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Un hermafrodita es una persona que tiene órganos sexuales femeninos y masculinos. Una palabra que
describe mejor la condición de no ser totalmente femenino o masculino es intersexo.
El sexo - ser mujer u hombre - es una combinación biológica de la composición genética - cromosomas y
partes físicas - los órganos sexuales (genitales) con los que nacemos, así como las diferencias
hormonales que comienzan mucho antes del nacimiento y continúan durante la pubertad y la etapa
adulta. Por lo general, una chica tiene cromosomas XX y órganos sexuales femeninos, y un chico tiene
cromosomas XY y órganos sexuales masculinos. Pero cada año nacen hasta uno en 2000 bebés con
una condición intersexual - tienen cromosomas u órganos sexuales ambiguos, o ambos. Se puede
considerar a las personas intersexo sexualmente ambiguas de diferentes maneras.
Tienen órganos sexuales que parecen ser algo femeninos o masculinos o una mezcla de ambos.
(No pueden, no obstante, tener genitales femeninos completos y genitales masculinos completos.
Eso es un mito.)
Pueden tener el clítoris grande - más de dos quintos de una pulgada.
Pueden tener el pene pequeño - menos de una pulgada.
Pueden tener cromosomas sexuales que son diferentes que los usuales XX o XY - como por
ejemplo XO, XXY o XYY - o pueden tener una mezcla de cromosomas, según de dónde provino
el tejido que se analiza.
A veces estas ambigüedades se observan al nacer, pero puede ocurrir que las personas no muestren
ninguna ambigüedad hasta después de la pubertad. A veces la ambigüedad nunca se observa, y por lo
tanto algunas personas tienen condiciones intersexuales durante toda su vida y nunca lo saben.
Intersexualidad
Nombres alternativos
Definición
Es un grupo de afecciones donde hay una discrepancia entre los genitales internos y externos (los
testículos o los ovarios). El término antiguo para esta afección, hermafroditismo, provino de juntar los
nombres de un dios y una diosa griegos, Hermes y Afrodita. Hermes era el dios de la sexualidad
masculina (entre otras cosas) y Afrodita la diosa de la sexualidad, el amor y la belleza femeninas.
Aunque los términos antiguos todavía se incluyen en este artículo como referencia, han sido
reemplazados por parte de la mayoría de los expertos (al igual que pacientes y sus familias) dado que
son engañosos, confusos e insensibles. Este grupo de afecciones cada vez más se está llamado
trastornos del desarrollo sexual (DSD, por sus siglas en inglés).
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Intersexualidad 46, XX
Intersexualidad 46, XY
Intersexualidad gonadal verdadera
Intersexualidad compleja o indeterminada
Cada una se aborda con más detalle a continuación. NOTA: en muchos niños, la causa de la
intersexualidad puede permanecer indeterminada, incluso con las técnicas de diagnóstico modernas.
Intersexualidad 46, XX: la persona tiene los cromosomas de una mujer, los ovarios de una mujer, pero
los genitales externos con apariencia masculina. Esto generalmente es el resultado de un feto femenino
que ha estado expuesto a hormonas masculinas en exceso antes del nacimiento. Los labios mayores
(“labios” o pliegues de la piel de los genitales externos femeninos) se fusionan y el clítoris se agranda
para quedar con apariencia de pene. Esta persona generalmente tiene un útero y trompas de Falopio
normales. Esta afección también se denomina 46, XX con virilización y solía llamársele
pseudohermafroditismo femenino. Existen algunas causas posibles:
Intersexualidad 46, XY: la persona tiene los cromosomas de un hombre, pero los genitales externos no
se han formado completamente, son ambiguos o claramente femeninos. Internamente, los testículos
pueden ser normales, estar malformados o ausentes. Esta afección también se denomina 46, XY con
subvirilización y solía llamársele pseudohermafroditismo masculino. La formación de los genitales
masculinos, externos y normales depende del equilibrio apropiado entre las hormonas masculinas y
femeninas; por lo tanto, se requiere de una producción y funcionamiento adecuado de las hormonas
masculinas. La intersexualidad 46, XY tiene muchas causas posibles:
Problemas con los testículos. Los testículos normalmente producen hormonas masculinas, pero si no
se forman apropiadamente, esto llevará a subvirilización. Existe muchas causas posibles para esto,
incluyendo disgenesia gonadal pura XY.
Problemas con la formación de testosterona. Ésta se forma a través de una serie de pasos; cada uno
requiere una enzima diferente. Las deficiencias en cualquiera de estas enzimas pueden provocar
testosterona inadecuada y producir un síndrome de intersexualidad 46 XY diferente. Tipos diversos
de hiperplasia suprarrenal congénita pueden encajar en esta categoría.
Problemas con el uso de testosterona. Algunas personas tienen testículos anormales, producen
cantidades adecuadas de testosterona, pero todavía tienen intersexualidad 46, XY.
o Deficiencia de 5-alfa-reductasa. Las personas con esta deficiencia carecen de la enzima
necesaria para convertir la testosterona a deshidrotestosterona (DHT). Existen al menos 5 tipos
de deficiencia de 5-alfa-reductasa. Algunos de los bebés tienen genitales masculinos normales,
algunos genitales femeninos normales y muchos tienen algo de los dos. La mayoría cambia a
genitales masculinos externos alrededor del tiempo de la pubertad.
o Síndrome de insensibilidad a los andrógenos (AIS). Es la causa más común de
intersexualidad 46, XY. Aquí las hormonas son todas normales, pero los receptores para las
hormonas masculinas no funcionan apropiadamente. Existen más de 150 defectos diferentes
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identificados hasta ahora, que causa cada uno un tipo diferente de AIS. A este síndrome también
se lo ha denominado feminización testicular.
Intersexualidad gonadal verdadera: aquí la persona debe tener tanto tejido ovárico como testicular.
Esto podría ser en la misma gónada (un ovotestículo) o la persona podría tener un ovario y un testículo.
La persona puede tener cromosomas XX, cromosomas XY o ambos. Los genitales externos pueden ser
ambiguos o pueden tener apariencia masculina o femenina. Esta afección solía llamarse
hermafroditismo verdadero. En la mayoría de las personas con intersexualidad gonadal verdadera, la
causa subyacente se desconoce, aunque en algunos estudios con animales ha sido ligada a la
exposición a pesticidas comunes para la agricultura.
Síntomas
Los síntomas asociados con la intersexualidad dependerán de la causa subyacente, pero pueden
abarcar:
Genitales ambiguos al nacer
Micropene
Clitoromegalia (agrandamiento de clítoris)
Fusión parcial de los labios
Testículos aparentemente no descendidos (que pueden resultar ser ovarios) en niños varones
Masas labiales o inguinales (ingle), que pueden resultar ser testículos, en las niñas
Hipospadias [la abertura del pene está en un lugar diferente a la punta; en las niñas, la uretra
(canal urinario) se abre en la vagina]
Genitales que aparte de esto tienen apariencia inusual al nacer
Anomalías electrolíticas
Ausencia o retraso de la pubertad
Cambios inesperados en la pubertad
Signos y exámenes
Análisis de cromosomas
Niveles hormonales (por ejemplo, nivel de testosterona)
Pruebas de estimulación hormonal
Pruebas de electrolitos
Pruebas moleculares específicas
Examen endoscópico (para verificar la ausencia o presencia de la vagina o el cuello uterino)
Ultrasonido o IRM para evaluar si los órganos sexuales internos están presentes (por ejemplo, el
útero)
Tratamiento
Lo ideal es que un equipo de profesionales médicos con experiencia en intersexualidad deba trabajar en
conjunto para entender y tratar el niño con intersexualidad, así como comprender, aconsejar y apoyar a
toda su familia.
Los padres deben entender las controversias y cambios en el tratamiento de la intersexualidad en los
últimos años. En el pasado, la opinión que prevalecía era que generalmente era mejor asignar un sexo
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lo más rápido posible, a menudo sobre la base de los genitales externos, en vez del sexo de los
cromosomas, e instruir a los padres para no tener ambigüedad en sus mentes en cuanto al sexo del
niño. A menudo se recomendaba una cirugía rápida en la cual se extirpaba el tejido testicular u ovárico
del otro sexo. En general, se consideraba más fácil reconstruir los genitales femeninos que los genitales
masculinos funcionales, de tal manera que si la elección “correcta” no era clara, al niño a menudo se le
asignaba el sexo femenino.
En los últimos tiempos, la opinión de muchos expertos ha cambiado. Un mayor respeto por las
complejidades del funcionamiento sexual femenino los ha llevado a concluir que los genitales
femeninos insuficientes pueden no ser intrínsecamente mejores que los genitales
masculinos insuficientes, incluso si la reconstrucción es “más fácil”. Además, otros factores pueden ser
más importantes en la satisfacción del sexo que los genitales externos funcionales. Los factores
cromosómicos, neurales, hormonales, psicológicos y conductuales pueden todos influir en la identidad
sexual.
Ahora muchos expertos instan a demorar la cirugía definitiva por el mayor tiempo que sea sano hacerlo
y lo ideal es que se involucre al niño en la decisión sobre su sexo.
Grupos de apoyo
Los grupos de apoyo son muy importantes para las familias que enfrentan la intersexualidad. Diversos
grupos de apoyo pueden diferir en sus puntos de vista con relación a este tema tan sensible. Se
recomienda buscar uno que apoye los puntos de vista y sentimientos de la persona en este tema:
Expectativas (pronóstico)
Si se observa que el niño presenta desarrollo sexual o genitales inusuales, se debe consultar con el
médico.
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Nace un bebé hermafrodita
* Especialistas realizan pruebas pertinentes para determinar el sexo con el que habrá de crecer, sin
problemas de identidad.
* Madre apenas tiene 15 años, y por algunas tendencias arrojadas de los exámenes, las intervenciones
quirúrgicas se inclinan por dejar al recién nacido el sexo masculino.
Un bebé de ocho días de nacido es sometido a exámenes clínicos especializados para determinar el tipo
de sexo que más predomina en él, puesto que nació con el síndrome de hermafrodita.
El bebé está internado en el área de Neonatología del Hospital “Manuel de Jesús Rivera ‘La Mascota’”,
adonde fue trasladado esta semana desde el Hospital de Granada, donde nació. La madre es una
adolescente de quince años.
A este tipo de casos se les conoce como “bebé con genitales ambiguos”, condición que de inmediato
exige que se pongan en marcha los diagnósticos y mecanismos terapéuticos que permitan confirmar el
sexo de crianza que tendrá el niño, a fin de que no sufra un trauma ante el conflicto de identidad que
habría de presentársele al crecer.
La Dra. Báez explicó que al bebé ya se le practicó una primera cirugía para corregirle una parte de la
malformación congénita con la cual también vino al mundo, “como es ano interforado, es decir, que el
orificio anal no estaba abierto”.
Aunque el menor presenta genitales ambiguos, los médicos creen por las características externas de los
mismos, que se orienta más al sexo masculino.
La especialista explicó que esta tendencia la refuerzan los estudios a los que le han sometido, como es
un ultrasonido abdominal, “en donde han encontrado que en los genitales internos hay gónadas
masculinas en ambos escrotos”.
Para confirmar sus diagnósticos, la Dra. Báez dijo que deben someterles a estudios clínicos especiales
como una prueba llamada cromatina-sexual, que requieren los especialistas para intervenirlo y
establecer el tipo de genitales con los que crecerá.
Este tipo de casos no son comunes. En el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud
(OMS), suelen nacer un promedio de 1,7 niños con genitales ambiguos, entre 10 mil anualmente.
En el Hospital “La Mascota” en los últimos tres años se reporta una cifra de dos nacimientos por año.
A pesar de que se desconoce la causa de las anomalías congénitas, se sabe que ciertos factores
aumentan el riesgo de desarrollarlas. Entre ellos se encuentran las deficiencias nutricionales, la
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radiación, ciertos fármacos, el alcohol, ciertos tipos de infección y otras enfermedades de la madre,
traumatismos y los trastornos hereditarios.
Las malformaciones congénitas en los niños se dan más frecuentemente cuando sus madres se
embarazan en edades extremas, es decir, adolescentes o mayores de 40 años.