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MONTAJE DE “EL AMANTE” DE JEAN JACQUES ANNAUD

(Nota: Esta página de montaje ha sido penalizada por facebook con treinta días de
bloqueo total a causa del artículo sobre clasificación de secuencias de sexo publicado el
4 de febrero del 2020, “Nueva propuesta de escenas de relación sexual en tres tipos”. Al
no haber obtenido una explicación del motivo exacto, probamos ahora con el análisis de
este film erótico de 1992, mostrándolo sin fotografías, sólo estrictamente el esquema,
para calibrar si la prohibición de los administradores de esta red ha venido derivada del
texto o de las ilustraciones del mismo)
"El amante" (The lover, 1992) de Jean Jacques Annaud, con guión del mismo director y
de Gérard Brach adaptando la novela de Marguerite Duras y montaje de Noelle Boisson.
"El amante" es un film singular por el hecho de ser a la vez un film erótico –fuera del
tiempo del género erótico, que son los años 70 del siglo XX- y una superproducción.
Aunque sería más exacto considerarlo un film romántico con diversas escenas eróticas y
sexuales. La estructura es perfectamente clásica: la adolescente francesa y el hombre
chino se conocen en un viaje a Saigón en el primer acto; en el segundo se reúnen
periódicamente en una casa propiedad de él en la que mantienen diversos encuentros
sexuales, pero él se tiene que casar con otra mujer y la separación le provoca un dolor
profundo ya que se ha enamorado de ella; en el tercer acto, él se casa y ella, al volver a
Francia, se da cuenta de que también se había enamorado de él.
Todas las escenas de sexo, cinco en total, se producen en el segundo acto, en una casa
en Cholón, cerca de Saigón. Las cinco son diferentes, cada una con su carácter
específico. La primera, la de la pérdida de virginidad de la chica, contiene un tipo de
música que no es exactamente romántica sino de creación de atmósfera, y la carnalidad
del registro se manifiesta en el audible sonido de los gemidos de los amantes. La
secuencia se caracteriza sobre todo por la voz en off de la misma protagonista que,
muchos años más tarde, recuerda en clave poética el proceso en el que ella, de 15 años,
toma la iniciativa al iniciar el juego erótico, desvestirle y acariciarle a él, el amante, un
hombre de 32 años. La escena, de más de 8 minutos, progresa con lentitud hasta que se
inicia la penetración, momento en el que se produce la elipsis, cortando a plano general
de la habitación. Recuperamos a los protagonistas todavía en la cama después del sexo.
El resto de escenas de sexo del film, más marcadamente físicas, carecen de música; la
tercera, por ejemplo, completa, consta fundamentalmente de un largo plano secuencia
de los dos amantes en el suelo de la habitación y finalmente un plano de ella en plena
excitación. La cuarta, también completa, es una de las más creativas al acercarse a un
registro netamente experimental, con saltos de eje (es el único momento del film donde
los hay), primerísimos primeros planos de la epidermis, planos desenfocados, abstractos
y búsqueda de parpadeo visual con instantes de luz y de oscuridad. La quinta es la más
violenta, de hecho es casi una violación en la que él trata a la protagonista como a una
prostituta, maltratándola. Se renuncia a la voz en off, a la música y se presenta
nuevamente el coito completo, con una extrema simplicidad en cuanto a resolución
visual.
En el tercer acto, sin escenas de sexo, se cumplen las tendencias habituales de los films
eróticos: el sexo se ha vuelto amor, con los dos personajes conscientes de ello en su
separación. Y el sexo es castigado, convirtiendo a los dos protagonistas en personajes
trágicos que arrastrarán en su memoria los días de Cholon como un auténtico paraíso
perdido.

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