Trabajo Práctico N°9: Nueva figuración y Arte pop

El contexto político-social que se vivía en los años 60, tanto en Argentina como en el mundo,
impactó de tal forma en el terreno de las artes plásticas que desembocó en propuestas que
cambiarían el arte argentino de forma radical. A esto podría adjudicarse una mayor libertad de
expresión en cuánto a la protesta, una nueva forma de participación de la juventud, y distintas
formas de concebir el arte en relación con la vida.

Anteriormente el arte informalista dejó como legado la experimentación con la materia de una
forma más libre y espontánea, de tal forma que se opone a las formas “bien hechas” de la
abstracción geométrica, abriendo camino a la exploración del gesto y la materia en todas sus
posibilidades.

La figura de Alberto Greco podría considerarse paradigmática, ya que no solo influenció con su
pintura propiamente dicha, sino que incluía la acción dentro de la obra, señalando lo real en su
entorno, como los vivo dito, que fueron un importante germen para las acciones de los artistas
pop como así también en futuras obras conceptuales y perfomáticas.

Los artistas que conformaron la Nueva Figuración fueron Noé, De la Vega, Macció y Deira, que,
a pesar de tener una línea estética en común, cada uno trabajaba con libertad individual. Cada
uno de ellos asimiló el contexto político-social a su manera, como también se ocuparon de
representar la condición humana de forma descarnada. Es por esto por lo que se puede
establecer una relación entre los cambios vertiginosos que sucedían en el entorno con sus
pinturas, haciendo uso de un expresionismo más audaz, que los llevó a producir una ruptura
de los límites entre la abstracción y la figuración, combinando manchas, figuras abocetadas,
desdibujadas, en la que la figuración asumía mayor libertad en su resolución.

Otra de las vertientes de esta década fue el arte pop, que se lo considera más que un
movimiento, una actitud. En Argentina, a diferencia del arte pop de EE. UU., adquiere otro
sentido el término cultura de masas o popular, ya que se vincula en un sentido más político al
pueblo. Por lo tanto, algunos artistas tomarán este posicionamiento para sus obras.

La experimentación adquiere otra dimensión en el arte pop, ya que combina distintas

expresiones del arte, como la moda, cine, danzas, música. También se buscaba una mayor
participación del público, para activar la obra, de forma lúdica, en distintos happenings e
instalaciones, por ejemplo, en el caso de La menesunda de Marta Minujín. Este tipo de
acciones llegaron para romper definitivamente con el arte convencional y académico.

Por último, cabe mencionar una muestra muy significativa como lo fue Tucumán ARDE, por su
peso en lo que respecta a un arte comprometido con la realidad social, muchas veces
invisibilizada y escondida, más que nada desconocida por los grandes centros urbanos. Esto
demuestra que no solo el arte puede servir a fines estéticos, sino como instrumento para
despertar conciencias de una forma renovada y más directa. Es entonces el comienzo de una
juventud más activa en lo que concierne a una participación política que busca habitar un lugar
más justo.