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Villarzún (2019) indica que, para el vaciado de concreto bajo el agua, existen normas
que se deben cumplir tanto para los materiales como para la metodología que se
desee emplear, todo esto con el fin de garantizar la resistencia y la impermeabilidad
del hormigón. Una buena impermeabilidad ayudará a proteger la armadura de acero
de la corrosión, y con eso, otorgará mayor vida útil a estructuras de hormigón armado.
Rodríguez (2019) hizo un comparativo entre los aditivos Euco Neoplast 8500 HP y
Sika ViscoCrete SC-60, y evaluó las propiedades del concreto en estado fresco y
endurecido. Los resultados del estudio mostraron que el concreto autocompactante
con un 0.6% de aditivo Euco Neoplast 8500HP es el óptimo que satisface los
requerimientos de trabajabilidad y durabilidad del concreto, mientras que para el
aditivo Sika ViscoCrete SC-60 se determinó un porcentaje óptimo con 3.0% de aditivo
en la mezcla.
Rabanal y Su (2017) realizó ensayos con aditivos Sika Viscococrete 1110 y Microsilice
Sika Fume estableciendo relaciones de agua cemento bajas. Logran definir un diseño
óptimo para un concreto autocompactante de 500 kg/cm2. Un análisis interesante es el
que notamos con el Ensayo de Ultrasonido para captar la velocidad del pulso no
destructivo de los testigos de concreto a los 7, 14 y 28 días para evaluar sus
características en estado endurecido.
Fernández y Burón (2005) elaboran la “Guía práctica para la utilización del hormigón
autocompactante”. Esta guía es muy útil para conocer los materiales que componen al
concreto y la dosificación de estos, estudiar la composición de la pasta (cemento +
filler + aditivos + agua), los autores indican que se debe fijar una relación a/c para una
primera estimación de acuerdo al a resistencia deseada, y fijar el contenido de aire
que debe estar alrededor del 2% salvo exigencias de resistencia a la helada. Los
ensayos que se deben realizar en estado fresco para este tipo de concreto son las de
caja en “L”, caja en “U”, anillo en “J”, ensayo de flujo T50 y Extensión de Flujo.
García (2003) indican que en general los aditivos permiten reducir la cantidad de agua
elevada, gran cohesión, tiempo de manejabilidad, impermeabilidad y excelentes
acabados, esto dependiendo del tipo de aditivo que se emplee en la mezcla. Las
dosificaciones de los aditivos superplastificantes según el autor tienen un efecto
reductor de agua de hasta 40% y en general la dosificación de los mismos debe ser la
máxima que nos permita conseguir la relación agua/cemento más baja, la cantidad de
aditivo recomendable debe estar en torno al 2% del peso del material cementante.