Está en la página 1de 13

Principios de la fonología

y fonética española

RESUMEN
FONOLOGÍA Y FONÉTICA

Lengua y Habla

El lingüista suizo Ferdinand de Saussure distinguió dos aspectos


fundamentales en el lenguaje, la lengua y el habla.

La lengua es el modelo general y constante que está en la conciencia de


todos los miembros de una comunidad lingüística. Es el sistema supra
individual, una abstracción de que determina el proceso de comunicación
humana.

El habla es la realización concreta de la lengua en un momento y en un


lugar determinado en cada uno de los miembros de esa comunidad
lingüística.

La lengua, por lo tanto, es un fenómeno social, mientras que el habla es


individual.

Cuando dos individuos hablan, comunicándose sus pensamientos, sus


ideas, comprendiéndose entre sí, es porque existe algo común en ellos, es
decir, se entienden porque existe lengua, el modelo lingüístico común
existente entre los dos, el sistema que establece ciertas reglas a las que se
someten cuando hablan; y en el momento que expresan sus ideas
oralmente, están realizando, materializando, la lengua en cada uno de ellos,
están practicando un acto de habla.

Sin actos concretos de habla, la lengua no existiría, y los actos


concretos de habla no servirían para la comunicación, para entenderse, si
no existiera la lengua, que establece las normas por las que ha de dirigirse
el habla. Estos dos aspectos están unidos inesperablemente y constituyen lo
que conocemos como lenguaje.
El signo lingüístico

Todo lo que pertenece al lenguaje, es decir, tanto a la lengua como al


habla, tiene dos facetas: el significante (la expresión) y el significado (el
contenido, el concepto, la idea); ambos constituyen el signo lingüístico.

Signo lingüístico = Significante + Significado

El significante, en el plano del habla, es una corriente de sonido, un


fenómeno físico capaz de ser percibido por el oído. En el plano de la
lengua, es un sistema de reglas que ordenan el aspecto fónico del plano del
habla.

El significado, en el plano del habla es siempre una comunicación


concreta, que tiene sentido únicamente en su totalidad. En el plano de la
lengua, por el contrario, está representado por reglas abstractas (sintácticas,
fraseológicas, morfológicas y lexicales).

Fonología y fonética

La disciplina que se ocupa del estudio de los sonidos del lenguaje se


divide en dos:

a) Fonología, que estudia el significante en la lengua;


b) Fonética, que estudia el significante en el habla.

Se pueden definir del modo siguiente:

La fonología estudia los elementos fónicos de una lengua desde el


punto de vista de su función en el sistema de comunicación lingüística.

La fonética estudia los elementos fónicos de una lengua desde el punto


de vista de su producción, de su constitución acústica y de su percepción.

Algunos lingüistas pretendieron hacer de la fonología y la fonética


ciencias independientes y tratarlas por separado; pero desde hace muchos
años, se vuelve a ver en estos dos aspectos fónicos del lenguaje un todo,
algo así como una montaña con dos vertientes inseparables que requieren
un mutuo apoyo para su existencia. El valor y desarrollo de la fonología y
de la fonética se condicionan mutuamente. De ahí que algunos lingüistas
hayan otorgado a la fonología la denominación de fonética funcional.
El fonema

Podríamos definir el fonema del siguiente modo: la unidad lingüística


más pequeña, desprovista de significado, formada por un haz simultáneo
de rasgos distintivos. En una palabra como gatita podemos hacer sucesivas
divisiones: la primera en morfemas: gat-it-a morfema lexical (gat-), que
contiene el significado de toda la palabra “felino domestico”; morfema
afijo (it), con el significado de “diminutivo” y (a), morfema gramatical,
con el significado de “género femenino”. La siguiente división y última,
es: g-a-t-i-c-a; cada una de estas unidades es indivisible en la secuencia
fónica, y no tiene ningún significado.

ARTICULACIÓN DE SONIDOS

Los órganos
que intervienen en
la fonación o
producción del
sonido articulado
se pueden
clasificar en tres
grupos: 1. Órganos
respiratorios o
cavidades infra
glóticas; 2.
Órganos fonador o
cavidad laríngea;
3. Cavidades supra glóticas.

Cavidades infra glóticas: Están formadas por los órganos propios de la


respiración: pulmones, bronquios, tráqueas. Los pulmones son los que
proveen la cantidad de aire suficiente para que el acto de la fonación se
realice, estos además realizan constantemente dos movimientos: el de
inspiración, absorbiendo aire, y el de espiración, expulsándolo.

Cavidad laríngea: La laringe está situada inmediatamente por encima


de la tráquea y está compuesta por cuatro cartílagos: el cricoides, que tiene
forma de anillo, constituye la base; el tiroide, también llamado nuez o
bocado de Adán; los dos aritenoides, situados sobre el engaste del cricoide;
se mueven sobre él por medio de un sistema de músculos.
Cavidad supra glóticas: Al pasar la corriente de aire (vibrando o no,
según haya sido la actuación de las cuerdas vocales) por la zona laríngea,
entra en la cavidad de la faringe laríngea y luego en la faringe oral, donde
se va a producir otra gran división de los sonidos, según la acción del velo
del paladar.

ACUSTICA DEL SONIDO

Entre la producción del sonido por órganos articulatorios y su


percepción por los auditivos media un espacio que es de su transmisión, en
forma de ondas sonoras, a través de un medio portador, que, es en nuestro
caso el aire. Realmente, la naturaleza de la transmisión del sonido
articulado no difiere en nada, desde el punto de vista físico, la de cualquier
otro.

El sonido se puede definir como la descodificación que efectúa nuestro


cerebro de las vibraciones percibidas a través de los órganos de la audición.

Ondas sonoras: Se originan por la creación de


un movimiento vibratorio de un cuerpo.
Supongamos un péndulo que se encuentra en
posición de reposo si recibe un impulso, se pondrá
en movimiento trasladándose desde sus dos
posiciones.

Onda compuesta: El sonido lingüístico que llega hasta nuestros oídos


es siempre una onda compuesta, es decir, una onda que es el resultado de la
adición de un número determinado de ondas simples. Dos o más ondas
simples pueden combinarse para originar una onda compuesta.

VOCALES

El español tiene cinco fonemas vocálicos: a/e/i/o/u y que se mantienen


por lo tanto en posición atona como tónica, y en inicial medial y al final de
las palabras. Ejemplos: /piso/ /peso/ /casa/ /ira/ /era/ /paso/ /paso/ /hora/.

Cuando estos fonemas vocálicos se pronuncian pueden presentar


pequeñas variaciones de abertura o cierre, o de anterioridad o posterioridad,
pero en español, estas diferentes realizaciones no están en distribución
complementaria. Por el contrario, sí se encuentran en distribución
complementaria las que, con arreglo al contorno, dependen de la acción del
velo del paladar; por lo tanto, consideraremos como alófonos de los
fonemas vocálicos españoles cinco nasales: /i/, /e/, /a/, /o/, /u/ y cinco
orales /i/, /e/, /a/, /o/, /u/.

Un fonema vocálico se realiza como vocal nasal cuando se encuentra:

a) Entre dos consonantes nasales: (mano) mano o (mañana) mañana;


b) Después de pausa y antes de consonante nasal: (amamantár)
amamantar o (entren) entren

En los demás contornos, se utilizan como vocal oral: (péna) pena,


(nóta) pena, (nóta) nota, (trén) tren, etc.

Además, cuando en un diptongo o triptongo, una vocal no es núcleo


silábico, semivocal o semiconsonante.

Según el modo de articulación, las vocales se clasifican en:

a) Altas, cuando la lengua ocupa la posición más alta dentro de la


cavidad bucal: (i) o (u)

b) Baja, cuando la lengua ocupa la posición más baja dentro de la


cavidad bucal: (a)

c) Medias, cuando la lengua ocupa una posición supero inferior


intermedia en la cavidad bucal: (e), (o).
CONSONANTES

Consonantes oclusivas: Se caracterizan por una interrupción con el paso


del aire, motivada por el cierre completo de dos órganos articulatorios. El
velo del paladar se encuentra adherido a la pared faríngea impidiendo la
salida del aire a través de las fosas nasales.

El español conoce una serie de tres fonemas oclusivos sordos que se


oponen entre sí por el lugar de articulación: /p/ labial, como en pasa / pasar
/ t: dental, como en /tasa/ tasar /k/ velar, como en /kása/casa/.

Consonantes nasales: Presentan un cierre de los órganos articulatorios


en algún lugar de la cavidad bucal y un pasaje rinofaríngeo libre que
permite la salida del aire a través de las fosas nasales. Todas son sonoras.

En español hay tres fonemas nasales: /m/ bilabial como en


/míel/miel; /n/ alveolar como en /nákar/nacer/ /h/ o /n/, palatal, como en
/lena/, o /lena/ leña. Se oponen cuando se encuentran en posición silábica
prenuclear o explosiva: mama/ mana/ maña, cama/ cana/ caña,
tima/tina/tiña.

Consonantes fricativas: La articulación de las consonantes fricativas


o constrictivas se realiza por medio de un estrechamiento o constricción de
dos órganos articularios. El velo del paladar se encuentra adherido a la
pared faríngea, impidiendo la salida del aire a través de las fosas nasales.

El español tiene cinco fonemas fricativos: /f/: labiodental, como en


/fófo/ fofo; /o/ interdental, como en /OeniOa/ ceniza; /s/ alveolar, como
en /sóso/ soso; /j/, o /y/, palatal como en /majo/, o /mayo/; /x/ velar como
en /káxa/caja. En las zonas de seseo, no existe /0/, por lo que se quedan
reducidos a cuatro fonemas.

Desde el punto de vista fonético, a las realizaciones fricativas de estos


fonemas hay que añadir los alófonos fricativos de /b/, /d/, /g/.

Consonantes africadas: En las articulaciones de los consonantes de


este tipo intervienen dos momentos: uno, oclusivo, seguido de otro
fricativo. Tanto la oclusión como la fricación se producen en el mismo
lugar de articulación y por los mismos órganos articulatorios. Durante su
emisión, el velo del paladar permanece adherido a la pared faríngea. La
lengua española tiene un fonema africado: /tj/
Tiene un sólo alófono /tj/ que aparece sólo en posición prenuclear. Para
su articulación, el predorso de la lengua forma primero una oclusión con la
zona prepalatal, seguida inmediatamente por una constricción. Las cuerdas
vocales no vibran. Ortográficamente, se representa por medio de la grafía
ch. Ejemplos: /mutfatfo/ /mutfatf/, o /mucaco/, muchacho /tfitfaro/
/tfitfaro/, o /cicaro/, chicharro.

Consonantes líquidas: Bajo esta denominación, se concluye hoy las


consonante laterales y las vibrantes por presentar ciertas características que
le infieren una fisonomía intermedia entre las vocales y las consonantes: a)
desde el punto de vista articulatorio, la cavidad bucal presenta un abertura
global mayor que el resto de las consonantes, pero en algún lugar de esta
cavidad se crea un obstáculo a la salida del aire; b) acústicamente, poseen
rasgos vocálicos y consonánticos: como vocales, sólo tienen una fuente
armónica: la vibración de las cuerdas vocales; como consonantes, presentan
zonas de menor riqueza armónica y ruidos de fricación propios de los
sonidos fricativos.

Definición de una consonante: En la definición fonológica, se tendrán


en cuenta sólo los rasgos distintivos; en la fonética, todas las características
articulatorias (y, en su caso, acústico) que intervienen en la realización del
fonema.

/p/: fonemas consonánticos, oclusivo, bilabial, sordo.


(p): consonante oclusiva, bilabial, sorda, oral, alófono de /p/.
/s/: fonema consonántico, fricativo, linguoalveolar, sordo.
(s): consonante fricativa, apicoalveolar, sorda, alófono de /s/.
/m/: fonema consonántico, nasal, bilabial.
(m): consonante nasal, bilabial, sonora, alófono de /m/.

SILABA
La sílaba es una unidad de la cadena hablada; está constituida por un
sonido o por un grupo de sonidos.

Una sílaba está formada por tres fases: la inicial, la culminante o central
y la final. Si la silaba está formada por un sonido, las tres fases se dan en él;
si está compuesta por más de un sonido, las tres fases se comparten entre
todos. La más importante es la segunda, la central, que es el núcleo de la
sílaba. Los sonidos que constituyen la fase inicial o final de la sílaba son
los márgenes silábicos: son explosivos o prenucleares, los que están
después del núcleo silábico.
Silaba abierta y silaba cerrada

La sílaba que termina en vocal, es decir, en el mismo núcleo silábico,


recibe la denominación de abierta como, por ejemplo, CA-SA es-TU-diar,
RA-zón, etc., y la vocal se llama libre.

Por el contrario, la sílaba que termina en una o más consonantes recibe


el nombre de cerrada como por ejemplo, TRANS-fe-RIR, co-RRER, etc., y
la vocal de esta sílaba se llama trabada.

En español, las sílabas abiertas son las más numerosas, constituyen el


66,19%; las silabas cerradas alcanzan el 33,81%.

La división silabica en español

La división de sílabas en español responde a las siguientes


características:

1) Cuando una consonante se encuentra entre dos vocales, en virtud de


la tendencia que posee el español a la sílaba abierta, la consonante se
agrupa con la vocal.
2) Cuando dos consonantes se encuentran entre dos vocales, hay que
tomar en cuenta:
- Son inseparables de los grupos que comparten
- Cualquier otra pareja de consonantes que se encuentre entre dos
vocales queda dividida de manera que la primera consonante
cierra la sílaba inmediatamente

3) Cuando tres o más consonantes se encuentran entre dos vocales,


puede ocurrir que las últimas formen un grupo consonántico, una de
las cuales sea líquida.
4) El contacto entre dos vocales que no sean altas da origen a dos
sílabas distintas: /áu-re-o/ áureo /pe-le-ár/ pelear /lé-a/ lea, etc.
5) El contacto entre una vocal baja o media y otra alta o viceversa, si
forma diptongo, constituye una sílaba.
6) Un triptongo, del mismo modo que el diptongo, forma sílaba o parte
de ella.
7) Cuando se encuentran en contacto una vocal no cerrada inacentuada
y una vocal cerrada acentuada, se originan dos sílabas distintas.
EL ACENTO

El acento pone de relieve una unidad lingüística superior al fonema


(sílaba, morfema, palabra) para diferenciarla de otras unidades linguisticas
del mismo nivel. Por lo tanto, el acento se manifiesta como un contraste
entre unidades acentuadas y unidades inacentuadas. Desempeña en el
español las siguientes funciones:

La función contrastiva, en el eje sintagmático, es decir, en la secuencia


de unidades, al poner de relieve las sílabas acentuadas frente a las
inacentuadas, y con ello, las palabras acentuadas (sustantivos, verbos, etc.)
frente a las inacentuadas (proposiciones, conjunciones, etc.)

La función distintiva, en el eje paradigmático: el cambio de situación


del acento sirve para distinguir dos unidades de significado diferentes.

La función culminativa, agrupando alrededor de la unidad central otras


unidades inacentuadas. En la secuencia: Y por si la mayoría lo resuelve…;
en torno a la silaba tónica rí, se agrupan y por sí la mayo-a y en torno a la
sílaba tónica suel, lo re-ve.

Las palabras que en español siempre llevan una sílaba acentuada son el
sustantivo, el adjetivo, el pronombre tónico, los indefinidos, los
pronombres posesivos, los demostrativos, el verbo, el adverbio y los
nombres interrogativos.

Las palabras que en español no llevan tilde son el artículo demostrativo,


la preposición y la conjunción.

ENTONACIÓN

El grupo de entonación es la porción de discurso comprendida entre dos


pausas, entre pausa e inflexión del fundamental, entre inflexión del
fundamental y pausa, o entre dos inflexiones del fundamental, que
configura una unidad sintáctica más o menos larga o compleja (sintagma,
cláusula, oración).
La entonación es la función lingüísticamente significativa, socialmente
representativa e individualmente expresiva de la frecuencia del
fundamental en el nivel de la oración.

En el nivel de la lengua, la entonación realiza las siguientes funciones:

Una función lingüística, distintiva, significativa cuando opone un


enunciado declarativo a un enunciado interrogativo: Viene ¿Viene?

Una función demarcativa o delimitadora que aparece en oraciones de


relativo explicativas, frente a las especificativas.

La función delimitadora no significativa resulta imprecindible para la


descodificación e interpretación del mensaje.

La entonación comunica desde el punto de vista sociolinguistico dos


tipos de información:

a) La relacionada con el propio individuo, es decir, la que pone de


manifiesto sus características personales, como la edad, el sexo, el
temperamento, el carácter;

b) La información propiamente sociolingüística, que es la que


comunica las características del grupo al que pertenece el individuo,
como el origen geográfico, el medio social, el grado de cultura, etc.
LA SÍLABA

La sílaba es cada una de las divisiones fonológicas en las que se divide


una palabra.

La sílaba es cada fonema o conjunto de fonemas que pronunciamos en


una sola emisión o golpe de voz, cuando decimos una palabra. Ejemplo: la
palabra PAN tiene una sola sílaba porque se pronuncia con un solo golpe
de voz.

EL ACENTO

La palabra acento se deriva del término latino accentus, que a su vez


tiene su origen en un vocablo griego. Se trata de la articulación la voz para
resaltar, con la pronunciación, una sílaba de la palabra. Esta distinción se
produce a través de una mayor intensidad o gracias a un tono más elevado.

El acento también hace referencia a una entonación particular que el


hablante utiliza de acuerdo a su ánimo o propósito o a las particularidades
fonéticas que caracterizan a los hablantes de una determinada región.

LA ENTONACIÓN

La entonación es la variación de la altura tonal de la voz con que se


pronuncia un enunciado.

Es la modulación de la voz que acompaña a la secuencia de sonidos del


habla, y que puede reflejar diferencias de sentido de intención de emoción y
de origen del hablante.

También podría gustarte