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1.0 - Introducción
Como ya vimos, el estudio de la M.F tal como se entiende en la actualidad pudo desarrollarse
gracias a los avances logrados a través de los años en:
Desarrollo y aplicación de las matemáticas (principalmente de ecuaciones diferenciales) y
de las leyes físicas básicas (principalmente de la mecánica y la termodinámica).
Desarrollo de una experimentación ordenada.
Sin embargo, el desarrollo de los principios de la M.F no hubiera sido posible sin tener en claro
su naturaleza física, es decir mediante el:
Desarrollo y entendimiento de las propiedades físicas de los fluidos.
Las propiedades de un fluido son las que definen el comportamiento y características del
mismo tanto en reposo como en movimiento. En el desarrollo de los principios de la M.F algunas de
las propiedades de los fluidos juegan un papel preponderante, como por ejemplo la densidad δ , el
peso específico γ , la viscosidad μ, la compresibilidad, la vaporización, la solubilidad, la dilatabilidad,
la tensión superficial σ , la capilaridad, etc., mientras que otras influyen muy poco o nada.
“El reposo de los fluidos o hidrostática se encuentra afectado principalmente por el γ . El
flujo de fluidos o hidrodinámica por la δ y la μ”. Si el fluido experimenta cambios de volumen
apreciables bajo los cambios de presión o temperatura a que se encuentra sometido es necesario
considerar su compresibilidad o dilatabilidad. En aquellos casos en que el líquido se encuentra
sometido a presiones manométricas negativas considerables es importante tener en cuenta el
fenómeno de vaporización. Si el líquido se encuentra sometido a variaciones de presión o
temperatura considerables se tendrá que tener en cuenta la solubilidad de gases en él. En aquellos
casos en que se tienen pequeñas secciones de paso, o pequeños volúmenes y caudales de líquidos, o
interfaces de un líquido con otros estados, es importante tener en cuenta la σ , como por ejemplo en
la formación de gotas, en el flujo de pequeños chorros, en el fenómeno de capilaridad en interfaces
líq.-gas-sol. y líq.-líq.-sol.
“Fluido (figuras b y c). Es aquel estado de la materia que debido a su baja cohesión
intermolecular presenta las siguientes características principales:
1. Permite el movimiento relativo de sus moléculas sin que exista desintegración de masa
2. Debido a su naturaleza física, un cuerpo fluido puede encontrarse sometido solo a fuerzas
continuamente distribuidas sobre su masa o sobre una superficie definida en él, pudiendo
soportar solo esfuerzos de compresión (compresibilidad) y de corte (viscosidad)
3. Si se encuentra sometido a la acción de fuerzas cortantes tiende a deformarse
continuamente, es decir que presenta una baja oposición a la deformación por esfuerzos
cortante y tiene la capacidad de adquirir la mayor deformación por más pequeñas que
sean estas fuerzas cortantes aplicadas
4. No tiene forma propia sino que adopta la forma del recipiente que lo contiene 1
5. Los líquidos y los gases (y los vapores), son estados de la materia que responden a la
definición de fluido”.
La viscosidad y la compresibilidad son solo dos de las propiedades más importantes que
presenta un fluido, por ahora solo daremos conceptos intuitivos de las mismas.
La viscosidad está relacionada con los esfuerzos tangenciales y con la capacidad de oponerse
a la deformación bajo la acción de los mismos. Todos los fluidos presentan una baja oposición a la
deformación bajo la acción de los esfuerzos cortantes (tienen baja viscosidad) pero mucho más los
gases que los líquidos.
En cambio, la compresibilidad está relacionada con los esfuerzos normales y con la capacidad
de disminuir su volumen bajo la acción de un aumento de la presión. Los gases y vapores
1
Los fluidos no poseen una forma definida, por lo tanto no se puede calcular su volumen o densidad a simple vista,
para esto se introduce el fluido en un recipiente que lo contenga, en el cual toma su forma y así podemos calcular su
volumen y densidad, esto facilita su estudio.
Ver analogía de Ley de la Elasticidad en pág. 5
A 3000 [ ⃗kg /cm ] los valores de ε v se duplican (aproximadamente) de los respectivos valores a 1 [ ⃗
2
kg /cm ]
2
dv dv
dp=ε v ∙− τ =μ ∙
v0 dy
Por ahora solo veremos estos conceptos básicos de viscosidad y compresibilidad, más
adelante se analizará profundamente estas propiedades.
Líquido (figura b). Debido a las bajas fuerzas de cohesión las moléculas pueden separarse
pero formando grupos que tienen libertad de movimiento unos respecto de otros, a esto se debe
la particular fluidez de un líquido. A determinada presión y temperatura presenta un determinado
volumen. Si se lo coloca en un recipiente abierto sometido a una presión uniforme (por ejemplo la
presión atmosférica) adopta la forma de este pero ocupando solo el volumen que le corresponde y
presentando una superficie libre plana horizontal. Si se saca las paredes del recipiente que lo
contiene, se deforma continuamente hasta que cesa el movimiento, esto se debe a que las fuerzas
de cohesión restitutivas que se oponen a la deformación son muy débiles, lo cual constituye la
principal diferencia con un sólido deformable. Si se lo pulveriza y dispersa a la atmósfera en
pequeños volúmenes tiende a formar gotas de forma esférica. Si se lo somete a esfuerzos de
compresión presenta una gran oposición al cambio de volumen, es decir son poco compresibles y
para los fines prácticos se los considera incompresibles. Es decir, los líquidos no tienen forma
propia pero si volumen propio.
Gas (figura c). Las fuerzas intermoleculares son mucho más pequeñas que en los líquidos,
por esto las moléculas pueden separarse fácilmente y se encuentran libres y en forma
desordenada. Si se lo coloca en un recipiente cerrado adopta la forma de este y expandiéndose
hasta llenarlo, pero si se lo abre se expande libremente en la atmosfera, es decir no tiene forma ni
volumen propio. Si se lo somete a esfuerzos de compresión presenta una baja oposición al cambio
de volumen (además se dilatan ilimitadamente si el cambio de presión es nulo), es decir son muy
compresibles. Sin embrago para pequeñas variaciones de presión (∆ p<100 mbar ) el cambio de
volumen también es pequeño y se lo puede considerar incompresible.
Líquidos
“Se consideran fluidos
Gases (y Vapores) para
incompresibles
∆ p<100 mbar
Como ya dijimos en la M.F se estudian principalmente los fluidos incompresibles (solo se
tendrá en cuenta la compresibilidad para estudiar el fenómeno de golpe de ariete). Un fluido
hipotético incompresible β p=0 puede analizarse en forma ideal μ=0 o en forma real μ ≠ 0. Un
fluido ideal μ=0 y a la vez incompresible β p=0 sería, si vale la frase, más ideal ( β p es el
coeficiente de compresibilidad volumétrica)”.
Vapor (figura c). Un gas real, cuyo estado (p y t) se encuentra alejado de la fase líquida,
tiende a comportarse como un gas ideal, por ejemplo el aire a la temperatura y presión ambiente.
En cambio, un gas real, cuyo estado (p y t) se encuentra cercano a la fase líquida ya no presenta un
comportamiento idealizado, y se lo denomina “vapor”, como es el caso, por ejemplo, del vapor de
agua saturado. En la técnica, es muy común emplear el término “vapor” para designar a estos
gases reales, inclusive cuando presentan comportamiento ideal, como el caso del vapor de agua
sobrecalentado. Observando el diagrama p−v de una sustancia, esta tiende a comportarse como
un gas ideal cuando su estado (p y t) se encuentra por encima de la t critica y por debajo de la pcitica , y
como vapor cuando se encuentra por debajo de la t critica.
Los fluidos líquidos de mayor importancia en las aplicaciones ingenieriles son: agua, derivados
del petróleo como los combustibles, aceites hidráulicos y lubricantes, líquidos refrigerantes. Los
fluidos gaseosos más empleados en las aplicaciones ingenieriles son: el aire atmosférico, el vapor
de agua, el gas natural (como ya dijimos la M.F solo estudia las aplicaciones ingenieriles del aire
para ∆ p<100 mbar , mientras que de la aplicación del aire y del vapor de agua compresibles se
encarga la Termodinámica y las Máquinas Térmicas).
En la técnica es muy común emplear el término “hidráulico” para hacer referencia a las
aplicaciones prácticas de los líquidos, por ejemplo agua, aceites y combustibles (“oleo hidráulico”),
etc. En cambio el término “neumático” es empleado para hacer referencia a las aplicaciones
prácticas de los gases, principalmente del aire a presión.
A veces resulta difícil distinguir entre sólidos y fluidos porque los sólidos también son capaces
de fluir muy lentamente bajo presión, como ocurre por ejemplo en los glaciares, o en el caso del
vidrio (que es considerado un líquido sobre enfriado). Más adelante veremos que el “tiempo” en
que se aplica la carga es uno de los factores que afecta la propiedad de viscosidad de los fluidos.
La investigación y estudio del movimiento de los fluidos, sobretodo de los gases, es una tarea
mucho más difícil y complicada que la de los cuerpos sólidos. Esto se comprenderá, si se tiene en
cuenta, que en la mecánica de un cuerpo solido se tiene un sistema de partículas enlazadas
rígidamente entre sí, situadas en posiciones fijas, formando una distribución homogénea, es decir
sin presentar discontinuidades entre partículas, de tal manera que el movimiento de todo el
cuerpo es análogo al de cada una de sus partículas. En cambio, en la mecánica de un fluido se tiene
un medio compuesto de partículas que se encuentran en forma libre, con movimiento
desordenado, con espacios vacíos entre moléculas, es decir presentando discontinuidades, de tal
manera que el movimiento de todo el cuerpo en una dirección se superpone al movimiento de sus
partículas en distintas direcciones.
En la M.F para poder tratar las relaciones de flujo de un fluido con bases matemáticas o
analíticas, es necesario hacer abstracción de la estructura molecular real compleja del fluido, y
simplificarla y reemplazarla por un medio hipotético idealizado que llena el espacio sin vacíos e
intersticios, es decir como una continuidad, razón por la cual es conocido como el “continuo”.
La hipótesis de la continuidad considera que la partícula elemental de un fluido está
constituida por moléculas contenidas en una esfera de radio muy grande comparado con la
distancia media entre moléculas, a la cual se la denomina “partícula fluida”. De esta manera se
pasa del problema a nivel microscópico a un nivel macroscópico, para poder analizarlo así con
bases matemáticas o analíticas2.
Sin embargo, la teoría molecular debe emplearse para determinar las propiedades de los
fluidos asociadas con los movimientos moleculares (como por ejemplo la viscosidad), luego las
“ecuaciones de continuo” se aplican empleando los resultados de estos cálculos moleculares.
(Ver Streeter sección 1.1 pág. 3).
Como en todas las ramas de la ciencia, en la M.F se parte de hipótesis en función de las cuales
se desarrollan todos los conceptos.
La hipótesis del medio continuo es la hipótesis fundamental de la M.F, y en general de toda la
mecánica de medios continuos.
El concepto de partícula fluida es sumamente importante en la M.F, y está muy ligado a la
hipótesis del medio continuo.
Más adelante veremos las “hipótesis lagrangiana y euleriana”, la “hipótesis de flujo
irrotacional”, la “hipótesis de flujo unidimensional”, y la “hipótesis de flujo estacionario”, todas
de vital importancia para describir el movimiento simplificado de un fluido.
Las ecuaciones que rigen toda la M.F se obtienen por la aplicación de los principios de
conservación de la mecánica y la termodinámica a un volumen fluido. Se asume que los fluidos
verifican las leyes de “Conservación de la masa y de la cantidad de movimiento” y “Primera y
segunda ley de la termodinámica”. Así se obtienen las tres ecuaciones fundamentales de la M.F: la
ecuación “de continuidad”, la ecuación “de la cantidad de movimiento”, y la ecuación “de la
conservación de la energía”.
Se supone que las cantidades densidad, viscosidad, presión, velocidad, aceleración, etc,
pueden variar continuamente a lo largo de un fluido (o permanecer constantes).
2
El movimiento molecular a nivel microscópico se analiza con bases estadísticas.
La descripción matemática de este medio, y de sus propiedades (tales como la presión, la
densidad, la velocidad, etc.), se puede realizar mediante funciones continuas del espacio y
del tiempo
Las magnitudes físicas pueden ser manejadas en el límite infinitesimal, por esa razón las
relaciones básicas toman forma de ecuaciones diferenciales
Las ecuaciones tienen forma tensorial, es decir que tienen una forma básica que no varía de
un sistema de coordenadas a otro, por lo tanto son independientes del sistema de
coordenadas elegido para su estudio
El movimiento de medio continuo necesita especificar como se mueve cada uno de los
puntos materiales que componen el medio a lo largo del tiempo, es decir que no solo es
necesario un número finito de coordenadas, sino que además para cada punto se requiere
una función del tiempo que describa su posición en cada instante
El Número de Knudsen (N.K) relaciona la trayectoria libre media de las moléculas 3 y una
longitud característica del cuerpo o conducto a través del cual se mueve el fluido. Para
valores muy pequeños menores que la unidad del N.K el régimen de flujo recibe el nombre
de Dinámica de gas y puede aplicarse la hipótesis de la continuidad; para valores mayores
el régimen se denomina de Flujo deslizante; y para valores grandes se conoce como Flujo
de molécula libre; en estos dos últimos casos el N.K es similar a la unidad o mayor, y debe
recurrirse a las ecuaciones de la mecánica estadística para describir el comportamiento del
flujo. Así, el N.K se usa para determinar hasta qué punto la hipótesis de la continuidad del
medio es adecuada. En la M.F se estudia solo el régimen de flujo de Dinámica de gas
Hay que recordar que a escala microscópica la materia está hecha de átomos, y esa
naturaleza atómica de la materia da lugar a cierto tipo de estructura heterogénea que viola
algunos de los principios de la M.M.C, sin embargo la hipótesis del “continuo” es una
aproximación valida en la mayoría de situaciones macroscópicas en la que la
microestructura asociada a la naturaleza atómica de la materia puede ser ignorada.
3
La trayectoria libre media es la distancia promedio que una molécula recorre entre colisiones
1.1 – Presión p
Fuerzas que actúan sobre un fluido. Concepto de presión y de tensión de rozamiento en un fluido.
Ver Nekrasov sección 1.2 pág. 13-15; Streeter sección 2.1 pág. 31-35; Sears sección 14.2 pág. 458
Las fuerzas normales y las tensiones normales o presión están íntimamente ligadas con la
propiedad de compresibilidad de un fluido. Las fuerzas tangenciales de rozamiento y las tensiones
tangenciales o tensiones cortantes están íntimamente ligadas con la propiedad de viscosidad de un
fluido.
Definición de presión
De acuerdo a la definición de presión vemos que se trata de la relación entre dos cantidades
escalares, es decir “la presión es una cantidad escalar, no tiene dirección ni sentido intrínsecos,
solo podemos decir que actúa perpendicularmente a la superficie considerada sin importar su
orientación y hacia el interior del volumen considerado (siempre originando un efecto de
compresión). En cambio, las fuerzas de presión son vectores con dirección y sentido definidos,
actúan en dirección perpendicular a la superficie considerada y con sentido hacia el interior de la
misma”.
De esto también se deduce que el área debe ser un vector normal a la superficie y dirigido
hacia el interior de la misma y cuyo modulo es el valor mismo del área ⃗
F= p ∙ ⃗
A.
[F]
De acuerdo a las Ec. 1 y 2 tendremos las unidades convencionales de la presión: p=
[A]
En el S.I tendremos:
[N]
p= =Pa
[ m2 ]
En la mayoría de las aplicaciones prácticas el Pa suele ser una unidad de presión pequeña por
lo que también se emplean múltiplos de esta:
2−¯¿ 10 Pa
5
En el S.T tendremos:
p=
[⃗Kg ]
[ m2 ]
De igual manera en la mayoría de las aplicaciones prácticas esta suele ser una unidad de
presión pequeña por lo que también se emplea un múltiplo de esta:
[⃗
Kg ]
=10 4 [ Kg ]
⃗
[ cm2 ] [ m2 ]
Así por ejemplo la p0=1 atm=10332,27 ⃗
Kg/m2 =1,033227 ⃗
Kg /cm2.
Para los cálculos prácticos puede considerarse p0=1 atm ≅ 101,3 KPa ≅ 1 ¯≅ 1 ⃗
Kg/cm 2, sin que
exista error apreciable en el resultado final.
Tanto el ¯¿ como el ⃗ 2
Kg/cm son unidades de presión muy convenientes, ya que puede
emplearse fácilmente como referencia la p0 ≅ 1 ¯≅ 1 ⃗
Kg /cm2 , de la cual todos poseemos un concepto
intuitivo de su valor, es por esto que estas unidades son ampliamente usadas en la práctica.
En cambio los líquidos presentan una gran oposición al cambio de V bajo efectos de cambio
de p, aún bajo cambios de p muy grandes el cambio de V es muy pequeño (son pocos
compresibles y para los fines prácticos se los considera incompresibles), es por esto que su ρ varía
muy poco con el cambio de p.
Si bien la variación del V de los líquidos es sensible al cambio de T , ésta se pone de
manifiesto principalmente para variaciones considerables de la misma, en cambio para pequeñas y
moderadas variaciones de T su V y por lo tanto su ρ (y su dilatación) varían muy poco.
Es por esto que “para la mayoría de las aplicaciones prácticas de los líquidos puede
considerarse su δ cte, aún para grandes variaciones de la p pero con moderadas o pequeñas
variaciones de la T ”.
4
Las propiedades del aire en condiciones normales (standard) a nivel del mar ( g=9,80665 m/s2 ) son: t=15 ℃,
p0=101,325 Kpa , δ=1,225 kg /m3 , γ=12,01 N /m3, μ=1,789∙ 10−5 Pa∙ s , ν=1,46 ∙10−5 m2 /s .
En el gráfico de la Figura N° 3 se evidencia la variación de la ρ de algunos líquidos con los
cambios de T (a p0).
La mayoría de las tablas y graficas de propiedades de los líquidos se dan solo en función de la
variación de la T y a una determinada p, en cambio en los gases se dan en función tanto de las
variaciones de T y p. Esto se debe a las razones antes explicadas.
Figura N° 3: Densidad absoluta de algunos líquidos en función de la temperatura (a la p0)
(Grafico extraído del Apéndice 4 del Mataix página 621)
Ver también Tablas 2-2 y 2-3 de densidad absoluta del mercurio y del agua en función de la
temperatura (a la p0) en páginas 16 y 17 del Mataix; Tabla B.1 de Densidad absoluta de algunos
líquidos a 25 ℃ y a la p0 en Apéndice B del Moot página 591; Tabla de Densidad absoluta de
algunos líquidos en función de la temperatura (a la p0) de pág. A-12 del CRANE.
1
Sabiendo que: ρ= ∴ para v min ⇒ ρmax
v
El agua químicamente pura (agua destilada) tiene su menor v y máxima ρ a los 3,98 ℃:
3
ρmaxH 2 O 3,98 ℃=999,973 kg /m (a la p0 ) 5
3
Sin embargo, para los fines prácticos, se toma ρ max H 2 O 4 ℃ ≅ 1000 kg / m (a la p0 ) sin que exista
error apreciable en el resultado final.
v [ m /kg ]
3
v=f (1/ t )
v=f (t )
v min
g g
Otras unidades convenientes para expresar la ρ en la práctica son: 3 y
cm ml
kg g g
La equivalencia de unidades es: 1000 =1 3 =1
m 3
cm ml
La conveniencia del uso de estas unidades se debe a que puede tomarse fácilmente como
3
referencia la ρmax H 2 O 4 ℃ =1 g /cm =1 g/ml , es por esto que estas unidades también son
ampliamente usadas en la práctica
5
Siempre y cuando se trate de un fluido de material homogéneo. En el caso que no sea homogéneo la densidad varía
de un punto a otro, sin embargo la Ec .3 aún nos da la densidad media o promedio.
Un flotador (generalmente de vidrio), que en su extremo inferior tiene un lastre
(generalmente se emplean municiones de acero) de peso W , y en su extremo
superior tiene una varilla de medición graduada (diseñada para flotar verticalmente
sobre el líquido).
Una probeta llena del líquido cuya ρ se quiere medir, en la cual se sumerge el
flotador, como se observa en la Figura N° 5.
Debido a la importancia que tiene la temperatura para hacer la medición exacta de la
densidad, algunos densímetros de calidad incorporan un termómetro de precisión en
el interior del flotador.
Debido al peso del lastre, el flotador se sumerge hasta que se logra el equilibrio con el
empuje.
La 1° Ley de Newton establece que: E=W (lastre)
Por lo tanto de acuerdo al Principio de Arquímedes tendremos: W ld =W
Finalmente nos queda: g ∙ ρ∙ V ld =W ⇒ W
ρ=
g ∙ V ld
6
A 0 ℃ es 999,841 kg /m3 , a 4 ℃ es 999,971 kg /m3 , y a 15 ℃ es 999,099 kg /m3
Como W =cte , g=cte , A ( area transversal de probeta )=cte , tendremos que:
ρ=f 1
(
V ld
)
ρ=f 1
( )
V ld = A ∙ h=f (h) h
Es decir que el flotador se sumergirá más en el líquido de menor ρ y desplazará más líquido, y
viceversa, como se muestra en la Figura N° 5. Por lo tanto los valores menores de medición se
encuentran en la parte superior de la varilla graduada y viceversa. Para facilitar la medición las
graduaciones de la varilla están directamente en unidades de ρ .
Complementar con Sears vol. 1 pág. 456-457; Moot pág. 18-19; Wikipedia “Densidad”
Líquido r tºC
Agua dulce 1 4
Agua de mar 1,02 a 1,03 4
Fuel-oil 0,89 a 0,94 15
Aceite lubricante 0,89 a 0,92 15
Kerosene 0,79 a 0,82 15
Gasolina 0,70 a 0,75 15
Alcohol anhidro 0,79 a 0,80 15
Benceno 0.90 0
Glicerina 1,26 0
Hg 13,6 0
Tabla N° 1: Densidad relativa de algunos líquidos a t ℃ y a la p0
(Tabla extraída del Mataix pág. 16)
Ver también Tabla B.1 de Densidad relativa de algunos líquidos a 25 ℃ y p0 en Apéndice B del
Moot pág. 591; Tabla de Densidad relativa de algunos líquidos en función de la temperatura (a la
p0) de pág. A-12 del CRANE; Tabla 2 de Densidad relativa de algunos líquidos a t ℃ y p0 en
apéndice del Giles pág. 247.
Para los derivados del petróleo se puede considerar que su ρr disminuye aproximadamente
0,036 para cada incremento de 100 ℉ (37,8 ℃) en la T , esto se cumple para un rango de la ρ r de
0,80−1 y de la T de 32−400 ℉ (0−204 ℃). Esta es una estimación que proporciona exactitud
razonable para los fines ingenieriles prácticos.
A 0 ℃ , la ρr del agua es 1,0239 a 500 ¯¿ y 1,0455 a 1000 ¯¿ (∆ ρ r=0.0216 para ∆ p=500 ¯¿ .
Estos dos ejemplos demuestran que tan poco varía la densidad de los líquidos con los
cambios de presión, pero que si es sensible a los cambios de temperatura considerables, como ya
habíamos dicho.
En el caso de los gases que presentan comportamiento idealizado, se toma como densidad
absoluta de referencia en común la densidad del aire en condiciones normales ρ=1,225 kg/m 3 (
ρ( p ,T )
t=15 ℃ , p0=101,325 Kpa , a nivel mar): ρr = Ec .7
ρaire (C . N )
Aplicando la Ley de los Gases Ideales, y considerando las mismas p y T , la Ec.7 nos queda:
R aire M gas
ρr = = Ec .7 ´ (Ver CRANE pág.1-4)
R gas M aire
La densidad relativa de los gases se define como la relación entre su peso molecular y el del
aire, o como la relación entre la constante individual del aire y la del gas.
W m∙ g γ=g ∙ ρ=f
γ= = ⇒ 1 1 Ec . 9
V V (p , ,
T elev
)
kg
γ H 2 O 4 ℃ ≅ g ∙ ρ H 2 O 4 ℃ , ρ H 2O 4 ℃=1000 S.I
m3
m kg N Numéricamente ρ ( S . I )=γ ( S .T )
γ H 2 O 4 ℃ ≅ 9,81 ∙ 1000 3 ⇒ γ H 2O 4 ℃ ≅ 9810 3 S.I
s
2
m m pero no en unidades
⃗
N 1 kg ⃗
kg
γ H 2 O 4 ℃ ≅ 9810 ∙ ⇒ γ H 2 O 4 ℃ ≅ 1000 3 S.T
m 9.81 N
3
m
γ ( p ,T )
El γ r de un fluido se define de manera similar a su ρr : γ r =
γ ( p ,T ) ref
ρ(p , T) ∙ g ρ( p ,T ) ρr =γ r =S
γr = = =ρ r ⇒ Ec . 10
ρ ( p ,T ) ref ∙ g ρ( p , T )ref
Como ya dijimos, a este valor también es muy común llamarlo gravedad especifica S.
7
Ver una definición más completa del Principio de Arquímedes en la sección 2.4.1
El v de un fluido representa el valor inverso de la concentración de cantidad de materia, y se
define de acuerdo al sistema de unidades empleado.
En el S.T se lo define como la inversa del peso específico y representa el volumen ocupado
por la unidad de peso del fluido:
[ ]
3
1 V m
v= = = =f 1 Ec .12
γ P ⃗
kg (T , )
p
1 m3 m3
v aire ≅ =0.775
1,29 kg kg v aire
≅77
v H2O
1 m3 m3
v min H 2 O 4 ℃ ≅ =0.001
1000 kg kg
3
dm l
Otras unidades convenientes para expresar el v en la práctica son y
kg kg
m3 dm3 l
La equivalencia de unidades es: 0.001
=1 =1
kg kg kg
La conveniencia del uso de estas unidades se debe a que puede tomarse fácilmente como
referencia la v min H 2 O 4 ℃.
Complementar con Streeter pág. 11-17 para ver la concentración de cantidad de materia
para mezclas multicomponentes y para gases.
1.6 – Compresibilidad
Un gas real, cuyo estado se encuentra alejado de su fase líquida, puede ser considerado un
gas ideal, y es el único caso de un fluido que presenta una ley universal que relaciona las variables
de estado mediante la denominada Ecuación de estado de los gases ideales, que permite obtener
fácilmente de manera analítica la variación de sus propiedades en función de la p y T .
Por lo contrario, esto no sucede en los líquidos y los vapores (gases reales cuyos estados se
encuentran cercanos a su fase líquida), es por esto que en estos casos sus propiedades se analizan
experimentalmente, y se tabulan o grafican los datos obtenidos para su aplicación práctica.
Como ya vimos, “si bien en realidad no existen los fluidos rigurosamente incompresibles, de
forma práctica se pueden considerar como tales aquellos cuya variación de su V (y por lo tranto
de su ρ , γ y v ) con los cambios de p es de poca entidad. Tal es el caso de los líquidos, y aún el de
los gases si las variaciones de presión son muy pequeñas en comparación con su p absoluta:
El agua se tiene por lo general por un fluido incompresible, a pesar de que su elasticidad se
pone en evidencia por el hecho de que el sonido se propaga a su a través (con una velocidad del
orden de 1444 m/s=5200 km/h ). Sin embargo, en los problemas en que interviene el efecto de
golpe de ariete es necesario tomar en cuenta la compresibilidad del agua.
Por otro lado, el flujo de aire en un sistema de ventilación es un caso en que el aire puede ser
considerado como incompresible, dado que la variación de p es tan pequeña (se comprime
alrededor de 10 mbar por encima de la p0) que el cambio de ρ carece de significación. Pero en un
compresor (que comprime aire alrededor de 7 ¯¿ por encima de la p0) los efectos de la
compresibilidad en el aire no pueden despreciarse.
En el caso de una aeronave que avanza a menos de 400 km /h (movimiento subsónico) el aire
que la rodea puede considerarse de ρ cte , pero cuando un proyectil se desplaza a la velocidad del
sonido o mayor (movimiento supersónico), la que es del orden de 333 m/s=1200 km/h en él aire, la
ρ del aire adyacente al proyectil resulta sustancialmente diferente de la del aire alejado y debe ser
considerado como un fluido compresible.
De igual manera, el vapor de agua que fluye a gran velocidad en una tubería de una caldera o
en una turbina de vapor, los gases de combustión en un motor de combustión interna o en una
turbina de gas, etc., son todos casos en que la variación de p puede ser tan grande que no es
posible desdeñar la variación de δ .
8
Los densímetros también se denominan hidrómetros, pero en este caso lo que se obtiene es la densidad relativa, y las
unidades de la varilla graduada están dadas en la escala A.P.I o Baumé de densidad relativa (ver referencia 10).
Como ya dijimos, la M.F solo estudia los fluidos bajo la hipótesis de la incompresibilidad. De
los fluidos compresibles se encarga el estudio de la Termodinámica y las Maquina Térmicas.
dv
−dv −
=β p( p ,T ) ∙ dp ⇒ v Ec .13
v β p= =f ( p , T )
dp
9
1 −dp ⇒ −dv dp
ε v= = =f ( p ,T ) = Ec .14
βp dv v ε v (p , T)
v
El ε v representa el cambio de p que se debe aplicar al fluido para que experimente un cambio
de v relativo unitario. Cuanto mayor sea el ε v , mayor debe ser el cambio de p aplicado para que
experimente un cambio de v relativo unitario. Es decir, el ε v define, más bien, la incompresibilidad
de un fluido: oposición que presenta un fluido a la disminución de su V por efecto de un incremento
de su p.
m[ ]
N ⃗
kg
inversas de p): en el S.I ε v = 2 y en el S.T ε v = 2 .
m [ ]
Como ya dijimos, para el caso de líquidos no existe una ley universal que relacione las
variables de estado, por lo que la determinación analítica del ε v( p ,T ) resulta muy complicada,
cuando no imposible. Es por esto, que el ε v( p ,T ) de los líquidos, se determina de manera
experimental sin grandes complicaciones, y sus valores se tabulan para la aplicación práctica en
problemas de compresibilidad de líquidos.
En la Tabla N° 2 se dan los valores del ε v( p ,T ) obtenido experimentalmente para el agua.
presión t [ ℃]
9
En algunas bibliografías es común emplear el término “Gravedad específica”. Sin embargo, este nombre es
inadecuado, ya que nada tiene que ver con la gravedad, y puede provocar confusiones.
[⃗
kg /cm ]
2
0 20 50 90 150
1 198 217 226 209 --------
100 204 224 232 217 169
300 216 237 246 228 225
1000 10
258 278 290 276 237
Tabla N° 2: Modulo volumétrico de elasticidad del agua en función de la p y la t .
ε v ∙ 106 [ ⃗
kg /m2 ]
Ver variación de ε v a p0 en función de la t en Tabla C.1 del Apéndice C del Streeter y Tabla 1-C del
Apéndice del Giles.
Para un cambio de p dado, el valor del ε v ag aumenta de manera continua con el aumento de
la t hasta que pasa por un máximo cerca de los 50 ℃. Por lo tanto, la incompresibilidad del agua es
máxima a esa t , y la compresibilidad es mínima:
∆v
a t ≅ 50℃ el ε v ag es máximo ∴ β p ag y son minimos .
v
ε v ac 21000 ∙ 106 ⃗
kg/m
2
≅ ≅ 100 ε v ac ≅ 100 ∙ ε v ag
ε v ag 217 ∙ 106 ⃗
kg/m
2
β p ag ≅ 100∙ β p ac
Para una t dada, el valor del ε v ag aumenta de manera continua con el aumento de la p hasta
12000 atm o más. Es decir, que a medida que la compresión aumenta, su resistencia a la
compresión adicional (ε v ag) también aumenta.
Sin embargo, no varía mucho, aún dentro de una gama considerable de valores de p. De
modo, que en las Ec . 13 y 14 , puede usarse como aproximación incrementos finitos ∆ en lugar de
incrementos infinitesimales d , importando solo los valores extremos y no lo que sucede entre ellos.
Este comportamiento, generalmente, sucede en la mayoría de los líquidos.
Es decir que, para el agua y en general para los líquidos, a t cte y aún para variaciones de p
considerables, podemos tomar para los fines prácticos un valor medio ε v m cte dentro de la gama de
p consideradas, y la Ec . 13 nos queda:
10
La temperatura de referencia se toma en función del sector industrial en que se esté trabajando y de la exactitud
deseada. Cuando es importante obtener el menor error posible, por ejemplo, para los fines científicos se toma el valor
máximo exacto a los 3.98 ℃. En cambio, para la industria del petróleo (entre otras), en que es más importante tomar
una temperatura de referencia próxima a lo que sucede en la práctica, se toma el valor exacto a los 15,6 ℃ (60 ℉ )
(ver designación A.P.I de la ρr en Moot pág. 17-19, CRANE pág. 1-4, y apuntes extraídos de internet que está en la
carpeta Apuntes Varios de la computadora). Sin embargo, para los fines prácticos ingenieriles en general, tal es nuestro
caso, se suele tomar el valor 1000 kg /m3 a los 4 ℃ sin que exista error apreciable, como ya habíamos establecido.
−∆ p
ε v m=
∆v ⇒ −∆ v = ∆ p Ec . 15
v εvm
v
−v f −v i pf − pi v i−v f p f − p i
= o =
vi εv m vi εv m
−∆ v 106 ⃗
kg/m2
= ⇒−∆ v ≅ 0,005∙ v i o−∆ v ≅ 0,5 % ∙ v i
vi 220 ∙10 6 ⃗
kg/m2
Este ejemplo comprueba que para los fines prácticos es justificada la hipótesis que
considera al agua, y en general a todos los líquidos, como incompresibles (aún para variaciones
de p considerables cómo ∆ p=100 atm).
Dos ecuaciones, que son muy usadas en las aplicaciones prácticas de los líquidos, se obtienen
despejando el volumen final de la Ec . 15 y teniendo en cuenta la Ec . 11:
(
v f =v i ∙ 1−
∆p
εv m )
=v i ∙ ( 1− β p m ∙ ∆ p )
ρi ρi
ρf= =
( 1−
∆p
εv m ) ( 1−β p m ∙ ∆ p )
Líquido ε v ∙ 10 [ ⃗ ]
6 2
kg /m
Mercurio 2500
Glicerina 450
Agua 220
Fuel oíl
Aceites 130
Kerosene
Gasolinas
Benceno 100
Alcohol Etílico 90
Tabla N° 3: Valores aproximados de ε v de algunos líquidos a p0 y t ambiente(20 ℃)
Ver también Tabla 1.4 pág. 14 de Moot; Tabla 1.3 pág. 20 de Streeter; Tabla 1 pág. 23 de Nekrasov.
Es decir que, para el aire (á p0 y t ambiente) y gases ideales (por ejemplo el vapor de agua
sobrecalentado) tendremos:
Donde n puede tomar cualquier valor entre 0 e ∞, según el proceso que sufra el gas.
Si el proceso de compresión es de T cte(isotérmico) tenemos que n=1.
Si en el proceso de compresión no hay transferencia de calor hacia o desde el gas
Q=0(adiabático ), va acompañado por un cambio notable de temperatura y tenemos que
n= χ=C p /C v (razón de los calores específicos a p y a v constantes). Donde χ recibe el nombre de
11
La propiedad de v de los fluidos es muy empleada en las aplicaciones del flujo de vapor de agua (áreas de la
termodinámica y las máquinas térmicas). Para facilitar su aplicación se confeccionan las denominadas “ tablas de
propiedades del vapor de agua”, en donde se especifica su v en función de la p y la T de trabajo. Sin embargo, como
ya dijimos, esta materia se trata de una mecánica básica de fluidos incompresibles, por eso se analizarán las
propiedades de los fluidos referidas principalmente a los líquidos. Para el caso de gases compresibles se deben tener en
cuenta los principios de la termodinámica.
exponente adiabático y su valor depende del gas y de su T , se encuentra tabulado en los textos de
termodinámica. Para el aire y los gases biatómicos a la T ambiente, puede tomarse χ =1,4 (ver
valores de R y χ entabla 1-A del Apéndice del Giles y en Tabla C.3 del Apéndice C del Streeter).
Estos ejemplos demuestran la gran diferencia de compresibilidad que existe entre el aire y
el agua, y en general entre gases y líquidos.
Complementar con Giles: pág. 5-6, problema 5 y 29 del cap.1; Streeter pág.14-19; Wikipedia
“Compresibilidad, Modulo de compresibilidad”
En el caso de los fluidos, la dilatación térmica queda definida directamente por el coeficiente
de expansión volumétrico β t (p ,T ), el cual es función de la p y la T , y representa el cambio de v
relativo que experimenta el fluido cuando se le aplica un cambio de t unitario.
dv
v
β t = =f ( p ,T )
dT
∆v
v ∆v
βtm= ⇒ =β t m ∙ ∆ T
∆T v
v f =v i ∙ ( 1+ β t m ∙ ∆ t )
ρi
ρf=
( 1+ β t m ∙ ∆ t )
Material β t ∙10 [ ℃ ]
−4 −1
En la Tabla N° 4 se observa que para algunos casos el β t de los gases es mayor que el de los
líquidos, y que para otros casos es menor. Es decir, que en la dilatación térmica no existe una regla
general que diferencie gases de líquidos, como si sucede en la compresibilidad. Sin embargo, si a los
gases se los calienta de manera continua pueden dilatarse ilimitadamente si la p permanece cte ,
cosa que no sucede con los líquidos ya que tienden a vaporizarse.
1.8 – Vaporización
En una masa líquida, contenida en un recipiente cerrado con embolo móvil y con espacio
sobre la superficie libre del líquido (ver figuras N° 6 y 7), la vaporización puede realizarse a través
de dos etapas: por evaporación y por ebullición.
Si se entrega calor Q a p cte a una masa de líquido (Figura N° 6), tendremos un incremento
de su t (proceso 0-1 Figura N° 8). La evaporación, es decir la cantidad de moléculas de la superficie
libre del líquido que pasan a la fase de vapor, incrementa con el aumento de Q y t (en la
evaporación también influyen otros factores como ser contenido de impurezas y viento en la
superficie del líquido, etc.). Como el espacio por encima de la superficie libre del líquido es cerrado,
la presión parcial pv ejercida por las moléculas de vapor irá aumentando, hasta que se llega a la
condición de equilibrio en qué iguala a la p externa ejercida sobre el recipiente cerrado pv = p 0. En
este punto de equilibrio (estado 1), se dice que se ha logrado la saturación del espacio cerrado,
que al no admitir más moléculas de vapor, las devuelve por condensación a la masa de líquido en
igual cantidad por segundo de las que salen por evaporación (“éste estado 1 se lo suele llamar de
líquido saturado y de vapor saturado”). La t alcanzada recibe el nombre de temperatura de
saturación t s del vapor a la p correspondiente (el conjunto de puntos de equilibrio de líquido
saturado y de vapor saturado forman la “curva de vaporización”, llamada así porque ella delimita
los procesos de vaporización de evaporación y ebullición, como veremos a continuación).Por
ejemplo, para el caso del agua contenida en un recinto cerrado sobre el cual reina la p0, esta
condición de equilibrio se logra a los t s ≅ 100 ℃ como se muestra en la Figura N° 6.
A partir de este punto (estado 1´), si se sigue entregando calor, se produce un aumento de la
t del vapor permaneciendo la p cte (proceso 1´-1´´). Pero si en cambio se fija el embolo, se produce
un aumento simultaneo de la p y T (proceso 1´-1´´´, a los estados 1´´ y 1´´´ se los denomina “vapor
sobrecalentado”).
Como puede observarse en la gráfica de la Figura N° 8, cuanto mayor sea la p cte a la cual se
realiza el calentamiento mayor será la t s correspondiente.
Como puede observarse en la gráfica de la Figura N° 8, cuanto mayor sea la t cte a la cual se
realiza la descompresión mayor será la ps correspondiente. A una t dada, la p ejercida sobre un
líquido puede ser mayor que la ps a dicha t sin que se produzca ningún efecto, pero si el líquido de
manera repentina se encuentra sometido a una p menor que la ps a dicha t , por escasa que sea la
diferencia, induce una ebullición rápida y enérgica de masa líquida que pasa al estado de vapor.
En la Tabla N° 5 se exponen los valores de ps a la t=21 ℃ de algunos líquidos:
Líquido ps [ ⃗
kg /cm 2 ]
Mercurio 0,0000017
Agua 0,02544
Kerosene 0,035
Alcohol metílico 0,14
Aceite Hidráulico 0,17
Gasolina 0,314
Tabla N° 5: Presión de saturación ps a 21 ℃ de algunos líquidos
Ver también Tabla 1.3 pág. 20 del Steeter, Tabla 1 pág. 23 del Nekrasov.
Esta tabla demuestra que en el caso de la gasolina hay que mantener una p mucho mayor
que en el caso del agua para evitar que se vaporice o hierva, por lo tanto no es posible elevar
gasolina por succión a alturas de aspiración tan grandes como el caso del agua, ya que debe
evitarse el fenómeno de cavitación.
En muchas situaciones de flujo de líquidos es posible producir p muy bajas en ciertos lugares
del sistema, que pueden llegar a ser iguales o menores que la ps a la t correspondiente, por lo
tanto el líquido tiende a convertirse rápidamente en vapor, se forman pequeñas bolsas o cavidades
(burbujas) de vapor en expansión rápida. Si estas cavidades de vapor son arrastradas desde sus
puntos de origen a regiones en donde el flujo tiene p mayores que la ps , se produce un proceso
inverso (condensación) que tiende a producir la contracción rápida de las cavidades. Este
crecimiento y decaimiento rápido de burbujas de vapor, producen el colapso o implosión de las
mismas de manera violenta y con gran desprendimiento de energía, fenómeno que se denomina
cavitación, pudiendo erosionar partes metálicas dentro de la región de cavitación, como ser
cañerías, válvulas, accesorios, bombas y turbinas, afectando así su normal comportamiento. Más
adelante se analizará detalladamente este fenómeno.
La tabla también demuestra la conveniencia del uso del mercurio en el barómetro, donde
debería existir un vacío perfecto en la parte superior de la columna.
Ver Nekrasov pág. 24; Wikipedia: “Vaporización, Evaporación, Ebullición, Presión de Vapor”.
La tensión superficial se debe a una fuerza de cohesión molecular resultante, con dirección
normal a la superficie libre del líquido y sentido hacia el interior del mismo, que produce efectos de
tensión tangencial en su superficie libre, allí donde éste entra en contacto con otro fluido no
miscible (superficie de interface).
En la superficie libre, la tensión superficial se manifiesta como si el líquido creara allí una fina
membrana elástica, que puede soportar cuerpos solidos planos de pequeño peso y gran longitud
perimetral. Este efecto de tensión superficial es mayor en interfaces líquido-gas que en interfaces
líquido-líquido.
Si además se encuentra en contacto con un cuerpo sólido (contorno de interface) se produce
un fenómeno denominado capilaridad, que analizaremos en la siguiente sección.
El fenómeno de tensión superficial permite explicar, por ejemplo, porque una aguja de acero
colocada cuidadosamente sobre la superficie del agua no se hunde, o porque un líquido en
pequeños volúmenes tiende a la formación de gotas esféricas, etc.
Sin embargo, en la mayoría de los problemas prácticos que se presentan en la mecánica
elemental de fluidos, la tensión superficial y la capilaridad no son de particular importancia.
El origen de la tensión superficial son las fuerzas de atracción que existen entre las moléculas
del líquido (cohesión)12. Expliquemos esto mediante la ayuda de la Figura N° 9.
Una molécula situada en el interior de un líquido (por ejemplo agua), como la 1, es atraída
por igual en todas direcciones por las moléculas circundantes y se encuentra en equilibrio, las
fuerzas de cohesión molecular no producen efecto resultante alguno. Si ahora a esta molécula la
llevamos a las posiciones 2 y 3, que se encuentran cerca de (o sea a una distancia menor que el
radio de la esfera de acción de la cohesión molecular, que es del orden de 10−6 mm ) o en la misma
superficie libre respectivamente, en cuyo caso el equilibrio se rompe porque las moléculas del
líquido ejercen una atracción mucho mayor que la del gas (por ejemplo aire) de la superficie libre.
En este caso hay una resultante F R de las fuerzas de cohesión, con dirección normal a la superficie
libre del líquido y con sentido hacia el interior del mismo. Es esta F R la que origina el efecto de
tensión tangencial en la superficie libre, que la convierte en algo semejante a una membrana
elástica.
12
Complementar esto con Nekrasov pág. 10, 17; Giles pág. 6; Microsoft Encarta: Compresibilidad, Barrera del sonido:
Choque de compresibilidad, Sonido: Características físicas: Velocidad del sonido; Apunte de la computadora “Velocidad
de propagación de perturbaciones en la presión” que está en la carpeta Apuntes Míos.
Figura N° 9: Origen de la tensión superficial
Teniendo en cuenta todo esto, se define la tensión superficial σ , como el trabajo necesario
para llevar moléculas desde el interior del líquido hasta su superficie libre, en cantidades suficientes
como para formar una unidad de superficie (es por esto que las moléculas superficiales poseen más
energía que las moléculas interiores) (Complementar con Giles pág.3):
F R∙ d
σ= =f 1
A (T ) Ec . 16
Su unidad en el S.I es σ = [ ]
N∙m
m
2 , y en el S.T es σ =
⃗∙m
kg
m
2[ ]
Este trabajo es numéricamente igual a la fuerza tangencial de contracción que actúa sobre
una línea hipotética de longitud unitaria situada en la superficie. Así, si sobre la superficie libre del
líquido se traza una línea hipotética cualquiera, la tensión superficial σ será numéricamente igual a
la relación entre la fuerza resultante de cohesión F R ejercida sobre las moléculas situadas sobre la
línea y la longitud de dicha línea:
FR
σ= =f 1
L (T) Ec . 16 ´
Su unidad en el S.I es σ = [ ]
N
m
, y en el S.T es σ =
⃗
[ ]
kg
m
esfera de radio r
Repasemos:
La cohesión se debe a las fuerzas de atracción entre las moléculas del líquido, permite que
estos puedan soportar pequeños esfuerzos de tracción, y origina la propiedad de tensión superficial.
La adhesión se debe a las fuerzas de atracción entre las moléculas de un líquido con las
moléculas de un cuerpo sólido, permite que el líquido se adhiera y moje al sólido, y junto con el
efecto de tensión superficial y cohesión originan la propiedad de capilaridad.
El efecto que produce la capilaridad es un ascenso o descenso notable de la superficie libre del
líquido respecto del nivel inicial cuando se sumerge parcialmente un cuerpo solido, y se pone de
manifiesto principalmente en tubos capilares de ∅ <10 mm, de ahí su nombre.
2 ∙ σ=( γ 1−γ 2) ∙ b ∙ h ⇒ 2∙ σ
h= =f
( γ 1−γ 2 ) ∙ b ( σ , γ , b) Ec . 17
Analicemos el fenómeno de capilaridad en los casos más comunes de las interfaces agua-
aire-vidrio y mercurio-aire-vidrio, como se muestra en la Figura N° 11:
Se puede demostrar experimentalmente, que a medida que el diámetro del tubo capilar ∅
disminuye, el menisco formado es cada vez más pronunciado. Si el diámetro del tubo es ∅ <2.5 mm ,
se puede suponer para los fines prácticos que el menisco es aproximadamente esférico y que su
radio es b=r /cos θ , donde r es el radio del tubo y θ es el ángulo de contacto entre el menisco
formado y la pared del tubo capilar. Si la pared está limpia, se tiene para el caso del agua que θ ≅ 0 °
, y para el caso del mercurio que θ ≅ 140 ° :
En cambio, al aumentar el diámetro ∅ del tubo, aumenta también el radio de curvatura del
menisco formado haciéndose cada vez más plano. En este caso, el ascenso o descenso capilar
disminuye mucho, con diámetros del orden de ∅ >10 mm o más se puede suponer para los fines
prácticos que el efecto capilar es despreciable en el agua y el mercurio. Por el contrario, cuando el
diámetro del tubo disminuye por debajo de los 10 mm, el ascenso o descenso capilar toma valores
cada vez más grandes, siendo muy críticos para ∅ <2.5 mm .
0.000015m2
h ag = ¿
r
para p y t ctestenemos que h=f
Es decir, que ( 1r ), además para tubos de igual diámetro el
ascenso capilar en el caso del agua es mayor que el descenso capilar para el caso del mercurio.
Consideremos los casos en que el mercurio se halla en contacto con aire (interface mercurio-
aire) y con agua (interface mercurio-agua). De la tabla N° 7 tenemos que el valor de la σ mer−ag es
menor que el valor de la σ mer−aire , por otro lado tenemos que el valor de (γ mer −γ ag ) también es
menor que el valor de (γ mer −γ aire ). Ocurre que la variación en la σ resulta prácticamente de igual
proporción que la variación de ( γ 1−γ 2 ), de modo que los valores de depresión capilar dados por la
Ec . 17 para la interface mercurio-agua son prácticamente iguales a los de la interface mercurio-
aire. Reemplazando valores en la Ec . 17 tenemos:
2
h mer−aire =0.0000038 m 2 ∙ Para los fines prácticos h mer−aire =hmer −ag
b
2 2
h mer−ag=0.0000030 m ∙
b
Figura N° 12: Altura capilar h para agua y mercurio en tubos de vidrio, en contacto con aire
(Figura extraída del Streeter pág. 21)
En la posición justo antes del arranque (posición 3) se puede calcular el equilibrio de fuerzas
entre las fuerzas de tensión superficial actuando a ambos lados de la placa y la fuerza de
levantamiento medida por la balanza, como se muestra en la Figura N° 14.
σy
Figura N° 14: Balance de fuerzas en la placa
Condición de equilibrio:
F=2 ∙ F y (1)
F
σ= (3)
2∙ ( L+ e ) ∙ cos θ
Si L ≫e y además se trata de agua θ ≅ 0 , podemos suponer para los fines prácticos que:
F (4)
σ=
2∙ L
Usualmente la placa es de platino levemente rugoso, de tal forma que el ángulo de contacto
sea lo más pequeño posible y se pueda suponer igual a cero. La placa mide típicamente 29.9 mm de
largo (L) y 0.1 mm de espesor (e), en cuyo caso el perímetro completo es de 60 mm .
En el momento del arranque, ninguna parte del volumen de la placa está dentro del líquido y
por tanto no se necesita realizar corrección por empuje de Arquímedes.
Complementar con Moot pág. 19-20; Streeter pág. 20-21; Nekrasov pág. 18-19; Giles pág. 3-4;
Wikipedia “Capilaridad”