Está en la página 1de 14

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS


CENTRALES
“RÓMULO GALLEGOS”
ÁREA DE CIENCIA JURÍDICA Y POLÍTICAS.
4to AÑO SECCION 2

Derecho Contencioso
Tema: 2y3

Integrantes:
Avendaño Luis V. 27.742.955
Montilla Luis V.28.187.486
Ochoa Saraí V.23.663.426
Rojas Meagans V. 28.432.217
Silva Nayleska V. 29.671.277
Tamayo Leandro V. 28050158
Prof.
Borrego

San Juan de los Morros, marzo 2022


INTRODUCCION
El contencioso administrativo en Venezuela es una competencia judicial especializada que
le corresponde resolver los litigios en los cuales el Estado, en cualquiera de sus
manifestaciones, es parte y está dispuesto para garantizar la sumisión de éste al Derecho y
propiciar la tutela adecuada, tempestiva y efectiva de los derechos ciudadanos, en aras de
materializar el proceso justo contextualizado en la Constitución venezolana de 1999.
Actualmente, bajo la vigencia de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa de 2010, aún persisten institutos de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de
Justicia de 1976, promulgada bajo la vigencia de la Constitución de 1961, debido a la figura
de la transitoriedad que comúnmente es usada por el constituyente y por el legislador. La
organización judicial es fundamental en la definición del significado de acceso a la justica y
sus implicaciones varían conforme las herramientas que son colocadas a favor de las
personas y no solo para proteger los intereses del Estado. El escenario político actual de
Venezuela, la necesidad de reconstrucción de la estructura orgánica del contencioso
administrativo y la supresión de algunas de las prerrogativas del Estado, constituyen un real
desafío para el ordenamiento jurídico de este país y ubica al contencioso administrativo en
una posición determinante frente al establecimiento del Estado Democrático Constitucional.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece en su artículo 136 una


organización vertical del Poder Público en tres niveles, saber, municipal, estatal y nacional
y en forma horizontal.

El poder público nacional se divide en cinco:


 El Poder en Poder Legislativo: que lo representa la Asamblea Nacional.
 El Poder Ejecutivo: conformado por el Presidente, el Vicepresidente, los Ministros,
el Consejo de Estado y la Procuraduría General de la República.
 El Poder Judicial: a cargo del Tribunal Supremo de Justicia.
 El Poder Ciudadano, integrado por el Ministerio Público, la Contraloría General de
la República y la Defensoría del Pueblo que se expresa mediante el Consejo Moral
Republicano -Fiscal General de la República, Defensor del Pueblo y Contralor
General de la República.
 El Poder Electoral: constituido por el Consejo Nacional Electoral. El artículo
indicado dispone también que los órganos o entes que conforman las ramas del
Poder Público deben colaborar entre sí en la realización de los fines del Estado.
En el nivel Estadal y el nivel Municipal , la forma de organización obedece a un sistema de
distribución similar al dispuesto para el nivel Nacional del Poder Público. Ello significa que
existen entes y órganos en los estados y en los municipios con funciones legislativas,
ejecutivas, judiciales e, incluso, del poder ciudadano y electorales, en ocasiones bajo de la
forma organizativa de la descentralización o de la desconcentración. La organización de
funciones centrales en los estados y municipios está integrada por entes con funciones
legislativas, ejecutivas y de control fiscal, que poseen competencias específicas, pero las
desarrollan colaborativamente sin dependencia jerárquica de los poderes públicos
nacionales y en los dos primeros casos -legislativo y ejecutivo- electos popularmente. Por
su parte, las funciones de contraloría en los estados y los municipios están a cargo de un
órgano sobe dirección de un Contralor designado por el legislativo previa evaluación de
credenciales - estadal o municipal según corresponda-, en este caso, cabe precisar que no
existe relación de dependencia jerárquica con el Poder Ciudadano. Únicamente se regula la
función de la Contraloría General de la República como órgano rector del Sistema Nacional
de Control Fiscal. En el caso de las funciones judiciales y electorales en los estados y
municipios, la figura existente es la desconcentración. Es decir que existen órganos en los
territorios de la República -estados y municipios-, sin personalidad jurídica, vinculados a
los poderes nacionales según su caso, el Poder Judicial -mediante los denominados
circuitos judiciales y tribunales- y Poder Electoral, también competente en materia de
Registro Civil -a través de las juntas regionales y municipales electorales, así como
mediante los Registros Civiles-, y que actúan como reflejos de sus superiores nacionales.
Tal como fue aludido, el Poder Judicial es uno de los cinco poderes públicos
constitucionalmente establecidos en Venezuela. Es al Tribunal Supremo de Justicia al que
corresponde el gobierno y la administración del Poder Judicial, tal como lo dispone el
artículo 276 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

El Contencioso Administrativo en el ordenamiento jurídico venezolano tuvo su origen por


influencia francesa y española, así, en las constituciones que siguieron a la independencia,
se ha conformado como un sistema mestizo. Tal afirmación podría dar una idea de
antigüedad y consolidación de esta forma de control de los actos del Estado, sin embargo,
en Venezuela la existencia del Contencioso Administrativo es reciente ya que fue regulado
por primera vez de manera expresa en la Constitución Nacional del año 1961. Conviene
observar que, en constituciones anteriores, incluso desde la primera Constitución
venezolana de 1811, ya existían formas de control de ciertos actos estatales atribuidos al
máximo tribunal de justicia del país en la época, sin embargo, la recepción formal en el país
de un Contencioso Administrativo se realizó en el año de 1961. Aún en ese año, existían
actos del Estado excluidos del control judicial, como el caso de las abstenciones que
requerían una obligación legal de la Administración concreta y no genérica, lo que
posteriormente sería reconocido por la jurisprudencia, solo por referir un ejemplo. Otro
aspecto que, se debe puntualizar es que, contrario a la tradición francesa, el Contencioso
Administrativo en Venezuela siempre ha estado vinculado al Poder Judicial. Es decir, que
se ha edificado una prerrogativa del Estado materializada en la competencia especializada
para juzgar los asuntos en los que éste sea parte, a lo que se ha denominado inmunidad de
jurisdicción de la Administración pública. Esto es, tribunales especializados dentro del
Poder Judicial como se ha desarrollado en Venezuela en las demás áreas del Derecho,
mediante la construcción progresiva de las competencias en las materias Civil, Mercantil,
Laboral, Agraria, niños y adolescentes, Penal y el Contencioso Administrativo que a su vez
cuenta con divisiones por la especialidad de la materia, a saber, agraria, laboral, tributaria y
electoral, que son conocidas por tribunales diferentes a los denominados ordinarios
contencioso administrativos.
Organización de la jurisdicción contencioso-administrativa en Venezuela.

En estos momentos vamos a hablar sobre la estructura del Contencioso Administrativo


Especial, vamos a dividir a los Tribunales Contenciosos Especiales en dos grupos: un
primer grupo constituido por:

 los Tribunales Contencioso Permanentes,

 Tribunales Contencioso Especiales Ocasionales.

Los Tribunales Contencioso Administrativos Permanentes: son fundamentalmente, el


Tribunal de la Carrera Administrativa, que es un Tribunal creado por la Ley de Carrera
Administrativa, para conocer de las reclamaciones de los funcionarios públicos con
motivo de la relación que los une con la Administración y que se rige por la Ley de
Carrera Administrativa.
Constituye dicho tribunal una de las grandes experiencias que se hicieron en nuestro país de
un régimen contencioso administrativo especial, Se trató indudablemente de una nueva
concepción tanto procesal como organizativa respecto a lo cual me siento demasiado
vinculada para hablar sin emoción de lo que significó en su momento, de lo que continúa
significando.
El Tribunal de la Carrera Administrativa es un tribunal colegiado, cuyos miembros
fueron elegidos inicialmente por concurso, sistema éste que, por primera vez se
utilizó en Venezuela en sede jurisdiccional.

El segundo de los Tribunales Permanentes Especiales, es el Tribunal de Apelaciones de


Inquilinato. Aquí habría tanto que decir porque este Tribunal surge cuando la Ley de
Regulación de Alquileres, un texto normativo destinado a regular los contratos de
arrendamiento sobre los inmuebles urbanos, elimina el recurso jerárquico que existía contra
las decisiones de la Dirección de Inquilinato del Ministerio de Fomento ante el Ministro de
Fomento. Las apelaciones por la vía del recurso jerárquico son procedimientos
administrativos desafortunados porque no ofrecen suficientes garantías a los recurrentes. El
legislador con un acto que no sabemos si era delegación o no, dejó un poco abierta la puerta
para que, por vía de reglamento, se designase cual era el organismo que iba a ocuparse de la
materia de las apelaciones y, en definitiva el designado al efecto fue este tribunal colegiado
de cuya naturaleza jurisdiccional incluso se ha dudado; pero allí está como Tribunal
Contencioso Administrativo, también con naturaleza colegiada, y decidiendo solamente de
las apelaciones que se interpongan contra las decisiones de la Dirección de Inquillinato del
Ministerio de Fomento lo cual quiere decir que conoce en un área territorial que si bien es
pequeña, en lo que toca a extensión, sin embargo tiene un volumen de trabajo muy amplio
por cuanto el mismo abarca la zona metropolitana de Caracas; Estas mismas competencias
en materia de arrendamientos urbanos, no son asignadas en las restantes zonas de
Venezuela a órganos de la Administración Central, sino a órganos de la Administración
Descentralizada, específicamente a los Concejos Municipales y, de las apelaciones contra
los actos de éstos conocen los Jueces de Distrito. Es decir, la situación es muy compleja
porque es el fruto de una serie de circunstancias históricas.
Hay otros tribunales que sólo ocasionalmente conocen del contencioso administrativo; son
los jueces de primera instancia en lo civil, cuando deciden algunos recursos y algunas
acciones (por ejemplo, en materia de propiedad industrial en relación con las nulidades de
ciertos actos administrativos en materia de patentes y en materia de marcas). En
consecuencia, estos tribunales por cuanto pueden anular los actos administrativos se
transforman en tribunales contencioso administrativos. En el mismo sentido, los mismos
cuando conocen de las expropiaciones, pueden decidir sobre la ilegalidad del decreto de
expropiación. También es un tribunal ocasional el Tribunal de Primera Instancia en lo
Mercantil cuando conocen de las acciones de nulidad contra los registros de marcas en base
al mejor derecho alegado por el actor. En general, los Jueces de Distrito en materia de
alquileres, cuando conocen en apelación de las decisiones dictadas por los concejos
municipales en materia de contratos de arrendamiento sobre inmuebles urbanos, son jueces
contencioso ocasionales. Vamos a ver ahora someramente cuáles son las competencias de
los Tribunales Contencioso Administrativo

Ahora bien, sabiendo todo está la pregunta que se genera seria la siguiente ¿Qué pueden
hacer los Tribunales Contencioso Administrativo? Los Tribunales Contencioso
Administrativo pueden anular actos, y ya todo esto lo vimos someramente, pero vamos a
analizarlo detenidamente porque de aquí podemos deducir cuáles son las acciones que se
pueden ejercer por ante estos Tribunales. En primer lugar, pueden anular actos, en segundo
lugar, condenar a la Administración a otorgar las prestaciones clásicas del Derecho
Romano, esto es, el daré, el facere o el non facere. También pueden declarar la
responsabilidad de la Administración, sometiéndola a indemnizar los daños y perjuicios que
hayan acarreado. Igualmente pueden restablecer las situaciones jurídicas subjetivas
afectadas de los administrados, y finalmente, pueden suspender total o parcialmente, los
efectos de los actos administrativos, destruyendo así el principio de la ejecutoriedad que es
regla general de los actos administrativos.

¿Cuáles son las acciones en materia contencioso administrativa? Por el contenido de la


pretensión las acciones pueden ser de la siguiente índole:

En primer lugar las pretensiones de nulidad; estas pretensiones de nulidad aluden al poder
de los tribunales de anular los actos y se denominan recursos de anulación, estos recursos
pueden ir contra los actos generales o contra actos particulares de la Administración.

En segundo lugar, pueden estar constituidas estas acciones por pretensiones de condena, las
cuales pueden ser la pretensión de condena típica, que se obtiene a través de las acciones
posibles que pueden hacerse valer en cualquier clase de juicio contra un sujeto, contra una
figura subjetiva. Además de todo eso nos encontramos con una pretensión muy particular
en nuestra materia que es la figura de la obtención o negativa de efectuar una prestación
legalmente debida. En efecto, es característico del sistema contencioso administrativo esta
posibilidad de recurrir contra la Administración que se niega o se abstiene de realizar algo
que debía hacer. Las acciones ejercibles pueden ser de responsabilidad, pudiendo
obviamente estar en el campo de la responsabilidad contractual, o de la responsabilidad
extra contractual. Pueden versar igualmente sobre el restablecimiento de situaciones
jurídicas y nos encontramos con dos tipos de acciones, las acciones de condena y las que se
dirigen a la ejecución de una obligación reconocida. Finalmente es posible solicitar la
suspensión de los actos administrativos, lo cual para algunos constituye una medida
cautelar y para otros tiene la naturaleza de la acción interdictal.

Fundamentos Jurídicos

En la Constitución de La República Bolivariana de Venezuela los tenemos en el artículo


259 expresa “La jurisdicción contencioso administrativa corresponde al Tribunal Supremo
de Justicia y a los demás tribunales que determine la ley. Los órganos de la jurisdicción
contencioso administrativa son competentes para anular los actos administrativos generales
o individuales contrarios a derecho, incluso por desviación de poder; condenar al pago de
sumas de dinero y a la reparación de daños y perjuicios originados en responsabilidad de la
Administración; conocer de reclamos por la prestación de servicios públicos; y disponer lo
necesario para el restablecimiento de las situaciones jurídicas subjetivas lesionadas por la
actividad administrativa.”

En concordancia con la Constitución de la Republica Volvaria de Venezuela se desglosa la


Ley Orgánica De La Jurisdicción Contenciosa Administrativa, para la disposición de
esta investigación se expresan en los artículos desde el 11 hasta el 22 de la mencionada ley
orgánica, donde explica que los órganos se componen en:
 La Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia.
 Los Juzgados Nacionales de la Jurisdicción Contencioso Administrativa.
 Los Juzgados Superiores Estadales de la Jurisdicción Contencioso Administrativa.
 Los Juzgados de Municipio de la Jurisdicción Contencioso Administrativa.

La jurisdicción especial tributaria forma parte de la Jurisdicción Contencioso


Administrativa, su régimen especial es el previsto en el Código Orgánico Tributario.

 Máxima instancia

La Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia es la máxima instancia de


la Jurisdicción Contencioso Administrativa. Contra sus decisiones no se oirá recurso
alguno, salvo lo previsto en la Constitución de la República.

 Distribución territorial

Corresponderá al Tribunal Supremo de Justicia en sala plena, a solicitud de la Sala Político-


Administrativa, establecer el número y la distribución territorial de los órganos de la
Jurisdicción Contencioso Administrativa.

 Los Juzgados Nacionales de la Jurisdicción Contencioso Administrativa

Competencia territorial
La competencia territorial de los Juzgados Nacionales de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa estará delimitada de la siguiente manera:

1. Dos Juzgados Nacionales de la Jurisdicción Contencioso Administrativa de la


Región Capital con competencia en el Distrito Capital y los estados Miranda,
Vargas, Aragua, Carabobo y Guárico.

2. Un Juzgado Nacional de la Jurisdicción Contencioso Administrativa de la Región


Centro-Occidental, con competencia en los estados Cojedes, Falcón, Yaracuy, Lara,
Portuguesa, Barinas, Apure, Táchira, Trujillo, Mérida y Zulia.

3. Un Juzgado Nacional de la Jurisdicción Contencioso Administrativa de la Región


Nor-Oriental con competencia en los estados Nueva Esparta, Anzoátegui, Sucre,
Monagas, Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro.

El Tribunal Supremo de Justicia, en sala plena, a solicitud de la Sala Político-


Administrativa, de conformidad con el artículo anterior, podrá crear nuevos Juzgados
Nacionales de la Jurisdicción Contencioso Administrativa o modificar su distribución
territorial, de acuerdo con las necesidades de esta Jurisdicción.

 Integración
Los Juzgados Nacionales de la Jurisdicción Contencioso Administrativa estarán integrados
por tres jueces o juezas. Sus respectivos juzgados de sustanciación serán unipersonales.

 Requisitos

Para ser Juez o Jueza de los Juzgados Nacionales de la Jurisdicción Contencioso-


Administrativa, se requiere:

1. Ser venezolano o venezolana.


2. Ser abogado o abogada de reconocida honorabilidad y prestigio profesional.
3. Tener un mínimo de doce años de graduado o graduada y:
 Tener título universitario de postgrado en el área del derecho público.
 Haber desempeñado funciones en el área jurídica o de gestión en la
Administración Pública por un mínimo de siete años.
 Ser o haber sido profesor universitario o profesora universitaria en el área del
derecho público, durante un mínimo de siete años.
 Ser o haber sido Juez administrativo o Jueza administrativa o haber
desempeñado funciones en órganos del Estado pertenecientes al sistema de
justicia administrativa vinculados al derecho público, por un mínimo de siete
años.
 Los demás previstos en la ley.

En el caso de los estados fronterizos se requerirá ser venezolano o venezolana por


nacimiento y sin otra nacionalidad.
 Distribución territorial

En cada estado funcionará al menos un Juzgado Superior Estadal de la Jurisdicción


Contencioso Administrativa.

 Integración

Los Juzgados Superiores Estadales de la Jurisdicción Contencioso Administrativa serán


unipersonales.

 Requisitos

Para ser Juez o Jueza de los Juzgados Superiores Estadales de la Jurisdicción Contencioso-
Administrativa se requiere:

1. Ser venezolano o venezolana.


2. Ser abogado o abogada de reconocida honorabilidad y prestigio profesional.
3. Tener un mínimo de diez años de graduado o graduada:
 Tener título universitario de postgrado en el área del derecho público
 Haber desempeñado funciones en el área jurídica o de gestión en la
Administración Pública por un mínimo de cinco años.
 Ser o haber sido profesor universitario o profesora universitaria en el área del
derecho público, durante un período mínimo de cinco años.
 Ser o haber sido Juez administrativo o Jueza administrativa o haber
desempeñado funciones en órganos del Estado pertenecientes al sistema de
justicia administrativa vinculados al derecho público, por un mínimo de cinco
años.
 Haber desempeñado funciones de asesoría jurídica o de gestión en la
Administración Pública por más de cinco años.

4. Los demás previstos en la ley.

En el caso de los estados fronterizos se requerirá ser venezolano o venezolana por


nacimiento y sin otra nacionalidad.

 Integración

Los Juzgados de Municipio de la Jurisdicción Contencioso Administrativa serán


unipersonales.

 Requisitos

Para ser Juez o Jueza de los Juzgados de Municipio de la Jurisdicción Contencioso-


Administrativa se requiere:
1. Ser venezolano o venezolana.
2. Ser abogado o abogada de reconocida honorabilidad y prestigio profesional.
3. Tener un mínimo de cinco años de graduado o graduada:
 Tener título universitario de postgrado en el área del derecho público.
 Haber desempeñado funciones en el área jurídica o de gestión en la
Administración Pública por un mínimo de tres años.
 Ser o haber sido profesor universitario o profesora universitaria en el área del
derecho público, durante un período mínimo de tres años.
 Haber desempeñado funciones en órganos del Estado pertenecientes al sistema
de justicia administrativa vinculados al derecho público, por un mínimo de tres
años

4. Los demás previstos en la ley.

En el caso de los estados fronterizos se requerirá ser venezolano o venezolana por


nacimiento y sin otra nacionalidad.

En la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia explícitamente en las atribuciones


administrativas con la reforma de enero de 2022 en su Artículo 36 en los numerales
necesarios en materia administrativa contenciosa expresa que:

 Dictar las normas concernientes a los derecho y obligaciones de los empleados… y


administrar el sistema de administración…
 Nombrar los jueces de la república.

“El Tribunal Supremo de Justicia tiene las siguientes atribuciones: Nombrar y juramentar a
las juezas y jueces de la República, conforme a lo previsto en el artículo 255 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.”

COMPETENCIA JUDICIAL
Jurisdicción Contencioso-Administrativa Controla la actividad administrativa desplegada
por los entes u órganos de la Administración Pública y el Poder Público, en sus diferentes
manifestaciones (incluyendo la Fiscal) lo cual incluye actos de efectos generales y
particulares, actuaciones bilaterales, vías de hecho, silencio administrativo, prestación de
servicios públicos, omisión de cumplimiento de obligaciones y, en general, cualquier
situación que pueda afectar los derechos o intereses públicos o privados.
Sala Político-Administrativa
 Juzgados Nacionales (Cortes)
 Juzgados Superiores Estadales
 Juzgados de Municipio
Jurisdicción Especial Tributaria
 Sala Político-Administrativa
 Juzgados Superiores en lo Contencioso Tributario.
Cada una de los órganos que interviene en el sistema de justicia tienen sus funciones
propias, pero colaboran entre sí en la realización de los fines del Estado (art. 136 CRBV).
Se rigen por los principios de integración, coordinación, complementación y
corresponsabilidad a los fines de conjugar cada uno de los órganos que lo constituyen.

Competencia en materia de anulación


La característica fundamental del proceso contencioso- administrativo de los actos
administrativos, es que el objeto de las acciones y recursos que lo inician, siempre es un
acto administrativo, y en ellos siempre existe una pretensión de anulación de los mismos.
pues si bien siempre debe haber una pretensión de anulación de los actos, el proceso no se
agota en dicha anulación, y las acciones y recursos pueden contener otras pretensiones
procesales de condena adicionales y anexas a la pretensión de anulación del acto
administrativo, conforme se establece en el artículo 259 de la Constitución y en el
artículo 21, párrafo 18º de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia.
en virtud de que pueden formularse pretensiones de condena anexas a las pretensiones de
anulación de un acto administrativo, el contencioso de los actos administrativos se concibe
como un proceso subjetivo, a pesar de que el objeto principal del mismo es un acto
administrativo. Por ello, en la nueva Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, el
contencioso de los actos administrativos se configura como un proceso conforme al
esquema procesal del proceso ordinario, en el cual se entabla una litis entre demandante y
demandado, con la necesidad de presentación de una demanda (Art. 21, párrafo 10º) y la
citación (Art. 21, párrafo 12º) del demandado y de todos los interesados, a los efectos de la
contestación. Se entiende que para el órgano del ente público autor del acto de la entidad
demandada, conforme al artículo 360 del Código de Procedimiento Civil, la contestación
debería ocurrir dentro de los 20 días siguientes a la citación. En cuanto a los otros
interesados citados mediante cartel, estos deben darse por citados, en un lapso de diez (10)
días hábiles siguientes contados a partir de la publicación del cartel o de la notificación del
último de los interesados, por lo que la contestación debería ocurrir dentro de los 20 días
siguientes al vencimiento del mencionado lapso de comparecencia. En todo caso, con esta
disposición puede decirse que se consolidó el carácter de proceso subjetivo del contencioso
de los actos administrativos además de ser un juicio contra un acto administrativo en
relación al cual se solicita del juez declare su nulidad en el mismo puede haber
pronunciamiento de condena que se pretenden como consecuencia de la anulación. Por
tanto, en el contencioso de los actos administrativos, contrariamente a lo que ocurría
conforme a la Ley Orgánica de 1976, ahora se demanda a la persona jurídica de derecho
público o estatal que dictó el acto recurrido y no sólo se impugna el acto, pudiendo,
además, formularse pretensiones de condena contra dichas personas de derecho público u
otros entes que hayan dictado el acto. Por tanto, ahora, en el contencioso de los actos
administrativos si hay propiamente un demandante y un demandado, debiendo citarse al
representante del organismo o al funcionario que haya dictado el acto, así como a los
interesados en la impugnación del acto recurrido o en la defensa del mismo. De acuerdo
con el artículo 21, párrafo 9º de la Ley Orgánica “El Fiscal General de la República y
demás funcionarios a quienes las leyes les atribuyen tal facultad, podrán también solicitar la
nulidad del acto, cuando éste afecte un interés general”.
En el proceso, además, se pueden hacer parte todos aquellos interesados que ostenten un
derecho subjetivo o un interés personal, legítimo y directo similar al que ostente el
recurrente Por tanto, si se trata de la impugnación de actos administrativos de efectos
generales puede hacerse parte toda persona plenamente capaz alegando un simple interés, o
si se trata de la impugnación de actos administrativos de efectos particulares, debe ser el
titular de al menos un interés personal, legítimo y directo.

Competencia en materia de demandas ordinarias contra la Administración


Pública
La Jurisdicción Contencioso Administrativa, prevista en el artículo 259 Constitucional, no
se limita a la posibilidad de anular los actos, o pronunciarse sobre las conductas omisivas,
sino a la posibilidad de condenar a la administración al pago de sumas de dinero y a la
reparación de daños y perjuicios originados en responsabilidad de la administración; sin
embargo, como se observa de la clasificación anteriormente dada, debemos diferenciar
entre el contencioso contractual, el cual abarcaría la responsabilidad contractual de la
administración sujeta a la tipología del contencioso contractual, de la responsabilidad
extracontractual que se encuentra comprendida en el contencioso de demandas al cual nos
referiremos, siempre considerando lo indicado en el capítulo anterior, en el entendido que
en algunos casos, la acción derivada de un contrato administrativo puede contener
igualmente implicaciones de condena, lo cual lo equipararía al contencioso de las demandas
en general. Cuando nos referimos a las demandas en el contencioso administrativo, la
misma emerge por el reclamo judicial, que denuncia la situación jurídica subjetiva
lesionada por la conducta ilegítima de la administración, ante la ausencia de un título
jurídico capaz de justificarla12, pero debe dejarse en claro que no toda demanda en que una
de las partes sea un órgano del Poder Público, será una demanda dentro del contencioso
administrativo, sino aquellas en que el sujeto pasivo de la relación procesal sea -en
principio- un ente del Poder Público; es decir, que el demandado en la relación procesal sea
este ente, con la característica general de orden negativo, en el sentido que ni en el objeto
de la demanda ni en las pretensiones del actor hay actos administrativos a los que se
cuestione su legalidad, ni tener pretensiones de anulación Sin embargo, no todas las
personas jurídicas que responden a los intereses del Poder Público, son sujetos de demandas
que correspondan a las conocidas en el Contencioso Administrativo, cuando se refiere al
ámbito subjetivo del contencioso de las demandas, toda vez que conforme a la Ley
Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, el criterio atributivo de competencia está
determinado en razón de la persona, dependiendo fundamentalmente de si tiene forma
jurídica originaria de derecho público.
A los fines de simplificar el punto, vamos a limitamos a citar los sujetos que conforme la
Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, pueden ser los sujetos pasivos en una
demanda en el contencioso Administrativo, pues lo contrario sería desviamos al tema de la
organización administrativa y las diferentes formas organizativas, tema arduo y extenso,
más no por ello, menos interesante.
CONCLUSION

El contencioso administrativo en Venezuela se ha desarrollado concretamente entre los


años 1961 (Constitución Nacional) y 2010 (Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa) aunque las formas judiciales de control de los actos del Estado existen en el
ordenamiento jurídico venezolano desde la primera Constitución de la República de 1811 y
las que le siguieron. La Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia de 1976 representó
un avance importante en la construcción de una estructura orgánica contencioso
administrativo en Venezuela que históricamente ha estado ubicada dentro del Poder
Judicial. No obstante, la transitoriedad, que establecía la Constitución de 1961 y la Ley
Orgánica de la Corte Suprema de Justicia de 1976, se extendió no solo hasta 1999 con la
entrada en vigencia de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, sino que
se mantiene hasta la fecha en ciertos aspectos de la organización judicial contencioso
administrativa venezolana, debido a la repetición de esa transitoriedad en la Ley Orgánica
de la Jurisdicción Contencioso Administrativa de 2010. El diseño y la construcción de la
organización judicial contencioso administrativa tienen una influencia directa en la justicia
adecuada, tempestiva y efectiva. Estos temas no deben ser considerados “problemas
estructurales” o “asuntos políticos” que están fuera del alcance de la doctrina, sino que
deben ser objeto de estudio de cara al proceso justo que es propio del Estado Democrático
Constitucional. En ese orden, los problemas de conflictos de competencia, que tanto
inciden en la duración de los procesos contencioso-administrativos en Venezuela, podrían
ser afrontados desde otra óptica teniendo una conformación adecuada de tribunales, lo que
apunta hacia una reconstrucción de la estructura orgánica actual en la que se tenga en
cuenta la cercanía del ciudadano a la justicia. Finalmente, el tema de las prerrogativas de la
administración, como uno de los problemas más graves del proceso contencioso
administrativo venezolano, tiene que ser limitado, no puede pensarse en un proceso
contradictorio consistente, si el Estado se sabe en una posición de ventaja de tal magnitud
que la sentencia contraria a sus intereses no será cumplida adecuada ni oportunamente
amparado en la Ley y en los criterios de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia.

También podría gustarte