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Unidad 3

Motivación al cambio

La motivación es un conjunto de intereses e intenciones que explican los actos de


una persona, son las fuerzas conocidas y desconocidas, que determinan cualquier
comportamiento

A lo largo de nuestras vidas, todos experimentaremos cambios, unos nos los traerá
el propio devenir de los acontecimientos y otros cambios serán decididos y dirigidos
por nosotros.

En los cambios está implícita la toma de decisiones, lo que supone tener claro cuál
es la meta o el cambio a perseguir, teniendo éste que ser realista. Todo esto, con la
finalidad de establecer un plan de acción que permita alcanzar el objetivo.

Una persona está motivada cuando siente necesidad, carencia, gusto, deseo, interés
y lucha para dar respuesta positiva a estas inquietudes. La motivación está
directamente relacionada con la voluntad. Para llegar a donde queremos es
necesario tener claros los beneficios que se obtendrán con nuestras decisiones y
conductas.

Por supuesto, la voluntad es personal; por ello, la motivación es interna. Cuando no


es así, nos hacemos dependientes de los demás o de las circunstancias sin
encontrar el sentido de nuestra propia vida.

Resistencia al cambio

Debemos estar conscientes que siempre va a existir oposición al cambio, a esto le


llamamos resistencia, pues nos da temor lo nuevo, ya que nos sentimos mejor con lo
conocido, pues es parte de la naturaleza humana, el cambio no se puede imponer,
debe ser voluntario y por convencimiento propio.

La motivación representa la acción de fuerzas activas o impulsoras:

Los valores son el motor de la motivación personal, están presentes tanto en las
acciones sencillas, cotidianas, trascendentes y extraordinarias. La motivación afecta
directamente el gusto, interés o agrado con que se lleva a cabo cualquier acción. Las
experiencias, el carácter, el apoyo de la familia o pareja, la autoestima sana puede
hacer que una persona genere más confianza y por consecuencia logre sus
objetivos.

Hay personas que se resisten al cambio porque no saben cómo lo pueden realizar.
Muy frecuentemente estas fuerzas restrictivas están presentes al mismo tiempo
generando un conflicto intrapersonal en la motivación y por lo tanto en la
consecución del cambio personal. El miedo a lo desconocido, la incertidumbre sobre
la propia capacidad para adquirir nuevas destrezas, culpas, paradigmas, creencias
limitantes y baja autoestima son todas aquellas que pueden ser frenadoras e
impiden lograr las metas.

Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier medio, sin autorización de la Fundación ProEmpleo Productivo, A.C.
Esta obra está inscrita en el Registro Público del Derecho de autor con el número de registro: 03-2014-031411452300-01
Unidad 3

Miedo

Es una emoción primaria en el ser humano totalmente necesaria para vivir, ya que nos
permite preservar la vida, adaptarnos al entorno, actuar con prudencia y evitar o
disminuir riesgos.

El miedo cuando no es manejado adecuadamente nos provoca sentimientos de


ansiedad inclusive puede provocar una imagen de inseguridad en nosotros.

Para trabajar el miedo debemos distinguir su origen si es real o imaginario. El real


surge cuando hay un mayor porcentaje de que suceda el hecho, el imaginario cuando
es poco probable que suceda. Por ejemplo, si tienes miedo a un terremoto y vives en
una región sísmica, es real; pero si en tu ciudad no hay peligro de sismo, es
imaginario.

La manera de afrontar nuestros miedos reales, es elaborar un plan de acción que nos
prepare a enfrentarlo en cuanto a los imaginarios debemos investigar de donde surge
este miedo.

Culpa

Es un sentimiento incómodo por algo que hice o dejé de hacer, por el cual tengo
responsabilidad. Cuando tenemos baja autoestima la culpa encuentra un terreno fértil
dónde desarrollarse.

Debemos comprender claramente los límites de nuestra responsabilidad, para ello hay
que conocer el manejo de la culpa.

Existen 4 pasos para hacerlo:

1. Reconocer que fui el responsable de la acción.

2. Admitir abiertamente ante las personas involucradas el daño que he


provocado y mostrar que comprendo las consecuencias de mi comportamiento, en
caso de que sea posible.

3. Realizar cada una de las acciones que estén a mi alcance para contrarrestar
el daño inducido.

4. Establecer el firme compromiso de comportarme de otra manera, aprendiendo


del error.

Perdón

El acto de otorgar el perdón surge como una opción liberadora que fortalece.

Perdonar supone tener la capacidad de entender que los errores son más bien fuentes
de oportunidad, tomar conciencia para crecer y ser comprensivos tanto con nosotros
mismos como con los demás.
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Unidad 3

El proceso de perdón no es un conjunto de pensamientos o comportamientos, sino una


auténtica actitud de vida.

Sólo empezaremos a perdonar cuando logremos ver a los ofensores como a nosotros
mismos, ni mejores ni peores.

Perdónate, no te quedes atorado en el pasado por cosas que hiciste o dejaste de


hacer.

• El perdón es una decisión personal que te beneficia a ti.


• Es un proceso que se necesita vivir paso a paso, requiere compromiso
constancia para mantenernos firmes en él.
• Implica poner límites para impedir que se nos siga haciendo daño.
• Perdonar es recordar sin dolor.

Amor

El amor es un proceso multidimensional que le da sentido a la existencia del ser


humano.

El amor es una decisión y un compromiso.

Erich Fromm afirma que el amor es activo, no un afecto pasivo. La naturaleza activa
del amor consiste principalmente en mostrarte cómo eres y saber recibir al otro como
es. Cuando vivo el amor a mí mismo soy capaz de tener una actitud de verdadero
amor ante la vida. Solo ofrezcamos un compromiso de amor que estemos dispuestos a
cumplir.

Existen diferentes manifestaciones de amor: filial, fraternal, de pareja, hacia mi


empresa, mi trabajo, la vida y fundamentalmente hacia uno mismo.

El sentido de su propio valor es sin duda, el mejor regalo que podemos ofrecer a otra
persona. Es esencial que nuestro amor sea liberador, no posesivo. En todo momento
debemos dar, a aquellos a quienes amamos, la libertad de ser ellos mismos.

De la misma manera debemos:


• Propiciar el verdadero encuentro en la comunicación.
• Estar aquí y ahora física, mental y espiritualmente.
• Practicar la confianza con honestidad y congruencia.
• No enjuiciar, no culpar, no acusar.

Elógiate por cada paso que des, avanza hacia lo nuevo.

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