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Aspectos sociopolíticos
Durante la primera mitad del siglo XIX, los países que habían
vencido a Napoleón se propusieron restaurar el absolutismo.
Entonces, las fuerzas liberales herederas de la Revolución
Francesa, oprimidas por el absolutismo que se había reforzado en el
Congreso de Viena (1814-15), provocaron diversos levantamientos.
De este modo, con casi un siglo de retraso, triunfaron en la práctica los postulados burgueses que habían
desencadenado la Revolución Francesa.
En el pensamiento filosófico, las dos grandes corrientes fueron el idealismo de Hegel y el positivismo de
Comte, que rechazaba toda manifestación idealista.
El Romanticismo, como movimiento cultural, surgió en Europa a finales del siglo XVIII. Tuvo sus orígenes
en Alemania y prescindía de las normas y reglas artísticas del Neoclasicismo.
Las características principales del Romanticismo fueron las siguientes:
• Individualismo y subjetivismo, que llevaban al artista a la expresión de sus propios sentimientos.
• Deseo de libertad, que se manifestó en todos los campos de la actividad humana: las ideas, la
política, la creación artística...
• Evasión de la realidad: los artistas se inspiraban en países lejanos, en temas sobrenaturales e
irreales, como la muerte y el mundo de los sueños.
• Idealismo y, a la vez, pesimismo: el artista sufría porque tendía hacia lo inalcanzable, lo infinito;
en algunos casos hasta el suicidio.
• Interés por su propio país: la historia, las leyendas antiguas y los temas relacionados con la Edad
Media eran fuente de inspiración.
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• Valoración de los personajes marginales y exóticos, que rompían las convenciones sociales, como
bandoleros, piratas, vagabundos...
• Culto a la naturaleza, atracción por los paisajes salvajes y agrestes, las tormentas, los escenarios
nocturnos, la Luna, etc.
Durante el siglo XIX los artistas ya no estaban al servicio de una institución o un mecenas, ya no
escribían, componían e interpretaban según el gusto de su señor.
La música en el Romanticismo
El Romanticismo musical se extiende, aproximadamente, entre los años 1815 y 1880,
continuando en algunos lugares hasta avanzado el siglo XX.
El músico romántico
La sociedad burguesa, que tras la Revolución Francesa
se convirtió en la clase privilegiada, influida por la
filosofía idealista que dominaba la época, cambió el
papel social de la música. La iniciativa privada, como
algo propio de esta sociedad, convirtió al músico en un
profesional de su arte, con libertad absoluta para
poner precio a su trabajo, dentro de la ley de la
oferta y la demanda.
Su primer campo de acción fue el concierto público,
donde las personas que pagaban pasaron a formar el
nuevo auditorio y las orquestas se convirtieron en
sociedades anónimas. Su otro campo de acción fue la
música de salón, donde el piano llegó a ser el
instrumento rey.
La emoción musical, reprimida por las normas y cánones del Clasicismo, se desbordó. Para el hombre
romántico la música fue el medio más importante con que expresar sus sentimientos. El teatro lírico
alcanzó un gran desarrollo y la ópera italiana se difundió mundialmente.
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Características de la música romántica
Las principales características de la música romántica son estas:
• Composiciones íntimas y humanas.
• Menor preocupación por la forma externa y mayor por la inspiración y fuerza expresiva.
• Estilo melódico de mayor riqueza, con una melodía apasionada e intensa y una calurosa expresión
de los sentimientos.
• Frases melódicas menos regulares y simétricas que en el Clasicismo. Desaparición de la frase
cuadrada.
• Ritmos complejos y libres, llegando a la polirritmia. El tempo es sumamente flexible (tempo
rubato).
• Enriquecimiento armónico, basado en el uso de nuevos acordes y en nuevos recursos para la
modulación, con el fin de crear un mayor efecto expresivo.
• Búsqueda de contrastes musicales capaces de sugerir sentimientos a través de matices dinámicos
(fuerte, piano, crescendo...).
• Atención especial al folclore y las melodías populares como fuente de inspiración, que llevará a los
nacionalismos musicales.
• Predominio de la música instrumental sobre la vocal.
• Nuevos efectos de orquestación en la música sinfónica gracias a las innovaciones y mejoras
técnicas de los instrumentos de la orquesta. Mayor empleo de instrumentos de madera, metal y
percusión.
• Preferencia por las formas menores: preludio, estudio, lied, impromptu...
• Creación del poema sinfónico, forma musical que ofrece mayor libertad que la sinfonía clásica.
• Aparición del ídolo virtuoso, bien como instrumentista (piano o violín) o como intérprete vocal.
§ Preludio. Pieza en un solo tiempo, de corta duración y con características de virtuosismo, escrita
principalmente para piano.
§ Bagatela. Composición corta para piano y sin ninguna pretensión.
§ Estudio. Obra breve de restringido material temático, en donde un motivo va adquiriendo cada
vez mayor dificultad.
§ Impromptu. Obra no sujeta a ninguna norma y en la que el ejecutante tiene libertad de
improvisación.
§ Nocturno. Composición de carácter apacible y sentimental con una delicada y expresiva línea
melódica.
§ Lied. Canción culta, refinada, íntima y de sugerencias líricas.
§ Sinfonía y concierto. La sinfonía y el concierto se desarrollaron y se adaptaron a los ideales
románticos.
El primer sinfonista romántico fue Beethoven. Los compositores románticos posteriores
estuvieron influidos por el esquema formal que dio Beethoven a la sinfonía.
§ Música programática. Tuvo gran importancia este tipo de música sinfónica que pretende
expresar una idea, historia, etc., y comunicarla al oyente por medio de un programa que sirve de
argumento. La música programática dio origen al poema sinfónico.
§ Poema sinfónico. Obra orquestal de un solo movimiento en el que se desarrolla musicalmente un
argumento. Es la gran forma romántica, que establece una unión entre la poesía y la música.
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El Romanticismo pianístico
El siglo XIX es conocido como el siglo del piano, instrumento para el que se compusieron
numerosas formas musicales típicas del Romanticismo. El piano no faltaba en las salas
de concierto, en los salones y en los hogares de la burguesía europea.
El piano romántico
Durante gran parte del Barroco y del Clasicismo, el violín fue el
instrumento musical más importante. Después, durante el siglo XIX, los
músicos románticos prefirieron el piano por su capacidad para la
matización dinámica y por sus posibilidades sonoras.
Frédéric Chopin
Franz Liszt
El compositor húngaro Franz Liszt (1811-1886) llegó a ser a la edad de veinticinco años el pianista más
famoso del momento, viajando continuamente y deslumbrando con su técnica al público europeo.
En el año 1847 se instaló en Weimar como director de la orquesta de la corte. Desde esa fecha su labor
se centra más en la composición y en la difusión de la música de otros compositores.
Mientras que el romanticismo de Chopin es íntimo y poético, el de Liszt es brillante y espectacular. Liszt
fue un pianista con unas facultades tan extraordinarias que sus contemporáneos lo consideraron más
virtuoso que compositor.
Escribió más de 1.300 obras, entre ellas las obras para piano Estudios de ejecución trascendente, Años
de peregrinación, la Sonata en Si menor y dos Conciertos para piano y orquesta.
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Franz Schubert
Al compositor austriaco Franz Schubert (1797-1828) lo estudiamos más detenidamente en el sinfonismo
romántico y como autor de lieder.
Entre la producción pianística de Schubert destacan los Impromptus y los Momentos musicales, en los
que la inspiración melódica se impone sobre la forma clásica.
Robert Schumann
Robert Schumann (1810-1856) nació en Sajonia. Fue el impulsor del
ideario romántico. Una lesión en la mano le impidió ser un virtuoso del
piano. Su obra pianística la realizó para su esposa Clara Wieck.
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EL SINFONISMO ROMÁNTICO
A comienzos del siglo XX, el compositor austriaco Gustav Mahler escribió una sinfonía llamada de los mil
por el gran número de ejecutantes que necesita: gran coro y doble orquesta.
Franz Schubert (1797-1828), también estudiado como compositor de obras para piano y
el creador del lied romántico, fue autor de nueve Sinfonías de influencia beethoveniana y
gran riqueza melódica, entre las que destacan la octava, conocida como La incompleta o
Inacabada, por contar solo con dos movimientos, y la número nueve, Sinfonía en Do
mayor, denominada La grande o también La romántica.
Johannes Brahms (1833-1897) fue dado a conocer por Schumann. Compuso para
casi todos los géneros, excepto la ópera, destacando en la música de cámara y la
orquestal. La sonata es la base de su producción instrumental. Su solidez técnica
y constructiva y su uso habitual del contrapunto, unidos a su talento para el
desarrollo temático, hicieron de él el símbolo de la música en la tradición de
Beethoven. Brahms combinaba los esquemas formales del Clasicismo con la
riqueza armónica y el colorido románticos. En su producción son de señalar sus
cuatro Sinfonías y diversos Conciertos, entre ellos dos para piano. La música de cámara se cuenta entre
lo mejor de su obra, siendo la variación su forma predilecta.
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A Anton Bruckner (1824-1896) se deben nueve Sinfonías, que denotan una clara influencia de su
formación religiosa y de Beethoven, Schubert y Wagner, destacando la Séptima. Es un maestro en los
desarrollos temático-melódicos.
Gustav Mahler (1860-1911) fue autor de diez Sinfonías, la décima inacabada, con
importantes innovaciones en la instrumentación. La extensión de estas obras es
enorme, recurriendo con frecuencia el autor a gigantescas plantillas orquestales,
donde no faltan voces solistas o grandes masas corales. En sus composiciones
plasma Mahler el sentimiento poético y pesimista de la sociedad de finales de
siglo (post-romanticismo).
En la tendencia programática, una línea innovadora que se abrió paso hasta el nuevo siglo, la gran fantasía
romántica dio lugar a la aparición del poema sinfónico, nueva forma musical menos estricta que la
sinfonía, la cual resultaba insuficiente para que el músico romántico expresara sus sentimientos.
Franz Liszt (1811-1886) estableció el poema sinfónico, obra en un solo movimiento, ligada a ideas
extramusicales y basada en uno o varios temas que reaparecen garantizando la unidad formal de la obra.
Entre los doce poemas sinfónicos que escribió destacan Orfeo y Los Preludios, y entre sus sinfonías,
Dante y Fausto. Su música denota una orquestación moderna e innovaciones atrevidas en el campo
armónico, que se manifestaron en obras como Mazeppa y Lo que se escucha en las montañas.
El músico francés Hector Berlioz (1803-1869) consagró la nueva estética con una obra maestra, la
Sinfonía fantástica (1830), de alto contenido descriptivo, basada en un «programa» o guión que puede
seguirse casi como un argumento literario. Fue un gran renovador de la orquesta. En ninguna de sus
sinfonías se sujetó a las normas clásicas.
Richard Strauss (1864-1949), aunque vivió ya en el siglo XX, la música de su primera época fue
romántica. Compuso obras como Don Juan, Muerte y transfiguración y Así hablaba Zaratustra, en las que
asocia la riqueza orquestal al sentimiento y al realismo.
SABÍAS
QUE…
Los
nuevos
instrumentos
de
viento-‐madera
y
viento-‐metal
La
principal
innovación
tuvo
lugar
en
1838,
cuando
el
alemán
Theobald
Böhm
adaptó
para
la
flauta
un
nuevo
sistema
de
llaves
y
anillas
que
puso
al
instrumento
a
la
altura
del
violín
en
cuanto
a
precisión
y
agilidad.
El
sistema
Böhm
fue
adoptado
por
la
industria
y
aplicado
a
los
restantes
instrumentos
de
la
familia
de
madera:
clarinetes,
oboes
y
fagotes
permitieron
tocar
cualquier
cosa
y
pasaron
a
ser
fabricados
de
manera
industrial
y
ya
no
exclusivamente
con
madera.
Los
instrumentos
de
metal
sufrieron
una
transformación.
Hasta
entonces
solo
podía
tocarse
con
ellos
un
pequeño
número
de
sonidos
con
facilidad
y
fiabilidad,
limitándose
su
intervención
en
la
orquesta
a
breves
frases
de
color
o
a
reforzar
la
sonoridad
general.
En
ocasiones
se
utilizaban
roscas
o
tubos
que
permitían
cambiar
su
afinación
básica,
produciendo
nuevos
sonidos.
Eso
obligaba
al
ejecutante
a
tener
a
su
lado
varios
instrumentos
de
diferentes
tamaños
en
los
que
debían
introducir
tubos
adicionales,
con
los
consiguientes
problemas.
Con
la
introducción
de
pistones
y
cilindros
en
su
producción
industrial,
estos
problemas
quedaron
solucionados.
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El lied romántico
El mejor vehículo para expresar los sentimientos románticos fue el lied, que tuvo su
apogeo en el siglo XVI y que en el siglo XIX recibió un nuevo impulso gracias a los
poetas Goethe y Schiller, entre otros.
Franz Schubert
Franz Schubert (1797-1828) fue el verdadero creador del lied romántico. Su
obra estuvo marcada por los movimientos literarios románticos, el lirismo y la
exaltación del folclore alemán. Puso música a textos de los poetas Schiller y
Goethe, entre otros. Sus temas predilectos fueron el amor, la muerte y la
naturaleza. Compuso más de 600 lieder, que se cuentan entre lo mejor del
Romanticismo y en los que consigue una compenetración casi completa con el
texto. Están agrupados en colecciones, como La bella molinera, que consta de
veinte canciones, y El viaje de invierno, con veinticuatro canciones. Su obra
póstuma fue El canto del cisne, escrita en el año de su muerte y que contiene
catorce lieder.
Robert Schumann
Robert Schumann (1810-1856), que tuvo amplia formación literaria, se separó de la temática popular y se
introdujo en la poesía culta alemana y mundial. Sus poetas predilectos fueron: Goethe, Byron, Schiller y,
por encima de todos, Heine.
Sus acompañamientos pianísticos son verdaderos subrayados al texto de los lieder. El lied de Schumann
se diferencia del de Schubert en la manera de entender la melodía, en el acompañamiento y en su
preocupación por el sentimiento. La forma es libre, adaptándose a la poesía de cada estrofa, y su gran
novedad estriba en el acompañamiento pianístico, que en muchas ocasiones se erige en protagonista, o
comenta psicológicamente el texto.
Compuso 250 lieder. Sobre textos de Heine se construye su ciclo Amor de poeta, con una melodía tierna
y lírica a la que el acompañamiento del piano imprime un carácter irónico. Su otro gran ciclo Amor y vida
de una mujer.
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Johannes Brahms
Johannes Brahms (1833-1897) compuso más de 300 lieder influido por Schumann en su sentimentalismo y
por Schubert en su carácter popular. Sobre textos de Tieck compuso la obra Romanzas de Magelone, que
incluye quince lieder ligados por un argumento común. Escribió también Cuatro cantos serios, en donde el
lied tiene una fuerza mayor.
Hugo Wolf
Hugo Wolf (1860-1903) fue el más importante autor de lieder del final del Romanticismo. Bajo la
influencia de Wagner, utilizó el principio de la «declamación continua», por el que el texto es la parte más
importante de la obra. Su música fue una de las más avanzadas de la época en lo que se refiere a la
disgregación de las tonalidades, y la principal característica de sus lieder es el aspecto dramático.
Escribió más de 300 lieder, destacando los Lieder sobre Goethe, Lieder españoles y Lieder italianos.
Gustav Mahler
En el Romanticismo tardío, Gustav Mahler (1860-1911) sustituyó el acompañamiento de piano por el de la
orquesta sinfónica. Entre sus lieder merecen especial mención los Lieder aus des Knaben Wunderhorn
(1888-99), Lieder de los niños muertos (1901-04) y La canción de la Tierra (1907-09), considerada por
muchos su obra maestra.
SABÍAS
QUE…
AMPLIACIÓN
Los
músicos
en
el
siglo
XIX
Esquemas
musicales
más
La
generalización
del
concierto
público
y
la
frecuentes
en
los
lieder
ópera
comercial
fueron
las
circunstancias
que
§ A-‐A-‐A
o
A-‐A'-‐A":
es
el
permitieron
a
los
compositores
prescindir
del
denominado
lied
estrófico,
viejo
sistema
de
mecenazgo
y
pasar
a
porque
se
repite
la
misma
depender
directamente
del
éxito
en
la
melodía,
o
con
una
pequeña
ejecución
pública
de
sus
obras
y
de
la
venta
de
variación,
en
cada
una
de
las
música
impresa
en
un
mundo
nuevo
que,
tras
estrofas.
la
Revolución
Francesa,
pasó
a
regirse
§ A-‐B-‐A:
en
estos
lieder
la
económicamente
mediante
las
leyes
del
primera
y
la
última
estrofa
mercado.
Esto,
unido
a
la
nueva
mentalidad,
que
valoraba
la
música
como
la
más
romántica
tienen
la
misma
música,
con
de
las
artes,
produjo
un
cambio
muy
una
sección
central
diferente.
importante
en
la
consideración
social
de
los
§ A-‐B-‐A-‐C-‐A:
en
este
caso,
el
lied
compositores,
que
acabaron
convirtiéndose
en
tiene
una
forma
similar
al
ídolos
de
los
salones
de
la
burguesía
europea.
rondó,
que
consta
de
una
Así
fue
también
como
nació
la
figura
del
melodía
que
se
repite
después
intérprete
«virtuoso»
(pianista
o
violinista),
de
cada
estrofa
contrastante.
centro
de
los
salones,
y
la
música
«ligera»
o
«de
salón»,
destinada
a
la
diversión
(valses,
mazurcas...).
La
música
del
siglo
XIX
tampoco
puede
entenderse
al
margen
de
los
avances
tecnológicos
iniciados
a
mediados
del
siglo
XVIII
con
la
Revolución
Industrial
que,
entre
otras
cosas,
permitieron
el
perfeccionamiento
técnico
de
los
instrumentos
de
viento,
tanto
de
madera
como
de
metal,
que
ya
no
fueron
obra
de
artesanos,
sino
de
ingenieros,
y
se
lograron
gracias
a
la
industria
y
a
la
fabricación
en
serie.
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La ópera romántica alemana
La ópera romántica alemana, al igual que el lied, se abrió camino en el siglo XIX y, a
medida que avanzaba el siglo, el drama musical wagneriano se difundió por toda Europa.
Antecedentes
El primer paso hacia una auténtica ópera alemana lo constituyó el Singspiel, que era una forma musical
muy popular en Alemania y Austria, con el texto en alemán y con diálogos hablados en vez de un recitado
cantado. Con una música más sencilla que la de la ópera seria, prefería los temas de tipo mágico y
fabuloso, contrariamente a la ópera bufa italiana, de tema realista, o a la ópera seria italiana, de tema
histórico-mitológico.
El Singspiel alcanzó su máximo desarrollo con Mozart, concretamente en sus obras El rapto del serrallo y
La flauta mágica. En esta última consiguió Mozart un equilibrio pleno entre los elementos populares y los
cultos.
Más tarde, Beethoven compuso su ópera Fidelio, obra en la que la fuerza de la partitura se impone sobre
la trama dramática.
Sin embargo, fue un contemporáneo de Beethoven, Weber, quien reaccionó contra la influencia de la
ópera italiana hasta el punto de ser considerado como el creador de la ópera nacional alemana.
La fuerza romántica de Weber radica en su maestría para conjugar lo popular y lo fantástico, buscando
un lenguaje asequible, pero dramático. Su obra operística se caracteriza por sus melodías populares
llenas de sentimientos alegres y a la vez profundos.
Su primera ópera auténticamente alemana fue El cazador furtivo, escrita en 1821. En ella aparecen todos
los ingredientes del Romanticismo alemán. Otras óperas son: Euriante, Oberón.
En el campo de la orquestación consiguió efectos y timbres en los que mostró un gran conocimiento de la
orquesta dramática.
Richard Wagner
Con el estreno de su obra El anillo de los nibelungos (1876) se inauguró el teatro de Bayreuth, construido
según los ideales del drama wagneriano. Siete años después, en 1883, un paro cardiaco puso fin a su vida
en Venecia, donde se había instalado por razones de salud.
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Las características principales de su obra son las siguientes:
• Intento del «arte total», síntesis de la poesía, artes plásticas, música y danza.
• Uso y potenciación del alemán en todas sus óperas.
• Temas basados en los mitos y leyendas alemanes.
• Incremento del número de componentes y del protagonismo de la orquesta, con la incorporación
de nuevos instrumentos.
• Utilización del leitmotiv, motivo musical que caracteriza a los diferentes personajes de la ópera,
en cuyos contrastes se consigue el aspecto dramático.
• Uso de armonías cromáticas, en modulación constante, que llevaron la tonalidad a su punto de
máxima tensión y que significaron el principio de la ruptura del sistema tonal clásico.
• Evolución hacia el drama musical, donde las escenas se encadenan sin distinción entre aria y
recitativo.
La primera ópera importante de Wagner fue Rienzi. Otras óperas son: El buque fantasma (1841) es un
drama legendario en donde aparece la idea de la regeneración por el amor. Cuatro años después Wagner
compuso Tannhäuser, sobre leyendas medievales alemanas, con su famoso «Coro de peregrinos».
Su ópera romántica Lohengrin (1850) fue el paso definitivo hacia su tetralogía El anillo de los nibelungos:
El oro del Rhin, La Walkiria, Sigfrido y El ocaso de los dioses, obra en la que han quedado plasmadas
todas las características de la música wagneriana.
Compuso otras obras importantes, como la apasionada historia de amor Tristán e Isolda y la ópera cómica
Los maestros cantores de Nuremberg. Su última obra, Parsifal, es un drama religioso escrito en 1882.
Después de Wagner, y hasta Richard Strauss, el único músico de la escuela alemana destacable fue
Engelbert Humperdinck (1854-1921), autor de Hänsel y Gretel, ópera infantil con motivos folclóricos.
Características generales
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Gioacchino Rossini
Rossini se hizo famoso en toda Europa tras el estreno de El barbero de Sevilla (1816), pero con solo
treinta y siete años de edad y habiendo alcanzado la fama dejó casi de componer tras la creación de su
obra Guillermo Tell (1829). Otras de sus obras más importantes son La italiana en Argel, La cenicienta y
La urraca ladrona.
Otros operistas
Otros compositores operísticos y más románticos que Rossini fueron Bellini y Donizetti. Ambos son
considerados los creadores del bel canto, tipo de canto caracterizado por una entonación plena de
belleza y dulzura y de grandes dificultades técnicas.
La carrera de Vincenzo Bellini (1801-1835) fue breve, pero gloriosa. Admiraba a Rossini, se hizo amigo
suyo en París y, siguiendo su ejemplo, escribía con todo detalle la ornamentación vocal para cada una de
las partes de sus obras. Cuando tenía que poner música a un libreto, recurría a los temas que iba
acumulando, ya que diariamente practicaba inventando motivos musicales. Entre sus obras destacan
Norma (1831), estrenada en el teatro de la Scala de Milán, La sonámbula y Los puritanos (1835), que fue
su último triunfo, ya que ese mismo año murió.
Gaetano Donizetti (1797-1848) fue director y maestro de ensayos del teatro San Carlos de Nápoles y
compuso hasta los treinta años más de veinte óperas. Entre ellas es de señalar el gran número de óperas
cómicas o farsas. Su primer éxito lo obtuvo con su ópera trágica Ana Bolena (1830) y su éxito mayor fue
Lucía de Lammermoor (1835). Después de componer obras como El elixir de amor y La hija del
regimiento, logró la obra maestra del género bufo italiano, Don Pasquale (1843), estrenada en París.
Giuseppe Verdi
Giuseppe Verdi (1813-1901) nació en Roncole. Estudió música en Milán y su primer
éxito lo logró con Nabucco (1842), ópera de gran trascendencia político-social y
cuyo coro de lamentación de los hebreos cautivos en Babilonia lo cantaba la gente
por las calles de París y Londres.
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Falstaff. En estas obras, la música fue más profunda y los coros y la orquesta adquirieron más
importancia. A semejanza de Wagner, Verdi diluye las diferencias entre recitativo y aria en
beneficio de una mayor continuidad musical y dramática.
La obra de Verdi se ha denominado «realista» por la sencillez de sus melodías, lo espontáneo de sus
argumentos -de carácter mitológico o histórico- y lo natural de sus instrumentaciones. Su música siempre
estuvo en continuo progreso técnico. Sus libretos los escogió entre obras de Victor Hugo, Schiller,
Shakespeare y lord Byron.
El verismo musical
El primer triunfo de Puccini fue su ópera Manon Lescaut (1893), en la que tuvo que
emplear hasta siete libretistas para lograr el texto que él quería. En un período de
ocho años compuso La bohéme (1896), Tosca (1900) y Madame Butterfly (1904).
Puccini dejó sin acabar su última ópera, Turandot, que terminó su discípulo Alfano.
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La música romántica en Francia
La música francesa en el siglo XIX contó con grandes compositores, que cultivaron las
más diversas formas musicales, pero estuvo sobre todo dominada por el género
operístico. París se convirtió en la capital europea de la ópera.
El principal autor de la gran ópera fue Giacomo Meyerbeer (1791-1864), músico judío alemán, que
compuso Roberto el diablo (1831), modelo de la gran ópera durante bastantes años, Los hugonotes y La
africana.
Hector Berlioz (1803-1869), al que tratamos también en el sinfonismo, es uno de los representantes más
originales del Romanticismo francés y un gran innovador de la orquestación. Además de la Sinfonía
fantástica (1830), compuso un Réquiem (1837) y leyendas dramáticas como La condenación de Fausto
(1828-1846) y Romeo y Julieta (1839).
Georges Bizet (1838-1875), consumado pianista, obtuvo cierto éxito con su ópera Los pescadores de
perlas (1863). Pero su triunfo más importante lo alcanzó con Carmen (1874), considerada como la ópera
premonitoria del teatro musical verista. Se trata de una obra realista, de extraordinaria riqueza
melódica y colorido rítmico-dramático. Fue también un notable autor de piezas sinfónicas, caracterizadas
por la calidad de su instrumentación, como la suite La arlesiana (1872).
Camille Saint-Saëns (1835-1921), gran instrumentista de teclado, es autor de la ópera Sansón y Dalila,
pero conserva mayor vigencia su música sinfónica, de gran elegancia y rigor constructivo, como el
Concierto en sol menor, la Sinfonía número 3 y El carnaval de los animales. Goza también de merecida
aceptación su Oratorio de Navidad.
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Jules Massenet (1842-1912), profesor del Conservatorio de París, fue conocido durante algún tiempo por
sus oratorios. Gran maestro de la orquestación, supo conquistar el gusto del público con un estilo
melodioso. Se le consideró como el compositor de ópera más famoso de Francia después del estreno de
Manon (1884). Otras óperas suyas, de entre las veintiuna que compuso, son El Cid, Werther y Don
Quijote.
La opereta surgió en Francia como una derivación de la ópera lírica. Es una obra escénica en donde se
intercalan fragmentos hablados con otros cantados sobre un argumento frívolo, satírico y humorístico.
Su creador fue el compositor francés de origen alemán Jacques Offenbach (1819-1880), que compuso
unas cien operetas y la ópera Los cuentos de Hoffmann (1881). Los títulos de sus operetas más conocidos
son Orfeo en los infiernos (1858) y La bella Elena (1864), basada en la guerra de Troya. Offenbach
influyó de manera notable en los músicos de Viena, adonde pasaban sus operetas poco después de ser
estrenadas en París.
SABÍAS
QUE…
El
Conservatorio
de
París
La
enseñanza
musical,
que
hasta
comienzos
del
siglo
XIX
había
sido
una
cuestión
artesanal
de
maestros
y
aprendices,
o,
como
en
Italia,
labor
de
escuelas
de
beneficencia
para
huérfanos,
tomó
carácter
público
y
oficial
en
este
siglo
a
través
de
los
conservatorios.
El
primero
fue
el
de
París
y
su
función
en
el
siglo
XIX
fue
importantísima,
proporcionando
enseñanza
de
calidad
y
a
la
vez
dictando
unas
normas
de
estilo
que
debían
ser
seguidas
por
los
compositores.
No
era
fácil
estudiar
en
el
Conservatorio:
el
ingreso
se
producía
a
los
diez
años,
mediante
examen
público
que
era
siempre
objeto
de
fuertes
protestas,
y
la
enseñanza
incluía
un
sistema
de
frecuentes
exámenes
y
premios
anuales
por
especialidades,
siempre
ante
un
tribunal
de
autoridades,
que
creaban
un
ambiente
altamente
competitivo.
A
cambio,
un
premio
en
el
Conservatorio
aseguraba
una
prometedora
carrera
musical.
El
triunfo
supremo
de
un
estudiante
de
composición
en
París
era
ganar
el
Premio
de
Roma,
que
incluía
cuatro
años
de
estudios
en
la
Academia
Francesa
en
la
Villa
Medici
de
Roma.
La danza en el Romanticismo
Durante el período romántico se produjo un gran cambio en esta disciplina artística. A
principios del siglo XIX, el ballet comenzó a poner en escena historias de príncipes,
ninfas, magia y amores no correspondidos.
Cambios en la danza
Mientras que en épocas anteriores se desarrollaban argumentos de temas mitológicos y dioses de la
Antigüedad como Apolo, Venus o Marte, en el Romanticismo las historias tenían como protagonistas a
príncipes, ninfas, hechiceros, sílfides, magos y enamorados.
Fue una época caracterizada por su riqueza artística, que supuso la aparición de una nueva estética.
Se introdujo el uso del tutú, un vestido corto de gasa que permitía observar la destreza de los pasos, y el
85
baile sobre la punta de los pies (sur les pointes) con zapatillas de punta endurecida, lo que otorgaba a la
bailarina un aire de libertad y ligereza.
Se utilizaban los desplazamientos en vuelo, reduciendo así el contacto con el suelo, para dar sensación de
flotar en el aire.
Además, los bailarines se esforzaban por transmitir la expresividad necesaria para crear una imagen
emotiva.
En la mayoría de los ballets, la bailarina desempeñaba un papel principal, mientras que los bailarines
actuaban como apoyo.
El ballet operístico
Otro músico francés, Édouard Lalo (1823-1892), compuso asimismo óperas y ballets. Entre sus
principales obras figuran el ballet Namouna (1882) y la ópera El rey de Ys (1888), además de la
espléndida Sinfonía española (1883) para violín y orquesta.
La danza teatral
El ballet como forma artística independiente de la ópera se consagra definitivamente en el siglo XIX,
siendo el Romanticismo francés el que revolucionó la técnica.
El punto culminante se alcanzó en Rusia gracias al bailarín y coreógrafo francés Marius Petipa (1819-
1910), quien desde que fue a bailar a San Petersburgo en 1847 hasta que se retiró como maestro de
ballet en 1903 creó danzas para más de 100 obras. Entre las principales se recuerdan sus versiones de
86
los ballets de Léon Minkus (1826-1917) Don Quijote, estrenada en
Moscú en 1869, y La bayadera, cuyo estreno tuvo lugar en San
Petersburgo en 1877. Pero donde brilló muy en especial el arte de
Petipa fue en las coreografías creadas para los ballets de Piotr Ilich
Tchaikovsky (1840-1893) La bella durmiente (1890), Cascanueces
(1892) y El lago de los cisnes (1895). Petipa inauguró un modelo de
estrecha colaboración entre un coreógrafo de talento y un compositor
de talla, modelo que sería después seguido por los grandes
coreógrafos del siglo XX.
A lo largo del siglo XIX, se extendieron por Europa, procedentes de Viena, una serie de danzas y
composiciones musicales encabezadas por el vals, en las que fueron maestros indiscutibles los miembros
de la familia Strauss.
La mazurca es un baile polaco que se popularizó por toda Europa en la época romántica. Es una danza
galante, de compás ternario, que se ejecuta por parejas, en las que la mujer elige a su acompañante.
Chopin compuso 55 mazurcas para piano.
La polca es una danza y música de origen bohemio, difundida en el siglo XIX por toda Europa y América,
que se baila por parejas. Está en compás de 2/4 moderadamente rápido y tiene un carácter alegre y
popular. Además de ambos Johann Strauss, compusieron polcas autores nacionalistas como Smetana en
La novia vendida y Dvorak.
Joseph Lanner (1801-1843), inició la moda del vals vienés y rivalizó en popularidad con los Strauss. Entre
los valses que compuso sigue interpretándose con asiduidad El vals de los patinadores.
Johann Strauss (padre) (1804-1849) y Johann Strauss (1825-1899), hijo del anterior, fue director de
orquesta y se le ha llamado «el rey del vals». Compuso y ejecutó con su propia orquesta más de 150
valses, creando una música de gran riqueza melódica y elegancia formal. También escribió operetas en
tres actos, como El murciélago y El barón gitano. Entre sus valses descuellan El bello Danubio azul, Las
mil y una noches, El vals del emperador y Cuentos de los bosques de Viena.
87
La música lírica en la España del siglo XIX
En el siglo XIX español, la zarzuela, tanto en el género grande como en el género chico,
vivió momentos de gran esplendor, mientras que algunos autores intentaron sin
demasiado éxito crear una ópera nacional.
Al comenzar el siglo XIX, no existía en España una ópera nacional. Se vivía de los compositores y las
obras italianas hasta el punto de que, al inaugurarse el Teatro Real de Madrid en 1850, los autores más
programados fueron Rossini, Verdi, Bellini y Donizetti.
En una primera etapa se compusieron obras largas, de dos, tres o cuatro actos, con partes habladas. Su
principal representante fue Francisco Asenjo Barbieri (1823-1894), autor de dos obras maestras: El
barberillo de Lavapiés y Pan y toros, en las que introdujo el ambiente
costumbrista de mitad de siglo, lo castizo y picaresco de la España del tiempo de
Goya.
Este tipo de zarzuela, de gran empaque y extensión, constituye el género grande
o zarzuela grande.
El género chico nació como hermano menor de la zarzuela al hacerse esta más
popular. Es una obra realizada, por lo general, en un solo acto sobre temas
castizos o populares a manera de pequeños sainetes.
Los compositores más destacados de ambos géneros fueron Manuel Fernández
Caballero (1835-1906), del que merecen citarse Gigantes y cabezudos y El dúo de
la Africana; Tomás Bretón, autor de La verbena de la Paloma; Ruperto Chapí, que
compuso El rey que rabió y La revoltosa; Federico Chueca (1846-1908), al que se
deben La Gran Vía y Agua, azucarillos y aguardiente, y Jerónimo Jiménez (1854-
1923), entre cuyas obras cabe recordar La tempranica, La boda de Luis Alonso y
El baile de Luis Alonso.
88
Con la llegada del siglo XX se produjo un cierto decaimiento de la zarzuela, aunque algunos autores
revitalizaron el género. Entre estos compositores sobresalen Amadeo Vives (1871-1932), con Bohemios y
Doña Francisquita; Pablo Sorozábal (1897-1988), con La tabernera del puerto y La del manojo de rosas;
Federico Moreno Torroba (1891-1982), con Luisa Fernanda y La marchenera; y Jacinto Guerrero (1895-
1951), con Los gavilanes.
AMPLIACIÓN
Al
margen
de
la
zarzuela
La
reacción
absolutista
posterior
a
la
guerra
de
la
Independencia
(1808-‐1812),
más
el
período
de
turbulencias
posterior,
hicieron
de
España
un
país
atrasado
en
el
contexto
europeo,
sin
una
vida
musical
propia
hasta
el
último
tercio
de
siglo.
Si
surgía
algún
talento
musical,
como
es
el
caso
del
compositor
bilbaíno
Juan
Crisóstomo
Arriaga
(1806-‐1826),
muerto
con
solo
veinte
años,
este
se
veía
obligado
a
estudiar
en
el
extranjero.
Arriaga
compuso
también
una
ópera,
titulada
Los
esclavos
felices.
Igualmente
hay
que
mencionar
las
obras
para
guitarra
de
Fernando
Sor
(1778-‐1839),
a
quien
podemos
considerar
creador
de
la
guitarra
de
concierto,
junto
con
Francisco
Tárrega
(1854-‐1909),
ya
en
la
segunda
mitad
del
siglo.
En
la
música
para
piano
destaca
la
obra
del
pianista
coruñés
Marcial
del
Adalid
(1826-‐1881),
discípulo
de
Chopin.
89
Sociedad y cultura del siglo XIX al XX
Junto con el liberalismo surgió en Europa en la segunda mitad del
siglo XIX otro movimiento ideológico y cultural, el nacionalismo.
Y a principios del siglo XX, las profundas transformaciones que
experimentó el mundo se vieron reflejadas en la cultura y en el
arte.
El cambio de siglo
Durante la segunda mitad del siglo XIX, las revoluciones burguesas
triunfaron en gran parte del mundo occidental y se impusieron
progresivamente sistemas de gobierno más democráticos.
El desarrollo industrial trasformó la economía, la industria y la vida cotidiana,
al tiempo que se produjo un intenso crecimiento demográfico. A su vez, los
medios de transporte y comunicación (ferrocarril, barco de vapor, telégrafo)
mejoraron de manera asombrosa. Todo esto contribuyó a que las relaciones
políticas, económicas y culturales entre los Estados se intensificaran.
Por su parte, el nacionalismo supuso una búsqueda de las raíces y tradiciones culturales propias de cada
pueblo.
Cambió de forma radical el concepto estético que había servido de guía durante los siglos precedentes y
se abrieron nuevas vías de investigación artística, que propiciaron formas de expresión muy diferentes a
las que se habían planteado hasta ese momento.
Entre finales del siglo XIX y principios del XX apareció el modernismo o Art Noveau, que cuajó con
fuerza en Cataluña. Antonio Gaudí (1852-1926) fue su máximo exponente.
Pintura y escultura
La invención de la fotografía a mediados del siglo XIX cuestionó la función pictórica de representar
fielmente la realidad, propia del realismo.
90
Por esta razón, en los últimos años del siglo XIX, los pintores de
las nuevas tendencias artísticas, como el impresionismo, se
preocuparon por reproducir la naturaleza, atendiendo más a su
impresión personal que a la realidad objetiva. Los representantes
más significativos de este movimiento fueron los franceses Claude
Monet (1840-1926), Edgar Dégas (1834-1917), Édouard Manet
(1832-1883), Auguste Renoir (1841-1919) y Camille Pisarro (1830-
1903).
Para los post-impresionistas, como Vincent Van Gogh (1853-1890), Paul Gauguin (1848-1903) y Paul
Cézanne (1839-1906), las obras debían reflejar el sentimiento del artista hacia lo que estaba pintando.
En los primeros años del siglo XX nació el expresionismo, cuyo principal representante fue Edvard Munch
(1863-1944).
El francés Auguste Rodin (1840-1917) llevó a la escultura las ideas del impresionismo: dejaba
aparentemente inacabadas las superficies para que, al incidir la luz sobre ellas, la imagen se completara
en la retina del espectador.
Literatura
El realismo surgió como reacción a la literatura romántica. Se
centraba en el análisis de la sociedad y del ser humano
mediante la descripción objetiva de la realidad. Charles
Dickens (1812-1870) en Inglaterra, Honoré de Balzac (1799-
1850) en Francia, Tolstoi (1828-1910) y Dostoievski (1821-
1881) en Rusia y Benito Pérez Galdós (1843-1920) en España
son algunos de los escritores más relevantes que cultivaron
este estilo.
El realismo derivó después hacia el naturalismo, que reflejaba
la realidad sin evitar sus aspectos más desagradables.
El
simbolismo
En
la
segunda
mitad
del
siglo
XIX
surgió
en
Francia
un
movimiento
que
reaccionó
contra
el
positivismo
y
que
produjo
una
revolución
en
la
pintura
y
en
la
poesía:
el
simbolismo.
El
simbolismo
pretende
evocar
o
sugerir
los
objetos
mediante
símbolos
o
imágenes.
El
antecedente
directo
del
simbolismo
en
pintura
fue
el
prerrafaelismo
británico.
Frente
a
los
postulados
del
impresionismo,
sus
representantes
trataron
de
ir
más
allá
de
lo
puramente
visual
y
expresar
ideas,
sentimientos
y
emociones,
con
temas
de
carácter
espiritual
y
esotérico.
Los
principales
pintores
simbolistas
fueron
Gustave
Moreau
(1826-‐1898),
Puvis
de
Chabannes
(1824-‐1898)
y
Odilon
Redon
(1840-‐1916).
El
poeta
simbolista
fue
un
visionario
que,
mediante
la
palabra,
estableció
nuevas
correspondencias
entre
el
mundo
sensible
y
el
mundo
espiritual.
Para
ello,
los
simbolistas
se
sirvieron
del
símbolo
y
de
la
metáfora.
Con
ambos
recursos
persiguieron
sobre
todo
la
musicalidad,
el
ritmo
y
el
poder
de
evocación
de
las
palabras.
Sus
principales
representantes
fueron
Charles
Baudelaire
(1821-‐1867),
Arthur
Rimbaud
(1854-‐1891)
y,
sobre
todo,
Stéphane
Mallarmé
(1842-‐1898).
91
Los nacionalismos musicales
En la segunda mitad del siglo XIX se originaron en Europa movimientos nacionalistas
que tuvieron como guía las ideas de libertad e igualdad propagadas por la Revolución
Francesa y la afirmación y exaltación de la identidad nacional de cada pueblo o nación.
También se basó en las ideas defendidas por el Romanticismo, que ayudaron a concretar el «sentimiento
nacional». En los pueblos europeos del siglo XIX hay un despertar del concepto nacional.
La lucha nacionalista se vio favorecida por dos circunstancias:
§ La existencia de pueblos, como Alemania e Italia, que buscaban la unificación nacional, ya que se
sentían nación.
§ La existencia de pueblos, como Hungría y Bulgaria, que deseaban su independencia nacional,
porque estaban dominados por imperios, como el turco o el austrohúngaro.
El nacionalismo musical
A mediados del siglo XIX, y dentro de la ideología que el Romanticismo había formulado, surgieron los
movimientos musicales nacionalistas en los países de la periferia de Europa, países que habían estado al
margen de la creación o de la evolución musical.
92
Características de la música nacionalista
Las principales características de la música nacionalista son estas:
• Interés por el propio folclore, que es considerado como la esencia expresiva del canto y de la
música de un pueblo.
• Expresión del sentimiento nacionalista, bien como manifestación política, bien como manifestación
de la cultura autóctona de un pueblo. Así, las obras nacionalistas incluían leyendas, historia,
ritmos y melodías populares, instrumentos autóctonos, etc.
• Reacción contra el dominio musical de los países del área germánica (Alemania y Austria), de
Italia y de Francia.
• Huida de las formas clásicas que, si se aplican, es para dar un estilo culto a la música folclórica.
• Nacimiento de nuevos modismos y escalas basados en la peculiar música de cada pueblo.
• Valoración de la riqueza tímbrica de las orquestas. Redescubrimiento de instrumentos nuevos
para la música sinfónica, sobre todo en el campo de la percusión.
• Gran variedad y riqueza melódica.
• Las formas musicales predominantes eran la canción, el poema sinfónico, el ballet y la ópera,
frente al menor uso de la sonata y la sinfonía.
§ El primer período se inició a mediados del siglo XIX y duró hasta comienzos del siguiente siglo. La
música tuvo características de corte romántico y estuvo más directamente inspirada en el
folclore.
§ El segundo período se extendió durante la primera mitad del siglo XX. La música de este período
fue más independiente y creativa.
Los principales países en los que arraigó el nacionalismo musical fueron Rusia, los países escandinavos,
Bohemia, Hungría y España.
93
El nacionalismo y otras tendencias musicales en Rusia
Rusia fue la primera nación en la que surgió y cobró fuerza un nacionalismo musical.
Pero, junto a esta corriente, hubo compositores de gran talla que se declararon
contrarios a los principios nacionalistas.
Compositores nacionalistas
• César Cui (1835-1918) fue el ideólogo del grupo y escribió óperas, música coral y de
cámara y obras orquestales. Su ópera más importante es El prisionero del Cáucaso.
• Alexeievich Balakirev (1837-1910) practicó la música de manera autodidacta. Su
exacerbado nacionalismo le acarreó enfrentamientos con círculos musicales
académicos rusos. Entre sus principales composiciones figuran la sinfonía para piano
Islamey y el poema sinfónico Tamara.
• Alexander Borodin (1833-1887) compuso obras como la ópera El príncipe Igor, que
incluye las famosas Danzas polovtsianas, y el poema sinfónico En las estepas del
Asia Central. Su música tiene gran fuerza y es rica en melodías y colorismo.
• Nikolai Rimski-Korsakov (1844-1908) fue el más técnico y el mejor preparado del
Grupo de los Cinco, maestro en la instrumentación. Sus obras más conocidas son las
sinfonías La gran Pascua rusa, Capricho español y Scherezade, junto a un buen
número de óperas, como Noche de mayo, Sadko y, la más popular de todas, El gallo
de oro.
• Modest Mussorgski (1839-1881) fue el más genial e innovador del grupo, y su obra
muestra una fuerte influencia de la música popular rusa, como puede apreciarse en
las óperas Boris Godunov y Kovantchina, el poema sinfónico Una noche en el monte
Pelado y la suite para piano Cuadros de una exposición.
Compositores no nacionalistas
Contemporáneos del «Grupo de los Cinco», pero al margen del nacionalismo musical ruso, sobresalen los
compositores siguientes:
Anton Rubinstein (1829-1894) fue el fundador del Conservatorio de San Petersburgo. Se enfrentó al
Grupo de los Cinco y fue profesor de Tchaikovsky. Compuso varios conciertos para piano y orquesta,
sinfonías y óperas. Su obra más conocida es Melodía en fa.
Piotr Ilich Tchaikovsky (1840-1893), a quien ya hemos estudiado como compositor de ballets, fue el más
importante de los compositores rusos de la época, por la imaginación y el lirismo de sus melodías y el
preciso sentido de la orquestación. Se declaró contrario a los principios nacionalistas, entroncando
94
directamente con la tradición europea, particularmente germana, y rechazando el uso del folclore como
base musical. Compuso diez óperas, entre las que destaca Eugenio Oneguin; seis sinfonías, de las que la
más popular es la sexta, llamada Patética, y otras obras sinfónicas, como Romeo y Julieta, Capricho
italiano y la obertura 1812.
Sergei Rachmaninov (1873-1943) fue un gran virtuoso del piano y autor de tres sinfonías, cuatro óperas
y cuatro conciertos para piano, siendo el Concierto n.° 2 en do menor el más conocido. Su música, inscrita
en la tradición romántica rusa, pero con fuertes influencias occidentales, muestra un gran sentido
melódico y variada armonía.
Alexander Scriabin (1872-1915), puente entre los compositores rusos de los siglos XIX y XX, comenzó
escribiendo obras de inspiración romántica y nacionalista para abrirse posteriormente a las nuevas
corrientes europeas. Así desarrolló un arte muy personal, alejado de los principios armónicos clásicos.
Influido por la metafísica oriental, compuso sus célebres Poema divino y Poema del éxtasis. Es autor
además de tres sinfonías y de numerosas obras para piano.
SABÍAS
QUE…
Obertura
1812
Tchaikovsky
escribió
una
obertura
titulada
1812,
en
la
que
se
describe
la
retirada
de
Rusia
de
las
tropas
napoleónicas
invasoras.
Para
dar
un
carácter
más
realista
a
la
obra,
destinada
a
ser
interpretada
al
aire
libre,
se
pensó
en
instalar
cañones
reales
que
debían
hacer
fuego
desde
los
cuatro
ángulos
de
la
plaza,
ilustrando
la
batalla
musical
entre
los
franceses,
representados
por
su
himno
nacional
La
Marsellesa,
y
los
rusos,
representados
por
una
de
sus
melodías
populares.
El
proyecto
nunca
llegó
a
realizarse.
de
la
obertura
dijo
el
propio
compositor:
«puede
ser
muy
estrepitosa,
pero
la
he
compuesto
sin
afecto
ni
entusiasmo
y,
por
tanto,
probablemente
no
tendrá
ningún
mérito
artístico».
Sin
embargo,
la
obra
sigue
siendo
muy
popular
en
nuestros
días.
SABÍAS
QUE…
Una
protectora
de
la
música
Madame
Nadezhda
von
Meck,
una
mujer
de
la
aristocracia
rusa,
hizo
posible
una
vida
mucho
más
fácil
al
compositor
Tchaikovsky.
Durante
14
años
este
no
tuvo
que
preocuparse
del
dinero,
porque
ella
se
ocupó
de
pasarle
una
pensión
anual
desde
la
distancia.
Aunque
se
escribieron
durante
muchos
años
con
regularidad,
nunca
se
encontraron
cara
a
cara.
En
las
dos
únicas
ocasiones
en
que
coincidieron
en
el
mismo
lugar,
ambos
se
separaron
después
de
saludarse
con
gran
embarazo.
La
retirada
de
la
anualidad,
que
ella
atribuyó
a
dificultades
económicas,
fue
un
duro
golpe
moral
para
Tchaikovsky.
Años
después,
Nadezhda
proporcionó
empleo
estable
como
pianista
a
otro
joven
compositor,
Claude
Debussy,
que
acompañó
a
Madame
en
sus
viajes
por
Italia
y
la
siguió
hasta
Moscú,
donde
Debussy
pudo
estudiar
a
los
grandes
compositores
rusos.
95
El nacionalismo en otros países
El nacionalismo musical en Bohemia
En Bohemia, el nacionalismo musical fue reflejo del nacionalismo político frente al dominio del Imperio
austrohúngaro de los Habsburgo.
Los principales compositores nacionalistas checos fueron:
96
El nacionalismo musical español
El desastre colonial de 1898 fue el tema de reflexión de toda una generación de
españoles que intentaron encaminar al país por la senda de la reconstrucción material y
de la regeneración espiritual.
Sociedad y cultura
Al contrario de lo que ocurrió en casi toda Europa, el nacionalismo político español del ochocientos sirvió
no solo para reafirmar la unidad nacional, sino también para que los nacionalismos regionales se alzaran
frente al poder central. Fue durante la Restauración (1875-1902) -reinado de Alfonso XII y regencia de
María Cristina- cuando se dio un estallido regionalista impregnado de supuestos federalistas.
En el año 1898 se produjo un importante fenómeno cultural. En todas las artes se dejó sentir una
tendencia regenerativa de los valores característicos del pueblo español.
97
La música nacionalista en España
La búsqueda de una conciencia nacional española condicionó el resurgir de una música basada en nuestro
folclore. Al mismo tiempo que las ideas nacionalistas triunfaron fuera de España, muchos compositores
extranjeros prestaron especial atención al folclore español para escribir sus obras. Así lo hicieron, entre
otros, Liszt, Bizet y Debussy.
§ La primera, con Albéniz y Granados como principales representantes, fue una etapa de
asimilación.
§ La segunda, con Falla y Turina, fue una etapa de madurez que se desarrolló ya en la primera mitad
del siglo XX. En ambas etapas, los compositores se enfrentaron con serias dificultades para
desarrollar su labor.
98
Isaac Albéniz (1860-1909)
Nacido en Camprodón, Girona, discípulo de Pedrell y prodigioso pianista,
fue el primer compositor español del siglo con auténtica talla
internacional. Se instaló en París en 1893, donde estuvo muy relacionado
con el ambiente musical de la época.
99
El impresionismo musical
El impresionismo pictórico trató de ver de
otro modo la realidad y el paisaje, dejándose
seducir por la luz y por el color más que por
la forma. El impresionismo musical buscó un
nuevo lenguaje con predominio del timbre y la
belleza del sonido, insistiendo en los
aspectos sensoriales de la música.
El movimiento impresionista
El impresionismo es un movimiento pictórico-musical que surgió en Francia en el último tercio del siglo
XIX. En la pintura se dio importancia al color y a la luz, tratando de reflejar las impresiones más que la
realidad. El impresionismo pictórico se caracteriza por el uso de pinceladas sueltas, golpes de pincel,
ausencia de formas y la utilización de masas de color sin mezclar, colocadas unas junto a otras, que luego
la retina del espectador las une y fusiona. Los pintores impresionistas se interesaron por la
representación de la naturaleza, reflejando los cambios que la luz origina en el paisaje a lo largo del día.
En música, se pretendió gozar del sonido por sí mismo, lo que supuso una ruptura con las tendencias
artísticas existentes. El impresionismo musical nació hacia el año 1882 bajo la influencia de los poetas
simbolistas, como Verlaine, Rimbaud y Mallarmé, y de los pintores impresionistas.
§ Desaparición de la melodía lineal para dar paso a masas sonoras de acordes unas junto a otras sin
aparente coherencia, pero de gran efecto auditivo. Se pasa sin solución de continuidad de un
pasaje a otro. La obra musical no está construida a partir de temas delimitados, ni con una
estructura preestablecida; como en la pintura impresionista, donde no importan los
contornos, sino la mezcla.
§ Ruptura con la armonía tradicional y las reglas clásicas, y creación de nuevos acordes
relacionados por bloques. En ese mismo sentido aparece el especial interés por el cromatismo
como protagonista, no sólo como efecto.
§ Creación en las obras de una atmósfera sonora basada en «impresiones» auditivas. El músico
plasma musicalmente sus impresiones y es el oyente quien ha de realizar el trabajo de reelaborar
el material sonoro que escucha para hacer su propia interpretación. Predilección por los títulos
poéticos.
§ Formas en principio vagas e imprecisas, pero que presentan un fondo estructural muy trabajado.
Desdeñan las formas clásicas en favor de un tipo de “poema sinfónico” evocador, y, sobre todo,
de formas breves que traducen una impresión momentánea. El resultado sonoro de las obras
impresionistas es de vaguedad y difuminación, donde predomina la luminosidad, traducida en
música con acordes muy abiertos.
100
§ También en el caso del ritmo, sucederá algo similar, no es medido, para contribuir a esa impresión
de mezcolanza. El compositor utiliza un compás para escribir su música, pero luego se encarga de
trabajar con gran variedad de recursos para que el resultado sea de una continua fluidez.
§ Exquisitez tímbrica. Búsqueda del placer en el sonido como fin último de la obra musical.
§ Colorido orquestal brillante y sensible con aplicación de armonías y escalas nuevas no habituales
en nuestra música occidental, como son las de la música oriental o también, de la música antigua.
Escalas pentatónicas, hexátonas o de tonos enteros.
§ En el caso concreto del piano, se recurre habitualmente a la utilización del “pedal”, produciendo
un efecto sonoro que contribuye especialmente a la difuminación, ya que mezcla totalmente los
sonidos.
Con Debussy se puede hablar de un «pianismo» auténticamente nuevo, pues con Liszt habían terminado
los años esplendorosas del piano. Debussy dedicó a este instrumento gran parte de su producción, como
Preludios, Imágenes. También cabe destacar El mar y Nocturnos, entre sus obras orquestales.
101
Maurice Ravel (1875-1937), influido en un principio por Debussy y
Satie, supo imprimir un sello personal de gran elegancia a su obra. Su
estilo denota huellas del Clasicismo, del Barroco, de la música oriental y
del jazz. Ravel fue un gran instrumentista y conocedor de la orquesta.
Su primera etapa estuvo caracterizada por obras pianísticas de técnica
similar a la de Debussy, como: Ma mère l’oie (Mi madre la oca).
Por influencia de su madre, vasca, compuso obras como la ópera bufa La
hora española, la Rapsodia española y la Alborada del gracioso. En el
célebre Bolero se suceden dos temas vascos repetidos diecinueve veces,
sin variaciones, pero cada vez con una instrumentación diferente. Otras
obras suyas importantes son el ballet Dafnis y Cloe, Pavana para una
infanta difunta y la clasicista Le tombeau de Couperin.
Otros músicos
Otros músicos relacionados con el impresionismo musical fueron
Fauré, Dukas y Satie.
102
Sociedad y cultura en la primera mitad del siglo XX
Las transformaciones que se produjeron durante la primera mitad del siglo XX
originaron una aceleración del tiempo histórico. La cultura se vio condicionada por los
avances científicos y tecnológicos, y por las trágicas experiencias de una época de
crisis.
Aspectos históricos, sociales y culturales
1900-1914 1914-1945
Hechos - Enfrentamiento económico entre - Primera Guerra Mundial (1914-18)
históricos grandes bloques de naciones, que - Revolución en Rusia (1917), que
condujo a la Primera Guerra impuso el régimen comunista
e innovaciones Mundial. - Crac de la bolsa, crisis económica
científicas - Ciencia: teoría de la relatividad; (1929)
y tecnológicas teoría cuántica - Fascismo en Italia (1922) y
- Electricidad y petróleo, nuevas Alemania (1933)
fuentes de energía; automóvil; - Guerra Civil en España (1936-39).
teléfonos; radio; gramófono Era de Franco (1939-1975)
- Segunda Guerra Mundial (1939-45)
- Bomba atómica
103
Los grandes cambios sociales y culturales del siglo XX
104
La música en la primera mitad del siglo XX
En torno a la Primera Guerra Mundial, la música europea vivió una convulsión solo
comparable a la experimentada durante el siglo XIV o los inicios del Barroco en el siglo
XVII. La «nueva música» surgió, ante todo, como reacción frente al Romanticismo.
Los compositores de la primera mitad del siglo XX desarrollaron dos alternativas principales a la música
del Romanticismo: la ampliación de la tonalidad y la atonalidad.
105
Otras características musicales
Otras características de las nuevas corrientes musicales son estas:
§ Aparición del elemento tímbrico como parte principal en el planteamiento compositivo de los
músicos.
§ Creación musical de carácter objetivo y marcada influencia del entorno urbano, donde dicha
creación se realiza.
§ Disgregación del concepto tradicional de la melodía, que no se tendrá en cuenta en la música
instrumental.
§ Uso por igual de consonancias y disonancias, lo que desemboca en el dodecafonismo: doce sonidos
que tienen igual importancia.
§ Aparición del ritmo irregular como consecuencia de la polirritmia o superposición de varios ritmos
diferentes.
§ Nuevo concepto de la orquestación, creciendo en importancia los instrumentos de viento y, sobre
todo, los de percusión.
§ Incorporación de nuevos elementos: ruidos, sonidos de la naturaleza y nuevas sonoridades
obtenidas por medios técnicos.
§ Vuelta a las formas clásicas, en cuyos moldes los compositores encontrarán la solución al principio
de la unidad dentro de la variedad que persiguen para sus obras musicales.
§ Neoclasicismo. Fue la corriente dominante durante este período. Sus principales características
fueron:
• El antirromanticismo. El neoclasicismo propuso una vuelta a los ideales estéticos del
Barroco y del siglo XVIII: una música más abstracta, desvinculada de ideas filosóficas y
complejidades excesivas, sin pretensiones de expresar o significar nada más allá de sí
misma.
• El uso intensivo de la tonalidad ampliada.
El compositor ruso Igor Stravinsky (1882-1971) fue el principal representante de esta tendencia.
§ Dodecafonismo. Fue el músico austriaco Arnold Schönberg (1874-1951) quien ideó el sistema
dodecafónico como alternativa para la composición. El método de composición dodecafónico era
una técnica tan compleja y precisa como la tonalidad clásica. Sus principales características eran:
• Cada obra dodecafónica partía de una ordenación de las doce notas de la escala cromática,
llamada «serie», que fijaba el compositor. De ahí el término dodecafónico (doce notas) o
serial, como también es conocido.
• Las melodías y los acordes se formaban con las notas que ofrecía esa serie, respetando el
orden de aparición fijado con un nuevo concepto de la disonancia y consonancia.
El húngaro Béla Bartók (1881-1945) es considerado como el compositor más representativo del
nuevo nacionalismo.
106
La Escuela de Viena
La influencia del sistema de composición dodecafónico en la música del siglo XX ha sido
de tal trascendencia que hace de la Escuela de Viena un punto de referencia obligado
para el estudio de la historia musical.
El Expresionismo
107
Música
Arnold Schönberg
§ Entre 1912 y 1923 no compuso ninguna obra y se dedicó a dar forma al dodecafonismo o música
serial. Utilizando el sistema serial compuso Pieza para piano, Serenata y Suite para piano. La
técnica dodecafónica se muestra ya con madurez en el Quinteto de viento y en su primera
aplicación a la gran orquesta, Variaciones para orquesta. Como autor didáctico escribió un
Tratado de armonía, un Tratado de contrapunto y una Teoría de la composición.
108
Por ser judío, fue perseguido en la Alemania nazi y emigró a Estados Unidos, donde fue profesor en
Boston, Nueva York y Los Ángeles. De su última época son la ópera Moisés y Aarón, incompleta, y Un
superviviente de Varsovia, sobre el holocausto judío en la Segunda Guerra Mundial, en las que reintrodujo
elementos tonales junto al dodecafonismo.
El método de Schönberg fue seguido por sus discípulos Alban Berg y Anton von Webern. Los tres
formaron el grupo conocido como Escuela de Viena.
Alban Berg
Anton Webern
Anton Webern (1883-1945) nació igualmente en Viena y fue el otro
gran discípulo de Schönberg. Fue el más radical del grupo y buscó en
su obra la sencillez y la reducción al mínimo de la expresión musical.
En una primera etapa postromántica compuso Passacaglia, obra
cercana a Brahms. Después practicó el expresionismo en Cinco piezas
para cuarteto y Seis piezas para orquesta. Las composiciones
plenamente webernianas son Seis bagatelas, Piezas para orquesta, Luz
de la mirada y Variaciones para orquesta. La obra de Webern fue
considerada como modelo musical por la vanguardia posterior a la
Segunda Guerra Mundial.
El
futurismo
El
futurismo
fue
un
movimiento
artístico
de
vanguardia
creado
en
1909
por
el
poeta
Marinetti,
que
rompía
con
la
cultura
del
pasado
y
defendía
la
nueva
sociedad
industrial
y
su
símbolo
más
característico,
la
velocidad.
En
el
ámbito
musical,
abogaba
por
incorporar
los
ruidos
a
la
música
tradicional.
El
principal
representante
del
futurismo
musical
fue
Luigi
Rùssolo
(1885-‐1947),
que
utilizaba
ruidos
producidos
por
motores,
silbatos,
fuelles,
ruedas,
etc.
En
1914
dio
en
Milán
un
concierto
con
música
de
ruido,
sustituyendo
los
instrumentos
tradicionales
por
quince
aparatos
llamados
intona
rumori,
algunos
de
ellos
eléctricos.
Rùssolo
fue
el
precedente
técnico
y
estético
de
lo
que
más
tarde
se
conocerá
como
«música
concreta».
109
El neoclasicismo del siglo XX
Nacido en torno a la Primera Guerra Mundial, el neoclasicismo fue una de las corrientes
dominantes de la música europea durante este período.
Igor Stravinsky
La carrera de Stravinsky pasa por tres grandes períodos estilísticos distintos: el primitivismo o período
ruso, el neoclasicismo y el serialismo, pero es conocido mundialmente sobre todo por tres obras de uno de
sus períodos iniciales —el llamado período ruso—: El pájaro de fuego (1910), Petrushka (1911) y La
consagración de la primavera (1913). Para muchos, estos ballets clásicos, atrevidos e innovadores
(contienen innovaciones métricas y armónicas que en su tiempo fueron consideradas como excesivas),
prácticamente reinventaron el género. Stravinsky también escribió para diversos tipos de conjuntos en
un amplio espectro de formas clásicas, desde óperas y sinfonías a pequeñas piezas para piano y obras
para grupos de jazz.
Influido por el jazz, escribió Ragtime para once instrumentos. Compuso también, con formas neoclásicas,
obras como Pulcinella, El beso del hada y Edipo rey. En su obra Sinfonía de los Salmos llegó al más puro
arcaísmo y logró una gran profundidad religiosa utilizando esquemas muy sencillos.
110
Los principales compositores del grupo, de tendencias antiimpresionistas y muy
influidos también por Stravinsky, fueron: Milhaud, Honegger y Poulenc.
Paul Hindemith
El compositor alemán Paul Hindemith (1895-1963) subrayó en sus trabajos teóricos el carácter utilitario
de la música y la necesidad de que el público adoptara una actitud participativa.
Creó composiciones de estilo neoclasicista enraizadas en la tradición del contrapunto libre y relacionadas
con las formas barrocas. Merecen destacarse sus obras Cardillac, la ópera Matías el pintor y Nobilissima
visione.
Carl Orff
Carl Orff (1895-1982), también alemán, desarrolló una música de gran fuerza rítmica bajo la influencia
de Stravinsky.
Autor de un método de educación musical infantil, su obra más conocida es la cantata profana Carmina
Burana, para coro, solistas y orquesta, con una nutrida percusión.
Sergei Prokofiev
Sergei Prokofiev (1891-1953) utilizó en sus composiciones un lenguaje atrevido, pero sin abandonar la
tonalidad, y fue un hábil instrumentista.
Durante los años que estuvo en Estados Unidos y en París, su música se caracterizó por fuertes
disonancias y ritmos violentos, con un gusto particular por lo irónico y grotesco.
Entre sus obras de mayor interés se cuentan varias sinfonías y la ópera El amor de las tres naranjas,
obra heroica, hilarante y surrealista.
A su regreso a la Unión Soviética en 1934, sus obras adoptaron un lenguaje menos severo y en línea
melódica. Títulos de esta época son el ballet Romeo y Julieta, el cuento sinfónico Pedro y el lobo, la ópera
Guerra y paz y la Quinta sinfonía.
Dimitri Shostakovich
Dimitri Shostakovich (1906-1975) estudió en Leningrado con Glazunov y
Steinberg. Compuso un buen número de sinfonías, destacando la Séptima,
inspirada en la invasión alemana y conocida como Leningrado.
Su ópera Lady Macbeth de Mzensk fue menospreciada, denigrada y prohibida
oficialmente por Stalin. En 1963 la rehizo y fue representada en Moscú con el
título de Katerina Ismailova.
111
El nuevo nacionalismo del siglo XX
El nacionalismo en el siglo XX adquiere características diferentes a las del nacionalismo
del último tercio del siglo precedente.
Consecuentemente con la diversidad del escenario musical durante la primera mitad del siglo XX,
siguieron subrayándose las diferencias nacionales. Las actividades musicales nacionalistas del siglo XX
difirieron en algunos aspectos de las del siglo XIX.
El nuevo nacionalismo estudia con detalle la música popular para apropiarse de sus características
básicas, como escalas, ritmos, etc., y las utiliza en combinación con las nuevas técnicas de composición
para conseguir una música radicalmente moderna, alejada de todo pintoresquismo folclorista.
A muchos de los compositores que podemos englobar en esta nueva corriente nacionalista cabe también
calificarlos de neoclásicos, como es el caso de los rusos Sergei Prokofiev y Dimitri Shostakovich, ya
estudiados.
Béla Bartók (1881-1945) arranca del nacionalismo para llegar en sus últimas
creaciones a la abstracción musical. Recogió en sus obras ritmos exóticos y
desconocidos, así como escalas primitivas como la pentatónica (de cinco
tonos). Todo ello, junto con una excelente formación técnica, le hizo
componer con un lenguaje atrevido que constituye una de las grandes
revoluciones de la música en el siglo XX. Compuso el ballet El mandarín
maravilloso, Música para cuerda, percusión y celesta, Concierto para
orquesta, El príncipe de madera, muchos cuartetos y una colección
pedagógica de 156 piezas, Microcosmos, que es una introducción al lenguaje
de la música moderna.
112
Otros países europeos
En Gran Bretaña, Ralph Vaughan Williams (1872-1958) fue el fundador de la escuela nacional británica.
Integró los elementos propios de la tradición musical de su país con las nuevas tendencias vanguardistas.
Es autor de seis óperas, de conciertos como Fantasía sobre un tema de Thomas Tallis, de sinfonías como
Sinfonía del mar y Sinfonía de Londres, y de numerosas piezas corales como Misa en Sol menor y
Magnificat.
Iberoamérica.
El movimiento nacionalista les llega de Europa. Nada tiene, por tanto, de extraño que sea más tardío que
el europeo y que en compensación se prolongue también mucho más tiempo, con el acierto de ir
depositando sus esencias nacionales en los moldes estéticos de las diversas corrientes que se han ido
sucediendo en el movido siglo XX.
Citamos sólo algunos de sus representantes más destacados:
El brasileño Héitor Villa-Lobos (1887-1959) fundó la Academia Brasileña de Música. Combina en sus
obras las melodías y ritmos indígenas con elementos propios de la música europea. En su abundante
producción se cuentan doce sinfonías, Bachianas brasileñas, 14 Choros, óperas, ballets, poemas sinfónicos
y composiciones para guitarra.
El mexicano Carlos Chávez (1899-1978) fue el principal creador del movimiento musical contemporáneo
en México, con obras como el ballet Los cuatro soles, el poema sinfónico Tierra mojada y Sinfonía india.
Estados Unidos
A comienzos del siglo XX se creó en Estados Unidos una música genuinamente
americana, donde el jazz ocupó un lugar preponderante.
George Gershwin (1898-1937) incorporó a su obra sinfónica la música popular de
su país y, en especial, las estructuras melódicas del jazz, como puede apreciarse
en sus composiciones Rhapsody in blue, Un americano en París para piano y
orquesta y la ópera Porgy and Bess.
Edgar Varèse (1885-1965), de origen francés, se formó con D'Indy y Roussel. En 1915 se instaló en
Estados Unidos. Experimentó con sonidos no temperados y cultivó preferentemente la música atonal.
Composiciones suyas de interés son Hiperprisma, Desiertos y Nocturnal.
Aaron Copland (1900-1990) compuso música de escritura politonal y con influencias del jazz y del
folclore estadounidense y sudamericano. Entre sus principales obras se cuentan Música para teatro,
Salón México y los ballets Billy el Niño, Rodeo y Primavera apalache.
113
Músicos españoles de la primera mitad del siglo XX
En la primera mitad del siglo XX se suceden en España los músicos del segundo
nacionalismo, vinculados a la generación literaria del 98, y los músicos de la generación
del 27 o de la República, que comprende a los compositores nacidos antes de la Primera
Guerra Mundial.
Joaquín Turina (1882-1949) nació en Sevilla y estudió en Madrid y en París con D'Indy, en donde
coincidió con Manuel de Falla. Su música para orquesta denota fuertes acentos españoles.
Compuso temas andaluces como La procesión del Rocío, Sinfonía sevillana, Oración del torero y Danzas
fantásticas. Para piano escribió Danzas gitanas, Recuerdos de mi rincón y Mujeres españolas.
El madrileño Conrado del Campo (1876-1953) cultivó una música impregnada del sinfonismo europeo y del
folclore castellano. Entre sus obras principales cabe citar óperas, como La tragedia del beso, música de
cámara, conciertos para piano y orquesta, y música sinfónica, como Obertura madrileña y Divina Comedia.
114
Óscar Esplà (1886-1976), nacido en Alicante, estudió en Alemania, Francia y Bélgica. Su música tiene un
marcado acento regionalista. Es autor de Suite Levantina, la cantata Nochebuena del diablo, La Pájara
pinta y el poema sinfónico Don Quijote velando las armas.
Jesús Guridi (1886-1961) nació en Vitoria y estudió en Bilbao, París, Bruselas y Colonia. Sus obras
reflejan el colorido del folclore vasco. Escribió la zarzuela El caserío, las óperas Mirentxu y Amaya, Diez
melodías vascas y música orquestal y de cámara.
La generación del 27
Por razón de su origen o asentamiento profesional suele clasificarse esta generación en dos grupos,
“Grupo de Madrid” y “Grupo de Barcelona”.
115
Sociedad y cultura en la segunda mitad del siglo XX
En la segunda mitad del siglo XX, Europa se vio desplazada en el protagonismo mundial
por la bipolaridad centrada en los Estados Unidos y la Unión Soviética.
Durante los años centrales del siglo XX, las colonias de Asia y de África, dependientes de
Europa, alcanzaron la independencia, lo que supuso el derrumbamiento de los grandes imperios
coloniales. Así nacieron nuevos Estados que agrupan a más de la mitad de la población mundial y
que, junto con otros ya emancipados anteriormente, constituyen el denominado «Tercer
Mundo». Casi todos estos países se ven desbordados por grandes problemas: subdesarrollo
económico, hambre, analfabetismo, tensiones sociales, inestabilidad política y búsqueda de
identidad cultural.
Los centros tradicionales de creatividad artística de Europa cedieron lugar a los de Estados
Unidos. Fue la época de las vanguardias y del jazz moderno. Los años siguientes a 1970
estuvieron marcados por la inestabilidad económica y el derrumbamiento de los regímenes
comunistas. En las últimas décadas se han puesto en marcha procesos de globalización de la
economía.
La música pop rock, la moda, la publicidad, el cómic, la fotografía y el cine, la novela negra, los
relatos de aventuras y la ciencia ficción son ejemplos de artes comerciales que han sido
favorecidas por un espectacular desarrollo
tecnológico y por la disponibilidad generalizada de
ocio. Sin embargo, esto no impide que la música
clásica y las artes tradicionales sigan ocupando un
puesto de prestigio.
116
Relación de hechos históricos, innovaciones científicas, aspectos sociales... de la
segunda mitad del siglo XX.
SABÍAS
QUE…
La
música
en
la
radio
y
la
televisión
Entre
1920
y
1930
se
difundió
el
uso
de
la
radio,
donde
al
principio
la
música
se
utilizaba
para
cubrir
los
silencios
que
dejaban
las
palabras.
Paulatinamente,
la
música
fue
protagonizando
las
emisiones
radiofónicas,
hasta
tal
punto
que
se
contrataban
intérpretes
y
orquestas.
Después,
los
conciertos
se
empezaron
a
grabar
en
directo
y,
en
la
actualidad,
la
música
ocupa
más
del
50
%
de
la
programación
y
abarca
todas
las
épocas,
estilos
y
tendencias.
La
televisión,
desde
su
aparición
en
1931
en
Estados
Unidos,
ha
servido
para
fabricar
ídolos
y
promocionar
música
con
mejores
resultados
que
la
radio,
gracias
a
la
gran
capacidad
de
persuasión
que
se
consigue
mediante
la
combinación
de
música
e
imágenes.
Además,
la
música
en
televisión
y
cine
resulta
imprescindible
para
ambientar,
reforzar
el
poder
de
las
imágenes
y
modificar
la
percepción
del
paso
del
tiempo
en
el
espectador.
117
La música en la segunda mitad del siglo XX
Después de la Segunda Guerra Mundial, se inició la búsqueda frenética de un nuevo
lenguaje musical. Se entró en el mundo del sonido, produciéndose una ruptura violenta
con el pasado que hizo tambalearse incluso a la grafía de la música.
Principales características
Después de 1945, mientras compositores de gran talla vinculados con la tradición tonal continuaban
desarrollando su obra, surgió una nueva generación, a escala internacional, que desarrolló de un modo
radical algunas de las posiciones estéticas atonales nacidas en las décadas anteriores.
Estos jóvenes vanguardistas se inclinaron por la experimentación sonora y el desarrollo de nuevas ideas
musicales y compartieron una serie de características:
• Consideraban anacrónicos la tonalidad y sus conceptos asociados, tales como ritmo, melodía,
forma o armonía.
• Utilizaron mayoritariamente en sus composiciones nuevos timbres y sonidos, mediante la
utilización de instrumentos novedosos o de nuevas formas de hacer sonar los instrumentos
tradicionales.
A partir de los años 70, se produjo una reacción contra la excesiva complejidad de las vanguardias y un
deseo general de recuperar la comunicación con el público perdida durante los años anteriores. La
tendencia general fue la búsqueda, por parte de cada compositor, de un lenguaje propio y personal,
basado en los hallazgos de las décadas anteriores, sin excluir la recuperación de la tonalidad como un
recurso más a disposición del compositor.
La música Pop
Junto a la música llamada «clásica», cobra en esta época cada vez
mayor auge e influencia la música popular, de carácter eminentemente
urbano, en sus múltiples modalidades.
La música popular urbana de la segunda mitad del siglo XX asimiló las
formas y convenciones de la música afroamericana. Esta mezcla de
tradiciones africanas y europeas, elaborada en suelo americano,
desarrolló a partir de los años 50 nuevas formas de jazz, las músicas
populares latinoamericanas, y el pop y el rock en sus diversas variantes.
Mención especial merece el británico Benjamin Britten (1913-1976), cuya obra incorpora elementos
tradicionales y modernos y que, al igual que la de Shostakovich, ha alcanzado a un vasto público
internacional en las últimas décadas. Entre sus principales composiciones figuran las óperas Peter Grimes
y Muerte en Venecia, varios cuartetos y piezas sinfónicas como Sinfonía de primavera y War réquiem,
considerada su obra maestra. Britten es también autor de una Guía de orquesta para jóvenes.
118
Corrientes de vanguardia
Por su parte, las tendencias de vanguardia se sucedieron a gran velocidad, destacando, entre otras, estas
corrientes:
Serialismo integral.
Como precedente de esta tendencia debe ser citado el francés Olivier Messiaen (1908-1992), estudioso
del canto de los pájaros y de la música hindú, que compuso obras como Pájaros exóticos y Sinfonía de
Turangalila.
Pero los tres principales compositores de esta tendencia fueron el francés Pierre Boulez (1925), autor
de la obra más famosa y representativa de la escuela, El martillo sin dueño, así como de Tercera sonata y
Destellos; el alemán Karlheinz Stockhausen (1928), del que cabe resaltar las 11 piezas para piano,
Himnos y Jubileo, y el italiano Luigi Nono (1924-1990), de cuyas obras sobresalen Cantos de vida y amor
y Bajo el sol cargado de amor; compuso también música electrónica.
Música Concreta
Música electrónica
119
Música electroacústica
Música aleatoria
La música aleatoria supuso la oposición al serialismo integral porque creaba obras abiertas, es decir, con
múltiples posibilidades de interpretación. El compositor pide al intérprete que improvise o decida entre
varias opciones interpretativas, sin excluir la intervención del azar, produciendo así obras en las que cada
audición es diferente de cualquier otra posible. Los principales representantes de esta tendencia son el
estadounidense John Cage (1912-1992), con su obra Imaginary Landscape n.° 4, y dos excepcionales
compositores polacos, Witold Lutoslawski (1913-1994), autor de obras como Variaciones sinfónicas,
Música fúnebre, Segunda sinfonía, Libro para orquesta y Concierto para violonchelo y orquesta, y
Krzysztof Penderecki (1933), de quien cabe mencionar sus obras Pasión según San Lucas, Fluorescencias,
Stabat Mater, Trenos por Hiroshima y la ópera Los demonios de Loudun.
Por su uso novedoso del concepto de textura, debe mencionarse también a uno de los compositores más
celebrados de nuestro tiempo, el húngaro György Ligeti (1923), entre cuyas obras podemos resaltar el
Réquiem y San Francisco Polyphony.
Dentro de la música aleatoria se encuadra la música gráfica, en la que el intérprete se expresa guiado
por una serie de gráficos y símbolos.
120
Las tendencias vanguardistas entraron en crisis en torno a 1970, pero sus ideas y hallazgos siguen
marcando una parte considerable de la evolución musical hasta nuestros días.
Minimalismo
Nacido en los años 60. La música minimalista o repetitiva es un estilo tonal, que utiliza como
procedimientos la repetición prolongada de frases y la reducción extrema de los recursos musicales,
buscando la simplicidad. Entre sus principales representantes se cuentan los estadounidenses Steve
Reich (1936) y Philip Glass (1937).
AMPLIACIÓN
Aleatoriedad
A
finales
de
los
años
50
el
serialismo
entró
en
un
callejón
sin
salida.
Su
rigor
dejaba
en
segundo
plano
las
posibilidades
del
intérprete,
que,
además,
tenía
que
vérselas
con
unas
composiciones
extraordinariamente
difíciles
de
interpretar.
Los
compositores
comenzaron
a
escribir
obras
en
las
que
el
intérprete
tenía
no
solo
la
oportunidad,
sino
incluso
la
necesidad
de
decidir
cómo
se
interpretaría
la
obra.
Desde
la
simple
flexibilidad
interpretativa
hasta
la
libertad
absoluta
o
la
improvisación,
cada
obra
planteaba
sus
propias
exigencias.
Por
ejemplo,
en
su
obra
para
piano
Klavierstük
XI,
de
1956,
Stockhausen
presenta
nueve
fragmentos
numerados;
el
intérprete
puede
comenzar
por
el
que
desee,
pero
está
obligado
a
continuar
de
cierta
manera
hasta
que
descubre
que
ha
repetido
dos
veces
el
mismo
fragmento,
momento
en
que
concluye
la
obra.
SABÍAS
QUE…
Música
y
ruido
El
interés
por
los
nuevos
timbres
y
combinaciones
de
sonidos
es
una
de
las
características
de
la
música
del
siglo
XX.
En
1913
el
pintor
y
músico
Luigi
Rússolo
presentó
los
intona
rumori,
instrumentos
para
producir
ruidos.
En
1920
el
norteamericano
Henry
Cowell
introduce
los
clusters
(racimos
de
notas)
El
compositor
Edgar
Varèse
(1883-‐1965)
escribió
en
1931
Ionisation
(Ionización),
la
primera
obra
de
música
clásica
que
utiliza
solamente
instrumentos
de
percusión
y
sirenas.
Y
el
compositor
estadounidense
John
Cage
(1912-‐1992)
hizo
célebre
en
los
años
50
su
música
para
piano
preparado,
un
piano
normal
entre
cuyas
cuerdas
se
introducen
tenedores,
tornillos,
gomas
de
borrar,
pinzas
y
otros
objetos
que
cambian
notablemente
el
timbre
del
instrumento.
121
La vanguardia musical española
Generación del 51
España recuperó relevancia artística en el campo musical en la década de 1950 gracias a la labor de un
grupo de compositores a los que se suele encuadrar en la llamada «generación del 51». Esta nueva
generación de compositores españoles, nacidos en torno a 1930, consiguieron poner la música española en
conexión con la vanguardia musical europea. Entre ellos destacan:
Juan Hidalgo (1927), de origen canario, discípulo de John Cage, es un músico de proyección internacional,
el primero en realizar música electroacústica. En su obra cabe resaltar títulos como Ukanga y Caurga.
Ramón Barce (1928), crítico y compositor, pasó del atonalismo a componer música aleatoria. Algunas de
sus obras son el quinteto de viento Parábola, Obertura fonética, Canadá Trío y la ópera Los bárbaros.
Carmelo Bernaola (1929-2002), poseedor de una gran formación musical, evolucionó desde unos
comienzos academicistas y un período central en el que su música denota la influencia de la Escuela de
Viena, del atonalismo y del serialismo. Entre sus obras citaremos Heterofonías, Relatividades.
Luis de Pablo (1930), compositor de formación autodidacta, su música, expresada por medio de técnicas
nuevas y soluciones de gran originalidad, goza de prestigio internacional. Entre sus obras más
importantes pueden citarse Coral, Radial, Módulos I y las óperas Protocolo, Kiu y El viajero indiscreto.
Cristóbal Halffter (1930), sobrino de los también compositores Rodolfo y Ernesto. Su obra está influida
por Falla, Béla Bartók, Stravinsky y el dodecafonismo, merecen mencionarse Misa ducal, Microformas,
Réquiem por la libertad imaginada, Elegías a la muerte de tres poetas españoles y la ópera Don Quijote.
Joan Guinjoan (1931), director de orquesta y crítico, en su faceta de compositor, influido por la
vanguardia musical francesa, basa su producción en la experimentación rítmica, tímbrica y dinámica. Ha
escrito obras como el ballet Los cinco continentes, Trama, Magma y Acta est fabula.
Antón García Abril (1933) es un compositor polifacético, autor de una abundante obra en la que alterna
la innovación con los ritmos tradicionales. Son de resaltar las composiciones Concierto para piano y
orquesta y Cantos de pleamar. Ha compuesto también música para el cine y la televisión.
Leonardo Balada (1933) ha ocupado puestos de importancia internacional. En sus composiciones muestra
un gran dominio de la instrumentación, sobre todo de la guitarra, y de la técnica musical. Entre sus obras
recordemos Concierto para guitarra y orquesta, Persistencias y Concierto mágico.
Jesús Villa Rojo (1940), compositor, intérprete brillante de clarinete, profesor y autor de varios
tratados teóricos fundamentales, su música funde influencias de Bartók, Falla y Messiaen con hallazgos
personales y técnicas novedosas, como la utilización de cinta magnética. De sus muchas composiciones
destacan Tres piezas sobre ritmos desvirtuados, para quinteto de viento y Antilogía (1980).
Tomás Marco (1942), discípulo de Stockhausen, Boulez y Ligeti, ha experimentado con las nuevas
técnicas sonoras. Ha sido galardonado con múltiples premios de importancia internacional por obras como
Vitral para órgano y orquesta de cuerda, Aura para cuarteto de cuerda, Mysteria para orquesta. Ha
cultivado también el teatro musical y la música para danza.
122
La danza en el siglo XX
La danza no ha sido ajena a los cambios que en todas las artes se han producido en el
siglo XX. Las reglas formales de los ballets clásico y romántico fueron arrinconadas en
los primeros años del siglo.
Esta obsesión por convertir el ballet en un arte total acerca a Diaghilev a las ideas de Richard Wagner en
la ópera, y fue compartida años más tarde por el gran coreógrafo Maurice Bejart (1927), que opinaba:
«El ballet es un espectáculo compuesto en el que el baile ocupa algunas veces el primer lugar y en el cual
se asocian la música, la poesía, el canto, la pintura y la arquitectura.»
Con Diaghilev colaboraron los mejores artistas de su tiempo y en sus Ballets Rusos se originaron algunas
de las más grandes obras musicales del siglo, convirtiéndose
en centro de la vanguardia parisina. Diaghilev descubrió a Igor
Stravinsky y estrenó La consagración de la primavera,
iniciando una colaboración que duró años. Además de
Stravinsky, compositores como Debussy, Ravel, Prokofiev y
Falla escribieron obras para Diaghilev, y pintores como Picasso
y Braque crearon para él escenarios y vestidos. Grandes
escritores como Jean Cocteau y poetas como Apollinaire
colaboraron también en sus producciones.
123
SABÍAS
QUE…
Un
estreno
sonado,
de
la
mano
de
Stravinsky
El
estreno
del
ballet
La
consagración
de
la
primavera,
del
compositor
ruso
Igor
Stravinsky,
el
29
de
mayo
de
1913
en
París
se
convirtió
en
uno
de
los
escándalos
más
sonados
en
toda
la
historia
de
la
música.
El
público
no
estaba
preparado
para
tanta
disonancia
y
casi
desde
el
comienzo
de
la
música
estallaron
risas.
Pronto
se
oyeron
silbidos
y
gritos
y,
por
último,
la
sala
estalló
en
un
violento
enfrentamiento
entre
defensores
y
detractores
de
aquella
música.
Una
señora
abofeteó
a
un
joven
que
silbaba,
lo
que
provocó
que
el
joven
y
el
acompañante
de
dicha
señora
se
desafiaran
a
un
duelo.
El
empresario
ordenó
a
los
electricistas
que
encendieran
y
apagaran
las
luces
del
teatro
en
un
esfuerzo
por
restablecer
el
orden.
Nijinsky,
el
coreógrafo,
de
pie
sobre
una
silla
entre
bambalinas,
gritaba
números
a
los
bailarines
que
estaban
en
escena
para
que
pudieran
interpretar
la
coreografía
porque,
dada
la
algarabía
general,
no
se
podía
oír
la
música.
Hoy
día,
La
consagración
de
la
primavera
está
considerada
como
una
de
las
obras
musicales
clave
de
nuestro
siglo.
La danza moderna
Isadora Duncan (1878-1927) fue otra de las fundadoras del nuevo espíritu de
la danza a comienzos de siglo. Bailaba descalza y con vestidos inspirados en la
Grecia antigua, intentando expresar la emoción a través de movimientos
improvisados, basados en la naturalidad y la inspiración del momento. Su
fuente de inspiración principal fue la naturaleza; huyó siempre de cualquier
tipo de ostentación. Desde entonces, la danza moderna tiende a subrayar el
contacto con el suelo en lugar de intentar constantemente escapar a la fuerza
de la gravedad, signo del ballet clásico, y, en lugar de ocultar el esfuerzo del
bailarín, más bien tiende a subrayarlo.
124
pretendía igualmente escapar de la gravedad buscando de forma deliberada la pérdida de equilibrio.
Asimismo, intentó alejarse del aspecto rígido del ballet clásico promoviendo el movimiento natural y
dinámico del bailarín.
La principal musa de la danza expresionista fue la bailarina Mary Wigman, quien estudió con Laban. Para
ella, la danza era una expresión del interior del individuo, haciendo especial hincapié en la expresividad
frente a la forma. Creó coreografías realizadas enteramente sin música, a la vez que se liberaba de las
ataduras del espacio.
La pareja más famosa en el ballet de las últimas décadas fue la formada por el ruso Rudolf Nureyev
(1938-1993) y la británica Margot Fonteyn (1919-1991).
Actualmente entre los cuerpos de baile que gozan de mayor prestigio encontramos el Ballet de la Ópera
de París, el Ballet de la Royal Opera House de Londres, la compañía New York City Ballet, el Bolshoi de
Moscú o el Kirov de San Petersburgo.
Entre los bailarines españoles más importantes de la actualidad se cuentan Víctor Ullate, Nacho Duato,
Arancha Argüelles en la vertiente clásica y Sara Baras, Cristina Hoyos, Antonio Canales y Joaquín Cortés
en baile flamenco.
125
Nacimiento y consolidación del jazz
El jazz nació a comienzos del siglo XX entre la población negra del sur de Estados
Unidos y fue el producto de la mezcla de dos culturas musicales diferentes, la europea
y la africana.
§ En primer lugar, tanto por su constante asimilación de otras tendencias musicales estilística o
culturalmente ajenas a él, como por su capacidad de mezclarse con otros géneros y crear nuevos
estilos musicales, como el rock and roll, que terminarían por evolucionar de forma independiente
al jazz.
§ En segundo lugar, por la sucesión de forma ininterrumpida de un numeroso conjunto de subestilos
que, vistos en perspectiva, manifiestan entre algunos de ellos enormes diferencias musicales.
Vocabulario
esencial
del
jazz
Worksongs
o
canciones
de
trabajo
en
las
plantaciones
de
algodón.
Blues.
Canción
o
tema
instrumental
de
ritmo
lento
y
tono
melancólico.
El
término
proviene
del
inglés
y
significa
«tristeza,
melancolía».
Asociado
a
la
descripción
de
un
estado
emocional
desconsolado
o
marcado
por
la
depresión,
aunque
no
sea
intrínsecamente
pesimista:
expresa
problemas
relacionados
con
la
pobreza,
la
emigración,
las
disputas
familiares,
la
opresión,
pero
los
reconduce
con
su
expresión
hacia
la
experimentación
de
una
catarsis
que
deriva
bien
en
la
resignación,
bien
en
el
optimismo.
El
entorno
original
del
blues
es
el
gueto
negro
urbano
y
la
granja
rural.
El
blues
es
la
base
del
primer
jazz.
El
blues
moderno
es
exclusivamente
instrumental.
Música
sincopada.
En
música,
la
síncopa
consiste
en
la
alteración
deliberada
en
la
acentuación
normal
de
un
compás.
Ragtime.
Estilo
pianístico
que
combina
la
música
europea
de
salón
de
finales
del
siglo
XIX
con
la
música
de
banjo,
instrumento
de
cuerda
muy
popular
en
el
sur
de
Estados
Unidos.
Tuvo
su
gran
época
de
1900
a
1919.
Swing.
Estilo
comercial
de
jazz
que
se
popularizó
entre
1930
y
1940.
En
cierta
forma
combina
el
jazz
con
la
música
de
baile
estadounidense
de
esa
época.
126
Características del jazz
§ El jazz se caracteriza por eludir la ejecución de las interpretaciones a partir de la lectura fiel de
una partitura (a pesar de que muchos músicos de jazz dominen el lenguaje musical): la base de la
interpretación y el estilo jazzístico es la improvisación. En cualquier caso, exceptuando al free
jazz (donde suele suceder que no se trabaje sobre ningún tema ya conocido), improvisar significa
que el intérprete recrea libremente el tema en cada ejecución sobre una determinada estructura
armónica. La melodía funciona como tema principal e idea para desarrollar una posible
interpretación. Las notas características del jazz, que provienen del blues, son las blue notes: la
3ª y 7ª de la escala mayor, rebajadas en un semitono, así como la 5ª disminuida.
§ El ritmo del jazz se caracteriza por el off-beat (desviación constante de la pulsación). El jazz es
una música sincopada que produce una estimulante sensación rítmica, llamada swing.
§ En un principio, el jazz adoptó armonías sencillas, como la rueda de acordes del blues, pero con el
tiempo se llegó a una mayor complejidad armónica. La organización armónica tonal emplea
frecuentemente la escala del blues con fines melódicos. Son recursos habituales las blue notes,
síncopas, ritmos múltiples, vibratos y glissandos. El formato de los temas de jazz es, en la
mayoría de las interpretaciones, el del blues y el de la canción popular.
§ Con el objetivo de hacer una interpretación más expresiva, más cálida, más personal. Los
intérpretes buscar un sonido original y propio.
127
Corrientes musicales
1900-1930. Dixieland.
Cuando en 1907 las autoridades cerraron el barrio de Storyville, los músicos de
Nueva Orleans, en busca de trabajo y mejores condiciones sociales, emigraron al
norte, estableciéndose principalmente en las ricas ciudades industriales de
Chicago y Nueva York, con lo que se inició la primera expansión del jazz. Louis
Armstrong fue la principal figura de esta época del jazz, conocida como dixieland
o estilo Chicago. Durante esta época, el jazz dejó de ser una música basada en la
improvisación colectiva de variaciones y adornos de una melodía para pasar a la
improvisación individual de líneas melódicas originales de gran fuerza expresiva,
basadas únicamente en la armonía de una canción.
128
El jazz tras la Segunda Guerra Mundial. El Be-bop
Después de la Segunda Guerra Mundial en Estados Unidos, el panorama de discriminación racial era muy
parecido al del periodo anterior a la guerra. Este clima de desigualdad y segregación imprimió a la
población negra una nueva conciencia de su situación.
Los aspectos sociales reseñados anteriormente, junto a la necesidad musical de un cambio de rumbo
sentida por algunos músicos, dio origen a un nuevo estilo que se denominó Bebop.
La irrupción del pop rock en los años 50, con el consiguiente cambio en los gustos juveniles y la propia
evolución interna del jazz, hizo que este perdiese su carácter de música popular, para pasar a
convertirse en música para una minoría cultivada. Durante esta época se llegó a considerar el jazz como
la «música clásica negra».
Corrientes musicales
1940-1950. Bebop
Jóvenes músicos provenientes de big-bands comienzan a desarrollar en
formaciones más reducidas un tipo de jazz que utiliza tempos rápidos,
con acentos muy marcados donde la improvisación y el virtuosismo
instrumental tendrán mucha importancia.
La agrupación clásica de Bebop estaría formada por una sección
rítmica: contrabajo, piano y batería más dos o tres instrumentos
melódicos: saxo y trompeta.
Gran parte del repertorio de estas formaciones Bebop son temas
populares americanos (standards) que ya interpretaban las grandes
orquestas de swing. Sin embargo, los músicos de bebop tocarán
primeramente el tema principal para lanzarse después a una ronda de
solos improvisados para acabar todos de nuevo interpretando el tema
central.
Para el público de la época, acostumbrado a las composiciones bailables de la era swing, esta nueva
aproximación al jazz les resultaba una música nerviosa y fragmentada pero enseguida encontró sus
seguidores, sobre todo entre círculos artísticos, intelectuales y contraculturales, ya que tenía una gran
carga de protesta racial y social. Musicalmente, supuso una ruptura profunda con el sonido del jazz
anterior.
Músicos clave en la creación y desarrollo del bebop fueron el saxofonista Charlie Parker, el trompetista
Dizzy Gillespie y los pianistas Thelonious Monk y Bud Powell.
129
1950-1960. Cool jazz.
A partir de la década de los cincuenta, a raíz de la colaboración entre
arreglistas y músicos que practicaban bebop surge un nuevo estilo que
denominan “cool” (tranquilo) en el que se apartan de los ritmos más
frenéticos del bebop y buscan un aire más suave y elegante para sus
composiciones.
A pesar de incluir partes improvisadas, se trata de un estilo basado más
en la composición, de arreglos muchas veces complicados, muy innovadores
y creativos en los que se utilizan elementos de la música culta y
vanguardista europea.
Gran parte de la responsabilidad del nacimiento del cool jazz fue la
colaboración entre el trompetista Miles Davis y el arreglista Gil Evans.
El cool jazz juega un papel fundamental en el posterior desarrollo de otros estilos como la bossa nova
(fusión de la música tradicional brasileña con el jazz), el jazz modal y el free jazz.
En las últimas décadas del siglo XX, el jazz ha generado numerosos movimientos proviniendo casi todos
de la fusión con otras músicas (Jazz Funk, Punk Jazz, Acid Jazz, Jazz Rap, etc.).
130
El cine y su música
Desde el cine mudo, pero sobre todo desde la aparición del sonoro, la música ha
desempeñado una importante función en el denominado séptimo arte, contribuyendo en
muchos casos al éxito de las películas.
La mezcla de los diversos elementos que componen el cine (teatro, literatura, artes plásticas, música) no
ha sido siempre sencilla. En muchas ocasiones, la música ha cumplido una función meramente ornamental,
y la obtención de un espacio expresivo propio dentro de la película ha sido, y sigue siendo, una tarea
difícil.
Una de las ideas más extendidas en la industria cinematográfica es la de que la música no debe oírse, es
decir, no debe reclamar en exceso la atención del espectador. Sin embargo, ya sea por contraste con la
imagen, ya por asociación con ella, la música puede sacar a la superficie e intensificar las reflexiones
interiores de los personajes; puede transferir al espectador la sensación de terror, grandeza, alegría,
tristeza...
131
Procedimientos técnicos
Lo habitual es que el director encargue la música cuando el rodaje ya ha
finalizado y él se encuentra montando la película. Normalmente se piden,
para una película de 90 minutos, entre 45 y 50 minutos de música.
El segundo paso consiste en la composición de los bloques musicales atendiendo a los deseos expresados
por el director en el guión sonoro. Para sincronizar la música con la película, se suele grabar bajo una
pantalla en la que se proyectan los fragmentos indicados de la película o se utiliza una claqueta que, con
su sonido, define la situación exacta de la música en cada escena.
Por último, la música se incorpora a la banda de sonido, junto con los diálogos de los actores y los efectos
de sala, es decir los sonidos que dan verosimilitud a las escenas.
En los filmes musicales se procede de otro modo, ya que se graba primero la música y luego se rueda la
escena con la música sonando, para que la sincronía sea perfecta.
§ La música diegética o integrada es aquella cuya fuente de emisión aparece en pantalla: una
orquesta, un tocadiscos, un actor que canta o toca un instrumento... La escuchan los personajes y
el espectador.
§ La música incidental o no integrada procede de una fuente oculta para el espectador y puede
ser ambiental, cuando crea la atmósfera para la escena; ilustrativa, si sigue y subraya la acción,
como en los dibujos animados; o música viva, si crea la escena o la determina al extremo de que
carecería de expresividad sin ella. Sólo la escuchan los espectadores.
Dentro del discurso cinematográfico hay técnicas referidas a la música, como el leitmotiv y el fuera de
campo.
132
La primera generación de compositores
cinematográficos (1930-1950)
133
(1951), con música de Alex North, abrió el camino mezclando lo sinfónico y el jazz con un sorprendente
resultado.
134
El Musical.
135
La música pop rock
En la década de 1950, la música popular urbana
protagonizó un proceso de crecimiento que se inició
con el rock and roll, surgido en Estados Unidos.
El rock and roll, en su evolución, dio lugar a diversos estilos musicales hasta
el presente. A principios de la década de 1970 apareció una distinción
importante entre rock y pop. El rock aspiraba a la «autenticidad»,
comprometiéndose con el profundo cambio de mentalidad y valores de las
décadas de 1950 y 1960, mientras que el pop se orientaba hacia el consumo.
• La instrumentación, el pop rock se basa en el sonido que proporcionan, como base, dos
guitarras eléctricas (rítmica y solista), un bajo eléctrico y una batería. A esta formación
básica se añaden otros instrumentos, según los criterios de cada intérprete o grupo.
• La electrificación, tanto de los instrumentos como de la voz, a través del micrófono.
Además, el pop rock está estrechamente unido a los avances tecnológicos de cada
momento: sintetizadores, pedaleras para la guitarra eléctrica, cajas de ritmos, etc.
Corrientes musicales
Prácticamente todos los estilo y corrientes que conforman en la actualidad la llamada música rock
provienen de la confluencia que se produjo a finales del siglo XIX en Estados Unidos de la música popular
Europea con la música proveniente de África.
El aporte europeo se consolidó pronto en la llamada música Country que recogía sobre todo la tradición
de música popular europea. Instrumentos como el fiddle (violín) irlandés, la guitarra española o el
dulcimer son utilizados y adaptados.
La población afroamericana aporta la tradición musical del continente africano. Influidos por su
denigrante situación de esclavitud surgirán la Canciones de trabajo, sencillos cánticos que acompañan y
marcan el ritmo de una labor concreta; los Espirituales o Gospel, adaptación de Himnos y Salmos
cristianos; y el lamento interpretado por músicos en solitario que llamarán Blues.
136
Tras la Guerra de Secesión (1861-65) y la migración de la población a las
ciudades, la música negra evoluciona hacia el Jazz y más adelante en su
vertiente más popular hacia el Rhythm and Blues.
El Rhythm and Blues es el nombre que se le da a la música comercial dirigida e
interpretada por la población afroamericana de la década de los 40, clara
evolución del blues, tocada por pequeñas agrupaciones y enfocada al baile.
Músicos que desarollaron este tipo de música son: Muddy Waters, John Lee
Hooker, Howlin’Wolf y Bo Didley.
A comienzos de los años 60, con el rock and roll en ligero declive, jóvenes
estadounidenses comienzan a interesarse por la tradición musical rural recogida
por artistas como Woody Guthrie. Se trata de música sencilla centrada en la voz
y la palabra, que utiliza instrumentos acústicos y que canta sobre temas sociales
y políticos (segregación racial, pacifismo…). Es el denominado Folk
norteamericano. Algunos de sus representantes más destacados son Joan Baez o
Bob Dylan, el máximo representante del movimiento, y responsable más delante
de la fusión con el rock.
Esta corriente derivará más adelante en el Funk, que supone una versión más rítmica y bailable del soul,
siendo James Brown el artista pionero y más influyente de este estilo.
A finales de los años 60, coincidiendo con la explosión contracultural juvenil, surgen artistas que
partiendo del rock pretende explorar los límites de la percepción. Se trata del Rock Psicodélico. Bandas
137
como The Doors, The Jimi Hendrix Experience, Janis Joplin o Jefferson Airplane se convertirán en
abanderados del movimiento hippie.
A partir de la década de los 70, el rock se diversifica en multitud de subestilos que conviven a lo largo de
la década.
El Rock Progresivo o Rock Sinfónico incorpora sonidos de instrumentos orquestales así como elementos
de la música culta europea. Bandas como Genesis, Pink Floyd o Yes van a experimentar y a romper con las
estructuras establecidas del rock tradicional.
El Rock Duro, heredero directo del rock and roll y el blues es una versión
de ritmo más pesado y sonido más agresivo. Este es el tipo de música de
grupos como Led Zeppelin, Deep Purple o Black Sabbath.
Al mismo tiempo la evolución del rock duro hacia sonidos cada vez más
extremos derivan en le Heavy Metal y todos sus derivados. Como la
música de Iron Maiden, AC/DC, Guns N’Roses o Metallica.
138
Es también el auge de un movimiento urbano llamado Hip Hop que
utiliza loops (bucles) de música ya grabada sobre la cual riman letras
sin melodía de contenido generalmente reivindicativo. Public Enemy o
De La Soul son dos de sus iniciadores.
La situación española.
La música española, al igual que el resto de expresiones artísticas, sufrió las consecuencias derivadas del
resultado dela Guerra civil (1936-39). La dictadura franquista (1939-1975) amordazó la libertad de
expresión y con ella todas las iniciativas artísticas que presentaban algún tipo de novedad o no eran del
gusto de la autocracia imperante.
Sin embargo, tras el ingreso en la ONU (1955), España inicia un lento proceso de apertura política
buscando salida a la desastrosa situación económica. Este nuevo contexto fue aprovechado por
numerosos sectores para acabar con el aislamiento cultural del país.
La música pop
A principios de la década de 1960, se inició una auténtica renovación de la música en España. A ello
contribuyó el nacimiento de una serie de festivales por toda Europa que se convirtieron en cantera de
nuevos artistas.
Fruto de este fenómeno surgió un movimiento musical juvenil denominado música yeyé. La música yeyé
fue una fusión de la música beat británica, la canción francesa y la música pop norteamericana con
elementos autóctonos. El éxito de este movimiento se debió en gran medida a la gran popularidad que
adquirieron en muy poco tiempo por el apoyo que recibieron de la industria cinematográfica.
Algunos artistas de este movimiento fueron el Dúo dinámico, Marisol, Massiel y un destacado número de
conjuntos como Los Brincos y Fórmula V.
139
La música rock
La nueva situación socioeconómica hace que empiecen a surgir
inquietudes musicales al margen de los ámbitos oficiales. Con
una actitud socialmente más reivindicativa, aparecen artistas
que, aún sin llegar al gran público, se convertirán en los
pioneros de la música rock. Tras los primeros intentos a finales
de la década de 1970 (Miguel Ríos, Tequila…), aparecieron
grupos como Leño, la banda de referencia del rock español,
Asfalto, Burning o el controvertido Ramoncín, los cuales
consiguieron que la música rock se consolidara definitivamente
en el panorama musical.
Esta presencia se vio confirmada en la década siguiente en la
que surgieron un enorme número de grupos en el espectro más
amplio del rock (glam, heavy metal, hard rock, punk…) algunos
de ellos, como Barón Rojo, Obús o Los suaves.
La movida
El fin de la dictadura franquista trajo consigo la renovación social, económica y política de todos los
sectores del país. En un breve periodo de tiempo, la transición hacia un sistema democrático favoreció la
eclosión de inquietudes artísticas en todos los ámbitos. La música no quedó al margen, siendo uno de los
principales motores del cambio.
El movimiento que aglutinó este nuevo espacio artístico y cultural fue el de la movida madrileña. Surgida
en la década de 1980, este movimiento contracultural englobó un
momento de efervescencia musical sin precedentes en el que
surgieron un gran número de grupos musicales de prácticamente
todos los estilos.
Destacados artistas de la movida fueron Gabinete Caligari, Alaska,
Loquillo, Nacha pop o Los secretos.
El final de siglo
Al amparo de la eclosión musical que supuso la década de 1980, se
afianzaron muy diferentes tendencias que tuvieron continuación en la
década siguiente. Así ocurrió tanto en el ámbito del pop, con grupos
como Mecano o La Unión, como en otros ámbitos pop-rock como El
último de la fila, Siniestro total, Jarabe de palo o, uno de los grupos
de culto de la época, Radio futura.
El rock, por su parte, cubrió todos los espectros intermedios que le separaba
de otros estilos musicales con grupos como Seguridad social o Héroes del
silencio surgiendo a su amparo una generación de grupos de marcado carácter
nacional (Extremoduro, Mago de Oz, Celtas cortos…)
El siglo XXI
En el inicio del siglo, el estilo musical que irrumpió con más fuerza fue el hip hop de la mano de grupos
como Violadores del verso o El club de los poetas violentos.
140
Además de grupos cuyos estilos han evolucionada hacia el pop y el
rock adaptado a los nuevos tiempos, como el caso de La oreja de
Van Gogh, El canto del loco, Amaral o Fito & Fitipaldis,
emergieron junto a estos un número de artistas destacados por
su proyección internacional como el caso de Alejandro Sanz o
algunos de los vencedores de concursos televisivos musicales
como David Bisbal o Chenoa.
También, siguiendo la tendencia de finales de siglo, aparecieron
una serie de grupos fruto de la fusión de diferentes estilos y
tendencias musicales Elbicho, Chambao, Macaco son algunos de
estos artistas.
SABÍAS
QUE…
Festivales
de
Música
El
público
español
es
especialmente
receptivo
a
la
música
en
directo.
Esto
tiene
su
reflejo
en
la
cantidad
de
festivales
que
se
celebran
a
lo
largo
de
todo
el
territorio
nacional
durante
cualquier
época
del
año.
Entre
estos
destacan
un
tipo
de
festivales
que,
además
de
la
propuesta
musical,
ofrecen
una
vivencia
exclusiva
del
festival.
Se
trata
de
eventos
cuyas
programaciones
se
concentran
en
días
consecutivos
en
los
que
las
actuaciones
se
suceden
de
forma
continua
a
lo
largo
del
día
y
la
noche,
e
incluso
en
varios
escenarios
al
mismo
tiempo.
Los
hay
de
todo
tipo
y,
aunque
tienden
a
estar
dedicados
a
un
estilo
musical
concreto,
las
programaciones
suelen
dar
cabida
a
grupos
de
muy
diferente
expresión
musical.
El
Festival
de
Ortigueira,
decano
de
los
festivales
folk,
Etnosur
dedicado
a
las
músicas
del
mundo,
Festimad,
uno
de
los
más
mayoritarios,
la
versión
europea
de
Rock
in
Rio,
el
Festival
Internacional
de
Benicàssim
(FIB)
mezcla
de
pop
y
electrónica
o
Sónar,
vanguardia
de
la
música
electrónica,
son
algunos
de
estos
festivales.
AMPLIACIÓN
Cantautores
Un
estilo
musical
cuya
presencia
destacó
en
el
panorama
musical
del
último
tercio
del
siglo
XX
fue
el
de
los
cantautores.
Estos
tuvieron
sus
antecedentes
en
la
última
época
de
la
dictadura
franquista
en
que
se
convirtieron
en
representantes
de
la
lucha
por
la
libertad
(Raimon,
Lluís
Llach,
Paco
Ibáñez,
J.A.
Labordeta…).
Herederos
de
este
estilo
pero
con
la
evolución
propia
de
su
tiempo,
surgieron
artistas
como
Joan
Manuel
Serrat,
Luís
Eduardo
Aute
o
Joaquín
Sabina.
En
la
actualidad
es
un
género
muy
renovado
con
una
gran
presencia
en
el
panorama
musical
(Rosana,
Pedro
Guerra,
Ismael
Serrano,
Bebe…).
141
Nuevas tecnologías musicales
Desde mediados del siglo XX, la electrónica y la informática han influido de manera
creciente en la evolución no solo de la música popular y del cine, sino también de la
música clásica de vanguardia.
Sintetizadores analógicos
El sintetizador analógico se basa en la vibración generada por un elemento controlado por voltaje llamado
oscilador. Esta vibración eléctrica es conducida a través de distintos “módulos” que modifican la señal de
diferentes maneras, por ejemplo mediante filtros que modifican el timbre.
Los primeros sintetizadores analógicos eran modulares, lo cual significaba que se podían conectar los
módulos de la manera más conveniente para obtener el sonido deseado. Eran aparatos enormes que
ocupaban prácticamente un cuarto entero y, además, muy caros, lo cual los hacía solamente accesibles a
los estudios de grabación.
En 1970, Robert Moog inventó el minimoog: el primer sintetizador analógico portátil que supuso toda una
revolución por su practicidad y calidad de sonido.
Los samplers son otro resultado del desarrollo tecnológico de los sintetizadores. Un sampler es un
instrumento que trabaja con muestras grabadas de instrumentos reales. Su nombre deriva de la palabra
inglesa sample, que significa «muestra».
142
Estas muestras están almacenadas digitalmente y son reproducidas o
“disparadas” generalmente a través de un teclado. Con un sampler se
puede conseguir, partiendo de una muestra, una imitación casi perfecta
del sonido de cualquier instrumento tradicional. Pero, además, estos
aparatos permiten tomar muestras de cualquier otro tipo de sonido,
procesarlo y utilizarlo como un timbre más a disposición del músico.
El Lenguaje MIDI.
El MIDI (Musical Instrument Digital Interface) es un
protocolo o código de comunicación creado en 1983
que permite a los instrumentos musicales electrónicos,
incluso de compañías diferentes, sincronizarse y
comunicarse entre sí.
El lenguaje MIDI consiste en un conjunto de
instrucciones como la altura, duración o intensidad de
la nota a tocar, así como otros parámetros del sonido
como el vibrato, la posición panorámica o el tempo de
la pieza.
Este lenguaje permite controlar simultáneamente muchos instrumentos (sintetizadores, samplers,
ordenadores) desde uno solo que actuaría de “Maestro”.
También es posible guardar toda la información de una pieza en un archivo informático que podrá ser
reproducido más tarde en cualquier otro equipo dotado de MIDI.
Otros programas informáticos muy populares son los editores de partituras que permiten cifrar la
música en notación musical a partir de archivos MIDI. Las posibilidades de corrección, edición e
impresión lo convierten en una herramienta muy práctica para los músicos.
Algunos de los editores de partituras más conocidos son: Finale o Encore.
143
La grabación musical
Desde que Edison, en el año 1877, lograra grabar el sonido en su fonógrafo hasta los
últimos inventos tecnológicos que permiten la grabación y reproducción musical, se ha
recorrido un largo camino sin el que resulta imposible comprender la historia
contemporánea de la música.
La música grabada
El estudio de grabación
144
El proceso de grabación
Los sonidos producidos en la sala de grabación serán captados por los micrófonos estratégicamente
colocados por el técnico de sonido, y convertidos en señal eléctrica que viajará hasta la mesa de mezclas
en la sal de control. De allí, después de los ajustes pertinentes, será enviada al grabador donde quedará
almacenada, bien sea en una cinta magnética o en el disco duro de un ordenador.
Las decisiones tomadas durante esta fase del proceso, como la colocación de los micrófonos, son vitales y
van a determinar en gran medida el sonido final.
El proceso de mezcla
Una vez que todos los elementos han sido grabados llega el
momento de la mezcla. Este proceso consiste en reproducir
las pistas asignando a cada una un volumen, una posición
panorámica (sensación estereofónica), una dinámica y un
timbre adecuado. Es también el momento de aplicar efectos a
los elementos que se deseen (reverberación artificial, eco,
compresión…) y de corregir errores que se produjeron en la
grabación teniendo la posibilidad de editar partes de la
misma.
Una vez que la mezcla está preparada, se pasa al máster de dos pistas (correspondientes a los dos
canales de un sistema de reproducción estereofónico).
De esta mezcla máster se realizarán todas la copias después de someterlo al proceso de masterización
que consiste en corregir el volumen, timbre y dinámica general de la mezcla para adecuarlos al proceso de
fabricación y a los distintos sistemas de reproducción.
145
La música clásica y el estudio
Mientras que la música rock y el estudio son no solo
compatibles debido principalmente al uso de instrumentos
electrónicos, sino aliados, las grabaciones de música clásica
presentan una mayor dificultad debido, principalmente, al
número de instrumentista que participan. En este sentido,
además de la coordinación interpretativa entre ellos, hay que
tener en cuenta aspectos relacionados con el espacio que
ocupan, la cantidad de ruido no deseado que producen, la
diferente naturaleza de los instrumentos que participan, etc.
Todo ello hace que las grabaciones de música clásica, incluso la
de música de cámara se conviertan en un auténtico reto para los ingenieros de sonido, sobre todo, cuando
estas han de realizarse de una actuación en vivo.
SABÍAS
QUE…
Secretos
de
la
grabación
de
música
El
pianista
canadiense
Glenn
Gould
era
un
maestro
en
las
técnicas
de
grabación.
En
cierta
ocasión
entró
ya
de
noche
en
los
estudios
para
corregir
una
de
sus
tomas
y
se
encontró
a
un
productor
a
punto
de
perder
la
paciencia
trabajando
sobre
la
música
que
acababa
de
grabar
otro
maestro
del
piano,
Vladimir
Horowitz.
Gould
prestó
ayuda
al
productor,
trabajó
sobre
la
cinta
y
finalmente
encontró
que,
por
un
error,
faltaban
unos
segundos
de
la
grabación
original.
Sin
dudarlo,
se
sentó
al
piano,
grabó
el
compás
que
faltaba
y
después
lo
empalmó
en
la
grabación
de
su
colega.
Desde
entonces,
en
una
grabación
de
Horowitz
hay
un
compás
de
puro
Glenn
Gould.
Jamás
se
ha
sabido
en
cuál,
porque
cualquier
corrección
es
prácticamente
imperceptible
si
se
edita
en
un
estudio.
Notas
equivocadas,
fallos
de
voz,
planos
sonoros
equilibrados,
casi
todo
puede
ser
corregido
en
el
estudio.
Sin
embargo,
la
técnica
no
puede
hacer
milagros.
Se
cuenta
que
un
joven
pianista
acababa
de
terminar
la
grabación
de
un
concierto
con
un
gran
director
a
la
batuta.
La
interpretación
del
pianista
estaba
llena
de
errores
y
habían
sido
necesarias
multitud
de
correcciones.
Mientras
escuchaban
la
versión
final
ya
editada
el
joven
pianista
se
dirigió
al
maestro
y
le
dijo:
“¿No
es
una
música
maravillosa?”.
El
maestro
se
volvió
sarcástico:
“Desde
luego.
¿A
que
a
usted
le
gustaría
poder
tocar
asi?”
146
La música folclórica
Todos los pueblos del mundo tienen su propia música folclórica. La mayoría de las
canciones que la forman se han perdido y las que han llegado hasta nosotros son de
origen relativamente reciente.
Qué es el folclore
La mayoría de las canciones están destinadas a ser danzadas. Todas ellas deben su pervivencia a la
sencillez y belleza de sus melodías y a la capacidad de expresar las emociones y sentimientos más
profundos de los grupos regionales o nacionales que las crearon.
El folclore español
España es uno de los países de Europa con mayor variedad de estilos e
instrumentos folclóricos. La jota, nacida entre Aragón y Navarra, y la
seguidilla castellana son los géneros musicales más extendidos. En las tres
Comunidades citadas existen muchos otros estilos musicales y bailes, pero la
preeminencia de la jota y la seguidilla y su presencia en las demás
Comunidades son hechos destacables.
La jota es una música, copla y baile popular de movimiento vivo, ritmo ternario
y carácter vigoroso. Además de en Aragón y Navarra, existe en Galicia, País
Vasco, Cataluña, Valencia, Andalucía, Extremadura, las dos Castillas y
Canarias, recibiendo el nombre de isas en Canarias y mateixa en Baleares.
Lo mismo sucede con la seguidilla, canción y baile castellanos por excelencia, de aire vivo y en cuyo
desarrollo alternan compases de 3/4 y 3/8. En Andalucía recibe el nombre de sevillana, en Murcia
parranda y en Canarias saltona.
147
Junto a estas dos reinas del folclore español hay que citar el fandango,
la malagueña y el bolero.
Pero cada Comunidad tiene además sus formas folclóricas peculiares, entre
las que cabe mencionar al menos las siguientes:
El flamenco
A finales del siglo XIX el flamenco estableció sus formas tal como hoy las conocemos, convertido ya en la
música por excelencia de Andalucía. Los estilos del flamenco se llaman palos y agrupan la música por
características comunes. Los especialistas distinguen entre cante jondo y cante chico.
148
El cante jondo, también llamado cante grande o caro requiere grandes intérpretes. Entre los cantes
caros se encuentran la caña, el polo, la soleá y el martinete, entre otros palos. Muchos de ellos se cantan
sin acompañamiento de guitarra.
Entre los cantes chicos se cuentan los tientos, las bulerías y las saetas que se cantan en Semana Santa.
Las variantes son múltiples y toman su nombre de su lugar de origen.
El flamenco cuenta con una tradición de figuras legendarias. Entre ellas sobresalen Manuel Torres, Niño
de Jerez; Pastora Pavón, Niña de los Peines, y una larga lista hasta el último grande, Camarón de la Isla.
Desde los años 80 se habla también de flamenco moderno o «nuevo flamenco», protagonizado por una
nueva generación que ha crecido con el flamenco, pero también con la salsa, el pop y el jazz, y está
interesada en la mezcla de estilos. Entre los artistas más conocidos están Ketama, Jorge Pardo, Kiko
Veneno y Raimundo Amador.
Instrumentos folclóricos
La tradición folclórica ha inventado un gran número de
instrumentos, en muchos casos construidos por los propios
músicos populares que luego los tocaban.
La gaita aparece no solo en Galicia y Asturias, sino en otros lugares peninsulares, aunque con distintos
nombres. Se trata de un instrumento de viento provisto de una bolsa de cuero o fuelle que se llena de
aire, una boquilla y dos o más tubos, el puntero y los roncones. Por la boquilla se sopla para llenar de aire
el fuelle, el puntero produce la melodía y el roncón da una nota fija.
La sardana catalana se acompaña con la cobla, una agrupación de viento en la que destacan dos
instrumentos, la tenora y el flabiol. La tenora es un instrumento de viento parecido al oboe, pero más
grande y con el pabellón de metal. El flabiol es una especie de flauta.
Instrumentos como el chicotén aragonés o la tenora catalana son propios de esas Comunidades y no se
emplean fuera de sus regiones de origen.
149
Músicas e instrumentos de otras culturas
En África y en Asia existe una música equivalente a la clásica europea, independiente de
la música popular o folclórica, en países o regiones como India, Indonesia, países
árabes, China, Japón y Corea.
También se caracteriza por transmitirse mediante la tradición oral y por su escasa evolución. Por esta
razón no hay compositores clásicos al estilo europeo y, en cambio, en muchos casos, toda la comunidad, y
no solo los músicos, participa en la creación o interpretación musical.
China
La tradición musical china se remonta a 2.500 años antes de
Cristo y tiene un origen religioso y ligado a las ceremonias de la
corte y el teatro ritual.
Entre los instrumentos chinos, uno de los más antiguos es el kin,
similar a un laúd con siete cuerdas.
Japón
La música de Japón se desarrolló a partir de la música china, pero
con evolución propia. Entre sus manifestaciones más interesantes
se encuentra el teatro No, a medio camino entre lo sagrado y lo
profano, entre la danza y el teatro, con canto acompañado por
flautas y tambores, que nace en el siglo XIV.
India
En la música clásica hindú destaca la raga. El protagonista absoluto es la improvisación del intérprete a
partir de reglas muy estrictas. La creencia tradicional atribuye a la raga poderes mágicos para atraer la
lluvia o incluso curar enfermedades.
Entre los instrumentos principales se cuentan la vina, una especie de cítara; el sitar, laúd de cuello largo
de trastes modificables, y la tabla, un conjunto de dos tambores que producen una increíble variedad de
sonidos.
150
SABÍAS
QUE…
El
gamelán
de
Bali
La
música
es
inseparable
de
las
ceremonias
que
rigen
la
vida
en
Bali,
la
pequeña
isla
situada
al
este
de
Java,
en
Indonesia.
La
principal
agrupación
instrumental
es
el
gamelán,
una
orquesta
de
hasta
treinta
músicos
compuesta
por
metalófonos
de
láminas
de
bronce,
gongs
de
bronce
afinados
y
no
afinados,
címbalos,
flautas
y
tambores.
El
gamelán
produce
así
un
sonido
general
metálico,
muy
característico.
Su
propósito
es
siempre
el
mismo,
aportar
un
fondo
musical
adecuado
para
la
representación
de
danzas,
ceremonias
y
obras
teatrales
con
marionetas
que,
si
no
se
producen
sobre
el
fondo
sonoro
del
gamelán,
perderían
su
sentido.
Los
músicos
que
componen
un
gamelán
no
son
profesionales.
La
música
la
crean
e
interpretan
los
habitantes
de
cada
aldea,
reunidos
sin
distinciones
sociales
en
clubes
que
tocan
donde
y
cuando
se
les
pide.
Música árabe
La música de los países árabes presenta múltiples
variedades. Uno de sus troncos principales se desarrolló
durante el esplendor del califato de Córdoba, en la
península Ibérica medieval. Su conservación ha producido
la llamada música andalusí, desarrollada en el norte de
África, en los actuales Marruecos, Túnez y Egipto. La forma principal es la nuba, una estructura musical
sobre la que, en ocasiones, se improvisa durante horas.
El instrumento más conocido es el ud, una especie de laúd. También son muy utilizados la darbuka y el
bendir.
África negra
Al sur del Sahara la música tiene una gran relación con los acontecimientos diarios: labores agrícolas,
celebración de nacimientos, matrimonios y otras fiestas, y tiene también un valor ritual y mágico. Aunque
puede haber músicos profesionales, es más habitual la participación colectiva, en la que alternan un
solista y la intervención coral de la comunidad. Los ritmos pueden ser muy complejos, en ocasiones
imposibles de interpretar para músicos europeos.
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