Está en la página 1de 2

VALORACIÓN CRÍTICA DE 

VALOR, Clara Usón 

La obra pertenece a la autora Clara Usón, quien nació en Barcelona en 1961. Su primera


novela Las noches de San Juan, obtuvo El Premio Femenino Lumen en 1998. Con posterioridad,
publicó Primer vuelo 2001 y El viaje de las palabras 2005. En 2006 publicó su cuarta
novela Perseguidoras. En 2009 gana el Premio Biblioteca breve con la novela Corazón de
Napalm. Con la aclamada La hija del Este recibió el Premio de la Crítica, el Premio Ciudad de
Barcelona, El Premio per la Cultura Mediterránea de la Fondazione Carical en Italia y el Premio
Bouchon de Cultures en Francia. En 2015 publica Valor y en 2019, El asesino tímido.

Respecto a la obra que nos ocupa trata de una mujer de mediana edad recién divorciada y
exdirectora de una caja de ahorros que afronta, con una hija quinceañera gogó de discoteca,
su exclusión social por haber vendido preferentes; un militar republicano y su aliado
aristócrata, “fin de raza”, que participan en la sublevación de Jaca en diciembre del año 1930;
un monje franciscano croata que colabora en el exterminio de serbios, comunistas, judíos y
ortodoxos en un campo de concentración durante la II Guerra Mundial; y, finalmente, un joven
gigoló de origen libanés en las playas invernales de Benidorm.

Valor ahonda en las heridas del pasado y en la  mayor fractura del hombre contemporáneo.
Tiempos, espacios y personajes se entreveran ante el asombro del lector, configurando una
novela en la que, en última instancia, se aborda la esencia de las grandes narraciones: La
complejidad de la naturaleza humana y sus contradicciones.

En Valor, nos encontramos con lo mejor y lo peor del ser humano, con personas que son
capaces de dar la vida por sus ideales y con otras que arrastradas por su ambición, su crueldad
o su fanatismo cometen los actos más viles, sin importarles que otros tuvieran que pagar por
ellos.

alor no es una simple historia ya que esta misma se compone de otras muchas pequeñas (que
en realidad no son tan pequeñas) y grandes historias ambientadas en diferentes lugares y
diferentes tiempos y protagonizadas por personajes que a primera vista no tienen ninguna
relación, algunos de ellos incluso son reales.

Es el caso de Fermín Galán, un militar español que en 1930 organizó una revolución en Jaca
defendiendo sus ideales e intentando lograr que la republica ganara el pulso al reinado de
Alfonso XIII. Hombre concienzudo, republicano convencido y de ideas liberales luchó a los
diecinueve años y por petición propia en Marruecos. Allí conoció la parte más dura del ser
humano y lucharía durante el resto de su vida para acabar trágicamente fusilado cuando el
golpe no triunfa y él tiene que ser rematado doblemente.

También nos encontramos con Mati y Mar, madre e hija, que viven en Sagunto. Mati es la
directora de un banco, divorciada y madre de una adolescente. Aprovecha las noches para
paliar su soledad con dientes hombres y una renovada juventud con la que intenta olvidarse
de que su marido se enamoró de otra. Mar ha cumplido los quince años y odia a su madre. En
el colegio las cosas no le van demasiado bien, las notas son pobres (y ahora estudia la
dictadura de Franco sin demasiado interés) y ha perdido injustamente a su mejor amiga. Ella se
refugia en las redes sociales y el trabajo que tiene como gogó en una discoteca y que su madre
no sabe que desempeña.

Por otro lado tenemos a un cura católico y croata (seguidor de Ante Pavelic que no fue más
que un títere de Hitler) que durante la II Guerra Mundial estuvo destinado en el campo de
concentración de Janosevac. Este estaba situado en Croacia y fue establecido por la Ustacha
(una organización terrorista de carácter religioso). En él murieron miles de serbios entre otros
capturados como judíos, gitanos, homosexuales o musulmanes. Es el padre Casimiro, un
franciscano que cometió actos terribles de una crueldad inhumana. De hecho aquel fue uno de
los lugares más atroces que existieron y en los que las muertes se ejecutaban con mayor
violencia. Y todo por defender sus creencias religiosas que llegaban al fanatismo.

Pero, a parte de estos personajes, que representan los más llamativo de esa historia otros se
van a entrecruzar en sus caminos como Flor, una mujer divorciada que perdió todo su dinero y
que decidió desprenderse de lo material y comenzar una nueva vida donde lo espiritual se
convirtió en lo esencial. También conoceremos a Luis Duch, un muchacho de buena familia y
mal estudiante que terminó apoyando la revolución de Fermín Galán o a Héctor, un gigoló
desesperado por conseguir dinero.

Parece en enlazar en un mismo libro todas estas historias es complicado y para la autora debe
haberlo sido porque Clara Usón salta entre ellas de una frase a otra sin previo aviso. Pero lo
hace de forma magistral y en ningún momento el lector se siente perdido ni desubicado. Una
estructura muy complicada que funciona a la perfección y en la que llama la atención la
naturalidad con la que los fragmentos de una historia dan paso a los de otra. Es cierto que
durante gran parte de su lectura no entendía o no era capaz de vislumbrar al punto al que la
autora quería llevarme. Aunque al final he logrado comprender la conexión entre estas
historias. Quizás no en forma argumental propiamente dicha pero si logra unir finalmente a los
personajes.

En este compendio de historias nos vamos a encontrar diferentes caras del ser humano y
diferentes principios morales que impulsan a sus personajes. Es una novela dura, que nos
muestra la cara más amarga de la vida pero nos habla de gente que luchó y murió por
encontrar un mundo mejor. El fracaso, el remordimiento, la ambición, la crueldad humana, del
fanatismo, de las contradicciones entre actos y motivos, de la forma en que a veces las
situaciones se nos escapan de las manos sin que las podamos controlar nos habla esta novela.
Pero de fondo también vemos una crítica al modelo social de la actualidad, al materialismo, a
la incomunicación de las familias, a la opresión política y económica que sufrimos los seres
humanos, los engaños, el mantener un empleo a toda costa incluso hasta prevaleciendo esta
ansia sobre los actos deshonestos. Y todo esto entre otras lecturas que estoy segura que
diferentes lectores podrán encontrar.

La novela está narrada con un gran pulso narrativo, un estilo depurado, expresivo y fluido en el
que la autora hace gala de cierta astucia para mantener expectante al lector. Su final, agridulce
deja con la certeza de haber leído una muy buena novela

También podría gustarte