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Caso Balta Brunilda y otros contra República de Lemura1

Antecedentes

1. La República de Lemura se ubica en América del Sur, tiene una extensión territorial de
1.300 millones de km² y cuenta con 120 millones de habitantes. Limita al Sur, con la
República de Zircondia; al Norte con Elizabetia y Tinalandia, al Oeste con el Océano
Pacífico; y, al Este con la Federación de Clonalia y la República Democrática de Exclutia.
El territorio se encuentra dividido geográficamente en ocho macro regiones naturales y
geopolíticamente en 24 departamentos.

2. El antecedente histórico de Lemura es el gran imperio Puquina, que, desde el siglo XVI
fue invadido por un país europeo y adquirió su independencia a inicios del siglo XIX.
Durante la lucha independentista, los enfrentamientos generaron que el rol tradicional de
las mujeres lemuranas en el hogar fuera abandonado para sumarse a labores de
enfermería, propaganda y toma de las armas.

3. Asimismo, producto del prestigio ganado por los generales en los campos de batalla,
nació un caudillaje militar, que, aunado a la deficiente capacidad de proteger el orden
interno de la nueva república por parte de la sociedad civil, generó que el poder se alterne
entre regímenes militares y dictaduras.

4. En 1980 se estableció un Estado Constitucional en Lemura, con un sistema de gobierno


semipresidencialista. Luego de 25 años de democracia, fue elegida la primera presidenta,
Joana Sigur, cuyas políticas públicas a favor de los grupos vulnerables marcaron la
diferencia. Del mismo modo, en el Poder Legislativo se promulgaron diversas leyes y
modificaron los códigos del Estado con la finalidad de realizar discriminaciones positivas
a favor de los grupos vulnerables.

5. Si bien el ordenamiento jurídico alcanzó estándares en protección de Derechos Humanos


por encima del promedio latinoamericano, gran parte de la sociedad tradicionalmente
conservadora se opuso constantemente a dichos cambios. En el 2010 fue elegido como

1
Caso hipotético elaborado por A. Paúl Salcedo Paulino, profesor investigador del Centro de
Estudios de Derechos Humanos de la USMP, finalista de la 18ª edición del Interamerican Moot
Court Competition en EEUU, tercer lugar en el V Concurso Interamericano de Derecho al
Desarrollo Sostenible organizado por la Universidad de los Andes, Colombia, Fundação Getulio
Vargas, Brasil, Tulane University Law School, EEUU. Con el formidable apoyo y sugerencias de
Sarah Meneses Pajuelo y Leonardo Ubillús Segura, finalistas de la última edición del
Interamerican Moot Court Competition.
nuevo presidente el religioso Max Malafa quien puso en debate durante su campaña a la
presidencia la propuesta de que el Estado de Lemura no sea laico, sino que reconozca a
la religión Shami como oficial al ser profesada por la mayoría de Lemura.

6. A nivel internacional, Lemura es un Estado miembro de la Organización de Naciones


Unidas y fundador de la Organización de los Estados Americanos. Ha ratificado varios
tratados en materia de Derechos Humanos, entre ellos: la Convención Americana sobre
Derechos Humanos (01 de febrero de 1981), el Protocolo Adicional a la Convención
Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (15 de junio de 1996), la Convención sobre la eliminación de todas las formas
de discriminación contra la mujer (20 de mayo de 1981) y la Convención Interamericana
para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (26 de abril de 1998).
También ha aceptado la jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
desde 1998.

Situación actual de Lemura

7. Desde el año 2010 no existe ningún tipo de estadística sobre las diversas formas de
violencia contra la mujer y tampoco existen cifras oficiales sobre los asesinatos de
mujeres y niñas por motivos de género. Sin embargo, en el 2006 las cifras que mostró el
Ministerio de Poblaciones Vulnerables fueron alarmantes: 2700 mujeres asesinadas por
año, únicamente por su género. Frente a ello, el gobierno de la presidenta Joana Sigur
inició el Plan de Acción Nacional, el que incluyó a) medidas jurídicas, como la
promulgación del delito de feminicidio en el Código Penal de Lemura y el aumento de
penas, b) prestación de servicios; y, c) estrategias de prevención para abordar la violencia
de género.

8. Si bien esta política logró disminuir los asesinatos contra las mujeres, así como 700
sentenciados por violencia doméstica por los Juzgados de Familia en su primer año de
vigencia, los Informes Sombra del año 2014 elaborados por diversas ONG’s señalan que
el 57% de las mujeres en Lemura sufren violencia doméstica, atribuyendo dicho
incremento a la Ley N°. 13000, Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia
contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar, promulgada en el año 2011.

9. En su discurso al Congreso de la República de Lemura, el presidente Max Malafa


testimonió:

“Lemura es un país en vías de desarrollo, que tiene diferentes tipos de necesidades


y no puede mantener los altos estándares establecidos por el gobierno anterior,
sacrificando otras variables. La nueva Ley de violencia género es un justo medio
frente a las políticas extremistas de la norma derogada, sobre todo en la reducción
de tiempo menores a dos meses en los albergues para mujeres víctimas de violencia
de género, las medidas de protección y los límites a las facultades del Juez de
Familia”.

El caso de Teodora Balta Brunilda e hijas

10. Teodora Balta Brunilda nació el 7 de agosto de 1976 en Urus, uno de los departamentos
rurales de Lemura. Fue la mayor de cuatro hermanos. En su infancia, era golpeada
constantemente por su padre y fue testigo de las agresiones físicas e insultos que recibía
el resto de su familia. Debido al poder que tenía su padre, quien era el más próspero
ganadero de Urus, su madre nunca denunció las agresiones ni las amenazas de muerte
que él realizaba cuando estaba ebrio. Por lo tanto, Teodora Balta asimiló las agresiones
como parte de la convivencia familiar.

11. En el 2001 Teodora Balta se graduó como Licenciada en Contabilidad por la Universidad
Nacional de Urus y empezó a laborar en la Municipalidad de Urus, donde conoció a
Richard Palomino, con quien contrajo matrimonio en 2003 y tuvo dos hijas: Fabiola y
Vera. Richard Palomino constantemente agredía física y psicológicamente a Teodora
Balta y a sus hijas, e inclusive, la obligó a renunciar a su trabajo, para que se dedique con
mayor empeño al hogar.

12. A través de las campañas educativas del nuevo gobierno y su difusión en los medios de
comunicación, Teodora Balta se informó acerca del derecho de las mujeres a vivir libres
de violencia y la prohibición de discriminación por motivos de género. Del mismo modo,
se enteró de la línea telefónica gratuita 253 implementada las 24 horas para atender casos
de violencia intrafamiliar.

13. El 13 de julio de 2007, a las 3 de la mañana, Richard Palomino llegó a casa ebrio, levantó
a Teodora Balta y a sus hijas a golpes, la acusó de serle infiel con insultos y le cortó la
sien con la hebilla de su correa. Cuando estaba inconsciente, Richard Palomino mantuvo
relaciones sexuales con ella.

14. Al día siguiente, luego que Richard Palomino se fue a trabajar, Teodora Balta decidió
pedir ayuda y llamar a la línea gratuita 253. Inmediatamente, le indicaron todos los pasos
a seguir. En la Comisaría de Urus, Teodora Balta relató lo sucedido, sin embargo, los
efectivos policiales trataron de proponer una reconciliación con su esposo, indicando que
toda relación siempre pasa por momentos críticos, pero con comunicación y empatía son
superables. Además, le advirtieron que ella no se encontraba en las condiciones adecuadas
para mantener económicamente a sus dos hijas. Finalmente, Teodora Balta decidió no
proseguir con la denuncia y solo quedó registrada como una incidencia dentro la
Comisaría de Urus sin mayores consecuencias legales.

15. En el transcurso del mes, en siete oportunidades, la conducta violenta de Richard


Palomino se repitió. Al iniciar agosto, la funcionaria encargada de realizar el seguimiento
de la llamada de Teodora Balta se comunicó con ella y al ser informada de lo sucedido,
le pidió que se dirija inmediatamente al Albergue “Rosalía Bastidas” para víctimas de
violencia de género. Debido a su especial situación, Teodora Balta y sus hijas estuvieron
por 9 meses en dicho albergue, donde recibieron atención médica y psicológica inmediata,
así como orientación jurídica para iniciar las procesos penales y civiles correspondientes.
Durante ese periodo, Fabiola y Vera Palomino continuaron asistiendo al colegio,
acompañadas por personal del Albergue. Incluso, Teodora Balta pudo acceder a
anticoncepción de emergencia.

16. Luego de haber agotado la primera y segunda instancia, Richard Palomino fue
sentenciado por el delito de violencia psicológica a dos años de pena privativa de la
libertad. Actualmente, tiene un proceso abierto por intento de feminicidio.

17. Después de cumplir su condena, Richard Palomino solicitó un régimen de visitas sobre
sus dos hijas. En la sentencia que lo concede, el Juez de Familia señaló “de autos se
observa que Richard Palomino es un hombre arrepentido y que, junto a su madre, cuidarán
de la mejor manera a las niñas los fines de semana. (…) Tomando en consideración el
principio del interés superior de la niña, debe valorarse especialmente que tanto Fabiola
como Vera han señalado que extrañan a su padre”.

18. El 28 de septiembre de 2010, Richard Palomino y Teodora Balta se divorciaron. Luego


de tomar conocimiento que Richard Palomino se encontraba en libertad, Teodora Balta
se trasladó a la capital de Lemura, Nahual, con sus dos hijas y desistió del proceso penal
por el delito de omisión de asistencia familiar contra su ex-esposo.

19. Dos años más tarde, en Nahual, conoció a Ronald Méndez, Juez Penal del Primer Juzgado
de Investigación Preparatoria de Trimer, que se encontraba de visita en Nahual para
postular a la plaza de Juez Superior Penal en Trimer, la cual finalmente no alcanzó.
Tiempo después, Teodora Balta y Ronald Méndez iniciaron una relación y decidieron
vivir en Trimer con las dos niñas. El 14 de febrero de 2013, contrajeron matrimonio, a
cuya fiesta asistieron el Alcalde, el Comisario y todos los colegas del juez. Producto de
la unión, tuvieron un hijo al cual llamaron Ricardo.
20. Al poco tiempo, el juez Ronald Méndez desatendió económica y paternalmente a las hijas
de Teodora Balta, ocultó sus ingresos y retuvo los de su esposa, quien trabajaba en la
empresa Coltech. Frente a los reclamos de Teodora Balta, Ronald Méndez amenazaba
con irse y llevarse a Ricardo.

21. Cansada de la situación, Teodora Balta llamó a la línea gratuita 253, donde le
manifestaron que no había albergue para mujeres víctimas de violencia en el distrito
donde se ubicaba y el más cercano se encontraba a cuatro horas en auto. Del mismo modo,
le informaron que debido a la nueva legislación vigente (Ley N°. 13000) únicamente
podría estar dentro de un albergue por el espacio máximo de dos meses.

22. En octubre de 2013 Fabiola Palomino enfermó gravemente y Ronald Méndez no quiso
hacerse responsable. Sin embargo, en enero de 2014 Teodora Balta observó un cambio
de actitud en su esposo, quien trató de ser más conciliador y se preocupó por mejorar la
convivencia intrafamiliar. Ronald Méndez le comentó a su esposa que iba postular
nuevamente a la plaza de Juez Superior, por lo cual, viajó a la capital de Lemura.

23. Teodora Balta se enteró que Ronald Méndez mantenía una relación extra-matrimonial
con otra persona. Días después, presentó una tacha contra la postulación de Ronald
Méndez a la plaza de Juez Superior por violencia doméstica. Luego de enterado, el esposo
llamó a Teodora Balta y la amenazó de muerte para que desistiera de la presentación de
la tacha. Inmediatamente, ella solicitó a la Prefectura Adscrita al Ministerio de Orden
Interno garantías para su vida, no obstante, la solicitud fue declarada improcedente por
falta de pruebas. A la vez, fue a la Comisaría del Distrito, pero no aceptaron la denuncia
debido a la fama del Juez de dictar fallos implacables e invitaron a Teodora Balta a una
sesión de conciliación con Ronald Méndez, a la cual no asistió. Si bien Teodora se desistió
de la tacha interpuesta, finalmente, el Juez no aprobó el examen de conocimientos.

El proceso de ratificación de Ronald Méndez

24. El juez Ronald Méndez ingresó en la carrera judicial el 01 de abril de 2009, donde según
el artículo 160 de la Constitución cada 5 años correspondía su ratificación. El 15 de agosto
de 2014, salió la convocatoria 002-2014-Ratificación-CNM para el mes siguiente. En
dicha ratificación se evalúa principalmente los rubros de “Conducta e idoneidad del
Juez”.

25. Teodora Balta se enteró del mencionado procedimiento y luego de buscar asesoría,
presentó una acción de participación ciudadana oponiéndose a la ratificación del
Magistrado, su esposo, ante el Consejo Nacional de la Magistratura. En dicho documento
manifestó que “sus hijas y ella recibían constantes agresiones verbales y físicas por el
juez Ronald Méndez, por lo que, él no era una persona idónea para impartir justicia”.
Como medio probatorio adjuntó la incidencia en la Policía que únicamente probaba que
había acudido a la Comisaría sin mayores especificaciones.

26. El 01 de setiembre de 2014, Teodora Balta presentó una denuncia escrita al Fiscal de
Familia del Distrito, la cual fue remitida al Juzgado de Familia, donde señaló: “el día 20
de agosto de 2014, Ronald se molestó por la participación ciudadana que presenté en
contra de su ratificación. Me cogió de los cabellos y metió mi cabeza en una tina grande
con agua helada varias veces”. Además, anexó un audio donde se escuchaba una amenaza
de muerte. Teodora Balta rindió examen médico legal y una ficha de valoración del
riesgo. Tras 72 horas, se realizó la audiencia oral, sin embargo, Ronald Méndez no asistió.

27. El 05 de setiembre de 2014, el Juez de Familia, debido a su mínimo estándar probatorio


y el audio presentado, consideró que debían dictarse como medidas de protección la
prohibición de comunicación con la víctima e hijas y el retiro del agresor del domicilio
donde convivían.

28. Ronald Méndez, a través de sus abogados, apeló las medidas de protección, negó
rotundamente los hechos y argumentó que se estaba vulnerando el derecho a la protección
familiar al negarle la posibilidad de ver a su hijo, así como el interés superior del niño, ya
que la madre no trabajaba actualmente y tenía dos hijas más. Añadió que su esposa había
tenido problemas con su anterior pareja y su denuncia era una “actuación”, debido a que
el certificado médico legal no registraba ningún tipo de lesión. En relación al audio
presentado, indicó que no probaba absolutamente nada, dado que no era su voz y que así
se sostuviera lo contrario, era una ofuscación propia de un momento de ira y que, en
anteriores oportunidades, había exclamado la desafortunada frase sin mayores
consecuencias materiales. La Sala Superior de Familia declaró infundado el recurso,
confirmó lo decido por primera instancia y remitió los actuados al Fiscal Penal.

29. El Fiscal Penal, luego de una investigación, decidió archivar el caso por falta de indicios
mínimos para buscar una subsunción en el algún tipo de delito del Código Penal, el 15 de
octubre de 2014.

30. Luego de conocido el archivo fiscal, de acuerdo a Ley, se procedió a levantar las medidas
de protección, por lo cual, antes que regresara su esposo, Teodora Balta huyó de la casa
con sus tres hijas y no presentó un Recurso de queja contra la disposición fiscal de archivo
por negligencia de su abogado defensor.
31. No obstante, presentó un escrito al Juzgado de Familia, donde se había resuelto las
medidas de protección, solicitando se pronuncie sobre la violencia doméstica en el caso
concreto que motivó las medidas de protección. Asimismo, solicitó que se cree un
albergue en dicho distrito debido a que, la población asciende a más de 100 000
habitantes, de los cuales el 50% son mujeres y no existe un albergue cercano ya que el
próximo se encontraba en el Distrito de Chuqui, a cuatro horas de viaje en automóvil. El
Juez de familia señaló que lo solicitado escapaba de sus competencias según la nueva Ley
N. 13000, Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los
integrantes del grupo familiar, por lo cual lo declaró improcedente.

32. El 25 de octubre de 2014 se agotaron todos los recursos económicos de Teodora Balta,
por lo cual, decidió ir al albergue de Chuqui. En dicho lugar, le brindaron una atención
integral, no obstante, le indicaron que únicamente podía estar un máximo de ocho
semanas, debido a la gran demanda y la limitada infraestructura. Teodora Balta y su hijo
Ricardo eran separados en las noches, ya que, por temas de infraestructura y orden, él
tenía que dormir en el ambiente para hombres.

33. En dicho albergue, conoció a abogados y abogadas de la Asociación Lemurana de


Derechos Humanos (en adelante, ALDH), quienes se encargaban de litigar en sede
nacional y supranacional casos referidos a la defensa de grupos vulnerables.

34. Seis días más tarde, Teodora Balta, representada por ALDH, presentó una acción
constitucional de amparo por la violación a la tutela judicial efectiva en el Juzgado de
Familia, donde el Juez de Familia cuestionó que no se respetara el principio de no
regresividad en relación con los albergues y derivó su caso al Fiscal Penal.

35. El 01 de noviembre de 2014, el Consejo Nacional de la Magistratura publicó la


Resolución N. 089-2014-PCNM donde decidió “no renovar la confianza al magistrado
Ronald Méndez, y, en consecuencia, no ratificarlo en el cargo de Juez Penal del Primer
Juzgado de Investigación Preparatoria de Trimer, dejándose sin efecto su nombramiento
y cancelándose su título”, principalmente, por las pruebas que presentó Teodora Balta en
la participación ciudadana por violencia de género.

36. El ex – juez reconsideró su separación, no obstante, fue declarada infundada. De vuelta


en Trimer, Ronald Méndez se compró una pistola y empezó a buscar a su esposa. Enterada
de este hecho, Teodora Balta decidió salir del albergue con sus tres hijas.
37. Días después, Teodora Balta fue informada de que su esposo la buscó en el albergue
desesperadamente, preguntó por su paradero y luego de identificarse como juez, le
indicaron que había regresado a Trimer. Teodora Balta, sin recursos económicos y sin la
posibilidad de regresar a su tierra natal, pidió a una amiga la pueda cobijar por un tiempo.
Posteriormente, se mudó a la casa de otras dos amigas debido a que consideraba que su
vida peligraba.

38. El recurso de amparo en primera y segunda instancia fue rechazado liminarmente. El 15


de mayo de 2015, la Sala 1 del Tribunal Constitucional confirmó la improcedencia, al
considerar que la demanda carecía de relevancia constitucional, toda vez que los
albergues se encontraban sujetos a un problema presupuestal del Congreso, aunado a que
solo se había realizado una aplicación de la Ley 13000. Dicha sala, compuesta
completamente por hombres, añadió que, si se pretendía cuestionar la Ley N. 13000,
cualquier ciudadano podía presentar una Acción de Constitucionalidad.

Trámite ante el Sistema Interamericano

39. El 20 de mayo de 2015 ALDH presentó una petición inicial a la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos (en adelante, CIDH) por la vulneración del artículo 8, 19, 24, 25
y 26 de la CADH en representación de Teodora Balta, Fabiola Palomino, Vera Palomino
y Ricardo Méndez.

40. El Estado argumentó que no se habían agotado los recursos internos, toda vez que, en
relación con la investigación por violencia de género, las presuntas víctimas no apelaron
la disposición fiscal de archivo de primera instancia; y, en relación al recurso de amparo
presentado, debieron presentar la acción de constitucionalidad. Asimismo, presentó una
excepción por razón de la materia debido a que, en el marco de los instrumentos
regionales de protección de Derechos Humanos ratificados por el Estado, no existía una
obligación convencional de adoptar albergues para las mujeres víctimas de violencia de
género.

41. La CIDH el 10 de julio de 2017 resolvió la admisibilidad y fondo dentro un único Informe
N. 137-17, desestimando las excepciones preliminares y declarando que el Estado de
Lemura violó los artículos 8, 19, 24, 25 y 26 de la CADH y en ejercicio de principio iura
novit curia declaró la violación de los artículos 4 y 5 de la CADH y el artículo 7 de la
Convención Belem do Pará en perjuicio de Teodora y sus hijas, planteando una serie de
recomendaciones al Estado.
42. El 11 de setiembre de 2017, la CIDH decide someter el caso a la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, luego de dos prórrogas concedidas al Estado y al no haber cumplido
las recomendaciones establecidas por la CIDH.

43. El Estado, además de reiterar las dos excepciones preliminares, considera que la Corte
debe hacer un control de legalidad de la actuación de la CIDH al vulnerar su derecho de
defensa y seguridad jurídica al resolver en un mismo informe admisibilidad y fondo.

44. Los peticionarios controvirtieron dicha posición y además de los derechos presentados
por la CIDH como vulnerados, agregaron la violación del Protocolo de San Salvador.

45. La Corte IDH convocó una audiencia sobre excepciones preliminares, fondo,
reparaciones y costas de ser el caso para octubre de 2017.

Solicitud de medidas provisionales

46. Un día antes de la audiencia pública ante la Corte IDH, los peticionarios interponen una
solicitud de medidas provisionales a favor de Teodora frente a una situación urgente e
inminente del riesgo de perder la vida por violencia de género, ya que Teodora Balta no
goza de presunciones dentro del Estado para acreditar que su esposo quiere atentar contra
su vida por haber sido la causante de que no lo ratifiquen como Juez Penal.

47. Además, señalaron que todos los procesos en sede interna fueron declarados
improcedentes y las investigaciones se archivaron porque la violencia contra la mujer es
un fenómeno poco conocido y denunciado ante las autoridades. Y, pese que existen leyes
contra la violencia de género dentro de Lemura, está a punto de perder la vida por los
estereotipos arraigados en la sociedad de Lemura y los patrones de discriminación contra
la mujer que se encuentran enquistados en la Policía y los operadores de justicia.

48. Por último, agregaron que en la última semana habían ocurrido los siguientes hechos: La
amiga que cobijó a Teodora Balta por aproximadamente 5 meses, quien desconocía el
pasado de Teodora, pensó en la posibilidad de conversar con su esposo para que se haga
cargo de las niñas y el niño, debido a que, en su casa, se había incrementado los gastos y
que, a Teodora, con el pequeño ingreso que tenía como peluquera, no le alcanzaba para
mantenerse. Luego de ubicarlo, él manifestó que llegaba en dos días.

49. Por la noche, Teodora Balta en su inbox de Facebook recibió el siguiente mensaje de un
perfil desconocido: “Por fin te encontré, osita. Tú fuiste la culpable de que lo perdiera
todo. Ahora lo pagarás con la muerte”. Inmediatamente, Teodora Balta fue a la
Comisaría indicando que el autor de ese mensaje era su esposo, dado que, era el lenguaje
usual que utilizaban cuando eran novios. Sin embargo, los policías señalaron que se
encontraba judicializado y no podían actuar de oficio, además que no existía suficientes
medios probatorios.

50. Teodora Balta muy asustada indicó a su amiga que no abra a ningún desconocido y que
la cobije unos días más, dado que había presentado una solicitud de garantías para su vida
en sede internacional.

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