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¡¡COMO ESTAN TUS OJOS!!

Jesús dijo en Mateo 5:29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y
échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo
sea echado al infierno… ¿qué es lo que puede estar ocasionándole a tu corazón que se
contamine?

Cuando Jesús nos dio esta enseñanza, estaba dándonos una analogía, una enseñanza
que representa el radicalismo que debemos de tener los llamados hijos de Dios…el
pecado se concibe en el corazón del ser humano…y no solamente a través de nuestros
sentidos físicos…y tenemos libre albedrío para decidir por lo bueno o lo malo. Genesis
3:2-7
A partir de este acto, entro en la humanidad el pecado y con ello el conocimiento
del bien y del mal.
Genesis 19:17; 24,26 Tus ojos te pueden llevar a mirar atrás cuando aun en tu alma no
hay decisión firme de seguir a Cristo.
“Tus ojos miren lo recto, y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante. Examina la
senda de tus pies, y todos tus caminos sean rectos”.
Proverbios 4:25-26

“cualquier cosa que atrape tu atención te atrapara a ti”. Nuestros ojos juegan un papel muy
importante ya que generalmente todo lo que nos cautiva entra por ellos. Jesús advirtió que
el codiciar a una mujer es considerado adulterio Mateo 5:28.
Proverbios 20:12 El oído que oye, y el ojo que ve, Ambas cosas igualmente ha hecho el
Señor…ahora depende de ti, ¿para qué usaras tus ojos?, El nos los dio para cosas santas,
puras, y benditas…limpiemos nuestro corazón, y los ojos serán purificados…el secreto
esta, en la segunda vez.

2 Samuel 11:2 El pecado de adulterio de David inicio con solo ver a una mujer hermosa
desnuda que se bañaba, por qué? Por que su alma (afectos, emociones, deseos) no
estaban en el reino de Dios entonces sus ojos le condujeron al pecado.

Tito 1:15 Todas las cosas son puras para los puros, más para los corrompidos e
incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas.
Si nos llamamos cristianos, debemos de saber que el ojo del hijo de Dios, deberá estar
lleno de luz, la luz que es Cristo, habiendo dicho el, que nosotros somos la luz del mundo…
pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas…
1 Juan 2:16 -17 Los deseos de los ojos aluden al intenso apetito del alma, es decir los
ojos activan el alma, la Biblia enseña que del cuerpo ellos son la parte más activa

Aparentemente, los deseos de los ojos simplemente forman parte de los deseos de la
carne; pero en realidad esto se refiere a algo que está dentro de nuestro cuerpo.
Nuestros ojos son concupiscentes porque nuestra alma es concupiscente. Los deseos
de nuestros ojos, por tanto, proviene de nuestra alma.

Por lo tanto, nuestra atención principal debe estar en lo espiritual ya que ellas son las que
producen las verdaderas riquezas espirituales y definen nuestra fidelidad hacia aquello
que nosotros consideramos más importante: Dios o lo que el mundo ofrece.

Mateo 6:24 Así cuando algo captura nuestra atención se apodera de nuestro corazón,
define nuestra fidelidad a aquello que tanto apreciamos. Si nuestra mirada está dirigida a
las cosas eternas, nuestro corazón le pertenecerá a Dios y por ende nuestra fidelidad;
pero, si nuestro interés está en hacer riquezas en esta tierra, nuestro corazón le
pertenecerá a las cosas terrenales y sus prioridades giraran alrededor de ellas y por tanto
Dios no será su Señor, y por ello ahora Jesús nos hablara que nadie puede servir a dos
señores.
Salmos 119:105 Lámpara es a mis pies tu palabra,
Y lumbrera a mi camino.

Juan 8:12 y Juan 15:4 ¡Las obras como resultado de conducirnos con la lámpara
encendida del cuerpo (el ojo bueno), iluminarán a los hombres y darán gloria a nuestro
Padre que está en el cielo, por el resultado de seguir a Jesús y permanecer en su reino

Rom 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de
Dios. Debemos aprender a guiarnos con la nueva visión (ojo bueno); la que viene del cielo;
como las ve el Espíritu Santo; para estar llenos de luz y poder actuar conforme a la verdad,
es decir, a la verdadera realidad.

Esto nos enseña que debemos andar conforme a esa nueva visión que tenemos, la del
reino de Dios, y al conducirnos y actuar con respecto a esta nueva visión; alumbraremos
delante de los hombres por nuestras buenas obras, es decir, por la forma en que nos
conduciremos.
En conclusión:

Mateo 6: 19-24 “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y
donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el
orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro,
allí estará también vuestro corazón. Ninguno puede servir a dos señores; porque o
aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis
servir a Dios y a las riquezas.”

Salmo 119:37. Aparta mis ojos, que no vean la vanidad” La vanidad se refiere a
cualquier cosa que es sin valor, necio, vacío, y falto de realidad (la importante para la
gente del mundo, algo terrenal que haga que me desenfoque de lo realmente
importante)
Dios te pide hoy: Proverbios 23:26 “Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por
mis caminos.”

Salmos 121: 1
Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro?
2 mi socorro viene de Jehová,

Que hizo los cielos y la tierra.

Quien tiene sus ojos clavados en el suelo, en su propio cuerpo físico, no ve “los montes”,
simbolizando estos “montes” el reino eterno de Dios.

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