Son los componentes humanos o jurídicos, entre los cuales,
individual o colectivamente, se producen y entrelazan las relaciones laborales. Ellos son, en la relación individual de trabajo, el trabajador y el empleador, y a su vez en la relación colectiva la asociación profesional de trabajadores y la asociación de los empleadores o sus grupos representativos.
Algunos autores consideran que existe un quinto sujeto, que es
el Estado, presente desde el origen de esta normativa, para fijar límites a la autonomía de voluntad, resguardar la dignidad del hombre que trabaja y, al mismo tiempo, velar por el cumplimiento de la misma y, en algunos países como el nuestro para convalidad con la homologación los convenios colectivos. Su presencia es notoria en el origen y en la conformación del llamado Orden Público Laboral, pero este intervencionismo, con sentido social, no le confiere a nuestro entender la condición de sujeto que algunos le atribuyen.-
Trabajadores: Estos son los protagonistas principales del derecho
del trabajo y sus básicos destinatarios, en cuanto este ordenamiento surgió, precisamente, con el fin expreso de mejorar las condiciones de vida de los trabajadores dependientes o asalariados. Es una persona física que se obliga a trabajar por cuenta de otro y bajo dependencia ajena, a cambio de una remuneración y en virtud de un contrato de trabajo.
Según las características de la relación laboral, el trabajador sólo
puede ser una persona física. No existe posibilidad de que pueda serlo una de carácter jurídico, sea sociedad o asociación. La exigencia de la prestación es personal.
Ya que la relación no puede incluir a terceros, excepto el caso
excepcional del auxiliar referido en el art. 28 de la LCT, quien a su vez es también trabajador en relación de dependencia con el empleador del primero, salvo disposición legal o convencional expresa en contrario.
El empleador: Es quien contrata al trabajador, dirige y
organiza sus tareas y abona su remuneración. El art. 26 de la LCT lo define como “la persona física o conjunto de ellas, o jurídica, tenga o no personalidad jurídica propia, que requiera los servicios de un trabajador. Como allí se expresa la figura del empleador puede manifestarse en una o varias personas físicas, que asumen esa función. Sin embargo, dada la complejidad que han asumido las relaciones industriales y las actividades comerciales, cada vez se torna menos numerosa esta situación donde el empleador tiene cara y tiene nombre, para ser reemplazado por formas jurídicas más complejas que, en general, asumen las distintas formas societarias. De ahí que en las organizaciones empresarias de cierta dimensión en las que trabajan gran número de personas no encontramos la figura física del empleador, sino la de diversas autoridades que componen una escala jerárquica y representan al empleador en la medida de las facultades que le han sido delegadas y constituyen lo que se denomina mandos intermedios, pero que a la postre son también dependientes.
El art. 5° de la LCT define la empresa como la “organización
instrumental de medios personales, materiales e inmateriales, ordenados bajo una dirección para el logro de fines económicos o benéficos.” Menciona al empresario a quien la dirige, ya sea por sí o por intermedio de otras personas que se hallan en la mencionada relación jerárquica con los trabajadores
La asociación profesional de trabajadores: El sindicado es el
protagonista colectivo por excelencia, ya que fue, sin duda el auténtico promotor del derecho del trabajo con sus luchas iniciales para, después de lograda la infraestructura legislativa necesaria, pasar a colaborar con su proyección y adecuación por medio de la negociación colectiva y, particularmente, del convenio colectivo de trabajo. Por otra parte, las entidades profesionales representativas de distintos sectores laborales, agrupadas en confederaciones, son desde hace no muchos años, con sus similares empresariales y aún con la representación del propio Estado, que se traduce en la concertación social o en los pactos sociales, que tratan de aunar y conciliar los intereses de los sectores con el general, que es el de la comunidad.
Las asociaciones de empleadores o los grupos
empresariales representativos: En el derecho colectivo del trabajo su participación es notoria y de suma importancia. Y si bien algunas negociaciones colectivas pueden ocurrir con un solo empleador o empresa, lo frecuente y de mayor gravitación actualmente entre nosotros es la representación colectiva de ellos , que agrupa a los empleadores por actividad, sector u oficio, o aún a los distintos sectores o actividades , componiendo una representación global , sin distinción al efecto. En ocasión de concertar convenios colectivos, el Ministerio del Trabajo convoca a las entidades representativas de la actividad o sector de que se trate, o eventualmente invita también a los empleadores mas representativos, para que integren las respectivas comisiones paritarias del convenio que van a cumplir ese objetivo.
Disponen cerrar el turno para el ingreso de expedientes del 1° al 6° Juzgados de Paz Letrado Permanentes de los Distritos de Surco y San Borja hasta que se equipare la carga procesal con el 7° y 8° Juzgados de Paz Letrado Permanentes de los mismos distritos