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Tema: Proceso de desamortización y transformaciones agrarias en el S. XIX.

El principal instrumento de transformación de la agricultura del Antiguo Régimen, fue


la desamortización, es decir el proceso por el cual los llamados bienes de “manos
muertas” (bienes propiedad de la nobleza, el clero o los municipios que no estaban
en el mercado y eran escasamente productivos) se expropiaban o desvinculaban
para ponerlos en el mercado mediante venta o subasta. La desamortización española
tiene una larga cronología que abarca desde 1769 hasta 1924 y tuvo un impacto
importante en la economía y la sociedad española del siglo XIX y principios del XX.

Este proceso tuvo sus principales etapas en el reinado de Isabel II y se puede dividir en
varios periodos: la Desamortización de Mendizábal y Espartero (1834-1837) y la
Desamortización de Madoz (1855-1856). Comentario [D1]: Esta es la
introducción, aquí debe estar
definido el periodo y debe acotarse
La Desamortización de Mendizábal entre 1834 y 1854 fue sobre todo una cronológicamente. Además
desamortización eclesiástica que comenzó con las leyes y decretos de disolución de describiremos muy brevemente las
órdenes religiosas (a partir de 1834), la abolición de los mayorazgos de 1836 (que etapas por las que pasa (segundo
párrafo).
permitía la compraventa de los bienes nobiliarios) y la expropiación de las
propiedades de las órdenes, anteriormente disueltas, (1836-1837) que se pusieron a la
venta mediante subastas, en beneficio de la Hacienda pública. La misma suerte
corrieron los bienes del clero secular (que no pertenecía a órdenes religiosas), que, sin
embargo, no comenzó hasta septiembre de 1841, ya bajo la regencia del general
Espartero. Igualmente se desamortizaron las propiedades de las órdenes militares. Este
proceso se vio acelerado por las necesidades económicas de la Corona durante la
Primera Guerra Carlista (1833-1840) y por la llegada de los progresistas al poder de la
mano del gaditano Álvarez Mendizábal. Las ventas de bienes eclesiásticos alcanzaron en
las subastas un valor en torno a los cinco mil millones de reales. Durante la Década
Moderada (1844-1854) la desamortización se paralizó, especialmente con el
Concordato de 1851 (acuerdo entre el Estado español y el Vaticano). Después de la
Revolución de 1854 se encargó a Pascual Madoz la elaboración de la ley necesaria para
proceder a una nueva desamortización que fue efectiva a partir de 1855.

La Ley Desamortizadora de Pascual Madoz de 1855, afectó, sobre todo, a los bienes
municipales (o de propios) y se alargó en diversas etapas hasta 1924. La primera etapa
(1855-1856) fue la más activa e importante, aunque sólo estuvo vigente poco más de un
año, prácticamente terminó de desamortizar los bienes de origen eclesiástico y afectó a
buena parte de los municipales y otros de origen civil. Millones de hectáreas y miles de
fincas cambiaron de propietarios. De hecho, esta desamortización, por el tipo de tierras
puestas en venta y la forma de hacer las subastas, fue la que permitió distribuir más las
propiedades, que fueron adquiridas en mayor proporción que en las etapas anteriores
por medianos y pequeños labradores, aunque los grandes propietarios rurales y urbanos
siguieron siendo los principales compradores.

Los efectos y consecuencias de las desamortizaciones fueron de largo alcance y


afectaron, profundamente, a aspectos sociales y económicos. Hablaremos primero de
sus efectos en la economía. El deseo de obtener unos ingresos para disminuir la deuda
pública fue la principal motivación de estas desamortizaciones, la deuda se hacía
desaparecer aceptando los títulos de deuda como pago o comprándolos con el dinero
sacado de las subastas. Además, buena parte del dinero metálico obtenido con la
desamortización de Mendizábal se dedicó a sufragar los gastos extraordinarios de la
primera guerra carlista. También los ayuntamientos se quedaron con parte de los
ingresos de las desamortizaciones para acometer obras públicas esenciales para muchas
ciudades y pueblos. La Hacienda nacional aumentó los ingresos fiscales ordinarios a
través de los impuestos que pagaron a partir de entonces los bienes desamortizados
(pues, hasta entonces, la mayoría estaban exentos de pagarlos). Al sur del Tajo y del
Segura, en la zona meridional, la desamortización mantendrá o incluso acentuará la
concentración de la propiedad, aumentando el latifundismo. En la zona septentrional,
donde las propiedades agrícolas eran medianas y pequeñas, la desamortización potenció,
aún más, la distribución de la propiedad de la tierra entre los campesinos.

Las consecuencias sociales y políticas de las desamortizaciones afectaron de manera


diferente a las distintas regiones y a los distintos grupos sociales. Una de las
motivaciones evidentes de las desamortizaciones fue la de crear una masa social de
propietarios agrícolas que fueran favorables a los gobiernos liberales (proceso que ya se
había producido, por ejemplo, en Francia), fue por eso por lo que se diseñaron para
favorecer los intereses de los que ya eran propietarios agrícolas (la nobleza) y de la
burguesía que veía la oportunidad de adquirir nuevas propiedades y rentas. Esto
provocó que los lotes de tierras fueran grandes y, como ya hemos dicho, la
concentración de la propiedad del sur de la Península en manos de unos pocos
latifundistas. Si bien esto consiguió la creación de un grupo de propietarios
decididamente partidarios del liberalismo, también tuvo un impacto social muy negativo
en toda la mitad sur, donde los campesinos se convirtieron en jornaleros, que ni
siquiera contaban con la protección que les habían brindado hasta entonces las viejas
relaciones feudales (que entre otras cosas obligaban al señor a la manutención de sus
campesinos). La injusticia cometida con estos jornaleros empobrecidos y sin tierra será,
a partir de entonces, un foco constante de conflictividad social.

No todas las consecuencias de la desamortización se dieron en el corto plazo. Buena


parte de la modernización que sufrió la agricultura española a partir de los años 50 no Comentario [D2]: Previo al
hubiese sido posible sin el proceso desamortizador comenzado a partir del siglo XVIII. desarrollo debemos hacer un
esquema con los diferentes temas
y acontecimientos que queremos
Podemos comprobar, por tanto, que las desamortizaciones y las transformaciones tratar:
agrarias del siglo XIX fueron un proceso de largo aliento histórico y que, si bien La Desamortización de Mendizábal
consiguieron en parte sus objetivos poniendo las bases para una economía de y Espartero (1834-1841)
La Desamortización de Madoz
mercado capitalista y moderna y favoreciendo los intereses de las nuevas élites (1855-1856)
sociales, también crearon las condiciones de explotación e injusticia en el campo Las consecuencias:
español que encontraremos como telón de fondo de muchos de los sucesos más - Consecuencias económicas
- Consecuencias sociales y
dramáticos de la historia contemporánea de nuestro país. políticas

Aquí tenéis resaltados en negrita


los conceptos y en cursiva los
acontecimientos, datos o
personajes mencionados. En la
explicación no pueden faltar, por lo
menos los más importantes, si veis
que os sobra tiempo o el tema es
demasiado corto podéis definirlos
entre paréntesis (para rellenar y
que se vea que os los sabéis).
Comentario [D3]: La conclusión
debe ser un párrafo breve que
haga una recapitulación de todo lo
anterior. Os resalto en negrita las
principales ideas.

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