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CAPÍTULO II
ROL DEL GESTOR
AMBIENTAL URBANO
Introducción
El objeto del presente escrito es poder resumir y aglutinar, esa diversidad de miradas sobre
esta profesión, a fin de poder presentarla como una síntesis, que en ningún caso deja de estar
condicionada por la perspectiva del autor.
Pero el escrito no versa sobre las perspectivas de cada quien, sino que en líneas generales,
intenta dejar establecidas las bases de posible actuación. Es por ello, por expresarse en el “que
puedo hacer”; que se ha elegido teorizar sobre el Rol a desempeñar.
Todos debemos coincidir en que la mayoría de las definiciones que podemos encontrar sobre
el termino rol, está vinculada o se refiere un papel o una actuación que desempeñamos en
algún ámbito. Sin ir más lejos todos desempeñamos varios roles en nuestras actividades
cotidianas como pueden ser los de estudiante, trabajador, pero también los de hijo, padre,
compañero o pareja.
En este caso el rol queda condicionado por los términos siguientes, que nos proponen un
campo de actuación, bajo un paraguas multidisciplinar, que muchas veces se presta a
confusiones sobre sus competencias. Como se verá más adelante esta situación trae aparejada
otra serie de cuestiones.
Este breve texto se propone analizar cuáles son las tareas y los resultados esperados de la
actuación profesional de un Gestor Ambiental Urbano, así como definir sus posibles perfiles
laborales, ámbitos de inserción y posibilidades de profundización de sus competencias.
Condicionantes y desafíos
A la luz de lo teorizado sobre la Gestión Ambiental Urbana por este y otros autores y
aceptando las particularidades correspondientes a la carrera homónima dictada en la
Universidad Nacional de Lanús, retomaré brevemente a los efectos de este escrito, tres
cuestiones a saber:
Como si esto fuera poco, apenas levantamos la mirada, podemos reconocer que casi todos los
habitantes hacemos gestión ambiental urbana, aunque en distintos grados y con distintas
responsabilidades, a nadie se le escapa que nuestra manera de gestionar los residuos, la
elección del medio de transporte que utilizamos o el grado de involucramiento en el tipo de
desarrollo de la sociedad que habitamos, modifica y condiciona nuestro entorno.
Lo que deseo ejemplificar con el párrafo precedente es que ciudadanos o actores sociales, aún
sin tomar conciencia, con su accionar cotidiano están haciendo Gestión Ambiental Urbana, o
sea no se necesita tener un título profesional para accionar en ese sentido. Incluso gerentes y
funcionarios detentan cargos pensados en función de conocimientos y competencias
profundamente relacionadas a nuestros saberes.
Entonces el primer desafío profesional sería demostrar a través de nuestro accionar cuáles
son nuestras competencias profesionales, pero no a través de una resolución del Ministerio
de Educación, sino en el territorio, o dicho más poéticamente, en el campo de batalla de las
problemáticas ambientales urbanas.
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Una vez realizadas las aclaraciones pertinentes y planteado el primer desafío, podemos
comenzar a recorrer el camino de los posibles perfiles profesionales, los cuales surgen de las
habilidades para ejecutar una serie de acciones.
En este momento podríamos detenernos a estudiar o ejemplificar de qué manera y con qué
aptitudes recibidas dentro de la formación de grado podríamos ejecutar cada una de ellas.
Sin embargo, lo que resulta más interesante de esta formación es la combinación selectiva
de esas habilidades, que puede arrojar perfiles profesionales disimiles, pero dentro de un
reconocimiento de complejidad y amplitud.
Además de las habilidades para ejecutar esas tareas se debe poseer y entrenar la capacidad
de usar las herramientas y la tecnología disponible, para una eficaz gestión. En ese sentido son
herramientas de Gestión ambiental, tanto un alambrado, como el último software de
modelización de dispersión de contaminantes y debemos poder entender sus funciones,
capacidades y su pertinencia de uso de acuerdo a cada caso.
Retomando cuestiones que son intrínsecas de la Gestión Ambiental Urbana, pero que
obtienen su manifestación en la ejecución de su rol, se debe resaltar la capacidad y vocación
de trabajar en equipos multidisciplinarios. Resulta cómodo y seguro moverse dentro de su
compartimiento de saberes disciplinares para todas las especializaciones posibles, pero el
pasado reciente nos demuestra resultados no satisfactorios de esa manera de abordar las
acciones territoriales.
Es por ello que un reto profesional es tener la capacidad de poder dialogar, entender y
consensuar gestiones con profesionales de otras disciplinas muy variadas desde arquitectos,
economistas, ingenieros, químicos, solo por citar algunos ejemplos.
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diversas razones, es la que nos acerca a ser más eficaces y certeros en nuestras acciones
profesionales.
Otra serie de desafíos son los constituidos, por una serie de aptitudes personales que están
vinculados a un crecimiento y maduración personal y profesional. El nombre elegido para
agruparlos es el de “competencias relacionales” y los vinculo a tres cuestiones a saber:
Gran parte del éxito de un profesional, estará vinculado a sus saberes profesionales, pero otra
gran parte, estará vinculado sin dudas a estas competencias relacionales. Por lo tanto, se le
debe tener como un objetivo profesional, mejorar siempre en estos aspectos.
Una vez aceptados esos desafíos y comenzando una actuación consecuente con ellos es muy
probable que, por nuestro perfil profesional, estemos en condiciones de coordinar a los
grupos de trabajo interdisciplinarios, ya que la amplitud de nuestra formación, en este tipo de
tareas nos otorga un “plus”.
Una vez esclarecidas las primeras fronteras profesionales, creo que es momento a modo de
ejemplificación concreta, que continuemos con el abordaje al rol del Gestor Ambiental
Urbano, desde la perspectiva de sus posibles lugares de desempeño o sus ámbitos de inserción
profesional más comunes.
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Gestión Ambiental
EJECUTIVO Higiene urbana
MUNICIPIO Saneamiento
Control industrial
LEGISLATIVO
JUDICIAL
PROVINCIA EJECUTIVO
PÚBLICO LEGISLATIVO
JUDICIAL PERITO JUDICIAL
NACION EJECUTIVO PROMEBA. PLAN FEDERAL.
LEGISLATIVO
DEF. DEL PUEBLO
ORGANISMOS ACUMAR
CEAMSE
CONSORCIOS. INTERMUNICIPALES.
EDUC. INFORMAL
SECTOR PRIMARIA
ACADEMICO INST. DE ENZEÑANZA SECUNDARIA
TERCIARIA
UNIVERSITARIA
EXTRACTIVAS
INDUSTRIAS PRODUCTIVAS
RECUPERADORAS
CONSTRUCTORAS
AYSA, METROGAS
EMP. SERVICIOS LABORATORIOS
PRIVADO CONSULTORIA
GENER. ELECT.
MEDIOS DE COMUNICACIÓN
LOCAL
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La amplitud del campo profesional es una ventaja porque nos otorga la capacidad de abordar
los fenómenos urbano ambientales con un enfoque holístico, comprendiendo las cuestiones
biológicas, sociales, económicas, técnicas, pero no en compartimentos aislados o como suma
de sus partes, sino como cada una es afectada y a la vez afecta a las otras dimensiones, o
mejor dicho leyendo además sus interrelaciones. Como se dice popularmente “conocer
adecuadamente el problema es la mitad de la solución”.
Pero ese mismo enfoque utilizado para la comprensión, se puede utilizar también para diseñar
y ejecutar dispositivos de respuesta a estos fenómenos, que por supuesto contemplen la
complejidad de sus interrelaciones e incluso a los actores sociales y sus intereses.
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▪ Siguen…
Analizando el listado precedente, apenas tenemos una mínima muestra de lo que podría llegar
a constituir el eslabón siguiente en cuanto al desarrollo curricular de un Gestor Ambiental
Urbano.
Consideraciones finales
A manera de cierre del presente escrito, me permito resaltar una vez más la amplitud de esta
formación, considerándola decididamente y a la luz de las razones expuesta una ventaja
comparativa y una gran plataforma de despegue hacia la consolidación de una carrera
profesional por demás promisorias.
Una amplitud de ese tipo, que nos da el “knowhow” para abordar conflictos socio-ambientales
con anclaje territorial y que además, esa formación fuera adquirida en una Universidad
pública, totalmente gratuita para los estudiantes pero no para el pueblo argentino, también
nos entrega el deber moral de convertirnos en sujeto de cambio y reversión de los problemas
de la comunidad circundante.
Por último, necesito enfatizar en un aspecto que subyace a toda la actuación del Gestor
Ambiental Urbano y está vinculado a la ética necesaria para ejercer esta profesión.
El ejercicio de nuestra vocación en un marco de una ética personal consolidada hacia los
postulados de un mundo más equitativo socialmente, con respeto por el ambiente, en donde
no prime solamente el crecimiento económico, nos aproxima a ser en parte “gestores de una
manera de desarrollo”.
Por el contrario, si nuestros saberes son utilizados a fin de dilatar situaciones o encontrar
vericuetos o artilugios capaces de seguir consolidando un estilo de vida que no internaliza sus
costos ambientales, el daño que podemos provocar puede ser, además de grave, irreversible.
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Rectora
Dra. Ana Jaramillo
Vicerrector
Dr. Nerio Neirotti
EDUNLa 2017
ISBN: 978-987-1740-12-3