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El departamento de

Inspección es el encargado de
Revisar y analizar los registros
contables de las unidades de la
organización (congregaciones,
instituciones, zonas, radios, entre
otros) y emitir un informe sobre lo
observado.
“Proporcionar una vislumbre sobre los
registros contables de las diferentes
unidades de la organización a la
organización superior”.

“Enseñar, estimular y motivar a los tesoreros


(congregaciones, zonas, radios, instituciones entre
otros), a registrar, cotejar, analizar los datos de todas
las transacciones de manera eficaz y correcta.”
 Apoyar la gestión para el fortalecimiento de los
controles internos de inventarios, proveedores,
compras, ventas, facturación, caja y bancos, remesas,
ingresos, egresos.

 Coordinar el itinerario y la calendarización de


actividades de registro administrativo.

 Supervisar los procesos internos administrativos y proporcionar ideas


para su mejoramiento.

 Coordinar y ejecutar la preparación de toda información financiera


relacionada con el proceso de Auditoria.

 Contribuir en lo que este a su alcance en el desarrollo del


departamento
‘’ Para esto, se requiere que
cada ADMINISTRADOR sea
FIEL’’
(Comentario Bíblico Adventista)
por esto, mis amados hermanos,
todo hombre sea pronto para oír
Y todo lo que hagáis, hacedlo de
corazón, como para l Señor y no
para los hombres
Cuando sientas que no sabes algo, que no eres capaz de hacerlo,
que vas a quedar mal, busca ayuda en cristo Jesús, nunca olvides
el ejemplo del Rey Salomón, ni la promesa de San Mateo 7:
«Pedid y se os dará»

“si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el


cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Pero pida con fe”.
Jesús dijo que él nos enseñaría todas las
cosas, no solo las espirituales, todas. Dios lo
dejo para ayudarnos en nuestro diario vivir.

Màs el consolador, el Espíritu Santo, a


quien el Padre enviara en mi nombre,
el os enseñara todas las cosa, y os
recordara todo lo que yo he dicho.
«La mayor necesidad del mundo es la de hombres que no
se vendan ni se compren; hombres que sean sinceros y
honrados en lo más íntimo de sus almas; hombres que no
teman dar al pecado el nombre que le corresponde;
hombres cuya conciencia sea tan leal al deber como la
brújula al polo; hombres que se mantengan de parte de la
justicia aunque se desplomen los cielos». ED, 54.

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