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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS
OCCIDENTALES
“EZEQUIEL ZAMORA”
UNELLEZ MUNICIPALIZADA ACHAGUAS
III AÑO SECCIÓN “U”

DERECHO PENAL II
(TEMAS 1,2,3,4,5,6)

Profesora:
ABOG. YULMARY AGUIRRE
Participantes:
GUILLERMO BEROES
SANDRA DÍAZ

Achaguas, Abril 2021


INTRODUCCIÓN

Los delitos contra las personas son aquellos que se cometen contra la integridad
física de las mismas, causando la muerte o lesiones, en sus distintos tipos
agravados, como regla general, todas las personas que cometan una falta o un
delito establecidos en el Código Penal deberán ser investigadas y procesadas, a
fin de establecer su responsabilidad. Por ello, es importante distinguir las
principales diferencias para cada una de ellas y así emplear la sanción
conveniente.

LA PARTE ESPECIAL DEL DERECHO PENAL.

CONCEPTO: Es la parte del derecho Penal que tiene por objeto el estudio de las
singulares especies delictivas, de los delitos en particular; o, en otros términos, los
diversos tipos penales consagrados en la ley penal.

CLASIFICACIÓN DE LOS DELITOS.

Esta clasificación atiende al bien jurídico tutelado y está consagrada en los diez
Títulos que forman el Libro Segundo del Código Penal, de la siguiente manera:

1.- Delitos contra la independencia y la seguridad de la Nación.


2.- Delitos contra la libertad.
3.- Delitos contra la cosa Pública.
4.- Delitos contra la administración de justicia.
5.- Delitos contra el orden Público.
6.- Delitos contra la fe Pública.
7.- Delitos contra la conservación de los intereses públicos y privados.
8.- Delitos contra las buenas costumbres y buen orden de las familias.
9.- Delitos contra las personas.
10.- Delitos contra la propiedad.
CLASIFICACIÓN EN EL CÓDIGO PENAL.
SE DIVIDE EN TRES LIBROS:

- Libro Primero: Disposiciones generales sobre los delitos y las faltas, las
personas responsables y las penas.
- Libro Segundo: De las diversas especies de delito.
- Libro Tercero: De las faltas en general.

1. DELITOS CONTRA LAS PERSONAS. CONCEPTO GENERAL Y


CLASIFICACIÓN.

CONCEPTO: Los delitos contra las personas, son aquellos delitos que se cometen
contra la integridad física de las personas, causando la muerte o lesiones, en sus
distintos tipos agravados, como el delito de homicidio agravado o asesinato o
lesiones, incluso el delito de aborto.

El Derecho Penal especial estudia la clasificación de los delitos (Aquellos que


atacan los bienes jurídicamente tutelados).

El Código Penal venezolano en su libro II, clasifica las diversas especies del delito,
cumpliendo con una de las funciones primordiales de toda norma, sea legal o
científica. En los diferentes ordenamientos jurídicos, dicha clasificación puede
llevarse a cabo conforme a una infinita diversidad de criterios (Quintano Antonio,
Pág.12-13, 1972).

Ahora bien nuestra legislación en materia penal acoge como base de


categorización y agrupación la naturaleza propia del objeto del delito, es decir, el
bien jurídico tutelado colectivo o individual, que los individuos en sociedad
fundamentándose en la importancia que tienen esos valores para la misma, se
han puesto de acuerdo en proteger.
Entre ellos en el Titulo IX de los Delitos Contra Las Personas, se presentan varios
tipos penales que atentan contra bienes jurídicos tutelados como lo son la vida, la
integridad física y moral.

A continuación se colocaran los capítulos contentivos al título IX de los delitos


contra las personas a manera de saber cuáles son algunos de los mencionados
delitos que atentan contra las personas:

Capítulo I:
Del Homicidio

a) Homicidio intencional, que puede ser simple (artículo 405), agravado (artículo
407), o calificado (articulo406).
b) Homicidio con causal (artículo 408)
c) Homicidio culposo (artículo 409)
d) Homicidio preterintencional, que puede ser propiamente dicho o
preterintencional con causal (artículo 410).

Capitulo II:
De las Lesiones Personales

a) Según el elemento subjetivo (intención), pueden ser intencionales (artículos 413


al 418), preterintencionales (artículo 419) o culposas (articulo420).
b) Según el elemento objetivo (resultado), pueden ser menos graves (articulo413),
gravísimas (artículo 414), graves (articulo415), leves (artículo 416), levísimas
(artículo 417).

Capítulo II Disposiciones Comunes a Los Capítulos anteriores (Homicidios y


Lesiones).

Capítulo IV Del Aborto Provocado.


Capítulo V Del Abandono de Niños o de otras Personas Incapaces de Proveer a
su seguridad o a su salud.

Capítulo VI Del Abuso en la Corrección o Disciplina y de la sevicia en las Familias.

Capítulo VII De la Difamación y De la Injuria.

EL HOMICIDIO: CALIFICADO Y AGRAVADO.


En su semántica gramatical, como en la jurídica lata “muerte de un hombre por
otro hombre” (hominis caedes ad homine) (Irureta Goyena José, Pág. 6, 1928).

Sin embargo constituye una definición muy antigua y precaria, lejana de parecer
un concepto jurídico-penal. Carrara Francesco ha perfeccionado la definición, dice:
“Homicidio es la muerte ilegitima de un hombre ocasionada por otro hombre”. Con
lo cual al agregarle el adjetivo de “ilegitimo” engloba todos los elementos
sustanciales que debe tener el hecho jurídico para ser considerado como
homicidio.

El homicidio se puede afirmar que es el delito más típico, natural y permanente de


todos “considerado entre los mayores por todos los pueblos y en todos los
tiempos” (Quintano Antonio, pag.44, 1928).

Homicidio Calificado.

Son aquellos que califican al delito de homicidio simple, y su pena es mayor. A


saber según el Titulo IX Capítulo I artículo 406 del código penal venezolano:

En los casos que se enumeran a continuación se aplicaran las siguientes


penas:
1. Quince años a veinte años de prisión a quien cometa homicidio por medio de
veneno o de incendio, sumersión u otro de los delitos previstos en el título VII de
este libro, con alevosía o por motivos fútiles o innobles, e en el curso de la
ejecución de los delitos previstos en los artículos 449, 450, 451, 453,456 y 458 de
este código.
2. Veinte años a veintiséis años de prisión si concurrieren en el hecho dos o más
de las circunstancias indicadas en el numeral que antecede.
3. De veintiocho años a treinta años de prisión para los que lo perpetren:
a. En la persona de su ascendiente o descendiente o en la de su conyugue.
b. En la persona del presidente de la Republica o de quien ejerciere interinamente
las funciones de dicho cargo.
Parágrafo Único: Quienes resulten implicados en cualquiera de los supuestos
expresados en los numerales anteriores, no tendrán derecho a gozar de los
beneficios procesales de ley ni a la aplicación de medidas alternativas del
cumplimiento de la pena.

Homicidios agravados.

Están tipificados en el artículo 407 del Código Penal, en los siguientes términos:
“La pena del delito previsto en el artículo 405 de este código, será de veinte años
a veinticinco años de presidio:
1. Para los que lo perpetren en la persona de su hermano.
2. Para los que la cometan en la persona del Vicepresidente Ejecutivo de la
Republica, de alguno de sus Magistrados o Magistradas del Tribunal Supremo de
Justicia, un Ministro del Despacho, de un Gobernador de Estado, de un diputado o
diputada de la Asamblea Nacional, del Alcalde Metropolitano, de los Alcaldes, o de
algún rectoro rectora del Consejo Nacional Electoral, o del Defensor del Pueblo, o
del Procurador General, o del Fiscal General o del Contralor General de la
Republica, o de algún miembro del Alto Mando Militar, de la Policía o de algún otro
funcionario público, siempre que respecto a estos últimos el delito se hubiere
cometido a causa de sus funciones.
Parágrafo Único: Quienes resulten implicados en cualquiera de los supuestos
expresados en los ordinales anteriores, no tendrán derecho a gozar de los
beneficios procesales de ley ni a la aplicación de medidas alternativas del
cumplimiento de la pena”.

2. EL HOMICIDIO CON CAUSAL. DISPOSICIÓN LEGAL Y ELEMENTOS.

“Existe homicidio con causal cuando el sujeto activo tiene la intención de matar al
sujeto pasivo, pero la acción u omisión del agente, considerada aisladamente, es
insuficiente para causar la muerte del sujeto pasivo; es preciso entonces, que a la
conducta positiva o negativa del sujeto activo se asocie una concausa preexistente
y superveniente, para que de la asociación de aquella conducta y la concausa se
deriva el resultado letal” (Aveledo Grisanti, pág.39, 2009).

“Se entiende por concausa a toda causa o circunstancia, interna o externa,


preexistente o superveniente, que hace letal la consecuencia de la acción u
omisión del agente, que por sí sola no sería suficiente para determinar la muerte
del sujeto pasivo” (Aveledo Grisanti, pág.39, 2009). Es importante saber que las
concausas preexistentes han de ser desconocidas por el sujeto activo, y que las
concausas supervenientes, sobrevenidas o imprevistas, deben ser independientes
de la voluntad del agente del homicidio con causal.

Nuestro código penal, en su artículo 408 establece el homicidio con causal de la


siguiente manera:

“En los casos previstos en los artículos precedentes, cuando la muerte no se


hubiere efectuado sin el concurso de circunstancias preexistentes desconocidas
del culpado, o de causas imprevistas que no han dependido de su hecho, la pena
será de presidio de siete a diez años, en el caso del articulo 405; de diez a quince
años, en el del articulo 406; y de ocho a doce años en el artículo 407″.
Condiciones:

Es menester que el sujeto activo tenga la intención de matar al sujeto pasivo.


A continuación un ejemplo planteado por el Dr. Grisanti Acevedo, con la intención
de comprender mejor este homicidio:
A tiene intención de matar a B, el cual es hemofílico, circunstancia esta que ignora
A. el sujeto pasivo infiere, entonces, al sujeto pasivo una lesión que por sí sola
resultaría insuficiente para matarlo. Pero, la hemofilia, que padece B determina
que de tal lesión se derive una hemorragia incoercible, que lleva a la muerte al
sujeto pasivo.

Clasificación de las concausas: Estas pueden ser circunstancias preexistentes o


supervinientes (sobrevenidas o imprevistas).

Circunstancias preexistentes: Pueden ser a su vez normales, atípicas y


patológicas.
Concausas normales: Son aquellas que se deben a una particularidad, a un
estado pasajero de ciertos órganos, en virtud de una función ordinaria del
organismo. Por ejemplo: Un sujeto acaba de comer, esta con el estómago lleno, y
en esas condiciones recibe un golpe en el abdomen. En tales circunstancias ha
habido muchos casos de muerte, no como obra exclusiva del golpe (pues si el
estómago estuviera vacío el sujeto habría sufrido una lesión leve o grave) sino
como el resultado concurrente de la lesión y del trastorno que se produjo en el
organismo, debido a la debilitación del órgano por efecto de la digestión.
Concausas Atípicas: Son ocasionadas a consecuencia de una anomalía
anatómica del organismo humano, que sin embargo no compromete en nada su
integridad funcional o fisiológica. Por ejemplo: la dextrocardia, a saber, consiste en
la desviación del corazón hacia el lado derecho del tórax. Un sujeto recibe un
disparo con arma de fuego en el costado derecho y cae instantáneamente muerto
porque tiene el corazón a la derecha en lugar de tenerlo a la izquierda, por lo tanto
una lesión que regularmente no sería mortal, puede ocasionar la muerte del sujeto
pasivo.
Concausas patológicas: son todas aquellas que tienen origen en una
enfermedad de la víctima. El penalista uruguayo José Irureta Goyena menciona
entre otras las siguientes:
“Un sujeto tiene cavernas pulmonares cicatrizadas; recibe una lesión leve en el
pulmón, pero a consecuencia de ella se despierta una vieja enfermedad llevándolo
a la muerte. Un sujeto se encuentra afectado por una degeneración grasosa del
corazón; se le infiere un golpe en el pecho, y por obra del traumatismo y del
estado de debilitamiento patológico en que se encuentra el órgano enfermo,
muere poco después. Un sujeto padece de aneurisma en la aorta; recibe una
puñalada en el pecho y muere, porque la punta del puñal o del cuchillo ha llegado
hasta la bolsa que forma el aneurisma, sin cuya circunstancia se habría tratado de
una lesión curable a los pocos días”.
Entre otras también figurarían la hemofilia y la diabetes.
Circunstancias supervinientes, sobrevenidas o imprevistas: se subdividen en tres
categorías según deban:
A la conducta propia de la víctima: la cual desacata las prescripciones médicas y
comete desarreglos que la llevan a la muerte.
Al acto de un tercero: Un sujeto recibe una lesión y es atendido por un médico que
ignora su profesión, o por un médico que conociéndola, por un error ha impuesto
un tratamiento o ha realizado una operación que estaba científicamente
contraindicada, muriendo del mal del agresor, y del bien que le quiso hacer el
médico.
El homicidio con causal no admite la tentativa ni la frustración.
La Pena: En el artículo referente al homicidio con causal (artículo 408) se
establecen tres penas:
Una cuando en la perpetración del homicidio con causal no existan calificantes ni
agravantes “la pena será de presidio de siete a diez años, en el caso del artículo
405″; otra más severa, cuando en el homicidio con causal existe alguna agravante
de las penas señaladas en el artículo 406 de código penal de “diez años a quince
años, en el del artículo 406″; una tercera, para los homicidios con causal cuando
exista una de las calificantes del Artículo 407 del código penal “…y de ocho a doce
años en el artículo 407″.

EL HOMICIDIO CULPOSO: SUPUESTOS LEGALES DE LA CULPA.


En el homicidio culposo, el agente no tiene la intención de matar, ni siquiera la de
lesionar, al sujeto pasivo y a la muerte de este último es causada por la
imprudencia, la negligencia, impericia en la profesión, arte o industria o la
inobservancia de los reglamentos, ordenes o instrucciones, en que ha incurrido el
agente.
Nuestro código penal en su artículo 409 establece las condiciones del homicidio
culposo:

“El que por haber obrado con imprudencia o negligencia, o bien con impericia en
su profesión, arte o industria, o por inobservancia de los reglamentos, ordenes o
instrucciones, haya ocasionado la muerte de alguna persona, será castigado con
prisión de seis meses a cinco años.

En la aplicación de esta pena los Tribunales de Justicia apreciaran el grado de


culpabilidad del agente.

Si del hecho resulta la muerte de varias personas o la muerte de una sola y las
heridas de una o más, con tal que las heridas acarreen las consecuencias
previstas en el artículo 414, la pena de prisión podrá aumentar hasta 8 años”.
Es un delito de acción pública y por lo tanto para enjuiciar al agente, debe seguirse
el procedimiento penal ordinario.

A saber culpa consiste en la ejecución o en la abstención de un acto, a


consecuencia de cuya abstención o ejecución sobreviene una lesión de derecho
que no ha sido ni prevista ni querida, pero que ha podido ser prevista (Irureta
José, pág. 88 1928).
Condiciones:

• El agente no tiene animus mecandi, ni siquiera animus nocendi (intención de


lesionar), respecto al sujeto pasivo. Como se podrá ver en esta figura a diferencia
de los demás tipos de homicidio ya estudiamos, no existe esa intención de matar
por parte del sujeto activo.
• La imprudencia (culpa in agendo): supone una conducta positiva, un hacer algo,
un movimiento corporal. Por ejemplo, una persona conduce su automóvil a una
velocidad exagerada, atropella a un transeúnte y de tal manera le ocasiona la
muerte.
• Negligencia (culpa in omittento): supone una abstención, un no hacer, una
omisión cuando se estaba jurídicamente obligado a realizar la conducta contraria.
Por ejemplo: una persona determinada está obligada acortar la energía eléctrica,
para que los obreros realicen ciertas operaciones en las líneas; tal persona omite
cortar la corriente y así ocasiona la muerte por electrocución de uno de los
obreros.
• Impericia (culpa profesional) supone un defecto o carencia de los conocimientos
técnicos o científicos que son indispensables para ejercer idóneamente una
profesión, en arte u oficio. Por ejemplo, un médico que no posee los
conocimientos anatómicos suficientes, en el curso de una intervención quirúrgica,
secciona una arteria y así provoca una hemorragia que determina la muerte del
paciente.
• El resultado antijurídico, pudo haber sido previsto por el agente.
• El homicidio culposo es un delito sujetos activo y pasivo indiferentes.
• No existen homicidios culposos agravados ni calificados.
• En el homicidio culposo NO se admiten los grados de tentativa y frustración.
• En los delitos culposos no se concibe la idea de complicidad y la coautoría.
La pena: En principio, cuando existe un solo homicidio culposo, la pena aplicable
será de seis meses a cinco de prisión, lo que arroja un término medio de treinta y
tres meses de prisión.

En el primer aparte del artículo 409 ordena al Juez competente aplicar la pena en
función del grado de culpabilidad del agente. “La culpa consciente entraña mayor
pena que gravedad que la inconsciente”.

El Ultimo aparte del anteriormente citado artículo 409 otorga una facultad al juez
competente, cuando haya dos o más homicidios culposos o un homicidio culposo
y una o más lesiones culposas gravísimas. En tal caso la pena de prisión podrá
elevarse hasta ocho años, tomando en cuenta, desde luego, la mayor o menor
entidad de la conducta culposa del sujeto activo.

3. EL HOMICIDIO PRETERINTENCIONAL: NATURALEZA JURÍDICA.

Es cuando la muerte sobreviene como consecuencia de un ataque a la integridad


personal.

En el homicidio preterintencional el agente tiene la intención de lesionar (animus


nocendi) al sujeto pasivo; el resultado la muerte de dicho sujeto pasivo excede de
la intención, meramente lesiva, del sujeto activo.

El código Penal Venezolano en el encabezamiento del artículo 410 tipifica el


homicidio preterintencional:

“El que con actos dirigidos a ocasionar una lesión personal, causare la muerte de
alguno, será castigado con presidio de seis a ocho años, en el caso de articulo
406; y de siete a diez años, en el caso del artículo 407″.
Para que haya este homicidio es menester que la conducta objetiva del agente
sea, suficiente por sí sola, para determinar la muerte de la víctima.

Naturaleza: Se han formulado al respeto diversas teorías.

Carrara pretende que existe un dolo preterintencional. Sin embargo, esta


expresión constituye, de por sí una contradicción en los términos.

José Irureta Goyena sostiene que en el homicidio preterintencional existe una


mistura de dolo y culpa: dolo, en lo que respecta a las lesiones que el agente
quería inferir al sujeto pasivo y culpa en lo que toca al resultado antijurídico
(muerte de la víctima). Se rechaza esta opinión puesto que no es admisible una
doble calificación culpabilistica del mismo delito.

En opinión de Hernando Grisanti Aveledo los delitos preterintencionales (y por


tanto el homicidio preterintencional) son delitos calificados por el resultado. Se
habla de homicidio porque se atiende al resultado, porque el sujeto pasivo ha
fallecido. Si se atuvieren a la intención del agente, solamente se podría calificar
este delito como de lesiones personales. Se trata de un caso de responsabilidad
objetiva (responsabilidad por el resultado).

Condiciones:

• El agente tiene la intención de lesionar al sujeto pasivo. A diferencia de lo


homicidio intencional, los calificados, agravados y con causal, en los cuales el
agente obra con intención de matar a la víctima.
• El resultado efectivo, es decir, la muerte del sujeto pasivo, va más allá de la
intención del agente.
• Es necesario que la conducta del agente, considerada objetivamente, sea
suficiente, por si misma, sea suficiente para causar la muerte del sujeto pasivo.
La Pena: ” …será castigado con presidio de seis a ocho años, en el caso del
articulo 405; de ocho a doce años, en el caso del articulo 406; y de siete a diez
años, en el caso del artículo 407″.

Homicidio preterintencional con causal.

En el homicidio preterintencional con causal, el sujeto activo tiene el propósito de


lesionar al sujeto pasivo; el resultado antijurídico excede de tal intención, hasta
aquí se conjugan los mismos factores que participan para la perpetración del
homicidio preterintencional (propiamente dicho), sin embargo es el siguiente
requisito el cual impone la diferencia entre uno y otro; la conducta objetiva del
agente, por si sola, no es suficiente para determinar la muerte de la víctima y para
alcanzar este resultado letal es necesario que con la conducta insuficiente
concurra una concausa preexistente o superveniente. Por más “rebuscado” si se
quiere utilizar el término, estos son hechos que no se pueden desconocer.

Este subtipo de homicidio está previsto en el aparte único del artículo 410 del
Código Penal, de la siguiente manera:

“Si la muerte no habría sobrevenido sin el concurso de circunstancias


preexistentes desconocidas del culpable, o de causas imprevistas o
independientes de su hecho, la pena será la de presidio de cuatro a seis años, en
el caso del articulo 406; y de cinco a siete años, en el caso del artículo 407″.

• Condiciones: Las condiciones que se deben dar para que exista el delito de
Homicidio preterintencional con causal, ya se han mencionado, en la que en este
trabajo representa la definición de dicho subtipo del homicidio.

La Pena: “…la pena será la de presidio de cuatro a seis años, en el caso del
articulo 406; y de cinco a siete años, en el caso del artículo 407″.
En el presente trabajo se hará una breve referencia sin estudiarlo muy al fondo, al
delito denominado Infanticidio con Causa de Honor, considerando para esto la
permanencia que ha tenido en distintos ordenamientos jurídicos a través del
tiempo. Y no se le da mayor desarrollo, como si ha sido el caso de los delitos de
homicidio ya estudiados, debido a que en nuestro Código Penal como delito y
atenuante de pena, fue derogado por disposición expresa de La ley Orgánica para
la Protección de Niños Niñas y Adolescentes (LOPNA) en su Título VI referente a
las disposiciones finales y transitorias en su artículo 684.
Ahora bien solo a manera de información se citara el ya derogado artículo 411 de
Nuestro Código Penal:

“Cuando el delito previsto en el artículo 405 se haya cometido en un niño recién


nacido, no inscrito en el Registro del Estado Civil dentro del término legal, con el
objeto de salvar el honor del culpado o la honra de su esposa, de su madre, de su
descendiente, hermana o hija adoptiva, la pena señalada en dicho artículo se
rebajara de un cuarto a la mitad”.

De las lesiones personales

El capítulo II Del Título IX del Código Penal Venezolano, es dedicado a las


lesiones personales, el cual protege la integridad física como bien jurídico tutelado,
este es un bien jurídico de obvia y necesaria protección penal. “Su rango y en la
escala axiológica de los bienes singulares de la persona es de entidad inferior que
el acordado a la vida, aunque en ocasiones, subjetivamente, se conceda a la
integridad física harta mayor importancia que a la misma existencia, como
acontece con los suicidas por no poder sobre llevar una determinada enfermedad
o defecto físico.

Lo mismo ocurre en una escala de valores sociales, a pesar de que también, en


una perspectiva de integro utilitarismo, mayor carga supone para la sociedad el
invalido que el muerto. Pese a lo cual, la vida humana ha sido y sigue siendo el
supremo valor individual, al que le sigue siempre en el orden de lo físico, el de
integridad o salud” (Quintano, Antonio, pág. 692. 1972).

Se entiende por lesión personal todo daño causado a la salud, física, mental, de
una persona, que no ocasiona la muerte y que no está destinado a ocasionarla
(Grisanti Aveledo, pág. 71. 2009).

A continuación el autor citado nos desmenuza el concepto para su mayor


entendimiento.

• Que no ocasiona la muerte: Si el agente quiere lesionar al sujeto pasivo, pero el


resultado es la muerte del último, no existe delito de lesiones, sino como ya se
estudió un homicidio preterintencional.

• Que no está destinado a ocasionarla: Examinaremos dos clasificaciones de las


lesiones personales; la primera atiende al elemento subjetivo (intención), la otra
toma en cuenta el elemento objetivo (resultado).

A) En cuanto al aspecto subjetivo, las lesiones se clasifican de la siguiente


manera.
1- Intencionales o dolosas, que a su vez se subdividen en: Simples, agravadas,
calificadas y atenuadas.
2- Preterintencionales o ultraintencionales.
3- Culposas.
B) En lo atinente al aspecto objetivo, las lesiones pueden ser:
1- Gravísimas
2- Graves
3- Menos graves
4- Leves
5- Levísimas
A continuación se desarrollaran cada una de las lesiones, atendiendo el ordenen
en el cual se presentan en nuestro código penal.

• Lesiones menos leves (Figura Rectora).


Las lesiones menos leves, así como en el capítulo anterior el homicidio
intencional, representa el tipo penal de las lesiones, o la denominada figura
rectora.
Las lesiones menos leves consisten en ocasionarle al sujeto pasivo un sufrimiento
físico, un perjuicio a la salud o una perturbación en sus facultades intelectuales.

Citemos el artículo 413 del capítulo II Título IX Del Código Penal, referente a las
lesiones menos leves:

“El que sin intención de matar, pero sí de causarle daño, haya ocasionado a
alguna persona un sufrimiento físico, un perjuicio a la salud o una perturbación en
las facultades intelectuales, será castigado con prisión de tres a doce meses”.

Es un delito de acción pública y para enjuiciarse al agente habrá de seguirse el


procedimiento ordinario.

• Elementos:
- Sujeto activo: Se trata de un delito de sujeto activo indiferente, ya que
puede ser cometido por cualquier persona física e imputable.

- Sujeto pasivo: De igual manera es indiferente. Debe ser otra persona física
distinta al agresor. Una persona física obviamente, ya que las personas
jurídica no pueden ser sujetos pasivos del delito de lesiones personales.

- El Objeto material: Es el mismo sujeto pasivo, es decir, la persona natural


dañada en su salud física o intelectual o que experimentando un sufrimiento
físico.
- El Objeto Jurídico: Esta representado en el bien jurídico tutelado, que viene
a ser en este caso la integridad física.

Medios de perpetración: Los podríamos clasificar de la siguiente manera:

1- Directos (emplear un puñal) o Indirectos (utilizar a un inimputable como


instrumento)
2- De acción o de omisión (dejar de alimentar y causar así una anemia)
3- Físicos o morales. El empleo de un medio moral para causar lesión, replantea la
dificultad probatoria a la que se ha hecho referencia en materia del homicidio por
medio moral.

Las Lesiones intencionales menos graves, como todas las lesiones dolosas,
admiten la tentativa y la frustración.

La pena: La pena que acarrean las lesiones menos graves será de tres a doce
meses de prisión, lo que arrojan un término medio de siete meses y quince días de
prisión.

• Lesiones Gravísimas.
Están tipificadas en el artículo 414 del código penal en los siguientes términos:

“Si el hecho ha causado una enfermedad mental o corporal, cierta o


probablemente incurable, o la perdida de algún sentido de una mano, de un pie,
de la palabra, de la capacidad de engendrar o del uso de algún órgano, o si ha
producido alguna herida que desfigure a la persona; en fin, si habiéndose
cometido el delito contra una mujer en cinta le hubiere ocasionado el aborto, será
castigado con presidio de tres a seis años”.
A continuación se analizaran cada una de las calificantes establecidas en el
artículo antes citado.

1- Enfermedad mental o corporal, cierta o probablemente incurable: Corresponde


a los peritos médicos emitir el diagnóstico y el pronóstico correspondiente. La
enfermedad, mental o corporal, debe ser “cierta o probablemente incurable”. Es
aquella que según su diagnóstico la medicina no puede sanar.
2- Perdida de algún sentido o de algún órgano:
Se entiende por órgano: Cualquier parte, o conjunto de tejidos, del cuerpo humano
que desempeña una función determinativa de sensaciones o de movimientos
(Grisanti Aveledo, pág. 76. 2009).

Se entiende por sentidos: La aptitud perceptiva, que nos pone en comunicación


con el mundo exterior (Grisanti Aveledo, pág. 76. 2009). Como bien se sabe los
sentidos son 5: vista, oído, olfato, gusto y tacto.

3- Perdida de la mano o pie: Constituyen lesiones gravísimas debido a que se


trata de una debilitación permanente de órganos de locomoción o de aprehensión.

4- Perdida de la capacidad de engendrar: Tanto respecto como a la mujer, puede


existir una impotencia para el coito (impotencia coeundi) o una impotencia para la
generación (impotencia generandi). “Para el hombre se ha dicho que ha valorado
en lo superlativo grado, también en lo moral, el atributo orgánico de la virilidad,
equiparándolo y a veces superando a la de la vida misma” (Quintano, Antonio,
pág. 806. 1972). El resultado lesivo entraña privación de la función reproductiva.

5- Herida que desfigure a la persona. Deformación permanente del rostro: Para


responder claramente a este calificante, se considera correcto citar la sentencia de
la Sala de Casación Penal del Tribunal supremo de Justicia de fecha 10 de mayo
del 2000:
“La razón de considerar gravísima la lesión que desfigure a la persona, no tiene
por base un principio anatómico referido sólo al rostro como parte del organismo,
sino que dicha agravante se justifica en un motivo social, pues lo que se protege
es la apariencia de la persona, lo que ésta lleva por lo regular al descubierto. Se
trata de una imperfección física permanente y visible, caracterizada por una
alteración corporal externa, esto es, la producción en la persona a quien se refiere,
de cualquier irregularidad física. Se dice permanente cuando no es previsible que
desaparezca la deformación por medios naturales, no estando el lesionado en la
obligación de someterse a intervenciones quirúrgicas o usar postizos para hacerla
desaparecer o para esconder la deformación. De allí que el hecho delictivo en
nada se altera, porque luego la deformación desaparezca por obra de la cirugía o
se disimule con medios artificiosos”.

6- Aborto: Como es evidente en este caso el sujeto pasivo debe ser una mujer
embarazada. Es menester que el agente obre con la intención de lesionar al sujeto
pasivo, porque si el agente actúa con el propósito de provocar el aborto, no existe
delito de lesiones gravísimas, sino de aborto.

Este Delito admite la tentativa y la frustración.

La Pena: “será castigado con presidio de tres a seis años”.

• Lesiones Graves
Están previstas en el artículo 415 del Código Penal, que establece lo siguiente:

“Si el hecho a ha causado inhabilitación permanente de algún sentido o de un


órgano, dificultad permanente de la palabra o de alguna cicatriz notable en la cara
o si ha puesto en peligro la vida de la persona ofendida o producido alguna por un
tiempo igual queda la dicha persona incapacitada de entregarse a sus
ocupaciones habituales, o, en fin, si habiéndose cometido el delito contra una
mujer en cinta, causa un parto prematuro, la pena será de prisión de uno a cuatro
años.”

A continuación se analizaran, los diversos resultados que determinan la


calificación de la lesión como grave.

1- Inhabilitación permanente de algún sentido o de un órgano: La permanencia a


la que se refiere el Código Penal no equivale a la perpetuidad, sino a una duración
persistente, vale decir, que se prolongue por largo tiempo. Por ejemplo: Que la
visión se dificulte o la masticación se vuelva menos completa.

2- Dificultad permanente de la palabra: afecta la facultad de expresarse oralmente,


tal dificultad consiste en inconvenientes para utilizar las palabras, emitirlas o
construirlas.

Aclaratoria: Si la lesión ocasiona la perdida de la palabra, es gravísima; si, en


cambio, solo causa una dificultad permanente de la palabra, es grave.

3- Cicatriz notable en la cara: debe estar localizada en la cara del sujeto pasivo:

Se entiende por cara, la parte anterior de la cabeza, comprendida entre el borde


superior de la frente y el mentón, incluidos los pabellones auriculares. Las
consideraciones estéticas y sociales que suelen invocarse para extender el ámbito
de protección penal, olvidan el sentido del término cara, empleado por el código
Penal (Grisanti Aveledo, pág. 80. 2009).

4-  Enfermedad o incapacidad que duren Veinte días o más: el cálculo de duración
de la enfermedad ha de hacerse por días completos, en tal computo, no debe
tomarse en cuenta el día en que se produjo la lesión, en cambio sí debe contarse
el día que cesa la enfermedad o termina la incapacidad.
5- Parto Prematuro: Jurídicamente se entiende por parto prematuro, el que tiene
lugar antes de que ya se haya transcurrido el término normal de gestación, pero
después que ha pasado el lapso el lapso para que la criatura nazca viva y viable
(apta para seguir viviendo fuera del claustro materno).

• Lesiones Leves.
Las lesiones leves son las que causan una enfermedad o una incapacidad, que
duren menos de 10 días.
Están Tipificadas en el artículo 416 del Código Penal, en los siguientes términos:
“Si el delito previsto en el artículo 413 hubiere acarreado a la persona ofendida,
enfermedad que solo necesita asistencia médica por menos de diez días o solo la
hubiere incapacitado por igual tiempo para dedicarse a sus negocios ordinarios, u
ocupaciones habituales, la pena será de arresto de tres a seis meses”.

Es un delito de acción pública. Para enjuiciar al agente se debe seguir el


procedimiento especial pautado en los artículos 413 y siguientes del Código de
enjuiciamiento Criminal.

Cuando la lesión produce una enfermedad, o una incapacidad laboral, que duren
veinte días o más, tal lesión es grave. Cuando la lesión cause una enfermedad, o
incapacidad, que duren menos de diez días, tal lesión es leve.

Las lesiones menos graves constituyen un tipo intermedio entre las lesiones leves
graves y las leves.

Las lesiones intencionales leves admiten la tentativa y la frustración.

La Pena: La pena será de arresto de tres a seis meses.

• Lesiones levísimas
Representan un caso excepcional de atipicidad, debido a que no se comete
ningún delito, puesto que el bien jurídico tutelado (integridad física) no se pone en
peligro. A Saber, el Artículo 417 del Código Penal establece lo siguiente:

“Si el delito previsto en el artículo 413, no solo no ha acarreado enfermedad que


necesite asistencia médica, sino que tampoco ha incapacitado a la persona
ofendida para dedicarse a sus negocios u ocupaciones habituales, la pena será de
arresto de diez a cuarenta y cinco días”.
A pesar de lo dicho antes de la cita, es menester decir que permanece vigente
como un subtipo penal, aunque por las pequeñas relativas consecuencias que
podría acarrear q diferencia de otros delitos de acción pública, por ejemplo, el
homicidio intencional o lesiones gravísimas, en la práctica es raro ver los
enjuiciamientos por tal delito considerando las prioridades de los tribunales. En
todo caso, a saber:

Para enjuiciar al agente se deberá seguir el procedimiento penal especial previsto


en los artículos 413 y siguientes del código de enjuiciamiento militar.

• Lesiones Calificadas.
Están previstas en el encabezamiento del artículo 418 del Código Penal, el cual
establece lo siguiente:

“Cuando el hecho especificado en los artículos precedentes estuviere


acompañado de alguna de las circunstancias indicadas en el artículo 406, o
cuando el hecho fuere cometido con armas insidiosas o con cualquier otra Arma
propiamente dicha, o por medio de sustancias corrosivas, la pena se aumentara
en la proporción de una sexta a una tercera parte”.

Obviando las circunstancias que ya evaluamos en su momento en el artículo 407


de código Penal, se procederá a explicar, las calificantes específicas de las
lesiones.
1- Arma insidiosa: Se consideran armas insidiosas, las que son fácilmente
disimuladas y sirven para ofender por sorpresa o asechanza, tales como las
hojas, estoques, puñales, cuchillos, pistolas y revólveres de corto cañón,
aparatos explosivos y las armas blancas o de fuego que se hallen ocultas o
disimuladas de cualquier modo en bastones o cualquier otro objeto de uso
licito.

2- Arma propiamente dicha: aquellas que hayan sido creadas para matar o
lesionar, Por ejemplo (un revolver).

3- Sustancia Corrosiva: es la sustancia caustica, es decir, la que quema y


desorganiza los tejidos.

En cuanto a los sujetos pueden ser:

• De sujetos activos y pasivos indiferentes (por ejemplo la perpetrada con


alevosía)
• De sujetos activo y pasivo calificados (por ejemplo la cometida por el ascendiente
en contra de su descendiente).
• De sujeto activo indiferente y sujeto pasivo calificado (Por ejemplo la perpetrada
contra el presidente de la república).

• Lesiones agravadas
Están consagradas en el aparte único del artículo 418 del Código Penal, que
establece lo siguiente:

“Si el hecho está acompañado de alguna de las circunstancias previstas en el


artículo 407, la pena se aumentara con un tercio, sin perjuicio de la pena del
hecho punible concurrente que no pueda considerarse como circunstancia
agravante sino como delito separado”.
En cuanto a los sujetos:
1. De sujeto activo y pasivo calificado (la perpetrada por un hermano a otro).

2. De sujeto activo indiferente y sujeto pasivo calificado (la cometida contra


alguno de los funcionarios públicos mencionados en el ordinal 2° del
artículo 408 del código penal).

• Lesiones preterintencionales
Las lesiones son preterintencionales cuando el agente obra con animus nocendi
respecto al sujeto pasivo, más el resultado lesivo es de mayor entidad que aquel
que se propuso causar el sujeto activo. Por ejemplo, Juan quiere darle unos
planazos a Pedro, pero la peinilla se le va de filo y le ocasiona una daño mayor
que el que quería causarle.

En las lesiones preterintencionales, el resultado no puede ser el correspondiente a


las lesiones lesivas, porque tal resultado es el mínimo concebible en materia de
lesiones personales.

Por otra parte, para que haya lesiones preterintencionales, la intención del agente
no ha de ser la de ocasionar unas lesiones gravísimas al sujeto pasivo.

Lo establece el Código penal en su artículo 419:

“Cuando en los casos previstos en los artículos que preceden excede el hecho en
sus consecuencias al finque se propuso el culpable la pena en ellos establecida se
disminuirá de una tercera parte a la mitad”.

Como podrá observarse constituye una disminución de pena.

• Lesiones Culposas
Están previstas en el artículo 420 del Código penal que establece lo siguiente:

“El que por haber obrado con imprudencia o negligencia, o bien con impericia en
su profesión, arte o industria, o por inobservancia de los reglamentos, ordenes o
disciplinas ocasione a otro algún daño en el cuerpo o en la salud, o alguna
perturbación en las facultades intelectuales será castigado:
1. Con arresto de cinco a cuarenta y cinco días o multa de cincuenta unidades
tributarias (50 U.T), en los casos especificados en los artículos 413 y 416,
no pudiendo procederse sino a instancia de parte.

2. Con prisión de uno a doce meses o multa de ciento cincuenta unidades


tributarias (150 U.T) a mil quinientas unidades tributarias (1.500 U.T), en los
casos de los artículos 414 y 415.

3. Con arresto de uno a cinco días o con multa de veinticinco unidades


tributarias (25 U.T), en los casos del artículo 399, no debiendo procederse
sino a instancia de parte”.

LA INTENCIÓN DE LA GENTE. LA CONSUMACIÓN.

La intención, del latín intendere, o sea dirigirse a algo, tiene carácter finalista. Este
elemento subjetivo, base de la penalidad, según el derecho venezolano, es
elemento característico del hecho punible. Sin embargo, el acto intencional, aún
en la realización del delito, puede estar ausente de dolo o sea el ánimo malicioso
de transgredir el derecho. Por consiguiente, no es siempre identificable la
intención con el dolo. Abordaremos en esta parte lo relacionado con la intención y
el dolo. Generalmente se acepta que la intención es lo mismo que el dolo, y en
ese sentido el legislador venezolano usa la palabra intención en algunos casos
específicos, además de emplearla para establecer el presupuesto del castigo o de
la pena en la fórmula de la primera parte del artículo 61del Código Penal, o sea
que nadie puede ser castigado como reo de delito si no tuvo la intención de
realizar el hecho que lo constituye, a menos que la Ley se lo atribuya como una
consecuencia de su acción o de su omisión. Pero no siempre el elemento
intención equivale al dolo, y por ello, en nuestro concepto podrían darse, de
acuerdo con la fórmula aceptada por el legislador venezolano, antes mencionada,
delitos de mera intención, no informados de dolo, pero desde luego enjuiciables y
sujeto a pena el agente productor del hecho. Nuestro Código Penal no define el
dolo, y por ello parece equipararlo a la intención. Tal ha sucedido con el cambio
hecho en la reforma parcial de 1.964 en lo que respecta a la definición- tipo del
delito de homicidio. En todos nuestros Códigos Penales, a partir del de 1897,
inspirado en el modelo italiano de Zanardelli, se definía el homicidio así: “El que
voluntariamente haya dado muerte a alguna persona, será castigado etc.”. El texto
de la última reforma mencionada quedó así: “El que intencionalmente haya dado
muerte a alguna persona, será castigado etc.”. En nuestro concepto la fórmula
tradicional estaba más de acuerdo con el sistema adoptado, pues en la definición
del artículo 407 del Código Penal que se refería a la acción voluntaria de dar
muerte a alguna persona, quedaban incluidas las formas del homicidio intencional,
por aplicación del Artículo 61, y las del homicidio preterintencional y el culposo
especialmente definidas en los artículos 411 y 412 de dicho Código

4. EL INFANTICIDIO POR CAUSA DE HONOR. CARACTERÍSTICAS DEL


SUBTIPO.

DISPOSICIÓN LEGAL: Esta previsto, como un homicidio intencional privilegiado,


en el artículo 411 del Código Penal, de la siguiente manera: Cuando el delito
previsto en el artículo 405 se haya cometido en un niño recién nacido, no inscrito
en el Registro del Estado Civil dentro del término legal, con el objeto de salvar el
honor del culpado o la honra de su esposa, de su madre, de su descendiente,
hermana o hija adoptiva, la pena señalada en dicho artículo se rebajará de un
cuarto a la mitad.
NOCIÓN: El infanticidio por causa de honor, es el homicidio intencionalmente
perpetrado en un niño recién nacido, no inscrito en el Registro del Estado Civil
dentro del lapso legal, homicidio este cometido por alguno de los sujetos activos
calificados señalados taxativa y referencialmente en el artículo 411 del Código
Penal, con la finalidad de salvar el honor sexual de una mujer la madre del niño
recién nacido).

CARACTERÍSTICAS:

1.- SUJETOS ACTIVOS: Como se desprende de la noción que hemos dado


anteriormente, el infanticidio por causa de honor es un delito de sujetos activos
calificados, en el cual, por tanto, el campo de la autoría está limitado a
determinadas personas. Tales sujetos activos están enumerados taxativa y
referencialmente en el antes mencionado artículo 411 del Código Penal; son los
siguientes:

A) La propia mujer, es decir, la misma madre del recién nacido.


B) El esposo de tal mujer.
C) Un hijo o una hija, legítimos o naturales, de la mujer.
D) Un ascendiente, legítimo o natural, de la mujer.
E) Un hermano (o una hermana), legítimo o natural, de doble o de simple vinculo,
de la mujer.
F) El padre o la madre adoptantes de la mujer cuyo honor sexual se trata de
amparar.

La atenuación de pena prevista en el artículo 411 del Código Penal es


incomunicable a otras personas; se trata de una atenuante personal, que
únicamente protege a los sujetos activos anteriormente mencionados.

2.- SUJETO PASIVO.- El delito en estudio es, igualmente, de sujeto pasivo


calificado. Sujeto pasivo del infanticidio por causa de honor sólo puede serlo un
niño recién nacido no inscrito en el Registro del Estado Civil dentro del término
legal.

El artículo 464 del Código Civil establece, en su encabezamiento, lo que sigue:


Dentro de los veinte días siguientes al nacimiento, se deberá hacer la declaración
de éste a la Primera Autoridad Civil de la Parroquia o Municipio, a quien se le
presentará también el recién nacido.

No existe infanticidio por causa de honor si el niño recién nacido ha sido Inscrito
ya en el Registro del Estado Civil, aunque no haya transcurrido el lapso legal de
veinte días siguientes al nacimiento. Tampoco habrá infanticidio por causa de
honor cuando haya transcurrido íntegramente el mencionado lapso de veinte días,
aunque el niño no haya sido inscrito en el Registro del Estado Civil. Como hemos
dicho arriba, el sujeto pasivo del infanticidio honoris causa es un niño recién
nacido. Por tanto, para que exista este delito, es preciso que el niño haya nacido
vivo; no se requiere, en cambio, su viabilidad.

3.- OBJETO MATERIAL: Lo es el mismo sujeto pasivo, vale decir, el niño recién
nacido, no inscrito en el Registro del Estado Civil dentro del término legal.

4.- EL OBJETO JURÍDICO: Como en todo homicidio, es el bien jurídico de la vida


humana.

5.- FINALIDAD DE SALVAR EL HONOR SEXUAL: Para que exista infanticidio por
causa de honor, es absolutamente indispensable que se satisficiere la condición
relativa al móvil de honor. En otros términos, el agente debe obrar con la finalidad
de salvar la honestidad, pudor u honra de una mujer: la madre del recién nacido.

Es obvio que no se puede salvar un honor sexual que no existe. Por eso, no existe
infanticidio por causa de honor si la madre del niño recién nacido es una prostituta,
o una mujer que, sin serlo, ha observado, en el ámbito sexual, una conducta
desordenada o disoluta. En cambio, si Procede el infanticidio honoris causa
cuando la madre del recién nacido, a pesar de haber observado una conducta
reprochable en otros campos, ha tenido una conducta intachable en el ámbito
sexual; por ejemplo, si la mujer es ladrona u homicida, pero honesta.

5. EL HOMICIDIO POR SORPRESA EN ADULTERIO. ACTO CARNAL EN


HIJAS O NIETAS SOLTERAS. REQUISITOS: LA INDUCCIÓN Y LA
AYUDA AL SUICIDIO. DISPOSICIÓN Y ELEMENTOS.

Homicidio y lesiones por sorpresa en adulterio: Estos delitos privilegiados están


previstos en la primera parte del artículo 421 del Código Penal, en los siguientes
términos: “No incurrirá en las penas comunes de homicidio ni en las de lesiones, el
marido que sorprendiendo en adulterio a su mujer y a su cómplice, mate, hiera o
maltrate a uno de ellos o a ambos.

En tales casos, las penas de homicidio o lesiones se reducirán a una prisión que
no exceda de tres años ni baje de seis meses”.

Ante todo, hemos de hacer una objeción formal a la disposición antes copiada: la
norma en examen emplea, impropiamente, el término cómplice para referirse al
hombre sorprendido en adulterio con la mujer casada, esposa del sujeto activo.
Pues bien, el hombre que tiene acto carnal con una mujer casada jamás será
cómplice (participe accesorio) del adulterio. Si ignora que la mujer es casada, será
inculpable, y estará exento de responsabilidad penal, en virtud del error de hecho
esencial en que ha incurrido. Si, a la inversa, obra a sabiendas de que la mujer
está casada, será coautor del adulterio. En resumen, será inocente o
codelincuente, jamás cómplice.

A) SUJETO ACTIVO: El agente ha de serio el marido. Injustísimamente, la excusa


legal atenuante del artículo 421 no ampara a la esposa que sorprende en acto
carnal a su marido.
Si la mujer mata a su marido, al sorprenderlo en adulterio, deberá ser castigada
con la pena correspondiente al conyugicidio (como término medio, veinticinco años
de presidio), rebajada desde un tercio hasta la mitad, de conformidad con la causa
de atenuación denominada “excusa de provocación”, prevista en el artículo 67 del
Código Penal. Por tanto, en el mejor de los casos, se aplicara a la mujer una pena
de doce años y modio de presidio; en cambio, como ya hemos indicado, la pena
aplicable al marido, en las mismas circunstancias, no podrá exceder de tres años
de prisión. La iniquidad es manifiesta.

B) SUJETOS PASIVOS: pueden serlo la esposa del sujeto activo, el amante de


ésta o ambos.

C) NOCIÓN DE SORPRESA EN ADULTERIO: No es menester que el marido


sorprenda a su mujer y al amante de ésta en el preciso momento en que están
copulando. Basta con que el marido sorprenda a su esposa y al amante de esta en
circunstancias tales en que sea evidente que el acto sexual está a punto de
realizarse o se acaba de consumar.

HOMICIDIO Y LESIONES POR SORPRESA EN ACTO CARNAL: Son delitos


privilegiados previstos en la segunda parte del artículo 421 del Código Penal: de la
siguiente manera: ‘‘Igual mitigación de pena tendrá efecto en los homicidios o
lesiones que los padres o abuelos ejecuten en su propia casa, en los hombres que
sorprendan en acto carnal con sus hijos o nietas solteras’’.

En este caso, el sujeto activo ha de ser el padre o el abuelo. El sujeto pasivo


puede serlo, únicamente, el hombre sorprendido en acto carnal con la hija o con la
nieta solteras y no éstas últimas.

Puede ocurrir que el padre o el abuelo puedan creer, razonablemente, que la hija
o nieta es soltera cuando, en realidad, está casada con el hombre con el que tiene
acto sexual. En este caso, parece aplicable la atenuante, a pesar de que la hija o
nieta no es soltera, en virtud del error de hecho crucial en que ha incurrido el
agente.

INDUCCIÓN Y AYUDA AL SUICIDIO


1.-CONSIDERACIONES PREVIAS: Como se sabe, el suicidio es el acto de
matarse voluntariamente. En Venezuela, como en la inmensa mayoría de los
países, el suicidio se consume o no, es un acto impune, una conducta no delictiva.

Si el suicidio se consuma, como dice Pessina, falta la posibilidad física de


castigarlo, porque falta el sujeto del castigo. La pena, que es esencialmente una
retribución, no puede operar, como tal, sobre un muerto.

Por otra parte, si el suicidio se queda en grado de tentativa o de frustración, su


impunidad ya no se deriva de la imposibilidad de la retribución. En estos casos, la
no delictuosidad del suicidio se asienta en las siguientes razones:

A.- Consideraciones de orden humanitario que imponen la necesidad de no


agregar un nuevo motivo de aflicción a quien ya tenía tantos para desear su
muerte.

B.- Consideraciones de orden jurídico, porque la pena, incluso la capital, carecen


radicalmente de eficacia intimidante frente a quien voluntariamente ha decidido
quitarse la vida.

Bibliografía

QUINTANO ANTONIO, (1972) “DELITOS CONTRA LAS PERSONAS”.


SANCHEZ ARTEAGA ALBERTO, (2001) “DERECHO PENAL VENEZOLANO”
CARACAS U.C.V

GRISANTI AVELEDO HERNANDO, (2009) “MANUAL DE DERECHO PENAL II

CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, (2005)

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