Tecnicatura Superior en Acompañamiento Terapéutico

Fundamentos de Psicología General y de Intervención Sociocomunitaria

Profesora García María Aurelia

Apunte de Clase 17/09/2020

Vigotsky señala que para Piaget el desarrollo es independiente del aprendizaje. Que éste es considerado por la
Psicología Genética como un proceso puramente externo que no está implicado de modo activo en el
desarrollo y que simplemente utiliza los logros del desarrollo en lugar de proporcionar un incentivo para
modificar el curso del mismo. Para el psicólogo ruso, por el contrario, el proceso evolutivo va a remolque del
proceso de aprendizaje, dando lugar esta secuencia a la “zona de desarrollo próximo”: La distancia entre el
nivel de desarrollo real y el nivel de desarrollo potencial, es decir, la resolución de problemas que un niño (o
una persona) podría alcanzar guiado por un adulto o con la colaboración de un compañero más capaz.

No sólo se debe tomar en cuenta lo que el niño (o cualquier persona) puede hacer solo sino también lo que es
capaz de realizar con ayuda. Vigotsky afirma que lo que se encuentra hoy en la zona de desarrollo próximo,
será mañana el nivel real de desarrollo; es decir lo que soy capaz de hacer con la ayuda de alguien, mañana
voy a poder hacerlo solo, por mí mismo. Es esta actividad imitativa algo fundamental para pensar los
aprendizajes.

El aprendizaje si bien no equivale a desarrollo se convierte en desarrollo mental y pone en marcha una serie de
procesos evolutivos que no podrían darse nunca al margen de aquél. Así como en el otro apunte nos referimos
al universalismo del desarrollo del sujeto en la Psicología Genética, para Vigostky es el aprendizaje el aspecto
universal y necesario del proceso de desarrollo culturalmente organizado y específicamente humano de las
funciones psicológicas. La sociedad y la cultura no se limitan a tener un papel activante sino formante.

Será el uso y la internalización de los signos y símbolos (por ejemplo el lenguaje o el sistema numérico), en
tanto instrumentos sociales y culturalmente significativos, los que permitirán el desarrollo y no al revés. Desde
este enfoque el sujeto no se dirige de la actividad solitaria a la socialización (como plantea Piaget) sino que lo
que progresa es su individuación, en un proceso de participación guiada. De allí la “ley de doble formación”
según la cual “en el desarrollo cultural del niño (y de la persona) toda función aparece dos veces: primero
entre personas (interpsicológicamente) y después en el interior del propio niño o persona
(intrapsicológicamente)”. Por lo tanto, todas las funciones psicológicas superiores se originan como relaciones
entre seres humanos, son lazos que se internalizan.

Vigotsky define la internalización como “la reconstrucción interna de una operación externa” y el aprendizaje
humano “presupone una naturaleza social específica y un proceso, mediante el cual accedemos a la vida
intelectual de aquellos que nos rodean”. En especial los niños pueden imitar una serie de acciones que
superan con creces el límite de sus propias capacidades. A través de la imitación son capaces de realizar más
tareas en colectividad o grupo o bajo la guía de adultos. Esto es fundamental para pensar cómo aprendemos y
cómo llegamos a pensar los seres humanos, en el sentido de que es la acción compartida con otro luego
interiorizada o internalizada, que se incorpora a mi conciencia, mi intelecto, mi psiquis, o mi mente.

La adquisición del lenguaje es el ejemplo paradigmático para graficar la relación entre aprendizaje y desarrollo
en Vigotsky: “El lenguaje surge, en un principio, como un medio de comunicación entre el niño y las personas
de su entorno”, es social, se habla alrededor del niño desde que nace. Sólo más tarde, al convertirse en
lenguaje interno (a través del mecanismo de internalización), contribuye a organizar el pensamiento del niño,
se convierte en una función mental interna, es decir en pensamiento verbal. Vigotsky lo señala claramente al
afirmar que “ la historia del proceso de internalización del lenguaje social es también la historia de la
socialización de la inteligencia práctica (sensoriomotriz en Piaget) en el niño”.

Lo que crea la zona de desarrollo próximo es un rasgo esencial del aprendizaje: el aprendizaje despierta una
serie de procesos evolutivos internos capaces de operar sólo cuando el niño o la persona está en interacción
con las personas de su entorno y en cooperación con algún semejante. Una vez que ha internalizado estos
procesos, se convierten en parte de los logros independientes del sujeto. El aprendizaje organizado se
convierte en el desarrollo mental y pone en marcha una serie de procesos evolutivos que no podrían darse
nunca al margen del aprendizaje, cuyo instrumento por excelencia es el lenguaje.