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VIAS DE ADMINISTRACION DE MEDICAMENTOS

INSTITUTO TECNICO MARIA AUXILIADORA

GUIA DE TRABAJO

VIAS DE ADMINISTRACION FARMACEUTICA

Realice una investigación sobre las vías de administración de medicamentos tanto


enterales como parenterales, las características propias de cada vía, indicaciones,
contraindicaciones, cuidados en la administración, efectividad, ejemplos de
fármacos a administrar por cada vía. Realice trabajo en Word y presentación en
power point para exponer en clase, así mismo diseñe una actividad de
retroalimentación para sus compañeros.

Elabore un folleto sobre los 10 correctos de la administración de medicamentos


(haga uso de la creatividad) para entregar en físico en la siguiente sesión.

VÍAS ENTERALES DE ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS

Las vías enterales para la administración de fármacos son aquellas que utilizan el
aparato digestivo. Las vías enterales que explicaremos a continuación son la oral,
la sublingual y la rectal.

VÍAS ENTERALES DE ADMINISTRACIÓN DE FÁRMACOS

VÍA ORAL

Es la vía más utilizada. Es la más fisiológica además de ser barata y cómoda.


Entre sus limitaciones destaca que no podemos usarla en inconscientes, pacientes
con nauseas o con dificultades de deglución o si requerimos un efecto rápido.

La absorción tiene lugar en el intestino o en la mucosa gástrica, generalmente


mediante difusión pasiva y en ocasiones mediante transporte activo.

La biodisponibilidad puede estar disminuida por fenómenos de primer paso o por


características individuales o puntuales por lo que es imposible asegurar unos
niveles estables de fármaco, esto ocasiona que para fármacos que necesitan unos
niveles determinados no podamos utilizarla.

VÍA SUBLINGUAL

En la vía sublingual los fármacos deben situarse debajo de la lengua, o bien entre
la encía y la mejilla. El fármaco alcanza directamente la circulación sistémica y
evitan el primer paso hepático por la vascularización de la mucosa por lo que
presenta efecto rápido.

La absorción generalmente es por difusión pasiva. Existen pocos fármacos para


administrar por esta vía, pero es una vía rápida que en caso de que se requieran
efectos rápidos tiene gran utilidad.

VÍA RECTAL

La vía rectal para la administración de fármacos presenta una absorción errática.


Se utiliza para conseguir efectos locales y a veces sistémicos en caso de vómitos
o alteraciones en las cuales el paciente no puede ingerir los medicamentos.

Los fármacos administrados por esta vía evitan parcialmente el paso hepático,
aunque es difícil calcular en qué proporción. Para administrar fármacos por esta
vía se coloca al paciente en decúbito lateral izquierdo con las rodillas flexionadas.
Si se trata de supositorios pueden meterse en nevera o en agua fría para
aumentar su consistencia.

CARACTERISTICAS DE LA VIA ENTERAL

Vía digestiva o enteral: es la más antigua de las vías utilizadas, más segura,
económica y frecuentemente la más conveniente. Comprende las vías oral,
sublingual, gastroentérica (usada frecuentemente para la alimentación cuando la
deglución no es posible), y la vía rectal.

INDICACIONES

 Siempre que el paciente pueda retener el fármaco en el estomago


 Tratamiento de acción más lenta
 Fines de tratamiento en los cuales los medicamentos son absorbidos por
mucosa oral, estomago o intestino

CONTRAINDICACIONES

 Presencia de vómito, pacientes sometidos a la aparición gastrina o


intestinal, estado de inconciencia, dificultades deglución
 Lesiones bucofaríngeas

CUIDADOS EN LA ADMINISTRACIÓN

 De primera elección es aconsejable utilizar las formas farmacéuticas


líquidas orales.

 Debemos dejar reflejado en la orden de tratamiento farmacológico que el


paciente es portador de sonda enteral para que el servicio de farmacia nos
dispense la presentación más adecuada del fármaco.
 Modificar la forma farmacéutica original puede alterar las propiedades de
los medicamentos y hacer que no se alcancen los niveles terapéuticos
adecuados y/o que aumente el riesgo de efectos adversos. Por tanto, se ha
de evitar triturar aquellos fármacos con:

 Cubierta entérica: el principio activo se inactiva en medio ácido y no alcanza


su lugar de acción o produce irritación gástrica.

 Liberación retardada: su trituración provoca que la dosis se libere de forma


brusca.

 Formas para la administración sublingual: alteración de la absorción.


 Grageas cuya cubierta tenga la finalidad de evitar la irritación de la mucosa
gástrica, resistir el jugo gástrico hasta llegar al punto de liberación y
proteger al principio activo de la luz o la humedad. Si su finalidad es
enmascarar el mal sabor u olor desagradable sí se pueden triturar para ser
administrados por sonda enteral.
 En estos casos hay que buscar formas farmacéuticas alternativas
disponibles en nuestro lugar de trabajo.
 Algunos fármacos interaccionan con la nutrición enteral y pueden producir
ineficacia del tratamiento, obstrucción de la sonda y/o reacciones adversas,
fundamentalmente gastrointestinales (diarrea, distensión gástrica, etc.).
Estas complicaciones pueden evitarse diluyendo el fármaco en más
cantidad de agua (75-100 ml de agua) y en otros casos administrando el
fármaco fuera de las comidas: 1 hora antes o 2 horas después del bolo de
nutrición o interrumpir la perfusión continua de la nutrición enteral 30
minutos.

EFECTIVIDAD

Es la más antigua de las vías utilizadas, más segura, económica y frecuentemente


la más conveniente. Comprende las vías oral, sublingual, gastroentérica (usada
frecuentemente para la alimentación cuando la deglución no es posible), y la vía
rectal.

EJEMPLOS DE FÁRMACOS A ADMINISTRAR POR VIA ENTERAL

Existen diferentes formas farmacéuticas para administración de medicamentos por


vía oral, siendo las más utilizadas:

 Cápsulas: el medicamento está formado por el fármaco más una cubierta.


Esta cubierta, generalmente es una gelatina y tiene una función de
protección del principio activo frente a la luz y la humedad además de evitar
la irritación gastrointestinal. Por lo habitual, se usan gelatinas duras para
proteger productos sólidos y gelatinas blandas para principios activos
líquidos.
 Comprimidos: Son la forma farmacéutica más común. Se obtienen por
compresión del fármaco al que se añaden excipientes, que son sustancias
inertes adicionadas con fin de dar forma, cohesión, sabor u olor al fármaco
además de ayudar a conseguir una biodisponibilidad adecuada. Tenemos
comprimidos con cubierta entérica que evita la destrucción del fármaco por
los ácidos del estómago o comprimidos de liberación retardada que liberan
el fármaco de forma progresiva. En ninguno de estos dos casos debemos
destruir la cubierta ya que podemos ocasionar alteraciones importantes en
la absorción.
 Grajeas: Están formadas por un núcleo, que puede ser una cápsula o un
comprimido recubierto de una capa de azucares con el fin de proteger el
núcleo del medio ácido o de enmascarar sabores u olores desagradables.
 Jarabes: están formados por el fármaco al que se le añade azúcares y
agua. El azúcar se añade para limitar el crecimiento bacteriano y darle un
sabor dulzón. Hay ocasiones en las que el jarabe debe prepararse
inmediatamente antes de la administración. Los jarabes, por lo general, son
poco estables y una vez abiertos deben consumirse según las indicaciones.
En pacientes diabéticos deben evitarse por su contenido en azúcar. Los
elixires son jarabes a los que se añade alcohol.
 Suspensiones: son fármacos insolubles o parcialmente solubles en agua,
deben agitarse bien antes de la administración para homogeneizar el
contenido y, salvo las suspensiones antiácidas, disolverse en agua.
 Polvos: son formas sólidas que deben disolverse en agua para su
administración. Algunos preparados pueden administrarse sin disolverse.
Una vez diluidos deben administrarse inmediatamente para evitar que
precipiten.

VÍAS PARENTERALES DE ADMINISTRACIÓN DE


MEDICAMENTOS

El término parenteral hace referencia a la vía de administración de los fármacos.


Esto es, atravesando una o más capas de la piel o de las membranas mucosas
mediante una inyección. La vía parenteral es diariamente empleada en atención
primaria en multitud de situaciones.
CARACTERISTICAS DE LA VIA PARENTERAL

Esta vía de administración de medicamentos se caracteriza por ofrecer una


absorción muy regular, lo que evita pérdidas pre sistémicas del fármaco.

A su vez, engloba numerosas vías y puede dividirse en función de su forma de


absorción en:

 Vías parenterales indirectas: son aquellas que precisan absorción. En


este caso como la administración no se realiza directamente en la sangre,
el fármaco necesitará un tiempo para alcanzar la circulación sistémica, que
dependerá fundamentalmente de la irrigación de la zona de inyección. En
este grupo se incluyen las vías intradérmica, subcutánea, intramuscular,
intralingual e intraarticular.
 Vías parenterales directas: la administración se realiza en el torrente
sanguíneo, por lo que no precisan absorción. Incluyen las vías intravenosas
e intraarterial.

Vías parenterales de uso frecuente

Vía intramuscular

Permite suministrar mayor volumen de líquido que en otras vías, a la vez que se
produce un inicio de la acción farmacológica más rápida, ya que la sustancia
administrada llega antes al torrente circulatorio.

Es una vía que nos permite administrar tanto preparados acuosos como oleosos,
alcanzando una absorción mayor cuanto más acuosa es la droga. Por la
comodidad, facilidad y, sobre todo, velocidad de absorción (10-30 minutos), es
elegida de primera elección en numerosos fármacos y vacunas.
Se usa frecuentemente para fármacos que se absorben mal por vía oral. También
para mejorar la adherencia terapéutica o cuando se necesita un efecto
prolongado, mediante fármacos de depot.

Vía subcutánea

Como vía parenteral tiene una absorción más lenta, que disminuye aun más en el
caso de hipotensión o vasoconstricción. La vasodilatación y la administración con
hialuronidasa aumentan su absorción.

Entre las ventajas que ofrece esta vía están la fácil manipulación, que favorece el
autocuidado y la práctica por parte de familiares y cuidadores, además de
presentar una absorción lenta y constante de los fármacos. Permite además la
administración de diferentes medicamentos y favorece el control de síntomas,
especialmente del dolor, por lo que es menos molesta que otras vías.

En cuanto a los inconvenientes son pocos y se dan generalmente por situaciones


accidentales, que derivan del uso de esta vía y que se solventan fácilmente con el
cambio de zona de punción de la misma. Sin olvidar que existen determinados
fármacos que no se pueden administrar por esta vía.

Está contraindicada en pacientes con trastornos vasculares o con el tejido


subcutáneo con gran adiposidad, y en caso de alteraciones cutáneas graves.

Vías epidural, intratecal e intraventricular

Estas vías se utilizan para la administración en el Sistema Nervioso Central de


fármacos que atraviesan mal la barrera hemato-encefálica y para conseguir altas
concentraciones en determinadas zonas. Es una vía compleja de utilizar y con
riesgo de neurotoxicidad.

La administración de medicamentos a través de las vías epidural e intratecal son


técnicas utilizadas en anestesiología para conseguir bloqueos nerviosos centrales.

Vía intravenosa

Es la vía parenteral de elección en situaciones agudas. No depende de los


procesos de absorción, por lo que es más rápida, permite infundir grandes
volúmenes y administrar los fármacos con mayor precisión.

Puede ser de acceso periférico y central. Requiere material y personal


especializado y tiene más posibilidades de ocasionar reacciones graves y
complicaciones.

Resulta útil cuando no se puede usar la vía oral, pacientes inconscientes, vómitos
y pacientes quirúrgicos. También para fármacos que irritan la mucosa gástrica, se
destruyen en el estómago o tienen mal olor y sabor. Algunos medicamentos que
pueden ser administrados por vía rectal son los analgésicos, antieméticos,
laxantes locales, ansiolíticos y anti convulsionantes.

La administración se puede realizar de forma continua, discontinua o intermitente y


en bolo:

 Infusión continua: administración del medicamento en un tiempo


establecido y manteniendo una concentración plasmática en sangre
continua.
 Infusión discontinua o intermitente: infusión durante un breve periodo de
tiempo y con pequeños volúmenes de solución (50 a 250cc) a través de un
equipo de perfusión. Se puede interrumpir la perfusión principal o
administrar ambas de forma simultánea si son compatibles. Recomendado
cuando la estabilidad del fármaco reconstituido es breve, si se desea
pequeño aporte de líquidos o cuando se necesita disolver en una cantidad
determinada de solución.
 En bolo: administración de una dosis concentrada del fármaco
directamente en el torrente sanguíneo mediante una jeringa. Precisa
precauciones especiales ya que no da mucho tiempo para corregir errores,
por lo que se recomienda en casos de actuación inmediata, cuando la
medicación a administrar no requiera dilución, o se necesite obtener niveles
pico en sangre que no se puedan conseguir de otra manera.

Vía intraarterial

Aunque su uso es menos frecuente, resulta imprescindible en la administración de


ciertos tratamientos médicos y quirúrgicos muy específicos, así como en algunas
técnicas de enfermería aplicadas en servicios con gran especialización (cuidados
intensivos, área quirúrgica, oncología, unidades de cardiología o coronarias y
neonatología). También es utilizada para la monitorización de ciertas constantes
vitales y otros parámetros hemodinámicos en pacientes en estado crítico o en
riesgo de estarlo (presión venosa central, gasto cardiaco, etc.).

Se usa para conseguir altas concentraciones a nivel local de algún fármaco o para
infundir solución de contraste necesario para la realización de pruebas
diagnósticas como las arteriografías.

Vía intraósea

Es la vía parenteral de administración de Fármacos utilizada sobre todo en


situaciones de urgencias y emergencias, en aquellas situaciones en las que no
resulta posible la canalización de una vía venosa. Durante su utilización se
deposita el fármaco dentro del canal medular central de diferentes huesos,
inundados de plexos venosos sinusoidales que drenan a un canal venoso central,
el cual conduce directamente a la circulación central.
En resumen, la vía parenteral de administración de medicamentos es una
excelente opción a la hora de administrar la mayoría de los medicamentos, ya que
tiene una absorción rápida y se pueden emplear en cualquiera de sus versiones.

INDICACIONES
A la hora de administrar una medicación se debe de actuar sistemáticamente,
cumpliendo una serie de pasos:

 Preparar el material necesario.


 Preparar el medicamento.
 Elegir el lugar de inyección.
 Administrar el medicamento.

La preparación del material y la del medicamento, salvo pequeñas


particularidades, suelen ser comunes a los cuatro tipos de vías parenterales. La
elección del lugar de inyección y la administración del medicamento ya sí que son
específicos de cada vía parenteral. En este documento se trata de cómo se han
de llevar a cabo los dos primeros pasos para la administración parenteral de los
medicamentos.

Preparación del material necesario para la administración parenteral de los


medicamentos.

En general, es el siguiente: antiséptico, jeringuillas, agujas, gasas o algodón,


guantes y, si la vía es la intravenosa, se añadirán el equipo de perfusión, el
torniquete y los sistemas de fijación. Todo el material debe ser desechable y
aquél que precise estar estéril debe de venir envasado adecuadamente.

El antiséptico más recomendable es el alcohol etílico al 70%. Su eficacia es del


90% si se deja dos minutos, mientras que si se hace una friega rápida es del 75%.
En caso de no disponer de alcohol se puede emplear la povidona yodada, aunque
siempre es mejor utilizar un antiséptico incoloro, ya que ello nos permitirá observar
con mayor facilidad cualquier posible complicación (eritemas, sangrado, etc.).

Las jeringuillas poseen tres partes: un cono para conectar la aguja, un cuerpo
milimetrado con una lengüeta de apoyo y un émbolo con otra lengüeta de apoyo.
Una vez extraída la jeringuilla de su envase, debemos de seguir conservando la
esterilidad del cono y del émbolo (de éste solo se debe de tocar la lengüeta a la
hora de manipularlo). Existen jeringas de diferentes capacidades: 1, 2, 5, 10, 20 y
50 ml respectivamente, siendo la cantidad de fármaco que hemos de administrar
la que determinará su capacidad. Las jeringuillas de 50 ml se usan normalmente
para las bombas de perfusión portátiles, careciendo entonces de cono.
CONTRAINDICACIONES

Administración por vía parenteral en zonas con inflamaciones, heridas,


hematomas, lesiones o infecciones cutáneas. Administración por vía endovenosa
en venas con flebitis, esclerosis o trombosis, extremidades con derivación o fistula
arterio-venosa, miembro de vaciamiento ganglionar o axilar.

CUIDADOS EN LA ADMINISTRACIÓN

La guía recuerda las Recomendaciones Generales para la Administración de


Medicamentos por Vía Parenteral que, por su interés, reproducimos a
continuación:

 Utilizar una técnica aséptica para manipular los medicamentos. La


superficie de preparación debe estar limpia, bien iluminada y aislada de
ruidos.
 Seguir las "Reglas de Oro" para la administración de medicamentos.
 Comprobar las alergias del paciente antes de la administración.
 Informar al paciente de la medicación que se le va a administrar.
 Verificar que la temperatura y condiciones de conservación y
almacenamiento del medicamento han sido las correctas.
 Comprobar la fecha de caducidad del medicamento.
 Reconstituir el producto, si procede, con el diluyente adecuado.
 Agitar el medicamento con la solución y verificar que no existen cristales o
presenta un aspecto turbio. Si al añadir el disolvente se forma espuma, se
dejará reposar y permitir la reconstitución espontánea del medicamento
antes de cargarlo.
 Verificar la compatibilidad del medicamento con la solución de dilución. Los
medicamentos inyectables tienen un rango de pH entre 4 y 8 y los vehículos
que presentan menos problemas de solubilidad de medicamentos son
aquéllos libres de iones: suero fisiológico (SF), suero glucosado (SG) 5% o
agua para inyección (API).
 Comprobar previamente a la administración la compatibilidad de los
medicamentos a administrar y evitar mezclar medicamentos durante la
perfusión, ya que, en caso de alergia, no podría determinarse el agente
causante. Administrarlos por separado y lavar la vía venosa antes y
después de cada administración.
 El tiempo de administración de los medicamentos es, por lo general, de 30
minutos; excepto los antibióticos, que deben ser administrados según
protocolo (no menos de 60 minutos).
 Cuando la velocidad de perfusión deba ser exacta por tratarse de
medicación especial o Medicación de Alto Riesgo, se debe utilizar un
equipo de bomba de perfusión, sin dejar de controlarla cada 30 minutos
como mínimo.
 El equipo de perfusión debe situarse alejado de posibles manipulaciones no
deseadas.
 Etiquetar el envase de solución intravenosa con el nombre correcto del
paciente, medicamento, dosis, fecha, hora de inicio y nombre de la
enfermera que inició la perfusión.
 Limpiar la superficie del tapón con solución antiséptica en el lugar de la
inyección del medicamento.
 Revisar la venopunción antes de la administración del medicamento.
 Una vez terminada la administración de la medicación prescrita, lavar la vía
venosa con 10 mL de SF en los adultos y 3 mL en niños, o según protocolo
del hospital.
 Durante los primeros 15 minutos de administración, se debe vigilar la
aparición de signos de reacción alérgica.
 Las soluciones y mezclas realizadas con SF deben cambiarse cada 24 h,
igual que los equipos de perfusión y de administración de medicamentos.
 Las soluciones en API o en SG5% deben cambiarse cada 12 h.
 Registrar la administración adecuadamente.

EFECTIVIDAD

Permite la obtención de la concentración deseada del medicamento con exactitud


Es factible aplicar sustancias irritables
Ofrece control sobre la entrada del fármaco

EJEMPLOS DE FÁRMACOS A ADMINISTRAR POR VIA PARENTERAL

Subcutánea
 Insulinas
 Heparinas
 Vacunas
 Otros fármacos (salbutamol, adrenalina, escopolamina, analgésicos
opioides, antieméticos, benzodiacepinas, etc.)

Intramuscular
 Vacunas
 Otros fármacos (analgésicos, antiinflamatorios, antibióticos, neurolépticos,
corticoides, etc.)

Intravenosa
 Medicación urgente (naloxona, adrenalina, atropina, flumacenilo,
fisostigmina, glucosa hipertónica, etc.)
 Múltiples fármacos a diluir en suero

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