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TEMA I.

- INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DERECHO


AGRARIO

CONCEPTO Y UBICACIÓN DEL DERECHO AGRARIO. - Desde el punto de vista de


diversos autores, existen diversos conceptos en cuanto a lo que entendemos por Derecho Agrario.

Así, tenemos que Lucio Mendieta y Núñez señala que “Es el conjunto de normas, leyes,
reglamentos y disposiciones en general, doctrina y jurisprudencia, que se refieren a la propiedad
rústica y a las explotaciones de carácter agrícola” definición que no cumple con la totalidad de la
materia al no incluir lo relativo a las explotaciones, ganaderas, forestales e industrias periféricas.

Por su parte, Mario Ruiz Massieu afirma que es “el conjunto de normas jurídicas que
regulan la actividad en el campo derivada de la tenencia y explotación de la tierra, con el fin
primordial de obtener el bien de la comunidad en general, y en especial a la comunidad rural”,
Definición que se limita a la propiedad social, excluyendo a la privada.

De las anteriores definiciones, que la que más se acerca a la realidad y alcance del Derecho
Agrario, es la proporcionada por la Maestra Martha Chávez Padrón, al incluir tanto a la propiedad
privada como social, permitiendo su aplicación sin que se pierda vigencia, al definirlo como “Parte
del sistema jurídico que regula la organización territorial rústica, todo lo relacionado con las
explotaciones y aprovechamientos que este sistema considera como agrícolas, ganaderos y
forestales y algunos otros aprovechamientos colaterales y la mejor forma de llevarlos a cabo”.

En cuanto a la ubicación del Derecho Agrario, éste lo encontramos como una sub-rama del
Derecho Social, el cual va encaminado a proteger y tutelar a una clase económicamente
desprotegida, como es el campesino.

AUTONOMÍA DEL DERECHO AGRARIO. - Es común que se crea que nuestro derecho
en general nació o evolucionó del derecho civil y éste a su vez del derecho romano, sin embargo, la
mayoría de los tratadistas reconoce la existencia de un derecho agrario autónomo con respecto de
otras ramas, que le permite existir por sí mismo. Subdividiendo su autonomía en:

Autonomía Histórica. - Tiene un origen propio, independiente del derecho romano aún y
cuando son posterioridad adopta algunos principios de éste, por lo que podríamos afirmar que es un
Derecho Autóctono que, a diferencia de las demás ramas del derecho, que son adaptaciones de un
tronco común que se localiza en el Derecho Romano.

Martha Chávez Padrón afirma que “todas nuestras actuales instituciones agrarias, se explican
claramente por nuestras referencias históricas, así como a importancia de las mismas para la
resolución de los grandes problemas nacionales.

Autonomía Jurídica.- Se poseen principios propios, normas jurídicas particulares que nacen
en la época prehispánica; mencionando la regulación de los Calpulli y las normas para la asignación
y aprovechamiento de los Calpullalli; En la época de la Corona, encontramos aspectos legislativos
en cuanto a la propiedad comunal indígena, las Leyes de Indias, las mercedes reales, cédulas y
ordenanzas; Las disposiciones libertadoras de la Independencia; Las Leyes de Reforma, en cuanto a
la colonización y baldíos, y; Durante la Revolución, la Ley del 6 de enero de 1015 y el artículo 27
Constitucional, entre otras y tantas leyes que le dieron un perfil específico y diferente al de las otras
ramas del derecho.

Autonomía Didáctica. - Para efectos de estudio en las aulas, se adquiere su autonomía al


estudiarse por separado de otras ramas jurídicas desde 1939, considerándose que debe cursarse al
final de la carrera por ser indispensable para su conocimiento otras asignaturas estrechamente
relacionadas.

Autonomía Sociológica. - Esta emana de la necesidad de establecer reglas específicas para la


clase campesina de origen indígena, otorgando un trato especial a las normas jurídicas agrarias, al
ser México una Nación de profundas raíces en el campo.

TEMA II.- ARTÍCULO 27 DE LA CONSTITUCIÓN DE 1917


Previo a la publicación y aprobación del artículo 27 Constitucional, es importante señalar
que la base del mismo en materia de tenencia de la tierra es la ley del 6 de enero de 1915, cuyas
principales disposiciones fueron las siguientes:

a) Declara nulas las enajenaciones violatorias a la Ley de Desamortización


de 1856 y las que hubieren hecho ilegalmente las autoridades federales
desde el 1° de diciembre de 1876.

b) Crea la Comisión Nacional Agraria, antecedente de la Secretaría de la


Reforma Agraria (Actualmente Secretaría de Desarrollo Agrario,
Territorial y Urbano), y las Comisiones locales, antecedente de las
Comisiones Agrarias mixtas.

c) Se establece el derecho de los pueblos a obtener tierras para ejidos


mediante la expropiación de terrenos colindantes.

El proyecto de Constitución, específicamente del artículo 27, contiene la estructura de la


tenencia territorial de nuestro país, reconociendo la función social de la propiedad, imponiendo al
titular de la tierra que no lo fuera solo en beneficio de un derecho individual sino en atención a la
sociedad en la que vive, mediante la obligación de mantener una explotación constante, con
modalidades basadas en el interés público.

Se supera el concepto romanista de la propiedad y de la justicia civil en esta materia,


sumándose a las ramas del derecho público y privado, la del Derecho Social y dentro de este, la
subrama del Derecho Agrario.

La organización de los Calpullis y sus Calpullalis se consideran como un antecedente directo


de esta función social, ya que de éstos últimos se otorgaba a cada jefe de familia es usufructo de una
parcela, siempre con la obligación de que debía servir a su familia y a la sociedad en general y por
ello no podía dejar de trabajarla ni transmitirla, so pena de perder el derecho sobre la parcela.
EVOLUCION HISTORICA DE LAS REFORMAS DEL ARTÍCULO 27
CONSTITUCIONAL. - A través de la historia, el artículo 27 Constitucional, en materia agraria, ha
sufrido diversas reformas que lo transformaron sustancialmente, entre las que encontramos a:

10 de enero de 1934.- Se le incorpora la Ley del 6 de enero de 1915, así como la


incorporación de diversos procedimientos agrarios con rango constitucional; También se garantiza el
respeto a la pequeña propiedad en explotación y estructuró la autoridad agraria.

6 de diciembre de 1937.- Adiciona aspectos agrarios, como el derecho de los núcleos de


población para el disfrute común de tierras, bosques y aguas que les correspondieran o que les
hubieren sido restituidos. Señalándose demás que la Federación es competente para resolver los
conflictos limítrofes entre las comunidades indígenas.

6 de noviembre de 1940.- Como consecuencia directa de la Expropiación Petrolera, se


establece jurídicamente la exclusividad del Estado sobre el petróleo.

21 de abril de 1945.- Se decreta la propiedad de la Nación sobre los recursos hidráulicos para
beneficio común.

12 de febrero de 1947.- Se establece la Unidad individual de dotación, fijándose una


extensión mínima de 10 hectáreas en terrenos de riego o humedad o sus equivalentes, Se establece el
Recurso de amparo en materia agraria en favor de los pequeños propietarios en cuanto a la
afectación de sus tierras, siempre y cuando contaran con el Certificado de Inafectabilidad;
Decretándose finalmente la protección constitucional de la pequeña propiedad incorporando los
límites a la misma.

2 de diciembre de 1948.- Se autoriza a los gobiernos extranjeros a adquirir inmueble para


destinarlos a las embajadas y consulados.

20 de enero de 1960.- Se incorpora al Patrimonio de la Nación, la plataforma continental y


sus recursos.

29 de diciembre de 1960.- Se reafirma la exclusividad de la nación en materia de


electricidad.

8 de octubre de 1974.- se suprime la expresión de “Territorios Federales” en virtud de la


constitución en Estrados de Baja California Sur y Quintana Roo.

6 de febrero de 1975.- Se decreta la exclusividad del Estrado para aprovechar y utilizar la


energía nuclear con fines pacíficos.

6 de febrero de 1976.- Se establece la zona económica exclusiva de 200 millas náuticas.

3 de febrero de 1983.- Se Adicional 2 nuevos e importantes conceptos: la impartición de


justicia agraria y desarrollo rural integral: Conformándose con el primero de ellos, la base para el
desarrollo de programas para solucionar controversias y seguridad jurídica en la tenencia de la tierra,
lo que constituye el sustento constitucional de los tribunales agrarios.
17 de marzo de 1987.- Se adicionó el párrafo tercero, “la preservación y restauración del
equilibrio ecológico”.

6 de enero de 1992.- Se conoce como “La Reforma Modernizadora”, al subdivir al Derecho


Agrario, en antiguo, revolucionario y nuevo, al contener en la exposición de motivos la evolución de
los problemas agrarios en México, causando un nuevo giro en la regulación de la propiedad
inmueble de carácter rústico.

28 de enero de 1992.- Como consecuencia de la reforma al artículo 130 constitucional, en


materia de reconocer personalidad jurídica a las asociaciones religiosas, también se le reconoce su
capacidad económica al autorizarlas su capacidad para adquirir, poseer y administrar inmuebles que
resulten indispensables para su objeto.

TEMA III.- LAS REFORMAS DE 1992 AL ARTÍCULO 27


CONSTITUCIONAL.
Los lineamientos y modificaciones de las reformas al artículo 27 constitucional que se
publicaron el 6 de enero de 1992, son entre otras cosas:

a) Dar certidumbre jurídica al campo; el fin del reparto agrario; la justicia agraria.

b) Capitalizar al campo; la pequeña propiedad; nuevas formas de asociación.

c) Proteger y fortalecer la vida ejidal y comunal.

Otro de los puntos a destacar a las reformas del 27 Constitucional, es el de la creación de un


órgano para la procuración de justicia agraria, traduciéndose en la Ley Reglamentaria bajo la
configuración de la Procuraduría Agraria, así como el de otorgar capacidad a ejidatarios y
comuneros para contratar y obligarse, considerando la aplicación de instrumentos eficaces de
financiamiento y comercialización, por lo que se señaló que las “Sociedades por Acciones”,
presentaban grandes ventajas para cumplir con dichas exigencias.

La participación de las sociedades habría de contribuir a la capitalización del campo, como


una alternativa para los productores, tanto ejidatarios como pequeños propietarios, ofreciendo a los
inversionistas un campo de actividad con oportunidades presentes y futuras.

Con el decreto se realizan las reformas al párrafo tercero y a las fracciones IV, VI primer
párrafo, VII, XV y XVII; adicionándose los párrafos segundo y tercero a la fracción XIX; y
derogándose las fracciones X a la XIV y la XVI del citado artículo, en los siguientes términos:

● Con las reformas al párrafo tercero, última parte, y la derogación de la fracción X, se da fin a la
fase del reparto agrario, así como la entrega masiva de tierra a los núcleos solicitantes,
suprimiéndose las figuras de la dotación, ampliación de ejidos y creación de nuevos centros de
población ejidal, con lo que se deja de ser un medio para la constitución de nuevos ejidos.

● Se deroga la prohibición a las sociedades mercantiles y civiles para adquirir bienes raíces
(FRACCIÓN IV). En cuanto a las sociedades mercantiles por acciones, su modificación permite
que tengan capacidad para adquirir, poseer y administrar los bienes que le son indispensables
para su objeto social, con los límites de la propiedad territorial para éstas, debiendo en su caso
los socios ajustarse respecto de la superficie señalada como pequeña propiedad.

● Se suprime la prohibición de que corporaciones civiles puedan tener en propiedad o administrar


por sí mismas bienes raíces o capitales impuestos sobre ellos (FRACCIÓN VI, PRIMER
PARRAFO).

● Se reconoce la personalidad jurídica de los núcleos de población ejidales y comunales y se


protege la propiedad sobre la tierra, tanto para el asentamiento humano, como para actividades
productivas (FRACCIÓN VII); Se establece la protección a la integridad de las tierras de los
grupos indígenas; Procurándose la protección de las tierras para el asentamiento humano,
regulando el aprovechamiento de tierras, bosques y aguas de uso común y el establecimiento de
acciones necesarias para elevar el nivel de vida de su pobladores, esto sin alterar el respeto y
fortalecimiento de la vida comunitaria de los ejidos y comunidades.

● Se respeta la voluntad de ejidatarios y comuneros para adoptar las condiciones que más les
convengan en el aprovechamiento de sus recursos productivos, regulándose el ejercicio de los
derechos de los comuneros sobre la tierra y de cada ejidatario sobre su parcela; Se establecen los
procedimientos por los que ejidatarios y comuneros podrán asociarse entre sí, con el Estado o
con terceros otorgando el uso de sus tierras, y para el caso de ejidatarios los procedimientos para
la transmisión de sus derechos parcelarios entre los propios miembros del Núcleo de Población;
Además, una vez que se cumplan los requisitos y procedimientos, se permitirá a la Asamblea
Ejidal otorgar al ejidatario el dominio pleno sobre su parcela, disponiendo ola enajenación de
ésta, respetando los derechos de preferencia.

● A su vez se establece que ningún ejidatario podrá ser titular de mas tierra que el equivalente el
5% del total de las tierras ejidales; estableciéndose que la titularidad de tierras de un solo
ejidatario deberá ajustarse a los límites de la pequeña propiedad (FRAC XV).

● Respecto a la Asamblea General, se considera como el órgano superno del núcleo de población
ejidal y comunal, con la organización y funciones que la ley señale. Siendo el Comisariado
Ejidal el órgano de representación del núcleo y responsable de ejecutar las resoluciones de la
Asamblea.

● Por lo que hace a la restitución de tierras, bosques y aguas a los núcleos de población, se
establece que se realizará en los términos de la Ley Reglamentaria.
● Con la derogación de las FRACCIONES X a la XIV, se culmina con la fase del reparto agrario,
desapareciendo las anteriores autoridades agrarias y el procedimiento de dotación de tierras. Sin
embargo, es importante recordar que el proceso del Reparto Agrario continua en virtud de la
existencia de una gran cantidad de expedientes en trámite

● Se establece de manera expresa la prohibición de los latifundios en el territorio nacional,


considerándose pequeña propiedad agrícola la que no exceda por individuo de 100 Has. en
terrenos de riego o humedad de primera calidad o sus equivalentes con otros tipos de tierra
(FRACCIÓN XV).

● Para efectos de su equivalencia, se computará una Has. De riego por 2 de temporal, por 4 de
agostadero de buena calidad y por 8 de bosques, montes o agostadero en terrenos áridos.

● También se considera pequeña propiedad aquella superficie que no exceda por individuo que no
exceda de 150 Has. Cuando se dediquen al cultivo de algodón si reciben riego, 300 Has. Cuando
se dediquen al cultivo de plátano, caña de azúcar, café, henequén, hule, palma, vid, olivo, quina,
vainilla cacao, agave, nopal o árboles frutales.

● Como única sanción para el caso de violación a la extensión de los límites de la pequeña
propiedad, se establece el fraccionamiento y enajenación de la excedencia, en forma voluntaria
dentro de un año, o en rebeldía, después de ese plazo, mediante pública almoneda (fracción
XVII).

● Por último, tenemos que con motivo de las reformas constitucionales, se inicia el
establecimiento de órganos jurisdiccionales dotados de plena autonomía (Fracción XIX),
elevándose a rango constitucional el actuar de la Procuraduría Agraria.
TEMA IV. EJIDO

Proviene del vocablo latino exitus, que significa “salida”; en la actualidad podemos definirlo
como una sociedad de interés social con personalidad jurídica y patrimonio propio, integrado por el
conjunto de tierras, aguas y bosques y en general, todos los recursos naturales que lo constituyen. Su
finalidad es el mejoramiento de la vida campesina mediante el uso y la explotación lícita, integral y
respetuosa del medio ambiente y de las tierras de su propiedad que hubieren sido entregadas por
dotación o se hayan adquirido mediante cualquier otro título (Art. 9°).

EJIDATARIO Y AVENCINDADO

Desde el punto de vista de la ley Agraria, Ejidatario son todos los hombres y mujeres
titulares de derechos Agrarios (Art. 12), correspondiéndoles el derecho de uso y disfrute sobre sus
parcelas (Art. 14), los derechos que el reglamento interno de cada ejido les otorgue sobre las demás
tierras ejidales y en general las que legalmente les pertenezcan.

En cuanto a los requisitos para adquirir la calidad de ejidatario o comunero, el Art. 15, señala
que:

1. Mexicano mayor de edad o de cualquier edad si tiene familia a su cargo o se trate de


heredero de ejidatario, o
2. Ser avecindado del ejido correspondiente (no será necesario si se trata de heredero) o
cumplir con los requisitos que establezca cada ejido en su reglamento interno.

Acreditándose dicha calidad de ejidatario con el certificado de derechos agrarios, con el


certificado parcelario o el de derechos comunes (Art. 56 frac. III), o con la sentencia dictada por el
Tribunal Unitario Agrario (Art.16)

En cuanto a los avecindados (Art. 13), son aquellos mexicanos mayores de edad que han
residido por un año o más en las tierras del núcleo de población ejidal, debiendo contar con el
reconocimiento de la Asamblea o del tribunal agrario competente.

SUCESIONES AGRARIAS.

Las sucesiones agrarias pueden ser legítima o testamentaria, teniendo derecho el ejidatario de
escoger entre una y otra.

La sucesión testamentaria tiene lugar cuando ésta se sujeta a la voluntad expresa del titular de
los derechos agrarios (Art. 17), sin que se cuente con una formalidad especial por lo que bastará con
que se exprese por escrito la voluntad del testador respecto de quienes deben sucederle a su
fallecimiento, incluso pudiéndose establecer un orden de preferencia.
Como única formalidad, la ley exige que el testamento debe depositarse en el Registro Agrario
Nacional o ser pasado ante Fedatario Público. Teniendo el testador la facultad de modificar su
voluntad cuantas veces lo desee, en cuyo caso prevalecerá el último testamento o lista de sucesión.

Por su parte la sucesión legítima se configura cuando no existe testamento agrario o los
sucesores designados están imposibilitados material o legalmente, en este caso la adjudicación de
los derechos agrarios se deberá someter al orden de preferencia establecido por la ley (Art. 18).
Estando encabezado dicho orden de preferencia por el cónyuge, la concubina o concubinario,
seguido por uno solo de los hijos, ascendientes o cualquier otra persona que dependa
económicamente del ejidatario.

Para el supuesto de que existan 2 o más personas con derecho a heredar, en igualdad de
condiciones, deberán convenir entre ellos para que dentro del término de 3 meses contados a partir
del fallecimiento del titular de derechos ejidales, a quien de ellos les corresponderán los derechos
ejidales, ya que en caso contrario el Tribunal Agrario proveerá lo conducente para la venta de los
mismos, y el producto se repartirá entre aquellas personas con derecho a heredar, teniendo
preferencia cualquiera de los herederos en caso de posturas iguales (última parte del Art. 18).

Por otro lado, para el supuesto de que no existan sucesores de la lista señalada en el artículo 18,
el núcleo de población ejidal será el propio beneficiario, vendiéndose los derechos ejidales al mejor
postor entre los ejidatarios y avecindados (Art. 19).

PERDIDA DE DERECHOS EJIDALES.

La calidad de ejidatario se pierde por cesión legal de los derechos parcelarios y comunes (tierras
de uso común), por renuncia a los derechos ejidales, por prescripción negativa y/o por sentencia
dictada por el Tribunal Agrario competente (Art. 20).
En cuanto a la pérdida de los derechos ejidales por cesión de derechos parcelarios y de uso
común, encontramos los siguientes supuestos:

⮚ Si existe sesión de derechos tanto de la parcela como de las tierras de uso común, se
pierde la calidad de ejidatario.
⮚ Si existe cesión de derechos sobre las tierras de uso común, pero no de la parcela, no se
pierde la calidad de ejidatario.
⮚ Por último, si existe cesión de derecho de la parcela y no de las tierras de uso común,
aun y cuando no lo contempla la Ley Agraria, tampoco se pierde el carácter de
ejidatario.

Es importante establecer que de acuerdo a los anteriores supuestos, en cuanto a la pérdida o no


de la calidad de ejidatario, la ley otorga independencia a ambos derechos, derechos parcelarios y de
tierras de uso común, (art. 60).
La renuncia a los derechos agrarios (Art. 20 frac. II), significa su cesión en favor del núcleo de
población ejidal correspondiente.

En cuanto a la pérdida de los derechos ejidales por prescripción, el artículo 48 establece que
operara la prescripción en favor de quien hubiere poseído las tierras ejidales en concepto de titular
de derechos ejidales, de manera pacífica, continua y pública durante un período de 5 años, si la
posesión es de buena fe, o de 20 su fuera de mala fe; Requisitos que son evidentes en términos de la
Ley Civil (Arts. 1151 y 1152 del Cód Civ.), por lo que es evidente que se trata de los mismos
requisitos para que la posesión surta efectos prescriptivos.

ORGANOS DEL EJIDO.

En términos de la iniciativa para la creación de la nueva Ley Agraria, la organización interna


ejidal mantiene el esquema anterior, integrado por la Asamblea General, el Comisariado Ejidal y el
Consejo de Vigilancia (art. 21), sin embargo es importante señalar que estos organismos pierden el
carácter de autoridades internas, de acuerdo a lo que en su momento señalaba el artículo 22 de la
Ley Federal de Reforma Agraria, para convertirse con la nueva Ley en órganos de representación y
ejecución, gestores y ejecutores de las decisiones de la Asamblea.

LA ASAMBLEA. - Es el órgano supremo del ejido, en el que participan todos los ejidatarios,
por lo que y con el fin de llevar un control actualizado y confiable del número de miembros, se
establece la obligatoriedad de llevar un libro de registro de los integrantes del núcleo de población
bajo la responsabilidad directa del comisariado ejidal y la supervisión de la propia asamblea (Art.
22).

COMISARIADO EJIDAL. - Órgano encargado de la ejecución de los acuerdos de la


asamblea, de su representación y de la gestión administrativa del ejido. Integrado por un presidente,
un secretario y un tesorero, con sus respectivos suplentes.

CONSEJO DE VIGILANCIA. - Órgano encargado de vigilar que el comisariado ejidal


cumpla con sus funciones, además de desarrollar tareas propias. Está integrado por un presidente y
dos secretarios, con sus respectivos suplentes.

Además de los anteriores órganos del ejido, existe la JUNTA DE POBLADORES (algunos
autores le han dado el nombre de órgano opcional), que es el órgano de participación de la
comunidad, integrado por los ejidatarios y avecindados del núcleo de población (Art. 41). Sus
atribuciones y obligaciones generales consisten en opinar, informar, proponer, sugerir, y coadyuvar
ante las autoridades municipales, junto con el comisariado ejidal, en cuestiones relacionadas con los
servicios sociales y urbanos del poblado (vivienda, sanidad, servicios públicos, solares urbanos y su
regularización, así como los trabajos comunitarios en general (Art. 42).
Podemos concluir que la Junta de Pobladores es el otorgamiento de voz al conjunto de
habitantes de los núcleos de población sobre cuestiones que afecten al asentamiento humano en
general y cuya integración y funcionamiento es totalmente libre, ya que la ley permite a su7s
miembros elaborar el reglamento específico que los regirá, pudiendo nombrar incluso las comisiones
necesarias para gestionar lo conducente a sus fines.

ASAMBLEA EJIDAL. - Tal como se señaló anteriormente, es el órgano supremo del ejido, en
el que participan todos los ejidatarios, señalándose respecto de la periodicidad de las misma, que
ésta deberá celebrarse cuando menos una vez cada seis meses o con mayor frecuencia cuando así lo
determine su reglamento o su costumbre (Art. 23). Siendo competencia exclusiva de la Asamblea
los asuntos a que se refieren las 15 fracciones del artículo 23 de la Ley.

Para efectos prácticos las asambleas reciben coloquialmente el nombre de Asambleas Blandas
u Ordinarias y Asambleas Duras o Extraordinarias, dependiendo de los asuntos a tratar en las
mismas, por lo que incluso los términos para la convocatoria de éstas variarán, así como el quorum,
la asistencia de autoridades y/o fedatario público.

En este sentido, podemos señalar que la Asambleas Blandas u Ordinarias, son las que tratarán
cualquiera de los asuntos señalados en las fracciones I a la VI del artículo 23 y las Asambleas duras
o Extraordinarias se tratarán de los asuntos señalados en las fracciones VI a la XIV.

Convocatoria de Asamblea. - Puede ser por iniciativa del comisariado ejidal y del consejo de
vigilancia, indistintamente, o a petición de cuando menos 20 ejidatarios o el 20% del total de ellos,
debiéndose llevar a cabo la convocatoria dentro de los 5 siguientes a la solicitud, por lo que y para el
supuesto de que exista negativa a convocar a asamblea, los ejidatarios podrán solicitar a la
Procuraduría Agraria realice la correspondiente convocatoria.

Es responsabilidad del convocante fijar las cédulas de notificación en los lugares más visibles
del ejido, cuidando su permanencia.

Las asambleas podrán realizarse en primera, segunda o ulteriores convocatorias, según el


número de asistentes, pero las ulteriores convocatorias se sujetarán a lo establecido para la segunda
convocatoria.

Lugar de la Asamblea. - la asamblea deberá celebrarse dentro del ejido o en el lugar habitual
para ello (Art. 25).

Quorum para la Instalación Válida de la Asamblea. - Es importante señalar que para efectos
prácticas y dependiendo delos asuntos a tratar en Asamblea, las mismas se identifican como
Asambleas Ordinarias o Blandas, cuando los asuntos a tratar son de los contemplados en las
fracciones I a la VI del artículo 23; se consideran Asambleas Extraordinarias o Duras cuando se
refiere a las fracciones VII a la XIV del citado numeral.
En este sentido, tenemos que en primera convocatoria, el quorum legal se integrará con la
mitad más uno de los ejidatarios y deberá convocarse en un término no menor de 8 días ni mayor de
15 de anticipación (Art. 25), cuando los asuntos a tratar sea de los contemplados en las fracciones I a
la VI, Ordinaria o Blanda; para los asuntos contemplados en las fracciones VII a la XIV (Asamblea
Extraordinaria o Dura), el Quorum legal será con la asistencia de ¾ de los ejidatarios, debiéndose
convocar con un mes de anticipación (Arts. 25 y 26).

En caso de no cubrirse el Quorum mínimo en primera convocatoria, se lanzará inmediatamente


una segunda convocatoria, en un término no menor de 8 ni mayor de 30 días, integrándose el
Quorum con cualquier número de ejidatarios que asistan cuando sea Asamblea Ordinaria o Blanda;
para el supuesto de una Asamblea Extraordinaria o Dura, el quorum en segunda convocatoria será
de la mitad más uno de los ejidatarios.

Estando integrado válidamente el Quorum para la Asamblea, ya sea en primera o segunda


convocatoria, las decisiones de la Asamblea se considerarán válida cuando los acuerdos sean
tomados por la mayoría de votos de los ejidatarios. Decisiones que serán obligatorias tanto para los
ausentes y disidentes, esto es que los acuerdos tomados en Asamblea serán válidos tanto para los
que no asistan, como para los que asistiendo estén en contra de lo acordado.

Para el caso de que exista un empate en los acuerdos tomados, el Presidente del Comisariado
Ejidal, tendrá voto de calidad, siempre y cuando los asuntos a tratar sean de los contenidos en las
fracciones I a la VII, ya que para los asuntos de las fracciones VII a la XIV del artículo 23, las
decisiones deberán ser tomadas por las 2/3 de los asistentes.

Asistencia de Autoridad y Fedatario Público.- Cuando los asuntos a tratar en Asamblea, sea
de los contenidos en las fracciones VII a la XIV del Art. 23 (Extraordinaria o Dura), además del
Quorum obligatorio de los ejidatarios, ya sea en primera o segunda convocatoria, deberán acudir a la
Asamblea un representante de la Procuraduría Agraria y un Fedatario Público, siendo
responsabilidad del convocante a asamblea el notificar a la dependencia con una anticipación de 30
días, proveyendo lo necesario para la asistencia del fedatario público, quien deberá firmar y sellar
los documentos que acompañen al acta Art. 14 del Regl.)

La Procuraduría Agraria, por su parte además de la incorporación al proceso de la Asamblea,


tiene la obligación de verificar el cumplimiento de las formalidades de la convocatoria; siendo nula
la asamblea y los acuerdos tomados, cuando no se hayan reunido los requisitos de asistencia de la
Autoridad y Fedatario Público (Art. 28).

Las actas y/o acuerdos levantadas en Asamblea deberán ser por escrito y firmadas por los
miembros del Comisariado Ejidal y consejo de vigilancia, además de los ejidatarios presentes que
quisieren hacerlo, ya sea de conformidad o bajo protesta. En las cuestiones de las fracciones VII a la
XIV, el Acta deberá ser pasada ante la fe del Notario Público y firmada por el representante del a
Procuraduría Agraria para finalmente inscribirse en el Registro Agrario Nacional (Art. 31).

Representación en Asamblea. - En Asamblea podrán acudir mandatarios, mediante una carta


poder otorgada ante dos testigos, ya sea ejidatarios y/o avecindados, pero cuando se trate de
Asambleas Extraordinarias o Duras, se deberá concurrir personalmente (Art. 30).

COMISARIADO EJIDAL. - Es el órgano encargado de la ejecución de los acuerdos de la


asamblea, así como de su representación y de la gestión administrativa del ejido.

Está integrado por un Presidente, un Secretario y un Tesorero, con sus respectivos suplentes,
ejerciendo sus funciones de manera conjunta, salvo cuando el Reglamento interior de cada ejido les
señale funciones específicas (Art. 32).

Facultades y Obligaciones.- Son las de representar al ejido y administrar sus bienes con
facultades de apoderado general para actos de administración y de pleitos y cobranzas, en términos
de lo establecido por la asamblea; Está obligado a procurar el estricto respeto de los derechos de los
ejidatarios; Convocar a Asamblea y cumplir los acuerdos; informar a la Asamblea sobres sus
labores, movimientos de fondos, así como el aprovechamiento de las tierras de uso común y el
estado en que se encuentren.

Cuando los miembros del Comisariado Ejidal se encuentren en funciones, estarán incapacitados
para adquirir tierras o derechos ejidales de cualquier tipo, excepto por herencia (Arts. 33 y 34);
restricciones que se aplicarán a los suplentes cuando se encuentren en funciones de propietario.

CONSEJO DE VIGILANCIA. - Es el órgano encargado de vigilar que el Comisariado Ejidal


cumpla con sus funciones, además de desarrollar las labores propias de su encargo. Está integrado
por un Presidente y dos secretarios con sus respectivos suplentes.

Al igual que el Comisariado ejidal, tiene funciones específicas en términos de la propia ley,
actuando en forma conjunta (Art. 35), pero el reglamento interno de cada ejido puede asignar
funciones adicionales y propias para cada miembro.

Facultades y Obligaciones. - Son las de vigilar al Comisariado Ejidal para que sus actos se
ajusten a la ley y/o al Reglamento Interno de cada ejido; revisa las cuentas y operaciones del
comisariado ejidal, pudiendo denunciar a la asamblea las irregularidades que detecte; convocar a
asamblea cuando no lo haga el comisariado ejidal.

Es importante establecer que la ley no señala para el consejo de vigilancia el impedimento que
tiene el Comisariado Ejidal relativo a la adquisición de tierras o derechos agrarios en tanto dure en
sus funciones, por lo que en su caso se deberá estar al o establecido en el reglamento interno de cada
ejido.
DISPOSICIONES COMUNES (Comisariado y Consejo de Vigilancia).

Requisitos. - Para ser integrante de cualquiera de estos dos órganos, se requiere ser miembro
del núcleo de población ejidal, haber trabajado el ejido en los últimos 6 meses, estar en pleno goce
de sus derechos, no haber sido sentenciado por delito intencional que merezca pena privativa de
libertad y trabajar en el ejido durante su encargo (art. 38).

Elección. - Serán elector por la asamblea mediante voto secreto, escrutinio público e inmediato.
En caso de empate se repetirá la votación y de persistir el empate, la asignación se hará por sorteo de
entre los que hubieren obtenido el mismo número de votos (art. 37).

Duración. - Todos los elegidos duraran en funciones 3 años, pudiendo ser reelegidos después
de haber transcurrido un período igual; una vez concluido su encargo y no se hubieren celebrado
elecciones, serán suplidos automáticamente, en estos casos, los propietarios por los suplentes; en
cualquier otra circunstancia la suplencia tendrá que ser acordada por la asamblea y/o el Reglamento
Interno. Siendo obligación del Consejo de Vigilancia, convocar a elecciones en este caso dentro de
un plazo de 60 días inmediatos a la conclusión del encargo (Art. 39).

Remoción. - La remoción de los miembros podrá aplicarse en el momento en que lo decida la


Asamblea, por lo que deberá reunirse específicamente para ello o por medio de convocatoria que
realice la Procuraduría Agraria a solicitud de cuando menos el 25% de los ejidatarios. Debiendo ser
tomado el acuerdo de remoción de los miembros por medio de votación secreta (Art. 23 frac. III y
40) y cuya remoción podrá ser por la simple voluntad de la Asamblea, sin que exista razón
específica para ello.

PATRIMONIO EJIDAL

El régimen general de la propiedad ejidal cuenta con varios principios cuyas características
especiales conforman el nuevo Derecho Agrario.

Así, de acuerdo con la Ley, la propiedad ejidal se divide, según su destino, en Tierras para el
Asentamiento Humano; Tierras de Usos Común, y; Tierras Parceladas (Art. 44).

De acuerdo con la Ley Agraria (Art. 56), corresponde a la Asamblea determinar el destino de
las tierras no parceladas formalmente, ya sea para el asentamiento humano, uso común o
parcelamiento. De donde se desprende que primeramente deberá respetarse el parcelamiento formal
o de derecho y después proceder a destinar la tierra restante, ya sea para la creación de más parcelas,
el reconocimiento de las existentes de hecho, crear o ampliar el asentamiento humano, o dejarlas
como de uso común.
TIERRAS PARA EL ASENTAMIENTO HUMANO

Son las tierras necesarias para el desarrollo de la vida comunitaria del ejido, compuesta por los
terrenos en donde se ubique la zona de Urbanización y su fundo legal (Art. 63).

Es importante establecer que también pertenecen al Asentamiento Humano las áreas de reserva
para el crecimiento de la zona de urbanización (Art. 66), la superficie necesaria para los servicios
públicos de la comunidad (Art. 67) y los solares (Art. 68); encontrándose también como unidades
parcelarias especiales a: La parcela Escolar (Art. 70); La Unidad Agrícola Industrial para la Mujer
(Art. 71), y; La Unidad Productiva para el Desarrollo Integral de la Juventud (Art. 72).

Zona de Urbanización y Fundo Legal. - La nueva Ley no menciona 2 figuras distintas con
características diversas, sino que se trata de la misma, pero de origen diferente. El Fundo Legal es
el área específica del poblado cuando su constitución se realizaba por medio de cédulas y
ordenanzas, contando con un área mayor que comprende las reservas para el crecimiento de la zona
de urbanización y la superficie destinada a los servicios públicos que requieran superficies externas
como caminos, sistemas de riego, etc. Por su parte la Zona de Urbanización es más específica, ya
que cuenta con un área menor que comprende los solares y la superficie necesaria para los servicios
públicos, localizables en edificios e instalaciones especiales como escuelas y edificios públicos.

En realidad, el Fundo Legal incluye la Zona de Urbanización en el caso de que se hubiere


constituido, ya que en caso contrario se creará la zona de urbanización incluyendo los elementos del
Fundo Legal.

Solares. - Se refiere el derecho de todo ejidatario de recibir en forma gratuita un solar en la


Zona de Urbanización; encontrándose sujeto ese derecho a la existencia del fundo legal del ejido o a
la constitución de la Zona de Urbanización, siendo posible solo si le localiza dentro de los terrenos
del ejido.

Siendo la Asamblea el órgano encargado de realizar las asignaciones, teniendo la facultada de


determinar la extensión que le corresponderá a cada ejidatario, siempre con base en la equidad,
características, usos y costumbres de cada ejido. Hecha la asignación de los solares, los excedentes
podrán ser arrendados o enajenados (Art. 68) y cuyos beneficios se entregarán al núcleo de
población ejidal, pudiendo destinarse para sufragar los gastos generales de administración.

Uno de los puntos importantes de los solares urbanos, es que los certificados expedidos por el
Registro Agrario Nacional acreditan la propiedad de su titular sobre el solar que amparan,
regulándose por el derecho común, por lo que deberán ser inscritos en el Registro Público de la
Propiedad de la Entidad Federativa de que se trate (Art. 70). Por lo que con la asignación del solar
al ejidatario y su inscripción en el Registro Público de la Propiedad, se produce la
desincorporación del régimen de propiedad social para quedar sujeto al derecho común como
propiedad privada.
UNIDADES PARCELARIAS ESPECIALES

⮚ Parcela Escolar. - Asignación de una superficie determinada de tierra para la investigación,


enseñanza y divulgación de prácticas agrícolas que permitan un uso más eficiente de los
recursos humanos y materiales del ejido. Siendo regulado el uso de este predio mediante el
reglamento interno de cada ejido.

⮚ Unidad Agrícola Industrial de la Mujer. - Superficie destinada al establecimiento de granjas


agropecuarias o de industrias rurales para las mujeres del núcleo de población, donde se
podrán integrar las instalaciones que tengan como destino el servicio y protección específica
de la mujer campesina (Art. 71).

⮚ Unidad Productiva para el Desarrollo Integral de la Juventud. - Es la Unidad Parcelaria


destinada a las actividades productivas, culturales, recreativas y de capacitación de los hijos
de ejidatarios, comuneros y avecindados mayores de 16 años y menores de 24; debiendo ser
administrada por los integrantes de la Unidad; siendo cubiertos los costos de operación por
los integrantes de dicha Unidad Productiva.

TIERRAS DE USO COMUN

Son aquellas tierras que la Asamblea no ha reservado para la asignación de parcelas ni para el
Asentamiento Humano y cuyo aprovechamiento se destina al sustento de la vida comunitaria del
ejido (Art.73). los bosques y selvas tropicales se mantendrán invariablemente dentro de este régimen
por lo que cualquier asignación parcelaria en ellos es nula de pleno derecho (Art. 91).

Características. - Son inalienables, imprescriptibles e inembargables (Art. 73), sin embargo,


cuando la Asamblea así lo determine, podrá quedar sin efectos la inalienabilidad para en su caso
proceder a su parcelamiento, reconocer o regularizar su tenencia, destinarlas al asentamiento
humano (Art. 56), aportarlas a sociedades civiles y/o mercantiles (Art. 75), o en su caso acordar otra
delimitación, asignación, destino y régimen de explotación (Art. 23 Frac. X).

Para el supuesto de que se mantengan las tierras de uso común, su regulación, aprovechamiento,
acceso y conservación, así como los derechos y obligaciones de ejidatarios y avecindados, deben
establecerse en el reglamento interno. Entendiéndose que los derechos sobre éstas tierras
corresponden por parte iguales a los a los miembros del núcleo de población (Art. 56 Frac. III),
expidiendo el Registro Agrario Nacional el certificado respectivo, salvo disposición contraria
establecida en el Reglamento.

Cuando la asamblea resuelva sobre la aportación de las Tierras de Uso Común a una sociedad
civil o mercantil, deberán satisfacerse determinados requisitos, entre los que se encuentra la
necesidad de que la aportación sea de manifiesta utilidad para el núcleo de población y la obtención
de opinión favorable de la Procuraduría Agraria.

TIERRAS PARCELADAS.

Son aquellas tierras que están formalmente parceladas en favor de los ejidatarios. Dicho en otras
palabras, son las superficies definidas que ha sido adjudicadas en forma individual o colectiva
(copropiedad) a miembros del núcleo de población, a quienes les pertenece el derecho de su
aprovechamiento, uso y usufructo, sin más limitaciones que las que marca la ley. Amparándose los
derechos parcelarios con el certificado correspondiente o con la resolución del Tribunal Agrario
(Arts. 76, 77 y 78).

El parcelamiento puede ser formal o económico. - El primero es el que se basa en el derecho, ya


sea por resolución agraria administrativa o judicial o en su caso resolución de asamblea,
sometiéndose éste último al procedimientos y formalidades estipuladas en el capítulo
correspondiente del reglamento de la ley.

El parcelamiento económico es el que se realiza de hecho, sin mediar ninguna de las


resoluciones mencionadas y que solo puede efectuarse sobre tierras que no estén formalmente
parceladas, siempre que no se trate de tierras donde se ubica el poblado o que formen parte de las
tierras para el asentamiento humano.

Contratos de uso y usufructo.- el titular de la parcela puede aprovechar los derechos de uso y
usufructo por sí o por terceros, sin que sea necesaria la aprobación de la asamblea; pudiendo aportar
los derechos de usufructo a sociedades civiles y/o mercantiles; en cuanto a la celebración de
contratos con terceros, podrán celebrarse contratos de aparcería, mediería, asociación,
arrendamiento o cualquier acto jurídico no prohibido por la ley (Art 79), y cuya duración de los
contratos deberá ser acorde con el proyecto productivo, con límite de 30 años prorrogables (Art. 45).

Enajenación de parcelas. - Sin que implique desincorporación del régimen de propiedad social,
los derechos parcelarios podrán ser enajenados a ejidatarios o avecindados del mismo núcleo de
población, bastando el perfeccionamiento de su transmisión, que sea pro escrito, ante 2 testigos y
que se notifique al Registro Agrario Nacional, para que en su caso sea éste el que expida nuevos
certificados parcelarios. Informándose también de dicha enajenación al Comisariado Ejidal, para el
asentamiento de dicha operación en el Libro de Control.

La única limitación en cuanto a la enajenación de las parcelas, es el respeto al derecho del tanto
que tiene el cónyuge y los hijos del titular, los cuales pueden ejercer ese derecho dentro de los 30
días naturales a partir de la notificación fehaciente de la enajenación, bajo pena de nulidad de la
venta (art. 80).
Dominio Pleno. - La asamblea puede otorgar a los ejidatarios que así lo soliciten, el dominio
pleno de sus parcelas, siempre que la mayor parte de las parcelas hayan sido delimitadas y
asignadas, previa celebración de asamblea prevista en el Art. 23, fracs. VII a la XIV.

Una vez adoptado el dominio pleno de la parcela, en la primera enajenación, desde el punto de
vista del derecho común, tiene derecho del tanto en el siguiente orden de preferencia las siguientes
personas: Los familiares del enajenante, las personas que hubieren trabajado la parcela por más de
un año, los ejidatarios, los avecindados y el núcleo de población, quienes contarán con 30 días
naturales a partir de la notificación fehaciente de la enajenación, bajo pena de nulidad de la
operación de compraventa; siendo obligación del comisariado ejidal y del consejo de vigilancia,
verificar que se cumplan las notificaciones a aquellas personas que pueden ejercer el derecho del
tanto, por lo que las notificaciones deben efectuarse por conducto del comisariado ejidal ante dos
testigos o personalmente ante fedatario público (Art. 84), debiendo publicar en cualquiera de los dos
casos la relación de bienes o derechos a enajenar.

Cuando la parcela sea transferida en la primera enajenación, ésta se hará cuando menos al
precio que establezca la Comisión de Avalúos de Bines Nacionales (CABIN) o cualquier institución
de crédito, estando libre de impuestos o derechos federales a cargo del enajenante (art. 86).

TIERRAS EJIDALES EN ZONAS URBANAS.

Cuando las tierras ejidales se ubiquen dentro de las áreas de crecimiento de un centro de
población, los ejidos pueden beneficiarse de la urbanización de sus tierras sujetándose a las leyes,
reglamentos y planes en materia de asentamientos humanos (Art. 87), excluyéndose por supuesto
aquellas áreas naturales protegidas y las zonas de preservación ecológica (Art. 88).

Es necesario que los ejidos y ejidatarios localizadlo cerca de los centros urbanos, tengan
cuidado de hacer valer este derecho en el momento oportuno para la obtención de beneficios a partir
de la urbanización de sus tierras, sin esperar a que las autoridades las expropien con el mismo fin.

CONSTITUCIÓN DE NUEVOS EJIDOS.

Al estar totalmente terminada la fase del reparto agrario, ya no es posible la constitución de


nuevos ejidos por acto de autoridad. Surgiendo la posibilidad de que se siga constituyendo la
propiedad social, pero de forma voluntaria. Por lo que los nuevos ejidos que así se constituyan
pasarán a formar una nueva modalidad de este régimen de propiedad, que aun y cuando constituyen
un régimen de propiedad social, no deja de tener características semejantes a las de las sociedades
civiles o mercantiles.

Los requisitos para la constitución de un nuevo ejido (Art. 90), son contar con un mínimo de 20
individuos, que cada uno de ellos aporte tierra y se elabore un proyecto de Reglamento Interno, lo
que deberá constar en escritura pública e inscribirse en el Registro Agrario Nacional ((Art. 90),
teniendo su nacimiento formal a partir del momento en que se efectúa la inscripción antes
mencionada, acto mediante el cual, las tierras aportadas son incorporadas al nuevo régimen de
propiedad regido por la Ley Agraria (Art. 91); Siendo nula la aportación de tierras para la
constitución del ejido en fraude de acreedores.

Uno de los aspectos importantes de las tierras que forman parte del ejido es el de recibir
privilegios y estímulos fiscales y crediticios, facilidades y sistemas simplificados, líneas de crédito
con intereses bajos, amén de otras ventajas como insumos, asesoría técnica agropecuaria forestal y
de organización en general.

COMUNIDADES.

Son los núcleos de población que de hecho o de derecho conservan la posesión comunal de sus
tierras, debiendo obtener en su caso el reconocimiento oficial de su titularidad, promoviendo ante las
autoridades competentes el reconocimiento de bienes comunales (también llamado confirmación).

Se puede otorgar y/o reconocer el carácter de comunidad a un núcleo agrario por varios
motivos:

⮚ Como consecuencia de la acción agraria de restitución de tierras.

⮚ Por el reconocimiento o confirmación del estado comunal promovido en Jurisdicción


Voluntaria al no existir litigios.

⮚ Por resolución de juicio agrario habiendo litigio, y.

⮚ Por conversión de ejido a comunidad.

Debiéndose inscribir el reconocimiento de las Comunidades Agrarias en el Registro Público de


las Propiedad de la entidad Federativa de que se trate y en el Registro Agrario Nacional (Art. 98).

Por comunidades de derecho entendemos a los núcleos de población indígena que recibieron la
confirmación de las tierras que poseían con anterioridad al proceso de conquista, mediante mercedes
reales de la Corona Española y aquellas poblaciones indígenas beneficiadas con tierras por la citada
corona como parte del proceso de concentración de los pueblos indígenas en la época.

Las comunidades de hecho, de facto, fueron reconocidas como aquellas que mantuvieron el
estado comunal aun sin tener títulos primordiales, que por circunstancias mantuvieron el respeto a su
régimen interno.
Las comunidades o pueblos indígenas gozan de una protección especial tanto para sus usos y
costumbres como para su integridad territorial que proviene de los artículos 4° y 27 Constitucional,
que sustentan un tratamiento especial para los grupos indígenas.

La ley ha confundido indebidamente el régimen ejidal con el comunal, que son esencialmente
distintos, a saber: Lo comunal implica un derecho colectivo, indiviso, que se explota y aprovecha en
conjunto, de tal suerte que no puede entenderse la existencia de parcelas o superficies determinadas
asignadas en forma individual de manera formal, tal como se establece en la Ley (Art. 101); la
cesión de derechos comunales se permite, solo respecto de aquellos derechos indeterminados, como
parte alícuota y sin referirse a parcelas específicas.

LA PROPIEDAD PRIVADA

PEQUEÑA PROPIEDAD INDIVIDUAL. - Anteriormente, se le denominaba pequeña


propiedad, sin el calificativo de individual, al entenderse que era la única forma de propiedad
privada sobre la tierra, con exclusión de las sociedades. Actualmente la pequeña propiedad
individual, se encuentra legislada en el capítulo de sociedades propietarias de tierras, en donde
aparecen las figuras de la propiedad agrícola, ganadera y forestal, manteniendo los límites a la
extensión de propiedades individuales, dependiendo del tipo de tierras, a saber:

Pequeña Propiedad Agrícola. - Es aquella constituida por suelos utilizados para el cultivo de
vegetales (Art. 116), y cuya superficie no exceda de 100 hectáreas en terrenos de riego o humedad o
su equivalente en otros tipos de tierra, por lo que en este supuesto, se computará una hectárea en
terrenos de riego, por 2 de temporal, por 4 de agostadero de buena calidad y por 8 de bosques,
montes o agostadero en terrenos áridos. También se considera pequeña propiedad aquella superficie
que no exceda por individuo que no exceda de 150 Has. Cuando se dediquen al cultivo de algodón si
reciben riego; 300 Has. Cuando se dediquen al cultivo de plátano, caña de azúcar, café, henequén,
hule, palma, vid, olivo, quina, vainilla cacao, agave, nopal o árboles frutales.

La ley establece la posibilidad de que un mismo individuo posea tierras agrícolas de distinta
clase o las destine a diferentes cultivos, por lo que para determinar los límites que le corresponda
deberán sumarse las tierras de acuerdo con sus equivalencias y el cultivo respectivo. Autorizándose
por último a los pequeños propietarios a intercalar en sus tierras dedicadas al algodón y cultivos
especiales, cualquier otro tipo de cultivo, sin por ello alterar los límites para aquellos (Art. 118).

Para efectos de equivalencia, se seguirá considerando la calidad original de aquellas tierras,


cuando a partir de esa calidad fueren mejoradas por medio de obras de riego, drenaje, nivelación o
cualquier otra obra realizada por sus dueños o poseedores.

Pequeña Propiedad Ganadera. - Constituida por los suelos para la reproducción y cría de
animales mediante el uso de su vegetación, ya sea natural o inducida (Art. 116 Frac. II), su extensión
se encontrará sujeta a la capacidad forrajera de las mismas, suficiente para mantener hasta 500
cabezas de ganado mayor o su equivalencia en ganado menor. Debiendo respetarse, al igual que en
la pequeña propiedad agrícola, que cuando el propietario hiciere mejoras a la tierra, se seguirán
computando de acuerdo a su capacidad forrajera de origen; exigiéndose que la producción obtenida
por el uso agrícola se utilice para la alimentación del ganado, o que la superficie total destinada a la
agricultura no supere los límites de la pequeña propiedad agrícola, sin importar que no sea para
alimentar el ganado; exceptuándose de lo anterior aquellos vegetales que se obtengan de manera
espontánea. Pudiendo coexistir la propiedad agrícola con la ganadera, lo que constituye la
propiedad agropecuaria, no contemplada de manera expresa en la ley.

Pequeña Propiedad Forestal. - Se integra por los suelos utilizados para el manejo productivo
de bosques o selvas de cualquier clase (art. 116 Fracc. III) y cuya extensión no exceda de 800
hectáreas (art. 119). Por supuesto, la ley no menciona la posibilidad de que la pequeña propiedad
forestal pueda transformarse en agrícola o ganadera o incluso mixta.

DERECHO PROCESAL AGRARIO

Los tratadistas en materia procesal, señalan como elementos fundamentales del derecho
procesal en general a: La Acción, La Jurisdicción y El Proceso.

Cipriano Gómez Lara, señala que la Acción es “el derecho, la potestad, la facultad o actividad,
mediante la cual un sujeto de derecho provoca la función jurisdiccional”, y para la materia de
nuestro estudio, con el anterior concepto se analizaran las diversas acciones que la Ley Agraria
establece.

En cuanto a la Jurisdicción, la entendemos como la “función soberana del Estado, realizada a


través de una serie de actos que están proyectados o encaminados a la solución de un litigio o
controversia, mediante la aplicación de una ley general a ese caso controvertido para solucionarlo o
dirimirlo”.

Aplicando el anterior concepto, podemos señalar que la Jurisdicción en materia agraria se


constituye con la creación de los Tribunales Agrarios (Tribunales Unitarios Agrarios y un Tribunal
Superior Agrario).

Finalmente, el proceso se entiende como “un conjunto complejo de actos del Estado como
soberano, de las partes interesadas y de los terceros ajenos a la relación sustancial, actos que tienden
a la aplicación de una ley general a un caso concreto controvertido para solucionarlo o dirimirlo”.
Concretándose este concepto fundamental en el juicio agrario.

ACCIONES AGRARIAS.
Si bien de acuerdo al concepto que da Cipriano Gómez Lara relativo a la acción, en el sentido
de que un sujeto provoca la función jurisdiccional, debido a la naturaleza social del derecho agrario,
una gran cantidad de acciones se ejerce de oficio, sin necesidad del requerimiento de parte afectada.

En el nuevo derecho agrario, se contemplan diversas acciones agrarias de una manera un tanto
dispersa. Así, se habla de la Restitución, del reconocimiento y de la nulidad. Sin embargo, no solo se
trata de 3 distintas acciones agrarias de la legislación vigente, sino que a ella se deben sumar otras
acciones no precisadas en el texto de la Ley pero que se desprenden del mismo como a continuación
se establece:

RESTITUCIÓN (volver las cosas a quien las tenía antes). - Es el derecho que tiene tanto
ejidos como comunidades y los integrantes de éstos a que se les restituyan las tierras y aguas de las
cuales se les hubiere privado ilegalmente (lo que constituye un despojo); encontrando su
fundamento en los Arts. 49, 98 frac. I y 198 Frac. II de la Ley Agraria; 9 Frac. II y 18 Fracs. II y
VIII (primera parte) de la Ley Orgánica de los Tribunales Agrarios, así como en la Frac. VIII del
Art. 27 Constitucional; presentándose diversas variantes:

En primer lugar, tanto los ejidos como las comunidades podrán plantear la restitución cuando
exista una razón de derecho (esto es, que se cuente con una resolución presidencial o sentencia del
Tribunal agrario) y se presente algún litigio con un tercero interesado en desvirtuar la propiedad de
la tierra que se les concedió o reclame par sé determinada superficie de aquella.

En segundo lugar, le corresponderá exclusivamente a la Comunidad el ejercicio de esta acción,


cuando cuente con los títulos primordiales que acrediten su propiedad ancestral sobre la tierra y
compruebe la forma y tiempo del despojo, esto es, cuando no exista de hecho porque no realiza la
explotación comunal de la tierra como consecuencia del despojo y tampoco no exista de derecho por
no contar con la resolución presidencial o judicial que así lo reconozca y le otorgue la propiedad
sobre las tierras; Es importante señalar que en este segundo caso, no le corresponde la acción al
ejido porque su naturaleza jurídica no le permite remontarse a derechos anteriores a su existencia
legal, lo que es exclusivo de las comunidades.

RECONOCIMIENTO (Manifestación de la voluntad destinada a reconocer la autenticidad


de un documento, le existencia de un vínculo jurídico, la de una determinada situación de
hecho).- Esta acción procede cuando el núcleo de población conserva únicamente de hecho su
estado comunal (no de derecho, sin reconocimiento oficial), sin existir litigio sobre la posesión y
propiedad de carácter comunal, con el objeto de lograr la regularización correspondiente; su
fundamento se encuentra en el Art. 98 Frac. II de la Ley Agraria; 18 Fracs. III y X de la Ley
Orgánica de los tribunales Agrarios.

En el caso de reconocimiento de bienes comunales, por no haber conflicto, debe tramitarse en la


vía de Jurisdicción voluntaria ante los Tribunales Agrarios competentes (Art. 98 Frac. II; y 18 Frac.
X de la Ley Orgánica de los Tribunales Agrarios).
La acción de reconocimiento también puede ser ejercitada por los ejidos, siempre que no haya
litigio, con respecto a las tierras sobre las que mantienen posesión, aunque no hayan sido
comprendidas en la superficie de dotación, ya sea porque los propietarios originales nunca las
reclamaron; porque son excedencias o porque son superficies adquiridas por otros medios (como la
compraventa). En este caso, al igual que en las comunidades, deberá hacerse valer por la vía de
Jurisdicción Voluntaria.

De presentarse litigio en estas circunstancias, se suspenderá la vía de jurisdicción voluntaria,


procediéndose a la restitución por medio del juicio agrario correspondiente.

NULIDAD (Ineficacia de una acto jurídico como consecuencia de la ilicitud de su objeto o


de su fin, de la carencia de los requisitos esenciales exigidos o algún vicio; pudiendo ser absoluta
o relativa).- Tiene por objeto la obtención, por parte interesada, de una resolución de autoridad
competente que determine la ineficacia de una acto jurídico, ya sea por carecer de requisitos, por la
ilicitud de su objeto o presentar vicios; concepto que por supuesto tiene una cobertura muy amplia
en materia agraria. Su fundamento se encuentra en el Art. 198 Frac. III de la Ley Agraria; Art. 9
Frac. III y 18 Frac IV de la Ley Orgánica de los Tribunales Agrarios.

Esta acción debe intentarse contra resoluciones dictadas por autoridades agrarias que
modifiquen o extingan un derecho o determinen la existencia de una obligación. Debiéndose
ejercitar esta acción ante el Tribunal unitario con jurisdicción sobre el territorio en que se presente el
caso.

Esta acción también procede en contra de los actos o contratos que contravengan las leyes
agrarias, que se refiere a aquellos actos que realicen los particulares y quienes no tengan el carácter
de autoridad agraria o que siéndolo, sus actos no revistan el nivel de resolución (Art. 18 Frac. VIII,
segunda parte).

Una tercera vertiente, en cuanto a la nulidad, la encontramos en la fracción IX del Art. 27


Const. Que establece la nulidad de toda división o reparto que se hubiere hecho con apariencia de
legítima entre los vecinos de algún núcleo de población y en la que haya habido erro o vicio.

CONTROVERSIA POR LÍMITES. - Al igual que la acción de nulidad, ésta se desprende del
texto de la ley que señala que el recurso de revisión procede cuando deban resolverse cuestiones
relacionadas con los límites de tierras entre ejidos y comunidades, o entre éstos y pequeños
propietarios o sociedades (Art. 198 Frac. I).

CONTROVERSIAS EN MATERIA AGRARIA.- Aun y cuando es una connotación muy


amplia, tiene lugar en el caso de conflictos diversos sobre la tenencia de la tierra ejidal o comunal;
controversias en materia agraria entre ejidatarios, comuneros, posesionarios o avecindados entre sí,
y las que se sucinten entre éstos y los órganos del núcleo de población; controversias en la sucesión
de derechos ejidales y comunales y las surgidas en los contratos de asociación o aprovechamiento de
tierras ejidales (Art. 18 Fracs. V, VI, VII y XI de la Ley Orgánica de los Tribunales Agrarios).

OMISIONES DE LA PROCURADURÍA AGRARIA. - Esta acción procede específicamente en


el caso de omisiones de la Procuraduría Agraria que deparan perjuicio a los ejidatarios, comuneros,
ejidos, comunidades, pequeños propietarios, avecindados o jornaleros agrícolas, con el objeto de
proveer lo necesario para que sean eficaz e inmediatamente subsanadas (Art. 18 Frac. IX de la Ley
Orgánica de los Tribunales Agrarios).

REVERSIÓN. - Procedimiento mediante el cual se solicitará que aquellos bienes ejidales o


comunales objeto de expropiación y que transcurridos 5 años a partir de la misma no se haya dado
cumplimiento a la causal de utilidad pública o que los bienes expropiados se hubieren destinado a un
fin distinto a la causal, regresen al estado en que se encontraban antes de la expropiación.

En este sentido, en materia agraria corresponderá ejercer dicho procedimiento al fideicomiso del
Fondo Nacional de Fomento Ejidal (FIFONAFE) (Art. 97 de la Ley y 18 Frac. XII de la Ley
Orgánica de los Tribunales Agrarios).

EJECUCIÓN DE SENTENCIAS. - Es la acción que se ejercitará para hacer ejecutar los


convenios que celebren las partes en los juicios agrarios como consecuencia de la amigable
composición a la que deberá exhortar el Tribunal; convenios que una vez suscritos adquirirán el
carácter de Sentencia (Art. 185 Frac. VI de la Ley).

ACCIÓN AGRARIA GENERICA. - Tendrá lugar en todos aquellos casos en que no hubieren
quedado expresamente incluidos en las acciones anteriores y que por ende tiene como característica
la generalidad (Art. Art. 18 Frac. XIV de la Ley Orgánica de los Tribunales Agrarios).

JURISDICCIÓN VOLUNTARIA. - Es el medio expresamente señalado por la ley para motivar


el ejercicio de la función jurisdiccional respecto de los asuntos de carácter agrario que no impliquen
controversia, ya sea que se contemplen en la propia legislación o no (Art. 18 Frac. X de la Ley
Orgánica de los Tribunales Agrarios).

En este tipo de acciones, resulta aplicable supletoriamente aquellas disposiciones del Código
Federal de Procedimientos Civiles, lo anterior en términos de los Arts. 530 al 542 del citado Código,
lo anterior tomando en cuenta que es la propia ley la que señala la aplicación supletoria del citado
código cuando no exista disposición expresa en la misma (Art. 167).

JUSTICIA AGRARIA

Para la aplicación de la Justicia Agraria, deberán aplicarse ya sea de manera preliminar y/o
general las siguientes disposiciones:
El Respeto a los Usos y Costumbres Indígenas. - En los juicios en que se involucren tierras de
grupos indígenas, se deberán considerar sus usos y costumbres, en tanto no sean contrarios a la ley
ni afecten derechos de terceros (Art. 164).

Disposición que también se encuentra fundamentada constitucionalmente en su numeral 4°, el


cual establece la obligación de tomar en cuenta las prácticas y costumbres jurídicas de los pueblos
indígenas. Por lo que los Tribunales y Autoridades deberán estudiar diversos aspectos bajo pena que
de no hacerlo así incurrirán en violaciones a las garantías constitucionales de derecho social, por lo
que en este caso deberán:

a) Cerciorarse de la identidad de las etnias involucradas.


b) Precisar las prácticas y costumbres atribuibles a su identidad étnica, y;
c) Verificar que dichas prácticas y costumbres se encuentren vigentes y no sean
contrarias a la ley ni afecten a terceros.

En base a lo anterior, os Tribunales Agrarios tendrá integrado como apoyo un padrón de peritos
a nivel nacional, cuyos miembros podrán actuar en los juicios y procedimientos a petición de los
magistrados y en términos de lo establecido por el artículo 53 Reglamento Interno de la
Procuraduría Agraria

Traducción. - En la Justicia Agraria, se deberá contar con el servicio de traductores (e


intérpretes aun y cuando a éstos no se indica en la ley) para los indígenas (Art. 164.

Suplencia de Deficiencias. -El tribunal suplirá la deficiencia de las partes cuando se trate de
ejidos, comunidades, ejidatarios y comuneros (Art. 164), lo que no se aplicará respecto de las
personas que no estén incluidas en estas categorías.

Diligencias Precautorias. - Lo tribunales proveerán las diligencias precautorias necesarias para


proteger a los interesados (Art. 166), aplicándose en su caso el Código Federal de Procedimientos
Civiles. Pudiéndose solicitar y decretar dichas diligencias antes o durante el juicio agrario, como
sería en el arraigo de personas, embargo precautorio, depósito o aseguramiento0 de cosas
relacionados con el juicio agrario (Art. 379 Cód. Fed. De Proc. Civ.)

Facultades Suspensivas. - Los tribunales cuentan con facultades para suspender los actos de
autoridad en materia agraria que puedan afectar a los intereses en tanto se resuelve en definitiva.

Supletoriedad de la Ley. - En materia Procesal Agraria, ser aplicará supletoriamente el Código


Federal de Procedimientos civiles (Art. 167).

Incompetencias. - En el momento en que se declare la incompetencia por razón de la materia, el


Tribunal suspenderá de plano el procedimiento turnando las actuaciones al competente, anulándose
lo actuado, excepto que la incompetencia sea por razón del territorio (Art. 168). En caso de
inhibitoria, se comunicará al Tribunal superior Agrario, el cual decidirá sobre la competencia
(Art.169).

Emplazamientos y notificaciones.- Deben realizarse con la copia de la demanda (Art. 178), en


la cual deberá expresarse el nombre del actor, lo que demanda, la causa; en el emplazamiento se
señalará fecha y hora de la audiencia, con la advertencia de que en ella se desahogarán las pruebas
(Art. 170); Se debe realizar por el Secretario o Actuario del Tribunal en el lugar designado por el
actor (domicilio, oficina, parcela y/o lugares que frecuente (Art. 171), debiendo cerciorarse de que el
demandado se encuentre, en cuyo caso se le emplazará personalmente; en caso de no encontrarlo, se
le dejará cédula si es su domicilio u oficina, en caso de ser otro lugar, el emplazamiento deberá
hacerse cuando el actor promueva nuevamente (Art. 172). En caso de impedimento para el
emplazamiento, se podrá emplazar por medio de Edictos que se publicaran 2 veces dentro del plazo
de 10 días en el Diario de mayor circulación, en el periódico oficial del estado, en la oficina de la
presidencia municipal que corresponda y en los estrados del propio tribunal (debe efectuarse en los 4
medios antes señalados, por lo que no es alternativo), tales edictos surtirán efectos transcurrido 15
días. Haciéndose las subsecuentes notificaciones, por estrados.

En caso de dejar cédula por no encontrarlo, firmará la persona que lo reciba y en caso de no
saber o poder, lo hará un testigo a su ruego. Finalmente, los peritos, testigos o terceros que no sean
parte en el juicio, pueden ser citados por cédula u otro medio fidedigno, cerciorándose del domicilio
(Art. 177).

Principio de oralidad. - Este principio se adopta en el juicio agrario salvo cuando se requiera
constancia escrita, mayor formalidad o así lo disponga la ley (Art. 178). Estando obligado el
Tribunal a solicitar a la Procuraduría agraria, coadyuve en su formulación escrita, de manera concisa
(Demanda o contestación), apegándose a los principios de objetividad e imparcialidad debidas (Art.
170). Siendo aplicable este principio a las partes cuando la ley lo autoriza, pero no para el Tribunal,
el cual debe dejar constancia escrita de los planteamientos formulados por los interesados y de sus
propias actuaciones.

Pruebas. - En el procedimiento agrario, son admisibles toda clase de pruebas, mientras no sean
contrarias a la ley (Art. 186). La carga de la prueba de los hechos constitutivos de las pretensiones
debe ser asumida por las partes (Art. 187).

Diligencias para Mejor Proveer. - El tribunal cuenta con amplísimas facultades para ordenar
diligencias necesarias conducentes a conocer la verdad de lo cuestionado, en las que podrán obrar
como estimen pertinente sin lesionar derechos y en estricto apego a la equidad (Arts. 186 y 187)

Caducidad. - Esta se produce por inactividad procesal o falta de promoción del actor en un
plazo de cuatro meses (Art. 190).
Cuestiones Incidentales. - Estas se resolverán conjuntamente con lo principal, salvo que por su
naturaleza resulte indispensable o se refiera a la ejecución de la sentencia, y siempre se resolverá de
plano sin formular artículo de previo y especial pronunciamiento. La conexidad solo procede en
juicios ante el mismo tribunal, resolviéndose luego de que se promueva, sin audiencia especial ni
otra actuación (Art. 192).

Jornada de Trabajo. - La actividad del Tribunal, será de las 9:00 a las 17:00 horas, pudiendo
continuarse hasta que sea necesario para concluir los asuntos citados para el día (Art. 193).

Días naturales. - en los plazos fijados por la ley y en las actuaciones ante los tribunales, no hay
días y horas inhábiles (Art. 193), razón por la que se contabilizaran como días naturales.

Devolución de Objetos y Documentos. - La devolución a las partes debe realizarse al terminar


la audiencia, en caso de solicitarlo, previa copia certificada que se agregue en autos; se negará la
devolución de documentos si la parte condenada impugna la resolución (Art. 196).

Formatos Impresos. - Deberá contarse con bellos para facilitar y agilizar el despacho,
emplazamientos, citatorios, órdenes, actas y demás, para ser llenados con lo indispensable (Art.
197).

Controles y Avisos. -Se debe llevar un registro cronológico de actores, demandados y objeto de
la demanda (Art. 170), y una lista de audiencias diaria, que con unja semana de anticipación será
fijada en los tableros del tribunal (Art. 194).

JUICIO AGRARIO. - Es aquel que tiene por objeto sustanciar, dirimir y resolver controversias
que se susciten con motivo de la aplicación de la Ley Agraria (Art. 163).

Demanda. - Puede presentarse por escrito o hacer el uso del principio de oralidad.
Coadyuvando la Procuraduría Agraria para elaborar el escrito (Art. 170); en caso de irregularidades
u omisiones, se prevendrá al promovente para que lo subsane en el término de 8 días (Art. 181).

Con la copia se emplazará al demandado, señalándose fecha y hora para la audiencia. Ambas
partes pueden acudir asesorados, pero si una de ellas no contara con asesoría, se suspenderá el
procedimiento por 5 días y se solicitará un defensor de la Procuraduría Agraria.

Contestación de demanda. - Se debe presentar a más tardar en la audiencia, por escrito o por
comparecencia: pudiéndose reconvenir en la contestación y no después, corriéndose traslado al actor
para que contesta; estando facultado el Tribunal para diferir la audiencia hasta por 10 días, salvo que
el reconvenido esté de acuerdo en desahogar en la audiencia (Art. 178).

Audiencia. - Tendrá lugar en un plazo no menor de 5 ni mayor de 10 días contados a partir del
emplazamiento (Art. 170). Debiendo estar presidida por el Magistrado (Art. 185 Frac. VI); las
audiencias serán públicas, excepto a criterio del tribunal cuando pudiera perturbar el orden. Los
interesados podrán firmar las actas, pero para su validez basta la autorización del magistrado y del
secretario o los testigos de asistencia en su caso (Art. 195).

Inicio de la audiencia. - Al comenzar la audiencia, se debe verificar la presencia de las partes y


las constancias de su emplazamiento. En caso de no estar el demandado y haber sido emplazado
debidamente se continuará con la audiencia sin que se le admitan pruebas, salvo que demuestre
causa de fuerza mayor por su inasistencia y/o retraso (art. 180). En caso de inasistencia del actor, se
le multará con 10 días de salario mínimo. En caso de inasistencia del demandado, el tribunal tendrá
por ciertas las afirmaciones del actor (Art. 185 Frac V).

Desahogo de la audiencia. Fijación de la litis. -Durante el desahogo de la audiencia, se


observarán las siguientes prevenciones:

I. Exposición oral de las pretensiones del actor, pruebas testigos y peritos, al igual que la
contestación.
II. Desahogo de confesionales, testimoniales, periciales o cualesquiera otras pruebas.
III. Planteamiento de todas las acciones y excepciones y en caso de proceder una dilatoria,
se declara así y se dará por concluida la audiencia.
IV. El magistrado podrá preguntar libremente a los participantes a la audiencia, efectuar
careos, revisar documentos, y hacerlos conocer a los peritos.
V. En caso de no comparecer el demandado o negarse a contestar las preguntas que se le
formulen, el tribunal podrá tener por ciertas las afirmaciones de la actora.
VI. Hecho lo anterior, escuchará los alegatos de las partes y en seguida se pronunciará su
fallo de manera clara y sencilla (Art. 185).

Amigable composición. - La avenencia ente las partes será exhortada por el tribunal en
cualquier momento hasta antes de pronunciar el fallo (Art. 185 Frac VI).

Pruebas. - Se admitirán toda clase de pruebas con la única limitación de que no sean
contrarias a la ley; Teniendo el Tribunal la más amplia libertad de acordar cualquier diligencia que
tienda al conocimiento de la verdad (Arts. 186 y 187).

Ejecución de sentencias. - Es obligación de los Tribunales proveer la eficaz e inmediata


ejecución de sus sentencias, pudiendo dictar todas las medidas necesarias, incluyendo el apremio;
En el caso de estar presentes las partes al momento de dictar sentencia, se pronunciará un
avenimiento para la ejecución.

RECURSO DE REVISIÓN. - Procede contra las sentencias de los Tribunales agrarios que
resuelvan en primera instancia (art. 198), debiéndose presentar ante el mismo tribunal impugnado,
dentro de los diez días siguientes a la notificación de la resolución, bastando un escrito simple que
exprese los agravios.
Contra las sentencias del Tribunal Superior Agrario que son resueltas en vía del Recurso de
Revisión, solo procede el juicio de amparo ente los colegiados correspondientes.

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