Paso 5. Ensayo argumentativo, fase final.

Curso de Examen de universa.

TAREA 5
César Augusto Garzón Forero

Grupo
Tutor:
12 de noviembre de 2020.

Universidad Nacional abierta y a distancia-UNAD

ECEDU CCAV ZIPAQUIRÁ
Licenciatura en filosofía
 ¿De qué manera la filosofía permea la cotidianidad humana, por qué puede

ayudar a direccionar el camino de la humanidad y cómo puede hacerlo?

Partiendo de las definiciones tradicionales de la filosofía como, por ejemplo, que

es la madre de todas las ciencias o que es el amor por la sabiduría, podemos decir que,

está presente en todas partes. Desde siempre, el Hombre se ha formulado preguntas para

tratar de entender y comprender el mundo que lo rodea, para buscar respuestas a

preguntas fundamentales como, por ejemplo, la existencia de dios, el origen de la vida,

el sentido de ésta, el origen del universo y otras más. De esta manera, surge la filosofía

como un intento para adquirir el conocimiento que le permita dar respuesta a sus

interrogantes. La filosofía es, como dice Rubén Leal, “un intento humano de orientación

mental frente a las cosas que lo asombran”, dado que, la filosofía como lo afirman

varios pensadores nace desde la perplejidad y el asombro por lo que nos rodea (Pineda,

L.) (Johnson, F.).

Es por esto que, la filosofía se encuentra de manera permanente y constante en el

diario vivir, en la vida cotidiana, “está encarnada en la vida diaria” y es “inevitable”;

todos los seres humanos filosofamos, porque “todos tenemos una actitud hacia la vida y

hacia la realidad que nos rodea” (Johnson, F.) (Pineda, L.).

Para dar respuestas a muchos o a casi todos los interrogantes que el Hombre se

ha planteado y se sigue planteando, la filosofía responde con diferentes teorías. Desde el

nacimiento de la filosofía de occidente en el siglo VI a. n. e., esas teorías, elaboradas

por grandes pensadores, han modelado y cambiado la historia de la humanidad, “porque

la filosofía, de cierta manera, puede cambiar el mundo” (Aguirre, J.).

 La filosofía intenta tener una visión del conjunto total de la realidad, “una visión

integral e integradora del universo y sus fenómenos, entre los cuales estaría

necesariamente el fenómeno humano y, al ocuparse de éste, busca explicar el origen,

relación, funciones y objetivos de las comunidades humanas.” (Lissette, 2015. p 2). “La

filosofía ve al hombre de manera integral (…) al ser humano en concreto” (Johnson, F.).

El uso práctico de la filosofía le permite al Hombre reflexionar sobre las ideas

presentes en el mundo, ejercitar la razón de manera crítica, discutir los dogmas y

creencias infundadas y liberarse de los prejuicios. La filosofía enseña el ejercicio del

pensamiento crítico a través de la discusión y el debate, y contribuye a la reflexión sobre

los grandes problemas de la humanidad. Esta reflexión crítica, pone en duda los

conocimientos previos y los somete a examen. De tal manera que, al ejercitar la razón

seremos más difíciles de engañar y de convencer. Por eso, cuando sabemos de filosofía

y la aplicamos en la vida cotidiana, podemos detectar, entre otras cosas, las falacias que

nos venden los políticos, porque una persona que no tenga conocimiento sobre los

grandes pensadores y las grandes ideas será manipulable fácilmente. La importancia de

la práctica cotidiana de la filosofía en la vida común y corriente, más que el pensar

teórico de la filosofía, es la actitud crítica asumida para no dejarse embaucar por los

prejuicios que se tengan cuando se enfrente a algo. (Rosende, D.), (Aguirre, J.), (Pineda,

L.) y (Johnson, F.).

La cuestión está en ver la realidad que nos rodea, como dice (Pineda, L.), de

manera consciente, de si llegamos al conocimiento de la realidad como producto de una

reflexión autónoma y crítica o si aceptamos lo que se nos ha dado sin cuestionar nada.

Varios pensadores llaman la atención sobre la necesidad de la filosofía en la vida

diaria, cuando entendemos que la filosofía hace parte de nuestra humanidad, de nuestra

naturaleza y que el ejercicio práctico de la filosofía nos permite tomar consciencia de lo

que sabemos, nos invita a reflexionar sobre nuestras propias creencias y nos anima a

pensar por nosotros mismos. Por tal razón, la filosofía se convierte en una necesidad que

se va a mantener siempre en tanto seamos humanos porque sirve para abordar los

problemas cotidianos de manera más humana (Pineda, L.), (Johnson, F.).

Lo que ha sucedido desde los últimos años de la era moderna y en la era

contemporánea es que, la filosofía se ha convertido en una ciencia demasiado

especializada; aunque tiene de por sí, como las demás ciencias, el derecho al uso de un

lenguaje y terminología particular esto hace que, el conocimiento de sus teorías se

restrinja a un circulo cerrado de pensadores encumbrados en el saber y sus temas, se

traten en contextos dirigidos a profesionales conocedores de manera profunda de las

teorías y de los conceptos. Así como existen divulgadores científicos que, de manera

responsable, llevan los adelantos y descubrimientos de la ciencia al público en general,

es decir que, intentan ilustrar, a los menos doctos mediante un lenguaje sencillo, los

avances de la ciencia, deberían existir filósofos prácticos que divulgaran las teorías

filosóficas para que las personas no especializadas, puedan comprender lo que hoy,

comprenden solamente las encumbradas élites de filósofos que se creen poseedores de

la verdad y miran a la cotidianidad como la cenicienta desvalida que no merece ser

ilustrada.

Hoy en día, muchos filósofos llaman la atención sobre esta actitud, un tanto

arrogante, de los filósofos especializados. Es por eso que, el común de las personas

siente a la filosofía como algo lejano, incomprensible, teorías escritas en un lenguaje

complicado reservadas para mentes prodigiosas que han hecho que, el filósofo se olvide

de los problemas más cotidianos, para mantener sus discusiones exclusivamente, dentro

de círculos de “entendidos”.
 Si como dice Rosende, “el conocimiento de la filosofía nos sube a hombros de

gigantes puesto que, el conocimiento de las ideas de los grandes genios del pensamiento

nos permite ver más allá, más lejos que ellos”, entonces se hace urgente que, la filosofía

de nuevo tome la posición que le corresponde en la sociedad y en el momento actual.

Es discutible el papel que la filosofía está desempeñando en la vida de nuestros

pueblos. La mayor parte de los filósofos profesionales parecen haber perdido contacto

con la realidad. En mi opinión el mayor escándalo filosófico consiste en que, mientras a

nuestro alrededor el mundo natural y no sólo el mundo natural se hunde, los filósofos

continúan debatiendo, inteligentemente o no, el problema de si tal mundo existe

(Echeverría et al, 1977, p 203).

Esta preocupación, en cuanto al papel que la filosofía desempeña en la

actualidad, se tiene desde mediados del siglo pasado. Enfatizan Echeverría et al en lo

siguiente: “la producción teórica no trasciende sencillamente porque no es la

articulación de nuestra problemática y así los temas de nuestra reflexión no interesan al

pueblo”. Esto se debe a que, “la no inserción de la filosofía en la vida y en el

pensamiento cotidiano”. Los mismos autores nos señalan que, “el trabajo teórico cobra

su verdadero sentido cuando se inserta dentro de un trabajo integral de apropiación del

mundo por parte de una sociedad y no sólo de su élite intelectual” (p. 203).

Es necesario que, las personas comunes y corrientes aprendan a pensar bien, es

decir, a enfrentar los problemas de su cotidianidad de manera crítica y reflexiva, que

entiendan, de qué manera los problemas les incumben y afectan individual y

socialmente, que encuentren el significado que estos tienen en la existencia, que las

personas sean capaces de confrontar de manera crítica los grandes problemas y sepan

discernir correctamente lo que les compete o no les compete (Johnson, F.).

 Entonces, la respuesta a ¿Cómo la filosofía puede direccionar el camino de la

humanidad y cómo hacerlo?, es llevar la filosofía de manera práctica al escenario de la

vida cotidiana, enseñando al hombre común a pensar de manera reflexiva y crítica, para

que, la filosofía como lo señalan Echeverria y Serrano (1977), “sea un arma de

liberación” (p. 205).

Echeverría et al (1977), invitan a reflexionar sobre cómo los seres humanos “con

filosofía o sin ella (…), desarrollan su acción vital; elabora, a su manera, una imagen del

mundo y establecen formas morales. La filosofía ha de realizar su inserción en la vida

cotidiana partiendo del sentido común” (p. 204).

Por esta razón, la filosofía se convierte en una herramienta para transformar el

mundo, cambiar el modelo social por otro mejor para las mayorías, al brindarle al

individuo la capacidad de entender su relación con los problemas personales y sociales

y la correcta interpretación de conceptos como el bienestar, la justicia, el bien, el mal, lo

bello, la igualdad, la dignidad la equidad, cómo conciliar el interés particular y bien

público y muchas otras cuestiones más que conforman los problemas de nuestra

sociedad. (Johnson, F.).

De ahí que, la práctica filosófica en el quehacer de la vida diaria permita, como

lo advierten Echeverría el al (1977) que, la filosofía participe en la

“concientización de nuestros pueblos como parte de la secular tarea de

apropiación del mundo, (…) una filosofía que, partiendo de la misma

cotidianidad, detecte las fuerzas de la negatividad inscritas en la praxis

social y que espontáneamente se oponen a los cambios y se conforman

con el orden existente (p. 205).

Una filosofía que, con la participación de la educación, permita modificar las

estructuras de poder establecidas que mantienen el statu quo de sociedades tan injustas
como la nuestra, de tal mamera que, la filosofía como lo señala Marx sirva tanto para

interpretar el mundo como para transformarlo en beneficio de la mayoría de los

miembros de la sociedad. “Una filosofía que nos dé razón, no ya de nuestra capacidad

como hombres, sino, también, de la enajenación que nos hace aceptar ser simples

instrumentos” (Echeverría et al. 1977, p. 205).

Para finalizar, en razón a la relación entre la filosofía y la vida cotidiana, creo

que vale la pena plantear una reflexión en torno a las preguntas que se hace Henrí

Lefebvre, citado por Echeverría et al (1977, p. 203):

“¿Vamos a separar definitivamente la pureza filosófica y la impureza cotidiana?

¿Vamos a considerar lo cotidiano como desechado, abandonado a su triste suerte por la

sabiduría? Queda abierto un solo camino: describir y analizar lo cotidiano a partir de

la filosofía para mostrar su dualidad, su decadencia y su fecundidad, su miseria y su

riqueza”. “"A la alienación filosófica, verdad sin realidad, siempre seguirá

correspondiendo la alienación cotidiana, realidad sin verdad"1

Referencias

Aguirre, Josué. ¿Para qué sirve la filosofía? Archivo de video. Recuperado de:

youtube.com/watch?v=85loasDgJCl&ab_channel=Monitorfantasma

Echeverría E, Carlos y Serrano, Augusto (1977). La filosofía como inserción en la

cotidianidad (la filosofía en América central). Revista de filosofía de la universidad de

Costa Rica, Vol. 15 No. 41. Recuperado de:

http://www.inif.ucr.ac.cr/recursos/docs/Revista%20de%20Filosof%C3%ADa

1
H. Lefebvre: La vida cotidiana en el mundo moderno. Alianza Editorial. Madrid, 1972; pág. 22 y 24.
%20UCR/Vol.%20XV/No.%2041/La%20Filosofia%20como%20Incersion%20en

%20la%20Cotidianidad.pdf

Leal, Rubén y Johnson Muñoz, Felipe. Diálogos desde la filosofía: La filosofía

como búsqueda del conocimiento. Archivo de video. Recuperado de:

youtube.com/watch?v=5nXhxGcsn8l&ab_channel=UfroMedios

Lissette, Karinna (2015). La Importancia de la Filosofía en la Sociedad.

Recuperado de: https://kalot.com.mx/site/2015/06/30/la-importancia-de-la-filosofia-en-

la-sociedad/

Resende, Daniel. Filosofía para la vida. Archivo de video. Recuperado de:

youtube.com/watch?v=gL4EoAF7MvM&ab_channel=UniboxPhilosophy

Pineda, Lluna. ¿Qué es la filosofía? Archivo de video. Recuperado de:

youtube.com/watch?v=EwPytZnE&ab_channel=AprendamosJuntos