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Ensayo critico Sistema de Responsabilidad en

Colombia

Jose Alfredo Hernandez Rangel 2180730

Relaciones Contractuales

Grupo E2

Profesor Jorge Andrey Cáceres Malagón


A la luz del nuestro sistema legal colombiano surgen frente a nosotros una pluralidad de
ramificaciones del ejercicio del derecho en nuestra sociedad, uno de los que día a día más
usamos y en gran medida sin darnos cuenta es el civil, pues a diario ejecutamos acciones
que en su núcleo tiene un amplio sentido obligacional para con nuestros iguales con los que
convivimos día a día y para con el estado, de esta misma forma al interior de esta rama del
derecho existen los contratos que son convenciones que todos los días de nuestras vidas
hacemos y en muchos casos sin darnos cuenta y de un amanera casi mecánica, desde los
meros contratos consensuales como o puede ser comprar una empanada o montarnos en un
bus y pagar el pasaje correspondiente, hasta el ir a clases así cumpliendo nuestro con la
parte que nos corresponde del contrato que suscribimos con la universidad cuando entramos
a la universidad y continuamos durante el resto de la carrera, pero dentro de todos estos
contratos existe un elemento que es el que nos compete hoy observar bajo una lupa como si
fuéramos investigadores de la misma, esta es, la responsabilidad que nace de todos los
contratos, desde el más sencillo e insignificante, hasta el más complejo o importante, ya
habiendo planteado las ideas previamente mencionadas proseguiremos revisar el sistema de
responsabilidad que reconoce nuestro ordenamiento civil colombiano.

En nuestro ordenamiento el cual es de carácter dualista se reconocen dos tipos


responsabilidad que surge de quienes conviene un contrato los cuales con el contractual y el
extracontractual, entendiendo a la primera como todas aquellas consecuencias que surgen
de en el incumplimiento de derivar de lo convenido por las partes al interior del contrato
que estas pactaron y la segunda como aquella obligación que no nace de un pacto de
voluntades si no por un perjuicio que un sujeto le haya podido generar a otro y del cual es
responsable, es decir uno parte del seno del pacto y el otro surge al contrario por fuera de
un relación contractual, a su vez también de manera subsidiaria de pueden dar otros tipos de
responsabilidad civil como la precontractual y la poscontractual las cuales no están
reconocidas de manera literal en nuestro ordenamiento pero que en la realidad del derecho,
es decir, en los casos del día a día si pueden llegar a configurarse, pues estas hacen
referencias a las etapas previas o posteriores a la ejecución del acuerdo de voluntades, de
igual forma como en todo, el ordenamiento ha hecho un claro hincapié en que la violación
del derecho merece una sanción y la responsabilidad civil no es la excepción a la regla pues
nuestro ordenamiento reconoce que ante el incumplimiento y o lo prejuicios que se causen
debe darse un sanción en el caso de la responsabilidad civil es la indemnización de los
perjuicios que puedan causarse dentro y fuera del contrato por esto la ley civil reconoce a
través de múltiples figuras el daño que pueda darse en estas situaciones, siendo el primero
el dolo que puede entenderse como la intención de dañar por medio del engaño para inducir
a error de alguien más y este requiere que se tenga conciencia del engaño y la voluntad de
inducir al engaño, de igual forma tenemos la culpa que se entiende como el descuido en el
obra del sujeto y el ordenamiento reconoce tres tipos, primero la grave que consiste en no
manejar los negocios ajenos con la prudencia necesaria, la culpa leve la cual nace de la falta
de cuidado y diligencia que se debería emplear y por último la levísima que la escasez de la
esmerada diligencia necesaria en la administración de los negocios; de igual forma lo que
verdaderamente debemos entra a discutir es hasta que punto estas faltas al actuar a la luz
del actuar de los contratantes genera perjuicios que puedan ser indemnizables y que debe de
configurarse para que quien vea frustrados su aspiraciones frente a lo convenido pueda
verdaderamente reclamar que se le indemnice, frente a esto la CSJ en sentencia con
expediente 11001 3103 036 2004 00037 01 del 5 de agosto del año 2014 analizo un caso en
el cual se incurría en un culpa grave pues por parte de una de las parte se actuó de manera
negligente e indujo un error en lo convenido que genero que la parte que pide
indemnización no pudiera ver lo frutos de lo convenido, pues la parte que erro lo hizo en
hecho pues aseguro a la persona incorrecta en un contrato de seguro, lo que en
consecuencia genero que a la hora de que la pretensiones de una de las partes llegaran a
feliz termino no se pudieran dar, por esto tanto la corte como el ad quem reconocen que en
estos casos se entiende que la parte obro de mala fe y es necesario que la otra sea
indemnizada, pero a pesar de esto la corte plantea de manera clara su visión que para que se
pueda dar la indemnización de los perjuicios a la pate que se vio afectada por el mal obrar
de con quien contrato es necesario que s pruebe que los prejuicios este mal obrar no
pudieron ser asumidos por la parte afectada lo que se entendería como que a pesar de todo
las pretensiones que se buscaban con el pacto pudieron ser consolidadas y no se generan en
si un verdadero perjuicio, en este sentido lo que nos sienta de precedente jurisprudencial en
estos casos la Corte Suprema de Justica es que; primero deben darse unos claros
presupuestos para que podamos hablar de que en un contrato se está actuando de una cierta
forma que afecte a la otra parte que hace parte del contrato lo que en ultimas nos deja ver
que en materia de Responsabilidad Civil se ve claramente que el sistema no busca que
cualquier error que se dé por las partes pueda ser considerado como un motivo para que se
configure la indemnización o se pueda alegar que el actuar de una de las partes le genera un
daño a la otra esto quiere decir que esta materia nuestro sistema de responsabilidad es
solido en materia de lo que se refiere a las actuaciones de mala fe o los errores que puedan
cometer las partes en esta y de como esta pueden o generar o no un daño a la otra parte y
como esto generar un una obligación para con la otra entendida como una retribución fruto
de ese actuar poco cuidadoso o engañoso, otro de los puntos claros que nacen de estas
actuaciones, es que grado de responsabilidad tiene cada una de las parte, como lo son
acreedor y deudor en caso de incumplir pues a la este se deber dar a la luz de los criterios
de Justicia y Equidad contractual en esta materia también la corte constitucional a preferido
sentencia sobre el tema esto en la Sentencia C-1008 del año 2010 en la cual la corporación
declara a que parte de, acreedor y deudor que habiendo incumplido sean responsable de los
perjuicios en razón de la previsibilidad de los prejuicios, aunque en el punto más
importante que proveen los magistrados en su estudio del articulo que está siendo objeto de
estudio en razón de su constitucionalidad es la de que en lo correspondiente es por esto
exhorta al congreso de la republica a que regule el régimen de la responsabilidad, las
modalidades de daño y lo que se refiere a los medios que se deben usar para cuantificarlo,
lo que en gran medida nos da una luz de que a pesar de que en teoría tenemos un sistema de
responsabilidad muy solido y completo a luz de la realidad actual y de un mundo tan
cambiante y globalizado día a día es menester por parte de nuestra rama legislativa, hacer
una revisión de este para mejorar, reparar y actualizar lo que en el mismo no se acople con
una nueva visión de la relaciones contractuales y las responsabilidades que surgen para las
partes de las mismas, en síntesis al igual que el resto de nuestro ordenamiento el régimen de
la responsabilidad en la gran mayoría de los casos es el faro que guía como deben actuar los
jueces para resolver los conflictos que surjan entorno a la responsabilidad de las partes que
contratan pero de igual forma es claro que en algunos casos puede darse vacíos o
confusiones sobre el proceder o el actuar que se debe dar por ello al igual que el resto del
ordenamiento, la responsabilidad también tiene que estar en continua observación para que
siga siendo ese faro que nos guie en materia contractual.

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