Novela sentimental que pertenece a las obras que escribió en su etapa post cubana, recién venida a España, por lo que todavía tiene una impresión romántica en el sentido cubano y escapa a las tendencias europeizantes de su obra posterior, publica poesías y novelas de viajes en España pensando en Cuba. Gertrudis encuentra un descubrimiento de Cuba a través de España. En Sab vemos a un ser que vive dentro de la naturaleza, no está contaminado por los valores de la civilización. Naturaleza primitiva del hombre. El único coto al vergel utópico de Cuba es el cerco que anuncia una propiedad privada, determina la civilización, encarnación del capitalismo en un personaje, Enrique Otway. Esta novela en el siglo XIX en Hispanoamérica tiene tres rasgos: crea un lector femenino, género afeminado sociológicamente hablando; literatura de evasión, para evadirse de la realidad, olvidar la crudeza de la vida real, (evasión e identificación); educación, sentido didáctico, representa escenas sentimentales que enseñan a los lectores como se deben vivir las pasiones, son una suerte de convencionalización del amor, plasman como debe ser el amor, que tipo de amor merece la pena, tiene carácter conductual, muestra a los lectores como se debe comportar la lectora sentimental. Sab se inicia entroncando la novela sentimental con la tradición de la utopía agraria de la literatura. En el primer capítulo, en el epígrafe: ¿Quién eres y cuál es tu patria? Los primeros capítulos son muy esquemáticos al presentar la trama y los personajes. El segundo capítulo introduce a Teresa y Carlota y el tercero a Carlos y Jorge Otway. Comienza contando la historia de la familia Otway. Se trata de personajes hiper convencionalizados, emparentados con arquetipos. Gertrudis era dramaturga, tenía vocación teatral, lo que le permite desarrollar una novela cuyos personajes son muy teatrales. Sab sería un galán, carlota una dama, teresa una criada, los dos padres los viejos graves, deben presenciar las normas morales. Enrique Otway otro galán, el galán que interrumpe el amor entre los protagonistas. El imperialismo capitalista industrial inglés será un antagonista de la identidad cubana. Carlota siente pena y amor, Enrique siente codicia, binomio civilización-barbarie, Sab remite al mito del buen salvaje. Carlota querrá vivir en una choza, Enrique busca el matrimonio no solo por el amor hacia Carlota, sino reñido por la codicia. En el primer capítulo, Enrique Otway anda por un camino en Cubitas y mira la naturaleza exuberante, la mira desde la civilización, como el lector madrileño mira la obra. Es un joven sin identidad que atraviesa un camino y comienza la descripción de la naturaleza. La mirada se acompaña de una exuberancia natural, el viajero inglés observa la exuberancia de la región y observa la naturaleza en la tarde, la gran variedad de climas, de zoología, botánica, en el ocaso. Esta lozana tierra cubana se asocia con la utopía agraria, la potencia natural de las colonias americanas. Los únicos lindes de la naturaleza son los dos horizontes, de repente aparece un cerco, rastro de vida humana, signo: propiedad privada, aparece un paisano del campo, no es un extranjero ni un visitante, es alguien que vive en la naturaleza, es un salvaje marcado positivamente. Todavía no sabemos que este personaje es Sab, el canto que aparece en el capítulo pertenece a la cultura popular, marca una clase social. Enrique va a mirar a ese esclavo y no va a saber ni su raza ni su clase ni su origen: no es negro, parece esclavo, campesino, pero tiene talante nobiliario y aristocrático. Su físico sublime armoniza con el paisaje, armonía romántica de la naturaleza en el caso de Sab, en el de Enrique, ironía romántica, el ser humano no pertenece a la naturaleza, se enfrenta a esta. El poeta está entre dos mundos: armonía con la naturaleza e ironía porque está condenado a vivir en esta. Sab armoniza en el ambiente y Enrique es un extranjero: ironía, porque tiene que luchar contra la naturaleza. Sab da cuenta de un talante espiritual superior, Enrique es codicioso, un esclavo y un pequeño burgués. Clases sociales subvertidas por el signo sentimental y por la capacidad de amor de los personajes. Si Sab es esclavo material y va a ser únicamente un esclavo de amor, en su esclavitud de amor es superior a la esclavitud de Enrique en la codicia, esclavo de su padre y del dinero, esto lo hace inferior a Sab, a pesar de ser inglés y blanco. Los sentimientos hacen al hombre superior antes que la propiedad privada. El contraste entre Enrique y Sab se reproduce en la novela a través de múltiples categorías y binomios. La barbarie es superior a la civilización de Enrique, Sab es un galán salvaje. 2ª SESIÓN PRÁCTICA SAB Sucede con su novela que está ambientada en cuba, pero escrita y publicada en España por lo que hasta cierto punto hay detalles excesivos: la capital, ciudades, caminos, ríos. Datos innecesarios para un lector cubano, enumeración de especies que proyectan una mirada exotizante. Si bien Heredia y Martí habían viajado por distintas continentes, Heredia a Venezuela y a México con su padre, Martí enviado a España para hacer trabajos forzado, y se encamina hacia el futuro, hacia las nuevas repúblicas e intenta encontrar el origen de una identidad que le permita volver a Cuba y hacerla independiente, Gertrudis al contrario, viaja hacia la metrópoli, hacia el Viejo Mundo; viaja hacia la identidad española, encuentra un campo cultural más reacio a integrar a una mujer además cubana. Dos capas: es blanca y no nacida en España y también es mujer, exclusión social en un mundo masculino como el mundo cultural madrileño de mediados del siglo XIX. ˗ Capítulo I Naturaleza exotizante, detalles geográficos que el público madrileño necesita porque desconoce el país. Aparece le joven extranjero que penetra en la naturaleza cubana y se detiene a verla, esa descripción enumerada de especies, arboles… Participa del mito revolucionario que es la utopía agraria, que ya residía en las crónicas españolas. Mirada de América como una región capaz de autoabastecimiento y hay una promesa de independencia, porque no hay necesidad de depender de la metrópoli. El lector queda al mirar la naturaleza asociado con ese viajero inglés, que es el lector madrileño que ve Cuba como una utopía natural que no le pertenece y a la que no pertenece. Al final del capítulo aparece la mirada de Sab. Enrique penetra en el paraje de la utopía agraria y se encuentra a un ser que nace de esa naturaleza. Sab no doma esa naturaleza, vive en ella en armonía, no pretende instigarla, domarla, sacar provecho, esto lo podemos emparentar con el mito del buen salvaje, no abusa de la naturaleza desde el punto de vista de la civilización. La experiencia de Enrique es irónica, llega a la naturaleza, no pertenece a ella y busca una propiedad privada. Observamos una manera de construir los personajes: Enrique y Sab, sin nombre en este capítulo, son galanes. Sab es un galán salvaje, que no tiene valor civilizado y este salvajismo lo hace moralmente mejor. Enrique se presenta como un galán hermoso, guapo, adinerado. Sin embargo, a partir del capítulo IV, se presenta como un personaje avaro, acaba presentado peyorativamente, ˗ Capítulo II. Carlota y Teresa, dama y criada. Se nos presenta a Carlota llorando por su madre. Teresa después de verla todo el día llorando le dice que cómo puede estar triste si se va a casar con alguien que ha elegido y cuando aparece enrique lo abraza. Carlota se construye en torno a la tristeza, por la muerte de su madre, y a la alegría, por el casamiento. Carlota tiene una hermosura sublime, nos recuerda a Sab que también tiene ese nosequé de hermoso. La ambigüedad física de Sab también la muestra Carlota, no es perfecta pero su belleza tiene algo especial. Teresa no es ni guapa ni fea, no tiene ni odio ni amor, es insensible, no muestra ni tristeza ni alegría. No merece atención, no inspira nada. Carlota es una niña tonta e inocente que solo quiere amar por amar y Teresa tiene un secreto muy profundo, que es el amor que siente por Enrique. - Capítulo III Aparecen los viejos graves, Jorge y Carlos, personajes que imponen la convención social sobre el amor imperioso de los amantes. Jorge es de ojos carnosos y posee un ánimo codicioso, es un burgués que pierde su nobleza y riqueza y quiere casar a su hijo con la hija de Carlos por dinero, Carlos quiere que su hija sea libre, no tiene esclavos, y como sabe que lo ha pasado muy mal por la muerte de su madre pretende compensarla dándole todo lo que quiera. Contrasta su pobreza con la capacidad de amar a su hija. Los personajes se configuran a través de su oposición con el otro. Estas oposiciones se manifiestan a través de la mirada, de los ojos. Sab y Enrique al encontrarse se observa sorprendidos. Hay tres arquetipos básicos muy opuestos entre sí. Los dos galanes son contrarios, se construyen por contraste. Seis personajes en tres capítulos (Sab y Enrique, Carlos y Jorge, Carlota y Teresa) cada uno de los cuales sirve para presentarlos, aparecen aglutinados en estas dualidades no por casualidad. Sab y Teresa nunca se oponen y contrastan en esta construcción opuesta de los personajes, por lo que no merece la pena contrastarlos, cuando se encuentran no hay contraste. CAPITALISMO VS. AMOR: Enrique busca el matrimonio para salvarse de la quiebra económica y comienza a investigar, dándose cuenta de que la familia de Carlota no tiene tanto dinero, porque Carlos se ha dedicado más a cuidar a su hija que a acrecentar su fortuna. La clase alta está arruinada, Carlota aún puede amar, la familia de Carlos es pobre, pero son felices. La pobreza de Enrique viene de su codicia, por haber sido demasiado ambicioso. CODICIA DEL INGLÉS VS. INGENUIDAD DE SAB: MITO DEL BUEN SALVAJE: Sab, por ser pobre e ingenuo es mejor, Sab solo entiende de amor, de lo que es acorde con su naturaleza, vive con lo que no necesita. Visión negativa de la civilización y positiva de la naturaleza. Sab y Teresa se encuentran al mirarse a los ojos, hay una huida de Teresa, quien baja la cabeza, se aleja porque se han visto reflejados, se han compenetrado, se han identificado mutuamente, el uno se ha visto en el otro. Los clases bajas están excluidas del amor, se construyen por identificación y empatía. En cuanto a la supremacía de los afectos, aplicada al eje de la clase, Sab estaría en la cúspide, con él Teresa, seguida por Carlota, porque siente, pero es un amor adolescente, y abajo del todo Enrique, siente pero su amor está supeditado a la codicia. El eje se subvierte y Sab y Teresa se solidarizan al encontrarse. Cuando se identifican intentan ayudarse para conseguir lo que quieren. Sirve de alegoría para decir que los esclavos son una clase subalterna como las mujeres. Hay una sucesión infinita de intersecciones que dividen la sociedad e impiden que los personajes se encuentren. Lo único que puede acabar con esta agonía que excluye en función de la clase social de los sujetos y de su género (hombre/mujer) es la empatía, el espacio de solidaridad donde se identifican en su lucha de amor y en su lucha social. Encuentro que da lugar a una catarsis, en sentido aristotélico, la novela sentimental intenta que nos identifiquemos con los personajes, purificar a través de la lectura las pasiones de la lectora. El capítulo en que se encuentran y reconocen Sab y Teresa es catártico porque sucede lo que esperábamos, pero sobre todo porque al empatizar la identificación de los personajes con el lector también los personajes lo han hecho entre sí.