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PON A DIOS PRIMERO

I. Introducción.

James. L. Kraft comenzó vendiendo quesos en las calles de Chicago, pero no tuvo éxito. En una
ocasión, un amigo cristiano le dijo, “Tú no tienes a Dios en primer lugar en tu vida ni en tu
negocio. Ponlo en primer lugar sobre todas las cosas que haces, y verás que los resultados serán
diferentes.” Desde ese momento, él comenzó a darle prioridad y hoy en día es considerado el
imperio de quesos más grande del mundo.

Hoy en una marca mundial de millones de dólares.

Jesús dijo, “Sólo mantén tus prioridades en orden, y Dios cuidará de ti.” Mateo 6:33

Dios nos provee cuando le damos el primer lugar, Dios abre puertas y provee bendiciones en
nuestras vidas cuando lo ponemos por encima de todo. Si hacemos de nuestra vida la misión del
Reino de Dios antes que nuestros propios deseos, el añadirá lo demás.

II. La supremacía de Cristo.


Col 1:15  El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16 
Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay
en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean
potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17 Y él es antes de todas las
cosas, y todas las cosas en él subsisten; 18  y él es la cabeza del cuerpo que es la
iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo
tenga la preeminencia; 

El significado de la palabra “primogénito” es vital para la interpretación de Colosenses 1:15. En primer lugar, se
debe intentar descubrir el significado de esta palabra dentro del mismo capítulo. Precisamente este término
aparece en el v. 18, donde Pablo se refiere a Cristo como el “primogénito de los muertos” (énfasis nuestro). Según
el v. 18, ¿significa que Cristo fue el primer muerto? ¡Obviamente que no! ¡Antes que Él muriese muchos ya habían
fenecido! Pero, ¿qué significa esta expresión? El mismo texto da la clave: “para que en todo tenga la
preeminencia”. En otras palabras, el enfoque de Pablo es la supremacía de Cristo. Él no era el primero de los
muertos pero sí el más importante de todos ellos. En este sentido, el término “primogénito” no significa “primer
nacido” sino “el más importante”. Para demostrar tal significado, se necesita recordar que en el antiguo Israel la
posición de primogénito era de vital importancia para una familia real. Sólo los primogénitos podían acceder al
cargo de “rey”. Además, únicamente ellos podían acceder a una bendición especial de sus padres (Gn 27:19). Por lo
tanto, ser un primogénito era símbolo de “poder” (Gn 48:48)

Apo_22:13  Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.


La palabra primacía es la excelencia que tiene una persona o cosa sobre otra:
La supremacía es la Superioridad absoluta o grado más alto en una jerarquía o clasificación.
Romanos 11:36 dice: “Pues todas las cosas provienen de él y existen por su poder y son para su
gloria” (NTV).
¿Cuál es el lugar que le doy a Dios? ¿Qué lugar ocupa en mi vida?

La Biblia dice en 1 Tesalonicenses 2:12: “Los hemos animado y consolado y hemos insistido en
que vivan como lo hacen los que son de Dios, que es el que los llama a compartir su reino y su
gloria” (NBV).

¿Qué significa vivir en el Reino de Dios? Significa que haces de la agenda de Dios tu agenda.
Tú haces la voluntad de Dios tu voluntad. Te importa lo que a Dios le importa. Lo que sea que
quieras que Dios bendiga, lo pones primero en esa área.

¿Qué significa poner a Dios primero en tu vida? Quiero darte cinco cosas que necesitas para poner
a Dios primero.

Relaciones: Ponlo primero en tu familia, tu matrimonio y tus amistades.


Agenda: Dale la primera parte de cada día. Levántate y siéntate a un lado de tu cama cada mañana
y di: “Dios, si no hago nada más hoy, solo quiero amarte un poco más y conocerte un poco mejor”.
Problemas: Necesitas acudir a Dios primero cuando tienes un problema. La oración nunca debe
ser tu último recurso. Debe ser tu primera opción.

Había un granjero en el oeste, un hombre de Dios. Sus hijos aprendieron de él a servirle a Dios
convirtiéndose en doctores, granjeros, produciendo y en el servicio. Aprendieron de su padre que
siempre que había algún conflicto o problema, había que buscar primero a Dios. Uno de los hijos
se enfermó y antes de llamar al doctor, el padre dijo llamaremos al doctor si lo necesitamos. Nueve
de cada diez veces que el niño se enfermaba, el padre oraba y éste se mejoraba. En una ocasión, el
tractor se descompuso antes de la cosecha y después de repararlo varias veces el tractor dejó de
funcionar por completo. Uno de los hijos le dijo, “Padre vayamos al banco a pedir un préstamo
para el tractor pues ya casi es la cosecha”, y el padre les dijo, “Iremos al banco si es necesario pero
debemos hablar con Dios primero”. Toda la familia se reunió en oración y vació en él todas sus
preocupaciones. Al día siguiente, un granjero local se apareció en la finca y le dijo, “Escuché que
su tractor no está funcionando; tengo un tractor nuevo, el viejo aún me funciona muy bien, así que
me gustaría vendérselos. Pueden pagármelo durante tres años sin intereses y comenzar a darme el
primer pago cuando tengan la cosecha de este año. Esos niños vieron el fruto de poner primero las
cosas en manos de Dios.

Vayamos primero a Dios. Oremos primero a Dios. Escuchemos primero a Dios

III. ¿Cómo puedo darle a Dios el lugar que merece en mi vida personal y familiar?

1. DISPOSICIÓN. Pasar tiempo con Dios. No podemos conocer a alguien con quien no
convivimos. Es diferente creer en un Dios que existe, y otra cosa muy distinta conocerle.
Busca ese lugar, ese grupo, ese templo, esa persona que te invita a conocerle y encontrarle.
No podemos amar lo que no conocemos y sólo se conoce en la vivencia y experiencia.
2. VOLUNTAD. Hacer lo que él nos pide. No podemos saber qué quiere de nosotros, si no le
conocemos o pasamos tiempo con él. Cuando aprendemos a escucharlo, aprendemos a
identificar en qué y dónde nos quiere.
3. TIEMPO. Esforzándonos por darle nuestra calidad de tiempo. Siempre habrá obligaciones,
poco tiempo, cosas, circunstancias, que nos harán querer darle un segundo lugar, pero
teniendo claro de qué forma le glorificamos y le damos un lugar en nuestra vida, le damos
su lugar.
4. Finanzas. Si quieres que Dios bendiga tus finanzas, incluso durante las temporadas
difíciles, debes diezmar. ¡Lo siento! No hay otra alternativa.

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