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VENEZOLANO
Una Ley Orgánica Procesal del Trabajo que garantice el funcionamiento de una
jurisdicción laboral autónoma y especializada. Se les otorga a los órganos
jurisdiccionales del trabajo la facultad para conocer exclusivamente de todos
aquellos asuntos de carácter contencioso que se produzcan con relación al hecho
social trabajo. Se desarrolla la idea de autonomía y especialidad de la jurisdicción
laboral al establecer que conocerán en primera instancia los Tribunales de
Sustanciación, Mediación y Ejecución y los de Juicio y las Cortes Superiores del
Trabajo de las respectivas circunscripciones o circuitos judiciales en segunda
instancia.
Principio de Gratuidad
En este mismo orden de ideas la nueva Ley Orgánica del Trabajo, las Trabajadoras
y los Trabajadores en su artículo 11 estipula que la justicia laboral es gratuita tanto
en sede judicial como en sede administrativa del trabajo. En consecuencia, no se
podrán establecer tasas, aranceles ni exigir ni recibir pago alguno por su servicio.
Los registros públicos y notarías públicas no podrán cobrar tasas, aranceles ni exigir
pago alguno en los casos de otorgamiento de poderes y registros de demandas
laborales.
Principio de Oralidad
Principio de Inmediación
El otro aspecto resaltante de este principio es que el Juez o Jueza debe participar
personal y activamente en la evacuación de la prueba, a los fines de poderse formar
personalmente un juicio valorativo de los argumentos y alegatos de las partes como
de las pruebas evacuadas en la audiencia, y poder juzgar personalmente en base
a la sana crítica resultante del debate procesal.
Principio de Concentración
Principio de Publicidad
Establece el artículo 4 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, que los actos del
proceso serán públicos, salvo que expresamente esta Ley disponga lo contrario o
el tribunal así lo decida, por razones de seguridad, de moral o de protección de la
personalidad de alguna de las partes. En este sentido la LOPT indica que los actos
del proceso serán públicos, pero se procederá a puerta cerrada en la audiencia
preliminar para facilitar la posibilidad de mediación y conciliación o por razones de
decencia pública cuando así lo considere el Juez.
Los estudiosos del Derecho Procesal coinciden al señalar que este principio permite
la transparencia del proceso jurisdiccional y la participación ciudadana en la
administración de justicia. De modo que, cuando se habla de publicidad se está en
presencia de la transparencia del proceso y la participación de todas aquellas
personas que tengan interés en presenciar las audiencias y demás actos, lo que se
traduce en una forma de control por parte de la sociedad civil en la administración
de justicia.
Es de resaltar que el principio de publicidad, es un principio procesal de carácter
eminentemente político, que se funda en la conveniencia del control popular en la
administración de justicia. La publicidad es un modo de controlar la falibilidad de los
jueces.
Principio de Brevedad
Al respecto el artículo 6 de la ley adjetiva procesal dispone: “El Juez es el rector del
proceso y debe impulsarlo de oficio o a petición de parte hasta su conclusión”.
Haciendo un recuento por el código de procedimiento civil se observa que se ordena
al Juez, de oficio o a petición de parte, proveer la continuación de una causa que se
encuentre en suspenso, caso en el cual procede la notificación de las partes, sin
que corra término alguno hasta que no conste haberse cumplido con esa diligencia.
La indiferencia del Juez, unida a la negligencia o a la desidia de las partes, era
fuente de grandes retardos en la marcha de los procesos. Hoy, el Juez no está
obligado a tolerar, como un simple espectador, la paralización del juicio, sino que
debe impulsarlo hasta su conclusión, aún sin el concurso de las partes.
Este criterio se fundamenta en la inferioridad del trabajador, quien puede ser objeto
de abusos que solo pueden subsanarse con la primacía de los hechos sobre las
formas, las formalidades. La principal manifestación de este criterio se da cuando
se trata de disimular a un trabajador subordinado bajo la apariencia de ser un
trabajador independiente contratado a honorarios. Los desajustes entre los hechos
y la forma pueden tener distintas causas:
b) Provenir de un error.