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Solidaridad en el contrato de servicios públicos

Para abarcar el tema es necesario tener claridad de que cuando hablamos de solidaridad nos referimos a
la existencia de mas de un deudor y que para el caso concreto los llamaremos

1. Propietario o poseedor
2. Suscriptor
3. Usuario

Ante los cuales el acreedor esta facultado para exigir el pago total de la deuda según su elección ya sea
uno, algunos o todos los deudores. En todo caso como sucede en obligaciones el deudor solidario que
pague la deuda queda subrogado en el derecho del acreedor, pero limita su acción respecto a la parte
de deuda que tenga cada uno de los codeudores.

Teniendo en cuenta eso es necesario aclarar también que el código civil en su articulo 1568 establece
que la solidaridad puede tener como fuente la convención, el testamento o la ley y precisamente de
este ultimo se deriva la posibilidad de aplicar la solidaridad en materia de servicios públicos domiciliarios
ya que en la ley 142 del 94 encontramos en el artículo 130 inc. 2 que las partes del contrato son el
propietario o poseedor el suscriptor y el usuario y que estos son solidarios entre derechos y
obligaciones.

En ese sentido la solidaridad que se encuentra en la 142 del 94 tiene por fuente la ley y como tal no
requiere ser pactada entre la empresa y el usuario. Y representa entonces una garantía que tiene el
acreedor de exigir el pago de las obligaciones generadas por la prestación del servicio a quien tenga las
calidades mencionadas anteriormente.

La corte constitucional ya se expreso sobre el tema aclarando que el propietario es también usuario ya
que por ley se estableció de esta manera y podemos decir que existe justificación legal bajo el entendido
de que el propietario si bien no es el consumidor directo de los servicios ya que en si el reporta unos
beneficios derivados de la prestación del servicio en el inmueble y este aspecto ayuda a entender que
allí se encuentra la solidaridad y mas aun cuando vemos que un usuario que si bien no es ni suscriptor ni
propietario o tenedor puede exigir a la empresa la prestación eficiente del servicio público domiciliario.

En ese orden de ideas el propietario es garante solidario de las obligaciones que nacen del contrato de
servicios públicos y solo respecto de las obligaciones que nacen del mismo.

Efectos de la solidaridad

El acreedor: puede exigir la totalidad de la deuda a cualquiera de los deudores o al que elija

Deudor: esta obligado a pagar y no puede exigir el derecho de división

En caso de pago parcial: la empresa solo podrá exigir la parte que no fue satisfecha

Ruptura de la solidaridad

Si el usuario incumple con su obligación de pagar oportunamente los servicios facturados dentro del
termino previsto en el contrato el cual no puede exceder 2 periodos consecutivos de facturación la
empresa esta obligada a suspender dicho servicio. Si la empresa incumple tal obligación habrá ruptura
de la solidaridad.
Entonces un debemos hacernos esta pregunta

¿Los propietarios que no son usuarios directos están obligados a pagar las facturas de servicios públicos
cuando los usuarios dejan de pagar mas de el periodo establecido en la ley sin que la empresa los
suspenda?

La jurisprudencia de la corte suprema en su sala de casación civil y agraria señala que: cuando la
empresa desatienda la responsabilidad que impone la ley, esto es, la suspensión de servicio por
incumplimiento del usuario se rompe la solidaridad y deben ampararse los derechos del propietario
cancelando únicamente la deuda causada durante las facturaciones iniciales con los gastos de
reinstalación o reconexión y los recargos durante ese periodo. En vista de que el resto de facturas
obedecen a la omisión de la empresa en el deber imperativo de suspensión. Y entiende la corte que la
empresa asumió los riesgos de no pago posterior. En caso de exigir estos servicios facturados seria
injustificado ya que parece constituir en principio un abuso de la posición dominante en el contrato.

Excepciones a la solidaridad

Cuando hay acuerdos de pago: ya que solo obliga a quien lo suscribe, independientemente de la calidad
que ostente. Ya que es un contrato distinto al de servicios públicos y en estos no tiene una fuente legal
la solidaridad por lo tanto debe ser declarada expresamente y aceptada por los eventuales deudores
solidarios.

Cuando un arrendatario garantiza el pago del servicio: como consecuencia el arrendatario es el único
responsable del pago de las deudas derivadas de la prestación del servicio publico domiciliario.

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