Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
I. Contexto
1. La Constitución Política de la República de Mairena declara que ésta es un
Estado democrático, libre e independiente, el cual está estructurado bajo un
régimen presidencialista. Tiene una población de 9 millones de habitantes y su
idioma oficial es el español. Está ubicado en el centro del continente
americano y limita al sureste con la República de Manin.
II. Antecedentes
6. Lili Elbe nació en la República de Manin en 1992, cuando tenía tres años
sufrió una hemorragia, y fue llevada a un hospital público del estado, donde le
realizaron una transfusión de sangre, sin embargo no se tomaron las medidas
adecuadas por las autoridades, y la sangre que le introdujeron se encontraba
contaminada con VIH, por ende fue contagiada con la enfermedad, sin que el
Estado respondiera u otorgara indemnización alguna a la víctima ni a la
familia.
13. Una vez que Lili decidió organizar nuevamente el foro que había sido
cancelado, las amenazas de muerte fueron dirigidas no solo a ella y sus
compañeros/as de la Asociación, sino que también contactaron
telefónicamente y por correo electrónico a su madre y a su hermana, a quienes
también amenazaron. Al mismo tiempo, un profesor y una profesora de la
Universidad le suspendieron en sus respectivas materias, indicándole que no
se volviera a presentar a las clases porque una persona “tan revoltosa y
confundida” no merecía graduarse de una casa de enseñanza respetable.
III. Hechos
A. Solicitud de refugio
C. Protesta y encarcelamiento
24. Frustrada de ver cómo la situación en Mairena no se alejaba mucho de lo
vivido en su país de origen, Lili se involucró cada vez más en las actividades
de la Asociación Crisálida. Preocupada por la publicación en los medios
locales de una serie de brutales asesinatos de personas con VIH en las calles
de Rupaula, esta Asociación, en conjunto con otras iniciativas ciudadanas de
protección de los derechos de personas con VIH, decidió organizar una gran
manifestación en la capital el día 30 de junio de 2013 coincidiendo con la
marcha en favor de enfermos de cáncer.
25. La Asociación Crisálida ha tenido una amplia experiencia en la
organización de acciones llamativas con el fin de darle visibilidad a la
problemática de las personas con VIH.
30. Lili fue enviada al centro penal San Cristóbal de la Cruz, un centro penal
para mujeres ubicado al este de la ciudad. En este centro penal se le despojó
de su peluca y se le dio un uniforme. Asimismo se le confiscó su ropa interior
femenina. En el centro penitenciario, que adolece de una situación de
hacinamiento, fue asignada al área general C, en donde tenía que compartir
una celda de 4.5 metros x 2.5 metros con otras 10 detenidas. Ahí era víctima
de hostigamiento y amenazas por parte de sus compañeras de celda. En dos
ocasiones, en horas de la noche, cuatro de sus compañeras de celda, intentaron
darle muerte, torturándola con lazos, lo que generó que estuviera cerca de la
muerte por los daños causados.
31. A consecuencia de los daños, Lili sufrió fuertes sangrados que la enviaron
a la enfermería del centro penitenciario. Ahí, Lili intentó hablar con el
personal médico, pidiendo que la ayudaran. Si bien le brindaron la atención
médica, le dijeron que, a menos que interpusiera formalmente la denuncia, no
podían hacer nada.
32. Frente a estos abusos, Lili, con la ayuda de su abogado defensor, decidió
solicitar a la dirección del centro penitenciario una reubicación en un centro
para mujeres, respetando así su integridad personal. En atención a su petición,
el director del centro penitenciario solicitó un dictamen por parte del Instituto
Nacional de Criminología quien recomendó que Lili no fuese trasladada, ya
que “la presencia de una reclusa con VIH podría representar un riesgo para la
población carcelaria”. En razón de lo anterior, el referido director recomendó
que se tomaran medidas para ubicarla en un lugar más seguro dentro del
propio centro penal San Cristóbal de la Cruz. Debido a la problemática de
espacio y hacinamiento, la única opción que tuvo el director del Centro fue
habilitar una de las celdas de aislamiento, conocidas en la jerga del centro
penitenciario como “las tumbas” y asignar a Lili a una de ellas. Estas celdas,
destinadas a los criminales más peligrosos que han cometido algún ilícito
dentro de la prisión y que representan una amenaza para los otros privados de
libertad, tienen una dimensión de dos metros por un metro y medio, no
cuentan con ventanas ni luz solar. Los privados de libertad en este sector del
centro sólo tienen derecho a salir de sus celdas una hora al día a un patio de
cemento. La justificación para ubicar a Lili en una de esta “tumbas” fue que
era la única forma en que el centro penitenciario podría garantizarle
protección de los ataques de los otros privados de libertad. Sin embargo, el
centro penitenciario tuvo cuidado en brindar a Lili alimentación, atención
médica y derecho a tener visitas una vez al mes.
36. Lili fue llevada a juicio, en donde por medio de la sentencia 2874-14 del 8
de agosto de 2014 fue condenada a 5 años de prisión en aplicación del artículo
295 del Código Penal. El defensor de Lili interpuso un recurso de apelación a
dicha sentencia, el cual fue rechazado un mes después mediante la sentencia
359-14 del 10 de septiembre de 2014. Ante dicha decisión, el defensor
también planteó un recurso de casación el cual fue rechazado por no cumplir
con los aspectos formales. Finalmente, el defensor de Lili también interpuso
una acción de inconstitucionalidad en contra del artículo 295 del Código
Procesal Penal, por considerar que el mismo viola el derecho a la libertad de
expresión y el derecho de reunión. Dicho recurso fue rechazado ad portas. En
efecto, en virtud de la legislación de Mairena, si una norma ya había sido
analizada por la Corte Constitucional en el marco de una consulta de
constitucionalidad a priori, y esta fue declarada constitucional, no podrá ser
objeto de un control a posteriori, salvo cambio de circunstancias. La reforma
al Código Penal que introdujo la nueva redacción del artículo 295 fue objeto
de una consulta legislativa y, por medio de la decisión 1698-13 del 6 de
febrero de 2015 la Corte Constitucional concluyó que el proyecto de ley no
tenía ningún vicio de constitucionalidad.