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¿Qué son los Monopolios y la "Competencia Imperfecta"?

Marco Antonio Moreno @mapsinger

¿Por qué las economías de mercado se caracterizan por fallas de coordinación cuyos
ejemplos más evidentes son las ineficiencias macroeconómicas como el desempleo
involuntario y persistente? ¿Por qué las variaciones en los precios no se reflejan en el nivel
del producto? ¿Por qué, pese a la deflación, y a la caída de la demanda agregada, no se
observa un ajuste automático de salarios y precios que recupere el equilibrio de acuerdo a la
teoría neoclásica y a la teoría de las expectativas racionales?

Parte de estas interrogantes es la que intenta responder la noción de fallas de mercado y


competencia imperfecta que, a diferencia de la competencia perfecta, busca reflejar una
situación más verdadera, en la cual destaca la idea de información asimétrica. Una de estas
fallas de mercado y competencia imperfecta la constituye el monopolio, situación en la
cual para un producto o servicio, existe un solo productor que lo ofrece en el mercado. Se
debe tener en cuenta que este producto no tiene sustituto; es decir no es reemplazable, por
lo tanto este producto es la única alternativa que tiene el consumidor.

Para poder hablar de términos como monopolio, oligopolio, monopsonio, competencia


imperfecta o competencia monopolística, es necesario aclarar en primer lugar la noción de
competencia perfecta. Por competencia perfecta se comprende la existencia de un gran
número de oferentes y demandantes (un número que se puede considerar infinito) en el cual
ninguno ejerce un poder o control sobre el precio del producto. Tampoco existen barreras
de entrada a los nuevos oferentes del mismo producto, de forma que ningún oferente o
demandante tiene control sobre el mercado. La cantidad que cada productor aporta al
mercado es muy pequeña, tal como la cantidad que adquieren los demandantes. En este
caso, productores y consumidores son tomadores de precio, porque aceptan y negocian
con los precios existentes en el mercado.

La gráfica A describe la situación de competencia perfecta. El precio de equilibrio P* es un


precio que vacía el mercado, lo que indica que se vende todo lo que ofrecen los
productores, y toda la demanda de los consumidores es satisfecha. Ningún productor se
queda con productos en bodega, y ningún demandante se queda con las manos vacías. Este
equilibrio de mercado contiene un 100% de eficiencia: la maximización plena del
excedente del consumidor y también la maximización plena del excedente del productor.

En el caso de la competencia perfecta se cumple la igualdad entre Precio, costo marginal e


ingreso marginal (P = CMg = IMg) lo que indica que la curva de demanda es horizontal (o
perfectamente elástica): y se ofrecerá la infinita cantidad de producción para los infinitos
demandantes. En este caso productores y consumidores son tomadores de precio: aceptan y
negocian con los precios de mercado.

El otro punto extremo del análisis corresponde al caso del monopolio. El monopolista se
asegura de la existencia de una curva de demanda de pendiente negativa. Este factor es
clave para ejercer control sobre el precio del bien, al controlar la cantidad del producto que
ofrecerá al mercado. Así es como el monopolista se convierte en un “formador de
precios”.

El monopolista no tiene competencia, puesto que existen barreras de entrada para otros
productores. Estas barreras de entrada pueden ser legales, tecnológicas o financieras, pero
constituyen un gran obstáculo para posibles nuevos productores. Por ejemplo, en muchos
países, y durante años, existió un solo proveedor de energía eléctrica, de agua o telefonía.

A diferencia de la competencia perfecta, donde el productor se enfrenta a una demanda que


es perfectamente elástica (u horizontal), el monopolista, al ser el único productor, se
enfrenta a la verdadera curva de demanda del mercado, que tiene pendiente negativa.
El hecho de que la curva de demanda tenga pendiente negativa fue planteado por el
economista francés Auguste Cournot en la Ley de la demanda (loi de débit, 1860)): la
cantidad demandada es una función del precio, a menor precio del bien (y bajo el supuesto
de ceteris paribus, es decir, “todo lo demás constante”), se pueden adquirir más unidades
de ese bien. Gráficamente la curva de demanda es decreciente de izquierda a derecha y su
relación negativa proviene de la relación inversa: a menor precio → mayor demanda. El
monopolista maximiza su beneficio comparando el ingreso marginal de vender una unidad
más con el costo marginal de producirla. El análisis es similar al de la competencia
perfecta, salvo por el detalle de que aquí es el único productor y se enfrenta a una curva de
demanda de pendiente negativa.

Cuando se tiene una demanda horizontal (competencia perfecta), el ingreso adicional de


vender una unidad más, es igual al precio; pero cuando se tiene una demanda con pendiente
negativa, el ingreso adicional de una unidad más es siempre menor, originando además la
pérdida de ingreso derivada de la reducción del precio de todas las unidades anteriores. Por
eso que el monopolista produce hasta el punto en el cual el costo marginal se iguala al
ingreso marginal (punto F de la gráfica B), y cobra de acuerdo a la valoración de la
demanda (punto E). Con ello provoca la reducción del excedente del consumidor (el
triángulo ABC es menor al triángulo EBC) y el incremento en el excedente del productor
(el área del cuadrilátero ECOF es mayor al área ACO de competecia perfecta. Esto genera
adicionalmente una pérdida social neta (triángulo AEF) que no es aprovechada ni por el
productor ni por los consumidores. Por esto se dice que los monopolios generan
ineficiencia.

Actualmente, en muchos países existen leyes antimonopolios. Los monopolios, por el gran
control que tienen las empresas o las personas productoras, se pueden prestar para que éstas
cometan grandes abusos en contra de los consumidores; igualmente, los monopolios traen
grandes problemas para el avance tecnológico de los países, puesto que, al tener pleno
control en el mercado, no tienen ningún incentivo para mejorar su forma de
producción e incorporar tecnología, que es lo que se obtiene a través de la competencia.
Con este tipo de leyes, los gobiernos buscan incentivar la competencia y, así, lograr que el
consumidor pueda tener acceso a más y mejores productos a precios más razonables.

Algo más común que los monopolios son los oligopolios. Este caso se da cuando un
número pequeño de empresas de un mismo sector dominan y controlan el mercado. Estas
empresas pueden producir bienes o servicios similares (productos como el acero, cemento,
detergentes o electrodomésticos). En este caso el poder del mercado no se concentra en
un solo productor, sino que en un puñado de productores. Pero cada uno, al tener una
porción significativa del total, ejerce un control importante sobre el mercado, lo que le da
poder para intervenir y manipular los precios y las cantidades del producto. En este caso
aparecen los mismos problemas y limitaciones que impone el monopolio con la llamada
pérdida social neta (el área sombreada de color amarillo de la gráfica B).

Bibliografía básica:

 Joseph Stiglitz: Microeconomía. Tercera Edición. Ediciones Ariel. Barcelona, 2004;


 Hal Varian: Microeconomía intermedia. Segunda Edición. Ediciones Antoni Bosch,
Barcelona, 1992;
 Juan Fernández de Castro, Juan Togores: Fundamentos de Microeconomía.
McGraw-Hill, Madrid, 1994

Competencia imperfecta
La competencia imperfecta comprende una situación de mercado en donde el
oferente o demandante cuenta con la capacidad de influir de forma
significativa sobre los precios de los bienes y servicios.

En esta situación, las empresas son capaces de limitar el suministro del producto
de manera tal que, cuantas menos empresas existan en el mercado, mayor
será su capacidad de influir sobre los precios. Lo mismo sucede cuando
existen pocos demandantes: estos son capaces de controlar al oferente ya que de
ellos dependen sus ventas.
En los mercados con competencia imperfecta, las empresas o vendedores
enfrentan una curva de demanda con pendiente negativa. Entonces, si un
vendedor toma la decisión de aumentar el número ofrecido de su producto, caerá
su precio por unidad.

Características de la competencia imperfecta

Las características de la competencia imperfecta son las siguientes:

 Cuenta con un pequeño número de empresas que lo componen, por lo


tanto es un tipo de mercado reducido y con niveles bajos de producción.
 Por lo general, son los vendedores quienes tienen el poder de influir
sobre el precio de los productos, los cuales suelen ser muy elevados.
 Los productos ofrecidos dentro de los mercados de competencia
imperfecta se consideran como diferentes por los consumidores.
 Tanto los vendedores como los compradores cuentan con diferente
información sobre los productos, por lo que no existe una información
común de estos.
 No cuenta con libertad plena para que nuevos vendedores entren en el
mercado, ya que se necesitan grandes inversiones de capital para
hacerlo.

Causas de la competencia imperfecta

Las principales causas por las que surge la competencia imperfecta son:

 Los costos de producción: las grandes empresas, al poseer mejor


infraestructura, poseen menos costos de producción, lo que provoca que
las pequeñas empresas no puedan enfrentar estos precios y se genere una
competencia imperfecta de mercado.
 Barreras en la entrada: estas dificultan la competencia y promueven la
concentración industrial. Surgen cuando la diferenciación del producto o
ciertas restricciones legales disminuye la cantidad de competidores.
 Publicidad: esta altera la uniformidad del producto y cambia el prestigio y
el conocimiento que tienen sobre él los compradores, para favorecer a
determinado productor.

Tipos de competencia imperfecta

Podemos encontrar diferentes tipos y clasificaciones de competencia imperfecta:


Tipo Oferentes y demandantes Ejemplo

Monopolio Un solo oferente. Empresas de servicio eléctrico.

Oligopolio Algunos pocos oferentes. Empresas de tarjetas de crédito.

Monopsonio Un solo demandante. Fabricación de armamento.

Oligopsonio Algunos pocos demandantes. Empresas de venta de aviones.

1. Monopolio: cuando la fabricación o producción de determinado producto o


servicio está en manos de un solo oferente. .
2. Oligopolio: cuando el mercado es liderado por una cantidad minoritaria de
oferentes. .
3. Monopsonio: cuando en el mercado existe un solo comprador. .
4. Oligopsonio: cuando hay pocos compradores o demandantes de un
determinado producto.

Monopolio
Te explicamos qué es el monopolio y cuáles son sus causas y consecuencias.
Además, sus características y cómo combatirlo.

En un monopolio, una empresa o una persona define las condiciones


comerciales. 

¿Qué es el Monopolio?

En economía, se denomina monopolio a la falta de competencia comercial en un sector,


rubro o actividad económica específica, que permite a una única persona o empresa tener el
control casi pleno del producto o del servicio.

Este control que los monopolios confieren a una empresa o una persona, les permite definir


las condiciones en que sus eventuales competidores podrían iniciarse en esta área, ya
sea a través del control de los precios de los bienes comercializados o de la cantidad de
producción ofertada de los mismos.

Esto significa una ventaja y privilegio enormes que contradicen los principios de la sana


competencia comercial y por lo tanto suele ir en desmedro de la calidad general del
sistema.

Al no tener una competencia posible, la empresa o la persona puede definir libremente


sus condiciones comerciales y, por ejemplo, descuidar la calidad del producto o servicio
ofrecido, ya que los consumidores no tienen ninguna otra opción.
Los monopolios suelen estar prohibidos o limitados por numerosas leyes económicas de
los países democráticos, ya que atentan contra el derecho a la libre elección de los
consumidores.

Ver además: Mercado de competencia perfecta.

Definición de Monopolio

Un monopolio puro se da cuando existe un único y exclusivo vendedor. 

El término ‘monopolio’ proviene de la unión de los vocablos griegos ‘monos’ (uno,


único) y polein (vender), y suele designar una situación de fallo de mercado o ventajismo
legal que privilegia a los sectores más poderosos de un mercado otorgándoles el control
completo del sector económico en que se desempeñan. También suele hablarse de
‘monopolio puro’ cuando existe un único y exclusivo vendedor en el mercado determinado.

Condiciones del monopolio

Para que exista un monopolio han de cumplirse ciertas condiciones en un mercado


determinado, a saber:

 Que haya un único productor o comercializador (monopolio puro).


 Que no existan bienes económicos de sustitución, es decir, los
consumidores no puedan elegir otro producto o servicio semejante.
 Que existan barreras que impidan a los competidores eventuales ingresar al
mercado.
 Que exista un control sobre los bienes esenciales para la comercialización
del producto o prestación del servicio por parte de una sola instancia.
 Que el monopolista posea información especializada indispensable.

Oligopolio

En un oligopolio un conjunto de personas o empresas controlan un mercado.

Un concepto semejante al del monopolio es el de oligopolio, en el que existe ya no uno,


sino un conjunto de empresas o personas que controlan un mercado específico a
plenitud, compitiendo entre sí pero impidiendo la ampliación de la competencia y gozando
de la ventaja desleal de su situación privilegiada.

Más en: Oligopolio.

Controles del monopolio

Los monopolistas, es decir, quienes ejercen un monopolio, gozarán de una enorme


capacidad de injerencia en el mercado que controlan, pudiendo establecer una de dos
estrategias posibles: fijar el precio o fijar la producción. Pero nunca ambas cosas a la vez.
 Fijar el precio. El monopolista determina el precio del producto o servicio
único ofrecido, vendiendo sólo aquello que el mercado pueda absorber, es
decir, lo que la gente requiera.
 Fijar la producción. El monopolista, por el contrario, fija la cantidad de
bienes ofrecidos, pero renuncia a fijar el precio, que será fijado por ley de la
oferta y la demanda.

En ambos casos, no obstante, la ausencia de sustitutos le garantiza la ganancia sostenida y


le permite administrarse de manera desleal en torno al bloqueo de la llegada de eventuales
competidores.

Bloqueo de la competencia

Es posible bloquear a la competencia fijando precios muy bajos.

El bloqueo de los eventuales competidores puede darse por parte del monopolista a
través de la competencia desleal, por ejemplo, fijando precios tan bajos que le impidan
a la competencia surgir; o puede darse también a través del control de medios
indispensables de producción, como una televisora que también licite al Estado las señales
radioeléctricas disponibles para no permitir que surjan competidores; o a través de
información especializada indispensable, como la fórmula secreta de elaboración de algún
producto, sin la cual es imposible entrar a competir en el mismo rango.

Causas del monopolio

Las causas del monopolio, según la teoría económica, son:

 La propiedad de un recurso tangible o intangible estratégico. Como


materia prima clave o información esencial y secreta respecto a la
producción, o cercanía de algún tipo con un proveedor primario
indispensable.
 El derecho o licencia del Estado para la explotación de recursos
naturales. Esto en el caso de las licitaciones al Estado, que desprovistas
de leyes antimonopólicas pueden derivar en corrupción y clientelismo.
 Franquiciado exclusivo de producción en un área. Algunas empresas
cuentan con la permisología legal para la producción exclusiva de un bien,
ya sea por parte de un Estado o de un consorcio extranjero que le suple los
materiales sólo a ellas.

Consecuencias del monopolio

Al no haber competencia, los monopolios suelen afectar el sector económico.

Las consecuencias del monopolio pueden resumirse en:


 El consumidor sale perdiendo y el vendedor sale ganando. Ya que este
último posee todo el control, la ganancia y ningún riesgo, sobre todo si se
trata de bienes esenciales para la vida (electricidad, agua potable, etc.).
 El precio del bien tiende a aumentar. Lo que va en desmedro de los
consumidores, claro, y por ende de la sociedad como conjunto.
 Debilitamiento de la economía del sector. Dado que no puede haber
competencia, los monopolios suelen “asfixiar” el sector y empobrecerlo, en
lugar de hacerlo florecer.
 Enriquecimiento de pocos. Los monopolios en algunos casos están
emparentados con la corrupción, el clientelismo y otras formas ilegales o
paralegales de asociación económica, que van en franco desmedro de la
economía local.

Tipos de monopolio

En un monopolio artificial, el monopolista impide el surgimiento de competidores.

Pueden nombrarse los siguientes tipos de monopolio:

 Puro. Cuando existe una sola empresa productora o comercializadora, no


existen productos sustitutivos y no existe intervención gubernamental de
ningún tipo.
 Artificial. Aquellos en que el monopolista impide el surgimiento de
competidores, por lo general mediante mecanismos legales de franquiciado
o licitación excluyente, a menudo por parte del Estado, como en el caso de
las patentes de corso o los derechos de autor.
 Natural. Aquellos en que el control del rubro por parte de una sola empresa
abarata los precios de consumo incluso por debajo del nivel al que lo harían
varias empresas compitiendo. Se les denomina monopolios socialmente
eficientes.

Formas de combatir el monopolio

El monopolio puede combatirse mediante leyes antimonopólicas. 

Dado que el monopolio se considera una forma de mercado ineficiente que presenta un alto
costo social, son muchas las legislaciones que procuran impedir su establecimiento, de las
siguientes maneras:

 Prohibición. La prohibición mediante leyes antimonopólicas y mecanismos


de investigación estatal para sancionar o incluso encarcelar a los
monopolistas.
 Regulación. En algunos casos, en que el monopolio resulta ser la situación
más conveniente para una empresa específica, puede aceptarse su
existencia bajo la figura de monopolio ‘natural’, pero limitando el poder de
mercado del monopolista mediante impuestos, controles y leyes de
responsabilidad social.
 Fomento. La promulgación y fomento de monopolios ‘artificiales’ inducidos
por el Estado, se puede dar en casos puntuales de política económica
gubernamental, como en los casos de expropiaciones y nacionalizaciones
de empresas, cuyo monopolio pasa a manos estatales.

Tendencia legal del monopolio

Existen por lo general dos posturas legales frente a los monopolios, una que vela por el
intervencionismo estatal y otra que confía en los mercados.

 El intervencionismo. Es común en regímenes sociales o socialistas (o


comunistas) y confía en la participación del Estado como entidad
reguladora y fiscalizadora de las actividades económicas de un país. Esto
significa que los únicos monopolios aceptables son los que administre el
Estado, y que no vayan en detrimento de la calidad de consumo.
 El liberalismo. La postura contraria asume que las dinámicas propias de
los mercados hacen insostenibles los monopolios a largo plazo, excepto en
el caso de aquellos que benefician la economía mediante abaratamiento de
la industria. Justo por eso, prefieren que no existan monopolios artificiales
sostenidos por el Estado, ya que son fuente de corrupción y desigualdad
institucionalizada.

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