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UNIVERSIDAD DEL SINÚ ELÍAS BECHARA ZAINÚM

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


PROGRAMA DE MEDICINA
CURSO DE PSIQUIATRIA
TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA

ESTUDIANTES:
Julián Gallego Echenique
Mijay Gabriela Burgos Jiménez

Docente:
Dr. José Luis Méndez

2022
TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son enfermedades mentales
caracterizadas por un comportamiento patológico frente a la ingesta alimentaria y
una obsesión por el control de peso, esto caracterizado por una extrema
preocupación por la autoimagen (preocupación por el peso e imagen corporal, se
consideran síntomas claves). Son trastornos de origen multifactorial, originados por
la interacción de diferentes causas de origen biológico, psicológico, familiar y
sociocultural. Son de esas enfermedades que provocan consecuencias tanto para la
salud física como mental de persona. Ahora bien, entre los TCA más importantes
tenemos: Anorexia nerviosa (AN), bulimia nerviosa (BN), trastorno por atracones de
comida y las formas atípicas o incompletas de las anteriores.

Aunque según las clasificaciones del DSM-V y el CIE-10, existen:

DSM-V
PICA
T. DE RUMIACIÓN
T. DE EVITACIÓN/RESTRICCIÓN DE LA INGESTA DE ALIMENTOS
ANOREXIA NERVIOSA
BULIMIA NERVIOSA
T. DE ATRACONES
OTRO T. ALIMENTARIO ESPECIFICADO
T. ALIMENTARIO NO ESPECIFICADO

CIE-10
ANOREXIA NERVIOSA
ANOREXIA NERVIOSA ATIPICA
BULIMIA NERVIOSA
BULIMIA NERVIOSA ATIPICA
HIPERFAGIA ASOCIADA A OTROS T. PSICOLOGICOS
VOMITOS ASOCIADOS A OTROS T. PSICOLOGICOS
OTRO T. DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA
T. DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA SIN ESPECIFICACIÓN
EPIDEMIOLOGIA
Se dice que las nuevas tendencias de la moda y los nuevos estándares en el
aspecto físico y los patrones de alimentación cambiantes a lo largo de los años, se
señalan como los posibles disparadores del aumento de dichos trastornos. Debido a
esto, las mujeres son las que suelen verse más afectadas en comparación con los
hombres, particularmente en la adolescencia o la adultez temprana.

La incidencia máxima se da entre los 15 a 25 años. Factores demográficos


asociados con TCA incluyen sexo, edad, ser hijo único, familia monoparental,
muerte de algún progenitor. Normalmente los pacientes con TCA poseen mayor
incidencia de trastornos afectivos que la población general, con una mayor
prevalencia de depresión mayor.

La población en mayor riesgo es la formada por atletas, modelos, deportistas,


aquellos con antecedentes familiares de TCA o con antecedentes de obesidad en la
niñez, historia abuso sexual, de maltrato, antecedentes de depresión y alexitimia.

ETIOLOGIA
Tienden a ser trastornos multideterminados y heterogéneos en los que interactúan
factores de vulnerabilidad genética, biológica, de carácter familiar y cultural. Los
genes blanco son los que están involucrados en los mecanismos de regulación de la
alimentación y el peso corporal, es decir, aquellos genes asociados con función
serotoninérgica, dopaminérgica, neuropéptidos involucrados en la función
alimentaria, y otros genes que regulan el gasto de energía y la adaptación
metabólica durante el ayuno. También se ha evidenciado el papel de la leptina,
melanocortina y variantes genéticas de neurotrofina en el riesgo para AN y BN y en
el compromiso de los genes que regulan el índice de masa corporal (IMC).

MANIFESTACIONES CLINICAS
La AN suele aparecer después de la pubertad con una restricción progresiva de la
ingesta con el propósito de perder peso el cual siempre está por debajo de lo
esperado para la talla y edad. Cursa con vómitos autoinducidos y purgas o ser
solamente restrictiva. La severidad está definida por qué tan bajo esté el índice de
masa corporal.
La BN aparece en la adolescencia, además de la restricción aparecen atracones de
comida: períodos cortos de ingesta de cantidades excesivas de comida altamente
calórica con sensación de pérdida de control y culpa, seguidos de conductas
compensatorias como inducción del vómito, abuso de laxantes o diuréticos o
ejercicio compulsivo.

Las purgas y el ejercicio compulsivo se observan en la AN; la diferencia con la BN


es
que, en esta última, el peso es normal o alto. En ambos trastornos, el paciente
presenta un temor exagerado y patológico a engordar. En el trastorno por atracones
de comida, la persona no compensa después de los atracones, se incrementa su
peso progresivamente.

DIAGNOSTICO
Ahora se propondrá un resumen de criterios diagnósticos de los 3 tipos de TCA
principales propuestos por el DSM-5:

CRITERIOS DEL DSM-5 PARA ANOREXIA NERVIOSA


1. Restricción persistente de la ingesta de energía que conduce a un bajo
peso significativo de acuerdo con lo esperado para la edad, sexo, momento
del desarrollo y salud física.
2. Miedo intenso a ganar peso o engordar, o comportamiento persistente que
interfiere con la ganancia de peso aun estando con bajo peso significativo.
3. Distorsión en la cual la forma y el peso corporal son experimentados,
influencia de esta percepción en la autoevaluación o falta persistente del
reconocimiento de la seriedad de tener un bajo peso actual.
 Subtipos:
- Tipo restrictivo
- Combinado con atracones, purgas o ambos.
 Especificar gravedad actual:
- Leve: IMC mayor o igual a 17 kg/m2
- Moderado: IMC entre 16 y 16,99 kg/m2
- Grave: IMC entre 15 y 15,99 kg/m2
- Extremo: IMC menor a 15 kg/m2
CRITERIOS DEL DSM-5 PARA BULIMIA NERVIOSA
1. Episodios recurrentes de atracones consistentes en:
- Comer una cantidad de comida significativamente mayor en un período
discreto de tiempo de lo que la mayoría de la gente haría en iguales
circunstancias.
- Una sensación de pérdida de control sobre la ingesta durante el episodio
como no poder parar o controlar la cantidad de lo que se come.
2. Comportamientos compensatorios recurrentes o inapropiados para prevenir
la ganancia de peso como vómito autoinducido, abuso de laxantes,
diuréticos u otros medicamentos, ayunos o ejercicio excesivo.
3. Los atracones y comportamientos compensatorios ocurren en promedio al
menos 1 vez a la semana durante tres meses.
4. La autoevaluación está sin duda influenciada por la forma y el peso
corporal.

CRITERIOS DEL DSM-5 PARA EL TRASTORNO POR ATRACONES DE


ALIMENTACION
1. Episodios recurrentes de atracones consistentes en:
- Comer una cantidad de comida significativamente mayor en un período
discreto de tiempo de lo que la mayoría de la gente haría en iguales
circunstancias.
- Una sensación de pérdida de control sobre la ingesta durante el episodio
como no poder parar o controlar la cantidad de lo que se come.
2. Los atracones están asociados con 3 o más de los siguientes:
- Comer mucho más rápido de lo normal
- Comer hasta sentirse desagradablemente lleno
- Comer grandes cantidades de comida sin sentir hambre
- Comer en soledad por vergüenza
- Sentir disgusto consigo mismo, depresión o culpa posteriores
3. Sufrimiento marcado relacionado con el atracón.
4. Frecuencia 1 vez a la semana por tres meses.
5. No se asocia con algún comportamiento compensatorio.
Otros trastornos clasificados son: la pica, que se caracteriza por la ingesta de
sustancias no nutritivas como tierra o pelo, no sustentado cultural o socialmente o
asociado con alguna condición médica como el embarazo o mental como el
autismo; el trastorno por rumiación, que se caracteriza por la regurgitación
recurrente de comida seguida de masticación, deglución o expulsión escupiéndola;
el ARFID, señalado arriba, que es la evitación, restricción, o ambos, de alimentos en
niños asociada con pérdida de peso significativa y deficiencias nutricionales que
requiere alimentación parenteral o suplementaria de manera constante. Las formas
atípicas de TCA se refieren a cuadros incompletos, purgas recurrentes y síndrome
de sobreingesta nocturna.

TRATAMIENTO
Los TCA suelen tener un curso crónico con períodos de exacerbación y remisión
que imponen un tratamiento de equipo multidisciplinario conformado como mínimo
por psiquiatra, psicólogo y nutricionista.

La modalidad elegida es el tratamiento ambulatorio, hospitalario o los modelos de


hospitalización parcial. Dentro de estas tres modalidades siempre se combina la
renutrición con diferentes tipos de psicoterapias: psicoterapia individual cognoscitivo
comportamental, psicoterapia individual de orientación dinámica, terapia
interpersonal, terapia grupal, terapia familiar, que se integran simultáneamente; lo
que depende de la experiencia y capacidades de los equipos terapéuticos.

Adicionalmente, los psicofármacos son útiles para el tratamiento de comorbilidades


especialmente en aquellos pacientes que inician la renutrición o para aliviar la
ansiedad que el mismo tratamiento genera. Otros agentes farmacológicos como
reguladores del vaciamiento gástrico, formadores de heces o complementos de
minerales, vitamínicos o proteínicos suelen ser de gran ayuda.
En cuanto al tratamiento ambulatorio, este suele ser la modalidad preferida, eso si
las condiciones físicas o psiquiátricas no representan un riesgo vital. Este estará
basado en:

La rehabilitación nutricional, se prefiere la renutrición vía oral debido a su menor


potencial de complicaciones y debe estar presente cuando el paciente sale del
hospital. El comienzo suele ser lento, dónde debe haber ingesta de por lo menos 3 a
5 raciones por día, aumentando la carga calórica cada vez más. A veces suelen
utilizarse suplementos si el paciente no es capaz de comer o si el peso es muy bajo.
La nutrición parenteral se usa en casos extremos, dónde los pacientes se abstienen
a colaborar.

La psicoterapia, esta de manera individual o grupal nos llevará a identificar patrones


disfuncionales y conflictos alrededor de áreas como la comida, la corporalidad, el
autoestima y la relaciones interpersonales, para poder comprenderlos de mejor
manera y lograr modificarlos. El modelo psicoterapéutico más utilizado y el más útil,
es la psicoterapia cognoscitivo comportamental.

La farmacoterapia, Los psicofármacos se indican para el control de las


comorbilidades afectivas o ansiosas como depresión mayor, trastornos de ansiedad
o trastorno bipolar. Su eficacia es menor en la fase aguda y tiende a mejorar cuando
la rehabilitación nutricional del paciente inicia. El uso de antidepresivos como la
fluoxetina resulta útil como antibulímico en dosis entre 40 y 60 mg/día. Los
inhibidores de la recaptación de serotonina (ISRS) se indican para disminuir el
riesgo de recaídas. La olanzapina ayuda con el tratamiento de la ansiedad y el
aumento del apetito.
BIBLIOGRAFIA
Toro, G., José, R., Yepes, R., & Eduardo, L. (1997). Fundamentos de medicina: psiquiatría.
Gaete, V., & López, C. (2020). Trastornos de la conducta alimentaria en adolescentes. Una
mirada integral. Revista chilena de pediatría, 91(5), 784-793.
Ayuzo-del Valle, N. C., & Covarrubias-Esquer, J. D. (2019). Trastornos de la conducta
alimentaria. Revista mexicana de pediatría, 86(2), 80-86.
Hernández, M. C. B., López, D. R., Herrera, J. C., & Díaz, G. G. (2020). Trastornos de la
conducta alimentaria. Boletín Científico De La Escuela Superior Atotonilco De Tula, 7(14),
15-21.

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