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Apnea del sueño

Cuando la respiración se interrumpe cada noche durante el sueño, se habla de apnea del
sueño o del síndrome de apnea durante el sueño (del griego a-pnoe = sin respiración).
Las causas de la apnea del sueño pueden ser una obstrucción (estrechamiento) de las vías
respiratorias superiores o un trastorno respiratorio. Aunque también hay otras enfermedades,
como la insuficiencia cardiaca, que pueden desencadenar apnea del sueño.
Cuando se presenta la apnea del sueño, algunos de los síntomas consisten en un ronquido
irregular y fuerte con pausas en la respiración. La falta de concentración y los cambios de ánimo
durante el día pueden ser la consecuencia de los trastornos del sueño y, por lo tanto, también
pueden favorecer el desarrollo de un síndrome de apnea durante el sueño.
En la mayoría de casos, seguir medidas sencillas como abandonar el consumo de alcohol (sobre
todo por la noche), tener horarios de sueño regulares y mejorar la postura al dormir (dormir de
lado) ayuda a mejorar la sintomatología de la apnea del sueño. En pacientes obesos puede
ayudar también perder peso para conseguir y mantener un peso saludable. Si la apnea del
sueño se debe a la presencia de pólipos nasales o a hipertrofia del adenoides, puede ser de
ayuda la corrección quirúrgica de la nasofaringe.
Si estas medidas no resultan efectivas se puede intentar mejorar la sintomatología de la apnea
del sueño utilizando durante la noche un dispositivo de avance mandibular. El más común
suele ser una férula intraoral que ayuda a mejorar la respiración durante el sueño porque evita
el bloqueo de las vías respiratorias. Existen diferentes tipos para adaptarse a cada caso
concreto. Suele ser un tratamiento efectivo si la apnea del sueño es leve.

 Consejos para dormir bien. Algo tan simple como dormir es para muchos un reto
imposible. Uno de cada tres españoles padece trastornos del sueño regular u ocasional.
Pero, ¿qué podemos hacer cuando tenemos problemas para conciliar el sueño o
tendencia a despertarnos durante la noche? A veces basta con cambiar nuestros
hábitos. Toma nota y dulces sueños.
 Cena ligera. Evita por la noche las comidas demasiado picantes o copiosas. Incluso los
alimentos de difícil digestión que se han comido durante el día pueden alterar el sueño
nocturno. Después de realizar la última comida, espera entre dos y tres horas antes de
irte a la cama.
 Dormir con sueño. Es importante irse a dormir únicamente si se está realmente
cansado. Meterse en la cama y forzarse a dormir no es una buena alternativa porque
dificulta el sueño ya que se genera una situación de estrés.
 Hábitos de sueño. Hay que mantener tiempos de sueño regulares. Por eso, es
recomendable dormir el mismo número de horas todas las noches. De esta manera, el
cuerpo se relaja y se prepara para las horas de sueño tiempo antes de irse a dormir.
 ¡Cuidado con los estimulantes! Es recomendable evitar el consumo de bebidas con
cafeína como el café, el té negro o verde, los refrescos de cola o las bebidas energéticas,
entre 4 y 6 horas antes de irse a dormir.
 Por la noche no se fuma. Evitar el consumo de tabaco antes de dormir o durante la
noche favorece el sueño.
 Silencio y tranquilidad. El dormitorio tiene que ser un lugar tranquilo, silencioso y
oscuro. En caso de ruido ambiental se pueden utilizar tapones para los oídos.
 Temperatura. ¿Demasiado calor o frío? La temperatura ideal del dormitorio ha de ser
de 18 ºC para favorecer el descanso.
 Ejercicio. El deporte puede ayudar a liberar tensiones. No obstante, antes de irse a
dormir, se recomienda evitar los deportes con gran actividad física para no estimular la
circulación en exceso.
Apnea del sueño
 ¿Ayuda el alcohol a dormir mejor? No. Aunque un vaso de vino o cerveza cause
somnolencia, tomarse una copa de vino o el consumo excesivo de alcohol en una noche
de fiesta provoca interrupciones del sueño. Por tanto, evita el consumo de alcohol antes
de irte a dormir.
 Dormir durante el día. Es recomendable no dormir demasiado durante el día. Para que
una siesta sea beneficiosa para la salud no debería alargarse más de 23 minutos.
 La cama es para dormir. Ver la televisión, utilizar el ordenador o el movil, leer o incluso
trabajar en la cama, puede resultar agradable, aunque no se recomienda cuando se
padecen trastornos del sueño. La cama solo es para dormir.
 Despertarse durante la noche. Por la noche, ¿sueles dar vueltas despierto? Intenta no
mirar la hora a cada momento, esto puede suponer más presión y dificultar la
conciliación del sueño.
 Buscar distracción. Si una noche es imposible conciliar el sueño no pasa nada. No hay
que torturarse demasiado tiempo con el "no puedo dormir". La mejor solución es
levantarse y hacer cualquier cosa hasta que se manifiesten los primeros síntomas de
cansancio.
 Relajación y desconexión. ¿Por la noche no puedes conciliar el sueño porque no dejas
de darle vueltas a cosas? Intenta relajarte antes de irte a dormir para poder desconectar
y descansar plenamente. De todas formas, deja una libreta junto a la cama y escribe lo
que se te pase por la cabeza durante la noche, ya lo resolverás al día siguiente.

Para casos más severos de apnea del sueño suele ser más efectivo utilizar una mascarilla
que mantenga abiertas las vías respiratorias a través de una presión positiva leve (máscara
de CPAP) mientras se duerme. Este tratamiento puede ser efectivo para tratar la apnea del
sueño moderada o severa y los ronquidos que suelen acompañan a esta situación
patológica.
Definición
El término apnea (síndrome de apnea durante el sueño) procede del griego (a-pnoe) y
significa “dormir sin respiración”. La apnea del sueño es un trastorno respiratorio que se
define por los siguientes dos criterios:
 pausas de la respiración de al menos 10 segundos durante el sueño.
 más de 10 pausas de la respiración por cada hora de sueño.
Las pausas de la respiración en el momento en que se concilia el sueño y en la fase REM
(rapid eye movement) no se tienen en cuenta, ya que son muy frecuentes. Hasta cinco
pausas de la respiración por hora de sueño también son normales.
Incidencia
Los hombres tienden a roncar más que las mujeres, en especial conforme aumenta la edad.
Según la Sociedad Española del Sueño, la incidencia del síndrome de apnea durante el
sueño en adultos es de alrededor del 2 al 4% de la población total en España. Por encima de
los 40 años, afecta a un 4% de los hombres y a un 2% de las mujeres. El 80% de los
pacientes tiene sobrepeso.

Causas
Se habla de dos causas principales responsables de la apnea del sueño. La primera es
la apnea obstructiva del sueño, que se da en más del 90% de los casos y en la cual se
produce una relajación de los músculos de la faringe durante el sueño y las vías
respiratorias se obstruyen. Al obstruirse las vías respiratorias se produce una falta de
aporte de oxígeno y un aumento del dióxido de carbono mientras que la frecuencia
Apnea del sueño
cardíaca se reduce considerablemente. El aumento de CO 2 en el cerebro produce un
aumento de la actividad respiratoria y, por lo tanto, se produce hiperventilación y la
apertura de las vías respiratorias, al mismo tiempo que se acelera la frecuencia cardiaca.
El sobrepeso, los pólipos nasales, unas amígdalas de gran tamaño y dormir bocarriba
contribuyen a la apnea del sueño. También favorece la enfermedad una mandíbula caída
durante las horas de sueño.
La presencia simultánea de obesidad, apnea del sueño y cor pulmonale se conoce como
el síndrome de Pickwick, llamado así por el personaje Little Joe en la novela de Charles
Dickens Los papeles póstumos del Club Pickwick.
En menos del 10% de los casos no se presenta obstrucción de las vías respiratorias, sino lo
que se conoce como apnea central del sueño. En estos casos, los músculos de la respiración
fallan temporalmente debido a un problema de la estimulación de los receptores. También
en las enfermedades pulmonares crónicas se puede dar una apnea del sueño conocida
como hipoventilación alveolar secundaria. En este caso, la falta de oxígeno crónica se
produce en los alvéolos.

Síntomas
El síndrome de apnea durante el sueño presenta los siguientes síntomas:
 fatiga durante el día con episodios cortos de sueño, especialmente mientras se hacen
tareas monótonas como conducir en la autovía, leer o viajar en transporte público
(microsueño).
 dolor de cabeza por las mañanas.
 trastornos de la concentración.
 trastornos de la memoria.
 depresión.
 disfunción eréctil.
Son característicos de la apnea del sueño las pausas de respiración nocturnas, un ronquido
fuerte y fases de hiperventilación sin que el afectado se dé cuenta. Las fases de
hiperventilación producen trastornos en el ritmo del sueño y tienen como consecuencia
un déficit del sueño y del descanso y la fatiga durante el día.
En el examen clínico, la apnea del sueño se puede observar con aumento de la producción
de glóbulos rojos, que está causada por la falta de oxígeno nocturna. Además, el contenido
de oxígeno en la sangre disminuye a la vez que aumenta el de dióxido de CO2.

Diagnóstico
El diagnóstico de la apnea del sueño se suele establecer gracias a la descripción por parte
del paciente de los síntomas y signos característicos. La exploración clínica (como los
valores en sangre) completan los datos necesarios.
Los resultados definitivos son los que se obtienen durante la exploración realizada en un
laboratorio del sueño. Para ello, el paciente pasa la noche en una cabina y mientras duerme
se registran la frecuencia de la respiración, el nivel de oxígeno en la sangre, los ruidos
respiratorios y se realizan un electrocardiograma (ECG) y una curva de corriente en el
cerebro (EEG). Este estudio se denomina polisomnografía.
A través de los resultados se puede calcular el número y la duración de las pausas de la
respiración con el índice de apnea-hipopnea (IAH). Este índice muestra el número de
pausas de la respiración e hipopneas por hora de sueño. La hipopnea designa una fase de
respiración superficial durante el sueño, en la que el flujo de la respiración se reduce
considerablemente durante al menos 10 segundos. Entonces, la saturación de oxígeno
Apnea del sueño
desciende y se pasa del sueño profundo a un estado superficial (excitación, activación
psicológica). Un IAH de cinco significa que se registró una media de cinco pausas de la
respiración por hora.

Tratamiento
Las causas de la apnea del sueño sólo pueden tratarse en parte. En muchos casos no existe
un tratamiento específico.
Medidas generales
Llevar un estilo de vida saludable es fundamental para mitigar los síntomas de este
trastorno del sueño. Esto incluye: evitar el consumo excesivo de alcohol, asegurar horas de
sueño regulares, dormir de lado y mantener un peso saludable. Gracias a estas medidas,
que están al alcance de los pacientes, se consigue mejorar la sintomatología de la apnea del
sueño de forma considerable.
Si estas medidas generales no son efectivas, suele ser recomendable el uso de algún
dispositivo especial para mejorar la respiración y, por lo tanto, la calidad del sueño del
paciente. Dependiendo del tipo y la gravedad de la apnea del sueño se elige uno u otro
método:
Máscara CPAP
La máscara de respiración CPAP (continuous positive airway pressure = presión positiva
continua en las vías aéreas) es una mascarilla que se coloca sobre la nariz y la boca y
produce una presión positiva de aire en las vías respiratorias que las mantiene abiertas
durante el sueño. De esta manera se evitan las pausas de la respiración y los ronquidos.
Este tipo de mascarilla es individual por lo que se intenta que se adapte al paciente. En el
laboratorio del sueño se suele enseñar al paciente cómo hay que utilizarla y colocarla.
Además, se enseñan técnicas para que el paciente se pueda acostumbrar poco a poco a
dormir con la mascarilla. La mascarilla CPAP suele ser el tratamiento de elección en caso de
apnea del sueño de gravedad moderada a severa.
A parte de la mascarilla CPAP, existen otras medidas que pueden ser de ayuda para tratar
la apnea del sueño. Dependiendo de la gravedad de la patología existe la posibilidad de
utilizar un dispositivo de avance mandibular o de someterse a una intervención quirúrgica
otorrinolaringológica.
Dispositivo de avance mandibular
Existen diferentes tipos de dispositivos de avance mandibular. Lo más común es que sea
una férula que se coloca sobre los dientes en la cavidad oral. Gracias a esta férula se mejora
la respiración durante la noche porque se evita el bloqueo de las vías respiratorias y se
mejora la oxigenación mejorando la calidad del sueño. Este dispositivo suele ser muy
efectivo y los pacientes lo suelen tolerar muy bien. Principalmente, porque se suele adaptar
a las necesidades de cada caso. Es importante decidir con el médico cuál es el método más
apropiado.
Intervención quirúrgica
Dentro de las posibles intervenciones quirúrgicas que se pueden llevar a cabo para tratar
una apnea del sueño se encuentran la extirpación de las obstrucciones respiratorias (por
ejemplo, las amígdalas demasiado grandes) o la extirpación de los pólipos nasales.
Otras operaciones como la corrección del tabique nasal o el paladar ya no resultan de
mucha ayuda debido a los buenos resultados de las otras medidas. Estas intervenciones
sólo se realizan en raras ocasiones.

Evolución
Apnea del sueño
Complicaciones
La falta de oxígeno nocturna en casos de apnea del sueño produce una vasoconstricción en
los pulmones y, posteriormente, un aumento de la resistencia pulmonar. Por último, se da
la dilatación del ventrículo derecho e insuficiencia cardiaca, lo que se conoce como cor
pulmonale. El cuadro clínico que muestra el cor pulmonal al principio comienza con un
ritmo cardiaco rápido, así como con falta de aire al principio bajo presión, después también
en reposo. Más tarde, también se suele dar un agrandamiento del hígado
y edema (retención de líquidos) en las piernas.

Pronóstico
La apnea obstructiva del sueño, independientemente de la edad, el peso y los trastornos
metabólicos existentes, está relacionada con un mayor riesgo de enfermedad
cardiovascular. Sin tratamiento, la tasa de mortalidad de la apnea del sueño, con un índice
de apnea-hipopnea (IAH) superior a 30 por hora, aumenta de forma significativa. En un
periodo de ocho años (tasa de mortalidad en ocho años) fallecen hasta el 40% de los
afectados.
Prevención
Más del 80% de los afectados por la apnea del sueño sufre sobrepeso y, por este motivo,
una de las primeras medidas contra la apnea es favorecer la pérdida de peso.
Evitar el consumo excesivo de alcohol, la nicotina y las comidas copiosas justo antes de ir a
dormir puede tener efectos positivos para conseguir un sueño reparador y evitar los
síntomas de la apnea del sueño. También es aconsejable tener horarios de sueño regulares
s y dormir en posición lateral.

Fuentes
Apnea del sueño y roncopatía; M. Friedman; 2009; Elservier.
Medicina del sueño. Enfoque multicisciplinar; Velayos; 2009; Panamericana.
Otorrinolaringología y patología cervicofacial; Poch Broto; 2006; Panamericana.
Onmeda International

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