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El ser humano es reconocido como un ser el cual ha estudiado su propia especie y

la de los demás. Dicho ser, dotado de una capacidad para el raciocinio consiente y
de una clara inclinación hacia el reconocimiento de los demás, presenta una
particular característica: es un alejado de la naturaleza, y en su lugar este ser solo
esta dotado por una condición. Dicha condición en su sentido más amplio debe ser
entendida como un saber que es innato pero a su vez practico. Esta condición
lleva a reconocer al ser humano su misma permanecía en la realidad lo conduce a
poseer un sentido de reconocimiento de si mimo y de los demás puesto que
“caracterizado y aplicado en toda disciplina de manera transdisciplinar, haciendo
valer principalmente la comprensión de los niveles de realidad, el tercer incluido y
la complejidad” (Velasco, 2017, p.77)

Sin embargo, por condición, entenderemos también que el estado del ser
humano se constituye desde del cambio, y que el principal cambio que tiene el ser
humano en si mismo es el de su salud. De acuerdo con la OMS (2022) la salud es
definida como un estado de bienestar comprendido de forma física, mental y
social, y que por lo tanto la salud no solo es la ausencia de afecciones o de
enfermedades. La salud vista de forma nos demuestra la constitución holística del
mismo ser humano en materia de componente humano, es decir que este se
constituye desde las cuestiones o dimensiones: físico, mental y psicológico; el ser
humano es un ser que reconoce mediate la razón misma que su constitución
mental, física y social es fundamento de su existencia.

Ahora bien si la constitución del ser humano parte desde una construccion
que contempla las partes físicas, mentales y sociales ¿Cómo ha de ser abordada?
¿de que forma se complementa la estructuración de la salud humano? En el
presente ensayo abordaremos una de las constituciones primordiales del ser
humano, la cual engloba toda la constitución holista de la condición humana: la
salud, centrado no en la constitución de esta, sino en la permanencia del ser
humano a la luz de psicología de la salud, entendida por Oblitas (2008) como la
ciencia del bienestar y la felicidad.
¿Qué comprendemos al respecto de la psicología de la salud? Según Díaz
(2010) dicha rama es la aplicación dedicada al estudio de los componentes
subjetivos y del comportamiento del proceso que enmarca la salud – enfermedad y
de la salud en la misma presentación. Dicho en otras palabras, la psicología de la
salud:

“es un campo de aplicación que surgió como respuesta ante la necesidad


de comprender los factores psicológicos involucrados en el proceso
de salud-enfermedad con el objetivo de generar acciones efectivas de
promoción de la salud y prevención de la enfermedad” (Pérez y Moreyra,
2017, p. 21).

Ahora bien, al abordar y definir que la psicología de la salud es el estudio


de los factores psicológico dentro del proceso que enmarca la salud y la
enfermedad, es de vital importancia, conceptualizarla ser humano de la misma
manera, es decir, que hemo de definir lo que es el modelo biopsicosocial. Para
Hanman (2022) este es la incorporación de los factores biológicos, psicológicos y
sociales, estudiando desde sus elementos de composición como lo son: “bio-
(vida) y psico- (alma, mente) sobre la palabra social” (etimología).

Pensar en este modelo nos lleva a conceptualizar el comportamiento


humano, el cual en materia de la psicología de la salud y partiendo desde el
modelo biopsicosocial, se sintetizan en dos tipos: los saludables y los de riesgo.
Para Moscoso y Díaz (2018) los comportamiento saludable son aquellas acciones
que permiten la puesta de acción de la persona humana con el objetivo de
mantener, lograr o recuperar la condición física y de esta forma prevenir la
enfermedad. Mientras que los comportamiento de riesgo, es toda aquella
conducta, es decir, acciones voluntarias o involuntarias realizados que tiende a
negar la condición biopsicosocial, marcando una tendencia de complejidad en el
estado mismo de su salud (Moscoso y Díaz, 2018).

Detrás de todo este conglomerado de definiciones y de conceptos formados


de desde la concepción holística al respecto de la principal constitución del ser
humano nos encontramos con la capacidad de experimentar del ser humano, es
decir, el conocimiento de algo, la habilidad que se requiere al realizar una acción
(Pérez,2020). Por lo tanto dentro de este modelo, surge la psicología positiva.
Definid por Seligman (1999) como el “estudio científico de las experiencias
positivas, los rasgos individuales positivos, las instituciones que facilitan su
desarrollo y los programas que ayudan a mejorar la calidad de vida de los
individuos, mientras previene o reduce la incidencia de la psicopatología”
(Contreras y Esguerra, 2006, p.). Es decir como estudio científico de las fortalezas
y de las virtudes del ser humano, las cuales le permiten adoptar una perspectiva
sobre el potencial mismo del ser humano. La psicología positiva hará frente de la
conceptualización de la salud humana frente a las motivaciones y capacidad del
humano frente a ella o de frente a la enfermedad.

¿Qué aplicaciones tiene todo lo mencionado? Oblitas (2008) reconoce que


la aplicación de este modelo de salud pero también de intervención psicológica se
conceptualiza en toda la rama de la psicología clínica, de forma particular en los
siguientes rubros: la Psico-oncología, el dolor crónico, los trastornos cardio
vasculares, del sueño, en los aspectos diferenciales que engloba los problemas de
respiración, el VIH SIDA, el diabetes y la fibromialgia, entre otras muchas.

Definamos un caso clínico con el objetivo de comprender los conceptos ya


mencionados: María, de 15 años, acude a consulta debido a que, en los ultimo 3
años ha ganado bastante peso corporal, esto derivado a la poca inacción y a los
malos hábitos de alimentación, está condición física está afectando la condición y
el la vida rutinaria de la paciente. Además de lo mencionado, la paciente, derivado
de la situación ha sido lentamente excluida de su medio social más próximo,
dejando en ella secuelas diferencial en sus habilidades de interacción social, pero
afectado de forma profunda la constitución de la personalidad. Por otro lado, se
refiere que su núcleo familiar se conforma por deportistas de alto rendimiento

Desde este ejemplo, podemos observar detalladamente que alrededor de


ella se genera todo un aspecto relacional a las tres dimensione del ser humano, al
respecto Oblitas (2008) considera que desde el modelo psicosocial de la salud se
va a considerar que las enfermedades pueden ser “explicada en términos de
variables biológicas mensurables; la conducta social no tiene cabida en el mismo
o, en su extremo, que las anormalidades conductuales se reduzcan a procesos
somáticos, biomédicos o neurofisiológicos” (p.12). Por lo tanto, desde la
perspectiva de la psicología positiva ¿cuál debe ser la intervención? Pues bien,
debe ser el abordaje mismo de la condición desde su mirada holística,
reconocimiento de las emociones y situaciones, y la intervención debe de estar
enfocada hacia:

- Fortalecer de forma cognitiva la constitución del pensamiento humano.


- Fortalecer las emociones que implican la consecución de metas ante
dichas situaciones de dificultad
- Fortalecer las demandas interpersonales de cuidado
- Fortalecimiento cívico de la vida en comunidad.
- Fortalecer la protección y el autocuidado

Con que estrategias podemos contar para dicho abordaje: Oblitas (2008)
considera que se debe establecer comportamientos saludables es decir: practicar
ejercicio, llevar una nutrición adecuada, desarrollar una vida socioemocional rica
en expresión, fomentar el funcionamiento cognitivo desde el optimismo y el buen
humor, creatividad, la adherencia al modelo terapéutico. Así mismo Oblitas (2008)
establece una serie de estrategias para lograr el bienestar:

1. Autorregistros y análisis de la conducta.


2. Meditación
3. Terapias de relajación psicofisiológicas
4. Ejercicios de imaginería
5. Ejercicio físico
6. Alimentación balanceada
7. Dormir bien entre 7 y 8 horas
8. Sentido del humor
9. Actividades estéticas y culturales
10. Reestructuración cognitiva
A manera de conclusión hemos de mencionar que cada vez mas se demuestra la
evidencia de la relación entre el comportamiento, la salud y la enfermedad, las
personas gozan de salud y padecen de este por la calidad que tienen en sus
emociones, conductas y sistemas de pensamiento. La psicología de la salud es
una apuesta interesante y llamativa que pone como énfasis el estudiar y abordar la
salud y la enfermedades desde estos aspectos valorativos de la misma condición
que tiene el ser humano. El papel del psicólogo de la salud va mas alla de atender
situaciones mentales conflictivas sino que estos buscan el abordaje del desarrollo
humano más holístico posible. Considero que no podemos dejar de ver al ser
humano desde su faceta solo biológica como ha pasado en muchos siglos, o
sobre todo disciplinas, sino que la conformación del ser humano lo hace
comprenderse así mismo desde una interacción propia y es justamente esa
interacción la que permite que el ser humano valore la instancia.

Referencias:

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