Está en la página 1de 3

Susana Estefany Hernández.

Linfedema y lipedema: similitudes y diferencias en su fisiopatología


y tratamiento.

El lipedema y el linfedema generalmente son confundidos, ya que tienden a tener mucha


similitud en su manifestación clínica . Esto quiere decir que su manifestación clínica es
muy parecida, pero la fisiopatología es muy diferente y por ende, el tratamiento y
seguimiento que se dará o que se debe de llevar a cabo es muy diferente en estas
patologías.
Para comenzar, hablemos de lipidema; El lipedema (o lipomatosis de la pierna), que
consiste en un aumento simétrico de ambas extremidades inferiores, se
extiende desde la cadera hasta los tobillos, este es confundido muchas veces con
linfedema, lo que hace que el tratamiento de este se retrase, esta patología se relaciona
genéticamente teniendo hasta un 20% de incidencia en pacientes en los que sus parientes
ya lo han desarrollado
anteriormente este
también puede
acompañarse de
alteraciones
hormonales, es una
patología casi propia o
predominante en
mujeres y se manifiesta
generalmente en la
pubertad.

(progresión de lipidema)

Cuadro clínico: El lipedema, también conocido como síndrome de la


grasa dolorosa, se distingue por aumento simétrico de volumen de las extremidades
inferiores, secundario a depósito de grasa. Sin importar la complexión del paciente la
afectación principalmente es desde las nalgas hasta los tobillos; el pie es menos afectado,
aunque también puede serlo. En el lipedema son muy comunes los hematomas y las
hemorragias subcutáneas;. El diagnóstico diferencial clínico obligado es con el linfedema
Además, el lipedema puede complicarse con linfedema y convertirse en lipo-linfedema, lo
cual hace su diferenciación más difícil. Esto quiere decir que las patologías se pueden
combinar haciendo así la manera de diagnosticar sea muy difícil, porque al hacer el
diferencial estas dos enfermedades son en las primeras que se piensa por el cuadro
clínico.
De hecho para completar el diagnóstico se hace una resonancia magnética para descartar
daño linfático y acreditar que sólo hay daño en tejidos blandos (grasa). Ósea diferencia
del linfedema.

El linfedema se manifiesta por aumento de volumen de las zonas afectadas y es común en


las extremidades, esto se debe a que en las extremidades no se encuentran cadenas
linfáticas importantes y por ende aumenta la acumulación intersticial de líquido
linfático. Esta acumulación es secundaria a la falta de drenaje linfático, ya que como ya
mencioné no hay como drenar este desecho.
La clasificación divide en primario y secundario.
El linfedema primario puede surgir de una anormalidad intrínseca, por ejemplo: factores
genéticos o disfunción de los vasos linfáticos. Se
divide
en tres grupos en función de la edad de inicio:
El congénito o enfermedad de Milroy se manifiesta
desde el nacimiento hasta el primer año de vida.
El precoz o enfermedad de Meige sobreviene a la
edad de 1 a 35 años, con mayor frecuencia alrededor
de la menarquia.
El tardío se manifiesta después de la edad de 35
años
El linfedema secundario es el edema debido a la
reducción del flujo linfático por una causa adquirida.
Se ve limitado el trabajo del sistema linfático por
ruptura de ganglios o taponamiento de ellos.

Cuadro clínico: generalmente daña extremidades,


cara y tronco, con distribución asimétrica y con signo
positivo de Stemmer, que es la incapacidad para
pellizcar un pliegue de piel en la parte proximal de
los dedos de los pies, específicamente el segundo.
La piel se vuelve más gruesa, queratósica y de
aspecto verrucoso. Esta verrucosidas se hace más pronunciada y toma forma de “placas
de adoquines”, conocida como “elefantiasis verrucosa nostra”
Diagnostico
El diagnostico del linfedema es totalmente clínico, sin embargo existen algunos métodos
para confirmar o corroborar esta sospecha. Por ejemplo: la linfocentellografía, que esta
consiste en inyectar un material radiológico que nos ayudará a observar el trayecto de la
cadena linfática, ver porque esta causada la inflamación , así como ver si hay cadenas
linfáticas que no estén funcionando correctamente
Tratamiento

El objetivo del tratamiento del linfedema es restaurar la función del individuo para reducir
el sufrimiento físico y psicológico y para prevenir las infecciones recurrentes
que dañan progresivamente los linfáticos.2 Las opciones son limitadas en el lipedema; la
dieta, la administración de diuréticos, la elevación de la pierna y
la compresión parecen tener un beneficio mínimo para los pacientes con lipedema.

También podría gustarte