REVISTA DE MÚSICA

Año XI - N.° 108 - Octubre 1996 - 750 pts.

Temporadas ' *
de>

FABIO BIONDI

iivales de verano

00108
La infinita carrera
de un maestro
9V78402*134807
 CICLO DE GRANDES
INTÉRPRETES

schti^zo
#xmV
FUNDACIÓN REY j
«(VISTA DE MÚSICA ALFONSO XIII Previsión Sanitaria Racional

CONCIKkTO 5
Martes, 15 de octubre (19:30 horas)

ALFREDBRENDEL
L VAN BEETHOVEN:
Sonóla n." 30 op. 109
Sonata n." 31 op. 110
Sonata n." 32 op. 111

CONCIERTO 6
Martes, 3 de diciembre (19:30 horas)

EVGUENIKISSIN
F. CHOPIN:
Cuatro RiiLuhts
C. FRANCK;
Preludio, Coral y fuga
J. BFíAHMS:
Variaciones sobre un tema de Paganini (Libros I y II)

C I C L O 1997: R E N O V A C I Ó N DE ABONOS
Comunicamos a los señores abonados a] Ciclo dt Grandes Intérpretes de 1996 que para
poder efectujr la renovación de Us mismas localidades de abono que tienen este año para el
ciclo de 1997, deberán presentar la localidad correspondienie al ctinciertu n."5, Alfred Brendel,
del 15 de octubre de 1996.

COI ABORAN.

SB
SmnhKIme Boecham Madrid, 1996
 Año M V 108 (Kmbri- 19% • "50 Pw

4 OPINIÓN ENCUENTROS: ¡29

Fabio Biondi,
ACTUALIDAD: nuevos aires barrocos,
Pilar Tomás
Nacional
10
Festivales
16 de verano ANIVERSARIO:
Munich recupera su
escenario Wagner,

43 ENTREVISTA: Ángel Femando Mayo

Sir Georg Solti, la infinita

carrera de un maestro,
Carmelo Di Gennaro
IAZZ: 135
Ella Fitzgerald
y la canción:
51 SCHERZO «a fine romance»,
DISCOS ¡osé Armenia Vergne

Sumario
EL BARATILLO
102 Libros
Nadir Madriles

101 DOSIER:
Temporada
de ópera 96/97

Colaboran en este número:

Javier Alfaya. Daniel Alvarez Vázquez, Jasé Amienta Vergne, Rafael Banús [rusta, Juan Arturo Brennan, Alfredo Broions
Muño?, Carmelo Di Gennaro, Fernando Fraga, Antonio Gallego. Manuel García Franco, Francisco Garda-Rosado. Leopoldo
Homañón. Bernd Hoppe, Nadir Madriles. Santiago Martín [lermüclez, Joaquín Martín de Sagarmtnaga. Enrique Martínez
Miura, Blas Matamoro, Ana Mateo, Ángel Fernando Mayo. Antonio Moral. Rafael Onega Ba.sagoiti, Enrique Pérez Adrián,
José Lui.s Pérez de Arteaga, Pablo Queipo de Llano Ocaña, Arturo Reverter, Javier Roca. Jasé Miguel Rodríguez Tapia,
Justo Romero, Bruno Serrou, Luis Suñén, José Luis Téliez, Pilar Tomás, Alhert Vilardell, Carlos Vílchez Negrín.

Redacta el Dosier de este número:

PtfClO DE U SUSCRIPCIÓN:
pOjun arto (lONúmercsl
PHOO Di SCHCHO
m Europa y Améfiu.
Femando Fraga

SCHERZO es una publicación de c a S T

>**
ter plural y no pertenece ni eítá adscrita
Estarla [incluido Canarias) 6750 Pts Afemina. 14 OM. Fran- , a ningún organismo pdhfico ni privado.
&WP»: -Vbfenrte 9.000Pts ^«FF.W^iWX» Esta revista es m i e m b r o La direciión respeta la libertad de expre-
tte ARCE sión de sus colaboradores. Lo* textos íir-

H
P 0
-Vlaaérea n.OOOPK í' "TL'tT e!tduí
América. -Víamanuma lO.OOOPls ESC. te™ Urndo. S LB Asociación de Revistas T * ^ V" * ' « responsabiiniad
r. i. i . r. . fle los lirmantes, no siendo por tanto
-Vüaérea I5.0O0PB Vf: " * " " *"*'" Culturales de España. opinión oficial de la revista
ddSun 101

Selíd^ZI.) j
 OPINIÓN
Editorial

SERA VERDAD?
de porl.íi i
Salvjdc
Ala"
Será verdad que por fin se termina ese lamentable culebrón en y Bele
González
• que se convirtió, desde hace unos años, la historia del Teatro
Í R e a l ? ¿Será verdad que por fin empezará el renovado edificio a Foto
de portada:
funcionar normalmente y Madrid tendrá un teatro de la ópera TherryONeill
lujoso y por todo lo alto? Las recientes declaraciones de su Edita: SCHERZO EDITORIAL S.A.
director artístico, Stéphane Lissner, abren el camino a la C/Marqués de Mondéjar, 11. 2" D
2HO2S MADRID
esperanza. La programación de la que ha hablado Lissner es Teléfonos: (91) 356 76 22 / 725 59 09
interesante porque es ecléctica; La zurriia astilla, Purgy and Bess, FAX: (911 726 IB 64

Parsífa!a\ lado de L'eUsir clamare o Turandot. Interesante, pero también Presidente de honor
Gerardo Quetpo de Llano
arriesgada. Una programación así -que nosotros aplaudimos sin reservas-
Presidente
satisfará a los aficionados. Pero, ;ocurrirá lo mismo con el gran público? [0«e María Queipode Llano
En nuestra ciudad los aficionados forman un grupo entusiasta y
conocedor pero relativamente reducido; es la consecuencia de la falta de
una tradición arraigada medíanle un teatro de la ópera estable y con una
programación sostenida a lo largo de muchos años. No se puede dejar de s
pensar en dos ejemplos recientes, de la temporada 1995-96: The Rake's REVISTA DE MÚSICA
Progress de Stravinski, una de las más interesantes producciones Director
presentadas en el Teatro de la Zarzuela en los últimos años no llenó la Antonio Moral

sala en ninguna de sus cinco representaciones; lo mismo ocurrió con el Director Adianto
Javier A luya
¡domeñen de Mozart, dentro del marco del Festival Mozari, que se dio
Redactor /efe
tres veces. ¿Hay que recordar que el aforo del Teatro de la Zarzuela es de Enrique Martínez Miura
1.200 personas mientras que el del renovado Teatro Real es de 1.800? A Edición y publicidad
lo que hay que añadir que la temporada prevista en el Real, con ocho o Arantza Quintan* I la
nueve títulos, supera en un tercio la del otro teatro. ¿De dónde va a salir Redactor críiico
Rala Martín
ese nuevo público que deberá convenirse en adicto del Real? ¿Fs posible
imaginar que Janácek o Gershwin puedan atraer a un público .Secciones:
Actualidad: lavier Alfaya y Arturo Reverter.
escasamente informado más que Mozart o Stravinski? Discos: jóse Luis Pérez de Arteagii.
libros. Amonio Gallego.
Alt3 íidelidad: Eduardo Casanueva Pedrada.
Música contemporánea: Leopoldo Hontañón.
Ojalá estas preguntas tengan respuesta positiva y que el propósito de Consejo de Redacción
l.wier Alfaya, Roberto Andrade Malde,
Lissner de llegar a un público joven, se cumpla. Pero a la vista de lo ocu- Domingo del Campo Castel,
Santiago M.irlín Bermúdez,
rrido recientemente hay campo más que suficiente para el pesimismo. Sin Antonio Moral, José Luis Pérez de Arteaga,
embargo, la voluntad está ahí, Lissner es un profesional ampliamente Arturo Reverter y José Luis Téllez

probado y esperemos que con un presupuesto como el que se prevé pa- Contabilidad
[osé Amonio Andúiar
ra la temporada 1997-98, de cuatro mil y pico millones de pesetas ^ n
Relaciones externas y suscripciones
sólo un poco menor que el del Festival de Salzburgo. que alcanza actual- Ana Mateo
mente los cinco mil millones- se puedan llevar a cabo proyectos ambi- Distribución y administración
ciosos e imaginativos. Crislina García Ramos
Expediciones
Iván Pascual
Hay un punto más que conviene tratar y es el concerniente a Antoni
Ros Marbá. Lissner parece que no va a contar con él como uno de los di- Agencia de publicidad
rectores habituales del renovado Teatro Real, Y eso puede ser pura y Doble Espacio S.A.
General Vague, 11). 28021) Madrid
simplemente un error; Ros Marbá es. sin duda, uno de los mejores direc- Tno.; (911 555 67 67. Fa». W11 556 1307
tores de orquesta españoles y a lo largo de los años ha demostrado ser Fotocomposición
un consumado maestro operístico. Madrid y Barcelona le deben unas EXTRA
cuantas de las mejores representaciones de ópera que se han visto en es- Impresión
te país en los últimos años. ¿Se puede alegremente prescindir de un mú- GRÁFICAS AGA S.A.

sico de su talla? Sinceramente, no. Ros debe estar presente en el Teatro Encuademación
CAYETANO S.L.
Real porque el Real debe contar con los mejores directores de orquesta
Depósito Legal
españoles. Entre otras cosas para que no resulte una repetición en fino M-41822-1985
de lo que es la actual Liga de Fútbol profesional. ISSN
0213-4802

Rataplán
UNA IDEA GENIAL
C H
lausurado el Teatro Real en
1925, Zolian Kovás tuvo que ga-
narse la vida como pianista de
un lupanar, las huellas de este
músico húngara el úhimn Fantasma
de la Opera del regio coliseo madrile-
ño, se pierden en la guerra civil espa-
ñola, donde se sabe que combatió
valerosamente junto a Durruti. Nada
1
más puedo añadir sobre la biografía
del magiar cuya plaza fantasmal se
quiere volver a cubrir. Vayamos con
la vacante. Tengo en mi poder un do-
cumento confidencial, elaborado por
asesores de un organismo oficial que
' no voy a revelar, y del que doy cuen-
ta sin enmienda ni raspadura a los
, lectores: -Dentro del espíritu ausiero
que preside todas las acciones de la
•nueva Administración está el deseo
;de optimizar los recursos a su alcan-
»ce, obteniendo así los mejores resul-
i'tados en cuantos proyectos, culturales
en el caso que nos ocupa, se pongan
en marcha. Hay que apostar por nue-
vas ideas, sin que ello represente dar
Ja espalda a tradiciones que sería sui-
cida olvidar. En la acogedora ciudad
^del Oso y el Madroño, viejo rompeo-
las de las discordias periféricas, hoy
venturosamente aparcadas, se yergue
fun teatro cargado de historia que,
Dios mediante, levantará nuevamente
su telón. Es la joya de la corona de la
Villa y Corte, y aunque nos consta
que reúne las mejores condiciones
para vehicular el arte lírico dentro y
fuera de nuestras fronteras, creemos
llegado el momento de proponer que
sea recuperado un personaje que lia-
bita en el imaginario popuiar de tan-
tos operófilos: el Fantasma de la Ope-
ra. Adelantamos las rasgos, el perfil
exigible para el candidato a dicho
puesto que. evidentemente, no se pu-
blicará en el BOE. De una edad com-
prendida entre los 40 y ios 50 años;
varón y a ser pasible centroeuropeo;
reclutado a través de una ONG- estu-
dios de grado medio; viudo sin hijos
y comprometido a no contraer nue-
vas nupcias; cristiano practicante;
apolítico, o mejor aún desideologiza-
dc>; sano, con silencio intestinal y
bronquial asegurados; bien dotado
para la orientación espacial; obediente
y de carácter enterizo a la hora de so-
portar las óperas contemporáneas es-
pañolas que van a programarse, espe-
cialmente las de la Escuela del Resen-
timiento. V.E.. no obstante, resolverá-.
Javier Roca
En mi menor
LOS DISCOS DE UN MUERTO
ace un par de meses las revistas
inglesas del ramo anunciaban la
muerte de uno de los mayores
expertos en ingeniería de sonido
de los últimos años, un nombre que
los conocedores veneraban y que sus
colegas pronunciaban con admiración.
Su foto, representando a un hombre
en el arranque de su cincuentena, del-
gado, sonriente y sin aparentes sínto-
mas de enfermedad, ilustraba los obi-
tuarios correspondientes, excelentes
piezas de despedida que, como siem-
pre en los británicos, mezclaban con
exacta medida la sucesión de obras y
méritos con la controlada efusión del
corazón dolorido. La verdad es que no
dejaba de impresionar que esa cara ya
no sonriera y que a edad aún tan tem-
prana un ataque de usina acabara con
esa vida que parecía casi pletórica. El
caso es que, aun a pesar de conocer
historias parecidas, uno no acaba úc
acostumbrarse a ellas y esa fotografía
no dejó de rondarme en la cabeza du-
rante días.
Poco después llegaron las vacacio-
nes, que uno pasa ya desde hace mu-
chos años en Londres, una ciudad en
la que. como saben ustedes, y a pesar
de que aquí nos quejamos del peso de
la oferta, cualquier comprador de dis-
cos puede enloquecer en veinticuatro
horas dejando además a su familia en
la más absoluta de las bancarrotas. Pa-
ra paliar el posible desastre social, la
capital del Reino Unido posee un buen
número de comercios dedicadas a la
segunda mano, donde los comprado-
res se sumergen sin .saber nunca exac-
tamente cuándo saldrán a la superficie,
ni siquiera si saldrán algún día. Pues
bien, buscando en una de estas tien-
das encontré dos joyas del repertorio
escandinavo por uno de los grandes
maestros ingleses de siempre. Pagué y
DOHNANYI
Y LA ONE
Sr. Director:
Con cierto retraso, debido al perío-
do estival, querría hacer una precisión
a lo afirmado por Christoph von Doh-
nányi en la entrevista aparecida en el
ns 106 de SCHÍ-RZO, correspondiente
a los meses de julio y agasto. El maes-
tro dice que sólo actuó una vez en
Madrid, y dirigiendo a la Orquesta de
OPINIÓN
me fui para casa con la satisfacción del
hallazgo. Sólo cuando el primero de
ellos ya estaba sonando advertí en el
reverso de su envase una etiqueta con
el nombre y la dirección del muerto. Y
si primero me amastazé un poco luego
seguí escuchando con cierta devoción
para terminar sumido en una mezcla
de temor y lástima. El temor, claro por-
que la historia tiene algo de tenebrosa
y no entiendo muy bien por qué el
azar quiso que tropezara con las señas
del rostro sonriente de alguien recién
muerto. Cualquiera que haya encontra-
do en librerías de viejo libros dedica-
dos por su autor a un crítico literario
que aventó luego su biblioteca sabrá
lo que quiero decir, pero les garantizo
que lo funcional, io aséptico de la eti-
queta añade a la cuestión un tono de
frialdad que inquieta. La lástima, claro,
procedía de interiorizar el terrible di-
cho de que el muerto al hoyo y el vivo
al bollo. ¿Habría la familia del finado
encontrado al fin la oportunidad de
deshacerse de la dichosa colección de
discos que ocupaba un espacio excesi-
vo en el piso ya incapaz de contener-
la? ¿Obedecería el hecho a la necesi-
dad de saldar deudas? ¿Era yo cómpli-
ce de una sórdida historia de olvido
inmediato? ¿Cometía una mala acción o
simplemente debía considerarme co-
mo un elemento más de esa cadena
que demuestra que lodo se transforma
y nada se destruye? ¿Escucharía su an-
tiguo dueño esa música como yo la es-
cucho, le emocionaría de la misma
manera, se quedaría en la magnífica
transformación de un sonido vetusto o
se complacería su alma en su calidez
heladora? Son. serán siempre, los dis-
cos de un muerto que ahora los com-
parte conmigo y yo con él.
Luis Suñén
la RÍAS de Berlín, lo que no es exacto,
pues dirigió a la Orquesta Nacional en
el Teatro Real, en aquel entonces to-
davía maravillosa sala de conciertos,
los días 5, ó y 7 de febrero de 1971. El
programa; Sinfonía l.inz de Mozart,
Canciones de Matilde Wesendonk de
Wagner y Quinta Sinfonía de Beetho-
ven. La solista en la obra de Wagner
fue su mujer, Anja Silja, muy guapa
por cierto.
Enhorabuena por su revista y un
saludo muy cordial.
María García-Vaquero Blanco
Madrid
 O PI N I O N
El disparate musical
HASTA EL CORVEJÓN
L
a ley de la perversidad de la mate-
ria dice que la tosía da cae siempre
en la alfombra con el lado de la
mantequilla, o sea en el lugar más
inoportuno. Esto es igualmente válido
para los gazapos. Entre estos últimos
ahí tienen el reciente caso de la pobre
y difunta Callas, que según el colum-
nista de un conocido matutino madri-
leño había destacado nada menos y
nada más que por su memorable in-
terpretación de Castra Diva, aria que
reflejaría una notable dosis de sadis-
mo por parte de lo.s druidas, que no
contentos con mandar a la pobre Nor-
ma a la hoguera, encima la capaban
con anterioridad, cual moderna viola-
dora, anticipándose en unos miles de
años a la ley del Clinton ése que cada
vez que hace campaña hay que echar-
se a temblar, porque no deja títere, fu-
mador, violador o Sadam con cabeza.
Pero si los gazapos caen como las tos-
tadas, tampoco las traducciones apre-
suradas carecen de sadismo. Un artí-
culo dedicado hace unos meses por
CARTA ABIERTA A
JAVIER ROCA
Estimado Sr. Roca:
Por casualidad llega a mis manos la
última copia de SCHEKZO y leo en ella
su columna sobre mi tan traída y lleva-
da dimisión como Director titular de la
ONE en octubre de 1988. Yo ya me es-
taba temiendo que. con ocasión de mi
primera actuación en Madrid en octu-
bre próximo, se aprovechase dicha
oportunidad para abrir antiguas heridas.
Y efectivamente veo que es así. Para
ahorrarme nuevas explicaciones en mi
próxima y breve estancia en Madnd y,
sabiendo que su revista goza de una
gran y merecida difusión entre la afi-
ción a la música clásica, le envío estas
líneas para tratar de esclarecer sus du-
das y responder a sus preguntas.
Créame Sr. Roca, mi dimisión no lúe
producto de una •conducta taimada- o
la de »poner pies en polvorosa aducien-
do la defensa de mi dignidad herida-.
Yo fui .sencilla y llanamente atacado y
criticado públicamente por los miem-
bros de la Comisión de profesores de la
ONE (sin que dichas acusaciones fue-
ran probadas en su veracidad por el en-
trevistadorl. Dichos músicos representa-
ban a sus compañeros y su opinión te-
nía, pues, todo el peso que dicha repre-
sentación les daba. Ya sé que la Or-
otro matutino de la capital a Beetho-
ven y titulado -con mala leche, que
todo hay que decirlo- Un genio de la
copia, cita a John Eliot Gardiner para
a continuación declarar que muchos
de los temas utilizados por el de Bonn
no eran, de hecho, suyos. Dice el au-
tor, cuya fuente es, a su vez otro artí-
culo de un diario londinense, que -el
comienzo de la Quinta, la flauta de la
Pastoral o el Coro de la séptima no
son suyas-. Digo yo que, por lo me-
nos, de que el Coro (?) de la Séptima
no es suyo podemos estar bien segu-
ros. Habla luego de los •conciertos pa-
ra arpa de Bach* y termina mencio-
nando el "Réquiem- de Hándel. acu-
sando además a Mozart de haber to-
mado prestado algunos -pedazos».
Que sepamos, ni el Cantor compuso
nunca conciertos para arpa ni Handel
escribió Réquiem alguno, y nos queda-
mos sin saber de dónde diablos tomó
Mozart prestados los susodichos -pe-
dazos-. En otras ocasiones, sin embar-
go, la ignorancia, osada ella, asoma la
qnesta les hizo dimitir y que recibí más
de cien firmas de lo.s músicos de la Or-
questa pidiendo que no me fuese, pero
la confianza mutua estaba ya irremedia-
blemente dañada y esa confianza es h
condición sine qua non para el trabajo
artístico en el interior de una orquesta.
Cuando año y medio antes la Orquesta
eligió a los miembros de dicha Comi-
sión sabían perfectamente a quién ele-
gían y de hecho eligieron a quienes
abierta y públicamente no estaban de
acuerdo con los cambios que yo trataba
de introducir en la ONE para -ponerla
al día-. Todo ello, unido a mi cansancio
ante la tremenda burocracia que encon-
traba y me- ahogaba, tuvo como conse-
cuencia mi dimisión.
El tiempo, que todo lo esclarece, no
ha hecho .sino, desgraciadamente, dar-
me la razón. Mi sucesor en el cargo
también dimitió (y me envió una carta
comunicándome cómo había compren-
dido mi decisión). Y la ONE perdió en
estos años una ocasión de oro (¡treinta
y siete plazas disponibles en enero de
1984!) para haber sido la pionera de la
renovación de las orquestas españolas.
Otras orquestas le han quitado ya esa
primacía aunque haya sido a costa de
un 70% de extranjeros ¡y en una clara
demostración del fallo absoluto de
nuestra educación musical entre los
años 40 y 90 en nuestro país.
Mi -cabreo- (como usted lo llama)
fue, pues, auténtico y la -puesta en es-
nariz cuando la urgencia de la noticia
se une con la pretensión del periodista
de tumo de culturizar al personal. La
siguiente nota de un comentarista de
radio es un buen ejemplo: -La plaga
de mariposas africanas atacó a los ma-
drileños con la furia y agresividad de
Caraiíeria rusticana-. La metiste hasta
el corvejón, querido, que aunque es
una cosa propia de cuadrúpedos, le va
mucho. La Cavalleria en cuestión, pa-
labra italiana que se escibe con uve,
no es un regimiento de caballería, con
ce de caballo y be de burro, y sirve de
título a una ópera que va de amores,
celos y venganzas, y no de cargas
agresivas de esforzados equinos con
fines belicosos, como al parecer mos-
traban las mariposas en cuestión. Y
aunque no confio en que leas esta co-
lumna, procura en lo sucesivo no con-
fundir los caballos con los jinetes ni
los lepidópteros con los helicópteros,
aunque vuelen anitxis.
Rafael Ortega Basagoiti
cena- adecuada, pues yo estaba, como
todo el mundo, en el derecho de dimi-
tir si no estaba de acuerdo con mi tra-
bajo (¿cuántos lo hacen en nuestro pa-
ís?), y si mi memoria no me falla tras
ocho años yo convoqué a la prensa pa-
ra comunicar públicamente las razones
de mi dimisión, no para hacer una -aie-
da de prensa-. En mi trayectoria profe-
sional no he sido jamás dado a los -gol-
pes de escena-, a las -pataletas" o a las
reacciones alocadas.
Estuve 19 años en el Teatro de la
Opera de Berlín (10 de ellos como Direc-
tor artístico), comencé en septiembre mi
undécima temporada como Director titu-
lar de la Orquesta Sinfónica de Cincinnati
y la séptima con la Orquesta de Cámara
de Lausanne. Soy más bien -estable» y
eso no es moneda frecuente en nuestra
profesión. Y, sobre todo, yo pasé la pági-
na del 88 hace años. Espero que esta car-
ta le ayude a usted también a pasarla.
Jesús Lope? Cobos
Lausanne
SECCIÓN DE CARTAS
Los textos destinados a esta sección no
deben exceder las }tí líneas mecanogra-
fiadas. Es imprescindible que estén firma-,
dos, figure el DNI, el domicilio y el íeléfb- *
no. SCHERZO se reserva el derecho de'
publicar tales colaboraciones, así como;
resumirlas o extractarlas cuando lo consi-
dere oportuno.
 Sylvie Guíllem adopta una postura muy
personal frente a la tradición.
Su flexibilidad es legendaria. Su dominio como meta, la señorita Guillem se encuentra
sobre esos miembros extraordinariamente a menudo en conflicto con las tradiciones y
largos hace que en sus reglas del ballet clá-
actuaciones deje asom- sico. "Yo adopto una
bradas a las audien- postura muy perso-
cias de todo el mundo. nal frente a la tradi-
Sin embargo, Sylvie ción cuando ésta se
Guillem es la primera Interpone en mi ca-
en señalar que el cuer- mino", comenta.
po excepcionalmente No obstante, la
ágil con que le ha do- forma clásica de su
tado la naturaleza es Rolex O y s t e r no
una bendición entre obtiene sino admi-
comillas: "Tienes que ración. "Es un reloj
trabajar sobre este don precioso. Me enamo-
para que no se con- ré de él".
vierta en un defecto". Fíjense en la postu-
Esta es la razón por ra que Sylvie Guillem
la que se afana cons- ha elegido para su foto.
tantemente en llevar Igual que su Rolex,
sus actuaciones más combina eleganciay
allá de la técnica pura equilibrio con una
y simple. "Después habilidad técnica su-
de eso, hay que trabajar en algo más: en cómo prema. El fotógrafo hizo una pausa para pre-
expresar las cosas. Quiero que la gente me guntarle cómo se llamaba esta posición de ballet.
recuerde como una bailarina que cuenta Con una sonrisa, la señorita Guillem
historias con su cuerpo". Con este objetivo le contestó: "Las seis en punto11. ROLEX
o/Geneva

Cronometra Rolex Lady Datejust en acero y oro de 18 quilates y esfera con diamantes.
Solicite información a: Relojes Rolex de España, S A. Serrano, 45 - 5."planta. 28001 Madrid.
 Concierto Extraordinario del
CAJADC/V\ADRID DÍA UNIVERSAL DEL AHORRO

ORQUESTA
FILARMÓNICA DE LONDRES
Director
SIR GEORG SOLTI
I . LUDWIG VAN BEETHOVEN
Sinfonía núm. 8enfa mayor, op. 93
II. JOHANNES BRAIIMS
Sinfonía núm 1 en do menor op. 68

TORIO NACIONAL DE MI 8IC

31 de Octubre de 1996, a la» 19,30 horas
Venta de localidades a partir del día 15 de'octubre en las taquillas del Atidi-
ttwio Nacional de Música y en la Red de Teatros de! (NAEM (Zarzuela, María Gue-
ía Comedia y Sala OlimpaL|tortag|flU|9ara,iiabitüal de despacho.
tie infOftnación: 337'0ÍUafi3lll28lK

ZONAfl
.000

Organiza y patrocina:

3
FUNDAaON
 CICLO DE
MÚSICA ESPAÑOLA
FUNDACIÓN
CAJA DE /V\AORID

Avance <lr IVojíramanún

1 de octubre 7 de noviembre

Europa Galante Capella de Ministren

Luigi Boccherini, Quintetos de Cuerda Caries Ma0raner, violonchelo y director
REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN FERNANDO "La España Virreinal". Música Religiosa Española
Con invitación REAL MONASTERIO DE LA ENCARNACIÓN

8 de octubre
3-17 de noviemb
Al ayre español
Eduardo López Banzo, director úsica Fia
Marta Almajano, soprano aúl Millavibarrena, director
"La zarzuela barroca en España cg Tomás Luis de Victoria s-&
Obras de Durón y Üteres "Las Lamentaciones de Jeremías"
AUDITORIO NACIONAL DE MÚSICA. Sala de Cámara EAL MONASTERIO DE LAS DESCALZAS.
Precio: 2.500 y 3.000 pts. Venta de localidades en taquilla. Con invitación

1 6 de octubre noviembre

La Real Cániai 'Rinaldo Alessandriniy clave

i| Emilio Moreno, director ¿Música española para clave, siglos XVI al XVI»
l
| Marta Almajano, soprano^ !EAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN FERNANDO
"Música para la Real C á m a r a s - '¡ton invitación
Obras de Hidalgo, Nebra , Literes,"
AUDITORIO NACIONAL DE MÚSICA. Sala de Cámarí'*" 5 2 5 de noviembre
í Precio: 2.500 y 3.000 pts. Venta de localidades en taquilla.
Nacional de España
25 de octubre 'Rainer Steubin^-Ne^enborn, director
Maestros de la polifonía española
José Luis González Uñoí^gam IGLESIA DE SAN JERÓNIMO EL REAL
"Los siglos de oro del órgano español" limitación
REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN FERNANDO
Por Maciones de aforo la reserva de las rnurtactones se reahjarS
Con invitación en el teléfono: 334 92 00, una semana antes de cada concierto
i.;.«le9a 15 ti. Todos los conciertos darán convenzo atas 19.30 h.

1. Con la colaboración de; PATRIMONIO NACIONAL

REAL ACADEMIA DE BELIAS .ARTES DE
í&íií issj&vv IGLESIA DE SAN JERÓNIMO EL REAL
• •- ••• . - w i
 ACTUALIDAD
Agenda

EL RETORNO DEL BRUJO

A
lgo de ello tiene Alfred Brendel, Viena: la Passacaglia op. I de Webem.
capaz de crear a base de estudio Sorprendió a la concurrencia de aque-
y de aplicación de una técnica llos tiempos -entre la que se encontra-
muy especial, un mundo de reso- ba el que firma esta nota- la sonoridad
nancias mágicas, de sugerencias y de nítida, limpia, un tanto punzante, y el
ecos en los que. misteriosamente, apa- fraseo medido, austero pero rotunda-
rece toda la historia de la música occi- mente expresivo, que fueron las bases
dental. No hay una sola de sus inter- para construir una espléndida versión
pretaciones que no esté sólidamente del K. 503.
medida y apoyada en las referencias El pianista dio luego algunos -esca-
estilísticas más adecuadas y racionales. sos- recitales en Madrid. El último fue
Este magnífico artista, nacido en Mora- el 7 de mayo de 1973 para la histórica
via en 1931 pero que se hizo músico y lamentablemente desaparecida Can-
en Zagreb, Graz y Viena, retorna a Ma- tar y Tañer en la Sala Fénix. En el pro-
drid tras 22 años de ausencia. Y lo ha- grama, obras de Haydn, Schuberi y Be-
ce para participar en el quinte concier- ethoven. Fuera de la capital, sus más
to del ciclo Grandes Intérpretes organi- recientes apariciones están localizadas
zado por esta revista y patrocinado por en el Festival de Granada -junio de
la Fundación Rey Alfonso XIII que ten- 1989- y Barcelona, para Ibercámera
drá lugar el próximo día 15 de este -mayo de 1994-. Por eso existe una ló-
mes a las 19,30 horas en el Auditorio gica expectación ante su vuelta, que se
Nacional. hace con todos los honores en un pro-
grama que incluye nada menos
que las tres últimas Sonatas de
Beethoven. piezas que Brendel
domina como pocos y que está
ofreciendo en su larga gira a
través de todo el mundo, Es su
último acercamiento a unas
obras que ha logrado aprehen-
der en su más íntima esencia y
que está grabando de nuevo,
en unión del resto de la colec-
ción, con destino a una integral
-la tercera- para Philips, su .se-
llo habitual, con el que acaba
de registrar el Concierto de
Schónberg junto a Michael Gie-
len y la Orquesta de la Süd-
westfunk, en demostración de
su talento ecléctico y de su
probidad interpretativa. Aun-
que, aun dentro de esa visión
tan mixlerna y específica de su
estilo, sean las literaturas clási-
cas y románticas las que consti-
tuyan el fuerte de nuestro artis-
Alfred Brendel A DE A N DI! A DE
ta, en especial las de autores
como Mozart, Sdiubert. Liszt o Beetho-
ven. La dimensión arquitectónica de las
La última vez que Brendel actuó en piezas de este último ha sido desde ha-
la capital del reino fue el 3 de noviem- ce años perfectamente captada por la
bre de 1974 tocando, con la Orquesta inteligencia y el arte brenddianos: ya
Nacional y Witold Rowicki. el Concier- desde aquella su primera integral para
to n- 20 de Mozart. En la misma sesión, Vox de 1957-63. Sus distintos y poste-
desarrollada en el Teatro Real, se estre- riores acercamientos a este impresio-
naban por la agrupación madrileña las nante corpus han continuado revelan-
5 Piezas para orquesta op. ¡6 de do que en música no está nunca todo
Schónberg. También con Mozart -esta dicho y que cuando un artista tiene co-
vez con el Concierto n- ¿5- había he- sas que decir las dice; y que cuando,
cho añas atrás su presentación con la como es el caso, tiene criterio y sentido
misma formación sinfónica el pianista. de la dimensión histórica, puede seguir
El hecho acaeció el 17 de noviembre acertando y mostrando las mil y una
de 1961 en el Palacio de la Música (el caras que toda partitura pasee.
19 en el Monumental). Dirigía el suizo-
alemán Christian Voechting. Curiosa-
mente, en el programa se incluía asi-
mismo otra partitura de la escuela de
Arturo Reverter
 MI
LASSIC

pera

Las primeras
óperas de
Roberto ALAGNA
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 ACTUALIDAD

MES NEGRO

A
gosto de 1996 ñas ha [raído, más que calores, pérdidas irreparables en el ca, solamente posible de entender de
campo de la interpretación musical. El primeru en abandonar e.ste mundo una lorma y no de otras.
fue Rafael Kubelik. el exquisito y sensible director checo. reiiradn desde Estas ideas llegaron a .ser para él una
hacía más de 12 años, nacido en 1914. Le seguía Sergiu Celibidache. uno auténtica religión, aplicada de manera
de las más geniales y líelicosos maestros de la batuta, en activo hasta liace absoluLímente radical, que eliminaba la
muy rxK<>, de 1912. Uno y otro atesoraban muchas de las virtudes hereda- posibilidad de la grabación fonográfica:
das de la gran tradición y que hacen que la Música deba ser escrita con mayúscu- el concierto era una experiencia viva,
las. Junio a ellos. Francesco Molinari l'radelli. un verdadero antropófago lírico, una una precisa ecuación espacio-tiempo di-
autoridad operística en la Italia cié la posguerra, un año mayor que el anterior. Al rectamente conectada con el ámbito en
mundo de las candilejas penenecía utmhién la soprano búlgara Ljuba Wclitsch. de el que se producía el sonido. Tesis que
1913. de fúlgido timbre, durante años la más caracterizada Salomé straussiana. La condujeron al director rumano a romper
relación funeraria se cierra con una figura española, bastante más joven, la del mu- con muchas de las costumbres filarmóni-
sicólogo, director de coro, escritor y critico catalán Oriol Martorell. fallecido a los cas, a imponer uncís criterios de trabajo
68 años. Las páginas que siguen están dedicadas a la memoria y a las obras de es- infrecuentes y a realizar su labor con la
tas indiscutibles personalidades. paciencia de un orfebre perfeccionista.
Las consecuencias asombrosas -y
tan discutibles para muchas mentes y
CELIBIDACHE: EL ALQUIMISTA oídos demasiado apegados a lo con-
vencional- que en la practica producía

E
n esta revista .se lian can-
tado ya muchas veces las
excelencias de e.ste alqui-
mista de la materia musi-
Gil. La última a propósito de
su frustrada visita a Madrid
en mayo de este año. Pero,
ante su pérdida, es de justi-
cia pergeñar de nuevo unas
líneas que nacen lanío del
recuerdo como de la admi-
ración. Se ha ido un músico
impar, un sabio. Lina perso-
nalidad única ejue ha marca-
do toda una época de la di-
rección de orquesta, abrien-
do vías que nadie -a no ser
tímida mente y de refilón- lia
surcado ni surcará. Un músi-
co genial y en ocasiones in-
comprendido.
Sergiu Celibidache
Pocos músicos intérpre-
tes habrán sufrido a lo largo de su vida
una evolución tan drástica y capital co-
mo la experimentada por Sergiu Celibi-
dache. Modificaciones que no se opera-
ron, por supuesto, de sopetón .sino tras
un extenso y bien fundamentado proce-
so de profundización: emparentado con
la gran tradición, pero alejado de ella en
muchas cosas. Del joven director que al-
canzó en muy pocas meses la notorie-
dad en aquel Herlín de la posguerra
huérfano de la presencia del desnazifi-
cado Furtwangler, del impetuoso animal
de podio, infalible en el ademán, desca-
rado en la actitud, se pasó, en los pri-
meros años de la década de los cin-
cuenta, al más maduro intéqirete. que
buceaba tanto en la herencia centroeu-
ropea eximo en planteamientos intelec-
tuales importadas de oriente. Sus con-
tactos con la filosofía zen dieron paso a
leonas que concebían a la música como
una manifestación integrada en (o pro-
veniente de) la annonía del casinos y.
KOW1AD R. MLJLIER
como tal, dependienie de unas leyes
acústicas implacables. La lucidez de es-
tos planteamientas no estaba reñida en
él con la extroversión ni con la conside-
ración de que el hecho .sonoro es una
experiencia también sensorial y por tan-
to sensual. La persecución de ese casi
imposible que es la plasmación de un
pentagrama en sonidos organizados ate-
nidas a las leyes que rigen la combina-
ción y desarrollo de las frmíencías, fue
un axioma, una necesidad vital que lle-
vaba a la realización superior: a h tra-
ducción limpia, sin adherencias, de lo
escrito -a veces inconvclantoiti-- por el
autor Un proceso en Iodo caso someti-
do a las estrictas reglas de una rigurosa
fenomenología. De esta manera el di-
rector -que no el intérprete- no era más
que un modesto servidor de lo impreso
en ese eshozo que es una partitura.
Siempre insistía Celibidache en que su
labor no tenía ningún mérito, que era
un simple vehículo traductor de la Músi-
esta manera de pensar y de actuar ele-
vaba las versiones salidas de su batuta a
estratos superiores, tremendamente ori-
ginales y enriquecedores, creativos, que
conducían a realizaciones sonoras en
las que las composiciones adquirían
nuevas luces y perfiles, acentos sor-
prendentes que buscaban, dentro de
una gran libertad, la mayor claridad de
estructuras. El maestro dosificaba en-
tonces, con ese gesto único, más dulci-
ficado y suave con los años, con una
prodigiosa habilidad, los diferentes ele-
mentos musicales y, sin descuidar del
todo el rubato agógico, encontraría la
llave -con el fin de llegar así al meollo,
al corazón de la obra- para organizar
un delicado y sutil tejido sonoro, que
transcurría por el filo de la navaja de un
magistral mbato dinámico, que dejaba
ver las texturas con una luz desconoci-
da y convertía cualquier partitura en al-
go nuevo y translúcido en donde los
timbres, los contrapuntos y las líneas
melódicas se evidenciaban mágicamen-
te. Los li-mpi que tal proceso exigía
eran moderados y, desde esa perspecti-
va, justos. Las articulaciones, los pasajes
de transición quedaban diamantina-
mente expuestos sin que, pese a texto
-con muy escasas excepciones-, y en
contra de lo que en tantas oportunida-
des se le ha criticado, decayera la ten-
sión o peligrara la solidez del edificio.
La grandeza incuestionable de la batuta
celibidachiana. numerosas veces com-
probada en concierto o en grabación
más o menos pirata a lo largo y ancho
del repertorio, ha quedado afortunada-
mente salvaguardada en sus interpreta-
ciones brucknerianas para el láser. Esa
extraña mezcla de misticismo y vigor,
de sensualidad e intelecto, tienen en es-
las páginas su mejor vehículo.
Arturo Reverter

EL OCTAVO VELO DE SALOME
E HUMILDE
l I de septiembre falleció en Viena
Ljuba Velichkova. en arte conocida
como Ljuba Welitsch. Para muchos
la milicia corrió pareja con la sor-
presa de comprobar que la legendaria
soprano búlgara aún vivía. Porque de
hecho, Wclilsch se lubú extinguido
profesional mente muchos años atrás.
Nacida el 10 de julio de 1913 en Bori-
sovo l Bulgaria), tras un período de
aprendizaje en Sofía, debutó en esta
capital en 1934 en uno de tantos pe-
queños papeles con los que cuenta la
¡.anise de Charpentier. Después de
completar esludios en Viena. trabajó en
la Opera de Graz para, sucesiva i nenie,
entre 1940 y 19Í0. intervenir con regu-
laridad en las temporadas de Hambur-
go, Dre.sde. Berlín, Munich y Salzhur-
go. En 19-46 se convirtió en una estrella
imprescindible de las temporadas vieT
nesas de ópera, adquiriendo enseguida
la nacionalidad austríaca. Fuera de la
órbita centroeuropea. sus mayores
triunfos los obtuvo en Londres. Glyn-
debourne. Edimburgo y Nueva York.
Tras una parcial retirada de los escena-
rios operísticos en la década de los 50.
con los que siguió manteniendo rela-
ción a través de algunos papeles de ca-
rácter. Welitsch se dedicó al teatro, al
cine y más tarde a la televisión. De físi-
co atractivo, pese a estar algo entrada
en carnes, Welitsch apoyaba su .seduc-
ción musical en una voz de timbre diá-
fano pero consistente, que la intérpre-
te, dotada de un temperamento defini-
do como volcánica, utilizaba con inten-
sidad y certera convicción, permitién-
dole asumir algunos papeles de sopra-
no que por estricta naturaleza vocal
podían resultarle onerosos, como Doña
Anna, Tosca, Aida, Amelia. Jenufa,
Chrysotemis, incluso Minnie de fanciu-
lla pucciniana. Pero la gran haza de
Welitsch fue la Salomé straussiana des-
de que la debutó en 19-14 bajo direc-
ción del propio compositor. El timbre
aniñado de la vo2, unido a la firmeza
del instrumento, reflejaban la heroína
UN GRAN HOMBRE
E
n pocas lineas es difícil hablar de
Oriol Martorell. fallecido en Barce-
lona el 2-1 de agosto pasado; era el
e|emplo de persona honesta, dola-
da de gran sensibilidad y una humani-
dad a toda prueba, patente en todas
sus actuaciones; su labor más conocida
fue la fundación de la Coral Santjordi.
que en pocos años llegó a ser una enti-
dad de pnmera calidad, contribuyendo
a la difusión de la música autóctona,
Ljuba Welitsch
infantil de carnosa sensualidad soñada
por el compositor, logrando pasmosos
resultados, en los que ternura y aban-
dono se hermanaban con agresividad y
tensión en un retrato tísico de violenta
presencia. La escasa discografía oficial
que dejó la cantante se enriquece con
varias tomas en vivo, entre ellas una
imprescindible Salomé completa, dirigi-
da por Fritz Reiner en el Mei neoyorki-
no en 1949 (existe también otra de
1952). donde el personaje aparece con
Linos rasgos tan poderosos que se dis-
culpan ciertos excesos o libertades de
lectura. Resulta emocionante escuchar
su aparición, en clima musical opuesto,
en la fiesta de Orlovsky, grabación de
El murciélago de Karajan. 1960. cantan-
do Viena. la ciudad de mis sueños. En
Viena. la ciudad soñada. Ljuba desco-
rrió su último y definitivo velo, dejando
tras ella su mágica voz esculpida para
siempre, imlx>rrable. en nuestra memo-
ria musical.
Fernando Fraga
en tiempos poco propicios, y colaboró
en importantes acontecimientos musi-
cales. No dehe olvidarse su vocación
docente, como primer catedrático de
Historia de la Música en Barcelona,
donde formó diletantes a los que trans-
mitió su amor por la música, su cola-
boración con Toldrá en la Orquesta
Municipal y su labor de investigación,
cuyo último fruto fue el lihro Qnusi ttu
segle de simfonisme a Barcelona, en su
ACTUALIDAD
LA BATUTA
A
nte los fallecimientos de Kubelik
y Celibidache la muerte del di-
rector boioñés Francesco Moli-
li.ui-Pr.idelh ame el lógico ]X:li-
gro de quedar drásticamente ensom-
brecida. Con éi y con Gavazzeni, de-
saparecido recientemente, se extin-
gue (acaso para siempre) la raza de
los directores italianos nacidos para
el teatro o maestros concefíadores. y
no es fácil vaticinar e! futuro de la lla-
mada música culta cuando sus mejo-
res tradiciones van languideciendo o
haciendo mutis una a una. Nacido en
1911, estudió en el Coaservatorio de
su ciudad natal y más tarde en la
Academia de Santa Cecilia de Roma,
con Bemardino Molínari. Su carrera
como director, amplísima, se desarro-
lla paralelamente en las fosos de los
más prestigiosas teatros y en el me-
dio discográfico. En 1946 debuta en
la Scala. dirigiendo a Antenore Reali
en Tosca, y veinte años después esta-
rá presente en el debut de Alfredo
Kraus en el Mef con Rigoletlo. En dis-
co ha dejado testimonios tan impre-
sionantes como fbrzci del destino con
Tebaldi, Del Monaco. Simionato, Bas-
tianini y Siepi o Turando! con Nils-
son y Coreili, que demuestran que
sabía ¡o que era ponerse al frente de
un reparto estelar. Pertenecía a esa
progenie de directores de ópera con
gran experiencia, vinculados en mu-
chos casos a una ciudad concreta
(como los kapellmeister gemíanos,
otra tradición en vía muerta), que sa-
bían respirar con el cantante y ap<>
yarlo. logrando siempre el rapporto
idóneo entre el foso y la escena. Mo-
linari poseía estas virtudes de escue-
la, su estilo tendía a! dramatismo y su
repertorio era muy amplio, singular-
mente conectado con la dramaturgia
verdiana. De las muchas versiones de
la obertura de Forzó, algunas debidas
a directores muy famosos, la suya,
precisamente en razón de ese drama
y esa fatalidad en ella contenidos, es
quizá la mejor. Tras él sólo quedan ya
Prétre, Bescigno, Bartoietti y, en un
tono menor, Gardelli. Veltri y Arena.
Joaquín Martín de Sagarmínaga
primer volumen, trabajo primordial pa-
ra el conocimiento de la época, pero
por encima de todo será recordado co-
mo persona y por la labor realizada.
Albert Vilardell
 U II MIDAU
RAFAEL KUBELIK: «LA SENCILLEZ»
T
odos lus años son aciagos; y los
añas bisiestos, siguiendo la supersti-
ción popular, seguramente son te-
mibles, porque disponemos de un
día más para sufrir y para morir. Segura-
mente todos los años se miiL-ren tantas
personas y tantos genios como los de-
más, pero el cuso es que usté aciago y
bisiesto año 1996 ha sido terrible para la
cultura y la música. Este invierno, por
ejemplo, se mueren dos bastiones de la
modernidad española: el arquitecto De
la Sola y el filósofo Aranguren; esta pri-
mavera, se nos mueren prematuramente
-más de lo normal-, Rafael Orozco y Pi-
lar Lorengar; y este agosto, en cuestión
de cuatro días, se ñas van Rafael Kube-
lík y Sergiu Celibidache. Será cuestión
de las estrellas. Algo tendrán, porque
Kuhelík vino al mundo al día siguiente
del regicidio de Sarajevo y se lia ido al
día siguiente de abrirse el tráfi-
co ferroviario de esta ciudad tri-
turada. Tuve la enorme suerte,
el privilegio de .ser recibido por
Kubelík en su preciosa tasa de
Lucerna, enfrente del Lago de
los cuatro cantones, y de reci-
bir, untes y después de la entre-
vista que le hice, muy amables
cartas del director fallecido, lo
que no deja de ser un privile-
gio, la sensación frente a Ku-
bc-lík. a diferencia de otras figu-
ras tic la música española o ex-
tranjera, es de que se trataba de
un extraterrestre. Quizá por
eso. por estar muy por encima
de la mediocridad general, era
t r e m e n d a m e n t e accesible y
sencillo. Aunque su figura, no
«lio la física, imponía mucho
respeto, es admirable que qui-
siera hablar de su vida y de su
carrera con un perfecto desco-
nocido.
Hemos tenido noticias de su
generosidad, no sólo financiera.
Era compositor y dirigió y di-
fundió la obra de sus colegas
con tanto entusiasmo como la
propia. Abrió el repertorio de
los conciertos tradicionales a práctica-
mente todos los autores contemporáne-
os e impulsó los conciertos de Música
Viva. Sabemos que su madre era hija de
un senador húngaro y que su padre, a
quien acompañó en varias giras mun-
diales en los treinta, era el muy famoso
y virtuoso del violín Jan Kubelík: tam-
bién saltmos que enviudó de la violi-
nista Ludmila Bertlova. a quien dedicó
una de sus cuatro misas de réquiem
(pro memoria uxorisl y que su segunda
mujer fue la soprano australiana Elsie
14
Morlson. Lo que no sabemos es de dón-
de sacaba la fuerza y el genio para ilu-
minar su concepción de las obras. A pe-
sar de su fama de subjetivo y romántico,
me parecía un intelectual sereno, bien
educado y firme en sus convicciones
como una roca. Es inevitable que fuera
un gran señor, con sus orígenes, con su
deslumbrante estréllalo desde 1936, con
las comparaciones físicas y en la garrafal
técnica de batuta con Fürtwángler. con
.su exilio de película de espías, el vapor
cruzando las vías en la estación edim-
burguesa de Waveriey. aquel venino de
1948, con la ojeriza que le cogió Bee-
cliam, aquejado quizá de furor xenófo-
Ixi porque alguien de fuera dirigiera el
Covent Carden. Y que Hiera un divo a
la antigua, aristocrático, con las distan-
cias hien marcadas, con mucho orgullo
y exquisito.
Su exilio le acarreó la fama de espe-
cialista de la música de su país (como si
lodo español dirigiera bien la música de
Falla), Y ciertamente lo era: sus progra-
mas y sus discos lo reflejan claramente.
Si Pérez de Arteaga quisiera, y en disco
compacto, podría programar el ciclo Mi
patria, cada movimiento con una graba-
ción distinta, todas de Kulielík, con la
Filarmónica Checa, la de Chicago, la de
Viena. la de Boston, la de la Radio de
Haviera y. cerrando el circulo, la Filar-
mónica Checa cuando su retorno de
1990- Recuerdo que me dijo que no pu-
do grabar óperas de Janácek. porque
los cantantes necesarios, chiícos en gran
parte, recibieron instrucciones disuaso-
rias de boicot. .Se hace necesario que la
radio de Baviera rescate su Flauta mági-
ca, su Boris y su Casa de ha muertos de
la Opera estatal de Baviera; o que el
Mct rescate su Casa de lai muertos. Una
de sus obras preferidas según confesaba
a Colín Davis en la televisión bávara,
era la Sexta de Schubert. que permane-
ce inédita en los archivos. Felizmente la
piratería rescató su otra obra favorita,
los Maestros cantons. El tópico de músi-
co nacionalista Ixihemio llevó a la tele-
visión de Haviera a cambiar su progra-
mación y emitir una Sinfonía ¡ie) Xttefo
Mundo de 1977. arqueológica en lo au-
diovisual. El tópico nacionalista ha cos-
tado que sus grabaciones de música no
bohemia del XIX hayan sido
editadas en compacto con
cuentagotas, y si Decca. la de
los tres te no res-compositores
de Caracalla. ha reeditado el
Concierto de Dvorak con
Foumier. que lu diga, porque
me parece clandestino.
Creo que el .secreto de Ku-
belík no era ser bohemio, sino
su conocimiento extraordina-
rio del sonido orquestal (escu-
chen su Rigoietto); de ahí sus
elecciones de lempo, no siem-
pre comprendidas, porque le
conocimos sobre todo por los
discos y la sala de grabación
no es el salón de casa. Es muy
posible que si las apariencias
de Kubelík y Celibidache fue-
ron muy distintas, su búsque-
da del sonido-música los acer-
caba (esto nunca lo admitía el
rumano: -es como mezclar co-
nejos y palomas-l.
Su exilio, harto de la ocu-
pación nazi y de la dictadura
comunista, le hizo pasar co-
mo defensor de las Üliertades
individuales. Tuvo predi lee-
cion por las obras donde se
plantea la lilicrtad del artista, como di-
rector (l'a/eslhna. Matías el pintor. Ma-
estros cantores) y como compositor
(Cornelia Faroli. ambientada en la Ve-
necia de Tiziano). Seria muy bonito un
concierto con los Tres preludios y el ac-
to III de Palestrimí de Pfitzner y, en la
segunda parte, la Misil papae Manelli.
Esio no son más que impresiones. Sigo
agradecido y emocionado por el paso
fugaz de una estrella deslumbrante.
José Migue) Rodríguez Tapia
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The Art of Entertainment
FESTIVALES DE VERANO
Alemania

Bayreuth

W. WAGNER ATACA DE NUEVO

Los maestros cantores (II actnl WILHELM BAUH

E
l Festival de Bayreuth de este ano ocurrió en el cuadro final de la prade-
presentaría las siete obras de madu- ra-, sirvió de pobre marco a unos per-
rez del gran compositor alemán, las sonajes de cartón piedra que se habían
L-ualro í[iie forman La Tetralogía. aprendido un guión tan convencional
Parsifal, Tristán y Afw maestros como aburrido. Ha sido una pena, por-
cantores, aunque sólo de esta última se que Bayreuth ha perdido la oportunidad
ofrecía nueva producción. Tanto la Te- ele ofrecer una nueva cara de Moíster-.
tralogía como las otras dos ya han sido singer. Habrá que aguardar otros ocho
ampliamente comentadas en estas mis- años, esperemos que para entonces, el
mas páginas por Justo Romero y Ángel •Viejo Chef- -como lo llama Ángel Ma-
Mayo (SCHERZO n'-'s. 78. 88 y 98). yo- esté disfrutando ya de su jubilación.
F.n lo musical, las riendas estuvieron
Wolfgang Wagner (1919), director
en manos de Barenboim. el director de
anístico del festival y -presumiblemen-
la casa. El músico argentino, que al día
te- último gran factótum dei clan fami-
siguiente .se movió con gran desenvoltu-
liar que controlará todo este enorme
ra y enomie maestría en la espesa at-
tinglado que cada verano -desde hace
mósfera de Trísláii no encontró aquí el
12l)- se monta en el mítico Festspiel-
camino más apropiado para explicar su
haus. fírmala por tercera vez un nuevo
discurso. Faltó claridad en la exposición
montaje lie su ópera favorita (Las otras
y una mayor ligereza en la narración. Su
producciones datan de 19(íH y 1981). La
idea de presentarnos la obra de una for-
úllima reposición de Los maestros can-
ma densa y subjetiva (a lo Furtwángler)
lores en Bayreuth tuvo lugar en 1988.
no tenninó de cuajar. El reparto vocal
|X;ro no delxjm«s olvidar que estamos
había despertado una cierta expecta-
ante un título complejo de escenificar
ción. El resultado final no fue para tan-
(.se trata de una ópera cómica que dura
to El papel protagonista se le encomen-
casi cinco horas! y los costes de pro-
dó a Kobert Holl, un cantante de gran
ducción son muy altos (se necesitan
resistencia física, al que le falta la noble-
diecisiete solistas -cinco de ellos de pri-
za vocal y el empaque escénico necesa-
mera clase- una amplísima orquesta y
rios para recrear al complicado Sachs.
un enorme coro). Por eso, no es extra-
Andreas Schmidt posee una voz mucho
ño que desde la reapertura del teatro
más interesante, aunque también es un
en 1951 sólo se huyan presentado seis
pésimo actor. Fue un Beckmesser muy
nuevas producciones de esta ópera, in-
musical, pero sin vis cómica. Eric Half-
cluida la que ahora se comenta.
varson (Pogner) y Hans-Joachim Ketel-
sen IKothner) no tuvieron ningún pro-
El nieto del compositor, que nunca
hlema para abordar sus respectivos pa-
se ha distinguido por su genialidad co-
peles, al igual que el resto de las Maes-
mo hombre de teatro (aunque sí haya
tras. Peter Steiffert cantó Walther con
tenido grandes aciertos como intenden-
corrección y buen gusto, lo mismo que
te del festival), sigue insistiendo en la
el joven Endrik Wottrich como David.
empresa, pero continúa anquilosado en
Renée Fleming estuvo radiante. Fue una
aquel realismo tan ramplón y exitoso de
Eva llena de gracia, encanto y feminei-
hace dos o tres décadas, que consistía
dad. Cantó primorosamente. Bien Birgit-
en presentar las cosas tal cual son. Sus
ta Svenden, como Magdalena. Fl éxito
niiitx» Míwsiros de Bayreuth no se han
fue grande para todos, en especial para
apañado ni un ápice de aquella estética
Barenboim y Fleming.
tan sobada. De nuevo, todo estaha en
su sitio. Mejor dicho en el mismo sitio.
La escenografía, más o menos aparente
-incluso rayando lo espectacular, como
Antonio Moral
 MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CULTURA
INAEM
ORQUESTA Y CORO NACIONALES
DE ESPAÑA

HEINZ ROGNEK director

Orquesta SUE PATCHELL suprimí

SLiSAN ANTHONY soprano
MILAGROS POBLADOR soprano
ITXARO MENTXAKA mtzzosoprano

y Coro MONTSERRAT TORRUELLA mezzosoprano

MECHAELPABST tettor
BODO BR1NKMANN barítono
ARTURKORN bap

Nacionales NUESTRA SEÑORA DEL RECUERDO

CORO DE LA COMUNIDAD DE MADRID
CORO DF CAMARA DEL PALAU DE LA MÚSICA CATALANA

de España G. Matiler Sintonía ne 8 en MI bemol mayor "de los MU"

ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA

TEMPORADA
ODÓN ALONSO director
JU1.IA\RAC"HUN violiit

C. Prieto Preludio a "Don Manuel" (Primera vez 0 N.E.)

J. Brahms Concierto em fíe mayor para violin y
orquesta, OP. 77
R. Wagner Preludio y muerte de Isolda
R. Wagner Tannhauser (Obertura y Bacanal)

Concierto ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA

GERD ALBRECHT director

ANDRÉ WATTS piano
Ciclo II
L van Boathoven Concierto n> 5 en MI bemol mayor,
8, 9, 10 para piano y orquesta, Op. 73 "Emperador"
R. Srtumnann Sinfonía n' 2 en Do mayor, Op. 61
octubre

ORQUESTA SINFÓNICA DE BARCELONA

Y NACIONAL DE CATALUÑA

LAWRENCE FOSTER director

BARBARA HENDR1CKS soprano

L. van Beethovan Sinfonía n> 8 en Fa mayor, Op. 93

H. Berlioz Nuils d'été, OP. 7
R. Gerhard Danzas de Don Quijote
I. Stravinski El pájaro de fuego (versión 1919)

Concierto ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA

YURl TEMIRKANOV director

AGUSTÍN LEÓN ARA piolín
Ciclo I
A. Liadov Kikimora (Obertura), Op, 63
22. 23, 24 S. Prokof ¡ev Concierto n'2 en Sol menor para violto
y orquesta, Op. 83
ruiviembrt; S. Rachmaninov Sinfonía n" 2 en Mi menor, Op. 27

Concierto ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA

" Esta programación es
suceptible de cambios de CRISTÓBAL HALFTER director
última hora. Se recomienda MONiCAGROOP mezzosopmno
consultar la cartelera Cicki II RONALD HAMILTON tenor
en la prensa diaria. Auditorio
24, lll noviembri1 C. Haltter Las turbas (Primera vezO.N.E.) Nacional
G. Mahler La canción de la Tierra
1 diciembre Musía

Príncipe de Vergara, 146

Madrid
 Edita
"A ritmo de tango"
Palermo del Cuchillo esuna historia de supervivientes. Narra las
vicisitudes de un futbolista venido a menos y un tanguero de
ocasión -ambos de nacionalidad argentina- que tratan de subsistir en
España. El relato se reconstruye a ritmo de fango, a partir de la memo-
ria de estos estrafalarios y arrebatadores personajes. Podría decirse que
tanto El Cachafaz de Palermo como El Enterriano son hombres de
tango hasta que Rosaura, su mujer, los hace reales, los enfrenta a sus
P.V.P. 1900 ptas
circunstancias y convierte sus vidas en un recuerdo de lo que pudo ser
y no fue, de lo'que se perdió, de lo que se quedó en el camino...

Previsión Sanitaria Nacional

 FESTIVALES DE VERANO
Austria

Salzburgo

MORTIER, SOLTI Y LOS JAPONESES

U
n año más el Festival de Salz- do en masa, los espectáculos se llenan tremis tras eí sonado fracaso de Ixi tra-
burgo ha vuelto a ocupar el -principal objetivo de las instituciones riata del pasado año. Fn los ciclas mo-
centro de la polémica musical que lo sostienen- y Mortier continúa al nográficas. Andrés Schiff recogió el tes-
veraniega en las páginas de la frente aguantando estoicamente e! tem- tigo de Pollini con un nuevo ciclo de
prensa diaria l.os periódicos poral Por lo pronio. con críticos o sin cinco conciertos titulado I'tilyphuiüe y
de iodo d mundo, incluidos ellos, Mortier tiene ya una segunda le- el apartado Música de nuestro tiempo
las españoles, dedicaron páginas y pá- gislatura por delante (1997-2001) y el estuvo dedicado a la figura de Frie-
ginas a vocear los dimes y diretes entre apoyo incondicional de los Solti. Abba- drich Cerha.
Mortier y el divo de Lumo o el director do, Boulez. Maazel. Esa Pekka-Salo- De los estrenos programados. Fide-
de moda. Los acérrimos enemigos de nen. Rattíe. Barenboim. Dohnányi, lio era el título que más expectación
otros años ahora se vuelven amigas in- Wemicke. Mussbach, Chéreau, Wilson. había despertado antes de su estreno;
quebrantables de Mortier -Abbado. Sellars, Bondy, l.upu o Pollini. Y no de- de hecho, era la única ópera que había
Domingo ojessye Norman- y los más bemos olvidar que ellas son en defini- agotado el papel en la taquilla al co-
leales defensores de otrora, incluso tiva los que llevan el público al festival. mienzo del lestival. Herbert Wernicke
aquellos que- encamaron el nuevo espí- volvía por cuarto año consecutivo a
ritu salzburgués, léase Harnoncoun o Salzburgo. tras un balance muy positi-
Peter Stein (el gran director de teatro Festival de transición
vo en su haber: un original Oifeo al ai-
alemán que Mortief trajo a Salzburgo re libre en 1993, un sensacional Boris
para dirigir la parte teatral del festival), La edición de este año no ha sido
Godunoi (1994) y un discutido, pero
se lian pasado a la oposición, critican- precisamente la más brillante de la era no por ello menos interesante, Rosen-
do duramente la gestión del belga. Mortier, cuyo primer mandato de cinco £#ra/;t'r(1995). Con Fidelio, el gran di-
Harnoncoun canceló todos años finalizaba este verano. En realidad rector de escena alemán ha
sus compromisos ya en fehre- vuelto a hacer otra diana. Su
ro y Peter Stein se sumó a la visión de la obra fue tan sen-
polémica en medio del festi- cilla como genial: un único
va! anunciando que no conti- espacio diáfano, oscuro y
nuará en su cargo el próximo claustrofobia) servía de so-
año. Entre tanto, Riccardo Mu- porte escénico al drama de Jo-
ti pasa del amor al odio (o vi- sé ph Sonnleithmer. Wemicke
ceversa) según convenga a prescindió de cualquier refe-
sus propios intereses. En el 92 rencia histórica y temporal. En
dio la espantada en medio de realidad, el ambiente creado
los ensayos de Ui demenza di no podía ser más opresivo e
Tito por no estar de acuerde» inquietante, tan sólo una luz
con las registas de la produc- se abría paso desde el fondo
ción -los Hermann- y anun- de aquel escenario diseñado
ció que nunca más volvería a en fomia de pirámide trunca-
l
Salzburgo. En el )4 cambió de da que obligaba a los cantan-
parecer y se reconvirtió al tes y al coro -siempre vesti-
mortierismo, como premio di- dos de negro, blanco o gris- a
rigiría Ixi Iraviata del 95. Tras deambular por un plano incli-
el estrepitoso fracaso de ésta, 3 nado de tortísima pendiente.
Mortiur lo responsabilizó del £ La luz, metáfora de la libertad
fiasco y esle verano el director 5j añorada por Florestan y Leo-
italiano ha vuelto a la carga K ñora, tan sólo surgirá resplan-
contra el belga anunciando g deciente en el gran finale del
que no volverá jamás, excepto m segundo acto con el que ter-
para dirigir a la Filarmónica sj mina la ópera. Wemicke con-
de Viena. Pero aquí no acaba ¿ cibe la ópera en tres parles
el culebrón, pues la Filarmó- E claramente diferenciadas dos
nica de Viena. se sumó a la actos y un finale. El drama
polémica con el anuncio de acaba con el gran dúo de
que se están pensando su par- amor entre Leonora y Flores-
ticipación en el festival y es =
tan. El finale. presentado co-
muy posible que se vayan a mo un gran himno a la liber-
Badén-Haden, ciudad en la tad y al amor conyugal, fue una gran
quiere crear uno nuevo. Es muy posi-Herberl Wernicke y Sír Georg Solti en un ensayo de Fidelio
explosión de luz y color con el coro
ble que este folletín por entregas anua- ha sido un festival de transición. De las vestido de calle y los solistas dispues-
que
les -alimentado por el propio Mortier- se
tas en primer término con la partitura
sea lo más rentable desde el punto de siete grandes producciones de ópera en el atril F,l reparto vocal, elegido ín-
vista promocional para un festival que previstas, cuatro eran novedad -Elek-
tegramente por Solti. recuperaba a una
de esta forma cada vez tiene una ma- tra, Obewn, Fidelio y Mr&es undAron- Cheryl Studtr muy mermada de facul-
yor presencia en los medios de comu- y tres se reponían de años anteriores:
tades en los últimos años. Después de
nicación. Asi. el público sigue acudien- 'Bodas de Fígaro (1995). The Rabespro-
gress (1994) y tt'« Giai-anni: (199-i). varios meses de descanso, la soprano
que no estaba prevista inidalmente,
pero que tuvo que ser rescatada in ex-
FFSTIVALES DE VERANO
Austria

norteamericana parece que ha recupe-
rado algo el tono, aunque su Leonora
dista mucho de ser la ideal. Los proble-
mas vocales persisten sobre iodo en el
registro agudo, como se puso de mani-
fiesto en sus dos intervenciones más
destacadas: el aria Abscheulicber! y el
duetto Oh namenlose Ftvude! El tenor
canadiense Ben Heppner tuvo una ac-
tuación sobresaliente, su conmovedora
y desgarradora exclamación Cotí.' con
la que arranca su gran aria del segundo
acio fue todo un alarde de facultades.
Ruth Ziesak nos encandiló con su ex-
quisita y delicada Marzelline y Rene
Pape, en el papel de Rocco, volvió a
demostrar que a pesar de su juventud
es ya uno de los mejores bajos del es-
calafón actual. Peter Mattci (Don Fer-
nando), Tom Fox (Don Pizarro) y Ro-
berto Sacea (Jaquino) completaron un
reparto de gran altura. Pero el gran
triunfador de la noche del estreno 110
de agosto) no fue otro que Sir Georg
Solii. Con una vitalidad impropia de su
edad -84 años-, el ya legendario direc-
tor húngaro desbrozó la partitura con
gran maestría y un gran sentido teatral.
Fue una lectura intensa, llena de ener-
gía y muy rica en contrastes. La Filar-
mónica de Viena estuvo excelsa, lo
mismo que el coro de la Opera de Vie-
na. El éxito fue total y .Salzburgo recu-
peró una de esas grandes noches en
las que la ópera se convierte en el ma-
yor espectáculo del mundo.
Elektra por japoneses
Fruto de las desavenencias surgi-
das hace tres años entre Abbado y
Mortier. Salzburgo ha presentado en
tan sólo dos años dos nuevas produc-
ciones de Elektra. Algo realmente
inaudito para cualquier ciudad que .se
precie y más en los tiempos que co-
rren, cuando el coste medio de cada
uno de estos montajes supera los 400
millones de pesetas. Abbado eligió al
regista Lev Dodin para su producción
del Festival de Pascua del pasado año
y Mortier ha confiado su proyecto es-
te verano a Maazel y a un equipo ja-
ponés liderado por Keita Asari. La
verdad es que después de haber teni-
do la oportunidad de ver los dos
montajes, Keita Asari ha fracasado ro-
tundamente con su proyecto. El regis-
ta japonés era ya conocido en Europa
por una interesante producción de

OPERAS INFRECUENTES

O
benm. la última ópera de Wcber con conjuntos tan cualificados como la gunda Escuela de Viena se une al me-
(estrenada en el Covent Carden Philharmonia londinense y el Coro de lodrama italiano con una fuerza sobre-
en 1826), presenta importantes la Staatsoper vienesa. La británica Jane cogedora. Zubin Menta parece dar lo
dificultades por lo fantástico del Eaglen fue una magnífica Rezia. sin di- mejor de sí mismo en este tipo de
tema y la alternancia de personajes ha- ficultades en ningún aspecto de la in- obras, con una dirección concisa y sin
blados y cantados. Esto ha llevado al clemente tesitura, lo que no puede ex- falsos tremendismos, y consiguió lo
responsable de la producción salzbur- tenderse por completo al entregado mejor de los conjuntos florentinos y de
guesa, Klaus MeUger, a idear una ver- Chris Merritt en un problemático Hüon. un impecable elenco encabezado por
sión semirrepresentada en la que los Robert Gambill cantó admirablemente el barítono Lucio Gallo en un sobrio
cantantes interpretan sus arias mientras el aria de Olieron. Geert Smits, en el protagonista, de clarísima dicción, y la
la acción escénica es confiada a dos ac- simpático escudero Scherasmin y la cá- soprano Karen Huffstixlt en una con-
tores que encaman a Oberon y Titania lida Dagmar Peckova en la esclava Fati- movedora Madre, mientras el tenor
(los excelentes Martin Benrath y Edith ma completaron con acierto el reparto. Kenneth Riegel expresó con sinuosa
Clever. la gran dama del teatro alemán, Otro titulo infrecuente, 1! prigioniero de ambigüedad la engañosa dualidad del
que protagoniza uno de los instantes Luigi Dallapiccola, fue la obra escogida Carcelero que trata de inculcar en el
de mayor impacto del montaje, al final para la visita del Maggio Musicale de preso una vana esperanza para final-
de la primera parte, cuando provoca
la tormenta con su manto) y sobre
un pequeño escenario los encanta-
dores muñecos del Teatro de Mario-
netas de Salzburgo ilustran lo que va
sucediendo con un delicioso toque
naif. La obertura, donde se reprodu-
cen las decorado.1- del estreno en for-
ma de los telones pintados, ya nos
dice que vamos a asistir a un espec-
táculo poco convencional. Sin em-
bargo, al interesante experimento,
para resultar totalmente conseguido,
le falta una mayor integración de los
diferentes elementos, y le sobra una
huena cantidad de texto hablado, re-
escrito para la ocasión por Martin
Mosebach. Fue una lástima que éste
no se sobretiailasc. para que el público Las marionetas de Salzburgo en el montaje de Oberon OSKAft ANRATHER

pudiese captar la ironía del montaje, Florencia, en cuyo Teatro Comunale se menté descubrirse como el Gran Inqui-
con unas dioses que ya están de vuelta había estrenado la obra en 1950. F.l in- sidor. En la primera parte del concierto
de todo y tratan a los humanos como si sólito marco de la Felsenreitsch.uk; pro- se ofrecieron, en acertada combinación,
fuesen títeres por pura diversión. La porcionó el ambiente lóbrego y carce- las Cuatro piezas sueros de Verdi, en
cuestión musical estuvo al mando de lario donde transcurre esta parábola so- una lectura aceptable, pero a la que fal-
Sylvain Cambreling, un experimentado bre la inquisición española que es en tó un mayor clima de misterio y recogi-
hombre de teatro que aplicó dinamis- realidad un grito en favor de la libertad miento.
mo y variedad a la función, contando del individuo, ilustrada con una música
en la que el dodecafonismo de la Se- R.B.I.
 FFST1VALES [)F VERANO
Austria

Madama Rutterfly para el

Teatro de la Scala hace
unos años. Suponemos PIERROT, LLEGO
que Moriier ofreció esta
nueva Etektra a Asari para
satisfacer al público japo-
TU HORA
nés, cada vez más nume-

P
resentada en el Stadtkino (un
roso en el festival. El resul- muladar que antaño fue local ci-
tado no pudo ser más po- nematográfico, de acústica más
bre. La escenografía dise- compasiva con las motocicletas
ñada por lchiro Takada y callejeras que con los intérpretes), la
Shigeaki Tsuchida parecía doble sesión escénica Pierrot Lunai-
más propia de un teatro re/Quatour pour la fin du temps aspi-
de provincias que de un raba a inscribir el ramalazo off-ojf
festival como el de Salz- que la nueva dirección salzburguesa
burgo. La iluminación, lle- quiere aportar a un Festival tradicio-
na de tópicos, no ayudó nalmente acusado de elitista. La hete-
en nada y los figurines de rogeneidad del maridaje resultaba ar-
la conocida diseñadora de tificiosa y forzada, débito que la esce-
alta costura, Haenae Mori, nificación de Pierrot (el Qiíatour ca-
fueron de lo más corrien- reció de dramaturgia, venturosamen-
tes. Los escenógrafos japo- te) incrementaba en lugar de trascen-
neses idearon un escenario der. La idea era fructífera: cinco ac-
único que nos mostraba tuantes deambulan por e¡ destartala-
una gran ruina de ladrillos do escenario como autómatas sonám-
en blanco con forma más bulos, intercambiando acciones de
o menos de mariposa. En apariencia incoherente en un ámbito
el centro se abría una gran abstracto, desasosegado y minimalis-
puerta central con puente ta, pero no hay gesto ni actitud que,
levadizo por la que apare- en segundo grado, no remita a los
cía Klytámnestra y otras delirantes poemas de Giraud/Hartle-
Hildegard
dos laterales, por las que salían y en- Behrens como Elektra BEKND UHLIC
ben e, incluso, a la estructura musical
traban Elektra, Chrysothemis (por la neth Rieger en su breve papel de Ae- de cánones y simetrías en que Schon-
derecha) y Ore.st y Aegisth (por la iz- gisth. Escribo sobre lo visto en la se- berg ios ha plasmado. La realización
quierda). De esta forma tan simple or- gunda función (5 de agosto). Al pare- exigía profesionales de fuste que so-
denó el tráfico Asari, que no quiso cer, el día del estreno el equipo japo- portasen la inmovilidad en posiciones
entrar (o no supo) en la profundiza- nés fue recibido con una gran pitada. inverosímiles y mecanizasen idénticos
ción sicológica de ese horrible drama La verdad es que la cosa no era para gestos sin desvirtuar su sentido, co-
de brutales reacciones humanas que menos. metido en que el grupo de actores ¡
es Elektra. La representación se salvó dirigido por el suizo Chiistoph Mart-
gracias a Maazel y Hildegard Behrens. Por último, sólo citar las dos repo-
haler triunfó sin ambages. Por su par-
El maestro norteamericano derrochó siciones que tuvimos oportunidad de te, la perfección instrumental del
ingenio y puso orden en ese caos ma- ver: The Rake's Progress de Mussbach Klangforum Wien quedó fuera de to-
gístralmente organizado de sonidos e Immendorff. aunque sin Syh'ia Mc- da duda, luciéndose sobre todo en
imaginables que alberga la partitura Nair (Anne) ni Grace liumbry (Baba la Messiaen. La cuestión musical es otra:
de E!ektra. Maazel obtuvo de la Filar- Turca). A la primera la echamos clara- por mucho que la selección epistolar
mónica de Viena dinámicas imposi- mente de menos, aunque la inevitable contenida en el programa insista en
bles y mimó a los cantantes con un Dawn Upsliaw -que está en todos si-
tios-, aquí sí estuvo bien. Sin Grace que Pierrot no debe cantarse (y por
cuidado exquisito. Hildegard ¡iehrens, mucho que Schonberg, lo afirme:
con 59 años a sus espaldas, dio vida a Bumbry, ei extravagante y cariñoso
papel de Baba perdió carácter, pero ¿para qué, entonces, las imitaciones
una Elektra de gran poder dramático contrapuntlsticas entre voz e instru-
y canió (en lugar de gritar, como tan- ganó en voz. gracias a las buenas ma- mentos?), lo que resulta perseguible
tas otras colegas en activo) ha.sta la neras de Margil Ncubauer. Magníficos
una vez más jerry Hadley y Monte Pe- de oficio es que un varón encame se-
última nota de un papel imposible mejante personaje, vulnerando no só-
por sus extremas exigencias vocales y derson como Tom Rokewell y Nick lo tesitura y tímbrica, sino el propio
su gran desgaste físico en el escena- Shadow, respectivamente. Sylvain equilibrio acústico, ya previamente
rio. Otro gran descubrimiento fue la Cambreling nos hizo disfrutar de nue-
vo de una ópera que sabe explicar desquiciado al situar los músicos en
¡oven norteamericana Karen Huffstodt el foso. Y mucho más si su intérprete,
{Chrysothemis). una soprano spitito con gran detalle y extraordinaria musi-
Graham F. Valentine, chilla, vocifera
de medios más que generosos, bri- calidad. De Don Gioiannits mejor no y utiliza los cambios de registro y el
llante en el agudo y muy resuelta en hablar. El reparto fue el mismo que el
falsete a su conveniencia: si de lo
el aspecto escénico. En el otro lado año pasado y sólo camhió la dirección que se trataba era de reivindicar la
de la balanza se situó la inconsistente musical, Donald C Runnicles. en lugar homosexualidad masculina (lo que es
y destemplada Klytemnestra de Doris de Barenboim (que se encontraba en tan legítimo como superfluo, habida
Soffel, que sustituía a la gran Leonie Bayreuth). Con el escocés, el foso per-
cuenta de los tiempos que corren) es
Rysanek. que sólo pudo cantar las dió dramatismo y ganó en claridad. criminal hacerlo a costa de la música
dos últimas funciones de su despedi- De nuevo. Bryn Terfel, como Lepore- de Schonberg.
da salzburguesa. Correcto sin más el llo, fue el único que se salvó de una
Orest de John Brocheler y bien Ken- representación para el olvido.

Antonio Moral (osé Luis Téllez

21
 FESTIVALES [)F VERANO
Austria

Schwarzenberg

RESPIRAR CON SCHUBERT

T
<xlo invita a la música en Schwar-
zenherg. una preciosa localidad al-
pina próxima a liregenz, al oeste
de Austria, en el corazón del Vo-
rarlberg. Allí, en lo que se llama
Jxtndptirtie -diversión, juerga, fies-
ta en el campo- se respira la música de
Schubert y l;i de otros autores en lo que
es una especie de apéndice de la Schu-
hertiade de Feldkirch. Es un auténtico
placer asistir a un concierto en la curiosa
y un tanto rústica pequeña sala de made-
ra Angelika-Kauffmann, situada entre
verdes montañas y prados de ensueño.
La inauguración de- este Landparlie
de 1996. el 3(1 de agosto, estuvo enco-
mendada al Cuarteto Cherubini. que
ofreció un concierto soberbio con el
Quinteto ¡jara dos chelas de Schubert y
el Quíntelo para clarinete de Brahms.
Todo el salxir trágico y los valores rítmi-
cos y modula ni es de aquella composi-
ción fueron perfectamente tapiados por
las instrumentistas, que encontraron en
la violonchelista yugoslava Xenia Janco-
vich una colaboradora de excepción
que supo cantar con la mayor de las po-
Beethoven y Mendelssohn. muchas de
ellas arregladas por e! instrumentista. El
cantante .se mostró plomizo, monótono,
abusando, como siempre, del falsete, en
un estado vocal nada boyante. Hasta le
faltó cuidado en la exposición de un
dulce como es Atifblügeln cíes (Jesanges
del compositor citado en último lugar.
Mejores resultados los habidas en la .se-
sión de la Camerata Académica de Salz-
burgo, una orquesta que sólo llega a bri-
llar de verdad con Végh. Ante ella Um-
herto Kenedetti Michelangeli -sobrino
del extinto pianista italiano- evidenció
sentido de las proporciones y mesura en
la distribución de volúmenes. Fraseó con
gusto y obtuvo buenas dosis de diafani-
dad en la cristalina Sinfonía n- 5 de
Schuliert. Demasiado cuadrada la Sinfo-
nía n - ' j j d e Mozart. Estimable la aporta-
B regen?
DE CABALLEROS ANDANTES
ción de Olaf Bar, sobre todo en las dos
arias de Papageno. que van bien a sus
modos y a su voz lírica, algo mate en
graves y agudos.
Capítulo, y muy especial, aparte me-
rece la presencia en Schwarzenherg de
Elisal)eth Schwarzkopf para un curso de
interpretación vocal. La anciana artista
está a sus Hl años lúcida, fresca de
mente, aguda y ágil y pone de manifies-
to con sus respuestas y consejos, con
sus comentarios y recomendaciones,
con sus reflexiones en alta voz, que no
en balde ha sido una de las más gran-
des y sabias cantantes del siglo. Admira-
ble su forma de analizar los problemas
vocales de cada uno de los siete alum-
nos matriculados,
Arturo Reverter

esías en los momentos más desolados
del Adagio. Luego llegó el lirismo ancho
y cálido de la obra hrahmsiana, en la
que el Cuarteto, de sonoridad que pasa
con facilidad de lo agresivo a lo dulce,
arropó casi con mimo al clarinetista Paul
Meyer, que hizo gala, después de un
comienzo algo vacilante, de un sonido
pleno y acariciador y un fraseo excelen-
temente medido hasta conseguir en el
Adagio notables cotas expresivas. Admi-
rable su forma de manejar el rubalo y
de caracolear en los pasajes de impron-
ta zíngara.
Era dilícil alcanzar alturas similares
en los conciertas subsiguientes; y no se
alcanzaron, pt.se a la bondad y notorie-
dad de alguno de los protagonistas.
Oleg Maisenberg. por ejemplo, que po-
see digitación dará, .sonido muelle, fra-
seo elegante y construye impecablemen-
te, se muestra casi siempre contenido,
distante y severo, en exceso profesoral.
No se producen en su discurso momen-
tos de tensión o de ahandono poético
inolvidables. V vaya si los necesitan las
Sonatas IX 664. 784 y 960, ¡res de las
más importantes del autor, plagadas de
instantes marcados por la desesperación
interior más desbarrada y bañadas en un
imparable Huir melódico y en un cons-
tante tejido de variable agógica. Un
Schubert por ello más adusto que en-
cantador. Por su parte Peier Schreier y el
guitarrista Konrad Ragossnig dedicaron
una sesión a la canción popular, con pá-
ginas anónimas y de Schubert, Bralims.
E
n su búsqueda del repertorio
menos frecuentado, el Festival
de Bregenz ha acudido a la enig-
mática ópera de Frnest Cliaus-
son Le mi Atibas (estrenada postu-
mamente en La Monnaie de Bruse-
las en 1903)- Esta obra se ha consi-
derado muchas veces una suerte de
Tiistttn galo. \ aunque la influencia
wagneriana es evidente en algunas
aspectas como el gran dúo de amor.
roi Arthus de Chausson
hay un tratamiento del cromatismo y
un sentido del color y la tímbrica instru- tor francés), y el tenor americano Dou-
mental absolutamente franceses, como glas Nasrawi fue un conmovedor Lan-
también lo es la .sensualidad del perso- celot. debatido entre la fidelidad jurada
naje de Genievre. que representa la pa- al soberano y la irresistible pasión ai no-
sión en un mundo dominado por el rasa. El celoso Mordred estuvo incorpo-
afán guerrero. El montaje de Günter rado con vehemencia por el búlgaro
Krámer (realizado en coproducción con Evgem Demerdiev y en cometidos más
la Opera de Colonia) ya desde el pri- breves cumplieron con treces Octavio
mer cuadro toma partido por ella, cuan- Arévalo (Lyonnel), Danilo Rigosa
do al volver de la batalla los caballeros (Alian) y Gilíes Cacliemaille (Merlin),
clavan sus espadas en la célebre tabla este último en una de las escenas más
redonda como si fuesen las cruces de bellas de la obra, cuando el clarividente
los caídos en el campo y ésta las susti- mago predice entre manzanas en flor el
tuye por flores U .soprano Susan Ant- final de ia utopía soñada por el rey. El
hony asumió el papel de la adúltera rei- suizo Marcello Viotti se preocupó por
na como una Isolda vehemente, cuyos resaltar los aspectos menos wagneria-
rubios cabellos incitan a los hombres LI no.s de la partitura, al frente de una
pecar y con los cuales .según el libreto magnífica Sinfónica de Viena y unos
debe ahorcarse, aunque el director de bien dispuestos coros (de Cámara de
escena la hace desvanecerse como a los Sofía y la Academia Rusa de Moscú),
demás personajes en un espacio intem- que .se esforzaron por alcanzar la sutile-
poral El barítono francés Philippe Roui- za y poesía con que concluye la obra
Ilon dio una profunda humanidad al (la transfiguración del protagonista).
protagonista (en el que se ejemplifica el
elevado compromiso ético del composi-
Rafael Banús I rusta

¿I
 FESTIVALES DE VERANO
España

Perelada

FELIZ ANIVERSARIO

E
] Festival de Peralada celebra es- tre los intérpretes destacó Dolora Za- Para rememorar la primera edición se
ie jño su décima edición, y In jick por la vitalidad y seguridad, con programó el Réquiem de Mozart en
hj hecho con una programación un canto impresionante y a la vez una versión de Neviik- Marriner. al
que puede considerarse muy dúctil. Completaban el cuarteto An;i frente de la Orquestra de Cadaqués,
equilibrada, simbiosis entre la Mari:! Sánchez, con su vo/ llena y pro- que ha ido evolucionando, pero que
tendencia inicial, figuras y reper- yectada, a la que falta una mayor re- mantiene una visión clásica, mesura-
torio, y un camino, ya emprendido, gularidad para conseguir el mismo ni- da, sin menoscabo del patetismo, y
que incluye obras infrecuentes y nue- vel que alcanzó el Libera me: Walter que contó con la musicalidad de
vos valores del arte canoru. El con- Fraccaro. bien vocalmente, pero debe Montserrat Martí. Itzaro Mentchaca,
cierto inaugura! Ü4.VII.1996! estuvo a ampliar su versatilidad y con buen es- Francesc Garrigosa e Iñaki Fresan. FJ
cargo de Mirella Freni; la gran soprano tilo y una canecía línea vocal Stefano repertorio estuvo representado por IXÍ
mantiene lu voz, después de larga ca- Palatchi. nwiata, con presencia de las nuevas
rrera, en muy buen estado, fruto de la generaciones de cantantes, en los que
inteligencia con que ha enfocado su Otro de los aciertos fue la inclu- destacó Carlos Alvarez. que dio al per-
repertorio, a lo que une su innata mu- sión de Pepita Jiménez de Albémz, re- sonaje, con gran meticulosidad, la
sicalidad y un fraseo depurado; el pro- visada por Josep Soler, al que hay que evolución que tanto vocal como escé-
grama fue parecido al que cantó en el felicitar por haix.*r mantenido el estilo nicamente exige: inicio orgulloso y se-
Palau en 1993, y abarcaba una amplia y mejorado la orquestación, quizá la co, para luego surgir la humanidad; es
gama de¡ repertorio, desde la impeca- parte menos conseguida. La dirección un barítono lírico que si. como hasta
ble Mimi y la delicada Manon, hasta el de Josep I'ons. con la Orquestra de ahora, elige bien su repertorio, tiene
cuidado fraseo e intención de la esce- Cambra Teatre Lliure, fue muy cuida- un gran futuro; Ainoa Arteta es una
na de la carta de Kugene Otwguin; es- da, alcanzando la luminosidad de la cantante con buena línea y segura téc-
tuvo acompañada por la Orquestra partitura, con una versión cohesiona- nica, al servicio de una voz que se
Simffínica del Valles, bajo la dirección da, traslúcida y llena de matices; al proyecta poco, y su visión de la infor-
de un discreto Romano Gandolfi. Ha- éxito del espectáculo contribuyó !a di- tunada Violetta debe profundizarse,
blar del Orfeón Donostiarra es referir- rección escénica de Lluis Homar, que mientras que Walter Fraccaro volvió a
se a otra galaxia interpretati- consciente de las limitaciones dramáti-
va; tiene musicalidad y fuer-
za, y mostraron la belleza
que tienen las coros de zar-
zuela cuando los interpreta
una masa coral de esa cate-
goría; para completar la no-
che (19.VII.1996) cantaron
coros de ópera con un im-
pecable estilo, y lo que es
muy importante incluyeron
en el programa Eusko Iru-
diak (Cuadros vascos) de
Guridi: es una obra de una
cierta inspiración, en la que
recoge el impacto wagneria-
no, sin olvidar el folklore de
un país, expresión del senti-
miento de un pueblo. Acom-
pañó la Orquestra del Liceu,
dirigida por el responsable
del Orfeón José A. Sainz Al-
faro, que cumplieron. Si
quedaba alguna duda sobre
la calidad de los cantores
vascos interpretaron la ,Vfi»«e
de Réquiem de Verdi
(20.VII. 1996), donde admira- E s c e n a d e
mos la intensidad, el volu-
men, el fraseo y la capacidad para el Pepita ¡iménez en el Festival de Perelada JOSEP AZNAB
canto sutil; les acompañó la orquesta
del teatro barcelonés, que alcanzó un cas de la obra de Valera, le dio un ca- gustar por la belleza e intensidad del
muy buen nivel, a lo que contribuyó
el poder de comunicación de Víctor rácter más intimista. colocando la or- timbre, con una versión demasiado li-
Pablo Pérez: el gran director supo dar- questa al fondo del escenario y en- neal. La Orquestra de Cadaqués man-
le dramatismo y brillantez, con un es- marcando la acción con unos decora- tuvo su buen nivel habitual, con una
tilo sereno, y también tran.Miiitió a los dos con estilo daliniano: entre los can- dirección de Mario Anniliato falta de
músicos el melodismo de ía obra. En- tantes destacó el buen fraseo de María coordinación con el escenario y ma-
José Montiel y la integración de Sora- yor rigor en los tempi.
ya Chaves. Joan Cabero. Alfonso
Echeverría, Ángel Odena y Enric Serra. Albert Vilardell
si'I
 FESTIVALES DE VERANO
España

San Sebastián

DE LA DECEPCIÓN AL DESLUMBRAMIENTO

L
a decepción tras el concierto de
The Sixteen. con Israel en Egipto
de Haendel en los atriles, fue tan
grande como las expectativas pre-
vias, pues el coro evidenció nota-
bles desequilibrios e irregularida-
des de entonación, relativo empaste y
discutible belleza tímbrica y la orquesta
no demostró absoluta pericia; ambos
parecen lejos de sus mejores competi-
dores en esie campo. Por su parte.
Harry Christophers, su director y funda-
dor, planteó una versión más bien ruti-
naria y cansina, con sólo episódicos pa-
sajes briosos y encajados en un discur-
so no siempre bien ajustado. Los solis-
tas, del propio coro, muy flojitos.
La Orquesta Sinfónica de la Radio de
Frankfurt -ya casi una vieja conocida en
la Quincena- es una estupenda agrupa-
ción, sólida, firme, musculada y compac-
La Orquesta de Cleveland, que vol-
vía a España después de muchos años,
causó, ella sí, sensación. Posee afina-
ción, sonido rutilante pero muelle, y
tiene auténtica seda en sus arcos y ex-
cepcional redondez en los vientos. Un
conjunto de virtuosos que hoy dirige
Chrisluph von Dohnányi, un maestro
de concepto serio y riguroso, de técnica
económica, un poco a la antigua; como
sus concepciones, que parecen hereda-
das de lo mejor de la tradición centro-
europea. Su interpretación de la Sinfo-
nía n- 5 de Mahler fue. dentro de una
NÉCTAR, AMBROSIA
Y ANÍS DEL MONO
óptica curiosamente vienesa. ejemplar
por la transparencia, las proporciones y
la severidad constructiva. Resalló más el
matiz danzable e incluso humorístico y
festivo que el acento fúnebre. Una ver-
sión a lo Walter apoyada en una or-
questa fuera de serie. Abrió la sesión
una recreación pulcra, con muy ligeras
desigualdades, de la transcripción mah-
leriana del Cuarteto n" I! de Beetho-
ven, en donde la cuerda hizo una de-
mostración de infalibilidad.
A.R.

ta. Valores que no sabe administrar -co-
mo lo hiciera durante muchos años el
anterior. Eliahu Inbal- su lilular actual, el
ruso Dmitri Kitajenko. que en esta nueva
oportunidad volvió a rarificar .su vulgari-
dad de concepto y su alarmante falta de
delicadeza y de gusto, sorprendente en
un director de técnica gestual clara, bien
dibujada e incluso sugerenie. Lo único
realmente salvable de sus dos conciertos
fue la episódica intensidad conseguida,
como a retazos, en la febril y ambigua
Sinfonía nL>3 de Scriabin, en la que hu-
bo clima antes que refinamiento. Este
faltó absolutamente en las pedestres ver-
siones de la Sinfonía n'J 5 de Chaikovs-
ki. y del Preludio y Muerte de Tristón e
Isolda. Roris Berezovski es un pianista
potente, irregular, de buena mecánica
pero nada variado. Entre él y la batuta,
con el Concierto ti- 3 de Rachmaninov
por medio, hubo más de un desajuste
flagrante. Por su parte la mezzo checa
Dagmar Pecková supuso también una
decepción en los Kindertotenliedcr de
Mahler. Ni el timbre, opaco y falto de ar-
mónicos, ni la emisión, entubada y a ve-
ces nasal, ni la expresión, de acentos
planos, fueron para entusiasmar.
José Ignacio Ansorena redactó y pre-
sentó el día 28 un ameno e inteligente
texto cuajado de referencias histórico-li-
terario-musicales en tomo a la figura de
Baroja. Muy ágilmente nos llevó por to-
da la obra del aulor vasco. Contó para
ilustrar su exposición con ei Coro de
Cámara Easo dirigido por Salvador Ra-
llo, que, con entusiasmo y musicalidad
aunque no siempre con perfección, ¡ja-
só de unas músicas a otras con destreza.
Escuchamos canciones políticas, cancio-
nes vascas, música callejera, fragmentos
de La Cmn Via de Chueca y diversos
temas populares alusivos.
I
elisir d'amo-
re desbordó
las mejores
esperanzas: la
producción de
Mario Gas. naci-
da para Perelada
y recreada por
José A. Gutiérrez.
al trasladar la ac-
ción a 194(1, con-
vierte la pieza en
un saínete plena-
mente verosímil
y revelador de la
Italia rural mus- l e l l s l r d a m o r e - e n la Quincena de San Sebastián
soliniana, haciendo las motivaciones de parable con su exquisita musicalidad y
sus personajes harto más vivas y com- su belleza vocal (y física). Encamación
prensibles que en el original. El idóneo misma de Nemorino, Jo.sep Bros cantó
vestuario, decorado y atrezzo (que in- su célebre romanza con bello timbre y
cluía una deslumbrante motocicleta), matizado control de la media voz,
movido por una imaginativa dirección mientras Carlos AJvarez componía un
escénica que invadió la platea con ab- Belcore de excelente presencia escéni-
soluta pertinencia e incluso justificó bri- ca y soberbios medios instrumentales
llantemente una injustificable morciüa a sabiamente manejados. De Carlos
costa de la darwiniana marca de espiri- Chausson no .se sabe qué admirar más,
tuosos (y que. suponemos, habrá con- si su fuerza teatral o su aptitud para
tribuido sustanciaImente al montaje, o apurar las posibilidades estrictamente
tal debiera), fue insuperable escaparate musicales del personaje: sus escenas
para un reparto joven, exclusivamente con la Bayo fueron inolvidables y anto-
español, cuyo homogéneo y superlati- lógicas. La sesión contó con dos lujos
vo nivel puso en solfa tantas concep- añadidos: el Orfeón Donostiarra y la
ciones operísticas cimentadas en figuro- magnífica Isabel Monar. la parquedad
nes. Hablando en plata: es casi imposi- de cuyo cometido no le vetó nvalizar
ble presenciar esta obra en mejores con el resto del elenco. Stefano líanza-
condiciones vocales y dramáticas que ni, ante una Sinfónica de Euskadi en
las aquí ofrecidas, y muchos coliseos excelente momento, gobernó el con-
presentes (y futuros) deberían tomar junto con vitalidad y perfecta relación
cumplid:i nota. entre escenario y loso. El éxito fue des-
mesurado, pero no mayor que los mé-
Debutante del papel. María Hayo ritos del espectáculo.
demostró la arroiladora dimensión de
su talento con el repertorio más popu-
lar, exhibiendo una técnica sólo com- |osé Luis Téllez
R O M A N C E S
for Vio Un and Orchestra
GIL SHAHAM
PLAYS:

ñeethoven
Dvorak
Eljjar
Kreisler
Surásate
Svendsen
Tchaikovsky

CD 449 923-2
FESTIVALES I)F VERANO
España
FIESTA VASCA
N
o pude ser testigo directo del úl-
timo de los cuatro estrenos abso-
lutos previstos, el del encargo
hecho por la Quincena a Javier
Bello Pomi (Tolosa, 1920), pero sí de
los tres primeros y de los éxitos gran-
des que depararon a los autores: Fran-
cisco Escudero, Pascual Aldave y Mikel
Male. Rompió ia marcha Escudero
(San Sebastián, 1913), en el acogedor
auditorio de la recién estrenada nueva
sede del Orfeón IXinostiarra (25-VIII).
Con lleno a rebosar y dentro del ciclo
de! siglo XX de la Quincena. Fue con
su Concierto para clave y sexteto or-
questal, dedicado a Enrique Franco.
Página de unos veinte minutos de du-
ración, redama del clave -estupenda-
mente servido por Loreto Fernández
Imaz, muy bien arropada por el grupo
Ostots y el director Ramón Lazkano-
una presencia tan continua como va-
riada. Que ello no impida en absoluto
el lógico discurrir de un plan narrativo
nada concesiva, habla muy alto de k
vivida capacidad creadora de un com-
positor dé ochenta y tres años.
De mucha mayor aparente ambi-
ción formal es la gran cantata profana
-ballet burlesco, en denominación de
su autur. Pascual Aldave (Lesaka,
1924)- Akeiarre II, estrenada en el ci-
clo Victoria Eugenia (27-VIH). No pue-
do alejar la sensación, sin embargo,
de que dentro de ella, de esa ambi-
ción, haya quedado apresada la labor
de creación musical auténtica y pro-
funda. Pienso sinceramente que el
principal trabajo de Aldave. su mérito
mayor, es el de haber resucitado y
dignificado más de una docena de
melodías de su propia tierra. Y que
liay, en efecto, fiesta irasco-, pero que breve intervención,
le sobra extensión, eclecticismo de
lenguaje y algunas fórmulas rítmicas y
expresivas ajenas, demasiado conoci-
das. Obra importante, en todo caso,
traducida más que dignamente por la
Sinfónica de Bilbao, la Coral Andra
Mari y el barítono Iñaqui Fresan, con
Juan José Mena como director.
En cuanto al tercer estreno, encar- defendieron com-
go éste también de la Quincena, la
gran concisión de pensamiento, la ori-
ginal dicotomía (órgano-ordenador)
elegida para la transmisión de ese pen-
samiento, la aguda planificación formal
de sus cinco minutos y el sutil recuer-
do de la melodía de Santa Águeda es
lo que quintaesencia el breve trabajo
•HVTCD de Mikel Mate (1971). Que fue
darísimamente explicado por Ferruc-
do BartoleUi en el formidable Cavaillé-
Coll de San Vicente (28-Vm).
Leopoldo Hontañón
BRILLANTE CLAUSURA
ucha y buena música, para los
gustos más diversos, con una
abrumadora respuesta del públi-
Ico, lia podido disfrutar.se en la
presente edición de la Quincena Musi-
cal Donostiarra, una de las más redon-
das de los últimos años. Este comenta-
rista no quiere dejar de hacer referen-
cia a algunos de los conciertos a los
que asistió, como la reconstrucción de
la Misa de John Sheppard en la Capilla
Keal de Londres por el Gabrieli Con-
sort, el bello programa de las English
Voices, el sorprendente programa de
Bob van Asperen y sus muchachos de
la Orquesta Barroca de la Unión Euro-
pea, o el homenaje tributado a Pío Ba-
roja a los cuarenta años de su muerte
en la plaza de Cestona (localidad don-
de el novelista ejerció de médico du-
rante un tiempo), y en el que el Orfe-
ón Donostiarra y la Sinfónica bilbaína a
las órdenes de Juan Jasé Mena, con el
valioso concurso de María Bayo y Car-
los*Alvarez, ejecutaron las músicas que
más le gustaban a don Pío.
Como suele ser tradicional, la recta
final ha incluido algunos de los con-
ciertos más esperados del festival. Uno
de los mayores retos era, sin duda, la
realización de Boiis Godunov por intér-
pretes de la tierra. Si poner en pie la
monumental obra musorgskiana es una
empresa ya de por sí ardua y compleja,
las dificultades au-
menlan si la versión
se confía a conjun-
tos poco acostum-
brados a la peculiar
prosodia del idioma
ruso. El Orfeón Do-
nostiarra (y, en su
la Escolanía San Ig-
nacio) dio prueba de
un concienzudo tra-
bajo de preparación,
convirtiéndose en
uno de los grandes
protagonistas de!
concierto, y varios
de sus integrantes
prometidas partes
solistas. Pero si la
calidad de la presta- Wolfgang Sawallisch
ción coral era previsible, la gran sor-
presa vino de la Orquesta Sinfónica de
Euskadi, que en uno de los mayores za, con absoluta precisión en los ata-
desafíos a los que se ha enfrentado tu- ques, pero también con lugar para el li-
vo una excelente respuesta, sabiendo rismo, y donde la orquesta sí estuvo a
combinar la fuerza con momentos de la altura de lo esperado, como una de
auténtico refinamiento. Su titular, el las grandes falanges germánicas junto a
austríaco Hans Graf, dirigió con ganas
y concertó con buen criterio, siempre
pendiente de mantener el discurso dra-
mático, El cuadro vocal fue muy homo-
géneo, y junto al expresivo zar del ve-
terano Evgeni Nesterenko habría que
citar las calidades de Ludmila Semt-
chuk (poderosa Marina). Vitali Taras-
henko (Falso Dimitri de espléndidos
medios), Mikhail Krutikov y Sergei Ale-
xashkin (rotundos l'imen y Varlaam,
respectivamente) o Alexander Fedin
(un Inocente de verdadero lujo).
Entre las dos interpretaciones de
Bvris, Teresa Uerganza propuso su her-
moso programa barroco con el Trío Za-
rabanda (del que ya se ha dado cuenta
en el nq 107 de SCUFRZO), aquí en un
marco mucho más adecuado para este
recogido repertorio que el Auditorio
madrileño.
Y, ya para terminar, la Orquesta Sin-
fónica de la Radio de Baviera nos visitó
con Wolfgang Sawallisch, muy ligado a
esta agrupación durante su larga y fruc-
tífera etapa muniquesa, antes de incor-
porarse como titular a la Orquesta de
Filadelfia. El programa escogido, muy
bello, hermanaba a Schubert y Bruck-
ner, estableciéndose un eje entre los
dos maestros del sintonismo austríaco
desde la propia elección de la plantilla,
que fue prácticamente la misma para
ambos autores. F,l director alemán pro
puso una Incompleta de tempi muy len-
tos y densa articulación, que preludiaba
ya las sonoridades brucknerianas. en la
que un cieno decai-
miento de la tensión
provocó inusitados
desajustes en una
orquesta habitual-
mente infalible. La
temperatura se elevó
considerablemente
en la SL'XIÍI Sitijoiua
del compositor de
Linz, una partitura
que no se encuentra
entre las más toca-
das de su amor, pe-
ro por la que Sawa-
llisch ha mostrado
siempre una espe-
cial simpatía (como
prueba en su graba-
ción discográlica de
RAFAMARTÍN la misma). No fue
un Bnickner de di-
mensiones cósmicas, pero estuvo admi-
rablemente construido, de una sola pie-
las de Berlín y Dresde.
R.B.I.

Santander
EL SIGNO DEL ACIERTO
L
a edición número cuarenta y cin-
co del Festival Internacional de
Santander ha discurrido en lo
musical -y en lo que me toca re-
Mimir Uo lírico lo tirina aquí al
lado Joaquín Martín de Sagarmí-
naga y las Orquestas de Cleveland y
Bavíera se comentan dentro de la
Quincena)- por derroteros de calidad
e interés más que notables. Ciertas ac-
tuaciones de altura interpretativa real-
mente excepcional y. todavía antes
que éso, el acierto por parte de la di-
rección de la pruelia de atender con
suficiencia a la música nuestra de hoy
mismo -con la suerte añadida de que
también lia concurrido el acierto gene-
ral en los compositores que estrena-
ban-, permiten reputar de excelente el
resultado global de la edición.
No es larga la relación de las joma-
das con inte nene iones traductoras ex-
cepcionales, todas ellas registradas en
la sala Argenta del Palacio de Festiva-
les. Pero nos cabe la enorme satisfac-
ción de que las primeras que deben
citarse vienen protagonizadas por ar-
tistas nuestros. Son éstos Joaquín
Achú carro, espléndido de forma en
unas Noches en las que se vio muy
bien acompañado por la Sinfónica de
Castilla y León, con .Max Bragado 110-
Vlll), y Alicia de Larrocha. en redondo
recital'Mendelssohn-Falla (12-VIH). En
medio (]]-VIII). no quiero omitir la ci-
ta del en todos los aspectos colosal
Orfeón Donostiarra de Sáinz Alfaro en
lieethoven y liniekner. Tras ellos -en
el tiempo, que no se debe entrar en
juicios comparativos dentro de la ex-
celencia- deben subrayarse la actua-
ción del violinista Shlomo Mintz en el
Primer Concierto de Mendelssohn,
con la sólo discreta Sinfonieita de Is-
rael (14-VIII), y la doble sensacional
intervención de la soprano Hüdegard
Behrens, en concierto operístico Wag-
ner-Strauss, con la volcada colabora-
ción de la Filarmónica de Wroclaw, a
las órdenes de Straszynski (19-VIII).
Sólo las grandes pueden meterse y
meter con tal fuerza en los personajes
-aquí lirunikla y Salomé- en versiones
de concierto. Tampoco quiero de¡ar
de recordar, por fin, ese especial clima
de atención expectante que Fernando
Argenta supo crear una vez más en la
jornada infantil (20-VIII).
Y vamos con los treinta y tres es-
trenos absolutos, también siguiendo
orden cronológico. Estuvo confiado el
primero (11-V1II) -encargo del CDMC
a Agustín Benomcu (1929) para el
Festival- a la ya aludida y excelente
FESTIVALES DE VERANO
España
Sinfónica de Castilla y León, con su ti- climax orquestal intermedio, de cierto
tular Bragado Dannan. y al magnífico regusto pesimista. Se ubre con una ex-
flautista Antonio Arias, muy convin- tensa cadencia introductoria, para pa-
cente y seguro lector protagonista de sar luego la flauta ü incorporarse al
la primicia. Fsta. un Ciutciertn ¡Mira discurso orquestal bien i-n diálogo,
flauta y orquesta de poco más de bien en superposición. De carácter es-
veinte minutos, es página de muy cui- trictamente tonal, supuso un éxito cla-
dada caligrafía y concebida en clima ro para su autor e intérpretes.
amable y biensonante, incluso en el El segundo estreno cántabro de es-
CONCLAVE DE VOCES
ción. Soberbio Ramey; sobre todo a
partir de Tu sul labbro. Reverso o ne-
gativo lafontiano, por encima de la
propia voz su fuerte es la impresionan-
te línea de canto, escanciada con .sabi-
duría magistral. A esto debe añadirse el
furor derrochado por el bajo en las ca-
baletlas y la brillantez de los agudos.
La Gala lírica en favor de Unicef
(.otilaba con la esperada participación
de Plácido Domingo, en quien pudie-
ron apreciarse la garra y el nervio
usuales, junto al divorcio entre el cen-
tro y la zona alta de ¡a voz. su habitual
talón de Aquiles. Parte del repertorio
francés (en este caso Carmen), que en
el fraseo demanda flexibilidad de es-
grimista, le va a medias, afeándolo con
Samuel Ramey
una guturalidad muy poco gala. Algu-
Lau & MASOTTI
nas características que le son propias
uchando contra la acústica algo se- un arrastrevirtud
devienen en la zarzuela, donde
L ca del Palacio de Festivales jan Lat- ron patentes en suser
y prestancia, sentido del espectácu-
lo y visión un tanto cinetnascópica del puerto.
primer Verdi. F.n ocasiones ello le llevó bra
hasta las lindes mismos en que una or- años
puede
ham-Koenig demostró poseer brio ponente versión dedesgarradora
expresivo, y fue-
La tabernera
de aquel torrente canoro de los
e im-
del
Nicolai Ghiaurov no es ni .som-
.setenta pero, aquí y allá, encuen-
questa deviene puro fragor, quedando tra acentos de verdadera majestad, na-
las voces algo en segundo plano. El ar- da más propio que predicar de su vi-
gumento de Nabucco es más bien sión Cario.
del personaje de Felipe ti en ¡Jon
El embrujo de ia noche lo puso
grandilocuente y la escenografía de Lo- Mirella Freni, una .señora cantante que
renzo Mariani y Poppi Ranchetti fun- con más de sesenta años mantiene una
cional, abundosa en tretiejos cuya alu- homogeneidad de color y una firmeza
sión a la época en que la acción se de- arrilra sin apenas parangón
sarrolla es más bien vaga. De Mará da, ni hoy ni nunca. La perlaende su cuer-
Zampieri io menos que calxr decir es tuación fue un .Vi mi chUtmanosuMimi ac-
que posee Lina voz indomeñable. Me- de Bobéme memorable, dibujado a
tálica, dura, no específicamente bella. partir de una inteligente oposición de
con ella incurre en desafinaciones y estados
barre muchas ristras de colora tura sin ció juntoanímicos.
a su
La propina que ofre-
marido del dúo entre
individualizar los valores. Por momen- Zerlina y Massetto en IX»! Juan evi-
tos, sobre todo en los grandes concer- denció en arnlxjs cierta incomodidad
tantes, impresiona por .su volumen or- en sus respectivas tesituras. Bisoña aún
ganístico. Para el barítono Lafoni el Oprisanu, y sin especial relieve para su
discurso es algo diverso: la voz es nivel Lanza. El público cálido y con
grande también, propia para cantar pa- ganas locas de premiar la faena.
peles curtidas, pero su dueño canta sin
gusto ni estilo y. en lo referente a la
técnica vocal, con imperfecta coloca-
Joaquín Martín de Sagarmínaga
seht^zn 27
 FESTIVALES I1F VERANO
España
te año fue
uno múlti-
ple, de vein-
tinueve au-
tores, espa-
ñoles y por-
t u g u e s e s,
encabezados
por el ilustre
veterano Jo-
aquín Homs.
Tuvo lugar
en la iglesia
de Santa Ma-
rina de Uda-
lla 07-VIII)
y trataba,
nada menos,
que de dar a
conocer el
resultado de
otra de las
maravillosas
aventuras de
Cecilia Co-
Hen Honeg-
ger: el Ál-
bum de Co-
lien para
gu itarra. Tomás Marco estrenó su Cuarteto n9 4
Concebido con idénticos fines peda-
gógicos que el Álbum para piano, só-
lo que apoyándose esta vez cada pie-
za en un apunte distinto de poesía fe-
menina, también aquí cada composi-
tor lia sabido dejar plasmada su perso-
nalidad pese a objetivos y brevedades.
Gabriel Estarellas a la guitarra y Anna
Ricci como recitadora ofrecieron un
estreno paradigmático.
De nuevo en la sala Argenta, Peñas
arriba (adagio para gran urquesla) de
Claudio Prieto (1935) fue el estreno
mundial siguiente. Aunque el maestro
Pijarowsky y su orquesta de Wroclaw
debieran acytar más al pie de la letra
la indicación de adagio, fue posible
advenir los muchos aciertos <¡ue Prie-
to ha acumulado en la nueva obra.
Fruto de un encargo de la Obra Cultu-
ra! Caja Madrid, supone un soberbio
ejercicio orquestal, en primer término.
Pero además se muestra como trasun-
to fidelísimo -sólo con alusiones a to-
nadas de la tierra y a una andaluza, en
recuerdo del origen de la madre del
Marcelo de Peñas Arriba, no de la de
Pereda, nacida en Comillas-; trasunto
muy fiel, decía, de paisajes, brumas e
idiosincrasias montañesas. El triunfo
fue enorme.
El tratarse el estreno sucesivo de
obra firmada por compositor, todavía
joven, cántabro por los cuatro costa-
dos a pesar de haber nacido en la ve-
cina Asturias, añade alegría y esperan-
za al poder hablar también de él de
éxito sin fisuras. Fue en un concierto
dedicado a Gerhard por el Trío Mom-
IGNACIO EVANGÉUSTA
pou en el claustro de la Colegiata de
Santillana (22-V1II), en el que se dio a
conocer el Trío en homenaje a Roberto
Gerhard de Juan José Mier. fruto de
un encargo de la Fundación Marcelino
Botín, Página de casi media hora, Sar-
miento, Jonja y Melguizo acertaron a
subrayar en ella el juego de contrastes
que permanentemente se busca en ios
tres tiempos entre la bravura expresiva
y el talante sosegado; tributo, junto a
las citas concretas, al quehacer gue-
hardiano.
The last bul not the least resultó el
estreno, en el Santuario de la Bien
Aparecida (24-V1I1). del Otártelo u9 4
(Los desastres de la guerra) de Tomás
Marco (1942), fruto de un encargo del
propio FIS. Podría escribirse lago y
tendido sobre la nueva obra. Pero
también cabe centrarla con muy pocas
palabras: se trata de una de las incor-
poraciones más importantes de las
que el compositor madrileño haya he-
cho nunca a su catálogo. Cohonestar
en los breves transcursos de sus cua-
tro secciones la ahstracción musical
pura con expresividades que eviden-
cian queja, rabia, tristeza, rebeldía y
aun resignación; hal>cr pulido fórmu-
las propias del tratamiento de la cuer-
da hasta hacerlas parecer vieja con-
vención, me parece que avala la afir-
mación precedente, La nueva obra,
dedicada a José Luis Ocejo. fue es-
pléndidamente tocada por el Cuarteto
Paul Klee y triunfalmente recibida.
Leopoldo Hontañón
Segovia
LIRISMO
TRASCENDIDO
L
a lluvia obligó a suspender la re-
presentación del Retablo de Maese
Pedro de Falla en el Festival de Se-
govia, que ha tenido este año una
edición que parece marcar, de la ma-
no de Jasé Luis Martín, una nueva y
prometedora época. El fenómeno me-
teorológico motivó que el segundo
concierto (27-VII) se trasladara de la
Plaza de San Esteban a la catedral. Allí
Sáinz Alfaro. con sus huestes del Orfe-
ón Donostiarra, la Orquesta de la RT-
VE y las medidas voces de Isabel Al-
varez y Gregorio Poblador, logró por
momentos trascender toda la lírica e
íntima belleza, de un intenso, poético
y cantabiie romanticismo, del Ré-
quiem de Fauré, que se vio envuelto
en una sorprendente e irreal aura fa-
vorecida por el eco y resonancia del
ámbito catedralicio y por la singular
concepción, de agógica muy flexible,
del director vasco, apoyado siempre
en la dulzura de las voces femeninas.
La reverberante acústica perjudicó, la
un tanto ruda versión del Te Deum de
Bruckner, donde .se apreciaron algu-
nos desajustes y en cuya inclemente
tesitura el coro denotó cierto cansan-
cio. Unos coloristas y contrastantes
Cuadros vascos de Guridi y el viva
Cartagena del bis de ¡M del Solo del
Panal completaron la variada .sesión.
La Fundación LX>n Juan de Borbón,
organizadora del Festival, tuvo el acier-
to de encargar a José Luis Turina (Ma-
drid, 1952) una página que fue estrena-
da dentro de la XXVT1 Semana de Cá-
mara; en el Palacio F.piscopal. ante nu-
meroso público y dan) éxito (18-VTII).
Turina, por una parte, tuvo !a va-
lentía de elegir una combinación ins-
trumental ue tantas ecos propios de la
tierra como arriesgada para lograr su
conjunción interna: un dúo para dul-
zaina y oboe. Por otra, acertó de lleno
con esa insólita plantilla a armar un
breve díptico (La estructura ausente y
fiesta), nada trillado en su muy virtuo-
sístico lenguaje, pero de atractivo di-
recto y claro. Con sus das secciones
sabiamente contrastadas entre sí, aun-
que las dos apoyadas en el tradicional
Pericón segoviano, aprovecha además
el autor en los diálogos, muy inteligen-
temente, las sutiles diversidades expre-
sivas de amlxas instrumentos. Colabo-
raron con su buen hacer al éxito el
dulzainero Alberto Jambrina y el
oboísta Eduardo Martínez.
A.R7L.H.
 DIVOX ANTIQUA
FESTIVALES DE VERANO
Estados Unidas

Spoleto

BROUCEK EN USA
SONATORI

E
l festival de ópera, música sinfónica y de cámara, lea-
tro, danza y artes plásticas y literaria* tie Spoleto. que
dura dos semanas y media, fue fundado por Gian Car-
DE LA QIOIOSA MARCA
io Menotti hace veinte años en Charleston. Carolina
del Sur. Menotti abandonó el festival en 1993 después de
agrias discusiones. Durante los tíos años siguientes el festi- Primera Qrabación Mundial:
val luchó para superar un enorme déficit y centrar su am-
biciosa programación. En 1996 el festival volvió a cobrar
impulso con 17 días de funciones artísticas. Los grupos de
danza incluyeron el Ballet du Rhin. Mark Morris y Ea Sola
de Vietnam: dos conciertos de música de cámara ofrecidos
por el St. Lawrence String Quartet; la obra teatral Peler «La mortc
and Wendy tuvo su estreno mundial; Sonny Rollins y del
Betty Cárter dieron conciertos de jazz. Las óperas tie este cor penitente»
año fueron una producción de Falstaff procedente del
Théátre du Capitole de Toulouse-, Etiopera 5 de john Ca- The JciiMi uf Ihf
ge; el estreno mundial de Les enfanls terribles de Philip prníluil hi'drt
Glass. que es la obra final de su trilogía Cocteau: y la pri- Or.iliifui ni (luí palle*
mera puesta en escena profesional en ISA de ¡AS excur- CDX-796CM
siones de! señor Broucek de Janácek, que fue lo que atrajo
más la atención, ya que se han descuhierto las óperas de Se Irtfld de unrt dr las meji>reí gr.i batí unes sobre
Janácek en USA. Basada en dos novelas del poeta checo i n si ruínenlo? Uc época desde qur esle genero existe. Fí ton
Svatopluk Cech. Broucek es una sátira de la vicia de la cla- buiitUí nuil» i'l sol de Veneci.l cu una lio Mu iinnijnj de
se media de Bohemia. A veces se considera que son dos Ottudrr. | i \a prueba di' i|iic el hombre no es iiilo apa/
óperas en lugar de una. Janácek empezó El viaje del señor de destruir, también salte rnconirdr l>i bcllc/a".
Broucek a la Luna en 1908 y terminó El viaje del señor Koberl Sirot.l Alio Musik Aktucll"
Broucek al siglo XV en 1917.

Broucek es una comedia de seria critica social. Está de-

dicado a T.G. Masaryk. primer presidente de Checoslova- Antonio Vivaldi
quia. Broucek es un filisteo pagado de sí mismo y materia- U&78-mu ¿úsifll u í "

lista, pero simpático, un hombre sencillo que sin propo- «Le Humane
nérselo se encuentra en lugares exóticos, rodeado de artis-
tas locos y militantes religiosos y belicosos. El paralelo con Passioni*
aspectos del mundo del arte actual y de los fanáticos de 5 Conciertos
extrema derecha, son evidentes. La música es inventiva y para violino
enérgica; una gran parte es hermosa. El primer acto es CDX-79406
más lírico que el segundo. Las voces femeninas tienen un
papel más importante en la luna que en el siglo XV, que Vn.i Jf I.. '.ifu*níí ik-l
es más oscuro y masculino. La dirección musical de Ri- ¿l»llnr tiuii-ii yui *i»111|
chard Bradshaw fue luminosa y colorista, pero la dirección In Tune, tí/91
escénica de Wolf Widder no aprovechó lo bastante el in- Antonio Vivatdi
genio de la obra y los decorados de Jean Bauer eran insu- ito7n-iraii
ficientes.
El telón de «Le Guattro
fondo con Stagioni»
las torres
de Praga CDX-79404
era agrada-
ble, pero Dieron 5 bises, este verano en Da roca en el
el peque- Festival de Música Antigua!
ño televi-
sor que 7 PREMIOS EN DISTINTAS REVISTAS DE MÚSICA EN
mostraba TODA EUROPA Y JAPÓN. ENTRE ELLOS
las llanuras DIAPASÓN DE ORO DEL AÑO 95/96 !
de la luna
y las mesas SONATORI DE LA QIOIOSA MARCA son artistas
Las excursiones del señor Broucek, de Janacek
Art tí MUSIQUE 28007 MADRID Telefono (91) 552 62 DI
que arrastraban tras de sí las gentes de la luna, eran absur-
das. Peter Kazaras triunfó como Broucek; otros cantantes DISTRIBUTiON en ESPAÑA: ANTAR
tuvieron múltiples papeles, los de los ciudadanos de Praga 280I3MADRID Tel.+fax: (91) 350 25 18
que reaparecen en la luna y en 1420, como quena Janá-
cek. F.l ¡enor Matthew Lord y las sopranos Simona Bardoli- For WORLDWIDE information phone/fox/e-mail to:
n¡ y Penelope Luisi hicieron un trabajo notable.
APPASSIONATO AG
Jeffrey C. Smith Phone++4I ól 836 91 36 • Fax ++41 61 831 38 10
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FESTIVALES DE VERANO
Finlandia
Savonlinna
OPERA AL AIRE UBRE
N POLÍTICA
o deja de ser sorprendente que
un país t o m o Finlandia, ton
poco más de cinco millones de
¡militantes y algo menos de un
siglo de historia comí) estado
independiente, celebre anual-
mente más de cincuenta festivales de
música sinfónica (6) y de cámara (11),
músicas tradicionales (H). ópera (2),
jazz (8), rock (3), teatro y danza (9) o
cine (}). El Festival de Savonlinna es
sin duda el certamen finlandés que
más proyección tiene en Europa, junto
con el de Helsinki, que se celebra a fi-
nales de agosto. Cada verano durante
el mes de julio la temporada de ópera
de la capital escandinava se traslada a
esta hennos;i ciudad vacacional situada
a 300 kilómetros al noreste de Helsinki
y que está construida a lo largo de va-
rias islas alrededor del castillo medieval
de Olavi, en cuyo patio ceñirá] tiene
lugar el festival con una acústica sor-
prendentemente buena.
La programación de este año pre-
sentaba como novedad una nueva pro-
ducción de Taunbauser de Wagner a
cargo del joven cineasta y director de
teatro linos Julia Hemánus (34 añosl,
que ya había debutado en el
mundo de la ópera (según pa-
rece) con gran éxito el pasado
año en Malmo (Suena) en un
nuevo montaje de M adame
Btttterfly. Hemánus quiso pres-
cindir del marco incomparable
que le ofrecía el patio del casti-
llo y mostramos su personal vi-
sión de una obra que, por otra
parte, no necesita más adita-
menlos escenográficos que los
que le brindaba el propio lu-
gar. Y ése fue su gran error,
sobre todo después de ver la
reposición del magnífico montaje que
diseñara Rail" Langbacka para Macbeth
en 1993 y que lleva camino de conver-
tirse en un clásico del festiva!, como lo
fue la Flauta mágica de August Ever-
ding 11973), que todavía lioy se sigue
representando. Hemánus diseñó una
estructura metálica cubierta con una te-
la verde y con una pasarela en la pane
superior que se continuaba con una de
las escaleras laterales del patio. Por allí
movió a su antojo a sirenas y náyades,
peregrinos y caballeros, que cruzaban
sin cesar una y otra vez la escena, fren-
te al estatismo de los solistas. Aquello
se quedó en un insoportable desfile de
modelos de más de cuatro horas con
una variopinta selección de indumenta-
rias que iban desde el siglo XIV hasta
principios del XX. En fin un despropó-
sito. Musicalmente las cosas anduvieron
algo mejor. Lo más interesante vino
desde el foso gobernado con pulso fir-
me por ese gran músico que es Leif Se-
gerstam. En el aspecto vocal destacó la
convincente Elisabeth de la sueca Gun-
nel Bohman. El resto del reparto cum-
plió su misión con aseada discreción,
con la excepción del tenor Raimo Sir-
kia, que estuvo bajo mínimos en el pa-
pel protagonista. Es necesario aclarar
que aquí se comenta la función del 30
de julio y supongo que los días que
cantaron Matti Salminen (Hermannl y
Jornia Hynninen (Wolframl -que alter-
naban con Johann Tilli y Raimo Laukka.
respectivamente- el balance final de la
ópera debió ser muv distinto.
Como lo fue en lodos las sentidos
Macbetb. Aquí todo funcionó con pre-
cisión relojera. La escena estaba plena-
mente integrada en el .soporte esceno-
gráfico que brindaba el propio rastillo.
Los coros, sobre todo el de las brujas,
fueron movidos con inteligencia y
buen sentido teatral. Ralf Langbacka
dejó en el fondo el drama moral del
protagonista para situar en primer pla-
no el momento del destino v de la fata-
Hynninen como Macbeth MATTI KOLHO
lidad, encamado por las brujas. Jornia
Hynninen fue un Macbeth de lujo des-
de el punto de vista dramático; lució
una voz baritonal noble y pastosa, rica
en colores y mostró Lina línea de canto
de gran clase, La soprano americana
Cynthia Makris, a pesar de no poseer
una voz especialmente bella, resolvió
con profesiona lidad la dificultad extre-
ma de la diabólica Lady Maclx.'th. l'or
último, el tenor Jyrki Niskanen tue una
grata sorpresa como Macduff. Magnífi-
cos los conjuntos estables del festival,
sobre todo el coro, que una ve?, más
estuvieron guiados con buen tino por
Leif Segerstam en una versión ágil y
temperamental. El éxito fue total, pero
la verdad es que no fue para menos.
Antonio Moral
MORDAZ
ALEGORÍA
A
partir de un libreto de Irene Dis-
che y Hans Magnus Enzensber-
ger, el notable compositor finlan-
dés AulLs Saliinen (1935) ha crea-
do una ópera ligera y entretenida que
funciona muy hien como un retrato
alegórico de cienos gobiernos que, en
el umhra! del siglo XXJ, se comportan
como camarillas neo-feudales presidi-
das por gorilas sádicos y paranoicos.
Aunque el tema de la ópera y la lige-
reza de su tratamiento pudieran pare-
cer contradictorios, no lo .son, ya que
los libretistas han tomado como fuen-
tes, por una parte. El rapio de! serrallo
de Mozart y por la otra, el libro El em-
perador, en el que el escritor polaco
Ryszard Kapudnski hace una notable
descripción de la corte de Haile Selas-
sie, el famoso déspota etíope.
Sobre estos elementos, Saliinen ha
construido una ópera que fluye con fa-
cilidad, principalmente porque el com-
positor ha tenido la inteligencia de no
caer en la tentación de ilustrar con tre-
mendismo los dilemas morales y políti-
cos del libreto. Por el contrario, Salii-
nen ha transitado por un camino ecléc-
tico, lleno de referencias que incluyen
algunos gestas típicos de la opereta y
del miisic hall, Por ello, la partitura de
FJ palacio es básicamente tonal, y más
accesible de lo que suele hallarse en la
ópera contemporánea. Así, esta pecu-
liar historia de un dictador práctica-
mente mudo, su esposa anhelante de
libertad, y su gabinete formado por
una curiosa camarilla de conspiradores
obsequiosos, transcurre por un terreno
sonoro conocido, seguro y sin riesgos.
La puesta en escena a cargo de Kalle
Hobiilierg de El palacio demostró que sí
es posible montar de modo verosímil
una ópera moderna en el patio de un
castillo medieval, En este aspecto, la es-
cenografía de Juha-Pekka Kiljunen se
adaptó mucho mejor a los pétreos muros
de Oiavinlinna que la desafortunada es-
cenografía ofiucida uno» días antes por
Hannu Vaisánen para un Tamibatiserfa-
llido. La labor del reparto enteramente
finlandés fue correcta en todos sus nive-
les, destacando la presencia enérgica y
efervescente de Ritva-Lüsa Korhonen en
el papel de Kitty, dama de compañía de
la triste nana. Muy coherente también fue
la dirección musical fluida y controlada
de Okko Kamu, uno de los directores
finlandeses de mayor prestigio.
Juan Arturo Brennan

Kuhmo
EL PARAÍSO DE LA MÚSICA DE CÁMARA
E
l Festival de Música di? Cámara
de Kuhmo, un pueblo de 13.000
habitantes en el corazón de Care-
lia junto a la frontera rusa y rode-
ado de interminables bosques y
más de 600 lagos, ha sido uno de
los grandes descubrimientos dentro
del circuito europeo de festivales de
verano, Ls difícil imaginar que un
pueblo que en realidad se encuentra
en medio de ningún sitio haya sido
capaz de convocar de forma regular y
desde hace 27 años a la flor y nata de
la interpretación camerística de todo
el mundo. Por este festival se han
dado cita nombres como los Krystian
Zimcnnan, Gidon Kremer. Tatuca Zirn-
mermann, Maria Tipo, Natalia Gut-
man. Grigori Sokolov. Patrick Gallois
o Dimitri Sitkovetski, por citar sólo al-
gunos de relevancia. Han actuado
cuartetos de la categoría del Hagen,
Kronos. Takacs. Tokio. Lindsay, lirit-
¡en, Vogler. Borodin y Pra/ak. Él festi-
\al presta desde su creación en 1970
una especial atención a la música ac-
lual: cada año se estrenan varias obras
de compositores fineses y se han reali-
zado importantes encargos a Arvo
Párt, Sofia Gubaidulina, Allred Schnilt-
ke. Gyórgy Kurtág. Toshio Hoso-
kawa y Rodion Sehedrin. Adicio-
nalmc-nte, se han ofrecido ciclos
monográficos de música contem-
poránea japonesa, china, corea-
na, norteamericana y, por su-
puesto, de la gran mayoría de
los países europeos, con la ex-
cepción de España, como no po-
día ser menos. Pues bien, el ide-
ólogo y factótum de todo este
tinglado es el chelista Seppo Ki-
manen (1949). director artístico
del festival desde su nacimiento
y miembro fundador del Cuarte-
to Sibelius.
U edición de 19% ha reuni-
do a más de 200 músicos de to-
do el mundo a lo largo de 80
conciertos en tan sólo 15 días
(cada jornada se celebran una
media de cinco o seis conciertos
desde las 11 a las 23 horas). La
programación básica de este año
se ha confeccionado en torno a
la música de cámara de Haydn
(31 Cuartetos) y Mozart. por un
lado, y la de Brahms y Schu-
mann por otro. Hubo dos ciclos
monográficos dedicados a la
música polaca desde Chopin a Seppo
Festival de Kuhmo
Szymanski y a la música danesa
(Nielsen). En el capítulo de estrenos,
aunque no se pudo presentar el espe- nasio de la escuela pública (de una
rado Quinteto can clarinete que se ha-
bía encargado a Henryk Gorecki -que
no lo ha concluido-, si se pudieron
oír primicias del joven compositor po-
laco Pawel S/.vm;msk¡ (19S4) v de los
compositores riñeses Seppo Pohjola.
Jukka ünkola y Haridas Greif. La mú-
sica española sólo estuvo presente en
un recital del pianista Irancés Jean-
Francois 1 leisser (Goyescas de Grana-
dos). Entre los intérpretes de este año
cabe destacar la presencia de Olaf Bar
y Olli Mustonen y los cuartetos Lind-
say. Sibelius. Manclerling. Silesian.
New Helsinki o Veliinger.
El ambiente del ^____
festiva) no puede '
ser más encantador
y desenfadado: tan-
to los intérpretes co-
mo el público (que
suele llenar casi to-
dos los conciertos)
huyen deliberada-
mente de la etiqueta
y de la vestimenta
encorsetada. Los
conciertos tienen lu-
gar en la iglesia del
pueblo, en el gim-
Kimanen, fundador y director artístico del
acústica excelente) y en el Kuhmo
FESTIVALES DE VERANO
Finlandia
Arts Center (una moderna sala poliva-
lente de 80Ü localidades inaugurada
en 1993). Aunque sólo pude asistir a
la recta final del festival, los tres últi-
mos días (del 26 al 28 de julio), tuve
oportunidad de escuchar casi una
veintena de obras en las más variadas
combinaciones de cámara con un ni-
vel global de interpretación muy alto
y, en algún caso, como ocurrió con el
Quinteto con piano de Schumann, el
Quinteto -IM trucha- de Schubert o el
Quinteto op. 87 de Mendelssohn, el
nivel alcanzó cotas realmente mágicas.
Hay que resaltar que en ninguna de
estas obras actuó conjunto esta-
ble alguno, pero casualmente
en dos de ellas estaba como pri-
mer violín el israelí Flagai Sha-
ham, un músico sensacional. In-
teresantísima también la labor
de la chelista serbio-rusa Xenia
Jankovic. que participó en va-
rios conjuntos, y suele ser cola-
boradora habiiual del Festival de
Mondsee y de la Schuhertiada
de Feldkirch. Por último, sería
injusto no citar al Díaz Trío, que
lidera el chelista norteamericano
Andrés Díaz, y que nos ofreció
un Trío de cuerdas en do menor
de Beethoven de quitar el hipo,
La decepción vino curiosamente
de la mano de los conjuntos es-
tables, sobre todo del Cuarteto
« Mandelring, que nos aburrió so-
2 beranamente con Haydn. En lin,
• los amantes de la música de cá-
S mará no se deben perder este
K festival bajo ningún concepto.
Eso sí, en Kuhmo lo único que se
puede hacer es disfrutar de la
música. Lo cual no es poco...
Antonio Moral
 htSIIVALÍS DE VfcKANO
Francia
Orange
FRENTE AL DESTINO
F
ue con un inédito ante el muro de
Augusto como se inauguró la edi-
ción 1996 de las Chorégies d'Oran-
ge, que ofrecieron la primera repre-
sentación en el recinto de! Teatro anti-
guo de I)MI G'iatanni de Mozarl. Esta
obra se contaba entre las soñadas por
Raymond lXiffaut. director general de
las Chorégies d'Orange. que reunió en
la ocasión todas las condiciones para
hacer de ese espectáculo una importan-
te cita del verano. Con una escenografía
eficaz de Yannis Kokkos, que supo cap-
tar las especificidades del Teatro anti-
guo, esta producción, sin embargo, de-
fraudó. Bajo la pesante dirección de Jef-
frey Tate. tal vez intimidado por las pro-
porciones del lugar, las setenta músicas
de la Orquesta Nacional de Francia se
mostraron un tanto rutinarios. El reparto
estuvo dominado no por el Don Gio-
vanni de Ruggero Raimondi, siempre
buen comediante- pero al parecer cansa-
do y con voz fatigada, sino por el Lepo-
rello, excepcional de presencia de Fe-
rmecio Furlanetto. Por el lado de las
mujeres, además de la interesante Don-
na Anna de Kathleen Cassello y de la
Elvira bien de voz de Emily Magee, se
Saíntes
ACADEMIAS CON VARIACIONES
S
i las comparamos con las tres prece-
dentes, las Academias Musicales de
Saintes han evolucionado, o involu-
cionado, como sí de un regreso al
Festival de Música Antigua .se tratara,
pues el predominio de música barroca y
del renacimiento ha sido arrollador.
Un comienzo de lujo: la Misa en si
menor úe Bach dirigida por Philippe He-
rreweghe, director de este festival y, en
opinión de quien esto firma, uno de los
mejores intérpretes de la música del can-
tor de Santo Tomás. El Collegiuni Vocale
de Gante y la Orquesta de la Chapeile
Royale confirieron a esta obra magna las
justas dosis de ligereza e intimismo que
son ya características del Bach de Herre-
weghe. Las solistas, excelentes: Véroni-
que Gens, como única soprano ante la
cincelarían de ultimísima hora de Sybilla
Rul>ens. tuvo que aprenderse en unas
horas las partes asignadas a su compañe-
ra: Andreas Scholl. pleno de facultades,
cantó su solo del Agiitts Ik'i con gran in-
tensidad y consiguió del público ese si-
lencio denso que tan raras veces se ob-
tiene; Cliristoph Prégardien, muy expresi-
vo y musical y i'eter kooy con su buen
hacer de siempre. Herreweghe volvería a
Bach en los días siguientes, en los con-
impuso la exquisila Zerlina de Laura
Polvc-relli.
Como la tradición obliga las Choré-
gies culminaron con una ópera de Ver-
di, La forza del destino, montada por se-
gunda vez en este lugar. Desde los pri-
meros compases se impuso la fuerza de
Michel Plasson, admirablemente secun-
dado por la Orquesta del Capítol de
Toulouse. llena de brillo. Es lo que el
director supo mantener a lo largo de la
obra, corriendo el riesgo de dosificacio-
nes en ocasiones demasiado .sutiles para
el viento mistral que envolvía la noche
provenzal. -Queriendo intentar organi-
zar grandes imágenes y utilizar un estilo
de narración próximo al de las alegorías
sagradas del siglo XVI. pero transportán-
dolas a la época de Verdi-. Jean-Claude
Auvray desplazó la acción a la época
moderna, elección perfectamente justifi-
cada. Bien que la majestad del muro del
teatro ni) haya sido explotada, la esce-
nografía se mostró eficaz gracias a los
papeles que concentraban la acción en
medio del escenario en un vasto cilin-
dro que giraba sobre .sí mismo. Gegam
Grigorian (Alvaro}, se impuso por el va-
lor de su línea de canto. A pesar de las
ciertos matinales emblemáticas de este
festival y dedicados a las cantatas, en los
que e! Oollegium Vocale y la excelente
orquesta de la Chapeile Royale se convir-
tieron en protagonistas absolutos.
En cuanto al renacimiento hay un
nombre que lo protagoniza por partida
doble: Pau! van Nevel, quien por un la-
do se ha convertido en director de pro-
gramación de la música de esta época y,
por otro, pudo hacer realidad su sueño
de cantar lamentaciones de diversos
compositores cada medianoche. Sólo
pudimos escuchar das de estas concier-
tos: el primero con el Collegium Vocale,
con música de Lassus. y el segundo con
el Huelgas F.nsemble y con la música cié
belleza extraordinaria de Robert White.
Pero la gran noche de van Nevel y del
Huelgas Ensemble llegaría con el con-
cierto-presentación de su último disco
Las lágrimas de /.isfxici, con fadistas in-
cluidos, l.'na extraña mezcla de música
renacentista y fado moderno a la que el
oído fue poco -¿ poco acostumbrándose.
El resto de música renacentista man-
tuvo la calidad esperada: Mala Púnica,
con el argentino Pedro MemmelsdorfT a
la cabeza, ofreció un sorprendente y be-
llísimo concierto en el que, a su modo
Ruggero Raimondi como Don Giovanni
fluctuaciones de un víbralo demasiado
largo. Michele Crider (Leonora) tiene es-
tilo y aliento. Violeta Urmana interpretó
a una honrada Preciosilla, Paolo Coni a
un Cario muy en voz. Alain Vernhes
(Fra Melitone) y Roberto Scandiuzzi (Pa-
dre Guardiano) fueron los grandes
triunfadores de la velada.
Bruno Serrou
genial y no apto para puristas -no creo
que les gustara el uso de campanas co-
mo parte de! instrumentario-, intentaron
recrear una misa medieval. Jill Feldman.
solista del grupo, siempre versátil, hizo
gala de un conocimiento técnico y una
afinación impecables. También el En-
semble Daedalus que dirige Roberto
Fesla consiguió un gran éxito con sus
canzani villanesche alia Napolitana.
Protagonista de este concierto fue el te-
nor Marco Beasley, todo un shuwman
de liellísima voz, cálida y muy latina.
Este año lia tenido también un hue-
co importante el recital. De todos los
programadas sólo pudimos asistir a dos:
uno dedicado a canciones poco habi-
tuales de Schubert a cargo del jovencísi-
mo Hanno Müller-lirachman, alumno
de Fischer-Dieskau. con haceres de su
maestro y voz herniosa; y otro de méfa-
diefrantyiise en el que Véronique Gens
se mostró como una buena cantante,
muy elegante y con ese saber decir fun-
damental en la música francesa.
El nuevo equipo que rodea a Herre-
weghe ha hecho de estas cuartas Acade-
mias unas de las mejores que recuerdo.
Ana Mateo
 SONY

C L A S S I CAL

Los Artistas del Pasado Opera Series

con La Tecnología del Futuro
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 bbSTIVALbb. Ub VbRANÜ
f-rancia
Roque D'Antheron
EL PIANO EN TODOS SUS ESTADOS
V
a para quince años que el festi-
val que dio a conocer el nombre
de la aldea pro venza 1 de La Ru-
que D'Antheron reúne a la élite
del teclado en una cita desde ahora
más famosa que las mayores institu-
ciones estivales internacionales. En
efecto, en sólo quince años se ha po-
dido hacer de esta comunidad de
4.500 almas, situada al pie del Lubé-
ron, entre Avignon y Aix-en-Proven-
ce, en los confines de los departa-
mentos de Vaucluse. de Bouches-du-
Khone y de los Alpes de la Alta Pro-
vence, el equivalente pianístico de
Bayreuth. Salzburgo o Veronu. Más
de 30.000 espectadores procedentes
del mundo entero asistieron a los }K
conciertos repartidos en tres sema-
nas: la reputación del festival de La
Roque d'Anthéron ya está hecha. En
la curva del parque de Castillo de
Florans bajo la famosa concha colo-
cada sobre un estanque circular a la
sombra de 365 árboles seculares, y
también en la quietud de las piedras
del claustro de la Abadía de Silvaca-
ne, en la armonía de la iglesia Saint
Louis de La Roque, en las canteras
monumentales de Rognes, en la céle-
bre iglesia de Notre-Dame de Beau-
lieu y la de Cucuron retoza un públi-
co cada ve/ más internacional y co-
nocedor que viene a deleitarse del
piano bajo todas sus formas, instru-
mento solista, conjun-
tos, acompañante. La
atmósfera particular de
esta aldea sin encanto
especial ni estructura
hotelera hace que se
encuentren pocos festi-
valeros fuera de las
horas de conciertos.
Sin embargo, el color
local no está ausente,
con el tractor encarga-
do de transbordar de
un extremo a otro del
parque los pianos en-
tre ensayos y concier-
tos, la presencia per- Andreas Staier
manente de la musita,
las voces de los pianos mezclándose
con el canto inmutable de las ciga-
rras, y el único restaurante, lugar de
paso obligado donde cada cual pue-
de encontrar a su músico favorito.
Una vez saboreado el ambiente de
esta manifestación, tanto festivaleros
como intérpretes no tienen más que
una idea en la cabeza: volver. La in-
mensa mayoría de los artistas invita-
dos son, pues, fieles al lugar en el
cual cada nuevo invitado es un nuevo
elegido. Fueron La Orquesta National
de Lyon y Lmmanuel Kmine los que
inauguraron la edición 19% con dos
conciertos con André Watts y Zoltán
Kocsis. En cuanto a las famosas No-
ches del piano que reúnen a más de
1.500 melómanos cada una durante-
cuatro horas sin pausa, ponen en re-
lación a Schumann con Anna Krav-
chenkn. Fou Ts'ong y Brigitte Enge-
rer. Haydn y Mendelssohn con Jean-
Kffiam Bavouzet. Kun Woo Paik y
Alain Planes -concierto en el cual
Planes ha exaltado toda la poesía del
clasicismo de Haydn- y asociaron el
piano a la orquesta en páginas de
Mozart con Jean-Claude IVnnetier.
Francois-René Duchable para un diá-
logo con la Orquesta de Auvernia. y
también con una fiesta de dúos de
piano que reunió a Alexander Tha-
raud y Francois Chaplin, y un sexteto
constituido por esos mismos pianistas.
Siguieron una evolución que data de
hace unos años, la vocación del festi-
val no es ya únicamente el piano, si-
no los claves, ya que además de los
nombres de doble fuerza como son
Chrislian Zacharias, France Clidat,
Stephen Kovacevich. lean-Francois
Heisser, Héléne Crimaud, León Fleis-
cher, Hüsseyin Sermet o Richard G(x>-
de. con un total de 3<> pianistas, a los
que se añade el forte pianista Andreas
CtRARD BLÁSER
Staier, se engastan los recitales cada
vez más numerosos de clave, nada
menos que con Davitt Moroney. Ken-
neth Gilben, ¡iob van Asperen, Gus-
tav Leonhardt y Rinaldo Alcssandrini.
y el órgano con Olivier Vemet y Kci
Koito. Hay que señalar que la apertu-
ra hacia el jazz se conlirmó con el
Monty Alexander Trio.
Bruno Serrou
Ayrgnon
LOS 20 ANOS
DEL CENTRO
ACANTHES
F
undado hace veinte años por
Claude Samuel para paiiar las ca-
rencias de la easeñanza oficial con
respecto ¡i las lenguas modernas,
el Centro Aeanthes mantiene todavía
hoy un lugar destacado en la forma-
ción de músicas jóvenes, composito-
res e intérpretes, como lo testimonia la
participación tutelar de los más gran-
des, como Pierre Boulez, Henri Duti-
lleux e lannis Xenalcis. Instalado en
1987 en la cartuja multisecular de Vi-
lleneuve-les-Avignon, después de diez
años pasados en Aix-en-Provence, eJ
Centro Aeanthes parecía, por razones
presupuestarias, no poder pasar el ca-
bo de su segundo decenio. Afortuna-
damente no ha sido así, como se ha
explicado Claude Samuel, a! llegar al
término de siete años a la cabeza de
la Dirección de música de Radio Fran-
ce •Aeanthes perdurará hasta su cuarto
de siglo para entrar en el tercer mile-
nio. Hasta entonces desearía acoger a
Kagel, Reich, Gubaidulina. Lachen-
mann, volver a las fuentes del centro,
es decir, trabajar en tomo a un com-
positor y su obra, realizar una comuni-
dad compositores/intérpretes o cual-
. quier otra forma que pueda reunidos-.
Corno todos los años las clases ma-
gistrales del Centro se inauguraron con
prestaciones públicas de los 85 cursi-
llistas, intérpretes y compositores, afi-
cionados y profesionales llegados del
mundo entero. Así Debussy, Ravel,
Hindemith, Ivés, Várese, y también
Boulez. Stockhausen, Messiaen, Xena-
kts. Berio, Crumh fueron pasados por
la criba de los mejores expertos del
momento (Pierre-Laurent Aimard, Jay
Gottlieb, Claude Helffer, Ivonne Lo-
riod, Sylvio Gualda), mientras que
compositores como Philippe Manoury,
Alessandro Salbiati y Michéle Reverdy,
eligieron a cinco de sus jóvenes cole-
gas que seguían sus cursos a los que
les pidieron que escribieran en cinco
días piezas par piano o percusión, que
daría a los cursillistas clases de instni-
! mentas durante el concierto público
de clausura. Se distinguieron el pianis-
ta japonés Yuri Morimoto y sobre todo
su colega italiano Umberto Santoro. En
cuanto a los compositores, dos verda-
deras personalidades se afinnaron,
Cario Forlivesi y Nurti jugend.
B.S.
 FESTIVALES D E VERA S í )
Inglaterra
MUSIKPRODUKTION
DABRINHAUS UND GRIMM
Glyndebourne

LULU-LOLITA SCHAFER

E
l tándem responsable de ia direc- Además, la Scháfer -que. recordemos,
ción anística del Festival de Glyn- debutó siilo hace cinco años como Pa-
dcbourne proponía este añn una pagena en Bruselas- es una gran can-
nueva producción de Lulú que si tante, capaz de asumir un terrible es-
hay ¡usiicki en el mundu delvría cir- fuerzo vocal que deberá llevarla a no "Kjartettieri Cu
cunvalarlo. El director escénico Gra- repetir en exceso un papel en el que
ham Vick trazó un decorado único pa- hoy es seguramente única pero que o
ra las tres actos en el que sólo variaha puede acabar antes de tiempo con la o
la aparición de unos escalones practi- carrera de cualquiera. Sus companeros
cables sobre un muro curvo de ladrillo, de reparto le dieron excelente réplica,
c-1 giro del suelo dc-I escenario en la con el veterano Wollgang Schóne -to-
dispersión de los invitados a la fiesta davía muy bien de voz y con una estu-
parisina, la disposición de una lámpara penda presencia escénica- encarnando,
que- centraba la atención sobre el lugar en una idea simbólicamente muy acer-
de la acción y el agujero que conducía, tada, el doble papel del I>octor Schon
en el último acto a la habitación donde y Jack el Destripador -lástima que hi-
la protagonista recibe a sus clientes. ciera el tonto con un gesto ridículo a la f iim-ertm jar ( luiuift nuil Oivtteairu
Con tan escasos elementos -más el hora de saJudar iras una representación
añadido de una filmación de Matthew de tal intensidad. Kl Aiwa de David
Richardson en el interludio del Acto II
para narrar el encarcelamiento de Lulú
Kuebler tradujo toda la debilidad del
enamorado enloquecido. Kathryn Ha-
tíach
y su huida
tras la su-
plantación
por parte de
la Condesa-
IC
el marco
bastaba para
sostener la
tensión sin
caída alguna.
Andrew Da-
vis, por su
pane, trataba LdFamiglia
la partitura
haciendo
justicia al ge-
Scarlatti
Cántalas and Sunua:
nio que re-
bosa en ella
a través de
esa mezcla
magistral de
formas clási-
cas y conti- Música AkaRipa
nuidad dra-
mática que
define su
Musiqu
lenguaje sin chr¡S |¡n e Scháfer M. CROWIHEU
paralelo. Y
como eje de iodo el trabajo una Chris- rries fue una Condesa exacta en su
tíne Scháfer bella y menudísima, de as- ambigüedad, en su mezcla de deseo y
pecto adolescente como el de la Lolita entrega. Siephan Drakulich, el vetera-
de Nabokov, encarnando, desde la no Norman Bailey -el Hans Sachs de
asunción casi inconsciente de su capa- -Solli en disco fue aquí un truculento y
cidad para enamorar y desde la debili- cínico mendigo- y un Donald Max-
dad de sus fuerzas para oponerse a su well que nos hizo olvidar su mala ac-
destino, ese -poder de fascinación se- tuación del pasado año en los Proms
xual- a que .se refería el propio Berg, colaboraron, como el resto del repar-
aquí más mujer dominada por lo fatal to, a que los espectadores viviéramos
-en un lerrihle camino de la gloria a la una de esas veladas que marcan con Distribuidor exclusivo en España:
muerte que mujer falal ella mLsma. En piedra blanca nuestra experiencia de
brazos de Scíion. del pintor, de Aiwa. aficionados.
dejack el Destripador. lo irremediable c Costa Rica. 18. 39E
habla por su boca, se mira en sus ojos. 28056 MADRID
L.S.
Telf Fax. (91j35025 18
 FESTIVALES DE VERANO
Inglaterra

Proms 96

APOTEOSIS DE LA jONDE

E
l mes de agosto ha sido para los magnifica calidad de la Orquesta Revo- giados de la frialdad reinante. Mejor las
Proms el de la presencia de gran- lucionaria y Romántica y, sobre todo, cosas en Brahms, con un Radu Lupu
des orquestas de aquilatada tra- del Coro Monteverdi, del que me atre- que demostró su afinidad a la partitura
yectoria como la Filarmónica de vería a decir que hoy es quizá el mejor del Concierto nB i para piano y orques-
Berlín o la de Nueva York, pero del mundo, y no sólo por voces sino ta -extraordinario el acompañamiento
también el de la presentación por por capacidad dramática. La -puesta en de Abbado- y una Primera Sinfonía
vez primera en el festival de una for- escena- hacía difícil en algún momento construida con verdadera grandeza. La
mación española: la Joven Orquesta escuchar a los cantantes -sobresalien- Filarmónica de Nueva York sigue, con
Nacional de España. Había que estar tes Martinnelto. Oelze y Hawlata entre Masur, siendo una grandísima orques-
allí -cosa que no se dignaron hacer las ellos-, perdidas sus ux:es en la acústi- ta, pero al maestro alemán le falta
autoridades del Ministerio de Educa- ca imposible de la sala y a los que sólo siempre el último paso para lo excep-
ción y Cultura, de quien depende la or- oía con claridad quien los tuviera de cional Con Anne-Sophie Mutter firmó
questa- para creer lo que ocurría en un frente en cada momento. La emoción un buen Concierto pura t'ioltn de
Royal Albert Hall lleno hasta la bande- de la escena final fue para todos un Brahms y negoció después una Suifc>
ra, vendidas sus seis mil localidades momento inolvidable, con Gardiner co- de -Romeo y Julieta- de Prokoñev de
desde muchos días atrás, arrebatado su mo un factótum repitió de talento. certera ejecución pero sin llegar a des-
público por el buen trabajo de los jó- lumhrar, como sí lo hicieron clarinete,
venes músicos españoles que, ironías La Orquesta Filarmónica de Oslo es trompa, trompeta y fagot solistas en
del destino, decían adiós a Edmon CA> una formación de personalidad cada una pieza del más genuino dixie dada
lomer. su director de tantos años y en vez más definida, como demostró en el como propina, y que fue uno de los
gran medida el artífice del éxito. El cuidadoso acompañamiento prestado a grandes momentos de los Proms de es-
programa, inteligentemente concebido, una espléndida Barbara Bonney en un te año.
se abrió con tina extraordinaria versión grupo de canciones de Edvard Grieg.
de La peste de Roberto Gerhard en la No pudo ser dirigida por su titular Ma- La Orquesta Nacional Rusa lució
que desde la primera nota riss Jansons, víctima una vez más de también su clase en una inteasa Décima
se advirtió el compromiso
de todos con una pieza
prodigiosa. El Coro de la
ÍÍBC y lus BBC Singers de-
mostraron que no se pue-
de hacer mejor y el narra-
dor. Michael Pennington.
dijo el texto de Camus
desde ¡a línea justa que
separa la constatación de
la realidad de la emoción
ante el dolor. John Wi-
lliams fue magnífico solis-
ta en el Concierto de
Aranjuez de Rodrigo -lo
menos redondo de la se-
sión- y el virtuoso que co-
nocemos en la propina de
Agustín Barrios qtie regaló
a la audiencia. L'n Bolero
de Ravel tan bien plantea-
do como resuelto -y qué
forma de bailar la de unos
contrabajos que adivina-
ban el éxito- cerró una .se-
sión que hubo de prolon-
garse con dos encores. la
Danza Final de El sombre-
ro de tres picos de Palla y el Preludio de
La revoltosa de Ruperto Chapí. Edmon Colómer al frente de la (ONDE
Los cha-
vales no se lo creían: -Esto no nos una crisis cardíaca, y su sustituto, Man- de Shostakovich y, al mando de M¡jaü
vuelve a pasar en la vida-, decía uno fred Uoneck, no alcanzó en la Quinta Pletnev, acompañó aseadamente a ese
de ellos al terminar el concierto entre de Mahler sino una fría corrección. estupendo clarinetista que es Michael
abrazos, apretones de manos y alguna Aún más gélida resultó la -Resurrec- Collins en el Conde rio de Mozart. Faltó,
lágrima de emoción. ción" de Abbado con una prodigiosa sin embargo, refinamiento sonoro, mis-
Filarmónica de Berlín -qué primer terio, expresividad y clima en haba-Ya-
oboe, Dios mío- y unas sólo correctas ga, El fago encamado y Kikimora, el be-
Del resto del mes unu destacaría en Solveig Kringelborn y Mariana Lipov- llo y evocador tríptico de Liadov del
primer lugar la Leonora beethoveniana sek. mejores de voz que de estilo. Los que uno esperaba algo así como una
que en versión seni i-escenifica da pre- coros -el de la Sinfónica de Londres y versión de referencia. Sí lo fue la Segun-
sentó John Eliot GardintT. y de ella la el de la BBC- grandiosos, pero conta- da de Sibelius ofrecida por Sir Colín Da-

vis al mandu de la magnífica Orquesta
Juvenil de la l'nión Europea. El nuestro
inglés demostró una vez más que esa
música no tiene secretos para él y pro-
fundizó en ella hasta damos una lectura
al rojo vivo, ausente de toda retórica, lí-
rica y grandiosa al mismo tiempo. Su
programa comenzó con un sólo correc-
to Donjuán straussiano y continuó con
unas demoradas. ;iiilinnnrenipl.ili\.¡s
persona lis ¡mas Variaciones Enigma de
Elgar no aptas para los amantes de las
ideas recibidas. Espléndido rué también
el Sibelius de Esa Pekka Salunen y la Fi-
larmonía, con una Séptima que iba ga-
nando en densidad de una forma lógica,
que comenzó con ligereza y concluyó al
mismísimo filo del abismo, redimiéndo-
nos de un programa capaz de hacer
perder las referencias a cualquiera: Sin-
fonía para instrumentos de fíenlo de
Stravinski, el muy interesante Concierto
para trompa de Knussen con el que se
despedía Barry Tuckwell del público
lordinease. los Nocturnos de Debussy y
el Concierto para ¡rompa n" 4 de Mo-
zan. Un verdadero mareo de épocas y
estilos que el siempre riguroso director
finlandés debiera haber repensado antes
de aceptar.
El día dedicado a Stravinski dio una
de cal y otra de arena. La .semi-repre-
senución de La historia ele un sokitidn
Disto catalogóla precio muy especial
ANTONIO VIVALDI
LES QUATRE SAISONS
HIÍHVÉ LE FLOCH. violón / LES SOL1STE5 DE FRANCE
tbiectioa JEAN-CLALDE HARTtMANN
•Mi
z
•tu
a
UJ
LJ
Ü
O 8EETHOVEN
-J
+ SCHUMANN \ " " .-.'
NTIENE " Los Jó valses
*. * 'CARLATTl'
Las cuatro estaciones de Vivaldi
J. conciertos para piano dej. S.§acl
** _
'atálogo Calliope ~'-'- •
FESTIVALES L)t VfcKANO
Inglaterra
stravinskiano. Sí lo pareció -seguramen-
te porque lo e s - El diluvio, en el que
Rollen" Tear exprimió sus recursos his-
triónicos hasta ese punto que en tan
buen cantante suele irritar con demasia-
da frecuencia. El New London Chamber
Choir tradujo maravillosamente las Tres
canciones sacras sobre Gesualdo.
La sesión nocturna, con buena car-
ga de músitj español;!. :i u r g n de
Marryn Brabbins y el Nash Ensembie,
recibió la peor entrada de toda la serie,
con un Royal Albert Hall prácticamente
desierto. Y sin embargo su discurrir fue
de una enorme dignidad, como corres-
ponde a tan sobresaliente agrupación.
La creación de! mundo de Milhaud se
dijo con la gracia necesaria mientras
los Treinta y dos marcos para cuatro
|ohn El ¡o I Gardíner SILVIA LEW
intérpretes mostraban el lado menos in-
teresante de un músico de la habilidad
fue un pequeño fiasco por mor de una
de Colín Matthews. Rasa Mannion fue
coreografía inadecuada, aunque el ¡o-
la muy buena cantante que conocemos
vencísimo Daniel Harding -veinte años-
en una versión emocionada de Psyché,
cumpliera suficiente mente en la direc-
la obra maestra fallesca, y se movió
ción del Grupo de Música Contemporá-
con gracia en seis canciones de Lin-
nea de la Orquesta Sintónica de la Ciu-
fantament merafellñs de Scbuhrazada,
dad de Birmingham. La de cal la ofreció
la Op. I de Gerhard. El programa se
Oliver Knussen, cada día mejor director,
cerró con una voluntariosa si no del lo-
con un excelentísimo El beso del bada
do idiomática traducción del Acto I de
dado en su partitura completa y que di-
El corregidor y la molinera.
cho así desmiente todos los tópicos
acerca de ío que para muchos es un
discurso inane, un paso atrás del genio Luis Suñén
Ultimas novedades de la serie APPROCHE
para piano
Integral délas bagatelas
Daniel 8/umentfio/- ''
SCARLATTI 'Carnaval-Escenas dañino
Inger Sódergren
saze sonata
BRAHMS
Inger'Sódergren
:
'!"Ó-Sbnotos i
 FFSTIVALES DE VERANO
Pesara
ROSSINI FUTURISTA
L
a experiencia pesaresa comenzó
para esie comentarista con una
apabullante actuación de Maurizio
Pollini -asiduo visitante de! Festival dió el pape! travestido de Edoardo con
Rossiniano. donde incluso dirigió
liace varios añas la ópera La chu- tas durezas
na de! lago- en el Auditorio Pcdrotti. de
fabulosa acústica, con rutilantes versio-
nes de grandes especialidades suyas co-
mo la Fantasía en dt> tnayvr de Schu-
mann y la Segunda Sonata de Chopin.
El principal acontecimiento de la pre- ceso ligera, un fraseo escasamente varia-
sente edición lo constituía la recupera-
ción de Matilde di Shabnin (Ñapóles,
18211, la úitima ópera semiseria de Rossi-
ni, un género que, a! igual que ingazza
ladra o la donizettiana linda di Cba-
mouuix. presenta una acción dramática
salpicada de escenas y tipos cómicos y
un final reliz que evita la ineludible trage-
dia. La encantadora trama reían las argu-
cias utilizadas por la protagonista para li- de .sonoridad algo .seca) albergó la repo-
berar de su soltería al misógino Corradi-
no Cuor di Ferro, mientras la música nos
presenta al mejor y más chispeante Ros-
sini. En la producción del Palafestival (un
palacio de deportes sorprendentemente
acondicionado I, Pier'Alli jugó la baza de
esa dualidad y abandonó sus habituales
gasas y tules, delineando un gigantesco
mecano, adecuándose a las mil maravi-
llas con el imparable ril-
mo de la máquina rosa-
maría en una especie de
gran ballet mecánico
inspirado en el futuris-
mo italiano. Los mejores
hallazgos estuvieron en
la oliertura. donde temi-
bles cañones disparatan
bengalas al compás de
la música, en la delicio-
sa batalla y el final, con
una estilizada visión de
la cotnnu-ílin del! arti: Fl
canadiense Y ves Ahel
condujo con brío a la
Orquesta del Teatro Co-
munale de fíolonia y el
Coro de Cámara de i'ra-
ga. así como a un estu-
pendo cuadro vocal. La Escena de Matilde
revelación fue el joven
tenor peruano Juan Diego Klórez como
Corradino. quien con poco más de vein-
te años tuvo la difícil tansi de reemplazar
al indispuesto Hnice Ford en el exigente
papel de Corradino. Este proinetedor
alumno de Marilyn Home y Ernesto Pala-
cio parece, llamado a desarrollar una ex- ticamente que la soprano de Matilde.
celente carrera como tenor rossiniano.
por dominio del estilo, valentía vtx'al y
aptitudes escénicas. Bruno Praticó estuvo
magistral como e! poeta Isidoro, el per-
Sí •li£'í'z<i
sonaje más decididamente bufo, que hi- ra paseía un centro ancho y robusto.
zo del relato de la batalla un fragmento
de alto lucimiento. Patricia Spence defen-
mucho aplomo e inteligencia, salvo cier-
en el agudo, y muy entona-
dos Rolxjrto Frontali y Pietro Spagnoli en
los guardianes de la inexpugnable forta- te, de emisión un tanto caprina pero im-
leza, así como Franceses Franri en una
hilarante Condesa. Sólo resultó limitada,
en el papel titular, la americana Elizabeth
Futral, con una voz grata aunque en ex-
do y dificultades en el sobreagudo. La
escena final (de la que existe una magní-
fica lectura por Lella Cuherli) fue defen-
dida sin especial brillantez. Visualmente,
por el contrario, fue una delicia, y la be- L'occasUaie Jet il ladra en la encantadora
Ueza general del espectáculo hizo que su puesta en escena del malogrado Jean-Pie-
labor no quedase tan deslucida.
El acogedor Teatro Rossini (aunque
sición de fficciardu e /oraUle, la quinta
ópera napolitana, en la sugestiva/atracti-
va visión africanista de Luca Ronconi con
el mar de dunas di.señado por Gae Au- do, pero hizo auténticas diabluras con la
lenti y los vistosos traies de Giovanna
Bu/zi Icón un magnífico trabajo de ca-
racterización de las tribus nubias). El ma- luta en toda la tesitura. Fabio Sartori, Ro-
estro británico David Parry -que acalxi
ele registrar la primera versión discogr.ifi-
AMATI-BACCIAKDI escuchar a varios de los
di Shabran en el Palafestival de Pesara
ca de Ja obra para la casa inglesa Opera
Rara-, al frente de la entregada Orquesta
de la Tbscana, mastró su excelente cono-
cimiento del estilo y un extremo cuidado
con las voces. No contó, sin embargo,
con un ivparto a la altura de la partitura.
Anna Rita Taliento. más apropiada estilís-
también es demasiado lírica para Zt«ai-
de, un papel escrito para Isaliel Colhran,
quien además de dominio de la coloratu-
Con todo, la artista se entregó a rondo en
su última intervención. Gregory Kunde
en Ricciardo mostró un fraseo exquisito,
aunque igualmente le faltaron acentos
heroicas. Sin tacha, en cambio, su com-
patriota Charles Workman como Agoran-
pecable de seguridad y virtuosismo. La
búlgara Mariana l'entcheva posee unos
medios apropiados pata Amneris o Azu-
cena, pero no tanto para Rossini. aunque
hiciese de la celosa esposa del jefe nubio
enamorado de la gentil cristiana.
El Auditorio Pedrotti volvió a .servir de
marco para una de las joyas del festival.
rre Ponnelle, quien siempre mostró sus
mejores armas en el líossini cómico, chis-
peante y llena de guiños al cine mudo.
Maurizio Benini dirigió con ritmo trepi-
dante al elenco más redondo de la pre-
sente edición. Rockwell Hlakc fue un
Conde Alberto de volumen algo mengua-
voz. Eva Mei derrochó gracia y facultades
como Berenice, con una seguridad ahso-
lierto de Candía, Lorenzo Regazzo y la
turra Enkelejda Shkosa completaron acer-
tadamente el equipo.
La Accademia Rossi-
niana presentó en el Te-
atro ,S pe rímenla le, bajo
la entusiasta autoridad
de Alberto Zedda. un
concierto final en el que
se oliecieron dos exten-
sas selecciones de Tan-
crvcii y Li CenervntiJa a
cargo de jóvenes can-
tantes, y en el cual inter-
vinieron diversas voces
españolas. F.n el primer
titulo, la mezzo valen-
ciana Marina Rodríguez-
Cusí hizo un meritorio
.se enlrentó con valentía
al papel titular, mientras
en la segunda pudimos
participantes en las re-
presentaciones madrileñas de dicha obra
(Josefina Brivio, Mireia Pintó, Carlos Ló-
pez Galarza o Agustín Prunell-Friend). La
próxima edición del Festival ofrecerá una
nueva producción de Mnise. debida al
británico Graham V'ick, así como reposi-
ciones del liarbwrvt: II sentir Hntxbino,
y una fantasía rock ¡aspirada en ¡.'italia-
na in Algíii
R.B.I.
TEATRO
Um 25,17 y 2t é» octubre
Falstaff
de Gluseppe Vetdt
Director Musical. Alain Lombard
Dirvcíur de Escena LJuis Pasqual
Producción-
Théáire Hoya! de la
Marinaif tic Bruselas
Dtm II, (4 y fé dadkMmb»
Sansón y Dalila
de Camille Saint-Safra
Director MIHILÍIÍ. Waui At-bc
Director de Escena
Mo.-.hin-k\
Producción .-
Royal Opera HouseT
Covent Gurden de Londres
Dtel.Syf da(b6rww
Lucía di Lammermoor
de Gaetano Donizeoi
Director Musical:
Pahnzio María Carminati
Director de Escena:
Gian ("ario Menottt
Teatro de la Opera de Roma
Otecll, 13, 15 y 17
El Barbero de Sevilla
de Gioacchino RossinJ
Director Musical: Alhcrtn Zedda
Director de Escena
José Luis Castro
Producción
Teatro A. ¡a Maesiun/a
deSevElla
r 16 |r I * da m>Warr*n
Homenaje a folla
Director \htunit
José Ramón l'nrinar
EL RETABLO DE
PEDRO y y 1TÍRESA liERGANZA
de Manuel de MU
Director de E'ít'rw:
Ariel Gairí.i Vaidés
LA HORA ESPAÑOLA
de Mauricc RavH
Director de Escena:
Simón Suáiez
Oto 14, 17. 2» da ftbnn,
I, 2, 4 y 5 da mona
La Canción del Olvido
dej. Setrano
Director Musicaí
José Luis Temes
Director de Escena:
Píer Luígi Vita
Producción:
Teatro de la Zarzuela'
IUNTA DE ANDALUCÍA.
DE LA MAESTRANZA
(.'•IKILlll l-i
I da octubra BALLET CONTEMPORÁNEO
REAL ORQUESTA SINFÓNICA o/ 2 da noviombn (*)
DE SEVILLA X Encuentro Internacional COMPASEA NACIONAL
Temporada de Abono de MI !SICA CINEMA- DI- DANZA
TOGRÁFICA Y ESCÉNICA
En celobo ración Ota íidajw*»
GRANDES ORQUESTAS con la Diputación de Sevilla Solo de CAROLYN CARLSON
Dfe í d t n n t a m h i
SIN1-ÚN1CA KEAI • 'RU.UE&TA M M O N K CLÁSICO
DE1ENERIFI- DE MAÍLLA De/7afl(daanam
Dina íor Víatir Pablo <<<K H o w a f d Sliore BALLET NACIONAL DE LA
:ma: Howani Sbore ÓPFRA D F
Fn colaboración con (o Ui O Resto de la programado/)rfís l r
de Senlfa con motivo líe to cdehio- Dfai íé, 27 y 21 da abril
dón de ío íperturo del CUKO 96-97 LOS BALLETS DE MONTECARLO
Ola « é* novfmmbn CICLO D E PIANO
BALLET ESPAÑOL
Iir
IÍAV1.R]SÍ;](EÜ RL'NDl Dfof «1»«fcJamtM
S> M l'HOMEOKCHESTt M \RU JO-\O PIRES CMoa 12 y 23 da woriamtr»
Director! Lnrin Miazel BALLET NACIONAI. I1E E.SPAÑA
DfcfJtfa
MAHTH \ AKGERICH
ORQtrESTA DEI. TFuNTRO \ELSON MtElKE BALLET FLAMENCO
.\L1A SCALA DE MEAN
M i (0 da moyo
iVtvclor. Riccardo Muli Ota I4rf>moyo ANTONIO CANALES,
KA! IA y MAR1ELLE LÁW Q U E " MERCHE ESMERALDA.
mano V MANUELA CARRASCO
THE SIXTEEN /
CITY OF LONDON SINFONÍA LIED I rl.llKlc.S [illl_T|>IVtl'S
Programa: Día 9 da octubra
Réquiem de Mazan 61ARIA HAYO (Soprano) Dfa J7 da noWanibra
Recital de CAETANO VELOSO
laño: Tatlana Kriukova
Ote 5 da moya>
ORQUESTA SINFÓNICA DE LA
« a 13 da dfctaflton MaMdawMre
RADIO DE BERLfN ANNA TOMOWA-SINTOW ENRICtLL MORENTE
Dirvctiir (Sopranii) Y JÓVENES RAMENCOS
Rafael Frühber L de Burgos Piano: Helmut Oi-¡ Potitf < \)ij;llL-! PUVLJ:I.
Solista: Alii'i.i tie Larrotha Niña Pn^tnri v Macan
\.\TA DI RCHIH-ADZE (Buioj DiaíOát abril
ORQUESTAS DE. lana Luümilla 1 vánova LA GUITARRA
CÁMARA Manolo Sanlúcar,
Vicente Amigo y 'i omaHto
Día * ém novtmmbn \ LA VOZ T E l AIMA
I IUARMDNIU [)[ Ri >MA EMa I f d* dWwnb™
Dt rector y solista: llK' ' ghí CI.ÍNC1ERTO EXTRAORDINA- REAL OHQl'I sTA
RIO DE GOSPEL SINFÓNICA DE SEVILLA
SCÍIfHLI¡TT\nr
f£n coniiiu mutación del LOS NlSOS r \ M t ) R E S
Bicenlcnaríu del nacimiento DK VIENA
de Frnnz Schuhen)
Piano: Paul Madura Skoda IMd 7 da mayo
Violonchelo: Franfoiw.- Groben THE HILUAKÜ ENSEMBLE
Violin Daniel Pergamenshiltov
Viola. Tatlana Masurenko
Soprano: Chtoe \\ jysfekt T E M P O R A D A
Contrabajo: Xavier Puertas
96^97
TEATRO DE LA MAESTRANZA
h a a o da COMa 22.
41 M ( SEVILLA
Taitfbf» da Infomedón ef
: (fS) 411 tí 73
5FVILLA. AYUNTAMIFNTO DE SEVILLA.
 1-tSIIVALtS DE VERANO
Méjico/Suecia
UN TRISTAN DE
ALTOS VUELOS
E E
n los anos en que ha estado al frente
de la Ópera de Bellas Artes en Méxi-
co, Gerardo Kleinburg se ha distin-
guido por el trahajo concienzudo y el
rigor que ha aplicado a las temporadas
operísticas y, .sobre Iodo, por una saluda-
ble tendencia a tomar riesgos calculados,
cosa que se le agradece mucho, sobre
todo en un medio que suele caracterizar-
se por un conservadurismo a ultranza. El
rigor ha dado como resultado una conti-
nuidad operística que en estos años se
ha ido superando de manera coastante.
produciendo por lo general puestas en
escena de muy buen nivel. Tal puesta en
escena ha llegado con las Funciones de
Tristán e Iscikla de Ricliard Wagner. que
tuvieron lugar en el teatro de Helias Artes
los días 18, 23. 2Í y 28 de julio de 1996.
El merecido éxito de este Tristón estu-
vo sustentado, sobre todo, en el liecho
de que se trató de una puesta plenamen-
te coherente en todos sus elementos, con
una visión estética única y compartida
por todos las involucrados. Como cimien-
to de ello, el estudio profundo y totaliza-
dor que de la partitura y el libreto realiza-
ron Guido Mana Guida (director concer-
tador) y Sergio Vela (director de escena),
En el plano musical. Guida puso a traba-
jar en serio a la deficiente Orquesta del
Teatro de Bellas Artes, obteniendo de ella
alturas interpretativas totalmente desusa-
das, además de que logró una lectura del
Trislán en la que las ricas sonoridades
nunca fueron obstáculo para la plena
comprensión del tejido polifónico pro-
puesto por el compositor. Por su parte,
Sergio Vela decidió abordar la parte tea-
tral del Tristón a partir de despojar a la
ópera de toda carga anecdótica, temporal
y geográfica específica, proponiendo a
cambio un discurso escénico ahstracto.
estilizado y depurado con un gran senti-
do visual, y sustituyendo barcos, salones
y habitaciones por grandes espacios aco-
tados geométricamente por la escenogra-
fía mínima pero efectiva de Mónita Raya
y un admirable juego de luces y colores
diseñado por el propio Vela. No hay en
México todavía las voces que se requie-
ren para los papeles protagonistas de
Wagner. de modo que el reparto de este
Tristcbi mexicano estuvo compuesto fun-
damentalmente por voces estadouniden-
ses, con la excepción del tenor mexicano
Jorge Lagunes. quien hizo con destreza
los cuatro breves papeles que le lueron
asignados. En lo medular de la parte vo-
cal, Jon Fredric West (Tristán). Luana De
Vol (Isolda), Caroline Sparrow (Brangá-
ne) y Greer Grimsley (KurwenaD confor-
maron un cuarteto wagneriano muy vero-
símil, de un nivel muy satisfactorio y
Drottningholm
SIN VELOS ROMÁNTICOS
l Teatro de la
Corle de
Drottning-
holm presen-
tó en el marco
del Festival de
este año Orphée
el Eurydice de
Gluck en la rara-
mente interpreta-
da versión fran-
cesa; y hay que
señalar la defini-
tiva consagra-
ción de Reinhard
Goebel como di-
rector operístico
El titular del re-
nombrado con-
junto Música An-
tíqua Ko¡n, aquí
en el podio de la
Orquesta del Te-
atro, dio a la
Gre
música un ímpe- 8 Fedderly como
tu tan excitante y
emocionante, tal variedad de contras-
tes dinámicos y sutiles matices que dio
a la obra una nueva vida, Y hubo de
lamentar una vez más la representa-
ción de la obertura, que mostraba la
fiesta nupcial de las enamorados con
danzas de las invitados invocados por
el Amor y la mortal mordedura de la
serpiente -esta representación sólo
conseguía desviar de la furiosa direc-
ción musical. Acordes cortantes e inci-
sivos y un excitante dramatismo pro-
dujeron acentos realmente inauditos, y
tales aspectos innovadores pudieron
apreciarse una y otra vez durante toda
la función. El retardado y casi agoni-
zante curso de la música durante el
primer coro fúnebre tras la muerte de
Eurydice, el infrecuentemente rápido y
vibrante preludio a Que! noinvau cid
de Orphée y. sobre lodo, el aria de és-
te Jaiperdtt man FMrydice, llevada a
lempo audazmente rápido son ejem-
plos de ello. La última pieza logró
transmitir en esta dramática y palpitan-
te interpretación la angustia espiritual
del personaje mucho más claramente
equilibrado. Y si la propuesta teatral de
Sergio Vela tuvo como linca de conducta
respetar, y de hecho enlatar, la inmovili-
dad del libreto wagneriano, obtuvo a
cambio momentos estáticas de gran im-
pacto plástico y visual, en los que destacó
sobre todo la presencia sólida e impo-
nente de Greer Grimsley. En suma, un
Tristán que superó por mucho las expec-
que un patético
lamento. El can-
to se volvió de
este modo algo
hipnótico, hasta
que terminó en
un grito casi acu-
sador. Greg Fed-
derly. aún recor-
dado del pasado
año como el
Tom Jones de
Philidor. dio al
legendario can-
tor un simpático
perfil con su po-
derosa y algo na-
sal voz de tenor,
pero hasta en el
canto en que
conjura a los es-
píritus infernales
no encontró una
dulce elegancia
WANSHJUS y refinadas notas
Orfeo en piano. Eva
Ósterberg fue una soprano de infre-
cuente riqueza de timbre y cultivada lí-
nea de canto como Furydice. El sopra-
nisla Max Erna nu el von Voinic-Cencic
apareció como Amor tras una ambu-
lante nube; la interpretación de este
papel por un hombre le retó cualquier
toque infantil y le dio una andrógina
sensualidad. Los coros sonaron lujosos,
y la coreografía de Hulean Mayer, que
ilustraba con evidencia las turbulencias
infernales, resultó adecuada a la furia
orquestal de Goebel. En estas escenas
también contribuyeron los decorados y
figurines llenos de fantasía de Bo-Ru-
ben Hedwall (trajes barrocos negros y
plateados con audaces alas de dragón
así como máscaras de calaveras y telas
de esqueletos) contribuyeron mucho al
electo de sugestión. Muchos aspectos
visuales y la por lo demás adecuada
dirección escénica de Inger Ahy resul-
taron, por el contrario, demasiado
iiaifs y en curioso contraste con el ex-
citante lenguaje sonoro de Goebel.
Bemd Hoppe
tativas que se pueden tener respecto a la
Ópera de Bellas Artes y que. al mismo
tiempo, al trazar nuevas fronteras de cali-
dad, lia planteado un reto que será real-
mente difícil igualar o superar en lo que
resta de la Temporada 1996 y las que
vengan después.
) uan Arturo Brennan

Lucerna
TODO UN EJEMPLO
U
n día la Filarmónica de Berlín,
oír» la Concertgel>ouw o la.s fi-
larmónicas de Viena o Mueva
York... Chailly, Ahilado. Bren-
dcl, l.upu, Masur, Mutter, Du-
toit, Sacher. Sinopoli, Perahia.
Ratüe, Hendricks. Brüggen. von Oder,
Bonney, Rostropovich. Loti. Marriner.
De Larnxha... Tal derroche de nom-
bres ha sido, un año más, el suntuoso
padrenuestro de! Festival de Lucerna.
Tan abrumador cúmulo de estrellas se
ha sucedido entre los pasados 17 de
agosto y 11 de septiembre en el vetus-
to Kunsthaus. demolido -lujo de los
suizos- al día siguiente de la conclu-
sión de esta deslumhrante edición para
dar paso al novísimo Kultur und Kon-
gresszc-ntrum. concebido por el arqui-
tecto Jean Nouvel y que sení inaugura-
do como nueva sede del Festival el 19
de agosto de 1998.
Entre las calidades máximas de Vie-
na. Concertgehouw o Berlín, la doble
comparecencia de la Filarmónica de
Nueva York los días 2H y 29 de agosto
quedó casi inadvertida. La muy buena
orquesta estadounidense, gobernada
con pulso firme y contúndeme por Ma-
sur, tocó en su primer programa una
Cuarta de liruckner ligera y desmistifi-
cadii. Casi desea le i na da. Desposeída de
cualquier tentación sublimadora. Ks
una opción tan respetable como cues-
tionable. Masur contó en ella con la es-
tupenda colaboración de Philip Myers,
el veterano y orondo trompa solista de
la OFNY.
Lo que ya no resulta tan de recibo
es que un maestro del calibre y abolen-
go de Masur cometa la americunada
de ofrecer de propina, tras el silencio
que siempre reclaman los monumentos
sinfónicos hrucknenanos, el vals ele la
Serenata de Chaikovski y un aparatoso
tema al más genuino estilo mude in
USA. drcensemenie locado por el. por
otra parte espléndido, quíntelo de me-
laies de la orquesta.
Fl tono subió sensiblemente en el se-
gundo programa, gracias .sobre todo a la
colalxiración fuera de serie de una An-
ne-Sophie Mutter en momentos de máxi-
ma hondura y madurez vital. Su Con-
cierto de Br.ihms, lento e interiorizado,
recreado casi morbosamente en la plásti-
ca sonora y en los diseños melódicas,
invitando a cantar a la orquesta -¡cómo
contagió al olx>e solista en el segundo
movimiento!-, trascendió el hecho musi-
cal para adentrarse en el mundo de la
reflexión e indagar en el ámbito anímico
de las sensaciones. Masur. expeno y ge-
neroso, dispensó un acompañamiento
respetuoso con unos planteamientos
-los de la Mutter- a todas luces distintos
a sus contundencias y certezas, que sí
asomaron y brillaron en la segunda par-
te del programa, en una ágil y rápida
lectura de la Séptima de Beethoven. ayu-
na de retórica y empacada de exultante
vehemencia, en la que el director ger-
mano hizo gala de una ejemplar capaci-
dad para materializar y transmitir sus
certezas limpias de toda fisura.
La rejuvenecida Filarmónica de Ber-
lín (los cambios han afectado incluso a
la cúpula, con su llamante intendente
I ilrich Meyer-Schoellkopf a ¡a cabeza
desde el 31 de agosto) es una poderosa
y -¡qué maravilla!- entusiasta máquina
de hacer música. Sus profesores -iodos:
desde el primero hasta el úllimo atril-
vibran y se entregan de manera absolu-
ta. Juventud y veteranía conviven para
generar una masa sonora tan rica como
precisa. Con tan envidiables mimbres, el
gran Abijado podría haber logrado mis
vuelo en su pulcra y calibrada Primera
de Brahms, corta de pulso interno salvo
en los dos últimos movimientos, donde
Ríccardo Chailly Tí RUT O NEIU
el maestro milanes pareció entrar por
fin en faena y desencorsetarse de su
perfeccionista afán. Antes, en la primera
parte. Radu Lupu fascinó a todos con su
memorable y diáfana lectura del Primer
Concierto para piano de Brahms. en la
que conjugó esa difícil ambivalencia en-
tre vitalidad e introspección que se pn^
duce en este nada aparente concierto
de juventud.
El 1 de septiembre, Abbado y sus fi-
larmónicos berlineses prosiguieron su
irregular ciclo Mahler/Lucema (en el
FESTIVALES DE VERANO
Suiza
Festival del año pasado hicieron una
aséptica Sexta-, mientras que en 1994 le
tocó el turno a la Xarettci). Fabulosa-
mente secundado por los coros Eric
Kricsnn y Radio de Sueeia, y junto a las
voces solistas de Solveig Kringelborn y
Marjana Lipovsek, el objetivista Abha-
do, tan desigual mahleriano. se despo-
jó para la Sinfonía Resurrección de sus
no extrañas reservas para involucrarse
en cuerpo y alma con la maravilla que
tenía entre manos. Construyó un equili-
brado y extenso mundo sonoro en el
que, siempre dentro del escrupuloso
orden abbadiano, cupieron inflexiones
y libertades adjelivadoras. como los ra-
lent izados lempi. que en modo alguno
estuvieron reñidos con la intensidad. El
clamoroso final fue regido por ¡a aten-
ción que prestó Abbado al perfecto
equilibrio entre los diversos resortes
que hace confluir Mahler.
Otra velada de máximo interés -co-
mo las ofrecidas por la Filarmónica de
Viena/SinopolL'Lott, !a mezzo von Ot-
ter o el Cuarteto Mosa'íques (Haydn,
Mendelssohn)- tuvo lugar el 2 de sep-
tiembre, cuando ese instrumento ideal
y polícromo como ningún otro que es
¡a Royal Concertgebouw se adentró de
la mano de su titular Chailíy una vez
más en la Quinta de Ftruckner. en la
que acaso sea la versión contemporá-
nea más redonda -conceptualmente;
también desde el punto de vista mera-
mente instrumental- de tan compleja
sinfonía. La redondez, empaste, equili-
brio, calidad y riqueza de sonido de la
Concertgelxiuw fueron la base ideal de
esta visión pergeñada de un solo trazo,
culminada por esa doble fuga final ma-
gistralmente organizada por Chailly.
Antes, la suntuosidad sonora de la
Concertgebouw se replegó para regalar
a la Pires el mejor acompañamiento
imaginable en el último concierto para
piano de Mozart. No hay palabras para
describir la simbiosis -anímica, sonora,
timbrica, fraseológica...- que se produ-
jo entre la exquisita artista portuguesa,
el cálido director italiano y la colorista
orquesta holandesa.
Todo esto y bastante más se consi-
gue con nueve millones de francos sui-
zos (unos 900 millones de pesetas), la
ciudad de Lucerna pone únicamente
250.000 francos, mientras que el Cantón
aporta la msignificancia de 50.000 fran-
cos. El 30% corresponde a las patrocina-
dores privados. ¿El resto?; de la venta de
billetes, que financia más del 60% del
presupuesto total. Todo un ejemplo.
justo Romero
 sir georg solti

COSÍ FAN
TUTTE ill.ilt ' hH'l t,\\

SIR GEORG SOLTI

beethoven: sinfonía núm.
mendelssohn:
wng, wolfO«&í-Sca«BWÍ. Lop i núm. 4 "italiana"
jesta de Cámara de : filarmónica de Viena
3S)

WWÜ -

1KIK KM 1'
\ 11

sinfonía núm.
menor "nulltet
Orquesta Sinfónia

ii K' 1 i I. M K
Th* Symphonj»!

Sif Gsoig SoK!

is sinfonías (núms. 0-
rquesta Sinfónica de ChicagívV\\
TOCE ^
 ENTREVISTA

SIRGEORGSOLTI:
LA INFINITA CARRERA DE UNMAESTRO

S
ír Georg Solti es invitado permanente en las páginas de nuestra revista. Lo exigen su
categoría artística y su dilatada biografía profesional. Solti fue protagonista en uno
de los primeros números de SCHERZO, el 20 (diciembre de 1987} de un detaüado
dosier Con motivo del Día Universal del Ahorro, el director húngaro nacionalizado
inglés, vuelve de nuevo a Madrid para protagonizar un concieno en el Auditorio Na-
cional de Música, el 31 de octubre, organizado por la Fundación Caja de Madrid, y
en e! que se incluyen la Novena Sinfonía de Shostakovich y la Primera de Brahms.
Hallar la ocasión de encontrarse con Solti es un raro privilegio. Nadie hoy como él para
representar, dentro del mundo de la música, la majestad y el rigor asociados a la gran tradi-
ción en el arte de la dirección orquestal. Pero Sir Georg no es hombre que se duerma en
sus laureles; siempre dispuesto al desafío- sobre todo consigo mismo, porque a su edad ha
logrado el envidiable privilegio de sentirse intocable a críticas de cualquier tipo-, siempre
abierto a la novedad, el maestro magiar está volviendo a releer su repertorio predilecio
(amplio donde los haya) con entusiasmo renovado. La actividad sigue incesante entre Lon-
dres, Viena y Salzburgo. sin contar las numerosas giras con las más prestigiosas orquestas.
Su residencia salzburguesa, donde tiene lugar esta entrevista, es una hermosa villa privada
que un amigo ha pueslo a su disposición durante el Festival; a mi llegada, el Maestro está
sentado a su mesa de trabajo: estudia la partitura de Fidelio por enésima vez, testimonio
irrefutable de su extraordinaria seriedad y absoluta dedicación a la música.

43
 I \ t R í" V I S T A
Sir Ceorg Solti

CHERZO- Maestro Solti. be tenido ¡a suerte de S.- Los maestros cantores vTnstán son dos óperas com-
seguir personalmente las últimas fases de su puestas ¡xir Wagner prácticamente en la misma época; sin
carrera. He estado en Chicago, en septiembre embargo, su estructura musical es bastante diversa. Esto me
del año pasado, donde ha dirigido y grabado ha parecido siempre asombroso. ¿Qué es lo que usted opina?
Los maestros cantores de Nuremberg de Wag-
ner; he estado en París, donde ha dirigido en G.S.- Que se trata de un verdadero y propio milagro.
marzo de este año Don Giovanni de Mozart Me parece incluso que se puede hablar de dos composito-
(que por esa misma época ha grabado en res diferentes. Es tan límpida la escritura tonal de Los maes-
Londres!; he escuchado aquí en Salzburgo su tros cantores, basada en el triunfante do mayor, como re-
Fidelio. Se trata, por supuesto, de óperas que sulta increíblemente intrincado el andamiaje cromático de
usted conoce e interpreta desde hace muchísi- Tristón. Parsifalúcun una estructura aún más diversa, una
mos años. ¿Qué nuevos aspectos ha intentado suerte de mezcla formal entre cromatismo y contrapunto.
evidenciar en la lectura de estas extraordina- Me siento muy ligado a la música de Wagner, aunque hoy
rias obras maestras? por hoy no tengo deseo de dirigir El anillo. Quizás en un
futuro, veremos.
GEQRG SOLT1.- Desearía comenzar la respuesta ha-
blando de Wagner. Grabé Los maestros cantores alrededor S.- A propósito del Anillo: existe un tiideocassette en el
de hace quince años y. en verdad, no me sentí plenamen- cual se baila inmortalizada la sesión fina! de la grabación
te satisfecho del resultado. El reparto, sobre todo, me ha del Anillo registrado por usted en los años 50-60. Se trata de
parecido siempre demasiado pesado, incluso mi dirección una escena muy divertida en la cual, mientras liirgit ,\'i!s-
tampoco me gustaba mucho. Así, una vez. durante un via- son cantaba la inmolación de Brünnhilde y de su caballo
je tuve la oportunidad - prácticamente por casualidad- de Grane en la mítica hoguera, hace su aparición un caballo,
escuchar el monólogo de Pogner y quedé encantado. ;E.s un auténtico caballo, que suscita naturalmente su hilari-
tan conmovedor! Entonces me dije: basta, debo grabar dad, la de la orquesta y la de la cantante...
otra vez Las maestros cantores. Y lo hice. El trabajo más
agotador Iti empleamos en obtener el justo equilibrio en- G.S.- Conservo un recuerdo muy, muy vivo de aquella
tre las voces y la orquesta, y creo que el resultado es real- escena. Y sobre todo de la Nilsson. una cantante extraordi-
mente notable.
naria, única. Era tamhién una maravillosa mujer. Tengo
mucha nostalgia de
S.- Usted, con oca- ella; creo que ha sido
sión de la interpreta- un fenómeno único,
ción de Los maestros inimitable, por lo me-
cantores en Chicago, nos en esta segunda
había declarado ha- mitad del siglo. Qui-
ber locado - en los úl- siera contarle un epi-
timos años- mucha sodio muy divertido
más música de Mo- que me pasó con la
zart y de Verdi que de Nilsson. Hacíamos Sa-
Wagner y que esta lomé en Chicago y-
circunstancia le ha- como usted sabe- la
bía abierto nuevas última escena de la
perspectivas en la eje- ópera es especialmen-
cución precisamente te fatigosa para la
de Wagner. ¿Qué ba cantante. Acabada la
querido decir exacta- representación, fui-
mente? mos invitados a una
pequeña recepción,
cuando de pronto la
G.S.- Crecí que to- Nilsson se pone a
dos los magníficos cantar de manera per-
diálogos incluidos, lena la primera aria
por ejemplo, en el de la Reina de la No-
Acto I de ¿05 maes- che de La flauta má-
tros cantores necesi- gica. Me quedé literal-
tan una mayor clari- mente de piedra y le
dad, de un movi- dije: -¡No es posible
miento orquestal me- que puedas cantar es-
nos pesado que el DÍCCA/TEHHV o NEILI te aria así después de
que se suele obtener. Salomé-. Y me res-
Es necesario escuchar pondió tranquilamente: -,;Y por qué no?-. Increíble. Hacia
con nitidez cada palabra individual, como se debe hacer ella tengo aún hoy mi mayor admiración.
también cuando se dirige Cosí fan tutte. En un cierto
sentido, he buscado que Los maestros cantores sonase
como si se tratara de una ópera mozarliana: con ligere- S.- Siguiendo con Wagner debo decir que me fascinó su
za. No le oculto, por lo demás, que ¿os maestros canto- manera de dirigir el final del acto II de Los maestros canto-
res, junto a Tristón e Isolda y Parsifal, es mi ópera wag- res, es decir, la forma con la cual ha dominado toda la im-
neriana preferida. En este momento, sin embargo, la pre- ponente masa formada por ¡a orquesta, el coro y los solistas.
fiero a todas las otras porque estoy harto de escuchar
historias de grandes héroes; me interesan mucho más los G.S.- Estoy muy satisfecho de este registro; he tenido la
seres humanos. oportunidad de escuchar las cintas estos días y estoy muy
44
contento. Le diré también que, dirigiendo esta ópera en te-
atro, no se tiene la posibilidad absoluta de controlar a to-
ROSSINI
STABAT MATER
dos los ejecutanies con la debida precisión, consiguiendo
al mismo tiempo que se escuchen bien todas las líneas mu-
sicales. Pero para dirigir como se debe el ñnal del Acto II CHUNG • VIENNA PHILHARMONIC
se necesita sobre todo marcar el tiempo exarto, sin correr
pero sin raientizar.
S.- ¿Es quizás por esta razón que usted ha decidido tocar
(y grabar) diversas abras líricas en forma de amcierto más
que en producciones escénicas, para tener todos los elemen-
tos musicales óptimamente bajo
control?

E nivel
educativo de la
G.S.- Sí, quizas. Pero existen di-
versas razones. La primera es
que. en una grabación realizada
en vivo, fluye una electricidad
que es imposible obtener en un
humanidad se estudio. Por otro lado, para to-
car Los maestros cantores, y tam-
ha elevado, bién Don Giovanni. se necesi-
lan orquestas de primerísima ca-
pero el lidad, cualidad que no siempre
está garantizada por las orques-
intelectual ha tas de los teatros de ópera; por
eso he querido grabar Wagner
permanecido con la Orquesta Sinfónica de
Chicago.
bajo
^^^^^^^^^_ S.- A propósito del Cosí !an tutte
citado por usted hace poco. Se
trata de su más reciente grabación discográjka, llevada a
término dirigiendo la Orquesta de Cámara de Europa, una
joven orquesta, habituada por otra parte a trabajar con di- y * ¡
rectores de ideas bastante diversas de las suyas, entre los
cuales recordamos a Nikolaus Harnoncourt. ¿Qué nos pue-
de contar de su trabajo con ella?

G.S.- La colaboración ha resultado fantástica; los jóve-

nes de la orquesta son muchachos llenos de entusiasmo y
de talento, algo que les permite trabajar con quien sea.
Adoro trabajar con jóvenes y en los últimos tres o cuatro
años he buscado lo más posible el estar involucrado en
proyectos con músicos jóvenes: me gusta laniísimo.

S.- Ya que estamos hablando de Mozart. quisiera decirle KUN/l KIVI KHNKÍl'M! Wll'Nl K SlAAJ 1(1 l'l UN < IIOH
que el Don Giovanni dirigido por usted en París, con oca-
sión de la inauguración del Palais Gamier, me ha parecido
sorprendente por la ligereza y la transparencia que ha sabi-
do obtener. RüSSlM: STABAT MATER
Lubo Drgoncnovo - CctHn Ekntoli - Baúl Gimen» - Roberto
K 4 Í Vte ne r í K
G.5.- E.se era el objetivo. Don diovanni debe sonar sólo WEENEB PBlLHAftMOMKER-MYUNG-WHLN CHUMi
un poco más -pesado- que el Cosí Jan tutte, pero no mu-
cho, sólo un poco. No se debe olvidar que estamos ha-
blando de óperas escritas en el siglo dieciocho aunque, por
su calidad musical, las tres óperas Mozart-Da Ponte desta-
can de todas las demás.

S.- En este punto, quisiera que hablásemos de Fidelio

que está dirigiendo aquí en Salzburgo También la obra
maestra de Beethoivn es una ópera que dirige usted desde
hace muchísimos años, asi que me gustaría preguntarle a
propósito de ella qué nuevos matices ha encontrado en su
interpretación. Para comenzar, citaré sus propias palabras
en una ocasión se expresó diciendo que Fidelio era una
ópera universal, con la intención de hacer comprender de
qué manera lus razones estéticas de este trabajo afectan a
intemporales problemas exislenciales y sociales, como la Li- ÍD449 1/8 2
 ENTREVISTA
Sir Georg Sol ti

bertad. la Justicia, la Fidelidad:

se ¡rata pues de una ópera que se
enfrenta a una temática todavía
muy presente en nuestra sucie-
dad

G.S.- Ha centrado usted exac-

tamente el núcleo del problema:
aún hoy, en muchos países, es-
tán las cárceles llenas de prisio-
neros políticos. No sólo eso: los
hombres continúan matándose
entre ellos, basta pensar en las
masacres perpetradas en África
en nombre de la etnia, matando
a aquellos que son distintos por
reafirmar su propia etnia. [Y todo
ello apenas a cuatro años del dos
mil! Debo decir que los hombres
no han cambiado para nada, han
permanecido como bestias. Bes-
tias, Desde el punto de vista tec-
nológico la humanidad ha pro-
gresado, cierto, pero intelectual-
mente el nivel ha permanecido
bajo. Esta es la tragedia más
grande de nuestro tiempo: el ni-
vel educativo, es cierto, se ha
elevado, pero el nivel intelectual
de la mayor parte de la humani-
dad ha permanecido en general
muy bajo. Pero también el desa-
rrollo tecnológico ha tocado sólo
zonas bien delimitadas del plane-
ta: en África, por ejemplo, el pro-
blema más urgente a resolver es DECCA/TEBBY O'NtILt
la falta de agua potable, o directamente la carencia de agua
en general, para lavarse, para cultivar los campos, para be- en Alemania tremendas huellas. Yo, que no dirigía desde
ber. Desgraciadamente, no tengo una solución para todas hacía mucho tiempo, tenía gran deseo de hacerlo. Por
estas cuestiones. Por suerte no es un problema mío, aun- suerte, el responsable de la actividad cultural del ejército
que se trate de cuestiones que me preocupan de corazón. americano en Baviera era amigo mío, un ¡oven que había
Volviendo a la música, debo decir que en la segunda mitad estudiado dirección de orquesta con Erno von Dohnányi
del siglo se ha llevado a cabo en este campo un desnivel en Budapest en mi misma clase. Así, me preguntó si estaba
de valores. Por ejemplo, hoy contamos con bellas voces -li- dispuesto a ser contratado como director de orquesta en
geras-, pero no existen prácticamente más las voces -pesa- Munich. Respondí rápidamente que sí. Luego me dijo: -¿Co-
das-, las adaptadas al repertorio wagneriano. En el caso noces Fidelio?-. También respondí rápidamente que sí. En-
particular de Fidelio, debo afir- tonces me dijo: -Bien, la próxima semana daremos la pri-
mar lo actual que resulla el mera representación-. Llegué a Munich lleno de entusiasmo
verdadero contenido de la

c
pero el entonces Director General Bauckner no quiso saber
ópera. Por esta razón, no com- nada de mí. Llegados a este punto, mi amigo oficial ameri-
prendo las criticas dirigidas a cano me envió a Stuttgan donde, a fines de mareo, dirigí la
la dirección de Herbert Wer- primera de Fidelio. Como tenor, en la parle de Florestán,
nícke ¡el director de escena de orno director tuve a mi disposición a Wolfgang Windgassen, que luego
id producción de Salzburgoh él se convertiría en im grandísimo intérprete wagneriano. El
tenía a su disposición dos elec- de orquesta éxito en Stuttgart fue enorme, hasta tal punto que dirigí po-
ciones: hacer un Fidelio realis- cos meses después la ópera en Munich, donde finalmente
ta o un Fidelio, digamos, surre- siento que, me ofrecieron el puesto de Director Musical. De esta mane-
alista. Ha elegido ambientar la ra comentó mi carrera como director de orquesta. F.stos
acción en nuestros días, pero envejeciendo, son mis primeros recuerdos de Fidelio. Pero, después de
sin traicionar del todo las in- haberlo grabado en Chicago en 1979. no lo había tocado
tenciones originarias del autor. mejoro más. Cuando hace dos años Mortier me invitó a dirigirlo
Por otro lado, no es posible aquí en Salzburgo, acepté de buena gana, a condición de
poner en escena Fidelio como continuamente contar con un reparto elegido completamente por mí. Tam-
se hacía hace cincuenta años. bién para esta ópera, mi objetivo ha sido el de obtener una
lectura orquestal lo más transparente posible: por otra par-
te, como director de orquesta siento que. envejeciendo,
mejoro continuamente.
S.- Si no me equivoco. Fidelio ha sido una de las prime-
ras óperas dirigidas por usted en Alemania.
$.- Las recuerdos antes citados a propósito de su primera
G.S.- Exactamente. Era en 1946. la guerra había dejado ejecución de Fidelio de 1946 me inducen a pensar que us-
PALACIO DE CONGRESOS AUDITORIO LA CORUNA

TEMPORADA DE OTOÑO 1996

Orquesta Sinfónica de Galicia • Grandes Conciertos de Palacio
Consorcio para la Promoción de la Mulita • Glorieta de America i n • 15004 La Coruña • Tel: 981-25 20 2! • Fai: 981 27 74 99 • e-Mail oig@lcg servicom.e*

D
OCTUBRE 96
Josep Cotom
Piano
Uwe Mund
Director
Brahms
1Q NOVIEMBRE 96
Tomás Callart
Trompa
James Ron
Director
Ro»ÍnÍ DICIEMBRE 96
Jaime Martín
Flauta

Uriel Segal
Director
Mendelssohn
Viernes 4 Obertura Académica Jueves 14 La scala di seta (obertura) luevet 12 Mar en calma y viaje feliz
Brahms Haydn Rodrigo
Concierto n92 para piano •UflCV I M U H Concierto n 9 1 para trompa Concierto pastoral para flauta
Chalkovskl Sthubert Sibellus
Sinfonía n94 Sinfonía n a 2 Sinfonía nfl 2
Antonio Menei GRANDES CONCIEHTOS OE PALACIO GRANDES CONCIERTOS DE PALACIO
Violonchelo II Giardlno Armónico Kontakion
Víctor Pablo Mihaf Diaconescu
Director (director)
OCTUBRE 96 Villalobos NOV»SRE96 Locke: La Tempestad (suite) DICIEMBRE 96 Byzantium
By
Jueves 24 Fantasía para chelo y orq. Lunes 18 Fasch: Concierto para laúd Martes 17 MI!isterios del rito bizantino
Villalobos Sammartini: Concierto para
Concierto n e 2 para chelo flauta
Beethoven VivaMI: Las cuatro estaciones
Sinfonía n e 2 , .• •

oprom •* Dmitry Sitkovetsky

Orfeón Terra a Nosa Violin
Miro Morelra Maestro de Coro Víctor Pablo
Víctor Pablo Director Director

Octubre 96 Poulenc Darías DIGEMBAE 96 Clinka: Ruslan y Ludmila (ob.)

Jueves 11 Gloria Vidres Lunes 30 Thomas: Mignon (obertura)
ftflTKIV

Bnickner Bruch Weber Invitación a la danza

Sinfonía n9 6 Concierto n s 1 para violin Beriioz: Marcha húngara
Shostakovich FAOESA Fam. Strau»; Valses y polkas
Sinfonía na 6
erro
Orquesta
Sinfónica de
Galicia
Ayuntamiento de La Coruña LA CORUNA

Concello deA Coruña

 ENIKtVISTA
Sir Georg Solti

ted, hoy por hoy, posee de hecho la más vasta y extraordina- que han comprendido el problema y que están proponien-
ria experiencia en el teatro música!, habiendo atravesado do soluciones interesantes y convincentes, buscando suplir
todas las diversas fases que se han sucedido en la segunda el desnivel que se había creado entre visión escénica e in-
mitad del siglo. Según usted, ¿cómo ha cambiado la mane- terpretación musical.
ra de hacer teatro musical hoy respecto a hace cincuenta
años? S.- Ateniéndonos ahora al repertorio sinfónico, usted ac-
tualmente tiene en marcha la grabación integral de las sin-
G.S.- Mucho, ha cambiado fonías de Antón Bruckner. Estoy convencido de que tam-
mucho. Por encima de todo, e! bién Bruckner encontrará el provecho - bajo su dirección -
nivel general de las orquestas de i \ cepto la de una lectura menos pesada de lo acostumbrado. .
los teatros de ópera ha mejorado
mucho. Es cierto que también especialización G.S.- Tengo la intención de grabar las diez sinfonías de
entonces existían casos particula- Bruckner, incluso la llamada número cero. También Bruck-
res de absoluta excelencia, co- en los médicos ner sufre una tradición interpretativa completamente equi-
mo, por ejemplo, la Orquesta de vocada. Ya no es posible, hoy, como alguna vez sucede,
la Scala bajo la dirección de Tos-
canini. Jamás la escuché, pero re-
pero en música interpretar las sinfonías de Uruckner con un estilo viejo,
pasado, que quizás andaba bien en los años veinte. Se de-
cuerdo que todos hablaban de
ella con admiración. En general,
odio a los be hacer Bruckner de manera diferente. Pero, a pesar de
que me gusta mucho este compositor, no quiero ser consi-
pues, el nivel ha mejorado; oigo
decir que la orquesta del Metro-
«especialistas» derado un especialista en Bruckner. Me gusta muchísimo
tocar Mahler que. si se quiere, tiene un estilo muy diferen-
politan de Nueva York es exce- te del de Bruckner. este último pertenece aún al siglo die-
lente; hace mucho tiempo que
no toco con ellos, pero pronto
volveré a dirigirles en un con-
cierto. En Alemania, debo citar a
las orquestas de las óperas de
Munich, de Stuttgart y de Berlín.
Barenboim está haciendo una la-
bor óptima en la Staatsoper. En
cuanto a los cantantes, como hi-
ce alusión anteriormente, hemos
perdido las voces -pesadas- y no
sé explicarme el porqué. Así, hoy
se puede hacer con relativa faci-
lidad a .Mozart, algún Verdi (el
Verdi juvenil), pero no el Verdi
maduro (Don Cario u Otella) y
mucho menos Wagner y Strauss.
¿Cuántas cantantes hoy están en
disposición de convertirse en
grandes Salomé? Hay muchos
Octavian, muchas Marschallin,
pero pocas Elektra. Esta es la
gran diferencia con hace treinta,
cuarenta años. El cambio más
grande, sin embargo, es aquel
que afecta al apartado escénico.
Hoy. sin duda, el nivel de las
producciones escénicas se ha
elevado mucho, aunque a veces
el aspecto visual predomina so-
bre el musical. Esto no es correc-
to. Creo que es necesario encon-
trar un justo equilibrio (como ha
sucedido con mi reciente Fidelio)
y estoy convencido que los di-
rectores de escena deben dialo-
gar mucho más con los cantantes
DtCCA/TEIttV OXE1U

y los directores musicales. Pero igualmente estoy convenci-
do de que es imposible volver a proponer las produccio-
nes de los años cincuenta, no tiene sentido. No tiene senti-
do ya un teatro naturalista -a lo Pavarotti-: hoy debemos,
por ejemplo, interpretar en el justo modo el concepto de
Gesamtkunstwerk de Wagner, proponiendo verdaderas
-obras de arte total». De todos modos, es correcta la ten-
dencia que se ha visto, por lo menos en los últimos quince
años, de predominio de las raíones teatrales sobre las mu-
sicales. Existen hoy muchos jóvenes directores de talento
cinueve. mientras que Mahler abre las puertas al siglo vein-
te. Pero, en cualquier caso, se puede gustar de ambos y to-
carlos. En suma, acepto la especialización en los médicos,
pero en música odio a los -especialistas-. Tocar mucha mú-
sica diferente hace bien a la mente, amplía el gusto. Está
claro que con cienos autores se tendrán más dificultades
que con otros. Yo. por ejemplo, siempre he tenido dificul-
tad con Beethoven; siempre he estado muy influido por el
Beethoven de Toscanini y sólo en los últimos quince años
he encontrado a -mi- Beethoven. Pero nunca he renuncia-
PHILIPS

EL CICLO COMPLETO
_ DE BEETHOVEN
POR ALFRED BRENDEL

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 fc\ T K t V ISTA
Sir Sollt

do a tocarlo, a estudiarlo, S.- Maestro Solti, usted en

aunque era consciente de su carrera ha locado y diri-
mis límites. gido una cantidad increíble
de música: óperas, concier-
S.- Otro compositor que tos, sinfonías. ¿May alguna
usted toca a menudo, pero cosa que no haya tocado y
sólo recientemente, es Dmitri quisiera tocar.'
Sbostakoi'icb. ¿Qué opina so-
bre su obra sinfónica? G..S- Mi repertorio operís-
tico gira en torno a sesenta
C.S.- Durante mucho títulos, pero hay aún cuatro
tiempo Shostakovich ha sido óperas que no he hecho y
considerado como un músi- quisiera dirigir. Son: La da-
co menor, peni era porque ma de picas de Chaikovski,
no se le conocía bien. Yo. Wozzeck de Alban Berg,
en cambio, tenía otro pro- Macbetb de Verdi y Pelléas et
blema, mucho más grave, un Mélisande de Debussy. Qui-
problema político: lo creía zá también lady Macbetb del
un estalinista y por esa razón distrito de Mzensk de Shosta-
no quería tocarlo. Después, kovich. Eso es, si lograra lle-
en una ocasión tuve oportu- gar a locar estas obras, po-
nidad de hablar de Shostako- dría abandonar la dirección
vich con Rosiropovich y el completamente satisfecho de
propio Msiislav - que fue un Solti, en Chicago, con los solistas de la grabación de Los mi carrera.
gran amigo dt Shostakovich maestros cantores de Nuremberg
- me hizo comprender cómo
me estaba equivocando; en realidad el compositor había 5.- A nosotros sólo nos que-
sido una víctima tiel régimen. Así. comencé a acercarme a da esperar una nueva y extraordinaria faceta de la infini-
su música. En realidad, no creo que loque las quince sin- ta carrera de Sir Georg Solti.
fonías; de todos modos, tengo en repertorio cerca de la
mitad. Amo particularmente la última, la Decimoquinta.
Una sinfonía sencilla, pero emocionante, y la Decimoter-
cera, la conocida como -Babi Yar». Carmelo Di Gennaro
(Traducción de Fernando Fraga)

Qíossa JOSÉ MIGUEL MORENO

LA GUITARRA ESPAÑOLA
VOL. II: 1818 -1918

José Miguel Moreno nos

ofrece, a las guitarras
romántica y post- romántica,
una deudosa selección de
joyas para la intimidad:
obras de Tárrega, Sor,
Llobet, Mertz v Schubert.

Conciertos de presentación en octubre:

Día 5, Madrid. Centro Cultural de la Villa
p
Día 23, París. Eglise Saint Julien le Pauvre
GCD920I05 1
Marta Almajano • Emma Kírkby Paolo Pandolfo • Stevie Wishart
Patrick Cohén • Wilbert Hazelzet Labyrinlo • La Real Cámara
Emilio Moreno • José Miguel Moreno Nachtmusique • Sinfonye

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 AñitXI-n11 tl)8-Ot.tubre l')%

R O B É I S GERHARD:
¿VIENEN YA
S TIEMPOS»?
A unque en ciertos ámbitos de esie país todavía se tome a
XI I \f\ J\ le 11 1 #1 hroma el -tema Gerhard- -por ejemplo, en el Festival de
i * Otoño de Madrid, donde se ha programado un supuesto
1 1 ciclo en honor del autor de Valls con un total de 16 mtnu-
ACTUALIDAD 51 tos de música-, ei terreno del disco parece ir a depararnos un
-otoño caliente- en la materia. Y si lo dudan, tomen nota de es-
ESTUDIOS- tas nuevas grabaciones.
- Baladas de Loewe, R.8.1 54 1) ¿apeste, por la JONDE -triunfadora en las Proms de este
96
. r v r Frpisrh¡it7 ríe Wfhpr ~' c o n e l c o r t J * !a B B C v c o n M i c n e l "-"nsdale como recita-
j » ^.'Ii J"J Ll i i r l_

por Harnoncourt, R.O.B 56 dor -¡que oportunidad perdida no natier grabado la obra en
- Tabernera del puerto de Sorozábal
versión española, con Rafael Taibo como narrador!-, junto con
Epitbaiamion, con rectoría de Edmon Colomer f Auvidis/Mon-
por Pérez MC F 58 teiíV1^, dentro de la llamada -Edición Gerhard- (1). 2) La dueña
- Moisés y Aarón de Schoenberg en la interpretación, ya anticipada en estas páginas, de la Opera
Nonh y dirección de Ras Marba (Chandas). 3) Las Sinfonías n»
por Boulez, SM.B 59 2fe 'Metamorfosis- y n"4 -Nueiw York' con la Orquesta de Teneri-
V V i c t o r P a b l ° P é r e E (Auvidis/Montaigne). 4) Para el mismo
Música sacra inglesa, K.u.ü w ^ ^ ^ S i ] j | e d e Pandom Arie¡y h S u i t e d e soirées de Barceio-
- Medeade Liebermann por Albrecht, S.M.B 61 na. con la Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña dirigi-
^ P° r E t ' r n o n Colomer. 5) Y siempre dentro de las produccio-
REEDICIUNE5: n e s ¿e Auvidis, la misma orquesta y maestro nos proponen nue-
vas
- Edición Bruno Walter IV, E.P.A 62 versiones del Cancionero de Pedrell, más [as primicias de ¡a
cantata Latía naixenca del Rei en ¡aume y las Seis canciones ca-
- Música antigua española en Hispavox, A.BM 64 ,a¡anas _ja()bra q u e Amon Webem dirig¡ó e n v ¡ e n a c o n ^)n_
c 1 ta 3<
DISCOS DE LA A A LA Z 66 ' ' ® lía, como solista- en su versión orquestal, 6) Por últi-
mo, el sello holandés Largo, en interpretaciones del Nieuw En-
ÍNDICE DE DISCOS CRITICADOS semble que dirige Ed Spanpiard. anuncia la aparición de un CD
mn n u e v a s
traducciones de las tres piezas astrológicas -Gemini.
EN ESTE NÚMERO 100 Libra y Len- pioneramente grabadas en su día por Atherton y la
LIBROS 102 London Sinfonietta, más la primera interpretación en disco del
Concierto para ocho. Las casas cambian, ya lo dijo David Ma-
103 jnet, aunque algunos prefieran no enterarse.
 Opinión

LA COLERA DEL ARTISTA GRABADO

E
n el número de junio de
la revista británica Gra-
mopbone se comentó la
reedición en CD de un
veterano disco de la firma
Philips, ¡as Conciertos pianís-
ticas de Edvard Grieg y R o
bert Schumann en el registro
que en 1971 realizaran Step-
hen Bishop -luego Stephen
Bishop-Kovacevich y actual-
mente Stephen Kovacevich-,
la Sinfónica de la BBC y Go-
lin DavLs -hoy Sir Colín Da-
vis-, En el número de agosto
de la publicación inglesa, en
la sección de -Cartas-, apare-
ció una firmada por el pia-
nisla -entonces, fecha de la
grabación, contaba 31 añas y
era artista de Philips; hoy tie-
ne 56 y es artista de EMI-,
cuyo contenido vamos a re-
producir completo.
•Aunque naturalmente en-
cantado al volver a leer el
aprecio de JOC /se refiere a la
notable musicólogo inglesa
Joan Chisell, firmante del co-
mentario! por la grabación de Stephen Kovacevich
los Conciertos de Grieg y Schumann, su
gratitud hacia Philips por su conducta
en favor de los oyentes más jóvenes re-
enciende el legítimo desprecio que sien-
to por una compañía que, ciertamente,
no veló por los intereses del joven artis- ra dos pianos y percusión, con Martha
ta que hizo la grabación.
¡Glenn Gould llamó a Philips la -nue-
va Vox- cuando supo que mis honora-
rios fueron menores que lo pagado por
fuera ella quien los tocara (-La
tigresa-, etc, decía una críti-
ca...).
Philips retiró del catálogo
los Conciertos de Brahms con
Sir Colin Davis, para reeditar-
los justamente cuando mi
nueva grabación para EMI
obtuvo e¡ Premio Gramopho-
ne, pero con una etiqueta in-
tencionadamente equívoca,
que decía -por el Ganador de
Gramopbone:
Resulta ahora divertido, aun-
que entonces no lo fue, recor-
dar que Philips consideró que
el disco Grieg/Schumann era
tan malo que decidió no publi-
carlo. Sólo determinada pre-
sión artística -no por mi parte-
forzó a la empresa a cambiar
de idea.-
El iracundo texto de Kova-
cevich contra su antigua firma
discográfica va, obviamente,
más allá de la rabieta de un
artista -en estado de exclusiva-
hacia su vieja firma no menos
exclusiva, y vuelve a poner
IAIN MrKELl sobre el tapete el lema de los
el alquiler del piano para las sesiones derechos que las empresas fonográficas
de grabación. Y no fue ésta una explo- tienen de las registros de sus artistas,
tación aislada. asunto que espectacularmente sacó a co-
Las grabaciones que hice de los lación Claudio Abbado en su reciente
Conciertos de Bartók, y de la Sonata pa- contencioso, no con una antigua compa-
ñía, sino con su propia casa de discos,
Argerich, dieron puhlicadas en Francia Deutsche Grammophon, y del que se
sólo con la foto de Martlia en la cubierta dio exhaustiva información en estas pági-
nas (Cfr. SCHERZO, nB 105, junio 1996,
de los discos- y de hecho los Conciertos
fueron comentados en Francia como si pg. 52: B artista y sus derechos).
De otra parte, es curioso constatar los
giros que da la historia de! disco. En

Orquesta 1965. un joven pianista de 25 años, Step-

hen Bishop. empezó a grabar junto a
una no menos joven violonchelista de
Sinfónica de 20, Jacqueline Du Pré, el integral de las
Sonatas ¡xira tioloncheh y piano de Be-
Galicia ethoven, para la firma EMI. Pero en ese
mismi) año el pianista recibió una oferta
de otra empresa, la Philips, que juzgó
J/> 1 Violín Principal II más ventajosa, y también en ese año la
|= 1 Violln fgtli violonchelista conoció a otro pianista lla-
Z 1 Viola tutti mado Daniel Barenboim. Como suelen
ft 1 V i o l o n c h e l o Principal decir los ingleses, entre medias -ha pasa-
do mucha agua bajo el puente-, pero el
3 1 Violonchelo tutti caso es que hoy Kovacevich -entonces
>> 1 Fagot Principal Bishop- está grabando las Sonatas de
Beethoven para EMI, la firma en la que
Envien solicitudes por escrito acompañadas de curriculum y una cinta grabada con repertorio or- un día militaron Du Pré y Barenboim.
questal. Las audiciones tendrán lugar en La toruno. La (echa y el lugar se les comunicará a los as-
pirantes a quienes se invite a tomar parte en la audición. (Por cierto: en el número de sep-
liembre de la revista Gramopbone, sec-
Orquesta i Glorieta de América, s/n. ción de -Cartas", nadie de Philips ha re-
Sinfónica 15004 La Coruña plicado las declaraciones de Stephen
Teléfono: 981 25 20 21 Kovacevich.
de Galicia I
Fax: 981 27 74 99
losé Luis Pérez de Arteaga
r\ '
 Actualidad
ONE, GRABACIÓN
FRUSTRADA
Rafael Frühbeck de Burgos
iércoles, 11 de septiembre: Auditorio Nacional de
Música, Madrid, Sala Sinfónica. La Orquesta Nacio-
nal de España comenzaba su primera grabación
discográfica en casi dos décadas. En el podio de-
hía estar el mismo maestro, Rafael Frühbeck de
Burgos, entonces titular del conjunto, que en 1977
dirigió a la primera agrupación española en AÜántida de
Manuel de Falla, el que rué su último gran compromiso con
el mundo del disco -reeditado ahora por EMI-. El programa
de la nueva grabación, en CD, volvía a la música española:
la Suite •Iberia- de Isaac Albéníz en los numeras de la obra
pianística que dejara orquestados Fernández Arbós, y la Sui-
te Española del mismo autor en la versión orquestal realiza-
da por el propio director. Frühbeck de Burgos (y que el ar-
tista ya ha llevado al disco dos veces, en los 70 con la Phil-
harmonia londinense y en 1994 con su Orquesta Sinfónica
de la Radio de Berlín}. Firma grabadora y editorial del nue-
vo registro: Radio-Televisión Española, a través de su sello
RTVE Música y con su propio equipo lécníco de Radio Na-
cional, habituado, por otra parte, a captar el sonido de ¡a or-
questa en su sala de conciertos a través de las transmisiones
dominicales de Radio Clásica.
Pero en el curso de la mañana cunde la desazón. Una
extraña mala suerte parece perseguir a una formación que
desea fervientemente normalizar su situación en todos los
ámbitos (nombramiento definitivo de un titular, presencia
en el mundo de! disco, etc.): Rafael Frühbeck, aquejado de
una afección biliar, tiene que ser sometido a una urgente
operación quirúrgica de vesícula que da al traste con todos
los planes de grabación, incluso a corto plazo ya que la Na-
cional tiene todas sus fechas durante los próximos meses
cubiertas con actuaciones.
Al maestro Frühbeck hay que desearle un pronto resta-
blecimiento, y a la orquesta que e! sino sea más compla-
ciente con sus designios. Y un comentario sollo voce: se ha
hablado mucho y con frecuencia, durante este verano, de la
posibilidad de un registro de director y agrupación do
solían, esto es, que la Orquesta Nacional podría volver a te-
ner a su frente al músico que dirigió sus destinos durante 16
años. Entre tanto, Rafael Frühbeck ya ha iniciado un ambi-
cioso proyecto discográfico en Viena, con la Sinfónica -rea-
firmados los lazos de titularidad que le unen a la segunda
orquesta de la capital austríaca-, la grabación de los Poemas
Sinfónicos de Richard Strauss, ya comenzada antes del inci-
dente clínico anteriormente mentado, y que el músico bur-
galés reanudará en las próximas semanas.
ENCUENTROS
Otoño 96, Madrid
fnci¿entros con la Música Eu
1 de octubre. 19:30 horas. Auditorio Nacional de Música
Ensemble Modern. Johathan Nott, director.
Monográfico Gyb'rgy Ligeti
Rncuentros con los ióvenes
27 de octubre. 12:00 horas. M. N. Centro de Arte Reina Sofia
Manuel Burgos presentación: Evangelina freiré
Ramón Silles presentación: ¡osé Sierra
12 de noviembre. 19:30 horas. Auditorio Nacional de Música
El País «Tentaciones»
Obras de J. Jorres,]. Torre, P. Jurado, I.D. Martínez, J. Méndez y Z.
Fáez. Guerenabanena.
16 de diciembre. 19:30 horas. Auditorio Nacional de Músico.
Premio de Composición SGAE-96.
Jbicusntrot con la
17 de noviembre. 12:00 horas. M. N. Centro de Arte Reino Sofio.
José María Balanyá, piónos preparados.
Encuentros con la M ú s i c a ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ |
24 de noviembre. 12:00 horas. M. N. Centro de Arte Reina Sofio
frands Schwartz, piano.
Espectáculo interactivo con participación del público.
27 de noviembre. 19:30 horas. Real Conservatorio Superior de Música
Frontis Schwartí
Conferencia-coloquio
"Homenajes ^ ^ ^ m | ^ ^ ^ ^ |
30 de octubre. 19:30 boros. Auditorio Nacional de Múska.
A Carlos Gómez Amat
Obras de Julio Gówei, C. Halffter, (. Bernaoh, Miguel Alonso y F. Cano
11 de diciembre. 19:30 horas. Auditorio Nacional de Música.
A Gerardo Gombau en el recuerdo
Monográfico Gombau
el Centenario del
1 de diciembre. 12:00 horas. M. N. Centro de Arte Reino Sofía
Anti-Gne. Javier Aguirre
con
2 de octubre. 19:30 boros. Instituto Alemón-Goelhe Instituí
Gyorgy Ligeti. Entrevista-coloquio
10 de noviembre. 12:00 horas. M. H. Centro de Arte Reina Sofia
José Luis Turina y Leopoldo Hontañón.
Entrevista-coloquio con ilustraciones sonoras.
15 de diciembre. 12:00 horas. M. N. Centro de Arle Reina Sofía
Luis de Pablo y José Luis García del Busto.
Entrevista-coloquio con ilustraciones sonoros.
Ihcuentroa con lo» p n g 0 H T ^ m
Del! I al) 5 de noviembre. 16:00 a 21:00 horas. Conservatorio S.M.
Seminario de dirección corol
Del 16 al 17 de noviembre- Jornadas intensivas.
Taller de música coral iberoamericana.
Auditorio Nacional..
Directora del curso y del taller: Maria Felicia Pérez (coro Exaudí).
MINISTERIO DÉ EDUCACIÓN Y CULTURA
INAEM
schd^za j j
 Estudio
CARL LOEWE, EL BARDO ALEMÁN
A
menudo se han establecido pa-
ralelismos entre la producción
liederística de Franz Schubeit y
la de su contemporáneo Cari
Loewe. Nacido en la localidad
de Liihejiin, en Sajonia, el 30 de
noviembre de 1796, solamente dos me-
ses antes que el autor de La bella moli-
nera, sobreviviría a ésie cuarenta años,
falleciendo en Kiel el 20 de abril de
1869. Décinw«segundo hijo de un maes-
tro de escuela rural y cantor protestan-
te, el pequeño despuntó muy pronto
como niño de coro por su voz clara y
bien timbrada en las escolanias de Kót-
hen y Halle (dos ciudades de larga tra-
dición bachiana), y posteriormente co-
mo tenor. El rey de Westfalia quedó tan
encantado al escucharle que le conce-
dió una beca, lo que le permitió realizar
sus estudios musicales con el organista
Daniel Gottlob Türk en Halle. En 1820.
después de terminar su formación teo-
lógica, accedió al cargo de organista en
Stettin, y al año siguiente obtuvo el de
director musical de dicha ciudad, don-
de ejecutó obras como las Pasiones de
Bach, que recientemente habían sido
exhumadas por Mendelssohn en Leip-
zig. Allí estrenó también numerosas
composiciones propias, como óperas,
oratorios y sinfonías.
Sin embargo, Loewe fue principal-
mente reconocido como compositor de
haladas, género literario-musical que
había alcanzado una enorme difusión y
popularidad en el área alemana a partir
de las recopilaciones de poesía popular
realizadas por Herder. estableciéndose
dos corrientes fundamentales: la del cír-
culo goethiano en Weimar, representa-
da por Zelter o Reichardi. de tipo estró-
fico y en ia que la música era un simple
comentario al texto, y la que defendie-
ron, entre otros, Zumsteeg. Schuben o
Loewe, con una completa reinterpreta-
ción sonora del poema.
Loewe viajó por toda Europa como
intérprete de sus propias obras, acom-
pañándose él mismo al piano, para lo
que estaba muy dotado debido a su ac-
tividad como organista. Escribió diver-
sos tipos de baladas (líricas, dramáticas,
históricas.. ). demostrando una especial
sensibilidad en la elección de los poe-
mas. Uhland, Schiller, Byron, Heine,
Rückert o Fontane aparecen entre la lis-
ta de escritores a los que puso música,
junto a literatos entonces de moda co-
mo Adelbert von Chamisso (cuyo Amor
(y vida) de mujer le sirvió de inspira-
ción, al igual que a Schumann. para
uno de sus más importantes ciclos de
lieder). Y. por supuesto, el gran Goet-
he, a quien acudió ya desde los co-
mienzos de su trayectoria con un título
54
que le proporcionó tanta celebridad co- Prey, Brigitte Fassbaender. Josef
mo a Schubeit iErikónig). y a quien re- Greindl o Kurt Mol!. Ahora, con motivo
curriría una y otra vez a lo largo de su del bicentenario del nacimiento del
producción. compositor, do.s firmas alemanas han
Las primeras baladas de Loewe da- sacado al mercado importantes edicio-
tan de 181H ÍEdwanl, basada en una nes dedicadas a su obra vocal. Por una
leyenda escocesa sobre un parricidio, y pane, la rasa DG ha añadido al magno
Herr Oluf, situada en el ambiente de proyecto liederístico de Dietrich Fís-
las sagas nórdicas, cher-Dieskau un do-
ue relata la historia ble compacto que
3 e un jinete perse-
guido por los el fas),
reúne las grabacio-
nes efectuadas por
y en ellas aparecen el gran barítono para
ya las características el sello amarillo en
de su estilo, que no Munich y Berlín en-
experimentaría gran- tre 1968 y 1979. con
des transformacio- h muy estimable co-
nes: existe un diálo- laboración de Jorg
go entre los perso- Demus (y que nunca
najes y un cierto de- se habían publicado
sarrollo teatral que en su totalidad entre
las convierte en dramas de pequeño nosotros). En él aparecen, lógicamente,
formato, mientras las exclamaciones in- todos los títulos más célebres del com-
troducidas al final de cada estrofa van positor 1 Tom el versificador. La cabal-
acentuando progresivamente la acción. gata de Odín. Arcbibald Dotólas, El re-
Al mismo tiempo, el acompañamiento loj. Edward. El genio acuático. El
pianístico crea la atmósfera apropiada aprendiz de bruja, así como la exótica
para cada escena, con una gran varie- El principe moro en lafiesla). en des-
dad de recursos instrumentales. Junto a lumbrantes interpretaciones. Poste nór-
un tratamiento armónico que sería muy menle, el artista se acercaría a páginas
apreciado por Wagner, Loewe estaba menas conocidas del músico en un re-
muy dotado para la melodía y poseía gistro para Teldec igualmente val ios»).
una especial habilidad para la combi- junto a este álbum, que ya puede con-
nación de elementos épicos, líricos y siderarse de referencia. CPO ha inicia-
dramáticos con la declamación vocal. do una edición completa de los lieder
Además de sus populares baladas, Loe- y baladas de Loewe. más de seiscientos
we también escribió infinidad de pe- lieder y baladas, que se grabarán por
queñas piezas vocales destinadas, co- primera vez en su totalidad. No es ca-
mo simple música de consumo, para sualidad que el pianista de esta magna
su interpretación en círculos privados, empresa, Cord Garben, fuese el pro-
demostrando una especial afinidad con ductor del álbum de Fischer-Dieskau
la miniatura, y en las que a menudo in- (entre otros muchos realizados para la
troducía un sentido del humor algo pa- misma marca), y que el primer volu-
ternal, convirtiéndose en uno de lo.s men esté confiado a un alumno del an-
principales exponentes del estilo Bie- terior. Andreas Schmidt. quien una vez
dermeier en la música. La discografía más vuelve a hacer justicia a su ilustre
de Lnewe es bastante exteasa, con im- maestro (con el que apenas coincide en
portantes registros a cargo de Hermann cuanto al repertorio escogido). La mez-
zosoprano Iris Vermtliion tiene a su car-
go, en el segundo disco, la monumen-
tal La noiia de Corinto, escrita por Loe-
LOEWEi Baladas y lieder. Dtetrích \ we en 1830 sobre un texto de Goethe,
Flscher Dleskau, barítono-, Jórg De- , inspirado a su vez en una leyenda grie-
mus, piarui. 2 CD DEITSCHE GRAM- j ga que relata el conflicto entre las anti-
MOPHON 449 516-2. ADD. 15610". guas creencias paganas y los primeros
Grabaciones: Munich, Vil/1968; Ber- tiempos del cristianismo, salpicada con
lín, XI/1969 y Xl/1979. Productores: toques de vampirismo, una página que
Rainer Broclt, Cord Garben. Ingenie- llegó a ser muy valorada por Richard
ros: Hans-Peter Schwcigmann, Wolf- Strauss tanto por la lielleza de la música
gang Werner, Karl-August Natrgler. como por la insólita representación de
LOEWE: lit'tlcr y tktuultt*. Vols. 1 y lo macabro. La .serie cuenta con exce-
2. Andreas Schmidt, barítono (VoL 1); lente sonido y está ilustrada por cua-
Iris Vermlllion, mezzosoprano (VoL dros de Adolph Menzel que nos sitúan
2>, Cord Garben, piano. 2 CD CPO 999 muy bien en la estética del mismo.
253-2 y 318-2- DDD. 6434" y 74'42".
Grabaciones: Berlín, 1/1994 (VoL 1) y j
1/1995 (VoL 2). Productor Harry Ti*s- !
sel. Ingenieros: Hotgcr Kónijí, Ekke-
hard StoSregen. Distribuidor. DiverdL ;
Rafael Banús Irusta
 roberto gerhard
INTENARIO DE SU NACIMIEN

roberto gerhard 1
joven áyyiDis
jMONUGM
The plague {la peste)
orquesta Epithalamion
nacional
de
españa

edmon colomer
bbc symphony chorus
lonsdale bbc symphony chorus joven orquesta nacional de españa
michael lonsdale, edmon colomer
narrador

IVEDAD AUVIDIS/MON

ONTAIGNE un sello del siglo XX para el siglo

roberto gerhard 2
Metamorphoses (Sinfonía n° 2);
Sinfonía ne 4 "New York" roberto gerhard 3
Orquesta Sinfónica de Tenerife Sinfonía na 1;
Victor Pablo Pérez Sinfonía n9 3 "Collages"
(próxima aparición) 1CDMO782102 Orquesta Sinfónica de Tenerife
Victor Pablo Pérez
roberto gerhard 4 1CDMO782103
Don Quixote; Pedrelliana;
Al bada, interludi i dansa
Orquesta Sinfónica de Tenerife
Victor Pablo Pérez
bertran, 72 08023 barcelona
1CDMO782104 te!. 4188080 fax. 2110815
Estudio
DER FREISCHUTZ POR HARNONCOURT
H
amoncourt nos ofrece su perso-
nal visión de esta partitura, ya
inmejorablemente representada
en la discografía (Furtwangler,
Kieiber padre e hijo..,), a partir
de unas tomas en vivo de inter-
pretaciones ofrecidas en la Philhaimonie
berlinesa en septiembre del pasado año.
El director berlinés, en una extensa en-
trevista con Monika Mertl contenida en e!
folleto acompañante, sostiene que Der
Freiscbütz es una ópera de conflictos.
Conflictos con los convencionalismos en
decadencia, conflicto entre el utilitarismo
de recompensa inmediata y la moralidad
más elevada. Y es este género de conflic-
tos el que condiciona toda la obra y justi-
fica la presencia de un desasosiego casi
continuo. Como es habitual en el riguro-
so y concienzudo método de trabajo har-
noncourtiano, se ha recurrido a las fuen-
tes -léase manuscrito del compositor-
ran el hallazgo resultante de la tendencia
que ediciones posteriores mostraron a
uniformizar las dinámicas, en origen mu-
cho más variadas entre las distintas sec-
ciones de la orquesta. Restaurada ia va-
riedad que Weber pedía inidalmente se
obtiene una inusitada transparencia y un
color notablemente diferente. Asimismo,
Hamoncourt ha estudidado y tenido en
cuenta las indicaciones metronómicas
propuestas por Jahns a partir de la pri-
mera interpretación del propio Weber.
La escucha revela una dirección vi-
brante, precisa, nítida, riquísima en colo-
res y matices, acompañando con mimo a
los cantantes, con poesía y lirismo en el
muy lento y tierno Leise, leise de Agathe
en el segundo acto, tenebroso en la esce-
na de la Garganta del Lobo, y exultante
en momentos como el famoso Coro de
Cazadores o el clima festivo del inicio de
la obra. Escúchese, por ejemplo, el ate-
rrador acompañamiento a !a escena de la
muerte de Raspar. Los Umpi, sin llegar a
lo demoníaco de Kleiber hijo, que casi
termina con los pulmones del coro en el
número inicial, son muy vivos. Y no va-
mos a descubrir a estas alturas que Har-
noncourt es un maestro en dotar de inu-
sitada incisividad a los acentos. Pero cui-
dado, no se dejen asustar por los aman-
tes de la blandengueria: a la agresividad
de Hamoncourt tiene poco que envidiar-
le la de Kleiber hijo. Ya la obertura, con-
ducida de forma magistral y con una for-
midable respuesta orquestal, en la que
brillan las trompas de una forma muy es-
pecial, marca la pauta de una interpreta-
ción sobresaliente. Escúchese el misterio
conseguido en el susurro -y en los silen-
cios, ¡qué silencios!- previos a la explo-
sión de la coda final. Lo que sigue está
lejos del frío academicismo del que tan-
tas veces y con tan poca justicia se acusa
a Hamoncourt. Hay ¡oda una variedad
de ciimas conseguidos: desde la alegría
inicial hasta la ternura o el drama, siem-
pre, es cierto, con esa relativa sensación
de desasosiego antes citada que impreg-
na, en mayor o menor medida, casi toda
la interpretación, sin que ésta pierda un
cuidado equilibrio, aunque, entre otras
cosas porque algunos tempi son más
moderadas que las de Kleiber, tampoco
consiga en algunos momentos el altísimo
voltaje de éste (que, hay que recordar.
lleva por ejemplo a Kaspar en la escena
quinta de! acto primero por la calle de la
amargura). Se habló ya de la orquesta.
También el Coro es sensacional. El equi-
po vocal, aunque sobresaliente para los
tiempos que corren, sale perdiendo en
las comparaciones con los de registros
anteriores. Orgonasova y Schafer eviden-
cian un excelente nivel, sin desmerecer
en absoluto, desde el punto de vista in-
terpretativo, de Janowitz y Mathis (Klei-
ber), aunque sus materias vocales, muy
notables, no sean las de aquéllas (por no
hablar de la Grümmer y compañía que,
obviamente, están en otra galaxia). La
primera traduce con germina visión ro-
mántica -y unos notables pianissimi- la
cavatina del tercer acto, pero uno termi-
na por preferir a Janowitz. La .segunda,
irreprochable en lo vocal, se muestra ele-
gante y expresiva en su romanza del
mismo acto, pero Mathis lo es aún más.
Salminen es sin duda uno de los puntos
WEBER: Der Freiscbiitz. Luba Orgo-
nasova (Agathe), Chrlstine Schafer
(Ánnchen), Endrik Wottrich (Max),
Matli Salminen (Kaspar), Wolfgang
Hob-mair (Ottokar, Kilian), Gilks Ca-
chemaillc (Kuno), Kurt Molí (Eremi-
ta), Ekkehard Se hall (Samiel). Coro
de la Radio dt Berlín. Orquesta Filar-
mónica de Berlín. Director: Nikolaus
Hamoncourt. Z CD TELDEC 4509-
97758-2. DDD. 70'07" y 64'03". Graba-
ción: Berlín, Philharmonle, EX/1995
(en vivo). Productor. Helntut MübJe.
Ingeniero: Mlchael Brammann. Dis-
tribuidor: Warner.
más fuertes de! reparto, coasiguiendo un
Kaspar vocalmente muy sólido y dramá-
ticamenle sobresaliente, algo aparente en
su Scbiwig, scbweig del primer acto y en
la escena final del segundo. Kurt Molí es
un lujo como Eremita, aunque su voz ha
adquirido un trémulo -y algo molesto-
vibrato con los años, que pronto se olvi-
da ante el majestuoso esplendor de su
voz. Y llegamos a Max, tal vez el punto
más controvertido del elenco. Al joven
tenor Endrick Wottrich. de ya imponente
curriculum, no le falta potencia ni ampli-
tud en el matiz, pero su timbre resulta
poco grato, y con frecuencia parece ex-
cesivamente engolado y estridente. Estos
problemas, que al menos al firmante se
le antojaron algo mis tolerables en escu-
chas sucesivas, se compensan en parte
porque su caracterización del personaje
parece bien equilibrada. Wottrich cuenta
con una voz de más cuerpo que Sch-
reier, aunque éste sea mejor cantante.
Todo ello queda de manifiesto en la
cuarta escena del primer acto. La graba-
ción es de un rango dinámico impresio-
nante y de una transparencia que liace
justicia a la excepcional que consigue la
batuta. Pese a tratarse de una toma en vi-
vo de una interpretación en concierto,
hay algún que otro efecto sonoro -los
inevitables disparos-. Sin embargo, las
escenas con Samiel carecen del efecto
•eco» que tiene Kleiber, y la pane dialo-
gada, aunque convincente, no está tan
conseguida como en la grabación de és-
te, en la que toman parte actores profe-
sionales. Él único aquí presente. Ekke-
hard Schall, compone un Samiel muy
convincente, sólo en ciertos momentos
un punto exagerado. En resumen, un
Fwiscbitíz en el que el mayor interés -y
ciertamente grande- viene de la batuta y
de una respuesta orquestal y comí pri-
morosa, que cuenta con un notabilísimo
Kaspar y un Max discutible, mucho más
convincente como retrato del personaje
que en el aspecto vocal. Como dije al
principio, la nómina, y sobre todo la ca-
tegoría, de las grabaciones discográficas
del Freiscbütz weberiano bien podrían
disuadir del intento de repetir a más de
uno: sólo con Furtwangler y los Kleiber,
padre e hijo, la representación podría
considerarse más que suficiente. Kleiber
hijo sigue siendo la referencia, pero la
que motiva este comentario, por la mag-
nifica dirección de Hamoncourt, se sitúa
sin duda entre las mejores y ocuparía en-
tre ellas una posición más privilegiada si
el elenco vocal hubiese superado el no-
table nivel de éste, especialmente en lo
referente al tenor.
Rafael Ortega Basagoiti
 SEMANA DE MÚSICA
DE CAJA DE ASTURIAS
2 AL 7 DE NOVIEMBRE DE 1996
PROGRAMACIÓN
SÁBADO 2 DOMINGO 3 LUNES 4 MARTES 5 MIÉRCOLES 6

OVIEDO Iglesia San Tirso MARTIN 1 SOLER LA CAPILLA REAL ALIA MÚSICA LUUR METALLS MOISÉS ARNÁIZ
Citártela de Cuerda ds Madrid Huaica Medieval Quinielo de Marata Cu ilono Ciniía

GIJÓH Colegiata S. J. Bautista LA CAPILLA REAL MARTÍN 1 SOLER DÚO ATUTXA-MILLÁN ALIA MÚSICA LUUR METALLS
dt Madrid Cuorleio de Cuerda Violoncillo'Orne Musita Medieval Ouinlilo di Mstolis

AVILES Iglesia Vieja de Sabugo DÚO ATUTXA-MILLÁN MOISÉS ARNÁIZ MARTÍN 1 SOLER YOLANDA MONTOUSE DÚO BUQUERAS
Vnlaidbi-tlaYE Gurtorro GOMO Cuorwo de Cuerda Sopioiw PMiu-Vatm

HIERES Centro Social de C. de Asturias YOLANDA MONTOUSE DÚO 3U0UERAS

Soprono PuiM-Vñlin

LA FELGUERA Casa de Cultura YOLANDA MONTOUSE TRÍO HELADE

Soprano Flauta-Oboe -Ominete

GRADO Iglesia Parroquial TRÍO HELADE

CUDULERO Iglesia Parroqual LUUR METALLS

Quinteto d i Mein I B

HAVIA Cosa de Cultura MOISÉS ARNÁIZ

Guitana Umita

RIBADESELLA Casa de Cultura DÚO ATUTXAMILIÁN

VILLAVICIOSA Iglesia Parroquial Slo. María TRÍO HELADE

fItuU Oboe Ooriwli

COXCIflilO f)f Cl I (.MUÍ i , un i i

AVILES, TEATRO PALACIO VALDES Con la colaboración de la
LOLA CASARIEGO MEHOSOPRANO Fundación
CAJA DE ASTURIAS MIGUEL ÁNGEL ZAPATER BAJO
MIGUEL ZAHETTI PIANO
Príncipe de Asturias
Estudio
ZARZUELA DE GRAN RELIEVE
F
iel al compromiso adquirido, d se-
llo discográfico AuvidisA'alois, jun-
io con la Fundación Caja de Ma-
drid, nos hace una nueva entrega
de una de las zarzuelas que ha per-
manecido en el repertorio y que
hemos podido ver representada con más
o menos frecuencia, aparte de ser tam-
bién favorecida por el número de graba-
dones que se han efectuado de ella.
A los registras existentes de La ta-
bernera de! puerto dirigidos por el pro-
pio Sorozába! con fragmentos de sus
diálogos: Hispavox (1958) con Kraus.
Cesan y Leda Barclay; Zafiro (?) con Ju-
lián Molina, Farrés e Isabel Penagos, y
Cnlumbia (1968) con Ariza, Ausensi y
Ana Higueras, se une la recientísima
versión que nos ocupa. Sus autores, Pa-
blo Sorozábal (1897-1988) en la música
y en el libreto el ya afamado tándem
Federico Romero (1886-1976) y Guiller-
mo Fernández Shaw (1893-1965), hicie-
ron un verdadero esfuerzo con este ti-
tulo por impulsar el género, dando a la
obra carácter y música de altura, así co-
mo una sencilla trama, bien dosificada
de dramatismo y comicidad, .sobre todo
ágil y bien hilada, virtudes éstas que
han hecho que el público no fuera re-
miso a conectar con ella desde el prin-
cipio. Sin duda podemos califi-
carla de obra maestra de nues-
tro género lírico, pues como
otras partituras de! compositor
vasco contiene una riquísima
paleta orquestal y originalidad
rítmica.
Nadda y estrenada en 1936
en el Teatro Tívoli de Barcelo-
na dos meses antes de comen-
zar nuestra verbena guerrera
particular, con un elenco vocal
entre los que se encontraban
Faustino Arregui, Conchita Pa-
nadés, Marcos Redondo y el
bajo Aníbal Vela, quien no pu-
do con el papel de Simpson y
tuvo que ser sustituido más
tarde por Manuel Gas, siempre
considerado por la crítica es-
pecializada como unos de los
grandes bajos líricos dotado de gran
técnica y bella voz, cuya tesitura alcan-
zaba de un fa grave a un sol agudo.
Sorozábal se revela en esta obra como
un renovador del teatro popular, algo
que ya desde el estreno de Katiuska
(1931). inicio de una fructífera carrera,
irá desarrollando, ron !a plasmación de
una temática de lo cotidiano y contem-
poráneo, acompañada de un esencial
contenido humano, característica ésta
que el músico cultivará a lo largo de
toda su obra en la que deja a! desoi-
bierto la -condición miserable- del
hombre abrumado por las circunstan-
cias, como buen barojiano.
El nuevo disco compacto es una
buena nueva con una inteligente y cui-
dada producción musical, meritoria ca-
lidad de los solistas vocales y del con-
junto coral, en este caso el Orfeón Do-
nostiarra, que crea las escenas colecti-
vas de ambiente. La tabernera es una
partitura de enorme belleza, con sensi-
bilidad, que pone en boca de los can-
tantes una depurada técnica. Es en el
segundo acto donde parece concentrar
Sorozábai las cuatro romanzas definiío-
rias para el lucimiento de los cuatro
personajes protagonistas. Recae ei pa-
pel de la joven tabernera, Marola, en
María Bayo a cuyas características de!
personaje se adapta con facilidad: so-
prano con dotes de ligereza, timbre
claro y fáciles agudos con una clara
dicción en la mayoría de sus interven-
ciones. Notable en la delicada canción
En un país de fábula, como en el dúo
amoroso del primer aclo sostenido con
Plácido Domingo con gran brillantez, y
el apasionado en la barca del principio
del acto tercero. Juan Poas vivencia a
Juan de Eguía, personaje que no debe
rezumar un lirismo excesivo. El baríto-
Pabln Sorozdbal
LA TABERNERA
DEL PUERTO
MARÍA BAYO
PLÁCIDO DOMINGO
JUAN PONS
ROSA MARÍA YSÁS
fNRIQIjFBAQIIHtl7O
I5ABEI MONAR
ORFEÓN DONOSTIARRA
ORQUESTA SINFÓNICA
DE GALICIA
YtttUl !!()•.
VÍCTOR PABLO PÉREZ
SOBOZABAb lu tabernera del puer-
to. María Bayo, Plácido Domingo,
Juan Pons, Enrique Baquerizo, Rosa
María Vsás, Isabel Monar, Emilio Sán-
chez, Juan Jesús Rodríguez, Jesús
Castejón. Orfeón Donostiarra. Or-
questa Sinfónica de Galicia. Director:
Víctor Pablo Pérez. AUVIDIS/VALOIS
V 4766. DDD. 66'37". Grabación: Tea-
tro Rosalía de Castro (La Corona),
1996. Productor: Antoni Parera. Inge-
niero: Steve Taylor. Coproducida por
la Fundación Caja de Madrid,
no se acomoda convenientemente, re-
solviendo con gran solvencia la ro-
manza del tercer acto Na te acerques,
página intensa y dramática, al decir del
maestro vasco, y que no nos hubiera
disgustado algo más de ello. Excelente
en La mujer de los quince a los tmttíe
del segundo acto, con sus vocalizacio-
nes rossinianas y el Chibiri Chibiri, ro-
manza escrita para su estreno en Ma-
drid en 1940. Plácido Domingo encar-
na a Leandro. Su naturalidad y entrega
se hacen evidentes. Desarrolla en sus
intervenciones un lirismo y una ampli-
tud de voz que nos la transmite pode-
rosa y penetrante. El Na puede ser del
acto segundo, señalada por todos co-
mo la esencia de la obra, es la favorita
de muchos tenores y no menos de Do-
mingo al que se la hemos oído cantar
en antologías de zarzuela. Siempre So-
rozábal señalaba que en esta romanza
todos los tenores se encontraban có-
modos. Domingo hace un alarde de li-
rismo y dosificación. Enrique Baqueri-
zo, aunque no sea su verdadera cuer-
da (bajo), acomete con éxito el papel
de Simpson, personaje oscuro. En su
romanza Despierta negro está
afortunado, alcanzando el convenien-
te tratamiento en su voz grave, no
nos hubiera disgustado algo
más de oscuridad. Cumplen
su cometido los demás perso-
najes, tanto Rosa María Ysás
como Jesús Castejón estable-
cen su dueto cómico del pri-
mer acto con gran dinamis-
mo, humor e hilaridad e Isa-
bel Monar (Abel) es todo un
ejemplo de buena interpreta-
ción sin afectación. Acertadí-
sima la dirección de Víctor
Pablo Pérez, cuidadoso en to-
dos los detalles nos expone
la partitura con la mayor pul-
critud al frente de una Or-
questa Sinfónica de Galicia
obediente a las exigencias de
un gran maestro.
Este romance marinero en
tres actos, con una impecable
toma de sonido, cuenta en definitiva
con un elenco vocal e insirumental
más equilibrado que las antiguas ver-
siones grabadas por el propio maestro
Sorozábal, pero por otra parte éstas
gozan de valores excelentes y hallaz-
gos interesantísimos que el propio
maestro compositor pone de relieve
en muchas de sus escenas acentuán-
dolas con un mayor dramatismo dán-
doles un carácter más teatral.
Manuel García Franco

BOULEZ REPITE MOISÉS
A
las tres lecturas que recordába-
mos en el número de SCHER-
ZO dedicado a la ópera en CD
(Scherchen. Boulez 74. Solti)
se añadió hace un año la de
Gielen, de 1971). y ahora esta
quinia. Desconocemos la de Kegel pa-
ra el sello Eterna, de la RDA, ahora
Berlín Classics; también desconocemos
la pionera de Rosbaud para CBS, que
Sony no lia pasado a formato CD, aun-
que cualquiera sabe si no nos vendrá
vía Italia cualquier día de éstos: al fin y
al cabo eso fue lo que pasó con el
Wozzeck de Mitropoulas, CBS en ori-
gen. Con esta séptima lectura que aho-
ra comentamos repite suerte Boulez al
cabo de más de veinte años, y lo hace
con una serie de bazas importantes
que, si no convierten esta versión en
una referencia incontestable, sí que na-
cen de ella la orquestal y coralmente
más perfecta de ias cinco que conoce-
mos. Parte- de !a puesta en escena de
feter Stein para Amsterdam y Salzbur-
go, y eso tal vez se nota en determina-
das opciones.
Por ejemplo, en el exceso de anti-
patía de Moisés, frente a la simpatía de
Aarón. Creemos, en efecto, que esto
puede ser más culpa (esto es. decisión)
de Stein que de Boulez, aunque sólo
sea porque un músico serio como Bou-
lez, nada deseoso de épater a estas al-
turas de su vida (y, sobre todo, que sa-
be qué representa Moisés), no tiene
por qué caer en las trampas en que cae
un director de escena dispuesto al más
difícil todavía. No avancemos juicios
sobre un montaje que no conocemos
de vista, pero constatemos esa facilo-
neria con que se trata a Moisés quizá
por puro populismo. Ahora bien, el
texto de! propio Schoenberg le cede a
Aarón sus razones más convincentes,
porque él es la palabra, mas también
porque la honestidad intelectual y artís-
tica del músico le llevaron a prestarle
las mejores razones en lugar de hacer
de él un espantajo fácilmente refutable.
Por lo demás, el Schoenberg militante
de la segunda mitad de los años treinta
hasta el fin de la guerra, el que preten-
dió llevar a cabo un plan para .salvar a
los judíos de lo que luego se llamaría
holocausto, empezó a comprender de-
masiado bien a Aarón, hasta llegar a
fundirse con él. Sólo que para enton-
ces, la ópera estaba ya compuesta. O
lo que hoy conocemos como tal, esos
dos actos, sin la escena que compren-
de el tercero. Esa conversión bien pue-
de ser una de las razones que hicieron
a Schoenberg posponer la composición
de ese acto, hasta que al Piñal de su vi-
D I S C O S
Estudio
da coasideró que bien podía constituir ción en que consiste la larga y esplén-
una coda hablada a la hora y media dida escena del becerro de oro (acto II,
larga de música de los dos anteriores. escena IV) son en Boulez una obra ma-
Por eso. lo mejor es lo que se oye, estra de la claridad expositiva, al tiem-
no lo que uno entiende que .se podría po que una chirriante manifestación de
ver Vientln las forografm del montaje .tjjresivid.id sonora F.s lo que ocurre
de Stein se agradece que este CD no con casi todo Schoenberg. culminando
contenga imágenes. Quién sabe, a lo en las Variaciones op. 31, en las obras
mejor está uno equivocado. Es muy di- de cámara anteriores, en los dos Con-
fícil montar Moisés y Aarón, mucho más ciertos y, desde luego, en esta ópera.
que Wozzeck y LUÍH. Lo que se oye, en Un ejemplo: escúchese en esa esce-
cualquier caso, merece mucho la pena, na la evolución a que .somete Boulez la
empezando por la concertación de or- danza de los carniceras como muestra
questa y masas aírales (bravo para el de la convivencia de esa nitidez y esas
maestro Maczewski) en esa secuencia aristas. Cómo parle de una tensa calma
de fúgalos, ron-
dós, crescendi. de sonoridades
di mina en di, 1HHOLP SCHOEUHEftS | PIBBffg BOULEZ (perdón) stra-
danzas, variacio- vinskianas, ya
nes, mezcolanzas FITTKJ,N agresivas en
QgCHCSTB* planteamiento,
felicísimas de
canto de diverso para llegar a un
tipo y continua climax que, co-
manifestación de mo en muchos
Sprechsgesang.. momentos de es-
La propuesta co- ta escena cora!-
ral y orquestal sinfónica-dan-
de Boulez en zante, rehuye el
1995 es, en com- fácil regodeo del
paración con la fortissimo.
de 1974, más ní- Lo vocal pue-
tida, con sonoridades menos delibera- de satisfacer me-
damente vanguardistas. Como si esta nos que en otras ocasiones. Se trata de
ópera fuera ya un clásico o como si una ópera con tres protagonistas: los
Boulez tuviera !a voluntad de convertir- dos titulares y el coro. Recordaremos
la en tal, cuando sabernos que sigue te- que la línea de Aarón es cantabile,
niendo un público muy limitado. Y no mientras que la de Moisés es, salvo en
es tanto por el asunto tratado ni por el determinado punto, puro Sprechsge-
rigor dodecafónico [Luht es tan dexie- sang. Esto último parecían olvidarlo
cafónica como Moisés y Aarón), sino Reich y Boulez en determinados mo-
sobre todo por lo aristado del trata- mentos de la lectura de 1974 (no así
miento. ¿Es posible nitidez y arista al Reich en la que había grabado meses
mismo tiempo? Aquí está la prueba: antes con Gielen). Aquí, Merritt. a ve-
Boulez es diáfano, pero no hace ningu- ces a bout de sotiffle, hace añorar can-
na concesión duicificadora tipo Solti. tantes como Cassilly, Langridge o in-
Esos cinco movimientos con introduc- cluso De vos, aunque su simpático Aa-
rón tenga luz propia, a veces belleza y
nunca sea obstáculo para tan espléndi-
da realización sonora. Pittman-Jen-
SCHOENBERG: Mases untl Aron, nings está imponente y hace una au-
ópera en tres actos. David Ptttman- téntica creación, aunque el director de
Jenníiigs (Moisés), Chris Merrítt (Aa- escena ha debido de marcarle un Moi-
rón), Gabriele Fontana (tina mucha- sés algo fanático. Los demás solistas,
cha, Una de las cuatro vírgenes), episódicos, son a menudo muy ade-
Yvonne Naef (Una enferma), John cuados (John Graham Hall) y en oca-
Grahain Hall (Un joven. Un jovenzue- siones flojitos (Fontana, Lindskog). Lo
lo desnudo), Par Lindskog (Un mu- breve de sus papeles diluye la posible
chacho), Síej(fried U>rcnz(Otro hom-
bre), Mkhael Devlin (El efraimita), molestia; sigue imperando la batuta
Lásdó Polgár (El sacerdote). Coro de inspirada y bien informada de un artis-
De Nederlandse Opera, Zaans Jon- tazo como Pierre Boulez.
genskoor, Jonger Muziekschool Wa-
terland. Orquesta del Real Concertge-
bouw. Director: Pierre Boulrz, 1 CD Santiago Martín Bermúdez
DEUTSCHE GRAMMOPHON 449 174-
2. DDD. 105'33". Grabación: Amster-
dam, X/1995- Productor Karl August Nota.— Remitimos a nuestro estudio sobre
Naegler. Ingeniero: Rainer Maillarti. esta ópera, en la sección Opera del Siglo
XX de SCHERZO (septiembre de 1993).
Estudio
MÚSICA RELIGIOSA INGLESA
E
l sello ASV dedica algunos ejem-
plares de su serie Gaudeamus a
¡a música religiosa, fundamental-
mente inglesa (aunque algunos,
como el de Lassus, no entren en
ese apartado -inglés-)• El Coro del
King's College ofrece diversas piezas
religiosas de Orlando Gibbons, bajo el
genérico título de Ttidorcburcb music.
algo muy apropiado ya que el propio
compositor fue miembro de dicho
conjunto entre 1596 y 1598. La música
está bien servida por el notable airo
del King's. siempre de impecable em-
paste y cohesión, y en el que se admi-
ra más el dulce timbre de las voces
blancas que una paleta expresiva parti-
cularmente rica, algo que tampoco pa-
rece ser la preocupación esencial de
Ledger, y a lo que podría contribuir
también una grabación distante y fría.
El resultado es que hay momentos es-
pléndidos, en que estas voces parecen
el vehículo ideal, como el breve pero
enjundioso Come, Kiss me witb tbose
lips oflhine, junto a otros -O Tbou, tbe
central orb o Lift up your heads- en
los que puede echarse de menos cier-
to contraste. Ejemplar, no obstante,
disfrutable en líneas generales. Lo es
también el disco dedicado a uno de
los grandes de la polifonía renacentis-
ta, Orlande de Lassus, que contiene,
entre otras obras, la misma Míssa aá
imilationem Vinum Bonum que Cleo-
bury y el Coro del King's College in-
cluían en otro monográfico editado re-
cientemente por Decca, si bien, en es-
ta ocasión, el extremadamenle solven-
te y bien equilibrado conjunto Ex Cat-
hedra opta por intercalar entre los di-
ferentes números de la misa otras pie-
zas sacras, recordando el modus ope-
randi de Paul McCreesch y su Gabrielí
Consort, y consiguiendo una traduc-
ción más expresiva y contrastada que
la de Cleobury. Muy apropiado tam-
bién el Sacabuches y Cornetas de Su
Majestad, que desgrana además algu-
nas piezas puramente instrumentales,
los Bicinia, procedentes de la recopi-
lación recogida bajo el título de Mag-
nus Opus Musicum por los hijos del
compositor. La grabación, de las mis-
mas características que la de Gibbons,
le hace sin embargo un flaco favor. No
ocurre lo mismo, por fortuna, con el
disco que otro grupo vocal británico
de envidiable nivel, The Cardinal's Mu-
sick, dedica a la Missa Lapidaverunl
Stepbanum de Nicholas Ludford, una
muy interesante página de la temprana
polifonía religiosa inglesa con la que
este conjunto completa la serie de cua-
tro volúmenes de este poco transitado
compositor, miembro
de la Real Capilla de
Enrique VIII en St.
Stephen. La toma es
excelente, con la pre-
sencia y nitidez nece-
sarias que tanto se
echan de menos en
las anteriores. La in-
terpretación es respe-
tuosa con el estilo,
clara en las texturas y
de muy notable ri-
queza expresiva, con
buenas prestaciones
vocales. Sumamente
recomendable. Sólo
discreto el de la Afis-
sa Corona Spinea de
John Taverner, muy
deudora del medie-
vo, en el que el Coro
de la Christ Church Cathedral de Ox-
ford realiza una labor simplemente contrapuntísticos lleguen en ocasiones
aceptable, con apuros quizá derivados a resultar excesivos en su dimensión.
del loable -pero arriesgado, teniendo El conjunto escocés Capella Nova sirve
en cuenta la tesitura manejada por Ta- de forma más que solvente la exposi-
verner en las voces más agudas- pro- ción de las complejas texturas de Car-
pósito autenticista de utilizar el diapa- ver, con encomiable expresividad e
són de la música sacra en la época Tu- irreprochable prestación vocal. La lo-
dor -una tercera menor más agudo ma sonora mantiene un buen equili-
que el actual-. El disco dedicado a tres brio, sin que la resonancia del templo
obras sacras del escocés Robert Carver afecte a la nitidez de los planos. Uno
(1484/5-d. 1568), primero de una serie de las ejemplares más atractivos de la
de tres que llevarán al disco la totali- serie es el titulado La edad de oro de la
dad de la música sacra de este autor, música inglesa en las catedrales. La
supone la recuperación de un reperto- mayor parte de las nombres que en él
rio poco o nada transitado. La tempra- se incluyen -Byrd. Tallis, Gibbons, Ta-
na polifonía de Carver le debe también verner. Morley- pertenecen, efectiva-
mucho al medievo, y en la Missa Diim mente, a lo más granado del género,
sacrum mysterium a diez voces pre- centrado fundamentalmente en el siglo
tende, y en buena medida consigue, XVI y primera mitad del XVII. Martin
una grandiosidad y solemnidad nota- Neary maneja con muy sólido criterio
bles, aunque sus floridos desarrollos el excelente coro de la catedral de
Winchester, consiguiendo traducciones
GIBBONS: Tudnr church music. Co- DDD. 45'. Grabación: Oxford. LA
ro del King's College, Cambridge. The EDAD DE ORO DE LA MÚSICA INGLE-
London Early Music Group. J o h n SA EN LAS CATEDRALES. Obras de
Butt, órgano. Director: Philip Ledger. Byrd, Tallis, Gibbons, Weelkes, Mor-
ASV CD GAU 123- DDD. 52'5O". Graba- ley y Taverner. James Lancelot, órga-
ción: Cambridge. DE LASSUS: Música no. Coro de la Catedral de Winches-
coral sacra Musa ad iniitatkmem Vinum ter. Violas del Consort of Musicke. Di-
bonunt. Ex Cathedra. Director: Jeflrey rector: Martin Neary. ASV CD GAU
Skldmore. His Majesty's SagbulLs and 119. DDD. 50'48". Grabación: Win
Cornetts. Director: Jeremy West. ASV chester. CARVER: Motete -O Bonejesw
CD GAU 150. DDD. 68'37". Grabación: para 19 voces. Misa -Dum Sacmm Myste-
Birmingham, VH/1995. LUDFORD: rium- para 10 voces. Mátete -Gande Flore
Missa Lapidaverunl Stephanum, con can-vírginali- para 5 voces. Capella Nova.
to llano para la fiesta de San Esteban. Ave Director: Alan Taverner. ASV CD GAU
Mana Anctíla Trinitalis. The Cardinal!'* 124. DDD. 6l'45". Grabación: linlith-
Musick. Director: Andrew Carwood. gow. WESLEY: Música coral sacra. Coro
ASV CD GAU 140. DDD. 69'18". Graba- del Gonville & Caius College, Cam-
ción: Petersham. TAVERNER: Missa Co- bridge. Director: Geoffrey Webber.
rona Spmca. Antífona Voltttt. Coro de la ASV CD GAU. DDD. 65'14". Grabación:
Christ Church Cathedral, Oxford. Di- Cambridge, MI/1995- Distribuidor:
rector: Fruncís Grier. ASV GAU 115. Auvldis.
 Estudio

de honda expresividad, como el es-
pléndido Salvator Mundi de Tallis, sin
despreciar los contrastes dramáticos,
como en el Hosanna del menos cono-
cido Thoma.s Weelkes í 1575-1623). El
disco dedicado a Samuel Wesley cam-
bia por completo la época y estilo, y
supone una primicia discográfica
-quince de las dieciocho piezas que
contiene son primeras grabaciones-.
Aunque cabe elogiar el celo con que
los británicos recuperan y defienden
su patrimonio musical, la bien cons-
truida, agradable y elegante música de
Wesley tampoco parece justificar el ca-
lificativo de -el Mozart inglés- que le
asignara con excesiva generosidad Wi-
lliam Boyce. Música, por lo demás ser-
vida de forma simplemente competen-
te por el Coro mixto del Gonville &
Caius College de Cambridge.
En resumen, una serie de nivel me-
dio muy aceptable, con un par de
ejemplares -monográfico Ludford, La
edad de oro...- muy recomendables.
Rafael Ortega Basagoiti

LA MEDEA DE LIEBERMANN

L
a tragedia ateniense, o en gene- pueblo que no es sólo fondo, sino
ral la mitología antigua, ha sido también agonista. El gamelan, descu-
inspiradora fértil de) teatro del bierto en tiempos de Debussy para la
siglo XX (Hofmannsthal, Cocte- música culta, aporta su sonido exóti-
au, ONeill. Gide. Eliot. co a esta lucha entre oriente y occi-
Anouilh. Giraudoux, Sanre, dente. La sonoridad de la percusión
Heiner Müller, el propio Brecht en su afinada es muy familiar en los fosos
Antígone, y tantos otros). También desde Wozzeck. Aquí, su recuerdo no
de la ópera, desde las supuestas hu- ayuda a la expresión dramática. No
manizaciones de Richard Strauss, que digamos ya esos tópicos de los esta-
en rigor, y salvo en Elektra, no eran llidos instrumentales en fortissimo. La
sino conversiones del héroe mítico línea vocal es tan tradicional como el
en un buen pequeño burgués (pen- invento vienes que, decididamente,
semos en Dapbe). Era un acerca- no ha asegurado la primacía de la
miento. Con respecto a aquella inspi- música alemana como dijo creer
ración, recordemos unas palabras de Schoenberg, aunque en los vieneses
George Steiner: -En el origen de ese diera esas indiscutibles obras maes-
esfuerzo para deslizarse bajo las vie- tras líricas que son Wozzeck, Luiu y
jas máscaras se halla la conciencia de Moses undAron.
que ninguna mitología creada en la
época del empirismo racional puede Hay un explícito afán de trascen-
rivalizar con ¡a antigua en potencia Holf liebermann dencia en este libreto y en esta músi-
trágica o en forma técnica. Pero el ca. Tampoco esto ayuda, en especial
autor contemporáneo aborda Orfeo, La vanguardia, ahora, es tradición. cuando pretende abrumar. Pequeñas
Agamenón o Edipo de manera espe- Para quien haya permanecido imper- escenas, sugerencias de situación físi-
cial; pretende realzar el prestigio de meable a ese lenguaje que comienza ca, alusiones al Cáucaso, que en el
las viejas botellas robadas llenándolas en Viena y que eclosiona a su mane- fondo es una alusión al alien, aquí
de un vino nuevo; la cosecha es en ra con la vanguardia europea, puede depredado y trasplantado después a
parte Freud, en parte Frazer- (La resultarle novedoso el de Freisprucb la civilización en una nave. Hay au-
muerte de la tragedia, cap. IX). Am- für Medea, pero no a quien haya ha- téntico drama, a pesar de todo, en
bos están presentes, el vienes y el bituado mínimamente su oído y su especial cuando la dramaturga se ol-
británico, en la obra de üebermann y atención a un repertorio que va des- vida de lo que ha aprendido. Y hay
Úrsula Haas (libretista), mas también de Wozzeck (Berg) hasta, por lo me- auténtica expresión cuando el com-
el feminismo, que tiene enfrente la nos, intoleranza (Nono). Baal (Rei- positor, ese Rolf Liebermann que ha
sed de poder masculino en formas cha) o Lear (Reimann). En esa tradi- gestionado muy bien cienos teatros,
diversas, como el imperialismo, y ción quedan al descubierto ciertos renuncia al lugar común de la van-
también la homosexualidad en tanto clisés. El clisé y el poderío expresivo guardia.
que negación de lo femenino. Es de- se dan la mano en esta obra, en oca- Pollet, Haugland y Kowalski, ex-
cir, hay que añadir algo de Marx y al- siones lograda, sobre el enfrenta- celentes. También Albrecht, el es-
go de Graves. La rama dorada y La miento entre hombre y mujer, con un pléndido director operístico que ha
diosa blanca se pasean por aquí. No pasado por ia Filarmónica Checa y
podía faltar la violencia explícita, fa- que antes había estrenado y registra-
vorita de tantas estéticas de nuestro LIEBERMANN: Freisprucb für do Las troyanas, un Eurípides puesto
tiempo. Hay restos del buen salvaje, Medea, ópera en dos actos (tres cua-
aunque Medea no sea precisamente dros). Fran^oise Pollet (Medea), Aage en música por Ariben Reimann den-
buena. El malo, en cualquier caso, es Haugland íjasón), Jochen Kowalski tro de esa tradición alemana que dio
Jasón. En eso hay un intento de dilu- (Creóme). Gamelan-Orchester Anun obras interesantísimas como la trilo-
cidar el mito original, el planteamien- Sih. Coro y Orquesta de la Staatsoper gía griega de Orff (Antigona, Edipo,
de Hamburgo. Director: Gerd Al- Prometeo, 1949-1966).
to de Eurípides, que al menos con brecht. SCHWEIZ MGB CD 6126.
Medea y con Fedra introdujo la bar- DDD. 63'30". Grabación: Opera de Libreto y explicaciones, sólo en
barie en medio de la civilización au- Hamburgo, (en vivo), 24-1X1995. alemán. Sinopsis, en los cuatro idio-
tocom placiente. Productor: Toraten Statz. Ingeniero: mas de siempre.
Gemid Goetze. Distribuidor: Dtverdl
Santiago Martín Bermúdez

acheta] 61
Reediciones
EDICIÓN BRUNO WALTER (Y IV)
U
ltima entrega de esta edición
con práctica mente todas las
grabaciones hechas por Bru-
no Walter para CBS en su
época americana, reprocesa-
das de nuevo por Sony en 39
compactos divididos en cuatro lanza-
mientos y que nosotros hemos comen-
tado puntualmente desde estas páginas
(efr. SCHERZO 91, 96 y 101, aunque
falten algunos registros hechos a prin-
cipias de la década de los 50 con la Fi-
larmónica de Nueva York, como los
primeros ciclos de Beethoven y
Brahms, que Sony podría reeditar co-
mo apéndices a esta magnífica colec-
ción). Al igual que en los tres anterio-
res lanzamientos, las reconstrucciones
técnicas de los registros hechos entre
los 40 y 50 son aceptables, y el sonido
de ¡os demás, la mayoría, de un nivel
de excelencia muy alto. Los comenta-
ríos de Andreas Kluge en los tres idio-
mas acostumbrados nos presentan dis-
tintas facetas de la vida y el arte de es-
te soberbio director, músico de cuali-
dades extraordinarias que, sin embar-
go, como .ser humano dejaba mucho
que desear (hasta el comentarista de
los libretos ha tenido en cuenta la inci-
dencia que ha tenido en la opinión
pública la reciente publicación del li-
bro de Norman Lebrecht El mito del
Maestro, en donde Bruno Walter no
sale muy bien parado -ver artículo en
el disco SMK 64489-).
Nunca se ha tomado a Bruno Wal-
Eer demasiado en serio como intérpre-
te de Bruckner, es decir, sus tres lo-
gros fonográficos de las Sinfonías
Cuarta, Séptima y Novena, las que se
reeditan en este último lanzamiento,
han quedado relativamente oscureci-
dos comparados con sus portentosas
versiones de Mozart, Beethoven,
Brahms. Mahler y Schubert; sin embar-
go, los grandes edificios sonoros
brucknerianos encontraron en Walter
al traductor idóneo por su serenidad
expositiva, su claridad, su lirismo y ex-
presividad, siempre con la frase, el
acento, el timbre justo. Merece espe-
cial mención la tensión y el equilibrio
internos conseguidos en la Cuarta
(versión recomendada especialmente
para los adoradores de Karl Bohm) y
aunque !a Sinfónica Columbia, en los
tres casos, no se pueda comparar a los
grandes conjuntos europeos o ameri-
canas que han grabado estas páginas,
las tres versiones forman un hito im-
portante en la discografía de este au-
tor, un Bruckner sobrio, ligero y espiri-
tual que puede ser colocado perfecta-
mente al lado de sus mejores intérpre-
tes: Schuricht. Kempe, Furtwangler,
Knappertsbuscli, Jochum y el consabi-
do etcétera. La Séptima carece de los
efectivos platillas y triángulo en el cli-
max del .segundo movimiento, y Wal-
ter hace caso de las palabras gilí nícbt
(no vale) aparecidas en el margen del
c. 177 en la partitura original (que fue-
ran puestas por Bruckner o
no, es otro cantar).
El Haydn de Walter no
está a la altura de su extra-
ordinario Mozart, y a pesar
de que en sus versiones de
estas sinfonías (ver ficha)
se puedan apreciar las sufi-
cientes dosis de elegancia,
claridad y optimismo, se
echa de menos en ellas al-
go más de incisividad, de
tensión, de plasticidad y
humor, tal como Beecham
(EMI), Szell (Sony), Berns-
tein (Sony) o Fricsay (DGI
dejaron bien patentes en
sus versiones. El disco Mo-
zart. por el contrario, es un
prodigio: elegante, lumino-
so, claro y profundo, en
ocasiones de un dramatismo sobreco-
gedor (Funeral masónico), siempre
animado y dinámico. Extraordinario
brahmsiano en detrimento de sus raí-
ces nacionalistas, haciendo hincapié
en el equilibrio y la construcción, en
ambos casos con una expresividad y
convicción que permiten escuchar es-
tas obras archigrabadas con oídos nue-
vos. El disco Schubert es otro prodigio,
y tanto la Quinta como la Incompleta
son dos cimas interpretativas en toda
la discografía schubertiana; la primera
de ellas, sobre todo, una sinfonía de
BEETHOVENi Oberturas de Leonora
II. l¡¡ v Hgmoni Concierto Emperador.
BRUCKNER: Cuarta, Séptima, Novena.
DVORAK: Octava, Novena. HAYDN:
Sinfonías n% 88, 96, ¡00, 102. MO-
ZART: Minuetes y trías, K. 599-5 y K
568-1, Danzas alemanas, K 605. Músi-
ca funeral masónico, K. 477. Oberturas
de Ut flauta mágica. Bodas Fígaro, Cosi
fan tulle y El empresario. SCHUBERT:
Quinta, Octava. SCHUMANN: Tercera,
Concierto Op 5-í. Rudolf Serkin, pla-
no (Beethoven, Emperador); Eugcne
Istomln, plano (Schumann, Op. 54).
Orquesta Sinfónica Columbia. Or-
questa Filarmónica de Nueva York.
Director: Bruno Walter. 9 CD 5ONY
SMK 64481 a 64489. ADD. Grabacio-
nes: Hollywood y Nueva York, 1941-
1961. Productores originales: John
McChire, Thomas Frost y David Op-
penheim. Precio medio.
clara raíz mozartiana, nunca ha sonado
así, con esta efusión y cálido lirismo
que incluso supera con creces otras
lecturas también extraordinarias, como
la de Beecham, de magia y vitalidad
contagiosas, o la de Klemperer, de
austera objetividad (ambos EMI).
Del resto del lanzamiento hay que
apuntar la versión de una Renana de
Schumann de vitalidad, vigor y decisi-
va flexibilidad rítmica, sin carecer de
las necesarias incisividad y contunden-
cia, con una buena respuesta orquestal
de la Filarmónica de Nueva York y
grabación algo deficiente (de 1941) a
pesar de la buena reconstrucción téc-
nica de Sony; en nuestra opinión,
Schuricht (Adés), Kubelik (Sony y DG)
y Szell (Sony, todavía en LP) son pre-
feribles a esta buena, aunque no ex-
cepcional lectura Notables también los
dos conciertos de Beethoven (Empera-
dor) y Schumann (Op. 54), con Serkin
e Istomin res pecti va mente, aunque en
el primero de lus citados la grabación
no sea gran casa y se haya quedado
un tanto vetusta (también de 1941).
Muy buenos los complementos de las
tres oberturas de Beethoven, que sir-
ven de relleno a los discos de Schubert
y al de la Renana de Schumann.
En suma, colección extraordinaria,
de excelente sonido y buena presenta-
ción, con los documentados artículos de
Andreas Kluge en las idiomas habitua-
les. De este último lanzamiento, impres-
cindibles Bruckner, Mozart y Schubert.
Esperamos que Sony, como ya hemos
dicho más arriba, complete esta impor-
tante colección con los apéndices de
sus primeras ciclos Beethoven y Brahms
con la Filarmónica de Nueva York.
Enrique Pérez Adrián
 PALAU DE LA MÚSICA
i c o * c 11 s s o s oc Y m i n e n

Conciertos deAbono Otoño 96

1} de uírubnde J9W¡. 26 de nutiembre dr 1996.
•1*1:1*3. 20.15 banu ÍIMIW Al 15 bonxí mana. 2u.l5bvms
IXN BAJES, plano EKIKSATIE- SO AMMKWrlodt la muer* dt SAI VAfiOR SANÓOS, fagrjt
BADlOSTUITGAJtr •DtiaLiT.VXRAlDADA' /OSÉAK2ATÍ HHtREXA. clarinete
ORCHESTRA Orquesta de Valencia BAgrOMEL'JAl'ME. c ORQUESTA DE VALENCIA
GEORGES PRÉTRE dírrcnr I.AIWSfTPUTIXURAlíD director Mnsbe Atzmon. director
Irorutnl ftern&i't Ves! Sidv Slory írik SalUil) MbauJ jack m dw FSTXfMA fXl ftKhard Slntnsi Diteltu concertino para
fStIUeK trttirfpGenhuvt Ptjrxyund BIJI £ SalteC Debwsy 2 MJijfEL RAMOS, bariiotio fOftuT. ciármete ycuerikt Giisfui' Mubicr
Bess tSuitel: ín americano tm París. Üymnopédla 11 vil. Erlk Surtp K1WJÍ/lílt. ululara Sín/unia n* 5 en do amenído menor
Qtnclenopmmpiano y orquesta en/a Paraje, .t petaes piéces Grup Instrumental
mayor de Valencia Ahórnate
en ¡orme de futre, irlk (arte» J(X-t.\ UJtVtKt'> IAFHIUT 14 de itlctemlxr ¡le 1996
Marturl la ¡Os des dnlles. Enk Manuel de Falla ?! Rttabi, de lábatlii 19.WÍHHV-'
24 de octubn? de 1996. Salle, le Bulto oxenm*¡ue Mi4e.^ Pntrii. Cuttiltrto para David Gerlngas riN,,n,-beto
fueivs, 20 I5 bvrus (munc-baüi itaiicéntbaio fiama, ofvie. ciármele, PHILHARMONIA ORCHESTRA
ffiWAK PERIMAN ,*#n En elaboración con el H'AM vioiin viiciüncbeio. EiAnvrrBrujo ESA PEKKA SALONEN d:mior
EngUsb Cbamber
Orcbeitra Atmmtt pata orquesto. Concierto pora i
iwntHMF (/ini/iji- ti lie nmíembre de 1996. 27 de norlembrt de 1996
Feíix Merutehsribri IXestbone Jtt 75 borní m&ivte* 20 11 hmí<,
Meiusine. ifbemiru en Ja mayor iip Í2. KRYSTIAN Z1MERMAN, plana Ahorno 17
Conaettvpatu liotm n'2enmt Ssijñi Cehbldacbe Sinfonía Helvética
memir, iip M; Prunx Scbuhert MKltl MORULLA, ofec GRZFCOItC, \OWAK, illmttin
Sinfimía n12 en si bemolL> US {llcacc/rtno Fnsslnl I italiana m Algen THE StXTEEM CORO
loberluraj; Pela Memieísuíton Sin/onuí YORQLES7A
Átomo ¡ M.4KMJOSÉ n'-ten la menor -ltillut"tt "ftW Harry Cbristopbers,
¿5 de octubre de 1*196. SAHTAPAl', ifakincMu Jnbannes Brabms: Condeno C&DTJI Fnffdncb HaeiuM-
viernes 2V /5 binas Orquesta de Valencia para piano y orquesta M* / EL MESÍAS HVV 56
MARÍA JtTlí wpram, MANUEL GALDUF en ÍT menor, vp. 15
flVG£8MC OAUZ contrato, fosepto Htlyíin Sinfonía AtcmoIB
¡AMES TAYLOK tenor itoKetUinwpara oboe, fa Átomo ¡2 21 de diciembre de 1996.
MATTHIAS fíóKNE. bajii tintín, tioliincbelo f 29d*nottombrrdt 1996. sábadu W.Mlbvras
Hob /- ¡05. en sí tlemtd mayor viernes 20 15 huttll yiAna^enarío ile la muerte
Orquesta de Valencia Antón drnckner Sinftmia n' 7 Enrique Pérez de Guxmdn plan:, de Manuel de Falla
HELMUTH m mí mayor 'edición llaal ORQUESTA DE VALENCIA MAKÍA JOSÉ MIWT1EL soprano ISalull
RIU.ING ,l,;;l,,r ENRIQUE GARCÍA MABH PEXtJSIilt*. contralto tía abuelal
jobann Sebastian Bacb: Abomot ASENSIO dtrvcuir IHMAC11ADA W.VWiWti
Misa en si menor, BWV232 Ilde nntwmhrvde /'WS. Anmntln lUtintjiier Ctncv inrencíonet soprano 'Carmela!
tierna 2111% borní para orquesta, Aiexander Scrtabm AV7TOT0 OKHOS£7,. B w (Pacal
Orquesta de Valencia GincieTtupampianuvvnfueitan'j CAK.US LÚPtZ VAIAKZA.
¿6 ae uclubrr Jr l<Mfi. YVRI en/a «Mímiíií menor i/p ¿& Ptotr Ilícb bajo (ti fío Sanuturl
sáboOu ¡9 30 batas TBMIKKANOV .Urrclir Cbadtoivln Slnftmia n*2en di} menur. OAB/tlELMOXEM), Omtaiir
\f l'Kf UOVJIFI Mfirtirm Igor itrai'insin 1'eírvsbkH up 17 'Pequeña Rusta' AMADEO UORB. barítono/ManuelI
Orquesta de (Amara fimlón 19471-, « * • ftt'" TTiMÁSPltíi. tenor <Lanrz en iafin/íuaf
de Lausaitne Oiaúii¿íkí Stíifimia nBlienwt Aboml} JlllA GRECOS iostañutias
JESÚS LÓPEZ COBOS, , menor, op t>4 i de diciembre de I99f¡. IHRHFI" «IB7TY/-Z ¡uilarra
milites 21115 h»rn\ ORQUESTA DE VALENCIA
nuiwir 'U rntltqjro Abono 9 ORQUESTA DE LA ÓPERA Manuel Galduf ¡ í i m »
Amadeus \íiizitn Helia tmüfnimmt* 22dvnt>titímnrv<k 1996, DEBA VIESA Manuel de Faüa Smte Ihimena^
KV5J8 HrtlurBertka irsmiUs Jrté. pierna 20 15 boros SIR GEORG SOLTI, dimiur LA VIDA BREVE lépera en Jos actos
Cari M l*m Vthtr Sinfcmta n' I en do En rf centenar*! & ¡a Asociación r ciutfro escenas!
mayor éf Prenfefum Mú*ttns "Sama Átomo 14 Concierto partnKtnadapor Ford Rpaña
CCIIJUÍ" III de dktrmkrr de 1996.
Átomo i Homenaje al manes 201 í horas PALAU DELt MÚSIC* DE H L F I I I I
27de lumbre ¡Ir IWi Maestro Rodriga fUMH Vf"flf)/.í/\ | » * i Pwto ir !• AluwU, » - «033 Vitnri.
dominuu IViübotiu Joaquín Acbúcarro piano ORQUESTA FILARMÓNICA T-tíuno U7 aO M F.i 137 «118
IONDON SYMPHONY ORQUESTA DE VALENCIA DE GRAN CANARIA Vmfa trMimín d^ rrindü ü~ M 12
ORCHESTRA Manuel Galduf dneitvr Adrián Leaper uimiur INTERNF.T. HTTP/TfW*
RICCARDO CHÁILLY dtrrct.* 1/ iHURBan üilliarm tanltuia wbrtun d t n l t a f*t t .•inbumVaiMal
r\tnni*r,ñm At I U I H 3,4 • 7 ilr i
tíenjamín ünllrtt Sinfonía de rtQ para piano y orquesta lema de Ibomas fallís, Luduitt tan
' S.ltt v II Ar
ttequwm ifi 2I> Gustai' Hakkr'Detyk trwlslón Je Joaquín Acbúcarrvl. BevtbtAvn Conciertopampianu n34, en
fhn* Sinfrmian' fíienfinuarrudo A la busca del mas atía, Ptrtaflor rrrf rwwr nú Vi, ]eun SIMIIIS: Smfitnia k
para wtolA át' •*»!••
nuvur éti tal bUm n'itnrw mayw. tp. 4J

ríe

ÍGENERALIW VAlfNQAW A JUNTAHENT 0E VALENCIA BANGUXA

 D I S C O S
Reediciones

NUNCA ES TARDE?

N
uevos motivos para eleva el nivel de Fresno
insistir en un viejo cuando se produce como
lamento: es una pe- acompañante. Por desgracia,
na que en España TOMAS 1,1 1S Mí VICTORIA (S. XVI) el instrumento queda dema-
no contemos con siado relegado en el espec-
una industria disco- < uru di Kadiuirlci ¡\Um Ks|inm>lji tro sonoro, de modo que al-
gráfica propia, siquiera de Al Hl-mO lll.ANt \H)KT gunas polifonías se pierden.
potencia media, que sirviera En cuanto a Rosemarie Meis-
de motor y cauce para la in- ter, su canto es sumamente
vestigación y la difusión de aburrido, La voz está muy
un patrimonio musical no in- abierta, pero lo peor es có-
ferior a ningún otro ni en ri- mo la utiliza: como a golpes,
queza ni calidad y. en cual- infla y desinfla, sin mayores
quier caso, nueslro. Estas matices y con algunas desa-
cuatro grabaciones que aho- finaciones. Aunque el agudo
ra renacen a la vida digital resulta el más grato, en nin-
pertenecen a la Colección de gún registro se entienden
Música Antigua Española. Su bien los textos.
media de antigüedad es de
dieciocho años. El esfuerzo La grabación del OJfkium
de su producción fue impor- defunclorum de Victoria en
tante y encomiable, pero ya la Iglesia de San Bernabé de
entonces iba con retraso en E¡ Escorial fue Premio Nacio-
materia de recuperación his- nal del Disco 1975 del Minis-
toricista. La distribución, naturalmente, terio de Cultura Español y
fue escasa- Ahora reaparecen en forma- A Jorge Fresno los instrumentos que seguramente lo mereció. Sin embargo,
to CD y bienvenidas sean, pero una emplea sí le suenan a auténticos, pero la masiva formación mixta del Coro de
vez más nuestro interés por nosotras es casi lo único. De nuevo nos encon- RTVE tiene hoy en día poco futuro co-
mismos se ve superado por el que des- tramos con escalas y rasgueados em- mercial frente a registros como los del
pertamos fuera de nuestras fronteras. brollados, en unas versiones carentes Coro de la Catedral de Westminster (di-
de frescura, en las que se toca sin crea- rector: David Hill) o The Tallis Scholars
El caso del álbum dedicado a Sanz ción, donde se olvida que el composi- (director: Peter Phillips), ambos realiza-
por Bitetti es paradigmático. Conserva tor fue también virtuoso intérprete y no dos hace casi una década, o, e! mejor
el valor de ser la primera y todavía úni- encuentra justificación el juicio del Pa- de todos, el Gabrieli Consort (director:
ca integral de la Instrucción, pero ya dre Juan Benmido de que Mudaría era Paul MacCreesh), reseñado con muy
ha de competir con amplias seleccio- más lírico que, por ejemplo, Narváez. justo encomio por Rafael Ortega Basa-
s
nes como la de Hopkinson Smith (vid. Los ritmos sufren inexplicables cambias goiti en el n 102 de SCHERZO. A la
SCHERZO n° 106) y no resiste la com- súbitos a un estilo decididamente fran- misa siguen el motete Versa est in luc-
paración. Biíetti da en la carpetilla muy cés. Por lo común, los agudos pecan tum, e¡ responsorio Libera me. Domine
instructivas explicaciones sobre su de débiles. El apoyo de la línea vocal y, finalmente, la lección de maitines
aproximación a los originales y su Taedet animan tneam, más la propina
transcripción de cinco a seis órdenes. global de tres motetes independientes:
Sería maravilloso si el trabajo datase de Veré Languores. Ave María y Ave Ma-
los años sesenta y una aportación co- SANZt Instrucción de música sobre ría, gratia pieria.
la guitarra española. Ernesto Blterti,
mo la de Smith no fuese, con toda su guitarra. 2 CD HISPAVOX CMS 5 De kxs cuatro comentados, el disco
calidad, más que una lectura más de 66023 2. ADD. I13'58". Grabación: con mejor aspecto en la actualidad es la
las desarrolladas a partir de aquella ba- 1984. Productora: María Francisca selección de tientas <n°s 5, 15, 16, 23,
se pionera, No es así: el máximo valor Bonmalí. Ingeniero: Ángel Barco. 26 y 43) más las tres glosas (n° 69) so-
y atractivo del álbum de Bitetti sigue MUDAKKA: Tres Itbrus de música en bre el canto llano de La Inmaculada
siendo su condición de integral. Para cifras para vihuela y para canto y Concepción, de Correa de Arauxo, que
empezar, la guitarra empleada es mo- líbuela. Rosemarie MeJsier, canto; Jor- Clemente Terni interpreta en el órgano
derna en todos los sentidos y con to- ge Fresno, vihuelas. 3 CD HBPAVOX del lado de la Epístola de la Catedral de
das sus peores consecuencias: ni se CMS 66043 2. ADD. 151'32". Graba- Segovia, construido por el maestro
aproxima a! instrumento original, ni ción: 1981. Productora; María Francis-
suena bonito como instrumento actual. ca Bonmatí. Ingenien»: Ángel Barco. Echevarría y estrenado el año 1702. En
Los agudos adolecen de estridencia y, VICTORIA: Üfficnim fkffumUinim. el tiempo le han precedido otras graba-
aunque no eficacia en las resoluciones, Tres moteles. Coro de Radiotelevisión ciones (¿para cuándo la integral del Li-
en general falta claridad. La pulsación Española. Director: Alberto Blanca- bro de tientas*): ya DDD, las de Bernard
fon. HISPAVOX CDM 5 66028 2. ADD Foccrouille (muy francesa) y Odile Bai-
es rígida, estática, y los ritmos monóto- 4l'3O". Grabación: 1972. Productor lleux; todavía ADD, la de Gertrud Mer-
nos cuando no chocantes: lento lo que Roberto Pía. Ingeniero: Peter Wi- siovsky. Temi no desmerece de ningu-
debería sonar rápido y viceversa; y los llemóes. na; antes al contrario, transmite con to-
finales suelen coger por sorpresa al CORREA DE ARAUXO: Libro de da fidelidad el esencial carácter autócto-
oyente. En variaciones gasta lo míni- Tientos iselección i. Clemente Tertii, no de la música, a la que deja moverse
mo, lo mismo que en acordes rasguea- órgano. HISPAVOX CDM 5 66027 2. con una muy atractiva libertad.
dos, y las que de éstos introduce son ADD. 50'25". Grabación: 1974. Pro-
muy guitarristicos. ductor: Roberto Pía. Ingeniero: Peter
Wilkmóes.
Alfredo Brotons Muñoz
 Orquesta RadioTelevisión
rtvfl Sinfónica Española
y Coro
Temporada 1996/1997 Director Titular: Sergiu Comissiona
Tealro Monameatal Madrid (Empresa Coluda)

Ciclo A
Jueves, 17 do Octubre, 1996 Jueves, 31 de Octubre, 1996 Juevn, M de Noviembre, 1WÍ Jueves, 28 de Noviembre, I W 6 Jueves, 16 de Enaro, 1997
Vi«nes, 18 de Octubre. 1996 Viernes, 1 de Noviembre, 1996 ViemesJSde Noviembre, i m Viernes, 29 de Noviembre, 1996 Viernes, 17 de Enero, I H 7

I h h n t h Rilling, Director Sergio íomissiwra. Director Neeme Jbrvi, Director Miguel A. Gómei Martínez, Sergiu Comissioaa, Director
Coro de RTVE Antón von Webern Franz Jaseg Director Wolfgang A. Mazarí
Escotan» de Ntrn. Sro. Pauacaglia Sinfonía I Miguel A. Gómez Martínez Concierto para piano K. 488
del Recuerdo Orno (andones Eniile Kaoumufí, piano
Max Bruch Dmhtri Shostakovich
Moruna Xiny, soprano
Jobonn S. Bach Conderto fV 1 pora nofti y orquesta SiníoníaH'? Gustav Mahler
la Pasión según San Hateo Frank Peler Zimmermann, violin Antón Bruckner , Sinfonía (P 6
Simone Noli so prono Sinfonía N'9
Ingeborg Da ni, contrallo Edward Elgar
James Taylof, lenor Variaciones Inigma
Matthios borne, bajo

11
Jumes, 30 d« befo, 1997 Jueves, 13deFebrero,199f JLWVK, 27 de Febrera, 1997 JuivK,13deMono,1997 Horario de conctertos
Viernes, 31 d* Enero, 1997 Vwnes, 14 de FíbrBro, 1W7_ Viernes, 28 de Febrera, 1997 V M á M , 1997 Jueves: 19,30 horas
Antom Roí Marbá, Director Antoni Wít, Direciar Gurda Navarro, Director Viernes: 20,00 horas
Javier Dorias Coto de RTVE Sergiu ConliilotHi, Diredoc
Roberto Geihard Vidres Tomás Marca
Peárelliona Héctor Berlioz Mameriana
Concierto para violin y orquesta ffitold Luioslowski la condenación de Fausto Wolfgang A.1 Mozart
Daniel Hope, violin Concierto para violonchelo y orquestoUrszula Kryger soprano Concierto H [5 pora violin y orquesta
Andrze¡ Bauer, violonchelo Marcus HodaoíK, Tenor Cho liang Lin, violin
Paul Hindemith JeonPhilippe Couriis, bajo Richard Strauss
Matías eí pintor Pioir I. Ttbaikowsky Alfonso Echeverria, bajo Sinfonía alpina
Sintonía h" 6'Patética*

Ciclo B
Juev«, 74 de {ktubre, 1996 Jueves, 7 de Noviembre, 1996 Jueves, 21 de Noviembre, 1994 Jueves, 23 de Enera, 1997
Viernes, 25 de Octubre, 1996 Viernes, B de Noviímbre, 1996 Viernes, 22 de Noviembre, 1 W í fierro, toe Nombra, 1996 Viernes, 24 de Enero, 1997
Sergiu Cominiona, Director Aldo Ceceólo, Diiector Frmiz P. Dtxkw, Director M^gael A. Gámoi Martuwz, Sergiu (omissioM, Director
Dmitri Shcrttckovich Coro de RTVE Ludwig van Beethoven Director < Antón García Abril
Obertura festivo Coro de RTVE
Luis de Pablo Concierto N' 5 para piano y or- Tres sonatas
Alejandro C vrlotti Cantos breves atiesta * Emperador" Giuseppe Verdi PkrtT I. Tchaikowsky
Cinc o gtabados para orquesta (estreno absoluto) Jan Kimuru Parker, piano Réquiem
(Premio Reina Sofía 19^5) Jarros Bandí, tenor Concierto /r*J poro piano y orquesta
Ana Mafia Sánchez, soprano Xu-Zhong, piano
Fruní Joseph Haydn Amold Schonberg Slelonia Toczyska, mezzosoprano
Sinfonía Concertante Zoltán Kodály PelleasyMelisande
Mario Lurso Martínez, violin Psalmvs hungaricus Césai Hernández, tenor
Suzana Stetunovic, violonchelo Janos 8 and i, lenor Peter Mikulos, bajo
Antonio FDUS, oboe
kan A. Enguidanos, fogal Sergei Prokotiev
Richard Strauss SmomaS'S
B caballero de la rosa
i^P 12
Jueves, ó de Febrero, 1997 Jueves, 20 de Febrero, 1997 Jueves, 6 íe Mario, 1997 Jueves, 2D de Mono, 1997 Horario (te conciertos
Viernes, 7 de Febrero, 1997 Viernes, 21 de Febrero, 1997 Viernes, 7 ie Mano, 1997 Viernes,?! deMono, 199T Jueves: 19,30 horas
Gerd Afcrecht, Director Jean Fournet, Diredor Pinchas Steinberg, Directo* Sergiu Comisiiona, Direclor Viernes: 20,00 horas
Gideon Klein Félix Mendefssohn Thomas Daniel Schlee Coro de RTVE
Partita para cuerda ios bébridas, obertura Auroro Jooauín Rodrigo
WoHgang A. Mozart Robert khumann Per h flor defllíriblou
Félix Mendefssohn Simonía concertante poto violin y tonoérto para cuatro trompas y orquesto Concierto pastoral para flauta v aquesta
(omierto para violin y orquesta orquesta Luis Morotó, Viten! Puertos, María Antonia Rodrigue!, nauta
Anne Akiko Meyers, violin Mariana Todorova, violin Enrique Asensi y Miguel Guerra,
Jensen Horn-Sin Lam, viola trompas Sergei Rochmaninoff
Vilctor Ullmann Cesor Ffonck Antgnin
iton Dvorak los campanas
Sinfonía h" 2 Sintonía en He Sinfonía
nfor H'8

Conciertos Ixtraofdlnarios Monográficos

Sernono del 31 d« Mono al 4 de Semana Semana Stmam
«Bajo la estrella Abrrt 1997 M 1 al 11 d* Abril, 1997 •>IUallSd«Abñtl997 d e ! 2 1 d 28 de Abril 1997
de Diaghilev» Sesión raía de 1909: l i artigüedod: entre ei D a m ñ - El bestiario extravagante: El deslumbramiento da
C—far—dt, mum
el descubrimiento mo heoonisro y el mundo D M C O Hikotd Rhnsky-Kofsokov, la luí mediterránea:
ímúmlnti Modei t Maussorsky, Ckiude Debussy, Maurko ' |or Strovinsky, frandi Manuel de Faflo, Gabriel For-
Alexander Borodin,
Mily A. Balakirev,
Ravel, Igor Slravinsky, S oalcnc, HenriSaugtet... ré, loor Stravinsky, Ottorina
Richard Strouss, Sergei Director del concierto sintónico: Resptghi, Gioadiino Rossim...
NÜiolai Rimsky-Korsakov... Prokofiev, Floren) Saimitt... Raymond Leppord Director del concierto sinfónico:
Director del (oncieiio sinfónico: Director del concierto sinfónico: Richard Fletcher
David Sholo. Andrew Utlsn
t n abMMK u b r v t n polín «dquirír» «i In nhdnin ie ie Otlsguiófl de lo Orquesio y (mu dt I1YF, ifc iur« o fmmí, de 1 a 14 hwas. Los penonn qw la intuí podrán «dqurir abona de lai cidn <*• f iB>, (
Ofonn í/ Juquifi toflo, 43, T. 2800} Hodfid. Td Swretaiio: 5B1 7? 11. Til Uwms Sil 7! OÍ.Teoiro Monumintal <J*Whn, 6S Hoiñi. Id. Toquilo: 4 » l i l i
De la A a la Z
ARNOIXfc Sinfonía n° 1. Cp 22. Sinfo-
nía n" 5, Op. 74. Real Orquesta Filarmó-
nica. Director: Vcrnon Handlcy. CON1-
FER 75605 51257 2. DDD. 5 8 ' 1 0 \
Grabación: Londres, IX/1995- Producto-
res; Oliver Rívers y Andrew Keener. In-
genieros: Tryggvi Tryggvason y Andrew
Hallifax. Distribuidor: BMG.
Tres son las grabaiiones actualmente en
marcha del ciclo sinfónico de Sir Malcolm
Amold'. Richard Hickox (Chandos). Vemon
Handley (Conifer) y Andrew Penny
(Naxos) -ésta no remitida aún a SCHERZO
para critica. A quien no conozca las nueve
sinfonías del amor de Northampton la cosa
puede parecerle disparatada, pero segura-
mente creerá lo contrario quien sepa ya de
la frescura, la personalidad, la libertad for-
mal y expresiva de quien es uno de los
más firmes eslalmnes del sinfonismo inglés
del siglo XX. Ln músico que parece haber
tomado como cosa propia conducir la sin-
fonía hasta el fin de siglo sin síntomas de
agotamiento de ln tonal, admitiendo sin
empacho lo prr>gramático cuando sea pre-
ciso, bebiendo de las fuentes de Sibelius y
Nielsen con ramificaciones hacia Mahler o
Shostakovich. y consiguiendo ton tales in-
gredientes un estilo inconfundible. Primera
(1949) y Quinta (1961) comparten frescura
de invención, transparencia rítmica, desin-
hibición temática -el intento de segundo
tema en el Allegro de la Primera, el Con
Fuoco y el Risolitio de la Qitinta, con su
inteligente ambigüedad conceptual-, au-
sencia de divagación en un deseo coastan-
te porque todo lo que se dice sea pertinen-
te. Vemon Handley subraya ia originalidad
de este discurso con ¡a convicción de siem-
pre y de un modo algo más aristado que el
quizá más brillante Hickox -escoger entre
los dos ciclos es dificilísimo. El caso es que
este músico, del que un día gozamos como
un mero apóstol de lo grato como meta,
nos esté resultando cada vez más una de
las mejores cabezas del universo sinfónico
-sector tradicional- de la segunda mitad
del siglo. Oír para creer.
l.S,
J.C BACH: Conciertos para instrumen-
tos elf rienh) 'maderas). VoL I. Anthony
Robson, oboe; Rachel Brown, (lauta; Je-
remy Ward, fagot. The Hanover Band.
CPO 99934^2. DDD. 4S-42". Grabación;
1995- Productor: Burkhard Schmílgun.
Ingeniero; Meólas Parker. Distribuidor:
Drverdi.
Posiblemente el personaje más cosmopolita
de la familia Rach, es también el más céle-
bre del siglo XY1II. De una formación hu-
manística muy importante acumulada en
sus sucesivas estancias en Berlín, Italia y
Londres, es más conocido como el Bach de
Londres, para diferenciarlo de su hermano
Cari Philipp, c-l Bach de Berlin y Hamhur-
go, del que recibiría importantes lecciones,
aunque su maestro definitivo y que más
huella dejaría en él fue el Padre Martini; de
éste aprendió el contrapunto y la polifonía,
a la vez que descubría la frescura y ligereza
no exenta de refinamiento de la ópera na-
politana. F-stos elementos marcaron profun-
damente su estilo que se decantó clara-
mente por lo italiano, adquiriendo esas ca-
racterísticas sin perder !a elegancia y galan-
tería y en absoluto faltas de profundidad y
rigor. Más inclinado por esta formación al
mundo de la ópera, no dejó de lado ni el
mundo sinfónico ni el de la música de cá-
mara como lo muestran las numerosas
obras para distintas combinaciones de ins-
trumentos, dúos, trios, cuartetos, etc. Del
Concierto para oboe existe una versión si-
milar para flauta, pero sigue sin estar claro
cuál es la obra original y cuál la adaptada;
en cualquier caso nos encontramos con
una fibra de caracteristicas formales preclá-
sicas y de inspiración concentrada con sufi-
ciente papel al virtuosismo del solista, es-
pecialmente en el Minueto. en donde
existen dos episodios reservados al mismo
y, en donde A. Robson hace alarde de las
posibilidades del oboe sacando al instru-
mento un bellísimo y cilicio sonido aña-
diendo ese elemento de gracia y frescura
que no faltan en ninguna de las obras dej.
Christian. Igualmente ocurre con el incom-
pleto Concierto para flauta -sólo dos mo-
vimientos; que incluso podrían no pertene-
cer al mismo proyecto-. Estos dos
movimientos se cuentan eníre las composi-
ciones más bellas del compositor; The Ha-
nover Band hace gala de un precioso soni-
do dotando a su interpretación, ¡unto con
la solista Rachel ftown. quien, sin ser to-
davía una figura solista, muestra un estilo
que con el tiempo puede revelarse impor-
tante. De momento estamos a la espera; e!
sonido es bello pero no rotundo, ni los ata-
ques muy definidos. Del Concierto para
fagot ocurre algn similar al de oboe, pues
existe una sinfonía concertante con idénti-
ca parte orquestal- Curiosamente, esta obra
que nos parece la menor de las tres es sin
embargo donde aparecen más claras las
cimas de la interpretación. Ward nos da
una versión iaípinida e impecable del con-
cierto. La duración del disco es francamen-
te escasa y a los precios que tienen los
CDs no es de recibo,
F.G.-R.
RARTOK: Concierto para tiolln y or-
questa ns 1 Sz .16. Concierto para tioliii v
orquesta n" 2 Sz 112. Josef Snk (n^) y
Shizuka Ishikawa (n° 2), vinlín. Orques-
ta Filarmónica Checa. Director: Libar
Pesek (n 9 1) y Zdenek Kosler (n* 2).
HARMONÍA MUNDI PRAGA 250 099-
ADD. 62'. Grabaciones: (en concierto
público) V/1985 y XO/I980.
Treinta años separan los dos conciertos
para violín y orquesta de Bartók, fruto el
Primen) (19ÜHI -publicado postumamente
en 1959. un año después de su estreno- de
un joven compositor todavía en formación
y ligado a su biografía a través de su rela-
ción con la violinista Stefi Oreyer; muestra
el Segunda (1938) del genio absoluto de
una de las figuras cimeras de la historia de
la música, que emplea en él los tiempos
clásicas de la música de su país -Friss y
Lasxu-, que remite aquí y allá al clima de
otras obras propias -cita muy acertadamen-
te Pierre-E. Barbiel en sus notas El castillo
deBarhazulo la Mtísica para cuerdas, per-

cusión y celesta. Se nos ofrecen aquí dos
excelentes versiones que gozan de la inme-
diatez de la grabación en vivo y que traen
a la palestra a uno de los grandes violinis-
tas de nuestro tiempo, el checo Josef Suk,
y a quien fuera una gran promesa volcada
luego en la docencia, la japonesa Shizuka
Ishikawa. Las acompañamientos orquesta-
les son de altura, destacando el trabajo de
Kosler en el primer tiempo del Segundo
Comiertu. El disco se suma así -por citar a
los que reúnen Lus dos obras- a las magni-
UN BEETHOVEN DIFERENTE
Agradable sorpresa al encontrarnos con
un nuevo ciclo Beethoven distimo a!
resto, o, al menos, diferente a los ciclas
que en los últimas tiempas estamos acos-
tumbrados a escuchar, es decir, nada de
virtuosismo orquestal como fin en sí
mismo, nada de refinada ingeniería al ser-
vicio del maestro de tumo que pide gra-
bar una nueva colección de estas popula-
res nueve obras y realmente no tiene
mucho que decir, o sea, nada que ver
con los Muti. Abbado, Masur, Haitink,
Solti. Davis y compañía, que aun tenien-
do excelentes versiones beethoven ¡anas
en su haber, no han dejado una huella
significativa en este campo. Tampoco ha
sido necesario recurrir al truco de los ins-
Inimentos antiguos o al de las nuevas edi-
ciones críticas para llamar la atención del
consumidor. El caso es que EM1 ha apos-
tado fuerte (un poco tarde, bien es cier-
to), por Michael Gielen. el casi septuage-
nario director y compositor austríaco
(aunque nacido en Dre.sde y al que supo-
nemas judío o simplemente de padres li-
berales o simpatizantes de izquierda, pues
tuvo que huir de Alemania durante el na-
zismo y refugiarse en Buenas Aires hasta
1949), prácticamente desconocido en Es-
paña por el público dLscófilo en general
y, por supuesto, un nombre totalmente
ignoto para el resto. En Europa ha dirigi-
do diversos centros sinfónicos y operísti-
cos con éxito, siendo el director que hizo
la primera grabación moderna en estéreo
del Moisés v Arón de Schonherg para Phi-
lips en 1974; también fue el que estrenó
ÉHe Soldalen, la Ópera de Zimmermann,
así como numerosas obras de Stockhau-
sen, Kagel, Ligeti, Nono y otros.
Decíamos que EM1 ha apostado fuer-
te por Gielen, ya que le ha dedicado
toda una Edición completa de la que este
volumen con las Sinfonías de Beethoven
constituye la primera parte de la misma.
Suponemos que en posteriores lanza-
mientos asistiremos a ejemplares interpre-
taciones de Mahler, Zemlinsky, Schón-
berg, Berg y Webem. así como de obras
de la vanguardia más radical que es
donde Gielen ha demostrado su indiscu-
tible autoridad. Su Beethoven, que es lo
que ahora nos interesa, es predominante-
mente analítico, pero también intenso,
vita!, convincente, brillante y claro; su fa-
cilidad para destacar el más mínimo deta-
lle de orquestación sin perder por ello la
concepción del todo, su fume coherencia
de principios y resultados, su excepcional
ficas referencias fumadas por Gertkr-Fe-
rencsik (Supraphon). Chung-Solti (Decca) y
Sitkovetski-Pesek (Virgin).
L.S.
BELLINI: Adelson y Salvini. Alicia Nafé trata, como en el caso de Vincenzo Bellini,
(Nelly), Lucia Rizzi (Fanny), Eleonora
Jankovic (Rivers), Bradley Williams
(Salvini), Fahio Prcviati (Adelson),
Aurio TomJckhi (Bonifacio). Orquesta
SYMPHONIEN N R . 2 * 8
FIDELIO-OUVERTÜftE
claridad polifónica y contrapuntística, su
admirable equilibrio y su aplastante lógi-
ca coastituyen las líneas maestras de su
aproximación beethoveniana. Realmente
hay pocas objeciones que hacer- quizá
los tempi algo precipitadas en los prime-
ros movimientos de la Heroica y la Pasto-
ral, que parecen seguir las peculiares
anotaciones metronómicas del composi-
tor, y la poca atención general a aspectos
expresivos son las más significativas. Por
lo demás, un Beethoven con indudable
gancho, en la linea objetiva y brillante de soprano; Béatrke Oia-Monzon, mezzo;
Szell, esto es. intenso, nervioso, racional, Daniel Gálvez Vallejo, tenor. Coro Re-
sin e! menor atisbo de retórica o grandi-
lixuencia, de admirables concisión y na-
turalidad.
La excelente intervención de la Sinfó- Grabación: 1994/95. Comentario§ y tex-
nica de la Radio de Badén Badén, las
buenas tomas sonoras y el atractivo pre-
cio medio forman tres aspectos que ayu-
darán positivamente a los indecisos. En
suma, y aun contando con los numerosos
ciclas ya existentes, un Beethoven dife-
rente que merece estudio meditado y cui-
dadosa atención.
E.PA
BEETHOVEN: Las 9 Sinfonías. Obertu-
ras de Fidelio v La inauguración de la
Casa. Vlatka Orsanic, soprano; Hana
Minutillo, contralto; Glenn Winsladc,
tenor; Alan Titus. bajo. Coro de la
Radio de Berlín. Orquesta Sinfónica de
la Radio del Suroeste, Badén-Badén. Di-
rector: Michael Gielen. 5 CD EMI 5
60089 2. DDD. Grabaciones: Baden-
Baden, 1986-1994. Coproducción de la
Südwestfunfc e Intercord. Ingenieros:
Susanne Vófjt I te Hesse, Frank Wild y
Morbert Vossen. Precio medio.
D I S C O S
De la A a la Z
y Coro del Teatro Belllni, Caíanla. Di-
rector: Andrea Llcata. 2 CD NUOVA ERA
7154/56.
Siempre es muy interesante conocer la pri-
mera ópera de un compositor que ha ad-
quirido renombre, pero aún lo es más sí se
de un músico de pocas obras, hecho debi-
do tanto a su corra vida, como a su estilo
ilt- composición: se tr.ita de Adeknti y Sal-
tini, estrenada en el Conservatorio de Na-
polcs, donde e! artista estudió y muestra ya
las cualidades que le hicieron famoso: me-
lodías de una gran belleza, con una apa-
rente sencillez y fragilidad, su capacidad
para resolver las situaciones, a pesar de su
edad, con arias, dúos y tercetas de gran ca-
lidad, en el más puro estilo de la época; es
cierto que el Cisne de Catania no había ad-
quirido la madurez para las concertantes,
pero es sorprendente la frescura e inspira-
ción de algunas fragmentos. Es una pena
que estas obras, cuando se reponen, no
dispongan de intérpretes más calificados,
lo que permitiría resaltar las cualidades de
la obra; en esta versión del Teatro Bellini
de Catania surgen las limitaciones interpre-
tativas, destacando la musicalidad de Alicia
Nafé, la linea pero también las dificultades
en la difícil zona alta de Bradley WiHiams.
y las voces poco interesantes de Fabio Pre-
viati y Auno Tomicichi; además se ven per-
judicados [»r la toma de sonido, en la que
priva la orquesta, que dirigida por Andrea
Licata. da una versión monótona y con
poca frescura.
A.V.
BERLIOZ: Cantatas del Premio de
Roma- Herminia La muerte de Qeopatra.
La muerte de Sardanápah (fragmento)
La muerte de Orfeo. Mkhéle Lagrange,
gional del Norte. Orquesta Nacional de
Ulle. Director: Jean-Claude Casadesus.
HARMONÍA MLTiiDl HMC 901542. DDD.
tos en francés, Inglés y alemán.
Cinco fueron las sucesivos intentas de Ber-
lioz para ganar el Premio de Roma con su
beca y la obligada estancia en Italia. En
1826 no fue admitido a la prueba al no ser
alumno del Conservatorio de París. Resuel-
ta esta cuestión burocrática en 1827, La
muerte de Orfeo no fue aceptada porque el
pianista encargado de la reducción para el
jurado declaró la obra inejecutable. En
1828, Herminia coasiguió el segundo pre-
mio. El mejor de todos estos trabajos. La
muerte de Cleopalra. se quedó en puertas,
porque el jurado acordó no discernir pre-
mio alguno en 1829. Finalmente, la apara-
tasa Muerte de Sardanápah -para el estre-
no Berlioz añadió la traca del incendio del
palacio- alcanzó el galardón, cuyo acierto
-formal- quedó corroborado el día 5 de di-
ciembre de ese mismo 1830. cuando el po-
lémico músico deslumhró a París con su
Sinfonía -Fantástica-. Como es sabido, la
experiencia romana se saldó a la larga con
el fruto de Harold en Italia. Sin embargo,
de las dos versiones de la obra ganadora
o/
 D I S C O S
De la A a la Z
se conserva sólo un fragmento de 197
compases.
Es probable que esta sea la primera vez
que aparecen ¡untas las -Cántalas del Pre-
mio de Roma-, He aqui el mérito mayor del
registro, que, al igual que sucede ahora en
España, ha sido encomendado a una or-
questa de provincias y a cantantes en sus
comienzos o de discreta proyección, cir-
cunstancia muy instructiva, pues se aprecia
que varias de nuestras oio.ue.stas autonómi-
cas son bástanle mejores que esta Nacional
de Ulle. Nada hay negativo en tan discreto
disco, donde los cantantes -destaca la
mezzo- no son áfonos, como tañías veces
ocurre en tales producciones -económicas-
y también en otras más pretenciosas; pero
los antecedentes canoros -Janet Baker,
Jessye Norman- y orquestales de La muerte
de Ckopatra permiten hacerse otra idea de
la belleza de la espléndida cantata. Para
quien no conociera Herminia, la sorpresa
será descubrir que su motivo principal es
la -idea fija- utilizada después en la Fantás-
tica. Para el común de los oyentes, el
asomhro lo producirá la presunta inejecuta-
bilidad de los lamentos del pobre Orfeo,
A.F.M.
BIZET: Los pescadores de perlas. Han-
ha Angelicl, soprano (Leila); Henri
Legay, tenor (Nadir); Michel Dens, barí-
tono (Zurga); Louis Noguera, bajo (Nu-
rabad). Coro y Orquesta del Teatro Na-
cional de la Opera Cómica. Director:
André Cluytens. 2 CD EMI 5-65266-2.
ADD Mono. 53'35" y 53'04". Grabación;
1954. Productor: Rene Challan. Ingenie-
ro: Walter Kuhlmann.
He aquí la grabación referencia! histórica
de Los pescadores de perías, obra encanta-
dora e impersonal de Bizet, donde aparece
todo el encanto francés que será rugido ge-
nial en Carmen, de la cual hay apuntes en
Leila para Micaela. Deliciosa orquestación,
clima oriental de elegante barracón, melo-
dismo seductor, fábula ingenua con curio-
sas incursiones en el amor viril que une al
tenor y al barítono en un coloquio senti-
mental más que elocuente.
Estamos ante una versión filológica
conducida por Cluytens. con el tacto y el
exquisito colorido que siempre fueron sus
mejores atribuios en esle repertorio. La dic-
ción de los cantantes, impecable. El regis-
tro, a pesar de los años, nítido y suficiente.
Del reparto destacan Dens, típico barí-
tono lírico a la francesa, y Noguera, noble
en su gravedad sonora e interpretativa.
Legay, de medios modestos, canta exquisi-
tamente, luciendo su spiatiatu, ahilados y
medias voces en la célebre romanza. Ange-
lici hace todo correctamente, con unos me-
dios poco agraciadas y restricciones cons-
tantes en el agudo. El conjunto resulta, más
bien, cosa de hombres.
B.M.
BOWLES: Nocturno para dos pianos.
Sonata para oboe y clarinete. Tres cancio-
nes. Sonata para flauta. Cuatro canciones
de García Lorca. Cuatro miniaturas para
sclíÉ/f-zo
EL TOQUE BRITTEN
La figura de Benjamín Britten crece con
el tiempo paralelamente a la disponibili-
dad que el aficionado tiene de su obra,
tan extensa como variada, inteligente-
mente fiel a sí misma y siempre dispuesta
a adentrarse por cualquier dase de terre-
no. El de la música folclórica fue uno de
los elegidos con mayor fruición -le sirvió
incluso para paliar una cierta sequedad
creativa en los años del autoexilio ameri-
cano- por un Britten a quien le ocupó de
1941 a 1976. El compositor ordenó la pu-
blicación de sus arregios en seis volúme-
nes, cuatro dedicadas a la música folcló-
rica de las Islas Británicas, uno a
canciones irlandesas y otro a melodías
francesas. Todos los recoge este triple
álbum con el precioso añadido de can-
ciones no publicadas, algunas de la fa-
cundia popular de Greensleeves o / uvn-
der as ¡ wander, o de la belleza de las
dos que tienen al violonchelo como
acompañante, con el piano, de la voz so-
lista e, incluso, como sustituto de ésta,
como ocurre en una de ellas cuyo origen
no ha sido identificado pero que recuer-
da cercanísimamente a la muy conocida
Cumbayá -cito de memoria, por lo que
pido disculpas al lector si la transcripción
castellana del título no es correcta. A ello
s suma la versión con orquesta que el
propio Britten preparó de algunas de
estas canciones, que no pierden en su
nuevo ropaje ni un ápice de su frescura y
que muestran otra vez el talento de su re-
creador, que subraya aquí y allá el carác-
ter tierno o agreste, lírico o dramático,
afirmativo o melancólico de las piezas
mientras desarrolla los acompañamientos
con el grado justo de sofisticación en las
ornamentaciones. No pensemos, desde
luego, en puras transcripciones, pero
tampoco en paráfrasis, más bien en la
necesidad que el creador posee de dar
un toque de talento propio al mundo de
sentimientos que se ofrece. Todo confi-
gura una muestra de una lielleza sin pa-
liativos que ofrece la posibilidad de su-
mergirse en un clima a la vez lírico y
cotidiano, popular y culto, de una admi-
rable economía expresiva que forma
parte de ese patrimonio común que va
piano. Escenas de •Aruibasis-. Irene Her-
mann y Michaei McGushin, pianos;
Mark Brandenburg, clarinete; Brlan
StaufenbieL tenor Susan Waller, flauta;
Roger Wiesmeyer, oboe. 2 CD KOCH 3-
73Í3-2. DDD. 5318", 51'48". Grabación:
Santa Cruz, California; VI/1994. Produc-
tora: Irene Hermann.
•Ravcl, Poulenc y Copland le gustan. Beet-
hoven, Mahler y Schoenberg. no-. Estas
palabras de Philip Ramey en el libro Paul
Bowles y sus amigos que publicara en su
día Peler Owen, su editor londinense de
siempre, reflejan muy bien lo que hay en
la música del escritor americano, com-
puesta toda ella entre 1931 y 1949, y de la
que este disco ofrece una muestra. Quiere
decirse que Bowles no se complica la vida
en largos desarrollos ni en texturas den-
mas JII;I tuji origen y el idioma. La inter-
pretación de este cúmulo de joyas es
sencillamente admirable. Felicity Lot, Phi-
lip Langridge y Thomas Alien saben si-
tuarse en el límite justo de la elegancia
natural de estas melodías, sin hacerlas
más cultas de lo que pretendiera Britten.
Los acompañantes -Elis, Bonell, van
Kampen- están a la altura de sus nom-
bres, con un sobresaliente muy especial
para un Graham Johnson, siempre meti-
do en aventuras apasionantes. Steuart
Bedford vuelve a demostrar, como en
otras entregas de esta Brillen Edition que
él dirige y de la que Collins nos ha entre-
gado ya dieciséis volúmenes, su afinidad
por una creación a la que quiere y com-
prende. Absolutamente imprescindible,
pues, no ya para los amantes de la músi-
ca de Britten sino para cualquier oyente
decidido a emocionarse.
LS.
BRITTEN: The Folk Songs. Felfcity
Lot, soprano; Philip Langrídge, tenor;
Thomas Alien, barítono; Carlos Bo-
nell, guitarra; Oslan EUis, arpa; Chris-
tophei- van Kampen, violonchelo;
Graham Johnson, piano. The Wen-
haston Boys Choir. BBC Singers. Nort-
hern Sinfonía. Director: Steuart Bed-
ford. i CD COLLINS 70392- DDD.
198'47". Grabación: 1995. Producto-
res: John H. West, Stephen Johns y
Michaei Emery. Ingenieros: Mike
Hatch y Alan Driedger.
sas, sino que escoge formas breves y casi
siempre ceñidas a un puñado de instru-
mentos, recrea climas generalmente lumi-
nosos -su nostalgia de algún momento es
de la luz, como demostró quedándose a
vivii en Tánger- y huye de la retórica
como de la peste. La ausencia de preten-
siones de su música no se traduce en la
hondura de los mejores momentos de un
Poulenc igualmente breve y nn alcanza
tampoco la gloriosa limpidez del Ravel ca-
merístico, pero se mueve con soltura por
los territorios que pretende. En este disco
hay, además, un par de ejemplos de la
querencia hispana del autor, en Mes de
mayo -con texto tomado del Romance del
prisionero, por cierto con demasiadas
erratas en el texto que acompaña a la gra-
bación-, y en las Cuatro canciones sobre
poemas de Federico García Lorca, con

sólo alguna leve referencia rítmica a la
música española. Curiosa resulta la utiliza-
ción de la grandiosa Anabasis de Saint-
John Perse en una música sostenida sólo
por tenor, oboe y piano. Quizá sean la So-
nata para flauta y el Nocturno y las Cua-
tro miniaturas para piano -la primera de
ellas una suerte de minimalismo antes de
tiempo- lo más interesante de este disco
que ayudara a descubrir a un músico pe-
culiar y a la vez muy de su tiempo, cuya
obra debiera despertar la curiosidad ¿le
sus lectores. La interpretación es adecuada
a lo que las piezas piden, es decir, solven-
te y amorosa si no excepcional.
L.S.
BRITTEN, BIFRONTE
El contacto con oriente fue benéfico y
fértil para Britten. No sólo por las sonori-
dades del ballet El principe de las pago-
das o de esta breve ópera que comenta-
mos, sino porque su espíritu abierto e
inteligente supo discernir asimilaciones
dramáticas, conceptos de espectáculo, de
novedad y capacidad teatrales realmente
inéditas. Cttrieu1 River se basa en una
pieza de teatro no del siglo XV, una obra
tradicional en la que los elementos dra-
máticos y musicales están marcados
como en un ceremonial o en un rito.
Junto al origen japonés, Britten añade
elementos dramáticos mucho más próxi-
mos, que en principio podrían pensarse
incompatibles: el tnisteryplay del Medie-
vo inglés. Y no sólo dramáticos, sino mu-
sicales, como el canto llano que enmarca
la acción. Acción que, entre paréntesis,
es teatro dentro del teatro; los monjes y
el abad presencian una obra representa-
da por sus propios hermanos. El reparto,
como en el teatro no y en cierta tradición
occidental (la británica, no la española),
es plenamente masculino, y eso sin voces
falsetistas: la loca que busca desesperada-
mente a su hijo perdido es un tenor, El
resultado es una síntesis, no un pastiche;
una .simetría de dramaturgia radial, mas
una sonoridad sugerente, inquietante,
distinta, un bellísimo ceremonial que se
alimenta de fuentes diversas que Britten
ha sabido hacer contemporáneas, suyas,
expresivas.
Una obra como Curien' River es un
fruto exquisito, una culminación. Pero no
es una consecuencia única, aislada. Es el
punto en que la estética de Britten ha su-
frido una influencia, un shock, un rea-
prendizaje que va a ser decisivo para su
obra posterior. Aún le quedan doce años
de vida. Mas a un lado y otro del estreno
de Curiew River (1964) se pasea, visto
desde nuestra perspectiva, el benéfico
estro del oriente.
Britten ya había grabado esta obra,
en su más o menos integral para Decca.
Que se grabe de nuevo, al tiempo que
se repiten los registros de otras óperas
suyas (Grimes. Vuelta de tuerca. Sueño
de una noche de verano, etc.), indica tal
vez que este compositor ha pasado a
BRITTEN: El rescate de Penélape.
h'edra. Dame Janet Baker, narradora;
Alison Hagley, soprano; Catherine
Wyn-Rogers, soprano; John Mark Alns-
ley, tenor; William Dazeley, bajo; Lo-
rraine Hunt, meííosoprano (Fedra).
Orquesta Hallé. Director: Kent Nagano.
ERATO 0630-12715-2. DDD. 51'09". Gra-
bación: Manchester, IV y JO/1995. Pro-
ductor: Martin Sauer. Ingeniero: Don
Hartridfjt. Distribuidor Warner.
Entre 1937 y 1947 Britien escribió no
menos de veinticinco obras para la BBC,
destinadas a servir de apoyo musical a tex-
tos más o menos literarios. F,n 1943 le tocó
el tumo a una adaptación de Edward Sack-
ville-West, a la sazón director del departa-
ser el gran clásico del teatro lírico de
posguerra, ya que de ningún otro se
puede decir lo mismo en cuanto a difu-
sión de .su obra en el público lírico. Por
otra parte, este registro aporta algo
nuevo, y es la distinta perspectiva dra-
mática y temporal. La primera base es
un excelente reparto de especialistas,
de iniciados, no de divos, porque esta
obra requiere cierta comunión espiritual
con el objetivo artístico, algún tipo de
identificación con el todo, simbolizado
en la congregación de monjes. La se-
gunda es un concepto teatral ejemplar,
lleno de vida, de belleza, cié sugerencia.
Y de esc tipo de fuerza que se da en lo
sólido, en lo poético, en lo auténtico.
Una fuerza que, por ejemplo, desdeña
el fortissimo por innecesario, por obvio.
Una excelentísima realización, en fin.
de David Angus y la Guildhall School.
S.M.B.
BRITTEN: Curien1 River. Matthew
Hargreaves (El Abad), Gwyn Hughes
Jones (El barquero), Mark Evans (El
viajero), Mark Mllhofer (La inca),
Hugo Tkclati (El espíritu del niño).
Ocho solistas para el coro. Guildhall
Chamber Ensemble. Director. David
Angus. KOCH SCHWANN 3-1397-2 Hl.
DDD. 75'04". Grabación: Londres,
U/1993- Producton Jonathan Alver.
Ingeniero: Dave Foisler.
I S C O S
De la A a la Z
mentó dramático de la emisora, de algunos
fragmentos de La Odisea que le parecían
especialmente reveladores de cara a la si-
tuación europea del momento, y de la co-
laboración con el músico surgió El rescate
dePenéiope. No fue fácil llegar a la emisión
de la pieza a causa de la situación de Brit-
ten como objetor de conciencia, pero final-
mente el estreno tuvo lugar los días 25 y
26 de noviembre, con críticas enfrentadas y
saliendo como defensor del compositor
nada menas que George Bemard Shaw.
El gran mérito de esta obra britteniana
está en su perfecta adaptación al medio, en
su carácter indudable de música incidental
que no olvida los datos de su autoría,
desde la preciosa entrada hasta el uso aquí
y illa de un lirismo de la mejor ley -por
ejemplo en las intervenciones del saxofón
como verdadero sustituto de la voz huma-
na. Britten aparece, pues, dueño de sus
medios, interesado en ese mundo clásico al
que habrá de volver y dominador de la es-
cena dramática como habrá de demostrar
sobradamente en las tablas. La presente
versión, única en el catálogo, posee el inte-
rés añadido de bi presencia como narrado-
ra de quien fuera una de las grandes intér-
pretes de la música vocal de Britten, Dame
janet Baker, rodeada de un elenco que es
un verdadero lujo para sus breves interven-
ciones cantadas.
Fedra es una de las últimas obras de
Britten y fue compuesta en 1975 para
Dame Janet Baker, La presencia del mode-
lo de la cantata haendeliana está presente
en el uso de la orquesta de cuerdas -a la
que añade clave y percusión-, del conti-
nuo y de la sucesión de recitativos y arias.
La presencia de una experta en ese univer-
so, la mezzosoprano Lorraine Hunt, asegu-
ra, ¡unto al solvente trabajo de Kent Naga-
no unos muy buenos resultados que no
hacen olvidar, naturalmente, la referencia
absoluta: Dame Janei Baker con Steuart
Bedford.
L.S.
BYRD: Lamentaciones. Misa a cualm.
TALL1S: Lamentaciones I y II. AudM vocent
de cáelo. Los empleados del Coro del
New College de Oxford. Director Ed-
ward Higginbottom. COLLINS 14872.
DDD. 66'10". Grabación: IV/1995. Pro-
ductor e ingeniero: John Hadden.
Collins inicia una serie discográfíca que
pretende repasar las obras maestras del Re-
nacimiento unánimemente reconocidas
como tales, pero también rescatar otras
menores en dimensión o difusión aunque,
y esta es la apuesta, no en calidad. El pri-
mer volumen, naturalmente, está dedicado
a Gran Bretaña, donde la Reforma Angiica-
na congela el estilo renacentista de los
compositores nacidos y perseverantes en la
fe católica. Thomas Tallis (1505-1585) y Wi-
lliam Byrd (154Í-1623) son cfemplos máxi-
mos de este fenómeno. Las notas acompa-
ñantes de Timothy M. Morris (en inglés,
francés y alemán; los textos cantados en
latín sólo .se traducen al inglés) exponen
con precisa concisión las características y
méritos de las músicas que se escuchan y
de sus autores, así como las rabones que
De la A a la Z
avalan al coro de voces masculinas adultas
(dieciséis en número) como opción inter-
pretativa. Al Coro del New Colíege de Ox-
ford lo contempla una larguísima tradición
(desde 1379), pero discográfkamcnte no
pasa de la segunda división inglesa; es
muy posible que en ello haya tenido bas-
tante que ver una sucesión de malas elec-
ciones en cuanio a los lugares de graha-
ción. Para variar, la abadía de Valloires, en
el departamento francés de ¡a Somme, pa-
rece haber sido un acierto pleno. Por sepa-
rado, estas versiones no superan en Byrd
las de David Hill al frente del Coro de la
Catedral de Winchester, ni en Tallis las de
los Tallis Scholars dirigidos por Peter Phi-
lips. Ahora bien, si sólo quiere un disco,
éste tampoco le defraudará.
A.B.M.
CARTELLIERI: Concierto para clarinete
y orquesta n" 1, en si bemol mayor. Adagio
pastorale del Concierto para clarinete y or-
questa n" 2. Concierto para clarinete y or-
questa n" 3. en mi bemol mayor. Dieter
Klócker, clarinete. Orquesta de Cámara
de Praga. 1 MDG 301 0527-2. DDD.
56'31". Grabación: IV/1995. Producto-
res e ingenieros: Werner Dabringhaus
y Reimund Grimm.
¿Selecciona el tiempo a los mejores? Antes
de responder, oiga este disco. A continua-
ción busque algún comentario en negro
sobre blanco acerca de Cartellieri; si lo en-
cuentra en una enciclopedia, enhorabuena:
será sin duda la más completa del mundo.
Y ahora: ¿merece este compositor semejan-
te olvido? Antonio Casimir Cartellieri (Dan-
zig, 1722-Liebshausen, 1807), probable
alumno de Salieri, pasó la última década de
su corta existencia como director musical
del gran mecenas que hie el príncipe Jo-
seph von Lobkowitz. Los tres concienos
que compuso para clarinete (no dedicados
a Siadler, pero sí aconsejado por éste), se
conservan en manuscritos, primero y terce-
ro íntegros, del segundo únicamente una
copia del Andante pastorale aunque con el
título de Concierto para clarinete. El primer
nombre que al oyente se le viene a la
mente es Weber. Tanto las arriesgadas pi-
rueias virtuosistas como las efusiones lírica.1;
-éstas no exclusivamente en ios movimien-
tos rápidos- demuestran una enorme fami-
liaridad con el instrumento solista. Y la or-
questa no se ¡imita a proveer soporte
armónico, sino que tiene una función muy
beetboveniana, Kockler, fácil y redondo en
todos los registros y velocidades, emite con
naturalidad fielmente captada por unas
tomas que conceden al solista una prima-
cía evidente pero razonable frente a una
orquesta en la que para nada se deplora la
ausencia de director.
A.B.M.
CHAIKOVSKI: Suite n1 Z Op. 53 La
tempestad, op. 18. Orquesta Sinfónica de
Detroit Director: Neeme Járvi. CHAN-
DOS CHAN 9454. DDD. 63'31"- Graba-
ción: Detroit, XI/1994 (La tempestad) y
III/1995 (Suite). Productores: Ralph
Couzens y Charles GreenwelL Ingenie-
ro: Dan Dene. Distribuidor: Harmonía
MundL
No es la Secunda Suite una obra con exce-
siva fortuna discográfica dentro del corpus
sinfónico del autor de La dama de picas, y
ahi reside el primer atractivo de este regis-
tro. Neeme Járvi, lan visceral y precipitado
en otras ocasiones, se encuentra como pez
en el agua en el apasionado mundo del
compositor ruso. El director letón afronta
estas das obras desde el espíritu que le
transfiere su procedencia, aunque la afini-
dad de la orquesta, inatacable desde el
punto de vista técnico, se encuentre un es-
calón por debajo.
En esta ocasión huye de los tiempos rá-
pidas que le son característicos para recre-
arse con mayor amplitud en la música que
está interpretando. Es justo reconocer que
no encontramos demasiada sutileza expre-
siva en ninguna de estas dos lecturas, pero
están soberbiamente construidas. Un ejem-
plo de lo expuesto reside en Sueños infan-
tiles, el mejor movimiento de la Suite n" 2,
donde la lógica discursiva y la imaginación
reinan aunque en determinados momentos
requiera una mayor riqueza tímbrica. A La
tempestad, por su parte, Járvi le confiere un
fuerte sentido teatral, lo que supone un
buen punto de partida para esta pieza casi
relegada a! olvido por las orquestas en sus
programaciones y las casas de diseos en
sus catálogos.
C.V.N.
CHOPDi: Concierto para piano y or-
questa n" 1 en mi menor, Op. U. Variacio-
nes sobre -La ci aarem la mano-, de -Don
Giovanni- de Mozart. Op. 2. Andante spia-
nalo y Gran polonesa brillante. Op 22.
Eldar Nebolsin, piano. Orquesta Sinfó-
nica Alemana de Berlín. Director: Vladí-
mir AshkenazL DECCA 448 138-2. DDD.
67'59". Grabación: Berlín, XII/1994.
Productor: Paul Myers. Ingenieros:
Colin Moorfóot y Krzysztof Jarosz.
Sosito, sosito esie Chopin que nos traen el
hrillante Nebolsin -un virtuoso de 22 años
que ganó hace cuatro el concurso de San-
tander y al que alguien debiera explicarle
qué es la pasión- y un Ashkenazi que
como pianista lia dado lecciones en este
repertorio. Los dos parece que se aburren
y desde luego nos aburren a los demás
con versiones cuyo problema no es que
sean cuadriculadas, sino que carecen de
vida. Hay algún atisbo, aquí y allá, pero
insuficiente. A lo mejor el camino tampo-
co es el de la excentricidad -eso si, sóli-
damente argumentada desde el teclado-
de Mustonen (Decca), pero sí lo sigue
siendo el de la seriedad de concepto de
Arrau (Philips). El problema de Nebolsin
es quizá el de no haber ido más allá de
las notas, que domina, entiende y traduce
con absoluta solvencia, el de haberse que-
dado en la superficie de unas obras que
son más de lo que parecen. Todo joven
virtuoso debe vigilar su cultura si aspira a
ser más que eso.
L.S.
DEBUSSY! Canciones: Mandaline,
Dans le jardín, 3 poémes de sagesse, 3
cbansons de Hrance. Fétes galantes (serie
UJ, Le promenoir des deux atnants. Bolla-
des de Franfois Vilkín, Poémes de Stéphane
Mallarmé, Ñiiel des enfants qui n'ont plus
de maisons, Thfcrry Félix, barítono-bajo;
Stany David Lasry, piano. ARCANA A
44. DDD. 49'. Grabación: Cháteau dé
Champs-sur-Mame, XI/1995. Producto-
res: Michel Bernstein, Charlotte Gilan
de Kéranflec'h. Distribuidor: DiverdL
Aparte de Mandolinei 1882), y cuatro mélo-
dies de 1891, Datis le jardín y las tres del
ciclo poco conocido Tmis poémes de sagesse
(tan poco que no figura en la casi integral
de EMI), este CD reúne las obras finales de
Debussy para el género. En estas piezas
exigentes, posteriores a Pelléas et Métisande
(1902), se encuentra el mismo espíritu del
Debussy sutil de las piezas pianísticas de
madurez. Los cinco ciclos culminan en esa
maravilla que es la traducción sonora de
Tres poemas de Mallarmé. Lamentablemen-
te, la gran guerra desquició a muchos a uno
y otro lado del Rin, y la vida de Debussy
terminó en el patrioterismo más imprevisi-
ble. Fruto de ello es esa última canción.
Noel des enfants qui n 'onl plus de maisons,
indignada, sin duda comprensible ante el
avance del ejército alemán y la torpeza de-
fensiva del francés, pero que desmerece de
las anteriores en su carácter panfletario, en
su demanda explícita de venganza. El tiem-
po se adelantaba en aquellos ciclos, y pare-
cía congelarse y ennegrecerse en ese título
menor. En cualquier caso, se trata de una
selección exigente y que contiene bastante
de lo mejor de Debussy para e! género mé-
lodie o canción.
Thierry Félix sigue la gran tradición de
barítonos de la escuela francesa (la que
parte, al menas, de Fauré) como Maurane,
Jamen, Bemac, Kruysen, Herbillon o Sou-
zay, con esa perfecta dicción de un recitati-
vo que se melodiza por momentos para
desmentirse y regresar a su vocación de
palabra recitada en sugerencias cantabiles.
A Félix se debe que este sea un CD redon-
do, pero el matizado y, cuando es necesa-
rio, cálido acompañamiento de Lasry lo re-
dondea aún más.
S.M.B.
DENISOV: Curas para -Medea-. Luz
apacible. Leyendas de las aguas subterráne-
as. Nuevo Coro de Moscú. Solistas del
Grupo de Música Contemporánea de
Moscú. HARMONÍA ML'NDI RUS 288
131. DDD. 58'20". Grabación: 1995- Pro-
ductor: Vattim Kamarinc. Ingenieros:
Dimitri Konuchenko y Vadim Ivanov.
La versión de Yuri Lioubimov de Medea.
de Eurípides, se estrenó en Atenas en
mayo de 1995 y en Moscú cinco meses
más larde. Edison Denisov aportó once
breves coras más un prólogo algo más ex-
tenso, dos intermedios iastru menta les y un
coro final. Además de las voces, la partitura
requiere una flauta, parejas de trompetas y
trombones y un percusionista. Aun sin co-
nocer el idioma ruso, la preocupación del
compositor por la inteligibilidad del texto
 II Ciclo. T.C Mundo Sinfónico
AUDITORIO NACIONAL DE MÚSICA
DEL 2 2 DE OCTUBRE DE 1 9 9 6 AL 1 7 DE ABRIL DE 1 9 9 7

19 9 6
22 DE OCTUBRE • 22:30 27 DE NOVIEMBRE • 19:30
ROYAL PHILHARMONIC ORCHESTRA BBC NATIONAL ORCHESTRA OF
Xavier Qúeíí, DIRECTOR WALES
(ORQUESTA NACIONAL DE LA BBC DE
MAHLER, SINFONÍA NO. 9
GALES)
'Mar^'WiggUswonfi, DIRECTOR
24 DE NOVIEMBRE • 19:30 TCHAIKOVSKY, "ROMEO Y JULIETA"
BAYERISCHEN RUNDFUNKS BRITTEN. SINFONÍA DA RÉQUIEM
SYMPHONIE ORCHESTER SHOSTAKOVICH. SINFONÍA NO. 5
Loñn OÁaazd, DIRECTOR
1 1 DE DICIEMBRE • 22:30
MAAZEL, FANFARE
MENUHIN FESTIVAL ORCHESTRA
MAAZEL, MÚSICA PARA VIOLONCHELO (CORO DE VALENCIA)
Y ORQUESTA Lord'Xefuidi'Metiufiin, DIRECTOR
PROKOFIEV, SINFONÍA NO. 5 BEETHOVEN, SINFONÍA NO. 9

19 9 7
12 DE FEBRERO • 22:30 5 DE ABRIL • 22:30
SVERIGES RADIOS ORCHESTRE PHILHARMONIQUE
SYMFONIORKESTER DE RADIO FRANCE
(ORQUESTA SINFÓNICA DE LA RADIO DE
(ORQUESTA FILARMÓNICA DE
SUECIA)
'LvgenySvetdawv, DIRECTOR LA RADIO DE FRANCIA)
ALFVEN, " E N SHÁRGARDSSÁGNER" WIENER 5INGVEREIN
DEBUSSY, " E L MAR" (CORO DE LA ÓPERA DE VIENA)
BOROOIN, SINFONÍA NO. 2 "ÉPICA"
'Hartkjanowskj., DIRECTOR
28 DE FEBRERO • 22:3O %y.\h Ziesaki SOPRANO
LONDON PHILHARMONIC ORCHESTRA Qerald. finüy, BARÍTONO
(ORQUESTA FILARMÓNICA DE LONDRES) BRAHMS, " U N RÉQUIEM ALEMÁN"
jiñ'Beíahk.vec, DIRECTOR
'Boradin Stñng Quartet
M O I A R T , SINFONÍA NO. 38 "PRAGA"
MARTINU, CONCIERTO PARA CUARTETO DE 1 1 DE ABRIL • 19:30
CUERDAS Y ORQUESTA ORQUESTA SINFÓNICA DE
S M E T A N A , DEL CICLO SINFÓNICO LA RADIO DE MOSCÚ
" M I PATRIA":
itadimir Jedoseyev, DIRECTOR
" E L MOLDAVA",
"SARKA", PROKOFIEV, "ROMEO Y J U L I E T A " ,
" D E LOS PRADOS Y BOSQUES DE SUITE ORQUESTAL EN 7 MOVIMIENTOS
BOHEMIA". TCHAIKOVSKY, SINFONÍA NO. 6 ,
"PATÉTICA"
13 DE MARZO • 19:30
WESTDEUTSCHER RUNDFUNK KÓLN
(ORQUESTA DE LA RADIO DE COLONIA)
tians'Vonkt DIRECTOR 17 DE ABRIL • 19:30
Shíonw OAvntz, V I O L I N PHILHARMONIA ORCHESTRA
B. A. ZIMMERMANN, "STILLE UND UMKEHR"
ifadimirAsftfónazy, DIRECTOR
MENDELSSOHN, CONCIERTO PARA VIOLÍN
STRAVINSKV, " L A CONSAGRACIÓN DE LA RAVEL, SUITE "MA MERE L'OYE"
PRIMAVERA" BERLIOZ, "SINFONÍA FANTÁSTICA"

ASOCIACIÓN CULTURAL PROMÚSICA DE MADRID

Avda. del Brasil, 4 Piso 5S 1 E. 28020 Madrid • Telfno.: (91) 597 15 54 - Fax. (91) 556 98 87
 De la A a la Z
es evidente y a buen seguro que particular-
mente de agradecer en las representacio-
nes escénicas, l'ara el oyente discográfico
e! documento resulta algo monótono.
Luz apacible es un coro religioso sobre
un texto de la liturgia ortodoxa rusa, al que
Denisov puso por .segunda vez música a
petición del festival de música coral de Ta-
llin, donde fue estrenado en enero de
1989. Sin que quepa hablar de imitación
consciente ni precisamente rastreable, la
huella del estudio de las primeras polifoní-
as religiosas rusas de los siglos XVI y XVII
se deja sentir palmariamente.
Compuesto en 1988-89, Leyendas de las
aguas subterráneas es un ciclo en lengua
francesa que adapta ocho poemas de Yves
Bergeret a cual más melancólico y extático,
dos adjetivos que Denisov no traiciona a
pesar de ser este el trabajo del disco en
que despliega más variedad y osadía en el
empleo de recursos y procedimientos.
A.B.M.
DVORAK: Sinfonía ns 9, 'Muevo
Mundo-, op 95. Obertura En la naturaleza,
op. 9!. Rondó en so! menorpara chelo y or-
questa op. 94. Bosques silenciosos partí
chelo y orquesta op. 68, n" 5. Michal
Kan ka, chelo (Rondó, Bosques). Or-
questa Filarmónica Checa. Director: Vá-
ciav Neumann (Sinfonía) y Wolfganfí
Sawallisch (Obertura). Orquesta Filar-
mónica Janácek de Ostrava. Director:
Tomás Koutnik (Rondó, Bosques).
PRAGA CMX 350 101. ADD. (Bosques:
DDD). 40"06" (Sinfonía), 13'50" (Ober-
tura), 8' (Rondó), 5'27' (Bosques). Gra-
baciones: Praga, 1971. 1972; Ostrava,
1992. Distribuidor: Harmonía Mundi.
Un año después de la muerte de Neu-
mann, y cuando recibimos la noticia del fa-
llecimiento de Kubelík, nos llega una
nuera Novena de Dvorak que nos deja sor-
prendidos. Creíamos que ya se había dicho
todo en esta obra, y resulta que el mismo
director que la ha grabado en repetidas
ocasiones había llevado a cabo en 1972 un
registro para la Radio Checa como si con
ello quisiera redondear su legado. Escu-
chen ese bellísimo Largo y comprenderán
de qué estamos hablando, o adviertan la
esplendidez del planteamiento, o fíjense en
la fuerza del Vivace, o déjease atrapar por
la garra del Allegro final. No importa, por
todas partes hay gracia, nervio, sentido.
Esto es, nos encontramos ante una Nueva
Mundo de referencia; otra, a añadir a las
que señalábamos en el número extra de
SCHERZO dedicado a la música sinfónica
enCD.
No hay que desdeñar, junto a esla joyi-
ta, la obertura En ¡a naturaleza dirigida por
Sawallisch, ni las dos piezas concertantes
interpretadas por el violonchelista Michal
Kañka. Las tres ayudan a introducir los cua-
renta minutos de esta Novena insuperable.
S.M.B.
DVORAK: Misa op. 86. JANACEK:
Padre nuestro. EBEN: Te Deum de Praga.
Dagmar Masková, soprano; Marta Be-
11
ñacková. contralto; Walter Coppola,
tenor; Peler Mijulás, bajo (los cuatro, en
Dvorak). Lydie Hártelová, arpa (Janá-
cek); Josef Kska, órgano. Coro de Cá-
mara de Praga. Director: Josef Pancík.
ECM NEW SERIES ECM 1539 449508-2.
DDD. Grabación: Praga, Xl/1993- Pro-
ductor: Manfred Eicber. Ingeniero: Mar-
kus Heiland.
La Misa de Dvorak, para solistas y coro,
existe en versión con órgano y en versión
orquestada. La original es la primera y es la
que escuchamos aquí. Padre nuestro es
una de las obras corales, sin solistas, más
bellas de Janácek; también acompaña el
órgano, pero con la sonoridad sutil y evo-
cadora del arpa. El Te Deum de Praga, para
coro y órgano, es una bella sorpresa del
compositor checo Petr Ebea-, resultado in-
mediato de la caída de ia tiranía, pertenece
a la tradición de los dos compositores ante-
riores, esto es, es una obra cuya belleza no
debe nada a la vanguardia.
Es decir, se trata de tres épocas muy di-
ferentes de la música nacional checa, tres
mundos sonoros contiguos pero distintos,
tres creaciones de envergadura cuya belle-
za es preciso conocer y disfrutar. Los solis-
tas de la Misa son excelentes, así como los
dos instrumentales, pero es preciso desta-
car el altísimo nivel técnico y espiritual del
Coro de Cámara de Praga dirigido por Pan-
cík; es el auténtico protagonista de este ex-
celente disco.
S.M.B.
FALCON SANABRIA: Canto a tu nom-
bre. Itálica, Adagio sinfónico, Ignotum. Or-
questa Filarmónica de Gran Canaria.
Coral Polifónica de la Universidad de
Las Palmas- Coro Elan 10. Soledad Ma-
rre ro, violonchelo. Falcón San abrí a,
Goia y Leaper, directores. GOFIO GR-
9632-CD. DDD. 52'32". Grabaciones: Te-
atro Pérez Galdós de Las Palmas (1, 2 y
3) y Gofio Records (4). Ingeniero: Anto-
nio Miranda.
Se agrupan en esta nueva propuesta de
Gofio Records cuatro títulos de Juan José
Falcón Sanabria (Las Palmas, 1956), dos de
los cuales -Canto a tu nombre y Adagio
sinfónico' representan sendas primeras
grabaciones. Y los cuatro, una importantísi-
ma parte del quehacer creador del gran
compositor canario en lo que llevamos del
último decenio del siglo. Pertenecen, efec-
tivamente, las dos obras citadas al año
1995; al anterior, Ignotum, y la más anti-
gua, Itálica, es de 1990. Itálica, que es, por
cierto, encargo de la Sinfónica de RTVE.
como lo es Ignotum del CD.MC y Radio Na-
cional, y Canto a tu nombre -que glosa un
poema de Justo Jorge Padrón- del matri-
monio Cruz-Suárez.
Son arquetipo las cuatro piezas, por
otro lado, del especial sentido que posee el
autor para intercomunicar pensamiento,
material compositivo, forma y duración, y
de cómo no acostumbra a añadir a sus
composiciones ni una nota ni un minuto
más de los precisos para explicar lo que
desea. Por supuesto que sin dejar de mos-
trarse, si lo necesita, tan exuberante -en
densidad y en tiempo- como lo requiera la
idea que desarrolla.
Naturalmente que podrían señalarse
distintos niveles interpretativos como en
los resultados grabadores -más explicables
cuando los de Itálica proceden de una gra-
bación en vivo-, pero siendo todos mucho
más que dignos, quede como resumen un
aplauso sin reservas a este nuevo CD de
Gofio Records.
L.H.
FALLA: El amor brujo. Homenajes. Es-
peranza Fernández, cantaora. Orquesta
Sinfónica de Barcelona y Nacional de
Cataluña. Director: Edmon Colomer.
AUVIDIS VALOIS V4768. DDD. 46'28".
Grabación: San Cugat del Valles, 1/1996.
Productores: Mark Brown y Julián Mi-
lard.
En plena moda de recuperación de las ver-
siones originales de El amor brujo, vuelve
Edmon Colomer a la definitiva estrenada
en París en 1925. Y lo hace con una inter-
pretación de altura, evocadora, llena de in-
tención, buscando siempre el equilibrio fa-
llesco entre lo popular y su asunción culta.
Se sirve para las partes cantadas de una
cantaora, la excelente Esperanza Fernán-
dez, que ya grabara la obra en la versión
de 1915 con Juan de Udaeta (Almaviva) y
que en los cuatro meses transcurridos entre
una y otra versión -septiembre de 1995
con Udaeta. enero de 1996 con Colomer-
parece haber madurado su visión de la
protagonista, aquí más honda, más hecha.
El director catalán consigue excelentes mo-
mentos, como por ejemplo en El circulo
mágico, con una orquesta que parece en
buena forma. Las cosas ruedan todavía
mepr en Homenajes, esa obra maestra en
la que está pane de la mejor música nunca
compuesta por su autor, como ese par de
magistrales tombeausúe Claudc Debussy y
Paul Dukas. No es nada fácil hacer esta
música llena de referencias, de cultura, de
impresiones cruzadas. Colomer consigue
una atmósfera de una densidad adecuadísi-
ma enmarcada por la brillantez de la Fan-
farria y la pertinencia histórica de la Pedre-
lliana. Un magnífico trabajo, pues, del que
sólo hay que lamentar su presentación en
forma de disco de cicatera duración.
L.S.
FRANCK: Sinfonía en re menor. Les
Djinns Variaciones sinfónicas. Danielle
Laval, piano. Orquesta Nacional de Bur-
deos Aquitania. Director: Alain Lom-
bard. AUVIDIS VALOIS V 4764. DDD.
55'56". Grabación: Burdeos, LX/1995.
Productor: Jean-Marc Laisné. Ingeniero:
Francote Brilfct
La Sinfonía de César Franck ha tenido una
suerte relativa en la ya larga historia de la
fonografía pese al amplio número de gra-
baciones existentes en el mercado. Esto se
debe, en gran medida, a la combinación
entre la sonoridad francesa y su estructura
y densidad abiertamente germánica. Este
sutil equilibrio sólo lo han logrado un pu-

nado de directores, entre los que se en-
cuentran Monteux o Ansermet, mientras
que otros, como es el caso de Furtwangler
o Giulini. se inclinan por alguna de las dos
venientes. El caso de Lombard pertenece al
segundo grupo, si bien no se sitúa a la al-
tura de estos monstruos. El director galo
transita con gusto esta música, pero le falta
el punto final de profundización en su con-
tenido. Lombard inclina sus opciones por
su espíritu latino y traiciona en algunos
momentos la intención del compositor.
Lo mismo le ocurre en las Variaciones
sinfónicas y en Les Djinns, aunque su dis-
curso .se ajusta mas a su concepto interpre-
tativo. En ambas casos, la participación de
la pianista Danielle Laval es notable y no
tiene nada que envidiar a colegas de más
prestigio que han grabado estas obras. La
solista se muestra sensible y ajustada a esti-
lo en estas dos piezas de corte puramente
francés. La Orquesta de Burdeos Aquitania.
sin ser de primera tila, cumple su papel
con algo más que dignidad.
CV.N.
FRANKEü Quinteto para clarinete, op.
28. Trio para clarinete, op. 10. Piezas Pia-
nissimi para clarinete, chelo y piano, op.
41. Bagatelas, para once instrumentos, op.
35- Hariy morning miisic Paul Dean, cla-
rinete. Australian String Quartet. Que-
ensland Symphony Chambcr Players.
CPO 999 384-2. DDD. 5T46". Graba-
ción: 1995. Productor: David NeiL Inge-
niera: Stuart Hall y David Starr. Distri-
buidor: Dlvcrdi.
Si es importante la publicación de un
nuevo CD que añadir a la escasa discogra-
fía de este importante compositor del siglo
XX. lo es aún más cuando viene magnífica-
mente interpretado tanto por el conjunto
orquestal y de cámara como, y especial-
mente, por el solista de clarinete Paul
Dean. Este artista australiano se muestra en
esia grabación, única que le conocemos,
como un consagrado músico que sabe de-
sentrañar todas los vericuetos por donde
discurre la obra de Frankel. Este composi-
tor inglés, injustamente olvidado, parece
fundamental para conocer la evolución, y
por lo tamo poder comprender mejor, de
la composición musical de nuestra época.
En su momento su obra, a caballo entre el
romanticismo último y las vanguardias, fue
muy bien recibida y frecuentemente inter-
pretada, especialmente cuando comienzan
a publicarse sus sinfonías, ocho en total,
que muestran una variedad de caminos en
la técnica serial y la utilización del dodeca-
fonismo <¡ue abrió una nueva forma de ex-
presión música! a este artista que hasta en-
tonces era muy conocido como arregosta
de jazz y. sohre todo, como compositor de
música para películas -FJ hombre vestida de
blanco o ¡a noche de la iguana entre otras
famosas-. Su escritura de -música seria,
como a él le gusta llamarlas se inscribe en
un estilo melancólico e introvertido en
contraste con el otro lado de su creación, y
va desde su obra maestra, el Concierto
para i-iolín op. 24 hasta la ópera Marcbtng
Song, escrita pocos días antes de morir, en
1973. Si sus primeras influencias se deben
a Sibelius, Bartók o Mahler, es el método
de Schónberg el que se encuentra en el
fondo de su técnica como aparece diáfano
en el Modéralo del Quinteto en donde apa-
rece el principio schónliergiano de la uni-
dad entre la armonía vertical y la melodía
horizontal. Esta obra, y casi toda la de cá-
mara, está atravesada de melodías amplias
y expresivas que crean un ambiente emoti-
vo y apasionado. Paul Dean muestra una
depuradísima técnica y un conocimiento
supenor de la música de esta época, que
interpreta habitual mente. Sin caer en un
subrayado melódico fácil, deja que el soni-
do de su instrumento se expre.se y dilate
en una armonía y contraste perfectamente
equilibrados con el resto. Las Piezaspianis-
simi y la breve Earfy Morning Music. au-
téntica joya, son una muestra de este saber
hacer. De entre el resio de iastrumentistas
destaca el chelista suizo Markus Stocker
quien con un bellísimo sonido y capacidad
expresiva hace una verdadera creación en
su intervención en el movimiento lento del
Quinteto. Un CD muy saludable.
F.G.-R.
GEMINIANI: Concerti grassi (6). op. 7.
lona Brown, violín; Mafcolm Latchem,
violan; Stcphen Shingles, viola; Denis
Vigay, violonchelo; Ian Watson, clave.
Orquesta de The Academy of SL Martin-
in-the-Fields. Directora: lona Brown.
ASV CD DCA 724. ADD. 62*54". Graba-
ción: 1966. Productor: Anthony Sar-
genL Ingeniero: Mkhael Sheady. Distri-
buidor: Auvidls.
El luccano Francesco Geminiani UÓ87-17Ó2)
empezó arreglando las doce Sonatas op. 5
de Corelli antes de lanzarse a componer sus
propios concerti grossi, agrupados en tres
series de seis, op. 2, 5 y 7 Rasgo común a
las tres es la adición de una linea más. la del
viola, al concertino tradicional de dos violi-
nes y un violonchelo, y en la última, publi-
cada en 1746, aquí y allá se introducen dos
flautas y un fagot en el rifnena sin embar-
go, el avance hacia el concierto para violin
es continuo y evidente. Este disco de la Aca-
demy (con instrumentos modernos) es casi
tan antiguo como la música que contiene
-seguramente en las pasillos de los estudios
de Abbey Road sus intérpretes coincidirían
alguna vez con los Beatles, que por enton-
ces debían de andar preparando su Sergeant
Peppers- y la remasterización nos llega con
seis años de retraso, pero sigue siendo la
única versión discográfica disponihle de)
Op 7 A la espera de que algún grupo con
instrumentos originales se decida a presen-
tar su alternativa, la compra merece la pena
porque si en el detalle las texturas presentan
algunos altibajos, glohalmente la precisión
técnica y la calidez expresiva los compen-
san con creces.
AJJH.
Visión romántica y pastosa de música de
GER5HWIN: Rbapsody in blue •! got cámara con guitarra de Filippo Gragnani
rbytbnu VariiMotLi. JOHNSON; Yamekraw. (1767-1812), compositor italiano de la
Marras Roberts, plano. Miembros de la
época clásica. Música intrascendente, de
Orquesta de SL Luke y del Conjunto de sustancia ligera pero agradable, representa
Jazz del Lincoln Center. Director: Ro- el fluir, un tanto critico, de la decadencia
D I S C O S
De la A a la Z
bert Sadin. SONY SK 68488. DDD. 62'.
Grabación: Nueva York, 1995. Produc-
tor: Steven EpStóin. Ingeniero: Rob Ra-
pfey.
Uno de los tópicos de la música del siglo
XX asegura que la obra de Gershwin y el
jazz están intimamente unidas. No es asi.
En iazz. la interpretación es el elemento
esencial, mientras que el material escrito es
un punto de partida Gi'rshwin. por su
pane, es aulor de obras escnias ton induc-
ciones precisas. Otra cosa es que determi-
nadas piezas suyas, en especial canciones
de su otra vía-, o ciertos números de Porgy
and Bess, puedan ser interpretados {esto
es, utilizados como referencia inicial) por
cantantes o instrumentistas de jazz dentro
de una jamm session o algo por el estilo.
Sin embargo, esa idea flota en el aire, y lo
cieno es que el jazz y Gershwin nacen en
el mismo país y casi al mismo tiempo. El
intento de este extraordinario virtuoso que
es Markus Roberts, dirigido el conjunto por
Roben Sadin es, precisamente, demostrar
que puede interpretarse jazzísticamenie la
musirá de Gershwin En consecuencia, lo
primero será tener en cuenta lo escrito,
pero no llevarlo a cabo al pie de la letra.
Empiezan por enmendarle la plana al glo-
sando inicial de la Rapsodia hasta introdu-
cir una auténtica minisesión entre tema y
tema (con un sensacional regreso). Es
decir, hay mucha más música que la escrita
por Gershwin: la prueba es que esta obra
dura casi media hora. Lo mismo sucede
con las Variaciones. En cuanto a Yame-
kraw, del pianista y compositor negro
James Pnce Johnson (1894-1955), es tam-
bién una rapsodia en la que hay elementos
ligeros y de jazz, y que, como la de Gersh-
win, tuvo que ser orquestada por otro. Se
trata de una pieza poco pasicrior a la de
Gershwjn, de 1927.
El resultado es un CD que encantará a
jazzistas y a -sinfónicas-, por decirio así. No
hay confusión, sino complemento. Nadie
invade el terreno del otro. Y las interpreta-
ciones son sencillamente extraordinarias,
con un impresionante Marcus Roberts a la
cabeza, pero con una orquesta y una jazz
band de gran categoría, dirigidos por un
entusiasta Roben Sadin.
S.M.B.
GRAGNAN1: Música de cámara con
guitarra. Marco Riboni, guitarra; A. Pec-
colo, violin; E. Vapi, flauta; A.M. Gia-
quinta, clarinete; L. Saracino, guitarra;
A. Bellato, violonchelo. STRA!>[VAKHJS
STR 33385. DDD. 66'29". Grabación:
X/1994. Ingeniero: Michael Seberich.
SARTI: Seis sonatas partí flauta tratvse-
ra y bajo. C Ferrarini, flauta; Christine
Meyr, clave; S. lío ka, violonchelo.
STRAD1VARIUS STR 33368. DDD.
76'28". Grabación: X/1994. Ingeniero:
Michael Seberidi. Distribuidor: DtverdL
 D I S C O S
De la A a la Z
del estilo antes de las cercanas rupturas de-
cimonónicas con el pasado. Estos cuarte-
tos, dúos, trios y sextetos son expuestos
por los intérpretes de forma opaca, sonori-
dad pesante y confusión de líneas, con una
nula aproximación al estilo, y por supuesto
con instrumental actual. Tan sólo reluce la
competencia en la emisión de los instru-
mentos y la presencia poco común de las
guitarras. Interés muy limitado en cualquier
caso.
Las sonatas para flauta travesera y bafo
(continuo) de Giuseppe Sarti (1729-1802)
se ubican en el incipiente clasicismo, toda-
vía con reflejos del barroco galante (Sánala
IV en sol menor), y reflejan un tipo de es-
critura que se puso de moda en la segunda
mitad del XVII]. La interpretación corre a
cargo del flautista Claudio Ferrarini, que
toca una flauta original, al igual que los
otros instrumentos. Sin embargo, la preten-
sión histórica queda comprometida por la
sonoridad del traverso, prácticamente mo-
derna y vibrante, y la falta de empaste con
el bajo continuo. Fragilidad estilística y li-nido y terminando en la excelente interpre-
mitado virtuosismo, siendo la intención ex-
presiva de los tiempos pausados lo más
conseguido de las lecturas.
P.Q.L.O.
GRECHANINOV: Sinfonías n"s 2. up.
27 v 4. <>p 102. Orquesta Sinfónica de la primera escucha. Aqui hay verdaderas
Radio de la U.R.S.S. Directores: Edvard
Shlvzhei y Algls Zuraiüs. OLYMPIA OCD
586. ADD. 36'53" y 3151". Grabaciones:
Moscú, 1988 y 1977. Ingenieros: VTadi-
mir Koptsov y Severin Pazujln. Distri-
buidor: Dfverdi
El muy longevo compositor ruso, más tarde
estadounidense. Alexandr Tijonivich Gre-
chaninov (1864-1956), nació en la Rusia
que abolía la servidumbre y murió el
mismo año en que Nikila Jrushev leia su
informe secreto. Esos noventa y tantos añas
parecen hal>er pasado por la historia, pero
no por Grechaninov. hijo de la tradición
rusa que se inaugura con la anterior gene-
ración. Y eso a pesar de que a edad ya ma-
dura se vio envuelto muy a pesar suyo en
los azares de su tiempo. Anduvo más y
menos enante en las años veinte, huyendo
de la guerra civil que siguió a la toma del
poder por los bolcheviques. En 1930 se
instaló en Estados Unidos y a mediados de
los cuarenta obtenía la ciudadanía de este
país. Pero como compositor fue impertur-
bable, un Chaikovski. un Rimski, un Mu-
sorgski. un Liadov, un Taneiev, quién sabe
si también un Dvorak, Grechaninov es
lodo eso al mismo tiempo, y más cusas. Un
músico, a la \ez, inspirado, y con un
mundo propio, prolífico, que echa mano
de la música popular sin especial afán na-
cionalista; un hombre religioso, y sin em-
bargo, como se ha repetido a menudo, li-
beral. La Rusia que pasó y no ha sido.
Conocido sobre todo por sus obras corales,
nos llegan ahora dos bellas sinfonías, la se-
gunda de las cuales está compuesta preci-
samente en medio de aquella errabundia.
Reviviscencia o permanencia del siglo XDÍ.
estas dos sinfonías demuestran que los len-
guajes sólo mueren relativamente. Discur-
sos complejos, formalmente corréelos, de
u ción, pero sí a demostrar que el intérprete
amplio aliento, un sintonismo ortodoxo pa-
sado por el romanticismo de las escuelas
centroeuropea y rusa con paternidad leja-
na, pero patente, en Beethoven. Asi en el
sinfonismo de Grechaninov, autor de otras
tres sinfonías y alguna que otra obra or-
questal, según se deduce de esta doble en-
trega. Un bello disco.
S.M.B.
GRIEG: Romanzas, Op. 15. Romanzas,
Op. 39. Romanzas sobre baladas de Andre-
as Muncb, Op. 9. Canciones de Wilhelm
Krag, Op 60. Cualm canciones sin número
de opas. Montea Groop, mezzosoprano;
limo Ranta, piano. BIS 787. DDD.
67'5O". Grabación; Danderyd, 1/1996.
Productor: Roben vori Bahr. Ingeniero:
Hans Kipfer. Distribuidor: Diverdi.
Empezando por la calidad del material reu-
tación de Monica Groop. este segundo vo-
lumen supone un evidente paso adelante
en la grabación completa de las canciones
de Edvard Grieg -unas 170 aproximada-
mente- emprendida por BIS. Es más, inclu-
so tiene la particularidad de pedir al oyente
una cierta vuelta atrás, recuperar el primer
volumen y observar a la luí de este segun-
do virtudes que quizá no advirtiera en una
joyas como ¡as Romanzas, Op. 15 -y su
Canción de cuna de Margarita, con texto
de Ibsen- y sobre todo las Romanzas, Op.
39, con ese par de obras maestras que son
Fra Monte Pincio y Amor secreto, con tex-
tos de B}ornson. Entre las iniciales Op. 9
hay también excelentes muestras como
Canción de cutía, mientras las de la Op. 60
muestran una variedad de procedimientos
expresivos que van de la gracia al melodis-
mo consciente pasando por una presencia
de la naturaleza que se muestra espléndida
en Bgrito de un pájaro.
La interpretación de Monica Groop
-magníficamente acompañada por !lmo
Ranta- hace caer las reservas del primer vo-
lumen acerca de una cierta uniformidad ex-
presiva. La cantante penetra en el universo
carrfciante de un músico que es más de lo
que parece con inteligencia y sensibilidad,
poniendo la belleza de su voz al servicio
del clima variable de esta bella muestra de
buen hacer. Plenamente recomendable,
pues.
I.S.
HAENDEL: Pasacalle HWV 412. Suiles
HKT427. 430, 433. 434. Chacona HVtr
43^ Bob van Asperen, clave Qohnson,
1979, copia de Taskin, 1764). SONY SK
68 260. DDD. 5926". Grabación: Haar-
lem, XI/I995. Productor: Wolf Erich-
son. Ingeniero: Markus Heiland.
No se considera de gran importancia la
contribución de Haendel a la literatura para
clave, sobre todo, naturalmente, si se tiene
en cuenta la enorme pnxlucción de Bach
pata el instrumento. Este disco probable-
mente no venga a cambiar dicha valora-
puede hacer mucha música con lo escrito
por el compositor, incluso cuando se trata
del virtuosismo más bien vacuo del tipo
del desplegado en el Preludio de la Suite
HVCV 434. Por otro lado, Asperen parece
no buscar complejidades estructurales
donde no las hay; se entrega a la sensuali-
dad [imbrica de su instrumento (una copia
de un Taskin ligeramente i ardió para las
obras, pero que funciona magníficamente),
recogido de modo extraordinario por la
grabación. La técnica del davecinista es su-
perlativa, sus enfoques, vitalistas; y si ex-
presivamente se muestra un tanto seco en
ocasiones -Allemande de la Suite HWV
430-. consigue apartarse en estas versiones
de esa crispación que le perjudicara hace
unos años. Se centra especialmente en la
lectura de la Chacona HWV435, de escri-
tura clavecinística muy interesante.
E.M.M.
HAENDEü Integra! de las sonatas para
flauta dulce y tmresera. Ricercar ConsorL
F. de Roos, flauta dulce; P. Beuckels,
flauta travesera. 2 CD RICERCAR IN
ECCO REC 8004/5. 6l'54" y 6O'l4".
DDD. Grabación: IV/1985, V/1991. Inge-
niero: Jéróme Lejeune. Distribuidor: D)-
verdL
Extraordinaria oportunidad la que brinda el
sello Ricercar para hacerse con la integral
de las sonatas de Haendel para flauta dulce
y travesera con este doble compacto a
mitad de precio. En el mercado hay sufi-
cientes versiones de la integral con criterios
históricos y de gran calidad: desde la pri-
mera, y seguramente la referencia, de Ca-
merata Kóln, con un Michael Scheneider
(flauta dulce) meteórico y con un mecanis-
mo perfecto, pasando por la reciente gra-
bada en Hyperion por las flautistas inglesas
Beckett y Beznosiuk, en general de pulsión
más apagada, hasta la espléndida de Hugo
Reyne en Harmonía Mundi... Toda_s ellas
perfectamente válidas. Sin duda interesantí-
sima también esla a cargo del Ricercar
Consort, sobresaliente siempre por la so-
briedad de su sonido, que sugiere un ba-
rroquismo ciertamente auténtico. Las sona-
tas para flauta dulce proceden del año
1985. a cargo de Frederick de Roas, muy
correcto en mecanismo, articulación y de
timbre redondo. La toma sonora, sin em-
bargo, empaña algo el conjunto, sobre
todo el bajo continuo, siempre situado en
un gran nivel, y con el acierto de incluir el
fagot en la linea melódica del bajo, espe-
cialmente elocuente en este género. Si en
general las de flauta dulce son estupendas,
más aún son las de travesera, con Patrick
Beuckels espléndido en emisión y articula-
ción, y no sin lirismo en las movimientos
lentos. U claridad en las lineas junto con la
sonoridad del traverso son los aciertos de
esta versión, de matizados templ y agudo
sentido ornamental y estilístico, Y todo a
mitad de precio...
P.Q.L.O.
HAENDEL: Ariaspara Cuzzoni (deRo-
delinda, Riccardo Primo, Ciulio Cesare,

Scipione, Ottone, Tameriana, Alessandro y
fíavio. Lisa Saffer, soprano;. Durastanti
(de Afinppiiiit. Riidamtstu, Muzio Scevola,
Ottone, Giulío Cesare. Ariannu, Lorraine
Hunt, mezzo-soprano', Senesino (de Gui-
llo Cesare. Rodelinda, Tolomeo. Ricmrtto
Primo, Orlando. Flaiio; Drew Mlnter,
contratenor/ y Monlagnana (de Ezio, So-
sartne. Estber, Acís y Galatea, Tnlomeo. Or-
lando, Deborab. Alhalia: David Thomas,
bajo' Philharmonia Barouue Orches-
SIGUE LA COSECHA RUSA
Seis años separan estas dos grabaciones
del pianista ruso con obras de Haydn. Ig-
noramos las razones que motivaron al
sello discográfico a posponer seis años la
publicación del dedicado a las sonala.s,
posiblemente el renombre que el artista
va adquiriendo ha asegurado una opera-
ción que en su momento podría plantear
dudas, lo que no seria extraño en aquel
momento dada la original personalidad
del pianista. Hoy Pletnev está entrando
de lleno en el templo de los consagrados
y lo poco que le falta para llegar al sanc-
ta sanctorum será cuestión de escaso
tiempo, agentes musicales y promoción.
Estamos ante un artista muy completo, es
un músico en pleno sentido: pianista, di-
rector, compositor, improvisador, intér-
prete de jazz, con interés manifiesto por
las ciencias y, también, un deportista. No
es nuevo encontrar pianistas-directores
dentro de los grandes de la música, Solti,
Barenboim entre otros, pero la diferencia
de Pletnev está en que amhos ámbitos
!os eslá cubriendo desde el comienzo de
su carrera, con igual dedicación y posi-
blemente similar resultado, este hombre
de cuarenta años está empezando a ense-
ñamos un arte que muy pronto se hará
familiar a nuestra sensibilidad. Frente al
rígido rigor de las interpretaciones litera-
les, al pie de la letra tan en boga hoy dia
y que en ocasiones llegan a extremos pa-
téticos. Pletnev nos propone unas lectu-
ras que buscan integrarse en el espíritu
que anida en los pentagramas y en el
momento creativo del compositor lo que.
según él, le permite modificar elementos
o aspectos con el fin de ser más fiel a ese
espíritu de las obras que interpreta. Tam-
poco estas actitudes son nuevas; Vladimir
Horowitz e.s un claro ejemplo de ello; lo
que ocurre e.s que esto sólo les está per-
mitido a grandes artistas, y eso después
de mucha controversia. Pletnev tanto al
piano como en el podio -extraordinario
su concierto del 9 de julio en los Prorns
de Londres con su Orquesta Nacional
Rusa- no deja indiferentes y no por pru-
rito de ser original, en sus lecturas se de-
tecta mucha verdad, mucha interioriza-
ción en las obras que toca o dirige entre
las que destacan, aparte los compositores
rusos, las de Haydn. Tanto en el CD de
sonatas como en el de concienos la elec-
ción del programa está lejos de la bús-
queda de lo fácil; las Variaciones o el
Concierto n' 11 son buenas ejemplos de
ello, y de los que. además existen buenas
grabaciones en el mercado, Rubinstein en
tra. Director: Nicbolas McGcgan. 4 CD
HARMONÍA MUNDI HMX 297171.74.
72'19". 74'20", 60*42" y 6T40". Graba-
dones: XI/1986 a X/1991. Productora:
Roblna G. Young. Ingenieros: Tony
Faulkner, Brad MicheL. Peter McGralh.
Interésame la reedición, a precio reduci-
do, de !a colección de Ariaspara.. . dedi-
cada a algunas de las páginas compuestas
por Hándel para cuatro grandes cantantes
una visión más clásica y maravillosamen-
te equilibrada de la primera, o Ax. y con
fortepiano Tachezi-Harnoncourt. Pletnev
muestra una personalidad fuerte e imagi-
nativa en la que los .sentimientos están
fuertemente encastrados y destacados,
alejado de cualquier frialdad académica;
así el Concierto n" 11 en el movimiento
central, Un poco adagio. Posiblemente lo
que más pueda chocar son los fuertes
contrastes dinámicos que se manifiestan
por ejemplo en las variaciones o -peque-
ño divertimento- como Haydn lo llamaba,
considerada como una de las más gran-
des variaciones para piano en el estilo
clásico anterior a Beethoven, dos temas
alternados, procedentes el segundo del
primero, que se desarrollan desde un
.sentido dramático hasta la placidez de la
serenidad. Pletnev posiblemente sea un
interprete controvertido, pero esto es
bueno para el mundo musical y, sin
duda, demuestra que este artista no
puede dejamos indiferentes. Muy bella
presentación de los discos, con fotografí-
as de una composición original.
F.C.-R.
HAYDN: Sonatas para piano i¡% 33-
60 y 62. Hob. XVII. Variaciones Hob.
Xiil. 6. Mlkhall Pietnev, piano. VIR-
GIN 7243 5 45254 2 1. DDD. 6708'.
Grabación: 1989- Productor: Andrew
Keener. Ingeniero: Mike Halen.
HAYDN: Conciertos para piano n's 4.
7 (atribuido) y 11, Hob. XMH. Mikhail
Pletnev, piano. Deutsche Kammerp-
hilharmonic. VOtGIN 7243 5 45196 2
8. DDD. 61 35". Grabación: 1996. Pro-
ductor David R. Murray. Ingeniero:
Mikr ckmenti».
De la A a la 2
de la época. E! primer acierto es el exce-
lente libreto acompañante, con completísi-
mos artículos de Andrew Poner sobre los
cantantes citados y sobre las arias que se
interpretan. La cuestión vixal raya a buen
nivel, aunque resulta más variable. La Saf-
fer. voz ligera y maleable, de timbre agra-
dable aunque no especialmente bello,
salva con más suficiencia que brillantez
las dificultades técnicas, aunque con mo-
mentos de entonación imperfecta Típka
cantante c¡ue no desluciría en un elenco
-de hecho no lo hace en la serie operísti-
ca de este mismo sello- pero que tampo-
co deslumhra. Mejor Lorraine Hunt.
mezzo de voz hermosa aunque no gran-
de, muy bien colocada y que articula con
precisión. Su Pensieri, mi mi torméntate
¡o evidencia bien a las claras. Matiza ade-
más con elegancia y gusto excelente. Es-
cúchese su Vietti, ofiglio. Su voz de
mezzo se maneja mejor en el registro
grave que la de Gondek en la versión
completa, también dirigida por McGegan.
Uno de los puntos fuertes del álbum.
Drew Minter no posee una voz tan bella y
expresiva como la de Jacobs, ni la asom-
brosa técnica de un Esswood, pero en
todo caso es un contratenor muy notable,
que salva sobradamente las inclementes
agilidades hándelianas en momentos
como Viví tirattno o Agítalo dajiere tem-
peste. Lejos de lo excepcional, estamos
ante un disco hien realizado, que resulta
glohalmente disfrutable. El veterano David
Thomas, salvando algún pequeño apuro
en la tesitura más aguda -Fra l'ombre e gli
orrori-, luce su excelente manejo de las
agilidades y un muy huen registro grave.
Vence asimismo con soltura los brutales
saltos hándelianos. La endemoniada .\'asce
al hosco es buena prueba, pero hay mu-
chas más a lo largo del disco. El acompa-
ñamiento de McGegan es bueno, vital y
expresivo, bien acentuado, alejado de la
monotonía, con buena respuesta general
de la orquesta, que sin emhargo no alcan-
za el empaste y riqueza tímhrica de otros
conjuntos que han participado en esta
misma serie, como la Orquesta Barroca de
Friburgo o el Concertó Kóln. Éste protago-
niza la versión íntegra de Giulio Cesare
para este sello y la comparación con la
Philharmonia Baroque Orchestra muestra
la diferencia entre ambos, además de re-
saltar la espléndida dirección de Jacobs,
En suma, un interesante menú para los
hándelianos de pro, realizado con serie-
dad y solvencia y muy bien grabado.
R.O.B.
HAENDEL: Serse. Carolyn Watkin-
son, mezzo (Serse); Paul Esswood, con-
tratenor (Arsamene); Oslrud Wenkel,
mezzo (Amastre); Barbara Hendricks,
soprano (Romilda); Aune Marte Rodde,
soprano (Atalanta); t'lrik Cold, bajo
(Arkxlaie); Wrich Studer, bajo (Etviro).
Ensemble Vocal Jean Bridler. La Grande
Ecurie et la Chambre du Roy. Director;
Jean Claude Malgoire. 3 CD SONY 36
941. 75*49", 58'39", 46'5T. Grabación:
París, 1979. Productor: Georges Kadar.
Ingenieros: Gcorges Klsselhof, Mireilk
Landmann.
1)
 D I S C O S
De la A a la Z
Es una de las primeras grabaciones de Mal-
goire y sus huestes, donde director y con-
junto ya ponen de manifiesto las característi-
cas constantes que definen sus
interpretaciones: cuidadosa realización ins-
trumental (de una ligereza y transparencia
realmente notables), con unas tempi sabia-
mente elegidos para conseguir contrastes y
preocupación por dar relieve a los diferen-
tes climas y personajes, muy a la vista en
obra de marcada transición. Así, se logra la
distinción entre dos entidades tan disímiles
como Elvira y Anúdate o Serse y Arsamene.
Malgoire, por otro lado, y en un momento
de decisiva toma de posición en las lecturas
de óperas barrocas, sacrifica un tanto la tea-
tralidad de la partitura en favor de la lección
profesoral del estudioso. Un peligro en el
que caen numerosos teóricos del barroco.
Sin embargo, a falta de otra versión disponi-
ble y basta la aparición de la anunciada de
Mark Minkowski (existe la de la Piccola
Scala en vivo 1962. con cortes y buen equi-
po de voces, y la excelente, en inglés, re-
presentación de la ENO, disponible en !a-
serdisc y video), puede ir sirviendo de goce
a obra tan inteligente, inspirada y entreteni-
da. El reparto vocal (en general mucho
mejor que los últimos que ha reunido Mal-
goire) va de lo notable (Watkinson, de
atractiva voz, buena coloratura, expresiva en
lo que le deja la dirección) a lo correcto
(Hendricks y Rodde), ademas del musical
Arsamene de Paul Esswood (a veces, impre-
ciso de afinación) y los modestos (casi mo-
destísimos) Studer y Cold. Wenkel y Rodde
son discretos complementos a un con|unto
vocal que, al menos, se distingue por su ho-
mogeneidad y común entusiasmo.
F.F.
HAYDN: Cuarteto op. 74, n1 3- MO-
ZART: Cuartetos K. 458 -La caza- y K. 465
•De las disonancias-. Cuarteto Vlach.
PRAGA PR 250 098. ADD. Mono. 70'30".
Grabaciones: Radio Checa, 1963 y 1965.
Edición en CD: 1996. Distribuidor: Har-
monía Mun di.
Tres décadas son tiempo más que suficien-
te como para considerar estos registros del
Vlach en su dimensión histórica. Algunas
cosas han cambiado mucho desde enton-
ces, pero otras -sobre todo en la interpre-
tación de la obra de Haydn- anuncian ras-
gos mantenidos en la evolución posterior.
Las dinámicas amplias -no favorecidas por
una toma que parece engañosa- y más que
nada la pesantez de lectura del Minueto en
el Qp. 74, n'3 están fuera del código clási-
co, tal como se entiende modernamente,
pero la vivacidad rítmica del Finale se con-
serva fresca. Esa animación es lo que salva
parcialmente el último tiempo del K. 458,
una obra locada muy desde el exterior. No
se plantea una atmósfera expectante al co-
menzar el K. 465; luego, la sonoridad re-
sulta dura en el agudo y el Andante canta-
bile es comprendido desde una óptica
romántica innegable.
E.M.M.
HAYDN: Applausus, cantata festiva la-
tina Hob. 24a: 6. Florian Erdl, Christlan
Graf, Heimut Wildhaber, Georg Tichy,
Gerl Fussl. Concilíum Musicum Wien,
con instrumentos originales. Director:
Paul Angcrer. KOCH SCHWANN 3-1409-
2 HI. DDO. 7T45". Co-producción con
la ORF. Grabación: Vlena, W1992. Pro-
ductor: Harald Steger. Ingeniero: Josef
Schultz.
La cantata haydniana Applausus nace
como un encargo al músico procedente
del monasterio cisterciense de Zwettl, con
el fin de acompañar la celebración del
quincuagésimo aniversario de ¡os votos
del abad de dicho monasterio. Sin embar-
go, el estreno tuvo lugar un mes más
tarde de lo previsto, el 15 de mayo de
1768. La cantata, presidida en sus papeles
vocales por -las cuatro virtudes cardina-
les-, contiene una música bellísima, que
merecería mayor atención que la que le
ha dedicado el catálogo discográfico
-pese a la reciente pero mediocre primicia
en Opus 111- y contiene unas demandas
ciertamente elevadas en los cometidos vo-
cales -con largas arias da capo de notable
brillantez y virtuosistas cadencias- e ins-
trumentales -escúchese el solo de órgano
en el aria O pii paires Patriae-. Asi pues,
el interés que a priorí tiene esta grabación
es considerable. Sin embargo, debe que-
dar para haydnianos furibundos, porque
una serie de puntos malogran la expectati-
va. El primero es que la obligación (?) de
restringir el registro a un solo compacto
ha obligado a severos cortes, empezando
por la sinfonía inicial y siguiendo por !as
secciones centrales de ciertas arias y frag-
mentos da capo. El siguiente, y si cabe
mis importante, es la abismal distancia
que hay entre la contribución orquestal y
la vocal. Porque si aquélla es cuando
menos solvente -aunque el Concilium
Musicum Wien no es ni mucho menos un
conjunto que se encuentre entre los pri-
meros de su especialidad-, ésta baja mu-
chísimos enteros. Los niños encargados de
las papeles de soprano y contralto tienen
evidentes dificultades de afinación y lite-
ralmente no pueden superar las dificulta-
des establecidas por Haydn. La audición
se convierte en un sufrimiento. Por mucho
que el compositor indicara que debían
emplearse niños, hacerlo hoy en día es un
error; más aún, es empujarles al fracaso e
inducir al oyente a la angustia, Pero tam-
poco Wildhaber, Tichy y Fussi, especial-
mente el segundo, van mucho más allá de
cumplir con muchos apuros. Así las cosas,
el esforzado trahajo, solvente antes que
especialmente imaginativo de Angerer,
apenas logra mantener el barco a flote,
porque el agujero vocal se hace demasia-
do evidente. Una lástima, teniendo en
cuenta la belleza de la partitura. Graba-
ción aceptable sin más.
R.O.B.
M. HAYDN: Canciones para ¡tices mas-
culinas. Die Singphonlker. CPO 999 333-
2. DDD. 6116". Grabación: Radio del
Norte de Alemania, Vl/1995- Producto-
res: Burkhard Schmilgun, Peter Stamm.
Ingenieros: Bjoeni Birgsne, Harro Dit-
Uich. Distribuidor: DrverdL
La obra de Michael Haydn, sin revelarse de
un peso sustancial en la marcha del clasi-
cismo, aporta interesantes novedades a me-
dida que el mundo del disco arroja luz
sobre las piezas hasta ahora olvidadas,
listas canciones, tratadas por Die Singpho-
niker a manera de música para solistas,
pueden entenderse como un eslatón muy
interesante entre el canto por hombres en
sus cotos cerrados -ámbitos académicos,
gremiales o de diversión- y el üed de con-
cierto. Los intérpretes no dejan de señalar
las similitudes de este sencillo melodismo,
impregnado de raices populares, con los
cuartetos vocales de Schuben. Las interpre-
taciones son valiosas porque insuflan vida
a un repertono yerto; carecen de todo vir-
tuosismo vocal, aquí fuera de contexto, si
bien caen en una cierta monotonía por la
poca atención que prestan a un posible en-
foque matizado por el humor.
E.M.M.
HOLMBOE: Sinfonías n% 11-13. SinR-
nica de Aarhus. Director: Owain Arwel
Hugues. BISO) 728. DDD. 63'05". Graba-
ciones: Aarhus, VI/1994; 1/1996. Produc-
tor: Robert SurT. Ingenieros: Ingo Petry,
Jeffrey Ginn. Distribuidor: Diverdi.
Con esta grabación se cierra el ciclo de las
sinfonías escritas hasta el momento por
Vagn Holmboe (1909), fechándose la últiina
en 1994. No es de extrañar, por lo tanto,
que estas tres producciones de una persona
ya entrada en años muestren un cierto de-
bilitamiento de lenguaje. El manejo de la
orquesta, la explotación de los timbres más
distantes siguen siendo muy interesantes,
pero Holmboe parece aquí dominado por
el academicismo de sí propio, lo que com-
promete la valoración total de su ciclo sin-
fónico. Rasgos personales se mantienen en
la energía de los Allegros de apertura -seco
y cortante el de la última-, en el dinamismo
del Tempo giusto de la Sinfonía n" II,
pero hay una cierta monotonía de recursos
en esta trilogía. Hugues está átenlo a resal-
tar las intervenciones -tan caraclerísticas-
de la percusión, y la tensión en la cuerda,
pero no menos los instantes delicados,
como el de nauta y arpa del primer movi-
miento de la Sinfonía n" 12.
E.M.M.
JOLIVET: Petite suite para flauta, tiola
y arpa. h'antaisie-Caprice para pauta y
piano. Sonata para flauta y piano. Sonati-
ne para flauta y clarinete Alia Rustica iDi-
iiertissementl para /¡aula y arpa. Suite en
Cáncer! para flauta y cualm percusionistas.
Auna Noakes, flauta; Kathron Sturrock,
piano; GUlian Tingay. arpa; Les lie Cra-
ven, clarinete; Jonathan Barritt, viola;
Graham Colé, Kate Eyrt, Rachel Gled-
hill, Gary Kettel, percusión. Director:
Martin Yates. ASV CD DCA 948. DDD.
65'52". Grabación: Londres, VII/1994.
Productor: Michael Ponder. Ingeniero:
Mikc SkeeL Distribuidor: Auvidis.
No es André Jolivet un compositor espe-
cialmente apreciado ahora, a los veintidós

años de su fallecimiento. Fundador con
Messiaen del Grupo Jeune France. tiene en
común con él un afán de trascendencia
que en el caso de Jolivet no es ni explícita-
mente religioso ni mucho menos confesio-
nal. Si Messiaen tuvo una tardía vocación
teatral, el teatro tuvo una importancia fun-
damental en el caso de Jolivet, que pudo
haber sido dramaturgo o director de esce-
na en lugar de músico, y que llegó a ser
director musical de la Comedie Prantai.se.
La música de Jolivet es humana, bastan-
te humana. Lo cual es tanto como decir que
iba en contra de determinadas corrientes de
su tiempo, tal como advirtió Ortega para el
arte en general de su tiempo. Lo humano
de Jolivet se opone tanto al neoclasicismo
como a la estética de ese conjunto de com-
positores mayores que él que se denominó,
azarosamente, Grupo de los Seis.
La humanidad de esa música se expre-
sa a menudo con instrumentos de viento,
esto es, de soplo; es decir, de respiración
humana directa, para cuyo concurso solista
compuso Jolivet algunas de sus obras or-
questales más inquietantes, tanto concer-
tantes como camerísticas. La mejor prueba
de ello la tenemos aquí en ¡a obra que cie-
rra este CD, la Suüe en cancert para flauta
y percusión (1965). donde se advierte junio
a un afán excesivo de vanguardismo (acaso
dictadura de los tiempos), un auténtico en-
frentamiento dramático, más teatral que -a
la barroca", enlre solista y percusiones no
afinadas de todo tipo. Pero también la So-
nata de 1958 y la Sonatina de 1961 entran
en este apartado. Estas y las obras menores
las interprm la joven Anna Noakes con
impresionante virtuosismo, con excelente
sentido, con gran inspiración fruto de un
trabajo que ha tenido que ser necesaria-
mente abrumador por las demandas que
hacen estas obras Acompaña a la espléndi-
da Noake.s un magnífico conjunto de cáma-
ra. Si Noakes y los suyos pretendían de-
mostrarnos que Jolivet no es un
compositor menor, lo han conseguido.
S.M.B.
KAPSBERGER: Arie a villaneüe a una
y dos iiices, y ilueiuí. la Sfera Armónica.
CAKLTON 3OJ65 00092. DDD. 70'28".
Grabación: 1/1995. Productor e Ingenie-
ro: Hein de Visser.
Si una vocación musical ha habido en el
mundo pn>) Jada mente sincera, esa ha sido
sin duda la de Johann Hieronymus (Gio-
vanni Girolamo en italiano) Kapsberger
(1580-1651). Noble y rico por nacimiento,
es«e alemán pasó la mayor parte de su vida
en Italia empeñándose (en todos los senti-
dos: por el esfuerzo que puso y por la for-
tuna que derrochó) en vivir como músico
hasta que finalmente acabó viviendo de
sus ganancias como compositor y virtuoso
de li» instrumentt»s de pulso. De los cuatro
libros de villanelle que publicó, aquí se re-
cogen quince muestras con sus textos y la
correspondiente traducción sólo al ingles,
mis cuatro piezas instrumentales. En la
música antigua y barroca es probablemente
donde más difícil se hacen las comparacio-
nes, sea para buscar semejanzas o diferen-
cias, pero desde muy pronto se advierte la
Influencia técnica y estilística del grupo de
Jordi Savall, especialmente en las voces.
Tanto en la soprano Constanze Backes
como en ta mezzo Maria Joñas el recuerdo
del timbre y las inflexiones características
de Montserrat Higueras se impone constan-
temente. Lo cual para nada se dice en des-
doro de estos intérpretes ni de sus maes-
tros, sino bien al contrario: la pervivencia
de sus aportaciones agranda a los grandes
y seguir su senda es signo máximo de inte-
ligencia.
A.B.M.
KOZELUCH: 3 Sonatas para clave o
fortepiano can acomjxiñamientn de lioh'n y
violonchelo. Trío 1790. CPO 999 311-1
DDD. Ó3'O1". Grabación: Colonia,
Vm/1994. Productores: Burkbard Sch-
tnÜgun, Wolf Werth. Ingeniero: Walter
Neumann. Distribuidor: DiverdL
Estos tríos, aunque no denominados como
tales por su autor, muestran diversos ras-
gos de crisis de crecimiento de la música
de cámara o incluso de eclecticismo, en
tanto que pertenecientes a una época de
profundo cambio. La sonata en trío barroca
se ha desintegrado; en tal línea, las Sonatas
de Kozeluch parecen encontrarse más
cerca de las de Cari Philipp Emanuel Bach
para teclado y un instrumento melódico
obligado. Así, el interés de la parte de for-
tepiano -que es la opción seguida por el
1790- es muy superior a las de los otros in-
térpretes. Los solos del teclado anuncian el
romanticismo naciente, con una proximi-
dad notoria en el material lemático a la
música de Beethoven. Las desarrollos de
ios temas, desafortunadamente, no sacan
demasiado partido de los motivos. Los
miembros del 1790 extraen sonoridades
atractivas de su instrumental, al tiempo que
equilibran las partes, sin dar excesivo relie-
ve al teclado, dentro de los márgenes mar-
cados por el compositor.
E.M.M.
DE LALANDE: Lecciones de tinieblas.
Isabelk Desrochers, soprano; Mauricio
BuragUa, tiorba; Nima Ben David, viola
da gamba; Pierre TrocelUer, clave y ór-
gano. ASTREE E 8592. DDD. 73"05". Gra-
bación: Sion, Q/1996. Ingeniero: Nico-
lás Bartholonré. Distribuidor: Auvidis.
La influencia de la música teatral es bien
patente en esta serie sacra, pese a la severi-
dad de su tema. Nos es ofrecida en el CD
junto a diversos Tombeaus instrumentales,
lo que completa un programa construido
en tomo a un motivo grave y hasta lúgu-
bre. El primer Tombeau de Marais -el dedi-
cado a Lully- queda lejos, tanto por timbri-
ca como por concepción, de lo conseguido
por Savall en su registro para este mismo
sello discografico; algo mejor el consagra-
do a Sainte-Colombe, aun con la sonoridad
un tanto sorda de los acordes extraídos por
David. La pieza más conseguida de las de
este carácter es la de L. Couperin al clave.
Desrochers es una solista en general con-
vincente; su virtuosismo no está totalmente
De la A a la 2
depurado, pero obtiene una línea sensual
en la Lección del Miércoles y algo de dra-
matismo en la del Jueves. En ésta el timbre
tiende a volverse un poco aniñado y las
vocalizaciones quedan algo defectuosas.
E.M.M
LASSO: Canciones. Delphine Collot,
soprano. Ricercar Consort. Director:
Philippe Pierlot. KICfcRt.AH IVtli?.
DDD. 53'57". Grabación: X/1994. Pro-
ductores: Ruthi Simons y Jéróme Lejeu-
ne. Ingeniero: Jéróme Lejeune. Distri-
buidor: Diverdi.
Flamenco de origen, Orlando de Lasso
(1532-1594) desarrolló la mayor parte de su
trabajo en Munich e Italia -según parece,
fue raptado de niño debido a la belleza de
su voz-. Sobre textos en lengua francesa
compuso unas ciento cincuenta canciones:
mucho en términos absolutos, menos te-
niendo en cuenta que e! catálogo total se
eleva a más de dos mil títulos, entre los
que se cuentan más de cincuenta misas.
Los dieciséis ejemplos reunidos en este
disco refuerzan, sin embargo, la ¡dea de
que Lasso es uno de esos escasos composi-
tores capaces de producir algo nuevo y
vital incluso cuando escriben a pequeña
escala; mejor dicho, sobre todo entonces.
El espectro temperamental va de lo humo-
rístico a lo melancólico. La interpretación
reduce las partes vocales a una sola, que
entra en polifonía con los instrumentos del
Ricercar Consort: una corneta o corneta
muda, hasta cuatro violas de gamba, guita-
rra o tiorbo y clave u órgano. Esta opción,
legítima y discutible a un tiempo, se ve se-
cundada por la actitud de los técnicos de
sonido, que si de algo pecan es de igualita-
rismo en el tratamiento de las diversas
fuentes sonoras, ai punto que algunos tex-
tos pierden inteligibilidad en la entonada
pero muy delgada voz de Delphine Collot.
Cuatro versiones instrumentales de Philips
(dos). Dalla Casa (una) y Jarzebski (una)
sobre otros tantas standard* de la época
vienen a segmentar el recital a modo de
breves intermedios.
A.B.M.
LEFEBURE-WELY: Tres suiles para ar-
monicoirlia Joris Verdin, armonfcordio
Dcbaln. RICERCAR RIC 163147. DDD.
69'57". Grabación: V/1995- Producto-
res: Ruthi Simons y Jérñme Lejeune. In-
geniero: Philippe de Magnée. Distribui-
dor Diverdi.
El armonio, que alguien ha descrito como
«1 órgano del burgués-, no es en realidad
un instrumento, sino una familia de instru-
mentos. Su inventor en 1843, Alexandre-
Francois Debain (1809-1877), añadió ocho
años más tarde al modelo básico un cua-
dro metálico de cuerdas, una por nota, gol-
peadas por martillos de mecánica pianística
que se acopla o desacopla a voluntad me-
diante un registro: había nacido el armoni-
cordio. Si el armonio propiamente dicho
tiene en la Pequeña misa solemne de Rossi-
ni su obra maestra, en la carpetilla de eae
schfrzo II
De la A a la Z

disco se ñas dice que las Tres suites de deriing, cuenta con magníficos instrumen-
Louis-Alfred-James Lefébure-Wély (1817- Sin referencias técnicas ni de fechas apare- tistas y sus resultadas no desmerecen en
1869). depositadas en la Biblioteca Nacio- ce este raro disco ADD, que yuxtapone absoluto comparados con otras de mayores
nal de París en 1858, son la obra más im- media docena de transcripciones, paráfrasis relieve y personalidad sonora. La toma de
portante para armonicordio conocida. y reminiscencias operísticas de liszt (lucia. sonido está hecha con la eficiencia habitual
Oírlas no es una pérdida de tiempo, y si Trovatore. Norma, obertura de Oberón, de los técnicos de la BBC. En suma, una
algún malicioso de los que nunca faltan le Benvenuto Cellini y Tristón) y sus seis Es- gran versión, construida de un solo y enor-
pregunta con soma si es que ahora se va a tudios •Paganini-. Pese a la extrema pobre- me trazo, una cima mahleriana, dentro de
aficionar a las bandas sonoras de las pelí- za y opacidad del sonido pianístico, la in- la discografia de este maestro excepcional.
culas de cine mudo Francés, no haga ni terpretación de las primeras que firma Muy recomendable.
caso y siga con el humilde pero honesto, Brendel es de un magisterio y una autori-
sano disfrute de esta música ingenua pero dad insuperables, rebosantes de humani- E.P.A.
no exenta de emoción. dad y una comprensión del estilo que
combina rigor narrativo y exuberancia lírica
a panes iguales o, mejor, en el orden co-
A.B.M. rrecto. La pane del nacido húngaro y na- MARÍN!: Aílegreza del Nuevo Mundo.
cionalizado británico Louis Kentner (Í905- F.nscmblc GaliJei, Director Paul Beier.
1987) servirá para que unos recuerden y SIHADIVAKH.S STR 33446. DDD. 7214".
LIGETI: Seis bagatelas Diez piezas otras descuhran a un casi pionero de la fo- Grabación: X/199-t- Ingeniero: Roberto
para quiniela de lienta. KURTAG: Quinte- nografía y, probablemente por esa circuns- Chinellato. Distribuidor: Diverdi.
to de liento, opiís 2. VERESS: Sonata para tancia de haber nacido un poco demasiado
oboe, clarinete y fagnt. Dipticopara quinte- pronto, uno de las grandes pianistas olvi- La obra de Biagio Marini (1597*1665) pare-
to de tiento. Quinteto AÍbert Schwehzer. dados de nuestro siglo. Inesperadamente, ce que está cobrando la merecida presen-
CPO 999 315-2. DDD. 54'3O". Graba- su instrumento suena mejor que el de cia en el mundo discográfko en los últimos
ción: Bamberg, XD71994; 1/1995- Inge- Brendel, no tanto por lo que al timbre tiempos. Este violinista y compositor italia-
niero: Holger SchlegeL Distribuidor. Di- como por lo que a la claridad se refiere. no es sin duda una de las más importantes
ve«lL Las escalas del Segundo estudio se ejecutan figuras del primer barroco italiano. Sin
a una velocidad de vértigo, pero con una duda es el terreno de la música instnimen-
Al ya familiar nombre de Gyorgy Ligeti apariencia de facilidad inverosímil, y la tal el que recibió las más extraordinarias
(1923) -y todavía más desde que se le aca- igualdad de toque y la constancia rítmica aportaciones de Marini. Escúchense sin ir
ban de dedicar o, mejor dicho, se le están en La campanella son absolutas. La conse- más lejos las obras de esta grabación, pro-
dedicando en estos momentos en Alicante cuencia es la constatación de que Lisa po- cedentes de su Qp. 22, publicado en Vene-
y Madrid varias sesiones monográficas-, se seía mis sentido de! humor, y mis sano, cia en 1655. Se trata justamente del transito
unen en este CD de CPO otros das. tam- del que se le suele reconocer. entre el primer barroco y el central, que
bién húngaros y también ocupantes prácti- desemboca naturalmente en la era del gran
camente por entero de esta segunda mitad Corelli. La evolución, aquí de manera in-
de siglo, pero harto menos conocidas: San- madura, hacia la armonía tonal de finales
dor Veress (1907-1992) y Gyorgy Kurtág del XVII, muy considerable en las das so-
(1926). Se ejemplifican, además, de los tres, natas para dos violines y continuo aquí
páginas camerísticas de viento, que salvo la grabadas, es muy perceptible. El interés de
MAHLER: Sinfonía n" 9 en re mayor. estas obras es además reafirmado por su
Sonata-Trío ún Veress, de 1931, esián escri- Orquesta Filarmónica de la BBC. Direc-
tas para el quinteto clásico y pertenecen a belleza y color. En cuanto a las ohras voca-
las décadas de los cincuenta y sesenta. tor: Kurt Sandcrling. BBC RADIO CLAS- les, divididas en el registro por estaciones
SICS 15656 91562. ADD. Grabación: del año. de allí el título, son más comunes
Se inscriben ya todas éstas, pues, en las Manchester, concierto público, con la práctica habitual del siglo, proceden
etapas en las que los tres autores habían lo- Vn/1982. Productor: Peter Marchbank. de 1622, y reflejan los ecos del estilo popu-
grado, no sin grandes esfuerzos y gracias Ingeniero: John Hunt. Precio medio. larizado por Montevercli. Las lecturas del
en gran medida a la influencia de la Segun- Distribuidor: Diverdi Ensemhle Galilei, dirigido por el laudista
da Escuela de Viena, evadirse de sus férreas Paul Beier, cuentan con un pleno acierto
ataduras con el pensamiento de Bartók. Y La Novena de Mahler es una obra particu- estilístico y sonoridad adecuada. La verte-
no sólo eso. También se pueden advertir al- larmente bien tratada en los estudios de bración de la interpretación reside en un
gunos de las detalles y de las fórmulas pos- grabación y en los registros de conciertos nutrido grupo de instrumentas de cuerda
teriores a las estrictamente seriales, llámen-
en vivo, existiendo en la actualidad innu- para armonizar el bajo continuo. La inten-
se maqumismo, electroacústica. melodía de merables lecturas que hacen plena justicia ción es excelente, pero sin embargo el de-
timbres o aleatoriedad. Parciales visiones, a sus cualidades expresivas y técnicas. La nominado gruppo degli stmmenti a pizzico,
es cierto, pero demostrativas en todo caso interpretación que ahora comentamos está no tiene la presencia esperada, seguramen-
de la personalidad cierta y no estancada de tomada en un concierto público en Man- te por la tenue toma sonora. En cualquier
los tres compositores, los tres con sitio en la
chesler en 1982. suponemos que con la or- caso, el nivel técnico y tímbrico del conjun-
música europea de este siglo. questa de la BBC local (no se especifica en to, y de los violines, es muy alto. Correc-
el libreto), y nuevamente hay que echar las ción y buen tono de la soprano Emanuella
Excelentes las versiones del Albert Sch- Galli en las obras vocales.
weitzer Quinten. No sólo por la calidad in- campanas al vuelo, pues Sanderling expo-
dividual de sus elementos, que es grande, ne ante nuestros oidos una interpretación
sino por el toque tan diverso y exacto que magistral con una sobriedad, matización y
aciertan a imprimir, como grupo, a piezas profundidad que podemos considerar a la
altura de las versiones más importantes, es P.Q.L.O.
separadas en carácter e intención, pur más
que aparentemente vecinas en climas so- decir, Walter, Klemperer, Bemstein, Giulini.
noros, como por ejemplo la Sonata y el Ancerl, Haitink o Horeastein, por citar a los
más representativos. El director alemán, MARTÍNEZ: Cántala In Exitu Israel
Diptich, ambas de Veress. Excelente y rica (Salmo 114). Cantata Dixil Dominas
-sobre todo en la graduación de las diná- además, se supera a si mismo, pues de sus
tres versiones para el disco fias dos ante- (Salmo ¡10). Coro Die Kólner Kurrende.
micas-, la materialidad de la grabación. Orquesta Clara Schumann de Colonia.
riores con la Sinfónica de Berlín y con la
Philharmonia, Berlín Classics y Erato res- Directora: Elke Mascha Blankenburg.
LH. peaivamentel, ésta es la más conseguida KOCH SCHWANN Aulos 3-1788-2. DDD.
por su extraordinaria transparencia de 5259". Grabación: VI/1995. Ingeniero:
voces y su máximo cuidado del matiz, por Heinz Klein.
USZT: Transcripciones operísticas para su lirismo, acento trágico y desgarro or-
piano. Fstiiditíí de ejecución trascendental questal. La agrupación de la BBC. una or- De vez en cuando aún es posible oír a
según Paganini. Alfred Brende!, piano; questa eficiente de notables cualidades que algún cretino aducir lo exiguo de su apor-
Louis Kentner, piano (Estudios). CARL- se adivina transfigurada en manos de San- tación histórica a la nómina de grandes
TON 30371 00342. ADD. 79'06". científicos o artistas como prueba de la in-

ferioridad intelectual de lis mujeres. La in-
justicia es doble: por un lado, la vida para
las mujeres ha sido y es. diría que en todas
partes, mucho más difícil que para los
hombres; por otra los contemporáneos y
la posteridad de todos los tiempos han
puesto cuantos medios quepa concebir
para amortiguar la resonancia del trabajo
de aquellas que pese a todo han consegui-
do destacar en cualquier actividad profe-
sional o artística. Maríanna Martínez (1744-
1H1¿), luja del nuncio papal un Vn-na, el
madrileño Nicolás Martínez, fue alumna de
Metastasio (de éste también lie redera) y
Haydn. De su recular catálogo de orato-
rios, misas, cantatas, conciertos, oberturas,
etc., tornease por ejemplo las dos cantatas
contenidas en este disco e imagínese que
se presentasen como obras de Haydn re-
PEPLUM, AFLICCIÓN Y FINAL FELIZ
El Neoclasicismo de fines del siglo XV1I1 y
comienzas del XIX dio lugar a conocidas
obras plásticas y arquitectónicas. Su cul-
minación se dio con pintores como David
e Ingres. El fragmento de una obra de
este último, Antioco y Estratottice, ¡lustra
precisamente el CD que nos aporta esta
singular novedad. En música, conocemos
como Clasicismo a la manera que floreció
entre la Escuela de Mannheim y el ¡oven
Beethoven. Curiosamente, no es sólo el
arte de finales del antiguo régimen, es
también el que se identificó con la Revo-
lución. Méhul. precisamente, fue un com-
positor muy a buenas con las diversas
manifestaciones que iba adoptando el
nuevo régimen. Con unas mejor que con
otras, todo hay que decirlo. La reacción
del reinado de Luis XVUI no llegó a afec-
tarle. No vivía ya en tiempos de la locura
de Carlos X. Conservamos escasa memo-
ria de la ópera francesa de por entonces,
de manera que junto a algún que oiro
Grétry y algún Cherubini que no sea
Medea (que, no lo olvidemos, fue en su
día un rescate a manos de Callas), es im-
portante escuchar esta breve Stmtonice,
una opera comique en un solo acto que
constituyó uno de los grandes éxitos de
Étienne Nicolás Méhul (1763-1817). Diga-
mos que Stratonice, sin ser repertorio de
plena actualidad, ni mucho menos, con-
sena aún muchas de las bellezas que se
decantarían tras los primeros entusiasmos.
Estrenóse esta obra en 1792, en pleno
auge revolucionario, cuando todavía falta-
ba mucho para Termidor y más todavía
para Consulado e Imperio.
Curiosamente, se trata de una realiza-
ción (espléndida, como suya) de William
Christie. aunque al margen de su conjunto
Les Aro, Florissants. Lo curioso no es eso,
sino que se trata de la recuperación de
una obra que representa algo bastante
contrario a lo que durante años ha sido
vocación de Christie, la tragedia lírica fran-
cesa, cuyos modelos máximos serían
Lully, Campra o Ramcau, en colaboración
con la dramaturgia de! Grand Siécle y sus
secuelas en el primer siglo XVTI1. La nega-
ción de la tragedia y la conversión de
aquellas personajes grandes en buenos
cientemente descubiertas aunque no a la
altura de las más geniales suyas: ¿cuántos
protestarían? ¿y no tiene el último número
del tn exitu Israel un estilo de trazo clara-
mente compartido por Mozart? Coro y or-
questa son claramente de provincias (ojo,
de provincias alemanas), peio no llegan ni
mucho menos a impedir el disfrute de una
música si no genial, sí muy digna de cono-
cerse... aunque la compusiera una mujer.
A.B.M.
MASCAGNI: Gituíidmo Ratcliff. Pier
Miranda Ferraro, tenor (Guglielmo);
Renata Mattioli, soprano (María); Gio-
vanni Cimlnelli, barítono (Douglas); Fe-
rruccio Mazzoli, bajo (MacGregor>, Mili
burgueses bienintencionados y sentimen-
tales no le impide a Christie encontrar el
vínculo entre ambas repertorios, que es
rastreable no sólo en el peplum. El peque-
ño reparto, un cuarteto (soprano, tenor,
tenor, bajo) es muy adecuado en esta pri-
mera lectura fonográfica; no hay que per-
der de vista que, al margen de las exce-
lentes cualidades de partida de Petibon o
Beuron, el conjunto está muy bien dirigi-
do por un espléndido artista como ChAs-
tie, siempre en busca de lo verdadero del
estilo, el periodo, la estética concreta.
Funciona también a la perfección esa
sociedad entre un sello discográfico,
Erato (Warner), y la radio de Colonia
(WDR). que pone estudios, medios y
conjuntos instrumental y vocal. Entre
todos han hecho posible un nuevo goteo
de ese milagro cada día más habitual: el
regreso de una obra no perdida, sino
aplazada, mediante una primera graba-
ción mundial.
S.M.B.
MEHUL: Stratonice, opera comique
en un acto. Patricia Petlbon (StratonJ-
ce), Yann Beuron (Antioco). Étienne
Lescroart (Seleuco), Karl Daymond
(Erasístrato). Cappella Colonknsfe. Co-
rona Coloniensis. Director: William
Christie. ERATO 0630-12174-2. DDD.
64'41". Grabación: Colonia, IW1995-
Productor: Otlo Niehlen. Ingeniero:
Werner Strásser. Distribuidor: Warner.
De la A a la Z
Trúcalo Pace, mezzo (Margherita). Or-
questa Sinfónica y Coro de la RAÍ de
Roma. Director Armando La Sosa Paro-
di. 2 CD NUOVA FONIT CETRA 2052.
ADD. 6T10", 53'33". Grabación: 1963.
Distribuidor: DiverdL
Presente ya en el catálogo Nueva Era, esta
ópera mascagniana anterior a Cavalleria
rusticana, se benefició del éxito de ésta,
pudiendo estrenarse en 1895, casi diez
añus después de su composición. Mastagni
explora aquí el mundo romántico de Heine
(en el que se basa la ópera), con un prota-
gonista alucinado y fantasmal, que jura
matar a todos los pretendientes de la
amada que le ha rechazado. Obra desigual,
pero con grandes momentos (dúo tenor-
baritono. el aria de Mana, el magnífico in-
termezzo // sogno, las arias del tenor
Ombra esecrata y del Iraritono E semprt- i!
ivechio atidazzo). En conjunto, la obra de-
nota la inexperiencia del joven compositor,
que no logra dar unidad a una ¡aspiración
generosa al servicio de un tema desorbita-
do y anárquico. La lectura (a falta de otra
competencia) puede resultar satisfactoria
en general, destacando Miranda Fenaro, el
Erizo Grimaldo de la segunda Gioconda de
Callas, más por méritos musicales ajenas
(la valentía con que encara lo arduo y ex-
tenso de la partítural que genuinos. que
son los de una voz sólida pero desprovista
de belleza y manejada por un intérprete
bastante monótono. Mattioli tiene una voz
decorosa y canta con gusto, mientras que
Ciminelli destaca inesperadamente en un
papel baritonal también como el del tenor
de amplio aliento y dificultad. Mezzo y
bajo cumplen con corrección, bajo una ba-
tuta de honrosa rutina.
MATTHEWS: Variables ocultas. Memo-
rial. Qiuttrain. Máquinas y sueños. Or-
questa Sinfónica de Londres. Director:
Michael Tltson Thomas. COLLINS
14702. DDD. 5037". Grabación: Lon-
dres, en concierto público, 1/1991 (Má-
quinas y sueños) y VWI995. Producto-
res: Judith Roles y Colín Matthews.
Ingeniero; Mike Clemente.
Colaborador de Deryck Cooke en la con-
clusión de la Décima de Mahler, de Benja-
mín Britten en Muerte en Venecia, de la
edición de las obras completas de Gustav
Holst. Colín Matthews (Londres, 1946) es
un ecléctico cuyas creaciones pioponen
una vía de salida al atasco producido en
este fin de siglo por la acumulación de cri-
sis, fiascos y falsas promesas. Para ello .se
sirve de un lenguaje muy directamente ac-
cesible en el ijue se combinan la influen-
cia de los autores citados -salvo Holst,
desde luego- y un admirable dominio de
la escritura sinfónica. En Variables ocultas
un guiño al minimalismo trufa la opulencia
de la orquesta. Memorial es un impresio-
nante trabajo pletórico de una expresivi-
dad que recuire a referencias que nos lle-
van hasta Wagner sin olvidar la herencia
siravinskiana. Qualrain es un inteligente
ejercicio formal sobre tiempos y timbres.
Máquinas y sueñas recurre a la presencia .
/
De la A a la Z
de instrumentos de juguete -y al homenaje
a Messiaen- en una pieza en la que un
controladísimo desorden puede subyugar
a! oyente cansado de iniciar caminos que
seguramente acababa por abandonar presa
de la fatiga. Música, pues, para escuchar
sin aprioris, que está mucho más a verlas
venir que a proponer soluciones -limita-
ción que comparte con buena parte de la
creación de todos los tiempos, naturalmen-
te, decididamente personal y capaz de in-
teresar a quien la escucha, lo que no signi-
fica que carezca de patbos, ni mucho
menos. Las versiones de Tilson Thomas y
la Sinfónica de Londres son de enorme al-
tura y la grabación soberbia. A por él,
pues, sin miedo.
L.S.
MAXWELL DAVffiS: Sinfonía n s /. Or-
questa Filarmónica de la BBC Director:
Slr Peter Maxwell Davies. COLLINS
14352. DDD. S4'53". Grabación: Man-
chesler, XLV1994. Productora: Verónica
Slater. Ingeniero: John Timperfey.
La primera de las hasta ahora seis sinfonías
de Sir Peter Maxwell Davies fue escrita en
1973 y su telón de fondo es el paisaje de
las Islas Oreadas, el lugar donde el músico
vive desde hace muchos años y la fuente
de la que han surgido algunas de sus obras
mayores. Esla Primera Sinfonía participa de
algunas influencias inevitables en la música
sinfónica inglesa, con alguna huella que no
de¡a de resultar curiosa como la de la mag-
nífica Primera de Waiton en el Presto ini-
cial, sustituida luego por la sombra de Sibe-
lius en otros momentos de la obra, una
sombra climática que también aparece
como apoyatura estructural junto a las
igualmente confesadas por el autor de
Schumann y Boulez. El propio Maxwell Da-
vies ñas habla igualmente del impulso crea-
dor de Dante, Santo Tomás o de los cons-
tructores de catedrales a la hora de fijar
referencias acerca del sentido de gran es-
tructura querido para su obra Esta Primera
abre un mundo sinfónico que ha encontra-
do su camino en una vía de riesgo contro-
lado, a través de una creciente habilidad or-
questadora y de una interiorización de los
movimientos de la naturaleza que conclu-
yen en unas construcciones sonoras cuya
solidez nunca txulta la transparencia. Quizá
no fuera la Primera una obra cumplida sino
más bien una suma de propuestas a partir
de elementas de apoyo que desembocan
soijre todo en un clima al que le falta cierta
apoyatura formal para obtener una expresé
vidad suficientemente cerrada, pero su inte-
rés está fuera de toda duda como inicio de
una aventura que sirve con inteligencia al
desarrollo de la sinfonía en nuestro siglo,
sin exceso de riesgos pero con una induda-
ble capacidad de seducción.
LS.
MENDELSSOHNt Cuarteto n° 5 en mí
bemol mayor op. 44, n"3. Cuatro piezas
para cuarteto op. SI. Cuarteto Ysaye.
DECCA 452 049-2. DDD. 56'33". Graba-
ción: Abadía de Fontevraud, xn/1994.
Productor: Christopher Pope. Ingenie
ro§: Stanley Goodall y Martin Atkinson.
Sin lanzarse a una visión radicalmente mo-
derna (como la del Artis) de los cuanetos
del autor de Elias, los miembros del Ysaye
ponen de relieve aspeaos muy interesantes
de las obras, que escapan a toda posible
consideración académica de las mismas.
Así, en el Cuarteto en mi bemol mayor son
traídas a primer plano -al punto de confor-
mar la estructura- las cuestiones de color,
los juegas de luces y sombras en el Aüegro
vivace inicial, con lo que se compensan
ciertas deficiencias en el virtuosismo instru-
mental no del todo depurado del grupo.
En cambio, el Scherzo suena algo grueso y
voluminoso. Debe esperarse a la vitalidad
del Finale para reencontrar el nivel del
principio. Optan los músicos por presentar
el Op. 81 como piezas dispersas, no un
cuarteto en estado de proyecto; esta frag-
mentariedad beneficia a alguna de las se-
cuencias. Sobresale la intervención del
viola en la primera y toda la realización de
la angustiada Fuga, que sigue modelos be-
ethovenianos en el género.
E.M.M.
MEYERBEER: Les huguenots. Rita
Shane, soprano (Margherita); Enriqueta
Tarrés, soprano (Valentine); Jeanette
Scovotti, ntezzosoprano (Urbain); Nlco-
lai Gedda, tenor (Raoul); Justino Díaz,
bajo (Marcel); Dimiter Petkov, bajo
(Saint-Bris). Orquesta y Coro de la
Radio Austríaca. Director: Ernst Már-
zendorfer. 2 CD MVTO 2MCD 961.141.
ADD. 147". Grabación: (en vivo) Mena,
17-11-1971. Distribuidor: DiverdL
Compositor de gran éxito en vida y hoy
prácticamente ausente de los escenarios
operísticos, Giacomo Meyerbeer fue el má-
ximo representante de la GrandOpera, y
una de las obras más representativas del es-
tilo es Les btiguenots, ópera difícil, ya que
necesita un elevado númem de protagonis-
tas. La versión de Viena de 197! adolece de
una visión superficial y poco conocedora
del repertorio, a cargo de Emst Marzendor-
fer. La pane vocal tiene, en algunos pape-
les, un interesante nivel, destacando Nicolai
Gedda, por )a seguridad en el registro
agudo y el dominio peculiar del estilo fran-
cés, al que sabe dotar de linea, vitalidad y
fraseo: a su lado sobresale Justino Díaz, por
la dicción y el estilo comunicativo, que
sabe imprimir a su Marcel el carácter vitalis-
ta. Entre las féminas, Enriqueta Tarrés
muestra su musicalidad y su capacidad para
el canto dúctil, mientras que- en Rita Shane,
queda patente lo que fue: una soprano con
un importante registro agudo, con una pro-
metedora carrera, que no llegó a confirmar.
Completan el reparto la discreta Jeannette
Scovotti, a la que falta una cierta fuerza y
Dimiter Petkov, voz muy importante, pero
más limitado en la matización.
A.V.
MONN: Conciertos para violonchelo,
cuerdas y bap continuo en sol menor; para
clave, cuerdas y bap continuo en re mayor;
para violín, cuerdas y bap continuo en si
bemol mayor; para clave, cuerdas y bap
continuo en sol menor. Rainer ZÍpper-
ling, violonchelo; Sabine Bauer, clave;
Mary Utlger, violin. La Stagione Frank-
furt. Directon Mkhael Schneider. CPO
999 391-2. DDD. 56'29". Grabación: K-
X/1995. Productor: Francois Eckert. In-
geniero: Hanns Martin Renz. Distribui-
dor: Diverdi.
Del fondo del pozo de olvido en que en
nuestros días se halla sumida la llamada
Primera Escuela de Viena -el grupo de
compositores cjue vivieron y Erabajaron en
la capital austríaca durante el reinado de
María Teresa, es decir, en el segundo tercio
del siglo XVIII- asoma en este disco la figu-
ra de Georg Matthias (o Matthias Georg)
Monn (originariamente Mann), nacido en
1717 y muerto en 1750 víctima de la tuber-
culosis. No es un compositor imprescindi-
ble ni mucho menos, pero sí probablemen-
te uno de los más valiosos y representativos
de una manera preclásica de hacer música
que compartió con las Dittersdorf, Vanhal,
Salieri y otros, frente a la de la hoy en día
mejor conocida Escuela de Mannheim, El
estudio concienzudo que delimite con pre-
cisión las respectivas influencias de ambas
escuelas sobre Haydn y Mozart es una tarea
todavía pendiente. El arte de Monn, tal
como se nos aparece en estos cuatro con-
ciertos, se caracteriza por el desprecio del
virtuosismo como un valor en sí mismo y
su sustitución por la expresión emocional
como principio motor. El Concierto para
clave en sol menor es transcripción debida
al propio autor del Concierto para riolon-
chelo. En éste destaca la hermosa sonoridad
que Zipperling extrae de su Panormo del
siglo XVIII, aunque ninguno de los solistas
ni la orquesta están en ahsoluto mal. Tam-
poco los técnicos de .sonido.
A.B.M.
MOZART: Sonatas para piano KV 279.
280. 2S1 y 282. Patrick Cohén, fortepia-
no. GLOSSA GDC 920503. DDD. 74'55".
Grabación: 1996. Productor e ingenie-
ro: Carlos Cescer. Distribuidor: DiverdL
MOZABT: Sonatas para piano y tiolin
KVim. .Í7í). J9C> Seis variaciimesKV .Í6V¿
Patrick Cohén, fortepiano; Erich Hó-
barth, violín. AUVTDIS ASTREE E 8581.
DDD. 75'0r. Grabación: 1996. Produc-
tores e ingenieros: Thomas Gallia y
Franco Policardi.
Dos discos unidor, por el mismo compositor
c. intérprete pero sensiblemente desiguales
en cuanto a su calidad artística. De todas for-
mas están*» ante obras de épocas distintas
del compositor y de momentos de trabajo y
anímicos también bastante diferentes, pero
no parece que este hecho pueda ser definiti-
vo a la hora de enfrentarse a las partituras
originales, Es cierto que las Sonatas para
piano KV 279 a la 284 fueron escritas por
Mozart como carta de presentación para la
conquista de nuevos públicos y la contrata-
ción de conciertos y, por ello, la libertad
compositiva es grande, tratándose casi de
-improvisaciones-, según Einstein; esta cir-

cunstancia puede haber llevado a Cohén a
tomar tinas referencias inlerpretativas que se
nos antojan fuera de lugar, como los contras-
tes dinámicos o el uso -o abuso- indiscrimi-
nado del ntbalo, posiblemenie esté pensan-
do en otras sonatas de esta nueva completa
edición que se nos anuncia y que, como las
anteriores de Lubimov o de Badura-Skoda
(nos referimos .solamente a las grabadas con
fortepiano), puede resultar, por el comienzo,
un intento fallido. De- Cohén se pueden es-
perar mepres cosas, y las ha hedxi ya contó
Badura-Skoda, pero éste no es su mejor
disco, -i pesar del instrumento elegido, un
Taller prácticamente intacto desde su cons-
trucción hace doscientas años, y bastante
apreciado por Mozart. foto se confirma por
la interpretación que lleva a cabo junto con
Hobarth de las sonatas para violín y piano;
aquí estamos anie otra visión de Mozart. Po-
siblemente, con instrumentas originales, sea
esta grabación junto con el primer C() de las
KV 301 Í 305 la mejor que se haya hecho.
Ambos artistas muestran no sólo estar a la al-
tura de b que las obras piden en cuanto a
técnica sino también en la interpretación. Se
LIPOVSEK, GRANDÍSIMA MUSORGSKIANA
Las voces graves que han abordado el re-
pertorio de las romanzas o canciones de
Musorgski. desde Chaliapin a Haugland
pasando por Christoff, Borg, Nesterenko,
han marcado a fuego esas setenta obras
maestras, pero no es nada nuevo que una
voz femenina, clara como las de Vish-
nevskia, Slobodskaia y Soderstrom, o por
el contrario sombrías, como las de Mil-
cheva o Arjipova, ponga en sonido esas
piezas inquietantes, llenas de drama, re-
bosantes de vida, esas contemporáneas
de Dostoíevski (¡no murieron el mismo
año el autor de los Karamázovy el dejo-
vansbina?) que resumen un drama seme-
jante y evocan a veces parecido humor al
que se permitía quien escribió El eterno
marido ¡unto a El idiota y Demonios.
Dentro de esa trayectoria, es muy
probable que este registro a caigo de
Marjana Lipovsek marque una época.
Esta voz clara y sin embargo profunda,
dramática y sin embargo cristalina, his-
triónica en lo patético y en lo cómico, en
la mimesis y en la evocación, nos da en
este precioso CD excelentes y contrasta-
dísimas interpretaciones de veinte de las
setenta canciones de un músico genial
especialmente dotado para el genero.
Están los tres grandes ciclos: las siete
canciones de El cuarto de los niños,
donde se exige capacidad vocal y talento
de comediante jovial y •transformista-; los
seis tenebrosos cantos de Sin sol. despa-
ciosos y lúgubres, con su carga premah-
leriana; o esa maravilla que son los cua-
tro Cantos y danzas de la muerte. Pero
también están tres ejemplos solitarios
más, tres obritas de rico significado en el
recuerdo que hoy tenemos de ese por-
tentoso repertorio. Conocemos, si. mu-
chas inteipretacione.s de estas obras, y ya
nos hemos referido a la estirpe de intér-
pretes masculinos y femeninos de Mu-
sorgski. Pero será difícil que alguien le
trata de obras mucho más complejas, la KV
296 que cierra el cicfo de Mannheim, la KV
306 que cierra el cido de las llamadas •sona-
las palatinas- y la KV376, perteneciente a
otro ciclo de seis y que conecta con las ante-
ñores en la brillantez y encanto poético; y
ésta última con las Variaciones KV 360 por
el estilo galante. Estas características están
puestas de manifiesto en las interpretaciones
de Cohén y Hóbarth de manera impecable,
con equilibrados contrastes y riqueza tímbri-
ca en un diálogo magistral plagado de sutile-
zas, especialmente en los movimientos len-
tos, y hallazgos. Aquí sí puede estar
editándose una integral con instrumentos
originales de referencia. Digna de aplauso la
iniciativa de ambos sellos discográfieos,
como viene siendo habitual en ellos, de in-
cluir la traducción al castellano de los artícu-
los del libreto.
F.C.-R.
MOZART: Exsultate Jubílale K. 165.
Ergo Interest-Quaere Superna K. 143. PER-
itnvl>ate a esta sensacional artista que es
Mañana Lipovsek su puesto de grandísi-
ma musorgskiana, con el espléndido
acompañamiento de Graham Johnson.
Escuchen qué diferentes son. en la voz
de Lipovsek, el timbre y la intención de
esos tres diálogos y ese monólogo final
que constituyen los Cantos. Escuchen el
silencio del ciclo Sin sol. Escuchen el al-
borotar infantil en El cuarto de los niños.
Todo es natural, nada es forzado. Es
como si los grandes nombres del pasado
se nos aparecieran ahora, si insuperables
en voces, exagerados en lo histriónico.
Como si la referencia fuese Lipovsek.
¿Por ventura no grabará la integral? Total,
sólo serían dos discos más.
S.M.B.
MUSOKGSKI: Cantos y danzas de la
muerte. El cuarto de los niños. Sin sol.
Canción judia. Canción d? Mefetófoles
(•lapalga-) Gopak Marjana Lipovsek,
mezzo; Graham Johnson, plano.
SONY SK 66 858. DDD. 62'3T\ Graba-
ción: Viena, X/1994. Productor David
Mottley. Ingeniero: Marcu» ilerzog.
D I S C O S
De la A a la Z
GOLESI: Salve Regina. J.C. BACH: Salve
Ri'Rina. Ruth Zksak, soprano. La Stagio-
ne. Director: Michael Schneíder.
DEUTSCHE HARMONÍA MUND1 05472
77535 2. DDD. 57'27". Grabaciones:
Frankfurt, vm/1994; VI/1995. Produc-
tor: Jan Hofermann. Ingeniero:
Francote EckerL Distribuidor BMG.
Temática religiosa para un CD en el que se
ofrece una obra muy conocida, el Exsultate
Jubílate de Mozart. y otras tres de gran be-
lleza e interés, aunque sin alcanzar a la an-
terior, al menos en cuanto a popularidad y
a grabaciones se refiere.
Las versiones que aquí se comentan
son de notable eficacia iastrumental y ex-
quisita sonoridad, destacando el refinado
fraseo de las cuerdas y el equilibrio formal
conseguido. La soprano Ruth Ziesak por su
parte realiza una meritoria labor gracias a
una correcta linca de canto y a un fraseo
muy cuidado, aunque el timbre no es de-
masiado l>ello y la expresividad peca de
una cierta monotonía.
Resumiendo, notable alto para la or-
questa y aprobado alto -lo que no es poco
en los tiempos que corren- para la solista;
todo ello en una grabación de sonido ex-
traordinario.
DAV.
OFFENBACH: Concierto militar en sol
mayor Andante. LALO: Concierto en re
menor. Ofra Harnoy, chelo. Orquesta
Sinfónica de Bournemouth. Director:
Antonio de Almeida. RCA VÍCTOR Red
Seal 68420-2. DDD. 64'52". Grabación:
1995. Productor Andrcw Keener. Inge-
niero: Mike Hatch. Distribuidor: BMG.
Este compacto ofrece una obra magnífica y
trillada (el concierto de Lalo) y dos partitu-
ras infrecuentes de Offenbach, que mues-
tran la destreza de escritura del opereüsta
francés y su devoción por el chelo. Páginas
que merecen un rescate, por su chispa y su
encantador melodismo. No llegan a la fuer-
za y la dicha de inspiración de Lalo, pero
son una buena ensalada para el plato fuer-
te del dia.
Hamoy, a pesar del aspecto glamoroso
y pintoresco de sus fotografías, es una ins-
trumentista muy sólida y seria (para entrar
en el humor offenbachiano hay que con-
servar la seriedad musical, como sabemos).
Tiene un sonido robusto pero capaz de
tiernos apianamientos, un fraseo enérgico y
una solidez interpretativa totalmente con-
vincente. Es, como se decía en aquellos
años de entreguerra. -una mujer que sabe
lo que quiere- y nos lo hace saber. Almeida
)a sigue, con modestia y corrección.
BJH.
PAISIELLO: í<w ocho conciertos para
pumo. Mariaclara Monetti, piano. En-
gUsh Chamber Orchestra. Directora:
Stephanie Gonley. 2 CD ASV CD
DCS229. DDD. 7038", 6513". Grabacio-
nes: Londres, 1993-1994. Productor:
John Boyden. Ingeniero: Richard Mi-
llard. Distribuidor: Auvidis.
schtfzu 81
 De la A a la Z
Giovanni Paisiello ha pasado a la historia
de la música como un hábil compositor de
óperas, entre las que destaca El barbero de
Sevilla, ensombrecida por la de Rossini. El
compositor italiano no dc-rrochó en .sus
ocho conciertas para piano, claramente
inspirados en el estilo impuesto por Mo-
íart. la inventiva que exhibió en alguna de
sus casi noventa piezas escénicas, aunque
encontramos momentos de verdadera cali-
dad en los movimientos lentos del Quinto,
Séptimo y Octam. En términos generales,
el más completo de lodos es el Primero, de
estructura y desarrollo más sólidos y rique-
za temática contrastada.
Mariadara Monetti se muestra en el que
fue su delwt discográfico como una intér-
prete capaz de dignificar el repertorio que
afronta. Su sonido es delirado y compacto
al mismo tiempo, y cuenta con una prepa-
ración técnica irreprochable. Su sensibili-
dad y estilo presagian una carrera llena de
éxitos en obras de más enjundia. La Or-
questa de Cámara Inglesa se mueve con la
categoría y calidad que en ella es habitual
desde hace décadas, mientras que Stepha-
nie Gonley la dirige desde su puesio de
primer violín con destreza.
C.V.N.
PALESTHINA: Misa dbomme armé-.
Mtsa -Assumpta es! María: Pro Cantione
Antiqua. Director: Marfc Brown. CARL-
TON 30365 00142. DDD. 7415". Graba-
ción: n/1990. Productor: Mark Brown.
Ingeniero: Tony Fauikner.
Paíestrina no es el severo salvador de la
polifonía que Iradiciona!mente se ha pre-
sentado ante las estudiantes de música. En
los discos está por el contrario emergiendo
la imagen mucho más real del maestro de
un arte sumamente expresivo, rico y varia-
do. A la luz de la reciente profundización
en su legado, empieza a ser corriente su
comparación con Haydn, donde las once
misas del italiano equivaldrían al centenar
largo de sinfonías que compuso el ausiria-
co. La Misa -L homme armé; a cinco voces
en su versión de 1Í70. está construida
sobre la melodía que figura en un manus-
crito napolitano de finales del siglo XV,
alusivo a una cruzada contra los turcos. De
género también paródico, esta vez sobre
un líKrtete previo del propio Palestrina. la
Misa -Assumpta esl María-, a seis voces, es
obra de un grado superior de madurez. Pro
Cantione Antiqua, grupo que en los últi-
mos tiempos ha vLsitado España con pro-
gramas mucho más desenfadados, canta
ambas misas sin voces femeninas ni infanti-
les y con un máximo de de» por parte. La
grabación, primeramente aparecida con el
sello Pickwick. favorece el empaste y el
brillante poderío del coro en la cálida acús-
tica de la iglesia All Hallows de Londres.
A.B.M.
PENDERECKI: Réquiem polaco F.l
sueño de ¡¡ti oh. Jadwiga Gadulanka, so-
prano; Jadwiga Rappé, mezzosoprano;
Zachos Terzakis, tenor; Piotr Nowacki,
bajo. Reales Coro y Orquesta Füarmóni-
ca de Estocotmo. Director: Krzysztof
Penderecki. CHANDOS 9459/60. DDD.
102' 26". Grabación: Estocolmo,
K/1995. Productor: Mats F.ngstrom. In-
geniero: Ben Conncllan. Distribuidor:
Harmonía Mundi.
El Réquiem polaco es una de las obras más
significativas de lo que algunos críticos
-Jean-Noel von der Weid oponiéndolo a la
evolución de Nono i> B.A. Zinimt-rmann-
han tratado, no sin mala intención, como
una suerte de deseo de Krzysztof Penderccki
por dejarse digerir por un doble sistema es-
tético y político con vitola ganadora. El estre-
no de la obra, en 1984. fue dirigido por Ms-
tislav Rusfropovich, lo que ponía aún más
carga política en esta conversión a unas ma-
neras menos radicales que las propuestas
formales de obras anteriores como Tbreni a
¡a memoria de las lidimas de Hiroshima
(1959-1961) o Fluorescencias (1962). Los
cambios hacia una música más pretendida-
mente comunicativa se asociaban a los dese-
os de libertad para una Polonia que vivia en
el desastre del viejo régimen: después del
estreno su autor afinnaba que -es imposible
vivir sin esperanza. Creo que un día un alba
nueva se levantará en Polonia-, -Y se ha le-
vantado-, dice con optimismo seguramente
digno de mejor causa Wolfgang ík.hwinger.
firmante de las notas al presente disco.
El caso es que determinada vanguardia
hoy en crisis criticó una evolución hacia un
lenguaje menos comprometido -compárese
con la Pasión según San Lucas (19661, no
menas impresionante por la vía expresiva
que obras posteriores más presuntamente
indulgentes con el oyente- que, sin embar-
go, se ha desarrollado siempre por ¡os ca-
minos de una dicción persona! y a través
de un oficio y una categoría compositiva
indudables. El presunto paradigma se limi-
tó a serlo de sí mismo -a lo que tenia
pleno derecho, no faltaba más- y parece
evidente que con no mala fortuna. E! Ré-
quiem contiene momentos de elevada
emoción y hella factura, siendo quizá la
culminación de tixJos ellos el Recordare,
eje de la composición uxla. en el que el
texto latino se funde a la melodia del anti-
guo himno polaco Suiety Boze en una pá-
gina dedicada al padre Maximilian Kolbe.
asesinado por los nazis. La escala de Jacob
es una magnifica pieza, de expresividad
muy contrastada, eficazmente dramática
Las versiones de Penderecki son mag-
níficas, pero no deben hacer olvidar las
primeras en aparecer en disco, a cargo de
Antoni \Pit (Polski Nagrania), aunque su
gralwción del Réquiem no incluía el Sanc-
tus, compuesto posteriormente y que sí fi-
gura aquí.
I.S. dos lioloncbelos en la mayor de Luigi Boc-
PETRASSL Uis Ocho Conciertos para Or- en algunos pasajes care7A-an de la suficiente
¡/iiesta Orquesta Sinfónica de la BBC. Phil- pureza de sonido. La adecuación estilística es
harmonia llungarica. Orquesta Sinfónica
de la RAÍ de Milán. Director: Zoltán
Peskó. 4 CD FON1T CETRA CDC 103- ADD.
43'25", 44", 4V52", 4241". Grabación:
Milán, XI/1979. Distribuidor: DiverdL
Compuestos entre 1934 y 1972, los Ocho
Conciertos para Orquesta de Goffredo Pe- nalssance. Director: Manfred Cordes.
trassi componen una de las cimas composi-
tivas de la música italiana en el Siglo XX.
En ellos, el maestro transalpino pasa del
neoclasicismo más ferviente del Primero,
con influencias de Stravinski, Hindemith y
Prokofiev, hasta el falso retroceso estilístico
del Octam, pasando por el bartókiano
Cuarto, la abstracción del Sexto o el estruc-
turalLsmo del Séptimo.
Alumno de Celibidache y del propio Pe-
trassi, Zoltán Peskó forma una perfecta sim-
hiosis estilística con la música del composi-
tor italiano. El director húngaro basa sus
interpretaciones en el espíritu dramático, y a
veces desolador, que subyace en el espectro
intelectual de la obra. Este punto de partida
realza las contradicciones internas y provoca
su afloramiento como una constante.
Las orquestas, sin ser de primera fiía, re-
alizan su función con mucha solvencia aun-
que algunos conciertos requieran un mayor
virtuosismo iastrumental. No obstante, este
lunar no ensombrece un resultado global
sobresaliente. Las grabaciones, pese a su
posible procedencia radiofónica (cuyas fe-
chas no figuran en el libreto), resultan de
primera calidad gracias al remasterizado
•no-noise- empleado por el sello italiano.
C.V.N.
PIATTI: 12 Caprichos para lioloncbelo
solo op. 25. BOCCHERINI: 17 Sonata para
dos violonchelos en la mayor. Marco
Scano y Slmone Scotto (Boccherini),
violonchelos. SIPARIO C534C. DDD.
55'43". Grabación: Milán, V/1995. Pro-
ductora: Teresa Pestarlni. Ingeniero:
Pasquale Soggiu.
Célebre por su método de estudio. Alfredo
Piatti fue uno de los mayores virtuosos del
violonchelo durante la segunda mitad del
siglo pasado en Europa. Tal fue su fama y
el aprecio que despertaba entre sus colegas
que tras un concierto en Munich junto a
Franz Liszt, éste, impresionado por la
forma de tocar del italiano, le obsequió
con un Amati auténtico. En su catálogo
destacan dos conciertos, cuatro sonatas, un
concertino y una fantasía romántica. Pero
.su obra más célebre es 12 Caprichos para
lioloncbelo solo op. 25, interpretados en
conservatorios y concursos en el mundo
entero a pesar de no formar parte del re-
pertorio liabitual de intérpretes profesiona-
les. Marco Scano afronta esta serie de difi-
cultades técnicas con absoluta solvencia.
Con su Guarnieri, el intérprete exhibe una
endiablada digitación, además de un asom-
broso dominio técnico del arco.
El disco se completa con la revisión que
el propio Piatli realizó de la VI Sonata para
cherini. En ella, Scano y Simone Scotto hacen
gala de una buena compenetración, aunque
buena y el resultado glol»] satisfactorio.
C.V.N.
PRAETORHIS: Motetes y obras para ñr-
gam>. Harald Vogel, órgano. Weser-Re-

CPO 999 215-2. DDD. 63'27". Graba-
ción: Osteel, VID/1995. Productor: Wi-
lletn Poot. Ingeniero: Erik Sikkema.
Distribuidor: Diverdi
Una de las principales fuentes de ingresos
de la familia Praelorius consistía en compo-
ner motetes para las bodas de nobles y fa-
milias acomodadas, y el más reconocido de
esta dinastía, Jacob, no fue una excepción.
El presente registro incluye los diez mote-
tes que compuso para tal fui, incluyendo el
bellísimo Indica mihi, obra maestra de
principios del XVII, y Sponse musarum, es-
crito para sus propias nupcias en 1608.
Estas piezas vocaies se alternan con diver-
sos ejemplos de la obra organística del
compositor hamburgués. Entre ellas desta-
can sobremanera el Preludio en re menor y
las Variaciones -Valer unser im Himmet-
reicb: donde la técnica del contrapunto
obtiene su plena madurez tras asimilar ple-
namente las enseñanzas de su padre.
EL RITMO COMO ESENCIA
Como muy bien indica Robeno Cruz en
sus notas a esle disco Astor Píazzolla
(1921-1992) pasó por tres etapas a la vez
contradictorias y complementarias: el tra-
bajo con Gardel. los estudios con Ginas-
tera y Boulanger y su creación del
Nuevo Tango. Tres etapas cuya travesía
desemhoca en una personalidad al
mismo tiempo radical y libérrima, que
huye de cualquier encorsetamiento for-
mal mientras busca una escritura insepa-
rable de un afán aquí evidentísimo y que
desde la propia contracubierta del disco
se nos dice con claridad: la soledad del
individuo en el corazón de la sociedad
urbana. Ese me parece el núcleo, la idea
cenital del discurso de Piazzolla. para
quien el carácter evocador del tango se
interioriza al tiempo que manifiesta su
poder confrontador. Las muestras aquí
son tan evidentes como de alta calidad.
Comenzando por el muy bello Concierto
para bandoneón y orquesta (1979).
Habla Ruiz de Stravinski y Bartók como
influencias ciertas, y no lo hace a humo
de pajas, como demuestra todo el arran-
que del Modéralo del Concierto, casi una
música nocturna bartókiana a la que
luego se le sumará la inconsolable nos-
talgia del bandoneón, como las figuras
rítmicas que enseñorean el espacio de
los Tres movimientos tanguisticos porte-
ños (1968). Los Cinco tangos que aquí se
nos ofrecen en magnífico arreglo de
UuLs Vidal son el complemento perfecto
al resto del programa por lo que tienen
de quintaesencia de ese procedimiento
tan ¿leí autor que consiste en primar el
ritmo como si él ya fuera el tema, dejan-
do éste como incompleto, como si le to-
cara al oyente imaginar la conclusión de
la propuesta. Ejemplo de ello es una de
sus obras maestras. Adiós Nortino, en la
que en vano pedimos que se nos deje
llegar a un fin sentimentalmente lógico
cuando será el clima a través del ritmo el
que deberá imponerse al fin. Pero -otra
muestra del genio de Piazzolla- ese
Harad Vogel utiliza el instrumento
mejor conservado del renacimiento tardío
en el norte de Alemania. Fue construido
por Edo Evers entre 1616 y 1618, y com-
pletamente restaurado en 1995 por Jürgen
Ahrend. La Iglesia Luterana Wamfried, en
Osteel, reúne las condiciones acústicas ne-
cesarias para este repertorio. El solista ale-
mán muestra aquí unas cualidades técnicas
y expresivas notables, enlre las que sobre-
sale un sonido cristalino, además de una
perfecta eon|uruión con la obra de Praeto-
rius. El conjunto Weser-Renaissance, dirigi-
do por Manfreíl Cordes y formado por
siete instrumentistas y cuatro voces, no
pasa del aprobado. No se le puede repro-
char nada en el campo de lo técnico, pero
pasa de puntillas sin querer llegar al fondo
de esta música que pide más implicación
expresiva.
C.V.N.
ritmo consigue cargarse de sentido, ser
esa soledad, ese desamparo, esa mezcla
de oscuridad y luces, de música de ciu-
dad, que hacen de su tango algo tan de-
cididamente propio y universal, tan mo-
derno. Pablo Mainetti es un solista
excepcional y Josep Pons y la Orquesta
de Cámara del Teatie Lliure vuelven
-hay que decir que como siempre- a fir-
mar un trabajo de extraordinaria calidad.
En la carátula del disco aparece -por ra-
zones comerciales, supongo- la palabra
tango en letras rojas para que se vea
bien. Será un reclamo al hilo de la moda
que quizá haga huir a quienes se intere-
san sólo por la llamada música culta.
Pues bien, ojo, y no se despiste nadie,
porque esle disco, por cieno magnífica-
mente grabado, es mucho más que eso.
LS.
PIAZZOLIA: Concieno para bandone-
ón, orquesta de cuerdas y percusión. Tres
molimientos tanguíslicos porteños. Cinco
¡iiiifíiji. Pablo Mainetti, bandoneón. Or-
questa de Cámara del Teatre Lliure. Di-
rector: Joscp Pons. HARMONÍA MIWDI
901595. DDD. 6T28". Grabación: San
Cugai del Valles, Xü/1995. Productor e
ingenien* P o r Casulleras.
De la A a la Z
PUCCINI: Tosca. Catherinc Malflta-
no, soprano (Tosca); Plácido Domingo,
tenor (Cavaradossi); Kuggero Raimo n-
di, bajo (Scarpia). Orquesta Sinfónica y
Coro de la RAÍ de Roma. Director:
Zubin Mehta. 2 CD TELDEC 12372.
DDD. 4 2 ' 1 5 " y 6 4 0 3 " . Grabación:
Roma, vn/1992. Productora: Marianiie
Kach. Ingenieros: Nicola Caponen) y
Claudio Nerone.
ti dirixtoi de Lint Giuseppe Patroni GrifFi
tuvo la ambiciosa idea de rodar Tosca en
los lugares y a las horas en que transcurren
los tres actos de la ópera: la iglesia
SantAndrea della Valle, el palacio Famese
y el castillo de Sam'Angeio. Se ofreció en
directo por la televisión a más de medio
mundo, España excluida. Poco tiempo des-
pués se publicó en laserdisc y video y
ahora se distribuye en soporte CD audio.
Independiente de su realización visual
(que filmó el excelente cámara Vittono Sto-
raro, con unos efectos de luz impresionan-
tes!, la versión en su aspecto musical úni-
camente merece el calificativo global de
correcta y, en algunos aspectos concretos,
esa corrección se desliza peligrosamente
hacia la insuficiencia. Mehta dirige con
cierta tensión narrativa, con su habitual
musicalidad y con el opulento sonido que
logra extraer de una orquesta de nivel
medio, Malfitano, actriz generosa que en
imágenes, con buena voluntad por parte
del oyente, puede hacerse perdonar sus ca-
rencias instrumentales, en disco resalta
agobiante la inadecuación de los medios,
incapaz, por otio lado, la intérprete de sos-
tener una partitura que resuelve cantando
siempre en forte (o a gritos) y sin que su
personaje encuentre una definición convin-
cente, salvo en algunos momentos concre-
tos (en esa ocasión, debutaba el papel).
Domingo se refugia también en un canto
hacia afuera, como si de Cavaradossi sólo
contara su lado heroico, dejando con esta
enésima lectura del personaje la peor de
todas las que tiene hasta la fecha, que
deben ir por la docena, entre oficiales y pi-
ratas. Raimondi, quien ya cantó el papel
con Karajan para un registro de 1979, da
lastante estatura vocal a Scarpia, aunque la
incomodidad de la tesitura baritona! se
hace evidente en momentos del acto II,
además de que la construcción dramática
del personaje es bastante lineal y, en con-
secuencia, algo plúmbea y monótona. Del
equipo bastante cuidado de secundarios,
sobresale Giorgio Gatti, un Sacristán no tan
caricaturizado como de costumbre.
ff.
RACHMANINOV: Sonata para chelo y
piano QD. 19. Vocalise Op. 34, n" 14. Dos
piezas, Op. 2. MUSKOVSKL Símala n" 1
Op. 12 para chelo r piano. Truls Murk,
chelo; Jean-Yves Thibaudet, piano. VTR-
GIN 7245 5 45119 2 9- DDD. 71'58". Gra-
bación: 1996. Productor: Andrew Kee-
oer. Ingeniero: Ame Akselberg.
La gran popularidad de Rachmaninov, es-
pecialmente en los conciertos para piano y
sinfonías contrasta con la escasa atención
que los más entendidos dan a su produc-
 I) I s ( OS
De la A a la Z
ción musical; de fáciles y muchas veces
ramplonas son tachadas y alejadas del
buen gcnirmei musical. Pero cuando el sen-
timiento está puesto al servicio de la expre-
sión musical, cuando no se busca el fácil
efecto sino la hondura del mensaje, enton-
ces no hay lugar para despreciar, por muy
tardorromántica que parezca -o sea—. La
Sánala para chelo y piano pertenece por
su complejo carácter al tipo de obras que
permanentemente están sometidas a discu-
sión y controversia; aquí la cuestión que
provoca la disputa es si la sonata es efecti-
vamente para chelo y piano o al contrario,
es decir, para piano y chelo, según en qué
instrumento se sitúe el protagonismo.
Como en tantas ocasiones sucede, ni lo
uno ni lo otro, sino todo lo contrario según
a qué movimiento de la misma nos este-
mos refiriendo así podemos hablar de un
protagonismo u otro. Lo que es innegable
es que se trata de una obra que requiere
por parte de los ejecutantes un extraño
equilihrio para no arrollar por la fuerza de
la parte del piano ni absorber por el liris-
mo melódico el chelo. Estamos ante una
gran obra, no se puede negar, que presen-
ta claros reflejos schumannianos y men-
delssohnianos. La iniciativa de los tiempos
va pasando de un instrumento a otro pero
en el primero, Allegro moderato, es un
piano el que se impone de una manera ab-
soluta. El Allegro scherzando pertenece al
chelo que se impone con unas frases meló-
dicas de carácter lírico de belleza suprema.
Toda la obra es un proceso de crecimiento
y desarrollo exuberante que termina en
una inmensa y enérgica coda de carácter
virtuosístico. La Sonata de Miaskovski, por
su parte, se encuentra en la línea de la de
Rachmaninov en contraste con la agresivi-
dad de sus más populares sinfonías. Dos
grandes artistas requieren estas partituras y,
efectivamente los tenemos en Mark y Thi-
baudet, especialmente en el primero. Si no
hiera por una cierta tibieza en la interpreta-
ción de Thibaudeí podríamos señalar este
disco como de referencia, por delante de la
grabación de Bengtsson-Kavtaradze. No se
puede cantar mejor con el chelo la riqueza
lírica de Rachmaninov. Mork parece zam-
bullirse totalmente en la ¡aspiración musi-
cal entregándose sin reservas, de esta acti-
tud emana una intensa luz que atraviesa
toda la interpretación de la Sonata. Ya co-
nocemos otras grabaciones suyas para el
mismo sello y habrá que seguirle la pista
especialmente cuando decida grabar músi-
ca de la segunda mitad del siglo XX.
F.C.-R.
REGER: Sánalas para violonchelo y
piano n"s. I. op. 5. y 4. op. 116. Reimund
Korupp, chelo; Rudolf Meister, piano.
CPO 999 394-2. DDD. 6023". Graba-
ción: Chlpplng Camoden, Glousiershl-
re, QI/1994. Productor: Burkhard Sch-
mllgun. Ingeniero: Jonathan Flower.
Distribuidor: Diverdi
Poco menos de veinte añas separan estas
dos obras. En el op. 5(18921 un jovenzuelo
de diecinueve años demuestra conocer a la
perfección el mundo sonoro de la Centro-
europa de su tiempo, hasta el punto de es-
COMPOSITOR Y DIRECTOR
Desde muy temprana edad Rachmaninov
alternó su trabajo de compositor con el
de intérprete solista de piano aunque esta
segunda faceta se centró específicamente
en sus propias obras. Algunos años más
tarde, sumido en una profunda crisis de-
bida en gran parte al catastrófico estreno
de su primera sinfonía, dirigida por un
Glazunov borracho, es invitado a dirigir la
Orquesta de la Opera de Moscú. A partir
de aquí su trabajo como director orques-
tal adquirirá una imponancia decisiva.
No serán sólo sus obras, sino tam-
bién las de otros compositores las que se
ofrecen al público auditor desde una
perspectiva diferente a ¡a acostumbrada:
mucho más viva y dinámica frente a mo-
rosidades y lentitudes sin demasiado
sentido. Empezó con Chaikovski, si-
guiendo con Mozart, Berlioz, Debussy y
Scriabin. La versión que nos ofrece de su
Tercera Sinfonía comparable a cualquier
grabación moderna a no ser por la técni-
ca de sonido aunque está magníficamen-
te transferido, es un modelo de rigor
según su teoría del -punto culminante-
que aquí se revela como un sentimiento
nostálgico propio de quien vive lejos de
su patria. De elegante fraseo, sus tiem-
pos muestran una energía interior y un
sentido del rubato contruladísimo; toda
la interpretación revela una profunda co-
hesión formal y pulsión rítmica. Estas
mismas características, más aún si cabe
en el sentido de la unidad formal queda
puesto de manifiesto en La isla de los
muertos, con un crescendo transformado
en una tempestad impetuosa, inspirada
en un cuadro de Bocklin. Vocalise está
orquestada por el propio compositor a
partir de su original para piano. Pensa-
cribir una obra de Biahms sin que éste se
enterase. Pero esa obra tiene también ele-
mentos que podrían venir de Francia, la
Francia del belga Franck, que ha fallecido
unos dos años antes; esto es, la Francia
que procura un acercamiento musical entre
lo germánico y lo francófono. Con el op
í 76(1910) estamos ya en otra dimensión.
Es de esas obras que le hacen dudar a uno
de si no será verdad que Reger podría
haber discurrido hacia un nuevo clasicismo
de no haber muerto prematuramente a los
cuarenta y tres años. La complejidad de
este discurso coloca la obra entre las gran-
des construcciones que marcan el nombre
de Reger... y que lo abruman. Pero la in-
terpretación del espléndido violonchelista
Reimund Korupp. muy bien acompañado
por el pianista Rudolf Meister, opta por
otra vía que la del regerismo rígidamente
gennánico que se inventaron a los veinte
años de su muerte: lo que podríamos ¡la-
mar devolución agradecido del gesto de
Francia, esto es, el tender un puente hacia
la visión francesa de ¡a música, que es no
sólo renuncia a la soberbia autosuficiente
de una escuela musical espléndida, sino
también y sobre todo apertura de puertas y
ventanas para que entre aire y reviva esa
música sólida de Reger que se nos ha
hecho aparecer demasiado a menudo
mos qué hubiera sido del resto de su
obra sinfónica si huhiera sido grabada
por é¡ mismo -existen 10 CDs dirigiendo
también Rachmaninov-. En grabaciones
modernas sólo comparable en la Sinfo-
nía a las versiones de jansons con la Fi-
larmónica de S. Peiersburgo, fulgurante e
incluso violenta; o la de Previn y la Sin-
fónica de Londres, también muy exaltada
pero más identificada con los aspeaos lí-
ricos de la obra. Esta grabación posee
los premios Gramophone Award 1993 y
Edison Prize 1994.
F.C.-R.
RACHMANINOV: Sinfonía w" 3- La
isla de fas muertos, op. 29 Vocalise Op.
34, n9 14. Orquesta de Filadelfia. Direc-
tor: Sergei Rachmaninov. RCA 09026
62532 2. ADD. 58'54". Grabaciones:
1929 y 1939- Productor: John Pfciffcr.
Ingeniero: Anthony Salvatore.
como -demasiado sólida- para ser además
Mía. Con este disco CPO continúa la edi-
ción de la obra interesantísima de Reger,
sólo en pequeña parte conocida.
S.M.B.
KEICHA: Quinteto para flauta op. IOS,
Quinteto para ohne. rp 107. Volumen 1.
Andrea Liebcrknecht. flauta; Gernot
Schmalfuss, oboe. Consortlum Classi-
cuni. MDG GOLD 301 0501-2. DDD.
62'33". Grabación: 1995- Productores:
Werner Dabringhaus y Reimund
Grimni. Ingeniero: Friedrich Wilhelm
Rodding.
Aunque A. Reicha está coasiderado como
uno de los grandes de la historia de la mú-
sica durante el período de transición del
clasicismo vienes al romanticismo sin em-
bargo no es compositor muy conocido por
el gran público de los melómanos; y es
que, aun siendo un grandisimo artista,
nacer entre genios conlleva ¡a mayor parte
de las veces caer en la sombra del olvido
durante periodos excesivamente largos de
tiempo, aunque, como es el caso, las posi-
bilidades de investigación, técnicas de im-
presión y difusión de la música hace posi-

ble el rescate de estas grandes maestros y,
por lo mismo, nos permiten tener un
mayor conocimiento de esos tiempos en
los que parece que sólo existió un perso-
naje y todo el resto carecía de importancia.
Pero este compositor checo nacionalizado
francés se encuentra por mérito propio en
la historia de la música, tanto como maes-
tro de otros grandes como Berlioz, Liszt,
Gounod o Franck sino como creador de
nuevas y vanguardistas formas de expre-
sión musical. Durante un tiempo, influido.-;
por las opiniones de Louis Spohr. quien
era incapaz de ver más allá de la forma de
sonata tradicional, los musicólogos alaba-
ron la inspiración, riqueza armónica, efica-
cia en el tratamiento de las instrumentos,
etc de Reicha, pero pusieron en tela de jui-
cio su maestría en el plano formal. Analiza-
da esta situación con ojos más modernos
se puede comprobar que la no adaptación
a las formas más tradicionales no era sinó-
nimo de incapacidad, sino más bien la bús-
queda de nuevos caminos, deseo de hacer
algo original y no seguir un camino trillado
por otros. Así hay que ver estas obras de
cámara que constituyen el corpus musical
más importante del compositor checo; hay
mucho sentido del humor y mucha provo-
cación en sus pentagramas, a la manera de
un Ringelnatz o de Wilhelm Busch. Por
otra parte son obras que requieren unas in-
térpretes claramente virtuosos, especial-
EXCELENCIA BARROCA
La obra deJ.A. Reincken (1623-1722) bien
puede resumir toda la grandeza del perío-
do del barroco central alemán. Pertene-
ciente a la generación de Buxtehude,
Weckmann o Bruhas de grandes organis-
tas nórdicos. Reincken en sus composicio-
nes resulta un perfecto «¡ponente de la
evolución musical de la época. Este Hor-
tus Musíais, puhlicado en 1687. es una
colección para dos violines y bajo conti-
nuo, sin lugar a dudas la formación por
excelencia del barroco. El interés de estas
sonatas en trio (aquí denominadas
Partiias), seis en total, es enorme; por un
lado la escriiura de Reincken es siempre
rigurosamente contrapuntista, y por otro,
cada Partila constituye todo un muestrario
de la música camerística de la época. Co-
mienzan con una sonata de iglesia muy
severa, todas ellas con una fuga en serio
contrapunto, de calidad tan elevada que
sirvieron de modelo a Bach. A continua-
ción una auténtica sonata de cámara con
la sucesión de danzas (Allemand-Courant-
Saraband-Giguel y de escritura igualmente
contrapuntística. La belleza de la música y
la perfección en su escritura .son dignas de
los mejores elogios, siendo especialmente
memorable la casi vivaldiana fuga de la
Partüa IV o la sutileza de la Allemanda de
la primera Partíta. La complejidad de las
obras se completa con una parte para uno
de los violines a solo y el bajo continuo
ubicada entre la sonata de iglesia y la de
cámara. El conjunto Les Cyclopes. que ya
de entrada se apunta el excepcional acier-
to de la grabación integral de la colección,
increíblemente inédita, cumple magnífica-
mente en las iastrumentos de viento, su es-
pecialidad compositiva. Los dos quíntelas
de esta grabación junto a una inspiración
familiar, fácil, encierran un laberinto de di-
ficultades temáticas que pocas están capa-
citadas para interpretar, cada una de estas
obras y cada movimiento de las mismas
nos presentan, de la mano eficacísima, ins-
pirada y virtuosa de los solistas Lieberk-
necht, flauta y Schmalfuss, oboe, sus pro-
pias valíanles formales, inéditas y muy
eficaces, y sus sorpresas Lunúiim». El
hecho de que sean obras de su épcxa final,
en plena madurez, añade mayor explicita-
ción a su capacidad y maestría creadora. El
Consortium Classicum tiene su origen en el
clarinetista Dieter Klocker allá por las años
sesenta y. de entonces acá han mostrado a
tiavés de sus actuaciones y grabaciones ser
los intérpretes idóneos para estas obras de
rara factura que exigen mucho de los ins-
trumentos. Este CD es el primero que este
conjunto ha dedicado a los quintetos de
Reicha. Carencia: se echa de menos un es-
tudio mas o menos pormenorizado de las
obras. El sonido pone de relieve una gran
naturalidad, intención de los productores
de este sello que parece han conseguido
en este CD.
F.C.-R.
IOHASN ADAM
REINCKEN
mente con las exigencias de la obra. El re-
sultado es notablemente mejor que el del
conseguido en el disco dedicado a música
camerística de Pachelbel. La sonoridad es
mucho más rohusta y redonda, y la textu-
ra del Isijo continuo, con la aportación de
la tiorba (Brian Feehan) y la viola da
gamba (Guido Balestracci) es mucho más
rica. Los contrastes conseguidos por la uti-
lización del órgano (iglesia) y el clave (cá-
mara) st>n también muy pertinentes, todo
ello enmarcado en un dominio técnico y
estilístico de gran altura.
P.Q.L.O.
REINCKEN: Hurtus Músicas. Les Cy-
clopes. PIERRE VEBANY PV 796052.
DDD. 74'40". Grabación: JO/1995. In-
geniero: Franck J afires. Distribuidor:
AuWdis.
Déla A a la Z
SCHE1N: Bancbello Musicaíe. Accade-
mia del Rlcercare. Director: Pietro
Busca. STRADIVARIUS STR 3J4O3- DDD.
65'J6". Grabación: Vffl/1995. Produc-
tor: Pietro Busca. Ingenieros: Renato
Campajola y Mario Bertodo. Distribui-
dor DiverdL
En 1617 publicó Schein el Bancbetfo Musí-
cale, que se compone de 20 suites iastru-
menrales, cada una consistente en la suce-
sión de las tiun¿J3 ni ja importantes de la
época. La mayoría poseen el esquema Pa-
va na-Gagliarda-Coutrente y Allemanda, re-
flejando ya la transición entre el Renaci-
miento tardío de finales del XVI y el primer
barroco. Muy ricas tanto en interés músico-
lógico como en riqueza musical, suponen
toda una demostración de la polivalencia
compositiva de Schein, brillante en lo sacro
y en lo profano. Las suites, de forma bas-
tante nórdica, son muy destacables por los
reflejos estilísticos de Italia o Inglaterra que
aparecen de manera ciertamente pintores-
ca, así como por sus variables rítmicas y te-
máticas, como por ejemplo las reflexivas
Pavanas polifónicas en oposición a las
danzas más briosas. La Accademia del Ri-
cercare, utilizando un amplio instrumental
que produce un efectivo colorido, realiza
una recuperación de seis de las veinte sui-
tes (n°s. I. VIII, XIII, XVI, XVI11 y XIX). El
sonido del conjunto resulta oscuro y algo
frágil, con una toma de sonido que en
nada favorece el resultado global. Correc-
ción en el tañido de los instrumentas, pero
sin aportar el empuje rítmico más convin-
cente, que sin embargo se ha pretendido
con la inclusión de la parte de percusión.
La recuperación estilística, aunque bien in-
tencionada, parece quedarse algo corta, lo
cual no impide que se alcancen momentos
de belleza en las lecturas.
P.Q.L.O.
SCHMELZEH: La Margarita. Música
para las curies cié Vieiia v Praga. Armóni-
co Tributo Austria. Director: Lorenz
Duftschmid. ARCANA A ü. i)DD. 70'.
Grabación: VI y Dí/1995- Productor: Ml-
chel Bernsteín. Ingenieros: Michel
Bernstein y Charlotte Gllart de Ké-
raaflec'h. Distribuidor: Diverdi
Johann Heinrich Schmelzer (c, 1620-1680)
natural de Scheibbs, en la Baja Austria, fue
el primer maestro de capilla de la Corte
vienesa de origen austríaco, después de
una larga serie de músicos italianos en tal
cometido. En el disco se contienen diversas
obras con un estilo grandilocuente, refina-
do a veces, artesano siempre, con un per-
ceptible aroma italiano y con una innega-
ble capacidad de síntesis.
La interpretación es ejemplar, brillante,
luminosa, dotada de una cierta distancia
expresiva, nostálgica dentro de su aparente
grandiosidad y de una impresionante preci-
sión riimica y belleza de sonido.
A todo ello se le añade una extraoittinaria
toma sonora y un breve pero jugoso libreto
con comentarios del director de! grupo, Lo-
renz Duftschmid y de Elisabeth Kurz.
DAV.
De la A a la Z
SCHUBERT: ¿OÍ trios con piano: sí
bemol mayor op 99 D. 898, mi bemol
mayor op. 100 D. 929, •Sonata-en si bemol
mayor D 28, •Nottimio- en si bemol mayar
op.' 148 D 897. Trío Eontenay. 2 CD TEL-
DEC 4509-94558-2. DDD. 105'40". Gra-
baciones: Berlín, 1994-1995. Productor:
Bernhard Minie h. Ingeniero: Eberhard
SengpieL Distribuidor Warner.
Una deliciosa integral de los Tríos de Schu-
bert. Como es sabido, esia especialidad
liene escasa presencia en el compositor:
dos obras de amplio alíenlo, contiguas, y
otras dos breves, solitarias, anteriores. No
es repertorio Fácil: recordemos el intento
del Beaux-Arts, nada menos, que no fue
uno de sus mejores registros. En el caso
del Fontenay no es que salte la banca,
pero sí puede decirse que tenemos unas
interpretaciones cuidadas, poéticas, relina-
das, técnicas, todo !o que se pueda pedir
en materia tan delicada como Schubert. El
par de grandes tríos, D. 898 y 929, domi-
nan como es lógico esta integra!, por su
sabor lan Quíntelo -La trucha-, por el
poder de un discurso magnificado por el
Fontenay, un conjunto de muy elevado
nivel. Pero el cierre del segundo disco, con
el Adagio que constituye el Nocturno, es
un broche de oro para esta música espiri-
tual y llena de encanto. En resumen: un
excelente Schubert. de nuevo.
S.M.B.
SCHUBERT: Cuartetos D 87 y D. 804.
Cuarteto Mosaüques. ASTREE E 8580.
DDD. 67'52". Grabación: Kustein,
vm/1995. Productor: Helmut Mühle. In-
geniero: Tilomas Gallia. Distribuidor:
Auvidls.
Son ya varios los grupos con iastrumentos
de época que se están aproximando a los
cuartetos schubertianos. este registro evi-
dencia la situaciónftx»nteriH3que puede re-
conocerse en las obras. Las tonalidades y
los timbres en el Allegro inicial del D. 87
señalan una atmósfera melancólica y casi
romántica, en tanto que el Scherzo de la
pieza, la! como lo tocan los miembrns del
Mosaiques, se relaciona claramente con la
forma de tratar los movimientos análogas
de Haydn El nervio y desasosiego en el
Allegro de apertura de la composición si-
guiente se adentra ya claramente en la sen-
sibilidad del arte romántico, desde luego
mucho más que las delicadezas un tanto
extremas que aparecen en el lento del cuar-
teto. Lín logro de las versiones es la traas-
parencia que pennite escuchar las lineas de
las voces medias; la afinación, sin embargo,
no está tan cuidada como otras veces -de-
sarrollo en el primer Allegro del D. 804- e
incluso la sonoridad global se hace algo
metálica (Final de la misma obra).
E.M.M
S1BELÍUS: Obras para orquesta de
cuerda. Una pista de esquí solitaria. El re-
tralv de la condesa. Música incidental para
•El lagarto-, Op. 8. Presto. Andante festivo.
Rakastava, Op. 14. Romanza, Op. 42. Suite
EL MADRIGAL ALEMÁN
El compositor alemán Johann Hermann
Schein (1586-1630) representa perfecta-
mente la polifonía italiana de principios
del XVII en Alemania. Amigo del gran
Schiitz, contemporáneo y maestro, Schein
adoptó el estilo madrigalístico italiano,
del que parece estar enamorado, en sus
más importantes colecciones. Esta suerte
de madrigal italiano revestido tamhién
del intelecto germánico aparece de ma-
nera exquisita en el presente compacto.
Piezas polifónicas de Israels Brünnlein
(1623). Opelta Nova 7/(1626) y una pro-
cedente de Cantional (1627) muestran
I una identificación con el estilo que años
antes, a principios de siglo, habían desa-
rrollado en Italia Luca Marenzo. Pallavici-
no, D India o el propio Monteverdi. Un
punto memorable en la aprehensión de
lo italiano se halla en la página Die mit
Tranen sáen, llena de cromatismo y diso-
nancias monteverdi a ñas. Sin duda nos
encontramos ante un compositor absolu-
tamente al nivel del admirado Heinrich
SchiiU y de la vanguardia compositiva
alemana. El coro de cámara Cantus C6lln,
dirigido por el laudista Konrad Jungha-
nel, con ya un buen número de excelen-
tes grabaciones a sus espaldas, asombra
por la pulcritud y pureza de las líneas. La
precisión en afinación, matización del
discurso, pleno de relieve, desde la soltu-
ra técnica, es impecable. El nivel ejecuto-
campesina, Op. 98b. Impromptu. Suite en
re menor, Op. 117. LilgaKovanko y MattJ
Lehtinen, recitadores; Jari Valo, violín.
Orquesta de Cámara de Ostrobotnia. Di-
rector: Juha Rangas. FINLANDIA 4509-
98995-2. DDD. 76'21". Grabación: Kaus-
tinen, 1993-1994. Productores: Pekka
Savijokl y Kjell Soderqvist. Ingenieros:
Bertil AJving y Risto Hemmi.
Interesantísimo disco este que recoge junto
a obras mctderadamente conocidas de lean
Sibelius -Andante festivo. Rakastam. Ro-
manza-, otras que lo son mucho menos,
como las dos melodramas, Una pista de
esquí solitaria y El retrato de la condesa
-grabados aquí por vez primera-, escritos
sobre textos de Gripenberg y Topelius, el
primero con ecos del Vals triste y el segun-
do con un magistral tratamiento de un
fondo orquestal de enorme expresividad
suhrayadora de la palabra. La música escri-
ta para El lagarto, de Mikael Lybeck, nos
sumerje en el mundo de ¡a Cuarta Sinfo-
nía y nos acerca casi hasta una opresión
cercana a algunos de los Cuartetos de
Shostakovich y salvada por la ligereza lírica
de otros momentos que ñus llevarían en
un contraste extremo hasta e! Nocturno de
Dvorak. Presto es la orquestación del tercer
movimiento del Cuarteto Op. 4 y el Im-
pnimptu procede de una serie pianística de
juventud. La Romanza posee evidentes
ecos de Chaikovski, un músico al que Sibe-
lius admiraba en sus primeros años. Rakas-
tava es un buen ejemplo de la trasposición
de la grandeza del autor a las formas más
intimas, mientras la Suite campesina se
mueve en los límites auloimpuestos de una
rio c> Jiicmas diomjwíiddo de un .temido
dramático musical, sin el más mínimo vi-
brato en las voces, para recalcar las emo-
ciones o tensiones que la misma polifo-
nía marca. Todo un lujo interpretativo.
P.Q.L.O.
SCHEIN: hraels Brünnlein. Opella
Nora U. Cantus Colín. Director; Kon-
rad Junghánel. DEUTSCHE HARMO-
NÍA MUNDI 05472773592. DDD.
75'29". Grabación: Mandelsloh,
O/1995. Productor: Andreas Neubron-
ner. Ingeniera: Gabríele Starke. Distri-
buidor. BMG.
ligereza sin conflicto. Li Suite en n? menor,
escrita para violín y orquesta de cuerdas,
es la última ck' las obras del catálogo de su
autor, completa en su manuscrito pero, al
parecer, destinada a ulteriores modificacio-
nes. Todo un muestrario, pues, de la obra
para orquesta de cuerda de SibeÜus, abar-
catiora de un período que va de 1893 a
1929, y en el que la curiosidad se alia a la
recuperación. Versiones y grabación son
de muy buena calidad, por lo que el disco
puede recomendarse sin dudas.
LS.
SD3EUUS: Sinfonía n'Jen do mayor.
Op ^2 i:i cisne de Tuonela, O[> 22. n* i
Suite Katvlia. Op II Vals trñtt: C$> -i-l n-
J. Finlandia, Op 26. Orquesta Sinfónica
de Pittsburgh. Director: Lorln Maazel.
SONY SK 61 963. DDD. 70105". Graba-
ción: Pittsburgh, 1991-1992. Productor:
Steven Epstein. Ingeniero: Bud Gra-
ham.
Con su última entrega de su nuevo ciclo
Sibelius, Lorin Maazel concluye un intento
que se revela finalmente poco útil. Des-
pués de firmar una de las referencias de
estas obras en su primer acercamiento ciis-
cografico a ellas (Decca), el maestro fran-
coamericano -de los graneles de verdad, a
pesar de la decepción de ahora- demues-
tra que no tiene nada nuevo que decir. La
Tercera no es una excepción a la regla
general del resto del conjunto y resulta
aflictivo escucharla antes c» después de la
anterior, que estaba dotada de una inteli-

gente mezcla de ligereza y eficacia expre-
siva en un discurso siempre bien aireado,
en d que la orquesta -una Filarmónica de
Viena muy .superior a b Sinfónica de Hitts-
burgh- imponía una presencia de altísima
calidad con un maestro a su frente capaz
de conseguir una acentuación siempre in-
cisiva. Ahora, la planiíud del pnmer movi-
miento, el prosaísmo clel segundo y la ca-
rencia de grandeza del leaeru sustituyen
j aquellos logros. Bernstein (Sony>, Davis
(Philips.i o Kajanius (Finlandia! -)unto,
claro, al primer Maazel, y por hablar sólo
de versiones fácilmente disponibles- son
alternativas evidentes.
De los complementos, El cisne de Tuo-
nela se dice con una demora que hubiera
hecho perder la línea a cualquier otra ba-
tuta menos técnica que la de Maazel, y
hasta se consigue una cierta emoción can-
SIBEL1US IMPRESCINDIBLE
La ninfa de los basques (orna su pretexto
de un poema del sueco Viktor Rydberg al
que Sibelius puso música tres veces: en la
canción homónima de 1889, y en el
poema sinfónico y el melodrama para voz
y piano que se estrenaron en 1895. En
este disco las dos últimas piezas reciten
su primera grabación mundial y el poema
sinfónico se muestra desde la primera es-
cucha como una obra de interés indiscuti-
ble. Su fecha de composición le sitúa en
el momento de las Cuatro leyendas del
Kalevala, y participa de la maestría que
éstas ya demuestran tras la consolidación
que supusieron la primera versión de En
Saga y Kullervo. Hay en ella momentos
soberbias, como la fanfarria bajo el telón
de las cuerdas que presenta al héroe -de
evidente parentesco con Karelia- o el
magnífico solo de violonchelo del Modé-
ralo que ñas introduce ya en un Sibelius
de profundidades posteriores. Parece que
no hay testimonio escrito del propio autor
acerca de por qué no quiso publicar una
obra por la que. al parecer, perdió interés
al considerarla muestra de un período ex-
cesivamente romántico. Su belleza está
ahí. su papel de progresión evidente en
su obra también y esta grabación debiera
servir para una recuperación más que jus-
tificada. El melodrama -para recitador,
piano, cuerdas y dos trompas- resume
materiales del poema sinfónico y encierra
su contenido en diez intensos minutos,
menos de la milad de la duración del
poema sinfónico.
La música de escena para Ei cisne
blanco de Strindberg se estrenó en 190B,
la pieza teatral lleva el cuento de hadas a
la escena simbolista, y sus personajes no
dejan de tener concomitancias, como seña-
la Eija Kurki en sus magníficas notas al
disco, con Pelléas y Mélisande y con Tris-
tan e Isolda, aunque, como nos recuerda,
sus amores sí pudieron al fin ser de este
mundo. En 19ÜH Sihelius había escrito ya
su Tercera Sinfonía, de la que hay aquí
ecos evidentes en ei Allegrvtto que abre el
Acto III. uno de los momentos más hermo-
sos de la composición. Esta es la primera
grabación de la música de escena comple-
table en algún móntenlo. En la SuiteKare-
tia el preciosismo pretendido se come a ¡a
gracia que requiere, por ejemplo, el Inter-
mezzo, aunque el segundo tiempo ñas re-
dima un poco de ello. Tras un sólo co-
rrecto Vals triste, cierra el disco una
Finlandia sin grandeza tras cuya escucha
el corazón pide por favor oír la de San-
derling (Berlín Classics).
L.S,
SIBELUJS: Kulletvo. Op 7. Monka
Groop, mezzosoprano; Jorma Hynni-
fien, barítono. Coro Polytech. Orques-
ta Sinfónica de la Radio Finlandesa. Di-
rector: Jukka-Pekka Saraste.
FINLANDIA 0630-14906-2. DDD.
69'48". Grabación: Helsinki, 1/1996.
ta, existiendo en el catálogo dos veraiones
de la Suite: Járvi (BIS) y Sakari (Chandos).
Finalmente, Una pista de esquí solitaria
-orquestada en 1948 de una obra escrita
en 1925 para piano y matador- evoca una
naturaleza atravesada por la muerte.
Las versiones de Vánska y la Sinfónica
de Lahti son magníficas, como suele suce-
der habilualmente con estos intérpretes.
El recitador, excelente, queda en algún
momento un poco tapado por la orquesta
en el melodrama y en Una pista de esquí
solitaria, recibiendo así el tratamiento de
un elemento más del conjunio, pero per-
diéndose en pane su evidente carácter
protagonista, cosa que no ocurría en la
versión que de la última de estas dos pie-
zas ñas ofrecían Maní Lehtinen y Juha
Kangas. Un disco, pues, imprescindible
para los amantes de la música de Sibelius.
l.S.
SIBELIUS: La ninfa del bosque. Bala-
da para on/uenia. Op. 15. Una pista de
esquí solitaria. El cisne blanco. Op. 54. La
ninfa del hosque. Melodrama. Op. 15.
Lasse Póytsi, narrador; Harri Karri,
piano. Orquesta Sinfónica de Lahti.
Director: Osmo Vánská. BIS 81?.
DDD. 62'08". Grabación: Lahti 1/1996.
Productor: Roben Suff. Ingeniero:
Jens Braun. Distribuidor: DrverdL
De la A a la Z
Productor: Rlsto Raty. Ingeniero: Tim
Handky.
Fruto del trabajo de un Sibelius de 27
años, contemporáneo de la primera ver-
sión de En Saga, .seis arlas anterior a la
Primera Sinfonía Kullervo es una pieza
maestra cuya importancia en la obra de su
autor parece al fin reconocida. En la histo-
ria de la sinfonía, igualmente, su plantea-
miento sólo parece comparable en su
tiempu a la casi contemporánea St%umia
de Gusiav Mahler. Jukka-Pekka Saraste
debe en su versión lucha con una compe-
tencia discográfica muy dura y sale sólo a
medias hien parado del combate. Hasta
que no llegamos al desarrollo orquestal
del tercer movimiento, sin duda el eje
sobre el que gira la sinfonía -como tal la
consideraba su autor- completa, no en-
contramos el necesario compromiso en la
batuta, que ha pasado con pies demasia-
do ligeros por los dos hermosas fragmen-
tos orquestales que le preceden. A partir
de ahí las cosas van hacia arriba y se llega
al final con suficiente aseo pero también
con la sensación de habernos quedado a
media ración. La presencia de Monica
Groop es una buena baza de esta versión,
pues está francamente bien en su honda,
larga y difícil -En ole sukua suurta-, Jorma
Hynninen, protagonista antes de ahora en
otras tres grabaciones de Kullenv -Ber-
glund 11 (EMI). su mejor prestación, Járvi
(BIS) y Salonen (Sony>- no se supera a sí
mismo aunque al paso del tiempo oponga
su expresividad contrastada. El cora es
sólo aceptable y no resiste la comparación
con sus colegas de antaño -el de la Uni-
versidad de Helsinki para Berglund I
(EMJ) y O. el de la Radio Nacional Danesa
para Segerstam (Chandos) y el de los
Amigos de la Canción de Turku para Járvi.
Cualquiera de las versiones citadas supera
a la de Saraste y es, por tanto, mas reco-
mendable que la suya. Todas están dispo-
nibles en el catálogo corriente en España,
excepto -me parece- Berglund 1, que sin
emhargo tamhién está transferida a disco
compacto.
LS.
SILVESTROV: Sinfonía u° 5
Postín din. Aiexel Lubimov, piano. Sin-
fónica Alemana de Berlín. Director;
David Robertson. SONY SK 66 825.
DDD. 65'08". Grabación: Berlín,
1/1995' Productor: Martyn Harry. Inge-
niero; Marcus Herzog.
La Quinta Sinfonía í)L)ti2l del compositor
ucraniano Valentin Silvestrov está dividida
en nueve movimientos, con la forma de
un amplio arco. Los tempi se sitúan en
una franja moderada y la música misma
procede de una desnudez cercana a la
canción. Con estos materiales, el composi-
tor alcanza un idioma personal, que pare-
ce caer en una cieña monotonía expresiva
en algunas secuencias, pero que no deja
de comunicar una impresión global deso-
lada. Una suene de inmaterialidad —hela-
da- es la palabra que usa el propio autor-
y que viene a ser uno de los rasgos en
que se centra la lectura de Robertson,
De la A a la Z
como en e! Andante, pero el paisaje intan-
gible puede tornarse fantasmal, amenaza-
dor en el Piú mosso que le sigue. En el
Modéralo conclusivo, todo el pausado
fluir adquiere un sentido consolador. La
otra obra del programa, el Posltudio, es
una mezcla de poeraatismo y redacción
concertante. Se resuelve en un registro
más despreocupado, con un extraordina-
rio solista en el teclado.
E.M.M.
TALLIS: Obras corales y para órgano.
Robert Woolley, órgano. Coro St.
John's College, Cambridge. Director:
Christopher Robinson. CHANDOS
CHAN 0588. DDD. 51*51". Grabación:
1993. Productores: Gary Cok y Ri-
chard Lee. Ingeniero: Richard Lee. Dis-
tribuidor: Harmonía MundL
En su larga, larguísima vida, el inglés Tho-
mas Tallis (1505-1585) tuvo probablemen-
te que vérselas con más cambios de litur-
gia y directrices musicales que ningún
olro compositor religioso de la historia
Profesional ante todo, supo adaptar con-
venientemente su arte sin perder nunca
aquella primera impronta de teatralidad
propia del catolicismo renacentista. Las
veinte piezas aqui reunidas alternan las in-
tervenciones del coro (siete) con las del
órgano (tecla). Tres de aquéllas y cinco
de éstas son himnos en canto llano, el
resto incluye variadas formas de polifonía.
En conjunto se obtiene una idea bastante
amplia y clara de los elementos constan-
tes y variables en la evolución artística del
compositor. Las interpretaciones ofrecen
la solidez de una tradición firme aunque
no tan prolongada como se podría supo-
ner, pues las partituras de Tallis permane-
cieron inéditas hasta 1928. Sin embargo, a
las voces superiores del coro les falta
aquella deseable redondez última que re-
cordamos en otras grabaciones del mismo
ámbito (el coro del King's College de
Cambridge o el de Winchester, por citar
sólo dos). En cuanto al órgano, el de
Ploujean (Bretaña Occidental, Francia),
restaurado en 1994, presenta algunas dis-
torsiones (para muestra pruébese pista 14,
0'20" y ss.) que deslucen el experto traba-
jo de Roben Woolley.
A.B.M.
TELEMANN: Símala-:. Trías y Concier-
to. Ensemble Fltzwilliam. ASTREE AU-
VID1S E8561. DDD. 70'07". Grabación:
Sion, XII/1995. Productor: Nicholas
Bartholomée. Ingeniero*.: Emmanuelle
Bailliet y Manuel Mohíno.
Bajo el título de Ejercicios de música,
Georfj Philipp Tdemann agrupó una do-
cena de sonatas y trios donde, a! lado del
bajo continuo, se emplean instrumentos
como el violín, la (lauta travesera, la flauta
de pico, el oboe o la viola da gamba. El
presente registro contiene la mitad de esas
piezas. Es difícil saber por qué el compo-
sitor alemán eligió ese título, dadas las di-
ficultades técnicas requeridas para su eje-
TELEMANN EN EJERCICIO
Los Essercizii Musici de Telemann son
posiblemente su obra cameríslica mas fa-
mosa, tanto para intérpretes como oyen-
tes. La colección consiste en 10 .sonatas
para un iastrumento solo (flauta dulce,
travesera, oboe o violín) y bajo continuo,
12 sonatas en trio para dos instrumentos
y bajo continuo, y 2 suites para clave
solo. Apareció en Hamburgo en 1739-
1740 y viene a constituir como una sínte-
sis compilatoria de toda la ingente pro-
ducción de cámara del compositor. El
interés, tanto pedagógico como pura-
mente artístico, es muy elevado, y ya en
el XVIII se consideró como un referente
camerístico de primera clase. Los proce-
dimientos musicales de Telemann, siem-
pre muy particulares, despuntan de ma-
nera madura en estas composiciones,
que logran cautivar tanto por su naturali-
dad, acomodación a la estética galante,
de la que fue un gran impulsor, o por
los tenues recuerdos a la escritura con-
trapuntística. Las alusiones a lo popular,
a lo que tan aficionado era Telemann, y
la gran vitalidad desenfadada de su obra,
hicieron que a veces haya sido tildada
de cierta frivolidad maquillada de cos-
mopolitismo. Quizá fue ése el mayor
logro de Telemann, la versatilidad de su
genio y el absoluto desparpajo estilístico
del que hizo continuamente gala, lo que
le encumbró como uno de los composi-
tores más admirados de su propio tiem-
po. La presente integral de los Essercizii
viene a cubrir una importante carencia
que existia: la grabación integra de la co-
lección. Es difícil encontrar algún disco
de cámara de Telemann sin alguna sona-
ta o trío que no proceda de los
Essercizii; sin embargo, no existía la gra-
bación completa. La Camerata Kóln, que
ha grabado muchos y buenos discos de
Telemann, afronta la empresa en su linea
habitual de pulcritud técnica y mecánica.
Escuchando discos actuales como éste,
en comparación con otros anteriores, es
muy perceptible la mejora de las condi-
ciones poéticas de estos intérpreies. A
veces acusados de ser fríos y demasiado
roboticos, en esta ocasión es muy cele-
brable la calidad expresiva, sobre todo
en tiempos lentos, sin perder en absolu-
to precisión técnica. Michael bchneider,
alma mater del conjunto, vuelve a bordar
cución, pero la colección contiene obras
de peso dentro del catálogo del músico,
como pueden ser la Sonata en irfo en ¡a
menor, donde integra temas populares
polacos, o la Sonata en re mayorpan vio-
lonchelo y bajo continuo. El disco se
complela con el famoso Concierto en la
menor.
El Ensemble Fitjwlliam, que protago-
nizó hace algunos meses un estupendo
compacto dedicado a las piezas en trio de
Marin Marais, demuestra que madura en
cada grabación. Cada uno de sus cinco
componentes atesora suficiente calidad
técnica e interpretativa como para poder
afrontar repertorios de cualquier compleji-
dad. Su conjunción global es excelente.
las partes de flauta dulce, siendo como
siempre resaltable su perfecto mecanis-
mo y agilidad de digitación. La sonori-
dad del conjunto es siempre excelente
en empaste y rotundidad, sobresaliendo
en este punto la toma sonora. La vivaci-
dad de los allegri parece en su justa me-
dida y con precisión extraordinaria en su
realización. La aludida mayor carga ex-
presiva de los tiempos lentos parece sin
embargo un tanto forzada y afectada en
el precioso Mesto del Trio ns 7 en fa
mayor. Un acierto ha sido el incluir la
tiorba, poco o nada habitual en este
grupo, para la realización armónica del
bajo continuo, consiguiéndose muy be-
llos timbres con la cuerda pulsada y el
viento en varias piezas. La cíavecinisla
Sabine Bauer, muy bien en el bajo conti-
nuo, transmite cierta falta de respiración
en las dos suites, un tanto eléctricas,
(Allemanda del Solo n" 6), pero de in-
contestable pulsación. En conclusión, ex-
celente versión, referencia en mecanismo
técnico, claridad .sonora y coherencia de
estilo. Toda una fiesta para cualquier
amante del último Barroco.
P.Q.L.O.
TELEMANN: tesercizíi MitsicL Cante-
rata Kóln. 4 CD DEUTSCHE HARMO-
NÍA MUNDI 05472775612. DDD.
64'19", 68'12", 46'35" y 56'49". Graba-
ciones: X/1994, m/1995. Productor:
Wolf Werth. Ingeniera: Gabriele Al-
bert. Distribuidor: BMG.
como muestra su virtuosa ejecución del
Concierto, al que le imprime unos tiem-
pos casi radicales, o la intimista visión de
sus movimientos lentos. Habrá que seguir-
les la pista.
C.V.N.
TURINA: Tres danzas andaluzas. Op.
8. Danzas fantásticas, Op 22 Danza de
la ópera •Jardín de Oriente; Qp. 25. Dos
danzas sobre lemas populares españoles.
Op. 41. Danzas gitanas. Op 55 Danzas
gitanas, Op H4. Concierto sin orquesta,
Op. 88. Albert Guinovart, piano. HAR-
MONÍA MUNDI HMI 987009. DDD.

73*53". Grabación: Walderburg,
VI/1995- Grabación y edidón: Pere Ca-
sulleras.
Este disco nos propone un recorrido por
la obra pianística de Turina desde 1912
hasta 1935, y excepción hecha de las
Danzas fantásticas, su contenido signifi-
cará seguramente casi una novedad para
muchos oyentes al no estar disponibles en
España, que uno sepa, las grabaciones de
Buechner (ConnoLsseur Society) o de Mü-
11er (Gallo). El recorrido varía en cuanto al
grado de evocación o de literalidad del
material utilizado, que se estiliza menas o
más, de la evidencia de las Dos ¡lanzas
sobre lemas populares españoles a la
mayor abstracción del Concierto sin or-
questa. Como señala Antonio Gallego en
sus notas, las Danzas gitanas participan
de los eras fálleseos, de la gitanería rei-
nante en las años veinte y treinta, pero
Turina equilibra inteligentemente el len-
guaje directo de lo popular -que uno diría
que fe tira con insistencia- con un sentido
de lo evocador bebido en las fuentes de
su formación parisina y que ya aparecía
sabiamente dosificado en las Tres danzas
andaluzas. La Danza de -El jardín de
Oriente' pasa bien la prueba de lo exótico
encerrada en el piano, donde se abrocha
a sí misma con el colorido justo.
Al buen fin de este interesantísimo re-
paso al piano de Turina -que debiera servir
para conocer mejor a un músico que lo
merece- Albert Guinovait, que ya había im-
puesto su categoría en un disco dedicado a
obras de Albéniz muy poco interpretadas
vuelve a mostrar aquí su idoneidad en este
repertorio, su soltura y su carencia de afec-
tación administrando con mesura los gui-
ños más explícitos de esta música tan agra-
decida como necesitada de equilibrio.
L.S.
TURINA: Música hecqtieriana (Inte-
gral). Recuerdos de mi rincón. Antonio
Soria, piano; Assumpta Mateu, sopra-
no, y Llanos Salas, rapsoda. Ediciones
Albert Moraleda 0195/1- DDD. 69'47".
Grabación: Estudios Albert Moraleda,
1/1995- Ingeniero: Albert Morafeda.
Tiene mucha razón Xavier Montsatvatge al
destacar especialmente de este CD -al
que ha contribuido la Junta de Comunida-
des de Castilla-La Mancha- que se salga
en su contenido de esos cuatro o cinco tí-
tulos de Joaquín Turina en los que se in-
siste una y otra vez como si no hubiera
escrito oíros Se acierta aquí, en efecto, a
redondear o. al menas, ensanchar la dis-
cografia del gran compositor sevillano con
la primera grabación mundial de la inte-
gral de su música becqueriana, y con la
publicación también por primera vez en
documento sonoro accesible al público
-aunque no sea grabación primera- de
sus Recuerdos de mi rincón (tragedia có-
mica para piano).
Turina, en sus acercamientos a su
ilustre paisano, procedió de das maneras.
En la primera buscó el apoyo inspirador
del poeta para recrear en el teclado sólo
la peripecia de dos de sus Leyendas. Así
nacieran El Cristo de ¡a calavera y La
Venta de los Gatos, números de opiís res-
pectivos JOy 32 del catálogo del músico.
En otra dirección, éste se valió de los
textos mismos -y los músico para sopra-
no con acompañamiento de piano- de
cinco Rimas becquerianas, naciendo las
opera lurinianas 6 y 26 (con las Rimas ü
y IXXII, respectivamente) y la optis 81,
titulada Tres poemas (Rimas XXV, XIX y
XV7/I.
Bastante anterior, pero atinada compa-
ñía para lo becqueriano, son los Recuer-
dosde mi rincón, opus 14. Y ello, aunque
aquí los subrayados pianísticos sí busquen
adaptarse con literalidad, y desenfado, y
seguirlas como la sombra al cuerpo, a las
historias de café que el músico vivió en el
madrileño Nueva España, y que va recor-
dando la voz narradora.
Un completísimo librillo explicativo
enriquece la propuesta considerablemen-
te. Propuesta que cuenta con un pianista
plenamente solvente en lo intencional y
en lo ejecutor, perjudicado, creo, en la
grabación de los p y pp por una artificial
sensación de lejanía; una soprano absolu-
tamente válida, pero cuya materia un
punto hiriente casaría mejor con otro tipo
de canciones, y una irreprochable narra-
dora, muy inteligentemente discreta.
LH.
ULLMANN: Der Sturz des AnlechrísU
Ulrich Neuweiler, Richard Decker, Wl-
Ulam Oberhottzer, Louis Gentíle, Monte
Jaflfe, Lassl Partanen. Coro de la Opera
de BielefekL Filarmónica de BielefekL
Director: Ralner Koch. CPO LC8492.
DDD. Coproducción CPO/Deutschlan-
dRadio Berlín. Grabación: (en directo)
1516-11-1995. Productor: Lothar Hüb-
ner. Ingeniero! Waher Müfler.
Dun Quixoie ianzl Fundando. Die
Weise von Liebe und Tod des Carnets Cb-
ristoph Rilke. Klavierkonzert. Erlka
Pluhar, recitadora; Igor Ardasev,
piano. Orquesta Filarmónica Checa.
Director: Gerd AlbrechL ORFEO Músi-
ca Rediviva. C366 951. DDD. Graba-
ción: (en directo) 1994-95.
l.iedfr. Christine Schafler, soprano;
Yaron Windmüiler, barítono; lia! Him-
melheber, mezzosoprano; Axel Bauni,
piano. ORFEO Música Rediviva C 380
95 2H. DDD. Coproducción con la Baye-
rlsche Rundfunk. Distribuidor: DivenU.
Nacido en la ciudad fronteriza de Tes-
chen, entre la Repúhlica Checa y Polo-
nia, en 1898, muerto en Auschwitz en
1944, Viktor Ulimann es una de las figu-
ras más brillantes de ¡a llamada -Música
degenerada-. Hace poco la aparición en
el sello Decca de su preciosa ópera Der
Kaiser von Atlantis abrió el apetito a los
melómanas, interesados en la obra de un
compositor que sufrió el doble acoso del
nazismo y de las dogmáticos de la van-
guardia en los añas de la posguerra. Der
Sturz des Antecbrisl es una ópera tal vez
más ambiciosa pero menos lograda que
Der Kaiser... y sobre todo sufre en esta
grabación -dignísima, por otra parte- de
una interpretación menos brillante. Der
D I S C O S
De la A a la Z
Sturz... está impregnada del pensamien-
to antroposófico de Rudolf Steiner, del
cual era adepto Ulimann. y ello añade
una complicación más a una ópera difí-
cil, bellamente escrita, pero confusa en
su desarrollo.
Las otras dos grabaciones son, en
cambio, excepcionales. Lo son los dos
discos en los que se recoge !a labor liede-
rística de Ullmann, donde se encuentran
verdaderas joyas como los tres lieder
sobre poemas de Hólderiin o los Seis so-
netos de Lauíze labe, por no citar más que
dos de las colecciones que componen
esta grabación, espléndidamente interpre-
tada por Christine Schüfer. Windmüiler y
Lia! Himmelheber. muy bien acompaña-
das al piano por Axel Bauni.
Pero tal vez lo más sorprendente de
todo este conjunto de ohras sea el bellísi-
mo melodrama sobre textos de Rilke,
Canción del amor y de la muerte del cor-
neta Cbristoph Rilke, para recitadora y or-
questa, que cuenta con una artista de pri-
mer orden como es Erika Pluhar,
acompañada por una solxfibia Filamtóni-
ca Checa dirigida por Albrecht -un direc-
tor del que se pueden decir muchas cosas
pero al que no se le puede negar un inte-
rés verdaderamente universal por obras y
autores escasamente difundidos. En cuan-
to a! quijotesco Fandango es una pieza
divertida y graciosa, como lo es el bello
Concieno para piano, lleno de reminis-
cencias jazzísticas. sobre el cual parece
aletear en algunos momentos la sombra
de Gershwin. pero también -y sobre
todo- la de Béla Bartók.
JA
VAUGHAN WILUAMS: Fantasía sobw
un lema de Tbomas Tallis. Partita para
doble orquesta de cuerda. Fantasía sobre
•Creensleeves-. ¡n Ibe Fen Country. La
alondra etefátuluse, London Festival Or-
ebestra. Director: Ross Pople. ASV DCA
779- DDD. 70'49". Grabación: Londres,
1990- Productor: Martin Compton. In-
geniero: Tony Faulkner Distribuidor:
Auvidis.
Bonito programa el de este disco que re-
coge junto a obras muy conocidas de
Vaughan Williams -las dos Fantasías, La
alondra elevándose- otras que lo son
menos, como In tbe Fen Country y un
ejercicio formal de sabor arcaizante revi-
sado tres veces- Partita. Es música en
ocasiones muy bella, siempre bien cons-
truida, evocadora de un universo expre-
sivo tan personal como, aquí, fácilmente
asequible a su oyente. Las versiones de
Ross Pople y la London Festival Orches-
tra son pulcras, pero no cruzan el umbral
de la excepción, quedándose en esa co-
rrección sin más que para Vaughan Wi-
lliarns puede pesar como una losa por la
vía de la uniformidad. Barenboim (DG),
Hailink ÍEMI). Warren-Green (Virgin),
Boult (EMI), Thomson (Chandos). Hand-
ley (Classics for Pleasure) o Del Mar
(EMI) se han movido mejor por este te-
rreno idílico casi siempre, dramático a
veces, que requiere siempre un grado de
compromiso mayor que el que aquí se
D I S C O S
De la A a la Z
nos da esta vez. por cieno en la única
posibilidad que ofrece el catálogo de en-
contrar juntas estas obras.
LS.
VERDELOT: Musa •PhilUimena prac-
via: Conjunto vocal e instrumental De-
Utlae Musicae. Director: Marco Longhi-
ni. STRADIVARIUS STR 33405. DDD.
63"04". Grabación: VI/1995. Ingenie-
ros: Renato Campajola y Mario Berto-
do. Distribuidor Diverdi.
Philippe Verdelot (1480-c. 1552) es bien
conocido como excelente compositor de
madrigales y refinada polifonía profana.
Desempeñó una actividad tan importante
como las de Arcadelt. Rore o Wiíiaert, es
decir, la élite compositiva ckl XVI. La pre-
sente Misa •Pbilomena praetia- es todo un
documento de la menos conocida faceta
sacra del autor. La calidad de la obra, con
una polifonía muy cercana a la de la escri-
cura madrigalística, es perceptible desde eí
primer motete introductorio. Renacentista
y refinada, la belleza de las obras es ade-
más muy elocuente debido a la ya aludida
conexión con el universo profano, algo
bastante habitual en el Renacimiento. El
conjunto vocal e instrumental DeÜtiae Mu-
sicae, dirigido por el últimamente muy ac-
tivo Marco Longhini, tiene el acierto de re-
alizar las lecturas con una formación muy
reducida, es decir, cinco voces sin doblar
ninguna, logrando una pureza de lineas de
gran claridad y altura. La mayor parte de la
Misa con una reconstnicción convincente,
son para cuatro o cinco voces, en las que
la unidad polifónica de las voces es nota-
ble. Buena afinación del conjunto, con un
papel notable del contratenor Claudio Ca-
vina. La inclusión del conjunto iaslrumen-
tal formado por sacabuches y órganos re-
sulta muy adecuada y colorista. La
reverberación de los versos gregorianos
resulta bastante opaca, y un cierto incon-
veniente es la distante toma sonora, aun-
que sin duda no desmerece los méritos de
esta interesante producción.
P.Q.L.O.
VERDI: AüiiiL Rita Oriandl Malaspi-
na, soprano (Odabeüa); Nicolai Ghiau-
rov, bajo (Attila); Piero Cappuccilli, ba-
rítono (Ezio); Veriano Luchetti, tenor
(Foresto). Orquesta y Coro del Teatro
alia Scala de Milán. Director: Giuseppe
Patané. Bonus: Pucclni, Tosca. Grace
Bumbry (Tosca) y Veriano Luchetti
(Cavaradossi). 2 CD MYTO MCD
961.140. ADD. 147'. Grabaciones:
Milán, 12-V-1975 y Florencia, 4-VU-
1972. Distribuidor: DrverdL
Perteneciente a la época de |uventud de
Verdi, AttUa es una obra de inspiración va-
riada, en la que junto a momentos de una
gran fuerza dramática, en otros el estilo
queda algo diluido; con todo la capacidad
teatral del compositor queda patente en el
desarroilo de la obra, manteniendo el estilo
en arias, dúos y conjuntos. Giuseppe Pata-
né. conixedor de la obra, da una versión
TODO EL PIANO DE WAGNER
Después de fallidos intentas tempranos,
la formación musical de Wagner no inclu-
yó el estudio del piano con finalidad pro-
fesional ni mucho menos virtuosística.
Quizá debido en parte a sus limitaciones,
tenia incluso mal concepto del instrumen-
to -en Opera y Drama lo llama el •iastru-
mento sin sonido^- como vehículo pro-
ductivo. Aun así, lo utilizaba para
componer, para dar a conocer en círculos
privados sus partituras dramáticas y para
repasar la literatura pianística que le inte-
resaha. esto es. las sonatas de Mozart y
sobre todo las de Beethoven. La fama
dice que su pulsación era bianda, muelle
y elegante, lejos, claro, de toda pirotecnia.
En conjunto, Wagner compuso para
piano solo en dos etapas de su vida y
con dos finalidades básicas. La primera
etapa es la escolar, a la que pertenecen,
además de otras piezas perdidas, la Gran
Sonata en ¡a mayor, la Sonata en si
bemol mayor y te Fantasía en fa sosteni-
do menor, obras inevitablemente poco
personales, pero reveladoras de la soli-
dez de los estudias realizadas con Theo-
dor Weinlig; la pieza más interesante es
la Fantasía. La segunda etapa tiene como
eje Zurich más sus prolongaciones y
comprende obras de pequeño formato
para los álbumes y los salones de amigas
y protectoras.
En 1963, Martin Galling grabó para
Vox (reedición en 1985) ocho piezas
con ambos orígenes; Galling, quien a
ratos acertó a reproducir la atmósfera
intima y secreta de las partituras zurin-
guesas, declaró que no volvería a tocar
en su vida nada de Wagner. La edición
de Koch, que data de 1992, eleva a ca-
torce las obras. Una es ciertamente un
inédito, la breve Carla en ñolas para
Matbüde Wesendonk (1857); por el con-
trario, no lo es, aunque así se anuncia,
la también breve y bellísima Elegía en
la bemol mayor (apunte de 1859 com-
pletado para Cosima en 1882), ya utili-
zada por Franco Mannino en la banda
sonora del Ludwig de Visconti. de la
que existe un raro disco de vinilo. Entra
dentro de lo posible que no hayan sido
grabadas antes las dos Polonesas de
1832 -sin parentesco alguno con las de
Chopin- ni la Hoja de álbum para Ernst
Benedikt Kietz (1840), el inefable dibu-
jante y pintor que compartió con Wag-
ner las penurias de Paris y era tan pere-
zoso que -se le morían los retratados
antes de acabar los cuadros-. Las obras
más conocidas son la Sonata en el
álbum de la señora Matbilde Wesen-
donk(185i), la cromática Llegada junto
coherente, sin grandes altibajos, pero sin
especial brillantez. Rita Orlandi Malaspina
es la clásica soprano dramática de la época,
con una voz central potente, bastante segu-
ra en la zona alta, pero más superficial en
la identificación del personaje. Nicolai
Ghiaurov es el gran hajo de siempre, que
impresiona por la fuerza vocal, y por su
compenetración con el papel, al que sólo le
falta un poco más de elasticidad vocal.
a los cisnes negros (1861) y la contra-
puntistica Hoja de álbum para la señora
Betty Scbott (1875), piezas que podrían
alcanzar cieno éxito si algún pianista
importante las incluyera en programas
•románticos- con músicas de salón.
El registro es claro, solvente y no
exento de brillantez, aunque Stephan
Moller no se ha esforzado en hallar el es-
tilo de las obras de la segunda etapa, que
resulta de las dimensiones, el espacio, la
corta técnica de Wagner y la calidad de
su piano Érard, regalo de la viuda del
constructor, instrumento que viajó a Ve-
necia y Lucerna, para que Wagner com-
pusiera con él los dos últimos actas de
Tristón, y cuya pista se pierde en Viena
(1864) cuando cayó en las uñas de los ai-
rados acredores de turno. Por otra paite,
aunque sólo se trate de un motivo sin de-
sarrollar, anotado en una tarjeta de visita,
la grey wagneriana habría agradecido la
inclusión del •Tema Porazzi-, largo tiem-
po confundido con la moribunda Elegía
de 1859/1882.
A.F.M.
WAGNER: La obra completa para
piano. Vol. I Gran Sonata en la mayor.
Sonata en si bemol mayor. Una sonata en
el álbum de la señora Matbilde Wesen-
donk Vol. II. Fantasía en fa sostenido
menor. Hoja de álbum para E.B Kietz.
En el álbum de la princesa Metternich.
Llegada junto a los cisnes negros. Hoja de
álbum para la señora Betty Scbott. Poica.
Vals -Zúricber Vielliebcben-. Polonesa.
Polonesa a cuatro manos. Cana en notas
para M VCesendunk. Elegía en la bemol
mayor. Stephan Móiler, plano. 2 CD
KOCH SCHWANN 3-1361-2 y 3-1562-2.
DDD. Grabación: Bremen, 1992. Dis-
tribuidor: DiverdL
Completan el reparto Piero Cappuccilli, bri-
llante en todos los registros, atento al efecto
y Veriano Luchetti. tenor de bello timbre,
pero con un canto de cierta linealidad en
su expresión. Como Bonus se incluyen
fragmentos de Tosca, donde surge la exu-
berante personalidad de Grace Bumbry y la
corrección de Veriano Luchetti
A.V.

S. WAGNER: Oberturas. VoL 4. Sta-
atsphilhaniionie Rheínland-Pfalz. Di-
rector: Werner Andreas Albert. CPO
999 378-2. DDD. 6l'35". Grabación:
Pfalzbau Ludwigshafeo, VI Vil/1995.
Productor: Burkhard Schmllgun. Dis-
tribuidor: DivertU.
la selección de música orquestal de Sieg-
fried Wagner -se ofrecen también interlu-
dios y otras momentos tle su ohni escéni-
ca- avanza en el testimonio de lo <¡uc fue
un indudable fracaso estético. El nivel de
las obras de este compacto es incluso in-
ferior al del ya comentado segundo, peli-
gro al que se enfrentan las grabaciones in-
tegrales, cuando la materia escogida es de
tan dudosa calidad. Si la falsedad que pa-
rece desprenderse de la música puede ex-
tenderse al hombre, es tema para la psico-
logía barata. Lo cierto es que lo que aquí
se escucha es un repertorio formulario,
como en Sternengebot, que en sus mejo-
res momentos -lirismo del comienzo de
Reinulf und Adelasui, luego dejado por la
pompa hueca y ruidosa que domina estas
obras- no es sino la reescritura de casas
arch ¡conocidas. El hijo del gran Richard se
muestra especialmente decibélico en va-
rias de las páginas del disco, lo que lleva
a Albert a lecturas ramplonas, como en
Festzug de la citada Sternengebot, pero la
propia partitura no da para más.
E.M.M.
WOLF-FERRARI: Concierto para rio-
lin op. 26. Serénala para orquesta de cuer-
das. Concierto para chelo op 31. Sinfimia
bretis op. 28. Ulf Hoelscher, vlolín; Gus-
tav Rjvüüus, chelo. Kadio-Sinfbnie-Or-
chesier Frankfurt Director: Alun Fran-
cis. 2 CD CPO 999 278-2 y 999 271-2.
DDD. 61'49" y 57'37". Productores;
Burkhard Schmllgun y Leo-Karl Ger-
hartz. Ingeniero: Rudiger Orth. Distri-
buidor: DiverdL
Ciento veinte años después de su naci-
miento y a falta de dos para cumplirse las
cincuenta de su muerte van apareciendo
nuevas y originales grabaciones de la obra
de este compositor veneciano, medio ita-
liano, medio alemán que nos van dando a
conocer una obra insuficientemente escu-
chada, ni entendida durante bastante
tiempo, ni gustada. En un momento en
que la atonalidad se erige tn norte musi-
cal y las formas de ruptura con todo lo
anterior se multiplican profusamente con
desiguales resultados pero siempre en in-
teresantísima búsqueda de nuevos cami-
nos, aparee* la obra de Wolf-Ferrari como
a destiempo, epigonal. o al menos así
vista por gran parte del mundo musical a
partir de la destrucción de tantas cosas
que supuso la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo la obra de esie compositor
fundamentalmente operístico no parece
reflejar ni las circunstancias extemas que
le tocó vivir ni las repercusiones de pro-
funda crisis psicológica y espiritual a que
fue conducido por las mismas. Sus mis-
mas óperas parecen caminar desde el ve-
rismo a los orígenes de la comedia napoli-
tana cimentada en la Comedia del Arte al
margen de tan dramáticos acontecimien-
tos. En cuanto a su obra sinfónica y de cá-
mara conforman un paréntesis en su pro-
ducción general que encierra dentro el
mundo lírico. A su primera época corres-
ponde la Serenata para orquesta de cuer-
das dedicada a su profesor Reinberger
que sigue los modelos e ideas de su ado-
rado Mozart pero transformándolas a su
manera y dotándolas de una gran origina-
lidad F¡ resto pertenece a su última
época, ti Concierto para vtolm es una
verdadera sorpresa en cuanto supone la
expresión de una individualidad muy
fuerte y una motivación no menos impor-
tante, La violinista Güila Bustabo, casi cin-
cuenta años más joven que él. El de chelo
está dedicado al instrumentista Paul
Grummer, uno de ios fundadores del le-
gendario Cuarteto Busch, y es una especie
de resumen de las más íntimas esperanzas
y anhelas con reminiscencias de sus com-
positores ideales, Mendelssohn, Brahms o
Wagner, por un lado, y por otro, en cuan-
to al lenguaje musical, Mozart y liszt. Fi-
nalmente, la Sinfonía brevis, traba|o de su-
pervivencia espiritual ante el desastre que
le rodea -Munich, su segunda patria, aca-
baba de ser bombardeada-, recuperando
en esos instantes la creación la serenidad
y claridad que tanto necesitaba. Y es esta
claridad, posiblemente, uno de los ele-
mentos vertebrales de loda su obra junto
con la serenidad. Pero ¡qué liene esta mú-
sica que la hace tan encantadora? Posible-
mente, como dice Rosendorfer. entre sus
notas se ocultan profundos ecos del alma
humana que quedan de manifiesto en no-
sotros de la manera más feliz. Alun Fran-
cis ha sabido traducir los pentagramas y
traemas muy fácilmente esos ecos melódi-
cos que habitan en todos nosotros; si para
Wolf-Ferrari -componer es cantar-, Francis
hace cantar a su orquesta de manera ad-
mirable, con la claridad requerida para
esas obras en las que es fácil dejar ir por
la pendiente del amaneramiento; nada
más lejos. Si Rivinus se nos presenta
como un chelLsta novel ai que aún le falta
tiempo de madurez, como queda de ma-
nifiesto en el Finale-Presto que se nos an-
toja demasiado ligero, perdiendo esas su-
tiles lineas de sufrimiento y desesperación
que dan sentido a todo el conjunto. No
así ocurre con el violinista Ulf Hoelscher,
quien hace alarde de una técnica y de un
lirismo impresionantes y que pone de ma-
nifiesto junto a un verdadero alarde vir-
tuosístico en el Rondo finale con un soni-
do limpio y homogéneo y un canto de
gran altura. Obras deliciosas y deliciosa-
mente interpretadas,
F.G.-R.
XENAKIS: Dox-Orkh. MIRA: Desde
Tan Tietr. BERIOi Córale. Irvine Arditti,
vlolín. Filarmónica de Moscú. Direc-
tor: Jonalhan Non. BIS-CD-772. DDD.
58'20". Grabación: Moscú. IH/1995-
Productor Elraar Schwinn. Ingeniero:
Vadim Ivanov. Distribuidor Diverdi.
Fruto de la curiosidad universal que
anima a los directivos de Bis es este inte-
resantísimo CD a base de obras contem-
D I S C O S
De la A a la Z
poráneas para violin y orquesta. Como
reinterpretación de¡ nexo concertante es
muy significativa la de Xenakis, donde
tanto el violin como la formación orques-
tal exploran lodo tipo de sonoridades
inauditas. El vioiín chilla, se mueve por
las nubes de indeterminación de la altura
típicas del compositor, mientras la orques-
ta alcanza los opuestos del humor y de la
amenaza terrible. Una obra maestra. Más
tradicional puedp resultar lu traición de
Mira, que retoma incluso rwric del reper-
torio gestual y sonoro de las vanguardias
históricas, pero es música bien construida,
que Arditti defiende de manera convin-
cente. Una nueva forma de entender el
virtuosismo del .solista la plantea Berio en
Córale a partir de la Sequenza VIII, que
de nuevo encuentra en el intérprete un
valedor incansable. Excelentes acompaña-
mientos de Nott.
E.M.M.
ZIELENSKI: Offertoría et communío-
nes /otitis anuí. Borous Consort. En-
semble Vocal e instrumental Linna-
musslkud de Tallin. Director: Marcin
Bornus. ACCORD 202662. DDD.
51'10". Grabación: IV/1991- Ingenie-
ros: M. Polanska y M. Polar. Distribui-
dor: Auvidls.
Interesantísima grabación y primicia de
música sacra de Mikolaj Zielenski, todo
un desconocido de la música antigua. Po-
laco de nacimiento, pronto se trasladó a
Italia donde fue enseñado por los más
ilustres músicas. Así, en Ifill, publicó en
Venecia Offertoria et communiones totius
anuí, una colección auténticamente vene-
ciana de música sacra. Tal es la calidad
que bien podría estar escrita por el propio
maestro de Zielenski: Andrea Gabrieli. La
belleza, tan estrechamente ligada al juego
polifónico, ideado para San Marros, apa-
rece de manera madura y asentada en
estas obras, demostrando la maestría que
llegó a adquirir en la imitación de su ma-
estro Gabrieli. Pero es que además hay
números como V'ov in Rama que trascien-
den la simple imitación discípulo-maestro.
Todo un acierto el rescatar a un composi-
tor de esta talla; y no es el primero que
de la Europa del Éste asombra por la cali-
dad, como ya demostró Paul van Nevel
con Jacobus Gallas hace un par de años.
En esta ocasión el éxito es del conjunto
polaco (nada más adecuado) Bornus Con-
son. dirigido por Marcin Bornus, repre-
sentante de la música antigua en Polonia.
Si bien se perciben ciertos desajustes en
los empastes polifónicos del airo, de so-
noridad un tanto opaca y algún titubeo en
la afinación de panes solísticas, el resulta-
do general es aceptable, sobre todo en la
aproximación estilística al XVIII venecia-
no. Acertada también la inclusión de un
amplio conjunto iastrumental, aunque ca-
rente de brillantez y claridad sonora. In-
terpretación en conjunto bien intenciona-
da pero sin aportar la necesaria luz que
exigen las obras. En cualquier caso, inte-
resante.
P.Q.LO.
Recitales
REGÍALES
RUDOLF KEMPE IN MEMO RÍAN.
Brahms: Segunda. Variaciones Haydn.
Schubert: incompleta. Smetana: Por los
prados y bosques de Bohemia. Weben Eur-
yantbe. Mozart Serenata n" í.t Bizet: La
artesiana, stiites ! y 2. Orquesta Sinfónica
de Bamberg. Director: Rudolf Kempe. 2
CD RCA 74321 32771 2. ADD. 76'48" y
78'36". Grabaciones: Bamberg, VI/1963-
Ingeniero: Horst Lindner. Precio
medio. Distribuidor: BMG.
Ya hemos hablado en varios números de
SCHERZO de la trascendencia del gran ma-
estro sajón Rudolf Kempe (Dresde 1910-
Zürich 1976) como típico representante de
la gran tradición alemana, de su envidiable
disciplina musical y orquestal, de su efecti-
vidad como experto constniaor de orques-
tas y de sus extraordinarias grabaciones
para la EM1, todas ellas comentadas con
evidente entusiasmo desde estas mismas
páginas (recordemos su legado Richard
Strauss, sus ciclos Beethoven y Brahms. sus
lecturas de varias Sinfonías de Bruckner o
sus óperas de Wagner, por no hablar de la
bellísima interpretación de La novia vendi-
da -con Pilar Lorengar-, que, aunque can-
tada en alemán, es considerada por nume-
rosos sectores de critica y público como la
mejor versión existente de esta ópera).
Ahora es RCA quien nos trae un álbum de
dos CD con varias interpretaciones de
Kempe al frente de la Sinfónica de Bam-
berg en grabaciones de buena calidad téc-
nica hechas en junio de 1963. En todas las
obras, espléndidamente realizadas, se
ponen de manifiesto las principales cuali-
dades de este magnífico maestro: exposi-
ciones claras y precisas, prioridad absoluta
a la conoantración del sonido y la expre-
sión, nitidez en el discurso sonoro y minu-
ciosa observación de cada detalle (del
álbum .sobresale una inquietante y dramáti-
ca Incompleta schubertiana, una repasada
y pastoral Segunda de Brahms y unas ele-
gantes, coloristas y extrañamente idiomáti-
cas suites de La artesiana de Bizet). La Sin-
fónica de Bamberg, una orquesta que a
pesar de no figurar entre las de primera fila
estaba en forma extraordinaria en el año
de grabación de estos registros, hace gala
de un sonido cálido y de un equilibrio ad-
mirable entre sus diversas familias (las gra-
baciones están hechas con la antigua dis-
posición orquestal, es decir, segundos
violines a la derecha del director y violas y
violonchelos enfrente).
En suma, una buena muestra del arte
interpretativo de esle gran director que
aunque no logra el virtuosismo y brillantez
de otras de sus interpretaciones con agru-
paciones mejores (Filarmónicas de Viena y
Berlín. Royal Philharmonic), merece una
atenta escucha. Sonido excelente e intere-
sante artículo de Cordula Kempe, viuda del
maestro, en las tres idiomas habituales. Es-
peremos que no sea una publicación aisla-
da de RCA, pues Kempe grabó bastante en
esta multinacional durante sus años en la
Royal Philharmonic. Recomendable.
E.P.A.
ALFREDO KRAUS. Tenor. Orquesta
Manuel de Falla. Director: Nicola Res-
cigno. Obras de Donizetti, UoncavaUo,
Thoraas, Puccini, Massenet, Verdi, Deli-
bes, Lalo, Gounod. BONG1OVANNI GB
535-2. ADD. Distribuidor: Diverdi.
Para completar la visión de Alfredo Kraus,
que nos muestran sus grabaciones comer-
ciales, son interesantes recitales como el
que nos ocupa, donde junto a fragmentos
habituales, como Le filie du régimen!, segu-
ro y fraseador, Fausl, al que da una gran
nobleza, o Werther, lleno de encanto poéti-
co, se encuentran otras páginas ideales
para su voz, pero que han sido menos di-
fundidas: Mignon, dicho con una gran ele-
gancia. Lakmé, con dos arias llenas de so-
bria belleza, o el carácter detallista que le
da a Le mi d'Ys transparentes de estilo, sur-
gen otras arias que no son las típicas de su
repertorio, pero a las que el artista, con su
inteligencia, sabe sacar el máximo rendi-
miento, sin esforzar su voz, consiguiendo
además darles una gran versatilidad: el
canto legato de Ab, si ben mió de // trova-
tore, el dramatismo contenido que da a
Manon Lescaut, o la aparentemente senci-
lla aria de Arlequín, de Pagliacci, emulan-
do a Tito Schipa. donde la ligereza tiene
una expresión muy cuidada. De Alfredo
Kraus no hay que hablar, debe oírsele. Co-
necta la dirección de Nicola Rescigno, al
frente de la Orquesta Manuel de Falla, de-
mostrando, una vez más, sus cualidades de
acompañante de los cantantes, con los que
se identifica plenamente.
A.V.
ALFREDO KRAUS. Tenor. Obras de
Mozart, Bellini, Donizetti, Verdi, Pucd-
ni, Gounod, Bizet, Massenet, SorozábaL
Chapi, Guerrero, Soutullo y Vert, Serra-
no. 2 CD EM1 CMS 5 66070 2. ADD.
La firma EM1 rinde homenaje a Alfredo
Kraus, recopilando arias de las óperas
completas que el tenor canario ha grahado
para la firma, añadiendo la espectacular
aria de Le filie de régimen!, que correspon-
de a un recital realizado en la ópera de
París en ¡986; para completar todas las fa-
cetas del cantante dedica el segundo com-
pacto a arias de zarzuela, Es difícil hoy en
dia encontrar un nuevo adjetivo para califi-
car las cualidades de Kraus: su fraseo
noble y cuidado, su técnica precisa, su se-
guridad en el registro agudo y esa versatili-
dad que hace que cada página sea total-
mente distinta a la otra. Podemos escuchar
muestras de todo el repertorio afrontado
por el cantante, desde su elegante Cosifan
tutte, que hace lamentar no se haya dedi-
cado más al compositor de Salzburgo,
hasta obras puntales de su repertorio, ton /
puritani, ejemplo del belcantismo, Lucia
de Lammermoor, con fuerza romántica, Le
filie de régiment, con belleza y seguridad,
e! Rigoletlo, de Jules Rudel, aportando una
gran variedad en las tres arias o La
traviata, donde magnifica la parte del
tenor; pero también en obras que no son
de su catálogo les da realce como La babe-
me, seguro y noble; no podían faltar las
óperas francesas, de las que es verdadero
especialista, desde Romeo etjultetle, lleno
de sutileza. Le folie filie de Perih, impresio-
nante, o la quintaesencia de la belleza que
son Manon y Werther. El mundo de la zar-
zuela está representado por obras conoci-
das como, entre otras, La tabernera del
puerto, con claro estilo, B último románti-
co, delicado y fraseador y otras poco habi-
tuales, como La isla de laspertas, Entre Se-
villa y Triana y Black el payaso de
Sorozábal o Currv Vargas de Chapi, donde
el tenor da una lección de cómo cantar el
género. Indispensable para quienes les
cuesta una obra completa y así pueden de-
leitarse con el arte de Kraus.
A.V.
SARITA MATTILA. Soprano, A mo-
dem Portrait. Obras de Hindemlth, Salli-
nen y Mlkko Heinio. Kartta Mattila, so-
prano. Orquesta Sinfónica de Lahti,
Filarmónica de Turku. Directores: Ulf
Soderblom y Jacques Mercier. FINLAN-
DIA 509-99403-2. DDD. 6549". Graba-
ciones: 1988 y 1991- Productor: Pekka
SavijokL Ingeniero: Jouko Añera.
La canción sinfónica contemporánea tiene
muchos perfiles y da lugar a matizaciones
diversas, desde el canto melódico hasta la
pequeña escena de corte drajnático. Mattila
ha elegido un repertorio vanado y que se
equilibra con sutiles lazos de familia. La
Vida de María de Hindemith, sobre poe-
mas de Rilke, trabaja con importantes arcos
melódicas a las cuales la orquesta sirve de
clima. Las Cuatro canciones del ensueño
del finés Aulis Sallinen. contienen páginas
que luego pasaron a su ópera El caballero
(1974) y que están resueltas con la sólida
escritura y el eclecticismo propios de su
autor.
En cuanto al ciclo Vuelo de alambre, de
otro finés. Heinió, toma como textos unos
poemas en español escritas por prisioneros
políticos durante la dictadura de Pinochet.
Se juega por un ahierto y desgarrado ex-
presionismo.
Mattila sirve con cuidado a estas parti-
turas disimiles (suponemos que su dicción
finesa es impecable, la alemana y la espa-
ñola resultan muy dignas), luciendo una
voz decantada, de bello timbre, cálida den-
tro de su estrictez, con un excelente juego
de volúmenes. Todo está hecho, si no con
extrema expresividad, con un sólido dis-
curso musical, secundado hábilmente por
el par de orquestas y directores. Destaca
Sódcrblom por el noble colorido de su
Hindemith.
EZIO PINZA. Bajo. Obras de Mozart,
Rossini, Bellini, Halévy, Verdi, Musorgs-
ki, Thomas, Ponchielli y PuccinL Graba-
ciones: 1944-1951. MYTO i MCD
981.139. ADD. 17. Distribuidor: Diverdi.
En el canto, es normalmente cierta la frase
•Quien tuvo, retuvo-, y esto ocurre en Ezio
Pinza, gran bajo que debutó en 191Ó y que
desarrolló una amplia carrera, sobre todo
en el Metropolitan. Las grabaciones perte-
Because music business
¡s your business,
MIDEM is where it's MU§1C IS í
(Inri 1 iv :il\\-,>ys' «dtni¿ mw imisii |>tv-
itti'tl a tul nUvuvti n ilinl lo ne i)i¡)(ft... kejnote
Ilí nlr.1' Ktisim'SK it K Utal Id lli'Vt |)iri>|)|l*
lace tu latv. ,MIDI..M i« a «ir-jt s'pi't t<>
t'ivp-.itv tu' íiiidlisi J c a l s . . . .
Henfi Belolo - Cfn^l Eit^t.utivti OftlcaTi
Sr;orpio Mustc • France J

í Itiv uí Wmn'. * i - alwavü lia'iis't HÜI'ÍUT

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iiiitl ivliaii^i' is' IÍKHV ílian (iln'iuus.
Lusiif Bider •i i h , , . , , , r , - r OH«--

Ohappell Mi.

Siotht' iltiiU' \\i>(ilil jits( n<>( lu |mssink

ftitliout .MlOI.M. l")f*iitlf>í, iK-iik1 *jini]j
(.111 t III' JoilC I)V | ; 1 \ 01' pIlIHK'.
Cheah Mun Kil General Manager
PonyCanyon Enlertainmeni SDN BHD - Malayaia

1 KIIIHIÍ at MI1'I.;M h¡w ¡il\V;>>> luvn wortli

mu' ftliilc.
Mtchael Haenljes í,••'!.•[ Éiscuiivp OHicer 19-23 January 1997 Palais des Festivals
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ORGANISATON O R G « * a « l K W INC. 0BGAMSAHC*
BP673. LTD 3H 176 PARK AVENUE REPRESENTATIVE
I 11 PUf DU CO.OEL tOITENKAM CtKJflt SOUTH, a * ) FLDOB. OTO VE.KUL1U»*
l i s ' ( l ) i 'i i u l c | u ' i i . l ( ' ] i ( t i i i i ^ t r ( i n i i i i i l i o i i i I I B1ERBE Í V U 757J» ROAD, NEW'OBK, BUILONQ 2F.
PABS NV IOOIS 4 - 1 3 - IHGIMZA QEMENt.VWLICLU
(i)i' WtirIJ... I CEDO 15 TEL:OI7I S M 008S IEL. I (211) 88SI2ÜJ SIBASS£»,
FAX: 0171 BB6OB4Q FAX. I O13| 6BS 434B TOKYO 104
Uichael Koch Pierden! I F U 3 3 ( l | l l 90 44 90 TEL.B1 013543 3114 TEl_ 49 (O| 7B3I
FAI 81 13)3643 3115 17U0
FAX: 4> |0) 7S9I
Recitales
necen al período 1944-1951, final de su ca-
rrera operística, fechas en que consciente
de su natural desgaste se pasó al mundo
del musical, donde sus cualidades de actor,
su estilo comunicativo y su concienzudo es-
tudio ie permitieron mantener su gran amor
por el canto. A pesar de los años la voz
mantiene la helleza expresiva, aunque ha
perdido cierta redondez, más evidente en
los registros más tardíos, perú que quedan
compeasados por la excelsa calidad inter-
pretativa; en Oon Caria sabe imprimir a su
Felipe II un carácter intimista, que mante-
niendo la elegancia, expresa el dolor lace-
rante, mientras que en Simón Boccanegra
da toda una lección de versatilidad. Norma
fue una de las obras vitales en su carrera y
en su Oroveso destacan la nobleza y la bri-
llantez, mientras que .su Mozart, de cuyo re-
pertorio fue un verdadero especialista es to-
davia un verdadero modelo de estilo,
mientras que en Boris sabe expresar el su-
frimiento del introvertido y angustiado zar.
A.V.
FRITZ REINER. Director. Strauss: El
caballero de la rrma. Eleonor Steber (Ma-
ríscala), Emanuel List (Ochs), Rise Ste-
vens (Octavian), Hugh Thompson (Fa-
nioal), Erna Berger (Sophie), etc. Coro
y Orquesta del Metropolitan. Director:
Fritz Reiner. 3 CD ARLECCHINO ARL
A37-A39- ADD. Mono. 66'02", 5206 1 y
55'49". Grabación: Nueva York, repre-
sentación pública, XII/1949.
WAGNER: I.w maeslms cantores. Paul
Schóffler (Sachs), Gerhard Bechner
(Beckmesser), Hans Hopf (StoUing),
Walburga Wcgner (Eva), Richard Holm
(David), Herta Glatz (Magdalena), etc.
Coro y Orquesta del Metropolitan. Di-
rector: Fritz Reiner. 4 CD ARLECCHINO
A40-A4J. ADD. Mono. 72'16", 65'32",
58'33" y 40'07". Grabación: Nueva
York, representación pública, m/1952.
En ambos casos: precio medio. Dis-
tribuidor: DrverdL
Estas dos óperas no figuraban en la disco-
grafía completa que Philip Han hizo en su
excelente biografía de Fritz Reiner (North-
western University Press), o sea que tene-
mos dos nuevos testimonios operísticos de
este extraordinario director en registros de
discretas cualidades técnicas en los que so-
bresalen por encima de todo los equipos
vocales de ambas representaciones, sólidos
y profesionales, con pocas pero imponan-
tes contribuciones canoras de verdadera
significación; Schóffler como Sachs en la
ópera wagneriana, y Steber. Stevens, Ber-
ger y List en la comedia de Strauss. con un
di Stefano brillantísimo en esta última en el
breve cometido del Cántame italiano. En lí-
neas generales El caballero de la rosa so-
bresale artísticamente por encima de Maes-
tros, aunque en uno y otro caso haya
interpretaciones más conseguidas y, sobre
todo, mejor grabadas; recordemos en Wag-
ner a Knappertsbusch (Decca), Kempe
(EMI) y Karajan/Bayreuth (EM1), por citar
sólo grabaciones de precio medio. Y en el
Rosenkavalier a Kleiber padre (Decca) o de
nuevo Karajan (EMI). De todas formas, dos
documentos históricos que nos traen con
MONTEUX EN AMSTERDAM
El álbum recoge varias interpretaciones
en vivo inéditas protagonizadas por Pie-
rre Monteux a! frenie de la Orquesta del
Concertgebouw de Amsterdam en 1948
(Berlioz), 1950 (Sibelius), 1950, 1960,
1962 y 1963 (Brahms) y 1960 (Stravinski).
Todas son grabaciones técnicamente
aceptables e incluso algunas muy bue-
nas; sin embargo, la Fantástica de Ber-
lioz no logra superar los baremos actua-
les de calidad y da la impresión de que
la supresión de ruidos ha afectado nega-
tivamente al registro original, empeoran-
do notablemente el espectro sonoro. los
Conciertos de Brahms y Sibelius, a pesar
de cierto soplido de fondo se oyen con
suficiente claridad. Estos lunares no oscu-
recen para nada la incuestionable impor-
tancia artística del álbum, en donde po-
demos encontrar también una interesante
entrevista hecha a Pierre Monteux por la
CBC en Londres en 1963. más la repro-
ducción del libro de Doris Monteux Todo
está en la música, traducido al francés
por Rene Trémine.
La Primera y la Tercera de Brahms
son novedades absolutas en la discogra-
fra oficial de Monteux (no así la Obertura
trágica, como erróneamente señala Rene
Trémine en sus notas, pues Philips ya
había sacado al mercado una versión del
director parisino con la Sinfónica de Lon-
dres -442544 2- y que también comenta-
mos en su día desde estas páginas). Las
versiones son esplendorosas, a pesar de
ciertos desajustes y de algunas vacilacio-
nes en los tempi (en general siempre
muy ligeros), quizá debido al insuficiente
número de ensayos, pero en donde se
deja constancia siempre de un fraseo cáli-
do y natural, de una precisa articulación
y de una dinámica variada y rica en con-
trastes, con la ventaja de unas interven-
ciones orquestales que, en ambos casos,
nos permiten disfrutar de un Brahms pro-
fundamente clásico y expresivo [nueva-
mente hay que lamentar la cerrazón de
determinadas casas discográficas al impe-
dir que Monteux grabase un ciclo
Brahms en las debidas condiciones; sin
duda hubiese sido uno de los más a
tener en cuenta dentro de toda la disco-
relativa fidelidad dos lípicas representacio-
nes del Metropolitan de la década de los
cincuenta; para los degustadores de estas
veladas, ésta es su oportunidad. Para los
demás, absteneise.
E.PA
RICHARD STOLTZMAN. Clarinetista.
Conciertos para clarinete y orquesta de
Me Klnley, Englund y Foss. RCA VÍC-
TOR Read Steal 61902 2. DDD. 6 5 W .
Grabación: Berlin, V/1993. Ingenieros:
Max Wilcox y Hans Martin. Distribui-
dor: BMG.
No uno, sino toda una serie de CDs está
dedicando RCA al formidable clarinetista y
polifacético intérprete Richard Stoltzman.
grafía). Milstein y Jan Damen, éste segu-
ramente concertino del Concertgebouw.
ofrecen dos magníficas veisiones de los
Conciertos de Brahms y Sibelius, y el di-
rector brilla de nuevo con una vital, colo-
rista y virtuosa traducción de Petnisbka.
Buena Fantástica, aunque su toma de so-
nido la haga inferior a otras del propio
Monteux (con París, San Francisco o
Viena).
En resumen, álbum excepcional, una
recuperación histórica en notables re-
tí instrucciones técnicas de una orquesta
y de un director que ya son leyenda en
la historia de la interpretación musical.
Por sus indiscutibles virtudes artísticas,
por el complemento del lihro de Doris
Monteux y por su atractivo precio medio,
el álbum no debe faltar en ninguna dis-
coteca que se precie.
E.P.A.
EDICIÓN PIERRE MONTEUX EN
AMSTERDAM. BcrtiOfc Sinfonía fantás-
tica. Brahms: /'muera. Tercera. Ob. trá-
gica. Concierto iioliu (Nathan Milstein).
Sibelius: Concierto riolín (Jan Damen).
Stravinski: Petnishk». Orquesta del
Concertgebouw de Amsterdam. Direc-
tor: Pierre Monteux. 4 CD TAHRA
TAH 175-178. ADD. Grabaciones
mono inéditas originales de las radios
holandesas VARA y NCVR, 1948-1963.
Precio medio. Distribuidor: DiverdL
Que lo mismo arrastra a los amantes del
jazz o del pop, que recibe grammys por las
sonatas de Brahms o los tríos de Beetho-
ven. El presente disco, una coproducción
de BMG Classics y la DeutschlandRadio de
Berlín -y aparte de las excelencias en las
técnicas grabadoras que nos tiene acostum-
brados la firma- presenta el interés añadi-
do de aproximarnos tres conciertos bastan-
te recientes -de 1988, 1990 y 1991- de
sendos compositores vivos poco conocí-
dos, salvo el que voy a citar el primero por
seguir el orden mencionado de escritura de
sus respectivas piezas: el alemán Lukas
Foss (1922), el norteamericano William
Thomas Me Kinley (1938) y el finlandés
Einar Englund (1916)- Las de los dos pri-
meros ofrecidas, por cierto, en primera gra-
bación mundial.
Ciertamente, es disfrute nada pequeño

dejarse envolver por el virtuosismo elegan-
te, nada enfático, y el precioso sonido de
Stoltonan. Pero, bien acompañado por la
Sinfónica Alemana a las órdenes de Foss,
también es posible disfrutar con el recto
sentido con que las versiones nos explican
las personales vías ele retomo del propio
Foss. la .senda americanista culta de Me
Kinley, o el eclecticismo de clima nórdico
de Englund.
LH.
VINCENZO LA SCOLA. Tenor. LUCIA-
NA SERRA. Soprano. KUGGERO RAI-
MONDI. Bajo. Paula Molinari, piano.
Obras de Duparc, Bellini, Rossini, Doni-
zetti, Tosli, Puccini, Musorfpiki, Giorda-
no. BONG1OVANNI GB 2527-2. DDD.
Grabación: Teatro Comtinale de Bolo-
oía, 3-V-1994. Distribuidor: DiverdL
Esta grabación corresponde a un concierto
realizado en Bolonia con tres cantantes de
características muy diferentes: Ruggero Rai-
mondi dispone de una voz que, por sí
sola, tiene limitaciones, pero lo más impor-
tante es la capacidad de interpretar que
posee el artista: dado que la.s obras previs-
tas son canciones, el bajo les da una gran
variedad y capta el estilo de cada una de
ellas, siendo la mas conseguida Lepuke de
Mu.surg.ski. mostrando que el cantante se
mueve mejor en el campo más teatral
como confirma en el aria de La calumnia
de R barbiere di SUiglia. Luciana Serra es
INCREÍBLE VARADY
Después de su espléndido recita! Pucciní
y de un primer disco dedicado a Verdi,
Varady sigue explorando el universo ita-
liano de heroínas mediterráneas con la
inteligencia que distingue a tan increíble
cantante. Varady es capaz de adentrarse
en el mundo de pesadilla de la Macbeth.
no sólo sin dificultades de tesitura (aun-
que la voz no sea estrictamente la reque-
rida para el papel), sino con una penetra-
ción psicológica apabullante. Escuchar el
siancio con el que resuelve la peliaguda
aria di sottita Vieni tqffmta al lado de los
innumerables matices que derrocha en la
escena del sonambulismo hablan de la
capacidad expresiva de esta cantante tan
dotada como sutil. Pero quizás, por regis-
tro vocal encuentre la soprano su mejor
adecuación en el ana de Elisabetta de Va-
lois y en la página de Aída en el Nilo,
donde e! patetismo de la primera y la
nostalgia en la segunda están reflejados
con modales de cantante-actriz de cate-
goría excepcional. De su preparación téc-
nica, habla con suficiencia el ascenso al
do agudo (crescendo, dolcey senza afret-
tare) del final de 0[xUna mía, que rubri-
ca con el exigido piano smorzanau en la
palabra fedrii. En fin, en la escena de
Desdemona, Varady logra lo imposible,
hacernos menos pesada una larga página
que en otras colegas parece plúmbea y
sin fin. Fischer-Dieskau dirige como se
una buena soprano lírico-ligera, con una
cuidada musicalidad, pero que también se
encuentra mejor en las piezas de mayor
contenido dramático, como es el caso de
La corrispondenza amorosa de Donizetti.
obra que es como un fragmento de ópera,
con su recitativo, aria y cabaletta; la voz es
bella, conoce el estilo belcantista y su téc-
nica le permite afrontar las agilidades con
seguridad, con unas versiones correctas.
Vincenzo la Scola posee un bello instru-
mento, pero tanto en Ls idnuones italia-
nas tomo en el aria de Fedora, queda con
poca inteasidad, al que no ayuda una ca-
pacidad de fraseo, que siendo correcta, no
es demasiado variada. El acompañamiento
de Paola Molinari, al piano, cumple en su
misión de apoyar a los cantantes.
A.V.
VARIOS
ANGELS ANGELS. Música vocal de
los siglos XII al XVII grabada en el
sello L'empreinte digitale (Extractos).
Venance Fortunat, Concertó Soave, Lu-
cidarium, Convivencia, La Fenice.
L'EMPREINTE DIGITALE ED 13050.
57'23". Grabación: 1996. Productora:
Catberine Peülon.
Disco-catálogo de la música vocal antigua,
desde la medieval hasta la barroca, graba-
espera, al servicio tic la esposa soprano.
Un disco de total recomendación, de
esos que al crítico de buena fe le gusta
comentar, haciendo su tarea muy fácil.
FJ.
JULIA VARADY. Soprano. Arlas de
Verdi. Vol. II. Macbeth, Don Carlos,
Aída. Otello. Orquesta de la Opera Es-
tatal de Baviera. Director: Dielrich Fis-
cher-Dieskau. ORFF.O 414 961. DDD.
63'03". Grabación: Munich. 1995- Pro-
ductor: Wolfgang Graul. Ingeniero:
Peter Jütte. Distribuidor: DiverdL
Varios
da en el sello L'empreinte dígitale, especie
de filial de Harmonía Mundi. El compacto,
concebido como muestrario de pequeños
cortes, refleja la trayectoria de las últimas
producciones. El interés general de los
programas y la calidad de intérpretes
como Concertó Soave, La Fenice o Maria
Cristina Kiehr es lo más destacado de este
escaparate publicitario.
P.Q.L.O.
DESDE ESCANDINAVU. Obras de
lindberg, Sorensen, Saariaho y Tien-
suu. Cuarteto de cuerdas Arditti; Kari
Krükku, clarinete y Jukka Tiensuu,
clave. MONTAIGNE AUV1D1S MO
782033- DDD. 70>44'\ Grabaciones: Vi-
tasaarí Church, 12-VU-1993 (1 y 4) e
Ircam. 6/7-VI-1991 (2 y 3). Ingenieros:
Pekka Príha (1 y 4) y Regís Mitonneau
(2 y 3).
La inestimable Edición Arditti de la firma
Montaigne Auvidis -inestimable por Ires
razones principales: tino selectivo de auto-
res, interpretaciones modélicas y perfec-
ción en las técnicas grabadoras- llega con
esta entrega de música escandinava a su
propuesta número veintiocho. Reúne en
ella a tres compositores noruegos -las tres
de Helsinki- y uno danés, nacidos entre
1948 y 1958, representados por obras per-
tenecientes a período más apretado toda-
vía: 1987 a 1992. Sus lenguajes y sus esti-
los son, sin embargo, tan dispares, que el
muestrario de sólo un título por autor es
capaz de proporcionar una panorámica,
por supuesto que limitada, pero bastante
significativa de lo que el comentarista del
propio CD, Rlsto Nieminen, titula El Norte
en cuatro movimientos.
Contrastantes, como antes apuntaba.
Que si la movida gestación del Quinteto
de Lindberg no le privó de la simplicidad
de texturas tipica del autor, el gusto por la
narración no programática de las atmósfe-
ras que crea Sorensen aparece paladina
en su Angels music como lo está en
Nymphea la inclinación de la compositora
Kaija Saariaho hacia los acusados contras-
tes sonoros internos, y en el ejemplo de
Tiensuu su habitual pretensión de abstrac-
ción radical y absoluta.
Tan sensacional como siempre el
Cuarteto Arditti. acompañado en esta
oportunidad por dos instrumentistas tam-
bién magníficos.
LH.
LA ESTRELLA DE ORIENTE. Música
húngara navideña de la época medie-
val (siglos XII-XVI). Anonymous 4.
HARMONÍA MUNDI 907139S. DDD.
68'20". Grabación: VA996. Productora:
Robina G. Young. Ingeniero: Brad Mi-
cheL
Anonymous 4 es muy probablemente el
grupo que mayor cuota de mercado disco-
grafico clásico ha conquistado en los dos
últimos años. Lo forman las cantantes es-
tadounidenses Ruth Cunningham, Marsha
Genensky, Susan Hellauer y Johanna
j)
Varios
María Rose. En este momento social y cul-
tural tan raro que nos ha tocado vivir, uno
no puede eviiar sospechar que el hecho
de ser todas mujeres habrá sido un factor
importante de su éxito, pero la verdad es
que cantan estupendamente: timbres
atractivos, afinación impecable, entona-
ción sostenida. Además, se ocupan de
zonas del repertorio medieval por lo ge-
neral muy hermosas aunque poco trilladas
cuando no totalmente desconocidas.
Como ya sucediera en varios de los ante-
riores, el elogio del sexto disco que gra-
ban ha de incluir la recomendación de
que, para disfrutarlo en toda su plenitud,
se considere seriamente la posibilidad de
audiciones fragmentarias. Los textos lati-
nos y húngaros (3 de 20) y las muy ilus-
trativas notas de Susan Hellauer se sirven
acompañados de excelentes traducciones
al español que firma Ana Mateo.
A.B.M.
LA FAMILIA SCARLATTI. Cantatas y
Sonatas de Alessandró, Domenico y
Francesco Scarlatli. Kai Wessel, contra-
tenor. Música Alta Hipa. MDG 309
0632-2. DDD. 76'51". Grabación: Seng-
warden, 1/1995. Productores: Werner
Dabrínghaus, Relmund Grioim. Inge-
niero: Frtedrich Wilhelm Rodding.
El grupo Música Alta ripa rinde homenaje,
a través de diversas obras, a una de las di-
nastías más prolíficas de la historia de la
música. Los Scarlatti, y en especial Ales-
sandro, protagonista principal de este re-
gistro, destacaron siempre en el terreno
operístico y vocal, aunque Domenico ha
pasado a la historia por su ingente pro-
ducción de sonatas para clave. A Frances-
co, por su parte, se le consideró siempre
un músico competente aunque carente de
genio.
Las novedosas técnicas empleadas en
la composición de sus múltiples óperas
son trasladadas a las dos cantatas de Ales-
sandro incluidas en este disco, lo que les
confieren un cierto aire de modernidad
para la época en la que fueron escritas.
Entre ellas destaca por su belleza Perché
tácete, regolati concenti. La escritura de
las dos sonatas no supone un paso decisi-
vo en el amplio catálogo del compositor
italiano. Las dos cantatas de Domenico y
Francesco, en especial la del primero,
contienen pasajes de gran calidad y están
sólidamente construidas.
El conjunto alemán exhibe en todo
momento una calidad interpretativa más
que digna. Cada uno de los seis miembros
atesora una gran calidad técnica y el con-
junto funciona sin problemas. Kai Wessel,
por su parte, pasa ciertos apuros en la
zona alta, aunque tiene facilidad para las
agilidades y su timbre posee suficiente be-
lleza para destacar.
C.V.N.
GOOSTLY PSALMES. Salmos anglo-
americanos entre 1550 y 1800. Hís Ma-
jestie's Clerkes. Director: Paul Hillier.
HARMONÍA MUNDI HMU 907128.
Sí'llí-ÍZO
MONTEVERDI NO ESTABA SOLO
El hecho de que en diecisiete piezas sólo
se repitan tres autores da una primera
idea del enorme empeño por la variedad
puesto en la realización de este disco
que en e¡ tiempo se limita al entorno y la
inmediata posteridad de Claudio Monte-
verdi y en el contenido a la celebración
de la Semana Santa. Junto a seis obras
instrumentales, cuatro piden una voz de
soprano (Maria Cristina Kiehrl, tres de
tenor (John Elwes), dos ambas, una so-
prano y bajo (en realidad barítono, Ulrich
Messthaler) y otras dr>s tenores (el .segun-
do nuevamente Messthaler).
El bien ordenado programa encuen-
tra en el Et resurrexit de Monteverdi
(Selva morale e spiritualei. colocado en
dédmosegundo lugar, su vía de paso
del sentimiento doloroso por la pasión y
muerte de Cristo al exultante por su de-
rrota de la muerte. La obra estrella es el
Slabal malerde Giovanni Felice Sanees,
donde la voz carnosa pero dúctil de
Kiehr consigue estar aún más emotiva y
emocionante que en el resto. El tenor
mantiene mejor el lipo frente a la sopra-
no en el diálogo Dic mibi, sacratissima
virgo de Francesco Capello que en el
mencionado unísono Et resurrexit de
Monteverdi y encuentra sus mejores mo-
mentos de expresividad en el motete ü
vos amnes de Alessandro Grandt y en el
madrigal espiritual Pecctitor penttio de
Marini, amhos extremadamente dolien-
tes, y de fuerza en el salmo laúdale Do-
minum de Monteverdi. El Capricho
sobre siete voces de Maurizio Cazzati
también engancha a primera escucha,
entre otras casas por el impresionante
encuentro de virtuosos que propicia en
el diálogo entre la corneta y el violín,
muy dignamente representativo de la
DDD. 6l'23". Grabación: IV-V/1994.
Productora: Bobina G. Young. Ingenie-
ro: Brad MicheL
Grabación de un repertorio poco conoci-
do y de reducido interés: salmos anglo-
americanos entre 1550 y 1800. Es de agra-
decer que la cronología de la grabación se
detuviera en 1800 y no continuara por la
senda decimonónica del repertorio. Y es
que exceptuando las páginas de Dowland,
Parsons o del poco conocido y prolífico
WilMam Hillings (Boston, 1746-18001 las
obras tan sólo destilan un aroma a rancio
puritanismo de parroquia, con reverendo
incluido, y de inierés musical muy limita-
do, reflejo de la actividad de las colonias
inglesas en norteamérica. El conjunto His
Majestie's Clerkes, dirigido por el veterano
Paul Hillier, se limita a leer, de manera
plana y pálida las obras, haciendo gala de
una anodina corrección. L'na producción
ciertamente olvidable.
P.Q.1.0.
MASCARADA. Obras de Brade,
Simpson, Bleyer y Grabbe. The King's
extra ordinaria calidad de los componen-
tes del Ensemble La Fenice.
Ningún genio surge de la nada. Tam-
poco Monteverdi, aunque durante mucho
tiempo haya podido parecer que sí, Este
disco, novedad discográfica en un por-
centaje que fácilmente puede rondar el
noventa por ciento, lo demuestra de
sobra y con unos niveles de calidad inter-
pretativa que por sí solos ya lo harian ca-
lurosamente recomendable.
A.B.M.
LA HERENCIA DE MONTEVERDI
(II). PARA LA SEMANA SANTA. Obras
de Grandl Turinl, Cima, Salvatore, Ca-
pello, Sanees, Marini, Píccinini, Maz-
zocchi, Banchieri, Monteverdi, Grazia-
ni, Cazzatti y Grandnl. Ensemble La
Fenice. RICERCAR RIC 166148. DDD.
71'42". Grabación: JO/1995. Producto-
res: Ruthl Simons y Jéróme Lejeune.
Ingeniero: jéróme Lejeune. Distribui-
dor: Diverdi.
Noyse, Director: David Douglas. HAR-
MONÍA MUNDI HMU 9071765. ADD (?).
Grabación: Los Angeles, IV/1995- Pro-
ductora: Robina G. Young. Ingeniero:
Brad MicheL
The King's Noyse propone esta vez un
acercamiento a la música que se escucha-
ba en la corte de Bückeburg en la época
de Emst III. La actividad de algunos ingle-
ses, como Brade y Simpson, fue la causa
de que la música para conjunto hiciese
fortuna en el ducado. La muestra del CD
pone este hecho de manifiesto. A la obra
cié Brade, el autor cuantitativamente mejor
representado, ya dedicó Savall una graba-
ción (EMI CDS 7 49246 8), que evidencia
una calidad de timbre y unas texturas de
transparencia muy superiores a lo obteni-
do por The King's Noyse. Las opciones
instrumentales son diversas, más nutrido
Hespérion XX, con amplia presencia de
violas da gamba; más cameristico The
King's Noyse, que escoge ejemplares de la
familia renacentista (o del barroco tempra-
nol del violín. Esto es lo más interesante
de su trabajo, si hien la afinación del
grupo parece situada al límite de lo co-
rrecto; con todo, Douglas y su conjunto
TKMPOKADA
19 96 - 9 7 Orquesta Chiai k Granada TJR TITULAR: JOSEP P O N S
OCTUBRE •%
SÁBADO 19 21 00 h
CONCIERTO INAUGURAL. DIRECTOR: PETER MAAO
DOMINGO 20-12 00 t>. OBRAS: F . MendelsSOhn. Sinfonía núm I efl DP miyv, op. 11 / F. SchklberX Sinfonía núm. 6. ai Do mayor. D. S89

NOVIEMBRE/96
SÁBADO 162100 h. II ENCUENTROS MANUEL DE PALLA. ftBfrrt.m;JosEPPoNS
DOMINGO 1 ' 1200 h. C- Dcbussy/M. de Falla. Preludia l i b r a n t e un Ituiui/M.de Falla. Noche en ka jardme* ot España / El wmbrnD A u n picol.
I'FHI Pa cdalwtfBíLón de lii Fuadaoón Arthivo MjtfucJ de Falla

SÁBADO 30 21 00 h. ( 1.-.1 I Kliio/DlBECroB: F A B I O BiOND] • OBRAS: l.S. Bsrh. Con,«no ile Rrandebuijo nim-l en Fa major. BWV IUW/Carato de Bmtetvitu ntm.1 en f
iniya, BWV 10*1 / Caxm, de B m l M u , ^ n t a . j en Sol mayor. «WV IOW / Canoeru pan vmlin ialm. I en L> menor. BWV IHi

DICIEMBRE/96
DOMINGOS liOOri. LA NATURALEZA EN LA MÚSICA I. DIRECTOR: JUAN JOSÉ MENA

SÁBADO 14-21 00 h D I R E C T O S : A R T U R O T A M A YO • SOLISTA: i ™ n Kaaarigi. OBRAS A. Roussel. El Fooh de II A™«. Í N-W. Heme,
DOMINGO 15-12 I » li ' A- Honegger. Smfwifa ndm. 4 -Deliciiie buüicnu"

SÁBADO SI 210OI1. CONCIERTO DE CLAUSURA "CENTENARIO DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS MODERNOS". DIRECTOR: JOSEP PONS
Coral Ciudad de Granada. Dior.:iuan Amonio Higuera. • OBRAS: J.M. Hidalgo. HÜIUID utímpMro / A. Scbüenbng. Pu en IH Uen» / OU-»
i Dipuudon Provinci

ENERO/97

C O N C I E R T O D E R E Y E S . DIRECTOR: P E D R O Ai^AJjjEBSoLsifl:A™Roiin e o.iop™™/cii]inBtf 8 isii«B««iíiiiBiLiimi».

DOMINGO 12 2000 h. ^ Anal de OpriB. • pMliminJtk] por l i Fundmiün Ci)i úc GfknjdB

DlHI.CTOR: ÍOSEP PONS • SOLISTA: Cundo BOIJI >TaJÍ» • OBRAS: W.A. Moiart. M t a p t n u n Funenl nmontcs, JL *nIH. Schununn.Cusidlo pan
SÁBADO 18 21 00 h. VIHIIIH y orquesta en Re menucl F. SchuberT. SinTonb m^n. A en De menor. D. 417 Trigiei'

FEBRERO/97
SÁBADO 1 2100 h. DIRECTOR: SALVADOR MAS
DOMINGO I 1?00h. OBHAS:F. Mendelswhn. OCKIO en Uit1emai.11p.2o/Ch. Gotinod rum Sjmpiiaiií / S. Protofiev. süinmii ciíiia. af. a

DOMINGOS 12 00h. LA NATURALEZA EN LA MÚSICA n. DJRECTOR: ftDRO HALFFTÍR

SÁBADO !2 21 00 h. DIRECTOR: DlEGO MAS5ON • SOIJSTAJ AIVUIO Cmput ^ttoncttío. • OBRAS: A. B*rg. snHe ifrk« pwi o i de rtvnii / E_ Rueda. cofKion pui *id«-

MARZO'97
DOMINGO ! líOOli MÚSICA V DANZAS, DKECTOR: JUAN LUIS MARTÍNEZ

SÁBADO a 21 00 h. DlRECTOR:JOSEPpONSBSou5TA:Joiiílji¡jEijelle!.cliriVir» • OBRAS.C. Halfftír.DiiiiúuníJ. Brahms-L. Berio Stmiunüm. l l F . Schubeo.Sm

DOMINGOS 1200 h. nilm. 5 rn Si bemol, tí- « í

SÁBADO 15 21 00 h DIRECTOR: R I N A L D O A L K S A N D R I M • OBRAS: N. Porpors Otjcrniinlr-An>mnN«sio-/J. Ph. Ramcau, Suiiede'T-ijmdJ™*;A.CiIie1l¡.Concc™)

Bmwnihnírnftf mayí» op. t>í ÍS. Bach. ConcienofleBi •ndgUifa" nüm. 4 en ScJmigCT. BWV 10W/G.F.HlOHkt. Obenunde nAh=B*hdrii'- Sifiíc U n R e m r j v
.Ir • Walt. MLLVL1 . IIHV HÍ

SABAOO2í2100h. C O N C I E R T O D E S E M A N A S A N T A . DISECTOR: J O S E P P O N S • SOUSTAST VBj¡n¡i Punmiin. soprano i i ™ ™ c cmgt»*. /f»»' / Ennq»e

BaqucTini. ha-fi<tn,f • Coro de Cámara del Palau de la Mú»ii:d Caialana Dtor r : Jordi Casas • F.J. Haydn.LaCmctóiHpan VDC« IOIÍIEBS. ?«o > orqiK»-
iíl. Hi* XX1-7
ABRIL'97
SÁBADO 521 00 h. D I R E C T O R : A N T O N I R O S M A B B A • A. G a i c i i Abfil. d n u n de pieunir i X. M o n i s i l v n g t . soniicgn / L.v. BecthDven. Sintonía núm. * en Si
bemol, op. 40

SÁBADO V2 21 00 h. DIRECTOR: J O S E P P O \ S B SOLETA; B O U T O ™ Punto, D » » • OBRAS: C . Fuirf.Pinne.op. W / M . Rave[.Dnc>M(>pinpnDa>Soiiiiu<ir/R. S n a u s .

OOMIIVCO 13 1200 h. FJ buravei eenlilhvnbre. op. oO

SÁBADO 19 ?1 00 h. DTRECTDft: TüOMAS OLLÍLAHScxmA'liimeElleve.nj«í«/n • OBRAS: D. Shoslakoviich. Slnfoifi ik Cbnin, op. ElOj/L. Nowack. Contierki pui bnt-
Kiiet forqucAa/Ornadelenninu. • En caliboncidn con l u Víít lonudvde Mdlká CoMcmpoianri de Ciuudi-FuDdKi^ Cap Üt Cfewill*

MAYO/97
SÁBADO 10 21 00 li. DIRECTOR: ALEXANDtR R A H B A W • S m ü T A i f e B r r o i ™ ) » * - ' • O B R A S : R. Sehum«in.SuHi*"H»(n>d-<J. B n h m s . C i K k n i M > i i . 2 p « p U »
DOMINGO 11 12 00 h. ^ arqueia en Si bemol, pp. 81 / LMnlhaln waton. BPI. Í2 J P5. U Purocinito por Cercena Atffnhra

SABADO17210Oh. DlRECTOBA: SlAN EDWARS • SOUSTA: Joan Rodam. lopriTai • O B H U F. Schubert. Rournunda. <ielecci4o) I W.A. Mazan. EiulUB. lutulne. run vot
DOMIHCO IB 1200 h. •.riinm y CHDueEU. K I6S/F- Schuberl'M. Regen OreUhcrn arn ifMnd en Re molo*. D. 111 • Nacalijní Iriunecn La miyor. E>- B27 - Eilkonif OISBI*™IIQT. O. SSltF.
Schub«I-F. WeinginntT. sunUchen en Re menor. D. » W • A « María en SI n a r i , D. 1341 f. Schuben-R- Fanu. r » Wanóerer =D DO raenufo menor. O. 4191
W.A. MoTífT. SuJonla en Kc. K.1SÍ "H

DOMINGO 291100 h. K: JUAN LUIS PÉREZ • S. PiDkofiev.Po*iyEilJ*ial Nuevo Temo: Luis García Monlero

Principóla c
EL Conc [ngtós/Ttend#i El Cotie in^léi
Cífvci** Alhambra
0 CUAfcOtiN,
FUHDACI
Agua* de UniíEÓn
Varios
no dejan de lograr un producto muy
atractivo, sobre todo por la rareza del re-
pertorio. Su entendimiento de las danzas
es animado y no falta un punto de carac-
terística melancolía, que se toma hasta lú-
gubre en Abi, mísera mía vila de Johann
Grabbe.
E.M.M.
MÚSICA ESPAÑOLA PARA SAXO Y
ELECTROACUSTICA. Obras de Alonso,
Ariza, Armen teros, Cortés, de la Cruz,
Diez, Núñez, Pérez Maseda, Villa Rojo y
Villarrubia. Vicente Toldos, saxo tenor
y alio; Miguel Ángel Pastor, saxo so-
prano y barítono. Cintas magnéticas
grabadas en diversos laboratorios.
TECNODISCO ADD. 71*35". Grabación:
Conservatorio Padre Antonio Soler, de
San Lorenzo de El Escorial. Ingeniero:
Bertram Kornacher.
Realizado este CD especialmente para el
Festival Música en Primavera de San Lo-
renzo de El Escorial, con las colaboracio-
nes de la Comunidad de Madrid y la
SGAE, se enfrentan entre si en él dos gru-
pos de cinco compositores. Formado el
primero por nombres ya consagrados,
aunque todavía los haya entre ellas fran-
camente jóvenes, el segundo lo está por
autores vinculados al Conservatorio de la
citada localidad madrileña; uno, Eduardo
Armenteros, enseñante y creador nada
desconocido y las cuatro restantes -Alon-
so, Ariza, Cortés y VÜlarrubia- alumnos
del centra.
Fuera ya de bromas, que de todo
menos enfrenta miemos hay aqui, alegra
mucho comprobar cómo, en cualquier
caso, de ninguna forma es descaradamen-
te notoria la diferencia de calidad y oficio
caligráficos entre este grupo escurialease
y el que integran nada menos que Zulema
de la Cruz, Consuelo Diez, Adolfo Núñez,
Eduardo Pérez Maseda y Jesús Viila Rojo.
Ya lo creo que alegra. Como asimismo
alegra verificar una vez más cuánto se
preocupa aquel Conservatorio -que pre-
sentó este CD en concierto en vivo con
idéntico pnigrama el l*> de junio (ver en
el número de septiembre reseña de Arturo
Reverter)- por demostrar, en palabras de
Tomás Mareo, «romo el aprendizaje y la
práctica musicales pueden entrelazarse-.
L.H.
PASIÓN SEGÚN SAN MATEO. Ma
nuscrito anónimo de Upsala de 1667.
Le Parle me nt du Mus i que. Director:
Martin Gester. ACCORD 205482. DDD.
7407". Grabación: X/1995- Produc-
ción: Franee Telecom, WDR, Alsace
ConseU RégionaL Ingeniera: Francoise
Eckert. Distribuidor: Auvidis.
La biblioteca tle la Universidad sueca de
Upsala no cesa de deparar nuevos y extra-
ordinarios descubrimientos de partituras
barrocas olvidadas. En esta ocasión, un
manuscrito anónimo de una Pasión según
san Mateo, absolutamente germánica, fe-
chada en 1667, ha sido el nuevo tesoro
rescatado. Según Martin Gester, artífice de
la investigación y presente grabación, el
compositor, sin duda todo un maestro,
debió pertenecer al círculo de Johan Se-
bastiani, autor de otra pasión en 1663 (re-
cientemente grabada en el sello Ricercar)
y Johann Theíle. La obra de Upsala mues-
tra un nivel compositivo extraordinario,
destacando por la maestría de su idiomáti-
ca y calidad de factura. Un punto más re-
señable es el elevado refinamiento de los
recitativos, fundamentales en este género,
alcanzando un punto de riqueza musical
muy importante. Otro interés añadido es
la inclusión de Sinfonías instrumentales de
gran calidad. La interpretación de Le Par-
lement de Musique se sitúa en un punto
del lodo adecuado para la recuperación
de la obra. La austeridad intrínseca de ¡a
obra es elocuentemente expuesta, con
unas aportaciones solísticas excelentes.
Precisión y pulcritud elogiables, sobre
todo en la realización de los recitativos,
con una muy solvente parte de bajo conti-
nuo. Robustez y belleza tímbrica de los
instrumentos .secundan un excelente tra-
bajo del elenco vocal. Todo un magistral
ejercicio de pasión religiosa del barroco
central.
P.Q.L.O.
POLIFONÍA SACRA DEL SIGtO XVL
Obras de Palestrina, Lasso e lngegneri.
Complesso Vocale Syntagma. Director:
Franco Monego. SIPAK1O DISCHI
CS35C. DDD. 60*. Grabación: X-
XI/1995. Ingeniero: Pasquale Soggiu.
Lectura tremendisla, romantizante y de un
coro muy masivo de páginas doradas de
polifonía sacra del XVI. La Misa breéis de
Palestrina, la Misa sobre -Fren' Thibauíl-
de Lasso y los Responsorios de lngegneri,
el maestro de Monteverdi, son sometidos
al via crucis de un coro que emborrona
las lineas, no logra restituir en absoluto la
sonoridad polifónica del XVI y que exhibe
dudas en afinación. Francamente muy
prescindible.
P.Q.L.O.
RICERCAR1 DA MÚSICA NOVA.
Obras para teclados de contemporá-
neos de Willaert. Danilo Lorenzinl,
Antonio Eros Negri, Rlccardo Villani y
Giuseppe Azzarelli, órganos y clave.
STRADIVAR1US STR 33355- DDD.
7T06". Grabación: XI/1993. Ingenie-
ro: Renato Campajola. Distribuidor:
Diverdl.
Dentro de la serie de grabaciones que el
sello Stradivanus está dedicando a la figu-
ra de Adrián Willaert U49O-1S62). este vo-
lumen séptimo se ocupa del importante
género de música para teclado de la
época. En concreto, un total de veintiún
Ricercares aparecen en la grabación. El Ri-
cercar, composición conlrapu mística que
adaptaba la polifonía vocal P a r a I o5 instru-
mentos, se convirtió en ejercicio funda-
mental para cualquier teclista de la época.
Constituyó el género instrumental por ex-
celencia de finales del XVI y principios
del XVII y supuso el antecedente inmedia-
to de la fuga, en sentido estricto, dei ba-
rroco tardío y con la estructura tonal ya
desarrollada. El Rkercar, generalmente es-
crito a cuatro parles en estricto contrapun-
to, de escritura modal, típica del final del
Renacimiento y principios del Barroco,
encontraba muchas veces su lema o moii-
vo de desarrollo en canciones del ámbito
popular y profano, como los propios ma-
drigales, aunque en la práctica quedaba
inserto en áreas musicales eclesiásticas,
muy ligadas al órgano, pero también al
clave. Un buen número de compositores
cultivaron este género, denominado en
sus principios como Música Nova, por la
novedad instrumental que suponía, en
torno a la región de Venecia. Cavazzoni,
Segni, Parabosco, BenoLst, Golín, Cosle y
el propio Willaert son los que aparecen
en esta grabación centrada en exclusiva
en los Ricercares. Todo un muestrario de
polifonía renacentista del XVI adaptada al
teclado y ya cerca del primer barroco. El
gran acierto del registro consiste en expo-
ner elocuentemente el sonido de tres ór-
ganos de cámara y un clave en diferentes
combinaciones. En general, la formación
es un clave y un órgano, de registro aflau-
tado dulce, cuya mezcla de sonido resulta
efectivamente sugerenle. Las otras forma-
ciones utilizadas, dos órganos, órgano
solo o clave solo, (nunca suenan más de
dos instrumentas a la vezl aunque menos
originales, también resultan muy adecua-
das. La lalxir de los teclistas es muy co-
rrecta en líneas generales, siendo destaca-
bles lo perceptible de los temas y el
cuidado en la exposición de líneas. Buen
acercamiento estilístico aunque en ocasio-
nes la articulación parezca un tanto dema-
siado ligada. En cualquier caso, la belleza
conseguida, sobre todo por la combina-
ción sonora'de las registros de los árga-
nas y el clave es el mayor logro.
P.Q.L.O.
TOCATAS, PARTITAS Y PASACA-
LLAS. Obras de Picchi, Merulo, Gabrk-
11, Luzzaschi, Storace, Frescobaldi y
Merola. Slebe Henslra, clave. RICER-
CAB RIC 167136. DDD. 7414". Graba
ción: 1/1995. Productores: Ruthi Si
mons y Jéróme Lejeune. Ingeniero:
Hugo Cneipelt. Distribuidor: Diverdl.
Este recital de clave barraco abarca las
tres generaciones de maníeristas italianos
que se sucedieron enire mediados del
siglo XVI y finales del siglo XVII. El más
importante de los compositores evocados
es sin duda Girolamo Frescobaldi. que por
sí solo basta a cubrir toda la generación
central: a él pertenecen una cuarta parle
de los tirulos y casi un tercio del tiempo
del disto; además de la pieza más intere-
sante y larga (casi 11). cual son las Cenlo
partite sopra passacagli: un popurrí de di-
versos fragmentos finamente engarzadas.
En el resto el peligro cierto de aburrimien-
to se evila mediante la inteligente alter-
nancia de autores y estilos que únicamen-
te tienen en común la inspiración bien
cantable (la mayoría) o danzable. Una,
 Varios

otra o ambas propensiones a la vez apare-
cen reflejadas en el extraordinario pero
contenido temperamento con <jue el de-
butante Siebe Henstra -clara y uniforme la
pubación, excelente ia dicción del discur-
so- traduce todas estas músicas sobre un
instrumento copia de otro construido en
Lucca por Giovanni Bañista Giusti el año
1681, Tomas a la distancia justa, acaso de
brillo sólo un pelín artificial.
A.B.M.
VENECIA CONSERVADA. Obras de
Giovanni Gabríeli, Augustlne Bassano,
Giovanni Bassano, Jerónimo Bassano,
Monieverdi y Andrea Gabriel!. Caballe-
ros de la Capilla. Sacabuches y Corne-
tas de Sus Majestades. Director: Pcter
Bassano. ASV CD GAU 122. DDD.
6l'57". Grabación: 1990. Productor:
Martin Compton. Ingeniero: Trygg
Tryggyason. Distribuidor: Auvldis.
Que durante el período barroco hubo
más compositores venecianos que Anto-
nio Vivaldi ya lo sabíamos. Que, además,
conocían otros instrumentos que los de
arco nos lo recuerda Peter Bassano en
esta su primera incursión discográfica,
en la que de paso aprovecha para rendir
homenaje a sus antepasados, una familia
de marranos (judíos clandestinas) prime-
ro expulsados de España y luego exilia-
dos de la Serenísima República en Ingla-
terra. La distribución de los dos grupos
se ha realizado con la intención de apro-
ximarse lo máximo posible a las dimen-
siones y tesituras de los coros y orques-
tas normalmente oídos en la Catedral de
San Marcos hacia finales del siglo XVI. El
instrumental, habitual en grabaciones de
John Eliot Gardiner, lo componen no
sólo cornetas y sacabuches (antecesores
de los trombones de varas), sino tam-
bién instrumentos de cuerdas frotadas y
pulsadas, más dos de tecla; todos, por
supuesto, originales o copia de origina-
les barrocos. Los Cahalleros de la Capi-
lla, nombre por el que se conocía a la
Capilla Real en la época Tudor, incluye
sopranos y contratenores. Ayudados por
unas tomas sonoras muy precisas y co-
herentes, los instrumentistas demuestran
un elevado grado de excelencia, pero las
voces se quedan algo cortas y el director
no acaba de insuflar toda la vida que se
adivina oculta -tal como aquí nos llega-
en esla música.
A.B.M.
VISIONES DEL LIBRO. Música reli-
giosa medieval sobre pasajes de la Bi-
blia. Sequentia. Hijos del Trueno.
DEUTSCHE HARMONÍA MUNDI 05472
77347 2. DDD. 73"46". Grabación:
XI/1994. Productor: Benjamín Bagby.
Ingeniero: John Newton. Distribuidor:
BMG.
Desde que en 1977 lo fundaran en Colo-
nia los norteamericanos Barbara Thomton
y Benjamín Bagby, Sequentia se ha gana-
do con todo merecimiento un prestigio
de primer orden en la investigación e in-
terpretación del repertorio sacro y pagano
durante la Baja Edad Media. En este
disco, primero que graban en Estados
Unidos, llaman la atención sobre una
forma de conocimiento de la Biblia habi-
tual en los monasterios europeos de ese
período. Como de suyo se comprende,
antes de la aparición de la imprenta la
transmisión de los contenidos del que
para millones y millones de (Jcrsonas ha
sido el único libro fue primordialmente
oral La música fue en esa tradición una
componente casi imprescindible. En los
siete episodios bíblicas escogidos apare-
cen Sansón, Job, David, Noé... A las
voces de Thomton y Bagby, el arpa de
éste y los instrumentos de arco tañidos
por Elizabeth Gaver, que son lo elemen-
tos habituales de Sequentia. se añaden las
siete voces masculinas de Hijos del True-
no, nombre tomado de un pasaje evangé-
lico citado en el Codex Catixtínus de San-
tiago de Compostela, que fuera objeto de
un CD anterior. Como elogio más ajusta-
do de las interpretaciones quizá no quepa
sino realzar su validez tanto para disfrute
del entendido como para introducción del
profano. Los conjuntas vocales suenan
compactos y maleables, Thomton tiene
una intervención solista memorable en
S'onques bam en liu s'asist (pista 5) y allí
donde se disponen acompañamientos ins-
trumentales éstos resultan adecuadísimos.
Tomas impecables.
A.B.M.

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 I \ I) I < I
Discos comen lados
Aneéis, angels. Empreinle
digitale 95
Anónimo: Pasión según san
Maleo. Gester. Accord.98
Arnold: Sinfonía 1. Handley.
Conifer 66
J. C. Bach: Conciertos para
instrumentos de viento.
Robson, Brown. CPO. .66
Bartók: Conciertos para
viotín. Suk/Pesek, Kosler.
Praga 66
Beelhoven: Sinfonías,
Gielen. EMI 67
Bellini: Adeison y Salvini,
Nafé, Rizzi,
jankovic/Licata. Nuova
Era 67
Berlíoz: Cantatas del Premio
de Roma. Langridge,
Uría-Monzón,
C á I vez/C asad es u s.
H.Mundi 67
Bizet: Pescadores de perlas.
Ángel ici, Legay,
Dens/Cluytens. EMI. . .68
Bowles: Nocturno, Sonatas y
otras. Hermán,
McCushin. Koch 68
Britten: Canciones
folclóricas. Lott,
Langridge, Allen/Bedford.
Collins 68
- Curlew river. Jones,
Evans/Angus. Koch. . .69
- Rescate de Penélope.
Baker, Hagley,
Ainsley/Nagano. Erato. 69
Byrd: Lamentaciones.
Hieginbottom. Coilins. 69
Cartellieri: Conciertos para
clarinete 1-3. Klócker.
MDG 70
Carver: Misa y motetes.
Tavener. ASV 60
Chaikovskr: Suite 2.
Tempestad. Járvi.
Chandos 70
Chopin: Concierto para
piano 1 y otras.
Nebolsin/Ashkenazi.
Decca 70
Correa de Arauxo: Tientos,
Terni. Hispavox 64
Debussy: Canciones.
Félix/Lasry. Arcana. . .70
Denisov: Coros. Leyendas.
Nuevo Coro de Moscú.
H. Mundi 70
Desde Escandinavia. Obras
de Lindberg, Saariaho y
otros. Arditti. Auvidis. .95
Dvorak: Misa. Y otros.
Pancík. ECM 72
- Sinfonía 9 y otras.
Neumann. Praga 72
Estrella de oriente. Música
húngara navideña
medieval. Anonymous 4.
H.Mundi 95
Falcón Sanabria: Canto,
Itálica y otras. Leaper,
Falcón. Gofio 72
Falla: Amor brujo.
Homenajes.
Fernández/Colomer.
Auvidis 72
Familia Scarlatti. Cantatas y
sonatas. Wessel/Alta Ripa.
MDG 96
francí: Sinfonía. Lombard.
Auvidis 72
Frankel: Quinteto, Trío y
otras. Dean. CPO 73
Geminiani: Conciertos
grossos op. 7. Brown.
ASV 73
Gershwin: Rapsodia.
Variaciones. Roberts.
Sony 73
Gibbons: Música sacra.
Ledger. ASV 60
Goostly psalmes. Salmos
angío-americanos. Hillier.
H. Mundi 96
Gragnani: Música de cámara
con guitarra. Riboni y
otros. Stradivarius. . . .73
Grechaninov: Sinfonías 2, 4.
Shívzhei, Zuraitis.
Olympia 74
Grieg: Romanzas.
Groop/Ranta. Bis 74
Haendel: Anas. Minter,
Hunt, Thornas/McGegan.
H.Mundi 74
- Obras para clave.
Asperen. Sony 74
- Serse Watkinson,
Esswood,
Studer/Malgoire. Sony. 75
- Sonatas para flauta.
Ricercar Consort 74
Haydn: Applausus. Erdi,
Graf/Angerer. Koch. . .76
- Conciertos para piano 4,
7, 11. Pletnev. Virgin. .75
• Cuarteto op. 74, 3.
Mozart: Cuartetos K. 458,
465. Vlach. Praga. . . .76
- Sonatas para piano 33,
60, 62. Pletnev. Virgin. 75
M. Haydn: Canciones para
voces masculinas.
Singphoniker. CPO. . .76
Henstra, Siebe. Clavecinista.
Obras de Picchi, Merulo
y otros. Ricercar 98
Herencia de Monteverdi.
Obras de Grandi, Cima y
otros. La Fenice.
Ricercar 96
Holmboe: Sinfonías 11-13.
Hugues. Bis 76
(olivet: Obras con flauta.
Oakes y otros. ASV. . .76
Kapsberger: Arias y
villanelle. Sfera
Armónica. Carlton. . . .77
Kempe, Rudolf. Director.
Obras de Brahms,
ScSubert y otros. RCA. 92
Kozeluch: 3 Tríos. Trío
1790. CPO 77
Kraus, Alfredo. Tenor. Obras
de Donizetti, Leoncavallo
y otros. Bongiovanni. .92
- Obras de Mozart, Belüni
y otros. EMI 92
De La I ande: Lecciones de
tinieblas. Desrochers,
Buragtia, David.
Astrée 77
Lalo: Concierto para chelo.
Harnoy/Almeida. RCA.81
Lasso: Canciones. Ricercar.
Ricercar 77
- Música sacra.
Skidmore/West. ASV. .60
Lefébure-Wély: 3 Suites.
Verdin. Ricercar 77
Liebermann: Medea. Pollet,
Haugland,
Kowal ski/Al brecht.
Schweiz 61
Ligeti: Bagatelas. Piezas.
Y otros. Schweitzer.
CPO 78
Liszt: Transcripciones.
Brendel. Carlton 78
Loewe: Baladas. Fischer-
Dieskau/Demus. D. G. 54
- Baladas. Schmidt/Garben.
CPO 54
Ludford: Misa *s. Esteban».
Carwood. ASV 60
Mahler: Sinfonía 9.
Sanderling. BBC 78
Marini: Allegreza. Beier.
Stradivarius 78
Martínez: Salmos 110, 114.
Blankeburg. Koch. . . .78
Mascarada. Obras de Brade,
Simpson y otros. Douglas.
H.Mundi 96
Mascagni: Cuglielmo
Ratcliff, Ferraro, Mattioli,
Ciminelli/La Rosa. Fonit
Cetra 79
Matthews: Variables,
Máquinas y otras. Tilson
Thomas. Collins 79
Mattila, Karila. Soprano.
Obras de Hindemith,
Sallinen y Heinió.
Finlandia 92
Méhul: Stratonice. Petibon,
Daymond, Beuron.
Christie. Erato 79
Maxwell Davies: Sinfonía 1.
Maxwell Davies.
Collins 80
Mendelssohn: Cuartetos
opp. 44, 3; 81. Ysaye.
Decca 80
Meyerbeer: Hugonotes.
Shane, Tarrés,
Gedda/Ma rzendorfer.
Myto 80
Monn: Conciertos.
Zipperling, Bauer,
Utiger/Schneider. CPO.80
Monteux, Pierre. Director.
Obras de Berlioz, Sibelius
y otros. Tahra 94
Mozart: Exsultate. Y otros.
Ziesak/Schneider.
Deutsche H.Mundi. . .81
- Sonatas para piano
K. 279-282. Cohén.
Glossa 80
- Sonatas para violín y
piano K. 296, 306, 376.
Hóbarth/Cohen.
Auvidis 80
Mudarra: 3 libros de música
en cifra, Meister/Fresno.
Hispavox 64
Música española para saxo y
electrónica. Obras de
Alonso, Ariza y otros.
Toldos/Pastor.
Tecnodisco 98
Música catedralicia inglesa.
Obras de Byrd, Tallis y
otros. Neary. ASV. . . .60
Musorgski: Canciones.
Lipovsek/tohnson.
Sony 81
Paisiello: Conciertos para
piano. Monetti/Gonley.
ASV 81
Palestrina: Misas «Homme
armé» y «Assumpta est
María». Brown.
Carlton 82
Pende recki: Réquiem
polaco. Gadulanka,
Rappé,
Nowacki/Penderecki.
Chandos 82
Petrassi: Conciertos para
orquesta. Peskó. Fonit
Cetra 82
Piatti: Caprichos para chelo.
Scano. Sipario 82
Piazzolla: Concierto para
bandoneón y otras.
Mainetti/Pons.
H. Mundi 83
Pinza, Ezio. Bajo. Obras de
Mozart, Rossini y otros.
Myto 92
Polifonía sacra del siglo XVI.
Obras de Palestrina, Lasso
e Ingegneri. Monego.
Sipario 98
Pra?torius: Motetes. Cordes.
CPO 82
Puccini: Tosca. Malfitano,
Domingo,
Raimondi/Mehta.
 Discos comentados

Teldec 83 Duftschmid. Arcana. . .85 Englund, Fossy otros. VerdiMtfí/a. Orlandi,

Rachmaninov: Sinfonía 3, Schoenberg: Moisés y RCA 94 Ghiaurov,
Isla de los muertos. Aarón. Piltman-Jennings, Tallis: Obras corales. Luchetti/Patané. Myto. 90
Rachmaninov. RCA. . .84 Merritt, Fonta na/Bou lez. Robinson. Chandos. . .88 Victoria: Oficio de difuntos.
- Sonata para chelo y otras. D.C 59 Taverner: Misa «Corona de
Blancafort. Hispavox. .64
Mark/rhibaudet. Schubert: Cuartetos D. 67, espinas'. Crier. ASV. .60
Visiones del Libro. Música
Virgin 83 804. Mosa'íques. Telemann: Essercizii.
Regen Sonatas para chelo 1, Astrée 86 Camerata Kóln. Deulsche religiosa medieval.
4. Korupp/Meister. - Tríos con piano. H. Mundi 88 Sequentia. Deutsche
CPO 84 Fontenay. Teldec 86 - Sonatas, Trío, Concierto. H. Mundi 99
Reicha: 2 Quintetos. Serra/La Scola/Raimondi. Fitzwilliam. Astrée. . . .88 Wagner: Obras paré piano.
Consortium Classícum. Soprano, tenor, bajo. Turina: Danzas, Concierto Móller. Koch 90
MDG 84 Obras de Duparc, Bellini sin orquesta. Cuinovart. S. Wagner: Oberturas. Vol.
Reinclcen: Hortus musicus. y otros. Bongiovanni. .95 H. Mundi 88 4. Albert. CPO 91
Cyclopes. P. Verany. . .85 Sibelius: Kullervo. Croop, - Mús/ca becqueriana. Walter, Bruno. Director.
Reiner, Fritz. Direclor. Hynninen/Saraste. Soria. Moraleda 89
Obras de Bruckner,
Obras de Strauss y Finlandia 87 Ullmann: Antechríst. Centile,
Schubert y otros. Sony. 62
Wagner. Arlecchino. . .94 - Ninfa del bosque, Balada laffe/Koch.CPO 89
Rkercari. Obras para tecla y otras. Vanska. Bis. . .87 - Concierto para piano y Weber: Der Freischütz.
del tiempo de Willaert. - Obras para orquesta de otras. Ardasev/Albrecht. Schafer, Wottrich,
Lorenzini y otros. cuerda. Kan gas. Orfeo 89 Saíminen/Harnoncourt.
Stradivarius 98 Finlandia 86 - Lieder. Scháffer/Bauni. Teldec 56
Sanz: Instrucción de música. - Sinfonía 3 y otras. Orfeo 89 Wesley: Música sacra.
Bitetti. Hispavox 64 Maazel. Sony 86 Varady, Julia. Soprano. Arias Webber. ASV 60
Sarti: 7 Sonatas para flauta. Silvestrov: Sinfonía 5. deVerdi. Orfeo 95 Wolf-Ferrari: Conciertos
Ferrari ní/Meyr. Postludio. Vaughan Williams: para violtn y para chelo.
Slradivarius 73 Lubimov/Robertson. Fantasías, Partita. Pople.
Hoelscher,
Schein: Banchetto musicale. Sony 87 A5V 89
Venecia conservada. Obras Rivinius/Francis. CPO. 91
Busca. Stradivarius. . . .85 Sorozábal: Tabernera del
- Israels Brünlein. puerto. Bayo, Domingo, de Gabrieli, Bassano y Xenakis: Dox-Orkh. Y otros.
Junghanel. Deulsche H. Pons/Pérez. Auvidis. . .58 otros. Bassano. ASV. . .99 Arditti/Nott. Bis 91
Mundi 86 Stollzmann, Richard. Verdelot: Misa. Longhini. Zielinski: Offertoria. Bornus.
Schmelzen Margarita. Clarinetista. Obras de Stradivarius 90 Accord 91

La Fundación Bertelsmonn
en cooperación con el
presidente de la
Asociación Alemana de
Teatros y WDR Kóln

NUEVAS VOCES
en Gütersloh 7° Concurso Internacional de Canto

Del 26 hasta
el 28 de Junio
de 1997
Paro inseribitse deberán solicitarte los
formularios respectivos en: Fundación
Bertelsmonn *Neue Slimmen"
C a r I- Berte lima n n-S Ir. 256
D-33311 Gütersloh
Teléfono: (0)5241/817184
telefox: (0)5241/819513
e-mail: christiana.dabovB
Obertelsmann.de
Fecha límite paro la inscripción:
31 Deciembre 199Ó 1 América/Europa),
31 Enoro 1997 ¡Asia)
Después del éxito que tuvo el concurso de contó en los últimos años, lo Fundación
Bertelsmann ha decidido orgonizar nuevamente un concurso internacional de
canto de ópera y opereta en colaboración con el presidente de la Asociación
Alemana de Teatros y la WDR. Podrán participar jóvenes cantantes masculinos y
femeninos con perspectivas de éxito a nivel internacional. Además del canto tam-
bién se evaluarán con igual peso las dales artísticos. Los participantes obtendrán
la oportunidad de actuar en presencia de directores de te a Iros alemanes e inter-
nacionales, numerosos agentes y representantes del mundo de la música y de los
medios de difusión de toda Europa.
Los cantantes no deberán ser mayores de 30 años ¡fecha de nacimiento no ante-
rior al 1 de Enero de 19ó7] y los cantantes tendrán un límite de 32 años {Fecha de
nacimiento no anterior al 1 de Enero de 1965). Los tres ganadores serán elegidos
por un (lirado presidido por el profesor August Everding durante el concierto final
público. Los premios serán de DM 15 000, DM 10000 y DM 5 000-Opereta:
DM 5 000; Premios de promoción: DM 3 000. Las selecciones previas se llevarán
a cabo en Ñapólas (Italia), Yokosuko (Japón), Berlín (Alemania), Ciudad de
México (México), Nueva York (EE.UU.} y Minsk (Bielorrusia).
 I I K R O S
RUBÉN AMON: E triumimio. Carreras, Do-
mingo y Pavanoti cuando la q«TO ¡lena esta-
dios. Colección España Hoy. Editorial Te-
mas de Hoy. Madrid, 1996.275 páginas.
El fenómeno de los tres tenores se es-
capa del marco habitual de la ópera y
se adentra en el mundo de la sociología
y el mariieting. Por ello es interesante
que alguien intente, con desapasiona-
miento, explicar el fenómeno, en un li-
bro, que es ameno por el carácter pe-
riodístico de su desarrollo. Rubén
Amón, buen conocedor del tema, anali-
za cómo el fenómeno de masas empe-
zó en Enrico Caruso y la difusión del
disco, después detalla las relaciones ini-
ciales, bastante deterioradas, de los tre-,
tenores y su posterior reconciliación,
real o por intereses económicos. Y am-
plía la personalidad de los cantantes
con una pequeña biografía de cada
uno, con detalles significativos. Para
completar la visión hace entrar en el
mundo de estos -Tres mosqueteros» a
un D'Artagnan como Alfredo Kraus,
con un planteamiento distinto, evolu-
cionado en el tiempo, planteando final-
JOSÉ LOPEZ-CALO: La mú-
sica en la catedral de Piasen-
cia. Ediciones de La Coria
(Cuadernos de trabajo n5
3). Tnijillo, 1995. 220 p.
Reciente aún el congreso
celebrado en Avila sobre la
música en las catedrales
españolas, el infatigable Jo-
sé López-Calo nos ofrece
un nuevo fruto de sus tra-
bajos en estos asuntos: una
narración sobre lo que fue
musicalmente la catedral
de Plasencia desde aproximadamente
1425 hasta bien avanzado el siglo XK,
con noticias basadas en una atenta lectu-
ra de los libros de actas capitulares y or-
denadas por criterios muy razonables.
Dada la abundancia de estas noti-
cias, que contrasta con la penuria del
archivo musical de la catedral (sólo
quedan los volúmenes de polifonía
que Samuel Rubio estudió en 1950, y
poco más), !a narración es rica en deta-
lles, excesivamente prolija a veces: un
lector no habitual puede perderse en
ellos y quedar atrapado en el monte
bajo, sin apreciar las caminos que sa-
len del bosque. Al musicólogo profe-
sional, en cambio, le da muchas pistas
pero deberá esperar a la publicación
total deí «documentario-, del que ya se
ofreció un breve resumen en el primer
cuaderno de esta serie. Por otra parte,
echo de menas una narración más con-
textualizada o, dicho de otra manera,
menos ensimismada: sólo la catedral,
schí-ízo
mente la sucesión en la cuerda de te-
nor, habida cuenta la edad de los tres
cantantes. El autor, aunque expresa
opinión sobre el fenómeno y su reper-
cusión en el mundo del espectáculo, lo
hace de una forma sutil, para que con
la información existente, cada lector
pueda formar su propia opinión. En el
fondo el tema latente es claro: el fenó-
meno de los tres tenores estimula o
perjudica a la ópera, o dicho de otro
modo, los millones de personas que, a
través de la televisión o del disco de es-
tos macrorrecitales, han seguido las ac-
tuaciones, sentirán interés por un géne-
ro, que ha tenido la fama, en mi opi-
nión equivocada, de elitista, y asistirán
al teatro, o bien .se conformarán con lo
que han visto. Lo que realmente nos es-
tamos planteando es el futuro de la
ópera, donde a pesar de un cierto au-
mento de público, andan en juego
otros elementos, como evolución de los
gustos, crisis de voces y presiones de
mercado. Desarrolle cada uno su opi-
nión y actúe en consecuencia.
A.V.
nada más que la catedral.
Los hechos narrados no
se explican por sí solos,
hay que hacerlos cantar.
Es éste un libro útilísi-
mo, es cierto, pero al P.
López-Calo, que tiene en
sus archivas la más com-
pleta colección de noti-
cias sobre la música es-
pañola practicada en la
iglesia del Antiguo Régi-
men, debemos exigirle
ya un tipo de trabajos
más ambiciosos. Están
muy bien los catálogos y los docu-
méntanos, pero cuando se narra -es
decir, cuando se hace historia- hay
que abordar los hechos con concien-
cia crítica. Valorándolos, relacionándo-
los con otros hechos similares, subra-
yando lo principal y desdeñando lo
secundario, y cosas así.
Por otra parte, no estaría de más
cierta galanura en el estilo literario, co-
mo nos ofrecen algunos musicólogos
foráneos. Y a la editorial, podríamos
también pedirle un poco menos de se-
veridad. Los libros -además de bien
editados (y éste lo está)- son objetas
que deben seducir al lector antes de le-
erlos. Si no, no se compran. Y en éste,
incluso la portada es inadecuada y has-
ta errónea: ¿qué hace un dibujo de un
órgano del siglo XII procedente de
Cambridge en una catedral extremeña
muy posterior? Pues eso.
A.G.
Entre pitos y flautas
MÚSICA Y NIÑOS
Y
a que estamos abandonando a su
suerte la música en el aula, es de-
cir, la formación integral de nues-
tros alumnos por medio de la
música, proliferan en cambio los con-
ciertos especiales para niños, para jó-
venes. Pasa lo de siempre en estos la-
res: quienes debían ocuparse del
asunto no se ocupan, y el hueco lo in-
tentan llenar otros que no están obli-
gados a hacerlo. Bienvenidos sean, en
todo caso. No es pasible que obten-
gan más que unos simples parches,
pero al menos alivian el escozor.
Por ejemplo, las orquestas sinfóni-
cas que han proliferado en nuestras
grandes capitales. Su misión principal
es bien otra, y ahora no es momento
de analizar si la cumplen, pero prácti-
camente todas, con más o menos én-
fasis, organizan conciertas para escola-
res. Es una manera, y muy buena, de
rentabilizar culturalmente unos presu-
puestos generalmente altos, y más
cuando la orquesta es de una ciudad
(orquesta municipal) o de una auto-
nomía uniprovincial. Y, por otra pane,
van captando -clientela' para el futuro,
pues una orquesta sin espectadores
tendría muy difícil la supervivencia.
En este sentido, leo y releo el fo-
lleto que -como casi todas a estas al-
turas del nuevo curso- envían los de
la Orquesta Filarmónica de Gran Ca-
naria, y muy especialmente el que
resume los Conciertos escolares del
pasado curso, con amplio, divertido
y discutible ensayo introductorio de
Fernando Palacios, alma del proyec-
to. Mientras otras orquestas, la de
Galicia por ejemplo, ha creado un
sencillo y eficaz •departamento musi-
cológico- con evidentes y gratos fru-
tos, la de Las Palmas se ha volcado
en un Departamento pedagógico y
lo han puesto en manos de persona
entusiasta, bien formada y muy pro-
fesional. ] Adelante!
A ellos, y a todos los lectores inte-
resados, les recomiendo la lectura y
análisis de una brevísima comunica-
ción enviada por dos profesores del
Departamento de Psicología de Har-
vard a la prestigiosa revista Nature,
que lo publica en su último número
(vol. 383 del 5 de septiembre pasado,
pág. 29). Se titula -Perception of Music
by infantS" y es muy revelador: los ni-
ños prefieren la consonancia y se irri-
tan con la disonancia. Biología, venus
cultura. Para abrir boca, no está mal.
Antonio Gallego

CONCIERTOS
BARCELONA
15-X: La Petite Bande. Coro
de Cámara del Palau de la
Musita Catalana. Sigiswald
Kuijken. Haydn. (Palau 100).
19.20: Sinfónica de Barce-
lona y Nacional de Catalu-
ña. Evelino Pido Cristina
Ortiz, piano. Haydn, Ravel,
Shostakovich (Palau)
22: Orquesta Inglesa de Cá-
mara. Hans Graf. itzhak
Perlman, violín. Mendels-
sohn. (Ibercániera. Palau).
25,26,27: Sinfónica de Bar-
celona y Nacional de Cata-
luña Eliahu Inba!. Mahler.
(Palau).
28: Sinfónica de Londres.
Riccardo Chailly. Schoen-
berg, Wagner. (Palau 100).
31: Orquesta de Cámara de
Lausana. Jesús López Cu-
bos. Fauré, Martin, Bizet.
(Palau 100).
2,3-XL Sinfónica de Barce-
lona y Nacional de Catalu-
ña. Leopold Hager. Ignaz
Solzenistzin, piano Haydn,
Mozan, Schuben. (Palau).
& The Nash Ensemble. Ra-
vel, Falla, Gerhard, Grana-
dos, Falla. (Palau 1001.
8,9,10: Sinfónica de Barce-
lona y Nacional de Catalu-
ña. Lawrence Fosler. Barba-
ra Hendricks, soprano. (Pa-
lau).
BILBAO
Sinfónica de Bilbao
3,4-K Kenneth Jean. Uriar-
te-Mrongovius, pianos. Isasí,
Bartók, Biahm.s.
24,25: Manuel Galduf. Fa-
bio Bidini, piano. Aramba-
ni, Grieg, Bruckner.
7,8-XL Jerzy Semkow. Mo-
zan, Chaikovski.
CÓRDOBA
Orquesta de Córdoba
17-X: Leo Brouwer. María
Esiher Guzmán, guitarra.
Brouwer, Albéniz, Chai-
kovski.
7-XI: Leo Brouwer. Tony
Millán. clave. Gerhard. Fa-
lla, Poulenc. Stravinski.
EIISKAD1
Sinfónica de Euskadi
14-Xi En Shao, Vaughan
Williams. Britten, Maxwell
Davies. Elgar (Vitoria; 15,16
San Sebastián; 17 Pamplo-
na; Ifl: Bilbao).
24: Juan José Mena Fernán-
dez Guerenabarrena, Guri-
di, Chaikovski (San Sebas-
tián; 25: Pamplona).
LACORUNA
Sinfónica de Galicia
4-X: TJwe Munu. Josep Co-
lom, piano. Brahms, Chai-
kovski
10: Pedro Alcalde. Musorgs-
ki.
21,22,23,24: Víctor Pablo
Pérez. Amonio Meneses,
chelo. Villa Lobos. Beetho-
ven.
31. 1-XI: Orfeón Terra a
Nosa. Víctor Pablo Pérez.
Poulenc, Bruckner.
LAS PALMAS
Filarmónica de Gran
Canaria
4,5-X: Adrián Leaper. Helen
Kwnn, soprano. Vaughan
Williams, Strauss, Rachma-
ninov.
11: Adrián Leaper. Luis Or-
landini, guitarra. Mozan,
Rodrigo, Beethoven.
18: Gianandrea Noseda. Ra-
dovan Cavallin, clarinete.
Copland. Barber, Bartók.
27: José María Collado. Al-
fredo Kraus, tenor. Gala líri-
ca.
31- 1-Xfc Georg Hurst. Ro-
ñan O'Hara, piano. Schu-
mann, Brahms.
9: Juan Sanatiras. Fernando
Palacios, narrador. Falla.
MADRID
5-X: Joan Molí, piano. Beet-
hoven, Schuhert, Weber.
(Fundación Juan March).
8: Al Ayre Español. Eduardo
López Banzo. Marta Almaja-
no, soprano. Durón, Literes.
(Liceo de Cámara. Auditorio
Nacional).
9: Carlos Prieto, chelo;
Chiky Martín, piano. Brou-
wer, R. Halffter, Ponce. (F.
J. M.).
15: Alfred Brendel, piano.
Beethoven, Sánalas para
piano n"s 30-32. (Grandes
Intérpretes. Scherzo. A. N.).
16: La Real Cámara. Emilio
Moreno. Marta Almajano.
soprano. Hidalgo, Literes,
Martín y Coll. (Liceo de Cá-
mara. A. N.).
- Elena Gragera. mezzo; An-
tón Cardó, piano. Debussy,
Hahn, Fauré. (F.J.M.).
18,19,20: OCNE. Heinz
Rogner. Mahler, Octava. (A.
N.).
19: Mariana Gurkova. pia-
no. Cliopin. Brahms. (F. J.
M.).
22: Real Orquesta Filarmó-
nica de Londres Xavier
Güell. Mahler, Décima
(Promúsica. A. N.).
23: Octeto de Viena. Reger,
Schubert. (Liceo de Cámara.
A. N.).
- Manuel Cid. tenor; Sebas-
tián Mariné, piano. Duparc.
I A G U I A
Conciertos
(F. J. M.). 24-X: Orquesta Janácek
25,26: Sinfónica de Lon- de Oslrava. Petr Vrosnky.
dres. Riccardo Chailly Brit- Eliska Gazdova. piano.
ten, Mahler. / Schoenberg, Falla, Beethoven, Strauss. AMSTERDAM
Wagner. (Ibermúsica. A.
N.). VALENCIA Concertgebouw
25,26,27: ONE Odón Alon-
so. Julián Rachhn, violín. Palau de la Música 13-X¡ Orquesta de la Resi-
Prieto, Brahms, Wagner. (A dencia de La Haya. Stanis-
N.l. 7-X: Cuarteto Brodsky. law Skrowaczewski. Bruck-
26: Elena Aguado, Sebas- 8: Coro y Orquesta de Va- ner.
tián Mariné, piano a A ma- lencia. Manuel Galduf Fa- 16: María Bayo, soprano;
nos. Brahms, üneg, Reger. lla. Juan Antonio Alvarez Pare-
(F. J. M.). 16,19: Mark Lubotski, vio- jo, piano. Música española.
29,30: Orquesta de Cámara lín; Brenno Ambrosini, 22: Antón Scharinger. barí-
de Lausana. Jesús López piano. Roslawieiz, Schnitt- tono; Helmut Deutsch, pia-
Cobos. Fauré. Martin, Biza. ke, Prokoñev. no. Programa por determi-
/ Haydn, Mozan, Berlioz, 20: Mario Monreal, piano. nar.
Weher. (Ibermúsica. A. N.). Beethoven. 24: Ttío Osiris. Nobuko
30: Patricia Uoréns, sopra- 22: Orquesta de la Radio Imai, viola. Britten, Shosta-
no; Perfecto García Chor- de Stuttgart. George Pré- kovich.
net, piano. Satie. Ire. León Bates, piano. 27: Siegfried Palm, chelo.
30,31: Filarmónica de Mos- Bemstein, Gershwin. Programa por determinar.
cú, Mark Ermler. Chaikovs-
24: Orquesta inglesa de - Filarmónica de la Radio de
ki. (Ciclo de la Universidad Cámara. Itzhak Perlman, Holanda. Hans Vonk.
Complutense. A. N.).
violín. Mendelssohn, Brams. Elgar.
31: Filarmónica de Londres. Schubert.
Georg Snlti. Shostakovich, 28,30: Bruno Canino, pia-
Brahms. (CajaMadrid. A. 25: Coro y Orquesta de no; Saschko Gawrilof, vio-
N.). Valencia. Helmuth Rilling. lín; Siegfried Palm, chelo.
Nold, Danz, Taylor, Gór- Mozan, Henze, Schumann.
ne. Baeh, Misa BWV 232. 3-X1: Trío Osiris. Beetho-
5,6-Xt Sinfónica de Turin-
gia. Alun Francis. Wagner, 26: Orquesta de Cámara ven, Ravel.
de Lausana. Jesús López
Bruckncr. (Ciclo de la Uni- 5: Cuarteto de Leipzig.
versidad Complutense. A. Cobos. Haydn, Mozart, Haydn, Ivés.
Berlioz, Weber.
N.). 7,9: Cuarteto Skampa.
7: The Nash Ensemble. Lio- 27: Sinfónica de Londres. Haydn, Martinu, Janácek
Riccardo Chailly. Britten,
nel Friend. Ravel, Falla, 9: Filarmónica de la Radio
Geihard, Granados. (Iber- Mahler. de Holanda. Yan Pascal
música A. N). 31: Orquesta de Valencia. Tortelier. Pascal Rogé, pia-
8,9,10: ONE. Gerd Albrecht. Lauren Petitgirard. Satie. no. Chausson, Saint-Saens,
Anclié Watts, piano. Beetho- 6-XI: Grupo Instrumental Dukas.
ven, Schumann. (A. N.). de Valencia. Joan Cerveró. 10: Orquesta del Siglo
Programa por determinar. XVIII. Frans Brüggen.
SANTIAGO 8: Orquesta de Valencia. Haydn, Mozart, Schubert.
DECOMPOSTELA Manuel Galduf. Haydn,
Bruckner. LONDRES
3-X: Sinfónica de Galicia. 9: Mario Monreal, piano.
Uwe Mund. Josep Colom, Schumann, Brahms. Barbkan Centre
piano. Brahms, Chaikovski.
10: Real Filharmonía de Ga- ZARAGOZA 3-X: Sinfónica de Londres.
licia. Maximino Zumalave. Colin Davis. Mstislav Rostro-
Rudolf Buchbinder, piano. Auditorio povich, chelo. Sibelius,
Beethoven. MacMillan, Beethoven.
4: Coro y Sinfónica de la
17: Real Filharmonía de Ga- 6-X: Sinfónica de Zarago-
licia. Maximino Zumalave. za. Coro Amici Musici. Ciudad de Birmingham. Si-
món Ratde. Oelze, Ainsley,
Teresa Berganza, mezzo. Lionel Duffau. Haydn, La
Garda Abril. Creación. Alien. Haydn, Estaciones.
25: Orquesta de Cámara de 7; Grupo Enigma. Juan Jo- 6: Sinfónica de Londres.
Lausana. Jesús López Co- sé Olives. Falla, Amor Kent Nagano. Barbara Hen-
bos. Haydn, Mozart, Ber- brujo. dricks, soprano. Strauss,
lioz, Weber. Mahlei.
8: Los Músicos de su Alte-
30: In Itínere. Carlos Villa-za. Luis Antonio Gonzá- 8: Filarmónica de Moscú.
nueva. Uibre vermeH, Can- lez. Música en Zargoza en Coro Phil harmonía Mark
cionero de Sabionam. la segunda mitad del Emder. Nikolai Demidenko,
7-XI: Real Filharmonía de XVIE1. piano. Musorgski. Proko-
Gaiicia. Jean-Claude Gérard 9: Mozarteum de San Pe- fiev.
Francaix, Milhaud, Bach. tersburgo. Arkadi Stein- 9: Sinfónica de Londres.
lucht. Mozan, Rachmaní- Kent Nagano. Yuri Bash-
SEVILLA nov, Chaikovski. met, viola. Berlioz, Stravins-
10: Antonio Aína I, guita- ki.
Real Sinfónica de Sevilb rra. Milán, Tárrega, Falla. 10: Orquesta del Teaíro Ki-
12: Posselt, Denner, rov. Valeri Gergiev. Proko-
10,11-X: Klaus Weise Beet- Kloiz. Vogel. lieder ale- fiev. Chaikovski.
hoven. manes. 11: Real Filarmónica. Peter
7,8-XL- Christian Badea. Fa- 13: Coro de la Universi- Maxwell Davies. Barry Dou-
lla, Copland, Dvorak. dad de León. Ensemble glas, piano. Mefldelssohn,
de Madrid, Mozart, Ré- Chaikovski, Maxwell Oa-
TARRASA quiem. vies.
28: Filarmónica de Ostra- 12: Cit>' of London Sinfonia.
Centro cultural va. Petr Vronsky. Progra- Richard Hickox. Britten,
de La Cabo ma por determinar. Guy, Keal, Taventr.
14: Orquesta de Cámara
 I \ (, V I \
Conc i ertos/Óperas
Orpheus. Bach, Haydn,
Schubert-Mahler.
15: Real Filarmónica Yehu-
di Menuhin. Mendelssohn,
FJgar.
20: Sinfónica de Londres.
Mikhail Pletnev. Beethoven.
Mozart,
24: Slephen Kovacevich,
piano. Bach. Bee!noven,
Schumann, Schubert.
28: Sinfónica de la Radio
Danesa. Ulf Schirmer. Jos-
hua Bell, violín. Sorensen,
Beelhoven, Nielsen.
30,31: Sinfónica de Lon-
dres. Riccardo Chailly. Brit-
icn, Mahler .' Schoenberg.
Wagner.
The South Bank Centre
5,7-X: Filarmónica de Lon-
dres. Georg Solii. Fleming,
Murray, Groop, Terfel, Per-
tusi. Mnzart, Don Gkmanni
(versión de concierto).
(R Jessye Norman, soprano.
Programa por determinar.
9: Sinfónica de la BBC. An-
drew Davies. Peler Dono-
hoe. piano. Weir, Tippett,
Walton.
10: Filaimónica de Londres.
Roger Nornngton. Purcell.
Haydn. Vaughan-Williams.
- London Sinfoniena Mar-
kus Stenz. Berio, Castigho-
ne, Donatoni.
11,18: Filarmónica de Lon-
dres. Roger Norrington.
Vaughan Williams, Brítten.
13: John Lili, pianu. Mozart,
Prakofav, Chopin.
- Sinfónica de la BBC. An-
drew Davis. Walton. Sohal.
15: Filarmónica de Londres.
Roger Norrington. Robert
Cohén, chelo. Elgar, Brillen,
Vaughan Williams.
- London Sinfoniena. Mar-
kus Stenz. Reich, Crumb.
17: Sinfónica de la BBC.
Andrcw Davis. Walton.
18: Orquesta Age of Enligh-
tenmeni. Ivan Fischer. Sto
race, Gazzaniga, Paisiello,
Martin y Soler.
22: Orquesta Philharmonia.
Christoph von Dohnányi.
Garrick Ohlsson, piano.
Wagner, Bartók, Chaikovs-
ki.
24: Cuarteto Kreutzer. Ger-
hard. SfhoenbeTg, Wood.
27: Orquesta Philhamionja.
London Vuices. Christoph
von Dohnányi. Langridge,
Haugland. Eloir. Schoen-
berg, Afoses und Arvn (ver-
sión de concieno).
2ft Filarmónica checa. Libor
Pesek. Mikhail Pletnev. pia-
no. Dvorak, Beethoven, ja-
nácek.
- Nash Ensemble. Tower,
Caner, Crumb, Ivés.
31: Orquesta Philharmonia.
Leonard Statkin. Stephen
Kovacevich, piano. Beetho-
ven, Mozart.
MUNICH
Filarmónica de Munich
27,28,30,31-X: Gtaniuígí
Gelmetti. Margarita HÓhen-
reider, piano. Várese, Sdiu-
mann, Bemstein.
9-XL Coio Filarmónico de
Munich. Simone Young.
Verdi, Respighi.
PARÍS
11-X: Grupo de Nueva Mú-
sica de la Filarmónica de
Les Angeles. Esa-Pekka Sa-
tonen. Snavinski. (dátela).
12: Ensemble Modem. Peter
Eotvós. Várese. (Teatro de
los Campos Elíseos).
13: Elisabeth Leonskaia.
piano. Mozart, Beethoven,
Chopin. (T. C. E.).
14: Sinfónica de Londres.
Kent Nagano. Yuri Bash-
met, viola. Berlioz, Stravirw-
ki. (Chát.),
15: Ensemble Orchestral de
París. Armin Joidan. Dawn
Upshaw. soprano. Haydn,
Mozart, Lutoslawski. ÍT. C.
E.).
22: Les Talens Lyriques. Ch-
ristophe Rousset. Mingardo,
Piau. Scaltrili, BerrJn. Haen-
del, Rinaida (versión de
concierto). (T. C. E).
23,24: Wolfgang Holzmair,
barítono; Gérard Wyss, pia-
no, Haydn, Mozart. Beetho-
ven. (Museo del Louvre).
26: Orquesla Nacional de
Francia. Jeffrey Tale. Barba-
ra Hendricks, soprano. Mo-
zan, Beriioz. IT. C. E.).
27: Pierre Amoyal, violin;
Mikhail Rudi, piano. Janá-
cek, Mozan, Brahms. (T. C.
E.).
3-X1: Tabea Zimmermann, García Tamargo. 18,20-X.
viola; Cliristian Ivaldi, pia-
no. Brahms, Shostakovich,
(T. C. E.).
5: Les Arts Florissants. Wi-
lliam Chrislie. Haendel. Ads
v Calatea (versión de con-
cierto). (T. C. E.).
6: Filarmónica de Radio
Francia. Marek Janowski. NOS IShosiakovichl. Haen-
Mendelssohn, Shostakovich. chen. Pountney. Wilson-
(T. C. E.).
lft Cuarteto de Leipzig. Be- Levinski.
ethoven, Cuartetos. (J. C. 21,24,27-X.
E.I
VIENA
Konzertíiaus
12-X: Simón Estes, bajo; Ve-
rónica Scully, piano.
Brahms, Mahler.
15: Kun Streit, tenor- Irwin
Gage, piano. Vaughan Wi-
lliams. Schubert, Brahms.
- Orquesta de Cámara Franz
Usa, András Schiff. Bach.
16: Sinfónica de Londres.
Kent Nagano. Yuri Bash-
met, viola. Beriioz. Stravins-
ki,
17: Cuarteto Hagen. Beel-
hoven. Mendelssohn, Mo-
zart
21: Ensemble Modem. V¡-
llanueva, Kats, Oehring.
24: Klangforum Wien. Jo-
hannes Kalitzke. López, Vi-
vier.
- Heinrich Schiff. chelo; Ale-
xei Lubimov. piano. Shosta-
kovich, Beethoven.
2-XL Sinfónica de la ORF.
Peter Eótvós. Hosokawa,
Eótvos, Takemitsu.
3; Philhamionie de Bratisla-
va. Coro Eslovaco. Roger
Norringlon. Ziesak, Holz-
maii. Brahms, Réquiem ale-
mán.
5: Filarmónica de Viena.
Claudio Abbado. Bnickner,
:\'oix.tia.
6: Klangfoium Wien. Mu-
rail, Kubo, Kyburz.
ÓPERAS
BILBAO
Coliseo Albia
ERNANI (Verdi) Carella.
Shicoff, De Maio, Gavanelli,
Scandiuzzi. 14,18,2 2-X.
SUOR ANGEUCA (Puccim).
CAVALLER1A RUSTICANA
IMascagni). Allemandi. Pu-
gliese. Gaucci, Cortez, Za-
jick, Arruahan^na. B-JÜ.
OVIEDO
Teatro Campoamor
L'ELISIR D'AMORE (Doni-
zetti). Allemandi. Sagi. Bros.
Rodrigo, Chausson, Moriré.
AMSTERDAM
De Nederlandse Opera
johnson. Angas, Holdorf,
12,15,18,
LORFEO IMonteverdi). Stu-
bes. Audi. Tragicommedia.
Conceno Palatino. 4,7,9-H.
BERLÍN
Deutsche Oper
CEDIPE (Enesco). Foslei.
Kriedrich. Ruutunen, Cari-
son, Peper, Hagen.
UN BALLO IN MASCHERA
(Verdi). Frühbeck. Friedrich.
Cupido. Servile, Anghelova,
Btadley. 13-X.
EVGUENI ONEüIN (Chai-
kovski). Kout. Friedrich.
Walther, Friedrich, Borris, Hollmann. Vogel, Wilke,
Gallo. 19,25-X. Selbig. Rasilainen.
DIE ZAUBERFLOTE (Mo- 16,21,24,2731-X.
zart). Lang-Lessing. Kramer. NABUCCO (Verdi). Fiore.
Hagen. Seiffert, Halgrimson. Konwitschny. Ketelsen,
Trost 26-X. 2-XL Martinsen, Rigosa, Witt.
BEATRICE DI TENDA (Be- 23,26-X. 1-XL
llini). Viotti. Alli. Chemov, DIE FRAU ÜHNE SCHAT-
Gerello, Alibereü, Capasso, TEN (Strauss). Sinopoli.
3,6,10-XL Hollmann. Kruse, Voigt,
fL TROVATORE ÍVerdi). Ol- Schwarz, Selbig. 31-X.
mi. NeuenfeLs. Lucáks, Hal- LE NOZZE DI FÍGARO
grimson, Servile, Borris. 5- (Mozart). Rennert. Holl-
XL mann, Bar, Fandrey, Hass-
feld, Dom. 3,6*XL
DER ROSENKAVALIER
Staatsoper
(Strauss). Rennert. Muck.
Thiede, Missenhardt. Witt,
IL BAHBIERE DI SEV1GUA Fandrey. 10-XL
(Rossini). Fisch. Berghaus.
Maneuzzi, Wolf, Pape. Tre-
kel. 10,18-X. 1-XL FLORENCIA
SALOME (Siraussi. Rennert.
Kupfer. Büchner, Nielsen, Teatro Comunak
Struckmann, Schmidt.
11,16-X MADAMA BUTTERFLY
SEMELE (Haendel). Jacobs. (Puccini). Oren. Asari.
U. y K. E. Henmann, Fran- Dessi. Franci, Leech, Shi-
cis, Tómasson, Williams, mell 15,16,17,19,20,
Asawa. 12,14,19-X. 22,23,24,25-X.
DER FUEGENDE HOLLAN-
DER (^)^•agner). Miirkl. Fis- FHANCFORT
cher. Gmndheber, Vogel,
Gustafsson, Goldberg. 13-X. Oper Frankfurt
DAS RHEINGOLD (Wag-
net). Barenboim. Kupfer SEMIRAM1DE (Rossini).
Struckmann. Suhonen, Pa- Cambreling. Wolf, Pecková,
pe, Schreier. 26-X. Peeters. Lazar. 9-XL
DIE WALKÜRE (Wagner).
Barenboim. Kupfer. Elming,
Pape, Struckmann, Gustats- LONDRES
son, Polaski. 27-X.
SIEGFR1ED (Wagner). Bs- CoventGarden
renboim. Kupfer. Jerusalem,
Clark. Struckmann, Kannen, LA BOHEME (Puccini).
Mackerras. Copley. Roo-
Vogel. 3-XL
croft, Futial, Lima, Shimell.
TOSCA (Puccini). Billy. Ri- 11,14-X.
ba. Patané, Bolha, Weikl, GOTTERDÁMMERUNG
Youn. 5,9-XL
(Wagner). Haitink. Jones.
GOTTERDÁMMERUNG Polaski, Tiemey. Murray, Je-
(Wagner). líarenboim. Kup- rusalem, Rydl. 12,19-X. 2-
íer. Jerusalem. Kannen. XL
Tomlinson, Polaski. 10-XL S1EGFRIED (Wagner) Hai-
tink. Jones. Tomlinson, Po-
BRUSELAS laski. Jerusalem, Clark.
16,28-X.
LaMonnale DAS RHEINGOLD (Wag-
ner), Haitink. Jones. Tom-
DON CARLO (Verdi). Pap- linson, Leggate, Wlaschiha,
pano Bondy Van [lam. Rose 24-X.
Colé. Coni, Miricioiu. Du- DIE WALKÜRE (Wagneri.
puy 6,9,12,15,17, Haitink. Jones. Tomlinson,
20,22,25-X. Polaski, Gustafsson, Elming.
25-X.
BUENOS AIRES IX)N GIOVANN1 (Mozart),
Macken-as. Schaaf. Kenny,
Teatro Cotón Lott, Hagley, Rolfe Johnson,
Alien. 1,4,6,9-XL
EL PINTOR Y LAS CUATRO
NIÑAS (Denisov). RENARD LYON
(Stravinski) Opera de Cá-
mara de Moscú. Levine. Pr> Opera National
krovski. 23,24,27-X.
THE TURN OF THE SCREW
DRESDE (Brinen). Debart. Groegler.
Guggenheim, Werster, Li-
Semperoper vingstone, Vergnaud.
12,15-X.
LA BOHEME (Pua-ini). Fio- CARMEN (Bizet). Nagano.
re. Heilmann Fandrey, Erlo. Olmeda. Morales, Gal-
Kirchner, Carrara. Bar. vez-Vallejo. Catón.
11,15-X. 25,27,29,31-X. 3.Í-XL
ARABELLA (Strauss). Fiore.
 Festival de Música de

CONCIERTOS NOVIEMBRE 9 6

Director
O Teatro Pérez Qaldás
CONCIERTO EN FAMILIA
JIJATI SAJUBHAS
ENERO 9 7
CANARIAS
• rrnlm Pírer Qaldós

i, Cniz (íe Te

TEMPORADA 96/97 narrador Director ADKIAn LEAFER

l l t HOSTOOPO V K2H
"M. KOSTHOPOVKJI

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Dfc F A L L Sol lata |VlOl<>"< *-ll<>)
-E* rtianr La Vfdai y Cl B
Catn-Jo. b » v « y da- I r e * p l «
PHDQHAP1A f i P C C I A l m í oMMCMO D. SnOSIAhOVIC.lt .iiviM t*+fn ( d i o
LJCL SO ATIIVE.H&AHIO L>r .1.1 I - T Í K Í I . Op. IQ7
L-*, WJCnTE DC M^hUEL CJC TA 41) D. HIOSTAhOVICH

ORQUESTA
FILARMÓNICA Festival de Musita de
[NOVIEMBRE 9 6
DE UKAN OANAKIA
VIERNES 1B Twtm F.PIERO 9 7
CANARIAS
Director ADUJAN LEAPBIt . SÁBADO 2 S Teatro Pérez Qaldóa

LUNES 1 7 , _ < _nji ^ T m e r t f e )

OCTUBRE 9 6 ADRIÁN LEAPER
Director
<V I E R N E S * .uTeati
S Á B A D O » .ai T, F
Pérez Qaldóa
biti Solista PEUCITT LOT
(soprano)
ADRIÁN LEAPER NOVIEMBRE 9 6 V- 3BOOt4DI
Director ti. BEHJOZ nutto d'al*. Op- T
^ - VIERTfES ' t Teatro Pérez Qaldós •lnnmla ton r* ittwor

Director ADRIÁN LEAPER

m. 9TKAUSS Solista STEmATOE GOflLEV
(violin)
11 XXV AHVEKSAnD J J . FALCÓN
•4PIABKIA
J . AflBELILrS
•£. B1X1AK FEBRERO 9 7
II ^ VIERNES 7 Teatro Pérez QatdúB

OCTUBRE 9 6 Director ADRIÁN LEARER

Solistas
^ VIERNES 1 1 Teatro Pérez Qaldós V. METIDELSSOMW ( v i o l a )
NOVIEMBRE 9 6 _ d e PALLA El nomlneiu dr LTCD plttwi,
Director LEAPCH • ^ VIBRMES 2 S Teatro PErai Oaldos
SÁBADO 3O Vallejetp
W.A. ItOZARl " -1?, enrcmayor. Director JOSÉ LUIS OAHC1A
Solista CUSA MMCC, JD*É
J . HOOHIQO (trompa)
•En " •™ •""»='
* ai la/_A- « O T A U t
J, HATDIi ConrHRü p*rrt do* imiTipH
W.A. HOZART ílníoni* n- S« * n tío -imyor

III K4íft - U -
FEBRERO 9 7
SÁBADO 19 Teatro Qulnlguada
OCTUBRE 9 G
6
•a Teatro Director
Director
DICIEMBRE 9 6 narrador
» . VIERNES 6 Teatro Pérez Qaldús
e
- C«JA»I , r m . mUl,nM,_ lLnlgnu
U « Í
Solista RADOVAR CAVALUH
AJTOfcO HCSTlUnQIDO
r«nr#rjia pnia
Pl rector ADRIÁN LEAPER
pata íucrín. Up.
Solista oíAnLUCA
A. COPLAND para ( (armónica)
uiHm knl"iudlo« mari
íínt lerlíí para onnbnl

OCTUBRE 9 6
El Unelco
ADRIÁN LEA PER
• JUEVES 2 * Team F i n í OaldOs DICIEMBRE 9 6 lOCARDO CASTRO (plano)
IV COBCUBO ITICHIACIOIHL DE u n n
-ALFKEDO HRAIir
JUEVES 19 SoclEttori
• VIEHnES 2O Teatro
Director JOSÉ If" COLLADO
Solistas
Flan latas
M U Í DtO. CONCURSO

Unelco MARZO 9 7
-JLJCVE» 1 3
OCTUBRE 9 6 - VIERNES 14
27 Teatro Fírel QaleJrt» Unelco ANXONI w n _
DICIEMBRE 9 6
'AUH£IW SALVADOR MIR lOboe)^
J O S É Ma C O L L A D O 2 8 Teatro Férei (
Director
ALFREDO HKAUS
2© Teatro Fereí Qald/u D, aHaTAHOVDI CDihlEna P " H oboe
Solistas COPICIEHTO DE FIN DE ANO
mwa DPI. c Director rRANCESCO CORH
Q A L A LtHlCA
solistas

lubd Rey W|nnil

MARZO 97
OCTUBRE 9 6 Sophlr ^ k VIERTIES 2 I Tcnlro Pérez Qaldúa
JUEVES 3 I Bol ka 5vcUtaiav (teiw> • ^ SÁBADO 22 Tilde
^ ^ VIERHES 1 Pcifi Cilelmann (barítono) Doninao 23 aaidar
JDS4 CmWln HanAndu llenan Director cmusToniEii ADET
Director OEORQE HUIIOT y p Solistas. A determinar
Solista MXUNO'HOIU CORO DE LA nLARMÓVMCA DE COBO HE LA nLUHO"IC* ü í Ol^r
(plano) ORAN CANARIA
Director ANDREJ BORZYN
Opereta en Concierto
 LA C, U i A
Óperas

MILÁN Sraka, Knobel 3,6,9-XL KAT1A KABANOVA Qsni- Lanza. 15-X. DIE LUSTIGE WITWE (Le-
cek). Melzmacher Frie- TOSCA (Puccini). Solles2. hár). Maklary. Nagy, Kissler,
Teatro alia Scala NUEVA YORK drich. Guslafson, Krause, Coelho, Dvorsky, Morris. Prager, Minich,12,17,24-X
Randoví, Caley. 17,19,22, lfrX. ZAR UND ZIMMERMANN
OUTIS (Beno). Robertson. Metropolitan Opera 24,27-X. MANON (Massenei). Lat- (Lortzing). Weigle. Brawn,
Vick. Bacelli. Brilova. Koda- ham-Konig. Gauci, Sabbati- Kurz, Fink, Palerdi. 13-X.
lli, Opie. 4,5,7,9,10-X. PRODANA NEVESTA (Sme- Théütre des Champs ni, Unza. 17,29-X. 7-XL
tana). Levine. Stratas. Boga- Elysées DER FLJEGENDE HOLLAN- ZURICH
MUNICH thiiv. Pljshka 10,16,19, DER (Wagnerl. Hager. Be-
24,28-X. 1-XL COSÍ FAN TUTTE (Mozart). nackova, Fink, Pabst, Mo- Opemhaus
Bayerísche Staatsoper ANDREA CHENIER (Gior- Malgoire Constan!. La Gran- rris. 19,22-X.
dano). Levine. Guleghina, de Ecurie el la Chambre du MADAMA BUTTERFLY IL MATRIMONIO SEGRETO
SCHLACHTHOF 5 (Bose). Pavaroni, Pons. 11,15,18-X. Roy. Borst, Gens, Eiiward, (Puccini). Márkl. Coelho, (Cimarosa), FLscher. Milier.
Daniel. Gramss. Geniner, FEDORA (Cilea). Abbado. Rivenq. 11,14,16-X. Dvorsky. 21-X Harelius, Rey, Scharinger,
Ahnsjo, Pries, Lucey. Freni, Árlela, Domingo. DON GIOVANNI (Mozart). UN HALLO IN MASCHERA Macia.s 11,24,30-X 10-XL
11,13,17-X. 12,17,21,25-X. Malgoire. Constan!. La (Verdi). Halász. Crider, MADAMA BUTTERFLY
DIE LiEBE ZU DEN DREI U TRAV1ATA (Verdi). Do- Grande Ecurie et la Cham- Gonda, O'Neill, Agache. (Puccini). Welser-Most.
ORANGEN (Prokufiev). Ha- mingo Loukianet2, Giorda- bre du Roy. Bors!, Gens, 24^8-X. J-Xi Herz. Watanabe, Remmert,
lász. liubimov. Kannen, Kno- ni, ALvarez. 12,23,26,29-X. Edward, Rivenq, STIFFEUO (Verdi). Luisi. Aragall, Davidson.
bel, Hass, Fichtl. 12,15-X 2,5,9-XL Moshinsky. Hall, Zampieri, 12,18,29-X 5,9-XL
19,21,23,25-X.
COSÍ FAN TLJTTE (Mozart). RIGOLETTO (Verdi). Rizzi. Carreras. Bruson. 26,30-X. PARSIFAL (Wagner). Welser-
Schneider. Dom. Roocroft, Swenscin, Lopanio, Ghiau- VIENA 3,6,10-XL Moa. HoLmann. Kallisch, Ni-
Schmiege, Hetnm, Trost. rov, Burchinal. 14,19,22, LUCIA DI LAMERMOOR chiteanu, Holl. Salmmen, Es-
16,20,23,27-X. 26,30-X. 2,8-XL Staatsoper (Donízetii). Fischet. Rost, tes, 13,15,2OX3-XL
MADAMA BUTTERFLY CARMEN (BizeO. Levine. Chaignaud, Sabbatini. DES TEUFELS LUSTSCH-
(Puccini). Márkl. Busse. Gheorghiu. Meier, Domin-
LE NOZZE DI FÍGARO 273I-X. 4-H. LOSS (Schubert), Harnon-
Gauci, Filipova, Salvan, Ma- go, Leíerkus. 31-X 4,7-XL
(Mozart). Hager. Smder, ANDREA CHENIER (Giur- couit. Marelli. Mei, Pietzon-
lagnini. 22,26-X L EUS1R D'AMORE (Donizet-
Raimondi, HaTmai, Gilffy. dano). Armiliato. Rautío. Pa- ka, Macias, Holl. 27-X.
ARiADNE AUF NAXO8 !i). Rizzi. Bonney, Alagna,
11-X. varoai, Gavanelli. 2,5,9-XL RIGOLETTO (Verdi). Caeca-
(Strauss). Davis. Albery. Keenryside, 1'lLshka. 6,»-XL TURANDOT (Puccini). ni. Asagaroff. Araiza. Nutci,
Graham, Schafer, Varady, FEDORA (Giordano). Luisi.
Balcsa, Lima, Tichy. 12,18-X. Markl, Schnaut, Friitoli, Gia- Polsár. 2-XL
Petrig. 28,30-X. 2,4,7,10-X. coraini. 8-XI.
DAS SCHLOíí (Reimann). PARÍS DON GIOVANM (Mozart). LINDA DE CHAMOUNIX
Boder. Decker. Salter, Tre- Fisch. Isaev, Pieczonka, Mo- (Donizecti). Fischer Schmid.
bes. Lukas, Tmst. 29-X. 1,5- Opera Bastille rris, Streit. 13-X. VOLKSOPER Gruberova, Ascher. van der
XL GESUALDO (Schnittke). Walt, Zancanaro. 6,10-XL
RIGOLETTO (Verdi). Con- Márzendorfer. Araya, We- DAS LAND DES UCHELNS WO DIE WILDEN KERLE
DER FLE1GENDE HOLLAN- Ion. Savary. Vargas, Gava- ber, Dickie, Zednik. 14-X. (Lehár). Fisth. Holaneisier. WOHNEN (Knussen). Cleo-
DER (Wagner). Schneider. nelli, Rosl, Araya. U TRAVIATA (Verdi), Sol- Jelosits, Boiha, Askin. hury Corsaro. Mosuc, As-
Gierke. Ryhanen. DeVol, 13,16,18,23,25-X. lesz. Devinu, Tkaia-Purdy, 11,15,19,22,27,29-X 6-TO. her. 9-XL

FUNDACIÓN
DE ALCALÁ

CURSOS DE ESPECIALIZACION MUSICAL 9 6 / 9 7

Cursos que comienzan en Octubre, Noviembre y Diciembre.
LA MODERNIDAD DE H A T D N . PENSAMIENTO IIUSIUAOO, LA VIOLA Y SU TÉCNICA. DESARROLLO PEDAGÓGICO
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José LUIS de Delás Doug Goodkin
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CURSO DE COMPOSICIÓN CURSO DE INTERPRETACIÓN DE PIANO
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MÚSICA CONTEMPORÁNEA
José Luis Eslellés
Arturo Tamo/o Del 22 de octubre ol 12 de moyo
Del 30 de noviembre ol 2 de febrero
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GRANDES ESPERANZAS
Cartellone 1996-97
L
as próximas temporada* operísticas, algunas ya
iniciadas cuando se publiquen estas líneas, na-
cen marcadas por dos importantes bicentena-
rios. El 29 de noviembre de 1 W se cumplen
doscientos años del nacimiento de Donizetti,
el 31 de enero otros tamos del de Schuhert.
Dado el tardío mes de recordatorio donizettiano. su
ausencia en las programaciones actuales se subsanará
probablemente en el ciclo siguiente. De hecho, sólo
recuerdan expresamenle al músico bergamasco entre
los escenarios que se tienen en consideración los de
Bilbao. Bolonia. Frankfurt. Londres. Madrid. Oviedo.
Munich. Nueva York. Viena y Zurich. sin que ninguno
de ellos se haya planteado rescatar para la ocasión
una obra olvidada de la extensa lista del músico aún
por recuperar. La Opera de Zurich es la que directa-
mente recuerda al Schubi.*n teatral, mientras que el
Chátelet. quizás más oportunamente, lo festeja como
compositor sinfónico. Sin embargo, en 199" *e podrí-
an evocar en febrero los doscientos años de la muerte
de Pasquale Anfossí, que algo ha hecho tam-
D O S I E R
bién por el género. El centenario de la muerte
de Brahms (3 de abril de 1997) es irrelevante para el
mundo de la ópera, pero sí es importante el del naci-
miento de Erich Wolfgang Korngold (29 de mayo), de
quien nadie se hace eco. Otro acicate conmemorati-
vo: en 1597 se estrenó la Dafne de Peri. considerada
la primera ópera en sentido estricto; como se ha per-
dido la mayor parte de su música, en Berlín, teniendo
en cuenta el acontecimiento, se programa otra obra
del músico. Se mantienen los últimos rescoldos de los
centenarios de Búheme y Andrea Chénier. El año que
se va permite recordar, a teatros de área más cercana-
mente hispana, a dos músicos españoles, Gerhsrd y
Falla. Con independencia de este culto a las figuras y
hechos del pasado, lo importante es que se siga pro-
duciendo ese milagro de que los teatros, a pesar de
los inmensos costes y las dificultades de organización,
sigan abriendo sus puertas a un mundo de placente-
ras esperanzas que es la representación operística.
¿Traerá 1997 el milagro del Teatro Real, por fin.
recuperado? La solución el próximo año.
 I) O S I
Opera 96/97
CULTO A LADIRECCIÓN ESCÉNICA
1
1 Musiekteater de Amsterdam,
E!•con su milimétrica semicircu-
i laridad y sus mármoles blan-
cos reflejados en el Amstel, pa-
rece resumir el contenido de sus
constantes laborales: la opulen-
cia del pasado y la eficacia del
presente. El teatro, siempre
atento a satisfacer la demanda
de un público de moderna in-
quietud, n¡) sólo por el variado
""*- repertorio, sino por las audaces
propuestas escénicas, reúne en
sus diez títulos ¡el exitosísimo Afoses
und Aron del año pasado de los dos
Pedros- lioulez y Stein- se repetirá -ex-
tramuros-), entre novedades y recupe-
raciones, a nueve decisivos nombres
de la dirección escénica actual: Willy
Decker. David Pountney, Pierre Audi.
Monique Wagemakers, Alfred Kirchner.
Klaus-Michel Grülier, Werner Schroter,
Johannes Schaaf y Richard Jones. Este
culto al regisia ha inventado un nuevo
caso de divismo operístico, si pensa-
mos que Harry Kupfer (por otro lado,
no presente en la actual andadura del
teatro) fue objeto en 1987 de un home-
naje que se concretó en una espléndi-
da exposición de su arte,
Un prestigioso hombre de teatro,
Pierre Audi, está afecto a la dirección
de la Nederland.se Opera y este año no
présenla novedades, a-cordando en su
defecto el Orfeo monteverdiano del
año pasado y su Re pastare mozaniano
de 1994, con bastantes cambios en las
partes vocales.
Ilanmut Haenchen como director
musical del teatro .se asegura de.sde el
foso tres títulos, comenzando con la
Eleklra de la inauguración (3 de sep-
iiembrel (¡ue contará con el protago-
nismo de Eva-Maria Bundschuh, una
soprano muy querida por el público
desde su Cordelia del Lear de líei-
mann. Estará acompañada por Inga
Nielsen (Chrysothemisl y Anne Gje-
vang (Klytamnestra). con Willy Decker,
que vuelve al teatro después de su im-
borrable Wozzeck de hace dos años,
con el mismo responsable de decora-
dos y vestuario: Wolfgang Gussmann.
Es la mayor atracción del programa.
También aparece con atractivos in-
mediatos De Xeus I Ui nariz) de Shosta-
kovich, otro de los títulos encomenda-
dos a Haenchen y con David Pountney
en la escena (inexplicablemente no
han acudido a! montaje del admirado
Kupfer, ideado para la Opera de Colo-
nia) y protagonizada por Da\íd Wil-
son-Johnson, el oscuro barítono inglés
que participó en Amsterdam en el es-
treno de Punch atid/iieiyúv liirtwistle.
Un equipo directivo autóctono (Ed Schaaf presenta su montaje de la de-
Spanjaard y la Wagemakers) se ocupa-
rán de un título del repertorio más con-
vencional: Rigatetto, de reparto poco
decisivo, si consideramos que el Du-
cadente ópera de Chaikovski Eugenio
Onegin, con la presencia en el papel
titular de Gino Quilico y con una Ta-
tiana ya probada en numerosos esce-
que de Mantua es el elegante Martin narios, Elena Prokina: Montecarlo,
Thompson, más adecuado a otras ten- París-Garnier, Glyndebourne (presen-
tativas, y que su protagonista titular se- te en catálogo videográfico). Quilico
rá Mark Rucker. el Nabucco de Bre- decepcionó un poco con ocasión de
gen7 Harolyn Black-
well presentará la Gilda
tradicional de soprano
ligera.
Una de las reposi-
ciones más sugestivas
es el Don Gioranni de
Alfred Kirchner, con
Hans Vonk en el foso
sustituyendo a Harnon-
oourt y con un reparto
distinto que en el estre-
no (198H) había domi-
nado el protagonismo
de William Shimell. La
lectura Kirchner se cen-
tra en las relaciones que
se producen entre los
protagonistas excitados
por la seducción, el sa-
dismo o la sensualidad
entre unos decorados
fastuosos (de Gita Loe-
pelmann) y un vestua-
rio intemporal ¡de Joa-
chim Herzog).
Willy Decker abre fuego con una nueva producción
de Eleklra
Amsterdam fue en
una de las ciudades que pasó su debut como Onegin en Laussanne,
por alto la prohibición wagneriana al contrario del éxito logrado por
que pesaba sobre el estreno de Parsi- Marcus Haddock en Lenski, asimismo
fal, demostrando su interés sin des- integrando en el reparto holandés.
mayo por la obra del músico alemán. Completa el equipo el imponente
Regresa en enero de 1997 la sutilísi- Anatoli Kotscherga como Gremin. En
ma lectura (a base de luces y colores) junio, Richard Jones con la gloria Io-
de Grüber de 199(1 con Violeta Urma- cal Kdo de Waart en el foso, asumirá
na (que por fin deja sus habituales la escenificación de Jenufa de Janá-
Fenenas de Sabutco) como Kundry y cek. Jones es el cuestionado autor del
Poul Elming como protagonista titu- montaje de la Tetralogía londinense
lar. Se escuchará de nuevo el preciso de Haitink. aunque en Amsterdam lo-
Amfortas de Wolfgang Schóne. al la- gró un buen éxito con su producción
do del veterano ("itirnemanz de Ro- anterior de una actualizada Mazeppa
ben Lloyd y el conocido Klingsor de chaikovskiana. concebida originaria-
Günther von Kannen. En el foso, un mente para el Festival de Hregenz.
nombre seguro: Simón Rattle. De De cualquier manera el reparto vocal
Wagner a Verdi: la controvertida y compensará de posibles discrepan-
descarnada Luisa Miiler del cineasta cias escénicas al contar con la espec-
Wcrner Scroter. que ya tiene un corto tacular Gwynne Geyer ¡que acaba de
recorrido por escenarios europeos, se estrenar en Lyon (ittliitit de Landiws-
repondrá al iniciarse el mes de marzo ki. un homenaje a la Vishnevskaia) y
con un reparto nuevo con Cristina como Kostelnicka ¡por una vez joven
Gallardo-Domas y Vlailimir üalusin y guapa) la gran actriz-cuntante que
tomando el relevo de Kullen Esperian es Kathryn H arries.
y Neil Shicoff.
Para mayo y junio, como cierre de Dh NEDER1ANDSE OPERA. Watetio-
temporada, se reservan los holande- oplein 22 1011 PC Amsterdam- Teléfo-
ses dos platos suculentos, Johannes nos: 020-551 8922' 020- 625 54 55.'

ESPERANDO LA RECONSTRUCCIÓN
1
¡entras se reconstruye a
marchas forzadas el incen-
diado Liceo. Barcelona no
SLP c¡ueda sin ópera y. bien en el
Teatro Victoria (si la obra .se es-
cenifica), bien en ei bellísimo
, » l'alacin de l.i Música Ni se da en
j » versión concenada), los catala-
nes siguen dando satisfacción a
sus incontinencias líricas.
Después de la sesión final del
decano concurso de canto espa-
ñol. el Francisco Viñas, que llega a su
34 edición (enero 1997), pasarán por el
Palau el bajo-barítono Simón Estes y el
tenor Jaime Aragall. Estes volverá ton
su bagaje habitual de arias verdianas y
wagnerianas y el tenor, cuya ascensión
está tan ligada al escenario de su ciu-
dad natal, desde aquel formidable de-
but con Virginia Zeani en una inolvida-
ble Bohéme del 21 de noviembre de
19(H. recordará sin duda, en un recital
aún con páginas por concretar, toda su
relación profesional con el teatro, l'n
concierto homenaje a Falla y Gerhard.
con Cristóbal Halffter en el podio y la
voz de Itxaro Mentdiaka colaborará al
recuerdo de los dos músicos españoles
unidos por el exilio y. este año. por cir-
cunstancias conmemorativas. Siguiendo
con los espectáculos afectos al míxler-
nista Palau, a caballo entre febrero y
marzo, un Macbeth reunirá a un prota-
gonista excelente, Renato Bruson Ique
pese a su madurez sigue siendo un Sir
de Caudore reterencial). y a la volcáni-
ca Dolora Zajick. que como otras mez-
zos anteriores y contemporáneas (Ve-
rrett, Bumbry. Cossotto, Veyzovic, Lud-
OPERA A LA CARTA
o 'orno siempre. Bilbao apues-
ta por el título seguro del re-
pertorio y por el equipo vo-
cal de nombres eficaces encalje-
zando cartel. Las ocho obras
que la ABAO hará desfilar por
el Coliseo Albia de septiembre a
mayo pertenecen a los composi-
tores más genuinamente operísticos del
abanico teatral. Para el aficionado de
siempre constituye un menú típicamen-
te vasco: sabroso, consistente, ajustada-
mente abundante, bien condimentado
y de fácil degustación. Mozart y Beet-
hoven de aperitivo, con un Fidelio
prácticamente inmejorable hoy ÍBenac-
kova, Siukola. Nímsgem, Schóne y So-
tin) y un Cosí fan tutle de similares
proporciones (Cíiausson. Bros, Lanza.
Frittoli -actual revelación sopranil italia-
na-, Ziegler y Arruabarrena). Paolo
Edita Gruberova STAN FELLERMAN
wig. etc.) se atreve con la terrorífica
Lady. dado que los ascensos al agudo
aunque peliagudos son circunstanciales.
Completan reparto, juventud nacional,
el cada vez más encumbrado Stefano
Palatchi y el flamante tenor José Azocar
que, como tantos, comienza a torear
gallineros con Macdufí. Elekira para
marzo atraerá curiosidades múltiples;
Gwyneth Jones, Renate Behle y ¡Leonie
Rysanek!, Klytámnestra única. Lástima
que sea en concieno, aunque la actriz
campeará por fueros. El público liceísta
adora a Edita Gruberova. La soprano
agradece la estima regresando a menu-
do y ofreciendo primicias de repertorio.
como en esta ocasión lo va a demostrar
con un Bellini inédito, el de Amina de
La sotmambula. Palatchi hará del Con-
Montarsolo (¡tantas veces impagable
Don Alfonso!! dirigirá escénicamente,
lo que hace predecir un espectáculo
gracioso, teatralmente vivo y eficaz. En
el primer plato entran la mal tesa My-
riam Gauci y la rumana Viorica Cortez.
una pareja suficiente para despertar el
pathos de Suor Angélica que se des-
membra del Tríttico (como ya ha he-
cho en otros teatros europeos) para
emparejarse con Cavaileria rusticana
que viene asegurada por la fuerza de
arrastre d e la Santiizza de Dolora Za-
jick y del accidentadle Turiddu de Ea-
bio Ármiliato. Otro Puccini completa la
entrada: ButWrfly a quien su Cio-Cio-
San, Diana Soviero. dará un buen deta-
lle de actriz y de tino en las frases. El
plato fuerte, los Verdís. uno juvenil,
otro característico. Emani reúne a Neil
Shícoff, Paolo Gavanelli, Roberto Scan-
D O S I
Opera 96/97
de Rodolfo, pero aún está sin señalar
quién será F.lvino. (,;|osé Bros?).
1
Ya entre las í>bras a representar en
' •• i Victoria. Tosca retorna por
i • i \ez con dos protagonistas:
Annle Millo (debut en papel) y Galina
Kalinina (que lo tiene muj en rodaje).
Dos de la casa enamorarán (Aragall) y
acorralarán (Juan Ponsi a la inmortal
pucciniana. según criterios escénicos de
Christoph Meyer.
El asesinato pasional es el lazo de
unión que sirve para ¡untar en una mis-
ma velada Le pan i're matelot de Mil-
haud y Payasos de Leoncavallo. dirigi-
das musical por Alexander Drcar y es-
cénicamente por Olivier Tambosi. un
joven director de escena austríaco del
que se está comenzando a hablar con
entusiasmo. Quien ya está impuesto en
este difícil terreno de la concepción es-
cénica es Jonathan Miller que. por fin,
va a debutar en Barcelona con su mon-
taje de El barben) de Sevilla de la En-
glish National Opera (198SÍ), una pro-
ducción en la línea de la fíestoration co-
medy inglesa, estilo teatral muy en boga
en la época del rey Carlos II del siglo
XVII. Seguramente, con oportunas
adaptaciones, encajará en los gustos ca-
talanes del XX. Buen reparto especili/a-
do: Dará ¡a turno con Enríe Serra), Bur-
chuladze (lo mismo con Ark Martiros-
sian>. Bruce Ford. Vladimir Chemov y.
como Rosina. la premio Operalia Car-
men Oprisanu. que está que no para.
GRAN TEATRO DEL LICEO. Avd.
Diagonal. 452 5 planta. Te!.: (93) 416
94 94. Fax: (93) 485 99 28.
diu/.zi y Barbara di Maio e I¡ tnuatniv
con el nórdico hercúleo Kristjan Jo-
hannsson, Roberto Scrvile. Ana María
Sánchez (la joven Leonora del Liceo, la
estupenda Matilde lisboeta, la destaca-
da Crisotemis valenciana) y Flisahetta
Fiorillo 'su Azucena viene avalada por
Macérala, Turín, Hamburgol. Muchos
cantantes ya son conocidos de las bil-
baínos, que forman público fiel: si gus-
tan, vuelven. El postre, un Donizetti de
la Trilogía Tuclor que se viene ofrecien-
d o paulatinamente en ei teatro. María
Stuarda contará con dos inmejorables
elementos (Martine Dupuy y Giusy De-
vinu) y otras dos considerables presen-
cias (Pietro Bailo y Stefano Palatchi).
TEATRO COLISEO ALBIA ABAO.
Rodríguez Arias. i-I'-. Teléfono:
(94)41554 90.
 D O S I
Opera 96/97
LA UNION -DE NUEVO- HACE LA FUERZA
I erlín unida, con su tres tea-
, tros, está a punto de alcanzar
la capitalidad, si no política sí
lírica de Alemania, hasta hoy li-
derada intermitentemente por
Munich, Ilamburgo, Dresdc.
Frankfurt, Stuttgart, Colonia o
Bonn. Con cambios a la vista en
la Deutsche Oper para 1997-98 (Chris-
tian Thielemann por Frühbeck de Bur-
gosj, con Barenboim cada vez más
asentado en el Ínter den Linden con
cada éxito mundializado gracias al dis-
co, los dos imponentes teatros ofrecen
el acostumbrado y colosal repertorio
que. desde el sur. abre espacios inson-
dables de admiración y entusiasmo.
Dejamos de lado, otra vez, el cartel
propuesto por la Kommische Oper. No
es desdén (¡quién se atrevería!), es falta
de espacio y exceso de exposición.
Las prenderen de la Staatsoper de
Barenboim hacen como un pequeño
recorrido de la historia de la ópera reu-
niendo jalones decisivos de su recorri-
do. |>ero dentro de su órbita idiomáti-
ca. Por ejemplo, se recuerdan los 100
años del invento de la ópera con la Eu-
ridice de Peri. que se codea con la Lu-
la de Berg. Son los extremos, que cir-
cundan ei romanticismo desbordado
de Der Freischütz y el Wagner más líri-
co de Lohengríu, con los añadidos, pe-
se al idioma ahora foráneo, de obras
de músicos de la zona Haendel y
Haydn. Rene Jacobs, que ya tiene para-
da y fonda en el teatro, dirigirá Qquién
puede hacerlo mejor?) en versión de
concierto la citada obra de Peri con
Víctor Torres (el barítono argentino
premio de canto en Bilbao 1990) y Mó-
nita Bacelli como pareja amorosa. Pero
Jacobs también dirigirá, ahora con foso
y escenario, Semele de Haendel con el
César y la Cleopatra que tuvo para su
fascinante lectura de la ópera de
Graun. Janet Williams (Semele) e Iris
Vermillion Uno). La más famosa de las
arias de esta ¿ópera inglesa? Wbere
your'er waikln cantará el Júpiter de Jef-
frey Francis, tenor muy aplaudido en el
teatro desde su Cantante italiano de
Rnsenkavalier y Argirio en Tancredi.
Escénicamente, además de encargarse
de decorados y vestuario, dirigirán los
Herrmann U'rsel y Karl Emstl que es-
tán en al/a desde los éxitos logrados
en Amsterdam f Aloses uud Aron) y
Bruselas y París (Hl turco in Italia).
Barenboim y fiarry Kupfer, un tán-
dem ya camino de la rutina en el teatro
berlinés, seguirán con su Wagner futuris-
ta en el Lohcngrín navideño que reúne
en un equipo importante el doble prota-
gonismo del alemán Peter Seiffert (el
srlr6i'/i i
viudo de Lucia Popp) y del surafricano
(véa.se apellido) Johann Botha, que se
pasa de la latina experiencia pucciniana
de Londres (disco con la Gheorghiu y la
líautio) a las brumas wagnerianas. Emily
Magee será la esperada candida F.lsa y
Deborah Polaski. la chica Haretiboim.
una buena Ortrud, que compartirá con
una mezzo. Uta Priew. Completan dos
voces graves sólidas, firmes y competen-
tes: Falk Struckrrmnn como Telramund y
Rene Pape como el Pajarero.
Las óperas de Haydn. aunque muy
tímidamente, se van dejando ver por
los escenarios. Y no son sólo los teatri-
tos pequeños y con solera barroca los
que la acogen IVersailles. Droltning-
hohnl; Berlín sigue el ejemplo de los
grandes escenarios proponiendo L'isola
desabítala, con un buen equipo de vo-
ces jóvenes y con la dirección teatral
de Alexander Schulin, que se ha gana-
do el trabajo gracias a la Zaide mozar-
tíana del año pasado, presentada con
un nuevo libreto de Dische y Hans
Magnus Enzensberger.
Daniel Barenboim
En coproducción con el Festival de
Salzhurgo, l.nln demostrará la versatili-
dad de Liura Aikin. que deja atrás el
candor de la Silvia haydniana para me-
terse en sadismos bergianos. El año pa-
sado en Salzburgo constituyó un éxito
total, gracias a las direcciones, escénica
de Peter Mussbach y musical de Miclia-
el Gieien (el sobrino de Salka Viertel),
y a la coherencia del reparto, alguno
de cuyos nombres viajan a la nprise
berlinesa: Jon Bróchelur (Schon). Ro-
licrt Gambill (Pintor y Negro) o el vete-
ranísimo Ttieo Adam que sigue los pa-
sos de Hotter (Schigolch). La magnífica
contralto checa Daginar Pecková. sin
embargo, merecería papeles más sóli-
dos que el del Groom.
Zubin Menta aumenta el interés por
Per Freischütz que acrecienta Nikolaus
Lehnhoff involucrándose en la dirección
escénica. Un reparto de circunstancias
disminuye algo el inicial entusiasmo.
En col a bo ración con Schwetzingen,
Ui Didone á<¿ Cavalli acercará y los ber-
lineses al primer barroco italiano. La
batuta de Tilomas Hengelbrock prome-
te tidelidad estilística y en el equipo
amplísimo destacan Yvonne Kenny
(Dido no tan exigida vocalmente como
en otros papeles que enfrenta la austra-
liana), el musicalísimo Laurence Dale
(Eneas) y la interesante Rosumarie
Lang (Hécuha). Además de estas estre-
nos, la Staatsoper ofrece 21 óperas de
repertorio. Curiosamente, no hay ni
uno de Donizetti. cuya celebración bi-
centenarial tendrá cabida, seguramente,
en el programa 1997-9H.
La Deutsche Oper berlinesa, la de
Gotz Friedrich podría decirse pues
cumple 15 años esta temporada de Ge-
neralintendant, tampoco da cabida de
momento al año Donizetti. Sí, haciendo
competencia a [Jayreuth. vuelve a al-
bergar presencia wagneriana. de octu-
bre de 1996 a abril de 199". culminan-
do estos siete meses con la premien1 de
lil holandés errante de las dos efes di-
rectivas, Friedrich-Friihbeck. sustituyen-
do a la antigua de G ustav Rudolf Setl-
ner. l'ara Sema han importado a la há-
rimt Julia Varady y Wolfgang Rondel,
como holandés viajero, ha recibido el
relevo de Simón Estes.
Otras primicias de la temporada in-
cluyen Eugenia Ouegin con el protago-
nismo masculino a turnos entre Lucio
Gallo y Lenus Carlson y la Tatiana de
E\a Johansson; Beahice di 'Venda con
Lucia Alilx-rti. Vladimir Chemov y Oc-
tavio Arévalo; un Romeo et Juliette en
concierto con Francisco Ara iza y Fion-
nuala McCarthy, dirigido por un asiduo
de la ópera gounodiana, Alain Lom-
 D O S I E R
Opera 96/97

bard: y el plato fuerte di* la tempo- que prefieran títulos más de los de
rada. Susamiah ele Carlisk- Floyd. siempre, pueden en la Deutsche
Esta espléndida ópera, estrenada en Oper contar con varios Mozart
1955. purea.1 revivir una nueva ju- (cuatro), con Andrea Cbenier que
ventud gracias a la grabación de sigue de año de centenario (Ciior-
Keni Nagano con la Opera de Lyon gio Merighi. Alexandru Agache.
(eoincidente con la publicación en Elena Filipova). con el Boris G¡>-
vivo de una función de Nueva Orle- dunof de Matti Salminen. con La
ans con Phyllis Curtía quien b es- h/iheme también de cumpleaños
trenó). Después de algunas repre- (Villanod \ de la Muía, tumo en
sentaciones americanas (Opera de Madrid), las inevitables Martbade
Chicago en cabeza). Susaiinab está Flotovv y Hcinsei uncí Grelel de
entrando vn Europa. Los berlineses Humperdinck. además del Verdi
han acudido a una batuta femenina de estricta popularidad: Trovatore.
de joven peto pujante fuerza (Marie- Rigoletto, Aída. Bailo. Sin olvidar
Jeanne Dufouri y a un director escé- la esforzada labor que viene reali-
nico seguro en lidiar temas moder- zando su Erster Dirigen!, el sensa-
nos y delicados. John Dew, que des- to Jiri Kout, cuyos mejores frutos
de su actualización de ¿os hugono- de los catorce que repetirá esta
tes aparece asociado a la composi- temporada, pueden considerarse
ción má.s actual: Antheil. Stephan. la Hk'ktra de Struuss con llilde-
Neiknig, Rathaus. Schreker. Schnitt- gard Behrens, Karen Huffstodt y
ke. Protagonista algo madura para la Hanna Schwarz, Diálogo de car-
virgen (luego violada) Su.sannah se- melitas de Poulenc con la omni-
rá la magnifica actriz-cantan te que presente (para bieni Karan Anns-
es Karan Armstrong y el falsamente trong. Lucy Peacock y Rila Gorr
virtuoso predicador (que en disco (eterna Rita) y Kalia Kabanova de
borda Samuel Ramey) el imponente Janácek. otra vez con dirección
Dean l'eterson. Los dos estarán fijos escénica de Günter Kramer (como
frente a un reparto de importantes en Poulenc) capaz de aglutinar los
secundarios que se turnarán desde diversos elementos en un todo
febrero a mayo de 1997 en el esce- homogéneo y equilibrado, donde
nario de la calle Bismarck. la Armstrong demuestra que es
una de las cantantes de más versa-
tilidad y pixlen'o actoral que exis-
Este es el máximo atractivo para Matti Sal minen volverá a ser Boris en la producción
viajar a Berlín, pero pueden encon- de Cotí Friedrich te hoy en la escena internacional.
trarse otros. Como la Carmen de la
reaparecida Agries Balisa. con un Don de Mitterand> y la eficacísima Doris
José a su altura. Vladimir Atlantov. O Soffel: en la segunda, la siempre im- STAATSÜPER. Unter den Linden. 7.
el emparejamiento (que ya va hacién- ponente Karan Armstrong. O la repo- Tei: 030-208 28 6l. l-'ax. 0Í0-20 Í5
dose inseparable) entre el Barba Azul sición de esa magnífica obra que es el 44 83. DEfrSCHE OPER. Bismarcks-
de Bartók y Erwartung, en la primera Oedipedc Enescu, que despertó el en- trasse. J5 Tei: OJO-141 02 49- Fax:
Richard Cowan (el Pinkerton del filme tusiasmo en lebrero de este año. Las

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Opera 96/97

EN EL CORAZÓN* MODERNIDAD Y HUMOR

DE ITALIA 1
1 Teatro de la Moneda compi-
•te en interés por las óperas
Para compensar quizás de tanta
modernidad, por otro lado el teatro
n olonia propone este año un _i 1timodernas con Hamburgo, tra- propone un sinfín de comedias, desde
K cartellone pequeño pero ju- dicionalmente considerada la ios intermedios (juntos, porque tratan
U gosísimo. Otelto conocerá el más I/I en este territorio resbala- el mismo asunto y son del mismo mú-
debut del islandés Krystian Jo- dizo. Hablan los números: de sico: Pergolesi) La sena padrona y I.i-
hannson, que a falta de sutilezas los 14 títulos de su présenle vietta e Tracoüo, menos conocida pero
pondrá en juego un vozarrón de temporada belga la mitad de los a la que hay doble acceso gracias a
programados son obras estrena- grabaciones Fonit Cetra. Se recupera
O íos de padre y muy señor mío,
^ ^ que hará más frágil aún la delica- ca das a lo largo de este siglo que
finaliza. IX'sde la má.s madura de 1916
la producción de ios Herrmann de La
flauta mágica (estrenada en 1991) y
, Ü Q da Desdemona de Kallen Espe-
rtan y justificará más las malda- Ariadne atij'Naxosde Richard Strauss a se escucha en concierto, siguiendo
des del veterano lago de Renato Bru- la más bisoña de 1984. Prometeo de con las notas de humor (en este caso
son. Dirige la batuta principalmente os- Luigi Nono. 1.a primera se vislumbra de muy light), la berloziana Beatrice et
friteáe\ teatro, un nombre que va cami- alto nivel. ,si juzgamos favorables ele- Bénédict con Paul Daniel en el atril. El
no de convertirse en imprescindible, mentos, los femeninos todos muy mo- humor bruselense culminará con Or-
Christian Thielemann. Un equipo de zartianos por cierto: Charlotte Margione feo en los infiernos de Offenbach,
italianos (todos menos uno que es de (Ariadnel, Susan Chilcott (Compositor) atractiva apuesta de Herbert Wernicke
al lado: Giorgio Surjan.) liarán unas Ba- y Elzbicta Szmytka (Zerbinetta). Ri- que se aventurara en clima tan distinto
das mozanianas llenas de mediterranei- chard Margison, el canadiense tenor a los anteriores espectáculos aplaudi-
dad (Devia, Gallo, Scarabelli, D'Arcan- que está subiendo vertiginosamente se- dos en el escenario: La Tetralogía y
gelo), y a ello colaborará también la rá Bacchus y Antonio Pappano, Mit- Pelléas et Mélisande. Volviendo a la
concepción teatral tan luminosa, amplia Ziekditvctor del teatro, estará en el fo- tragedia, mientras que reaparece Tris-
de espacio y heredera de los modelos so. Aparte del interés, por lo insólito de tón e Isolda, ausente del teatro desde
viscontianos o strehlianos que firma momento, del Prometeo de Nono (de la 1985, con dirección escénica y decora-
Giancarlo de Bosio. 1 puritani, las de que acaba de salir una
Emilio Sagi para Madrid y ya en Bolo- impon a me realización
nia en 1988. cuenta con el protagonis- disfográfica completa
mo divístko de Edita Grubérova (que en EMI. que amplía la
comparte Elvira con la menos exube- fragmentaria de Abba-
rante Maureen O'Flynn) y con los Artu- do en Sony) acumula
ros de Gregory Kunde y Marcello Alva- expectativas la presen
rez, tenor argentino de bellísimo timbre cía escénica del nunca
y excelente gasto que acaba de cantar indiferente liohert
en Genova con acierto el Alfredo de (Bob) Wilson. cuya
Trai'iata en la silbada (en Salzburgo) imaginación se dispa-
producción de LluLs Pasqual. Raina Ka- rará hasta lograr im-
barvanska, inquieta, inteligente, sabia y pensables concrecio-
astuta, ha incorporado a su repertorio nes. Se reparten las vi-
la Gobernanta de Otra vuelta de tuerca cisitudes musicales del
de Brillen. Es preciso añadir que los ni- titán Peter Eótvós y
ños Miles y Flora son los mismos que Kwamé Ryan.
la cantaron en la producción tiirinesa:
Marthew Long y Hazel Norton-Hale, Peter Grímes de El Prometeo de Nono (en la foto) será una de las cimas
que hicieron un trabajo brillantísimo.
Britten cuenta con el de La Moneda
Con Linda de Chamounix (en edición protagonismo de Wi-
crítica de Gabriele Dotto) se acuerda
Iliam Gxhran, uno de los mejores de-
Bolonia del bicentenarío donizettiano, a dos de Achim Freyer. hasta ahora muy
tensores actuales del papel |iinto a |ac- repartido su tiempo entre Gluck y Phi-
través de un doble reparto donde apa-
que Tmssel y Ben Heppner. Esta pro-
recen decisivos nombres afectos a la lip Glass, Bruselas va a conocer la fa-
ducción de Willi Decker ya se ofreció mosa producción de Luc Bondy de
vocalidad del bergamasco (Devia. Pla-
en La Moneda en 1994 y fue considera-
tico, Antonucd. Banditelli y Canonici). Don Carlos destinada a una múltiple
do uno de los mejores espectáculos de distribución por la escena europea,
Una Cea/ollería rusticana, firmada por
la era Bemard Foccroulle (el actual Di-
la descontrolada Liliana Cavani y con desde que dio su primer paso en el
rector General), El ballet cantado Los Chátelet de Stephan Lissner. 1.a pareja
un reparto algo raro, donde una .sopra-
siete [lacados capitales de Weill com-
no (Sylvie Valayre) .se turna con una protagonista para Wagner Ronald !Ia-
parte cartel con Der Kaiser fon Allantis milton ITristán con Maag en Madrid,
mezzo (Violeta Urmana) y donde Simo-de lllmann. que viene de Lieja donde
ne Akimo no pega nada para Aillo, se concierto de Santa Cecilia) y Anne
en 1995 arrasó. Valeri Gergiev. en su Kvans, una de las últimas Brunildas de
hermana con un título inhabitual. Tan
gira occidental que va para largo con
inhabitual que es un estreno absoluto: Bayreuth. El reparto para Verdi se al-
sus huestes del Kirov propone en ver- tera bastante con respecto al original,
ln brocea rota del florentino Flavio Tes-
sión de concierto Bodas en un monas-
ti (nacido en 1923). Se verá... quedando sólo el rey de José van
terio de Prokofiev y Katerina Izmaylo- Dam, que volverá a triunfar en su ca-
va de Shostakovich. sin especificar en sa, como sucediera ya en 1987.
ésta el programa si se hará la versión
de 1934 o de la depurada de 1958 (por
I TEATRO COMUNALE DE BOLONIA.el título sería la segunda). TEATRO DE LA MONEDA. 4, nie Léo-
%%Dliespighi. 1. TéL: 39/051/329999. pold. lüOOBrnsse!. Tel.: I.Í2.2)2291200.
 D O S I
Opera 96/97

FIEL A SU PRESTIGIO
a Semperoper de Dresde es Grundheber y Sabien interés, a vuela pluma,

Li uno de los teatros de ópera

• alemanes con mejor curricu-
lum. Tuvo como Kapellmeister a
Weber y a Wagner, que estrenó
Haas, en la plebeya,
arropados por la Aniñe
de Hanna Schwarz y
con un añadido de ex-
la Kostelnícka de Gwy-
neth Jones; la escenifi-
cación de Harry Kupfer
del Belsctzar de Haen-
varias obras primerizas allí. Ri- travagancia: el vestuario del; la reposición del
f*""1^ charci Strauss le ofreció odio es- es iie la inclaiN'ii^hle Trislan viste por Marco
trenos de su catálogo, algunos Rosalie, cuyos diseños Arturo Marelli, de una
tan significativos como Eleklra y Arate- para la Tetralogía de abstracción respetuosa
lia. En su escenario comenzó en los 30 Bayreuth han merecido con la idea del músico
el interés alemán por Verdi. Contó con todos ¡os calificativos y que demuestra la
directores musicales de la talla de Fritz posibles. Otro Strauss imaginación colorista y
Busch. Elmendorff. Kenipe. Matacic. En ofrece a Gwyneth Iones visual del inteligente di-
su compañía estuvieron como estables la oportunidad de me- rector italiano; varios
cantantes Karl Burian, Ernestina Schu- dirse con Ariadne auf Mozart de homogéneos
mann-Heinck, Marcella Sembrich y, Saxos, papel escasa- equipos {Don Gioran-
con más cercanía. Meta Seinemeyer. Ri- mente asociado con la ni. Cosí Maula mágica.
chard TaulKT. Mana Cebotari, Elisalíeth galesa que prefirió otras Rodas), que suelen ser
Rethberg. Cliristel Goltz. Tino Partiera, heroínas más agresivas espectáculos muy bien
Max Lorenz....Responsabilidad que la del muniqués. El Verdi Han s Werner Henze logradas en el teatro de
dirección del teatro considera cuando más llamativo es el del Bailo in mas- Dresde; su único acercamiento a un tí-
da a luz sus programaciones, de las chera, cuyo montaje de Peter Kont- tulo más inmediatamente actual: Pie
más coherentes y completas de la ofer- wischny despertó en 199-í asombro y Bcasarideu de Henze. músico que ve
ta musical germana. fascinación. Wagner aparece en varias así a otro centro musical ocupado de su
veladas, pero la más importante es la setenta cumpleaños; la Tosca de la de-
Entre los Strauss de este año. La que corresponde a la premiére de saparecida Ruth Berghaus y un nutrido
mujer sin sombra señala uno de los Tannháuser con Kontwischny de nue- etcétera...
puntos fuertes del programa. Dirigida vo y la dirección musical de Christoph
por Giuseppe Sinopoli reúne a un equi- Prick con Heinz Kru.se y Eva Johansson
po cuidadísimo: Defoorah Voigt y Beii de pareja protagonista. Otros puntos de OPERA ESTATAL DEDRESDE. Ibeu-
Heppner. en la pareja regia, con Franz terptatz2. TEL.: 9351/4911-0.

EL TEATRO DE CAMBRELING
S yivain Cambreling. el direc-
tor de orquesta francés, es el
último eslabón directivo de
la Opera de Frankfurt en una
larga cadena que se inicia con
jo-barítono Victor Braun. Donizetti y
su bicentenario es recordado por un
Etisir d'amore con batuta femenina
(Barbara Yahrl y con sólo un italiano
(Natale de Camlis. líelcore) en el re-
Ziegler como el protagonista del títu-
lo. Con la obra de Schumann. no ago-
ta el teatro la leyenda de Genoveva de
Brabante, ya cjue recupera la homóni-
ma de Erik Satie, obra breve para ma-
Solti. Matacic. Dohnányi, Gielen parto. La vera storia de Luciano Berio, rionetas y voz recitante, que será diri-
y Bertini, en este cosmopolita donde curiosamente Cambreling (de gida por Wolfgang Müller-Salow. Con
escenario. Cambreling llegó a te nuevo en el foso) no llamó a Pasqual. una Viuda alegre y un Fidelio se com-
ciudad del Main dispuesto a re- con quien la compartió en París en pleta el relato de los estrenos previs-
basar el nivel mantenido por 1985. sino a Peter Mussbach. La Semi- tos por Frankfurt para esta edición
sus predecesores y parece que ramide rossiniana. que será en \ ersión operística. Entre los títulos del reperto-
lo va consiguiendo. Vista la concertante, presenta el atractivo de rio, brillan con especial fulgor uno: Je-
programación del peri- contar para el papel de nufii de Janácek con la Kostelnicka de
plo, existen muchos Arsace con la gran Anja Silja, Mari Anne Haggander en la
contralto checa Dag- protagonista, lan Caley y Peter Straka
puntos de expectante mar Pecková. que ten- de tenores, la veterana Dánica Mastilo-
curiosidad. Por lo que drá enfrente el prota- vic en Buryja y la veteranísima Use
aquí respecta, el pri- gonismo de Sally Wolf. Gramatzki en un papel de reparto. Es-
mer atractivo es el Bo- una de las mejores Rei- ta Jentifa es un nuevo mérito de Cam-
ris Godunov que firma nas de la Noche de la breling. que la dirigió en Bruselas en
escénicamente l.luis escena actual. Schu- 1987. con Adolf Dresen en el apañado
Pasqual. organizado mann y su Genoveva escénico (y también Anja Silja en el
en lo musical por el precederán a otro Hos- equipo), definida como una realiza-
propio Cambreling sini, el de Tancredi, ción extraordinaria por la definición
(que se reserva alguna con Eve Queler en el minuciosa de las psicologías y la emo-
de las mejores bazas foso y Sally Wolf de ción teatral que consigue.
de la temporada, dicho nuevo (y más tarde se-
sea de paso) y con un rá Elcttra de
protagonista, sobre el ¡domimeo) ahora como OPEK FRANKFURT. Opemplalz 8.
papel, poco esperan- Amenaide, y Delores Tel- 069/212 J7 999. Fax: 069/212 J7
zador: el veterano lía- Luciano Berio 222.
srlí£fv,n
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RAMILLETE DE REPOSICIONES
Covent Garden continúa que ofrecerá en el teatro inglés: el de litia (Nuccia Focile). otra más robusta

Eí
1
con su Festival Verdi. durante
ilos meses de verano. En la
canícula del 9^ tiene previstos
tres títulos: Siman Boccanegra.
Walter de ¿os maestros cantores, pro-
ducción de hace tres años pertenecien-
te a Graham Vick (que juega como de
costumbre con la luz y los colores!. El
(la Gheorghiu). con el tonante Calaf de
Giacomini ¡esperemos que sin los ga-
llos de su Radamés en Las Ventas). Mo-
zart también tendrá en juego dos
Rigoletto y la primeriza Oberto. resto del reparto poco difiere de aquel obras; el Don Giovanni de Johannes
Aunque ya se han publicado del estreno (entre los principales sólo Schaaf (evocando cuadros del diecisie-
O varios nombres convocados Herbert Lippert por van der Walt en
David), donde encontramos a Tomlin-
te de Ritiera y Caravaggio, por sus cla-
roscuros) con un doble reparto enca-
^™ (entre los de más gancho: Do-
mingo. Leiferkus. Te Kanawa. son como Sachs y a Thnmas Alien (los bezado por Alien y Ferruccio Furlanet-
Vargas. Ramey, Scandiuzzi, Agache) la dos debutaron el papel en la prece- lo. Muy diferente es la lectura visual y
pormenorización de repartos se cono- dente ocasión de 19931 como Beck- teatral del Cosi/an tulle, también en
cerá en septiembre. messer. al lado de la recia Eva de doble reparto (con la Isokoski, Buje
Nancy Gustafson. Skovhus y Corbelli como elementos
Su temporada normal viene llena más destacables), que finnan Jonaihan
de reposiciones, todas de soberano in- Motivada por el centenario, llega La Miller (escenario único y vacío, donde
terés, con una única producción nue- bohéme en la clásica producción de la perfecta dirección actoral es más evi-
va: Palesírina de Hans Pfitzner. Con John Copley (que se puede ver comer- dente) y en el vestuario de Giorgio Ar-
Thielemann en el toso y la producción cializada en video con Cotrubas y Shi- mani (elegantes vestidos de sutiles co-
de Nikolaus LehnhofF, el infinito equi- coff) con un multiestelar reparto, don- loraciones). También Richard Strauss
po está muy bien elegido para que de tres Mimis (Amanda R<xxroft-Leon- regresa a CG en doble ejecución. Elek-
destaque esa importante labor de con- tina Vaduva-Angela Gheorghiu) ten- írade Gótz Friedrich (bastante distinta
junto y reúne a Rene Pape. Thomas drán enfrente a cuatro Rodolfos (Luis de la ideada para el magnífico filme de
Alien. Kim Begley, Kun Rydl. Nicolai Lima-Richard Leech-Roberto Alagna-Ti- Karl Bóhml. violenta de tonos grises
Gedda (el que fue gran protagonista, to Beltrán) con sus correspondientes que sólo se rompen al final cuando in-
ahora .será Abdisu, el patriarca de Asi-intercambiables Musettas (Elizaheth Fu- vade el escenario el rojo agresivo de la
ría), Leiferkus, Staftbrd Dean. Tilomas tral-Cynthia Lawrence-janice Wat son- sangre, reúne a la protagonista de Ba-
Moser será el músico, su hijo Ighino la Patricia Racette) y Marcellos (William renboim. Deborah Polaski a tumo con
encantadora Ruth Zie.sak y su alumno Shimell-lason Howard-Simon Keenlysi- Ilildegard Behrens con Ka-
Silla, Randi Stene. Sólo' rita Mattila (o Nadine Se-
una producción nueva, cunde) y, cambiando de
pero cuidada al detalle. registro expresivo. Felicity
La abundancia de re- Palmer (o Jane Henschel).
estrenos permite a los Dirige, firme. Christian
asistentes elegir los espec- Thielemann (en vez de
táculos con menores posi- Solti que lo hizo en 1990).
bilidades ele riesgo o Vuelve la inmensa Salomé
error. La Tetralogía de de l.uc Bondy con el im-
Haitink y Richard jones, presionante equipo que
que se había dado espa- viene asegurando su éxito
ciada desde 1994. se ofre- donde se estrena. Siempre
ce completa este curso lí- con la Malfitano, Terfel
rico. Ya estará dándose, (que de¡a algunas funcio-
pues comenzó el 21 de nes para el nada desdeña-
septiembre, para finalizar ble Robert Hale), además
el 2 de noviembre. El re- del Herodes de Kenneth
parto apunas varía de las Riegel y con Dohnányi en
ediciones precedentes. el loso, es una de las citas
John Tomlinson (Wotan), inevitables de la tempora-
Deborah Polaski (Hríinn- da londinense. Massenet,
hilde) turnándose ahora Janácek y Verdi (al mar-
con Anne Evans. Siegfried Katra Kabanova en la producción de Trevor Nunn CATHEBINE
genASHMORE
del citado festival a él dedicado)
Jerusalem (Siegfried). Wlaschiha (Albe- están presentes en el teatro de E. M.
rich), Poul Kiming (Siegmund). l'lla de). Dudas sobre cuál escoger. Plácido Barry (el constructor del tercer edificio
Gustafsson (Sieglindel. Kurt Rydl (Ha- Domingo con Cavaradossi recuerda su Covent Garden. el actual) con un solo
gen), etc. Dos Wagner más tendrán los debut hace 25 años, repartiéndose el título. Respectivamente, el francés por
londinenses: la vieja producción de papel con Keith Olsen, contando con su deliciosa opera Cbénibin (con úni-
Moshinsky de Lubengiiti con el intere- las dos toscas rusas oficiales de hoy: camente presente Susan Graham del
sante Valen Gergiev en el foso, que di- Galina Gorchakova y María Guleghina reparto original, siendo María Bayo
rige la obra por primera vez en occi- y con dos bástanles diferentes Scarpias sustituida por Elizaheth Futral y la Ghe-
dente y con un buen reparto, si pensa- (nada atrayentes, por cierto) el carica- orghiu por la angelical Alison Hagley);
mos que Karita Mattila es Elsa y Gwy- tural Leiíerkus y el basto Simón Estes. el checo por Kalia Kabcnioru en la
neth Jones Ortrud. pero no tanto por La producción de Turandot que en producción de mucha atmósfera oníri-
parte de! protagonista quizás algo cor- 1984 le sirvió a la Dame Jones para de- ca de Trevor Nunn y con liaitink en el
to, GÓsta Winbergh. El tenor sueco se butar el papel (preparada por la legen- foso, demostrando una extraordinaria
acomodará mejor al siguiente papel daria Eva Turner) convocará este año a
Sharon Sweet, con dtxs Liús una pkco-

Lillian Watson cantará de nuevo Titania en El sueño de una noche de verano de Brítlen
afinidad con la música de Janácek; el
italiano, con el modesto Oídlo de Mos-
hinsky comercializado en video (con
Domingo, Kanawa y Lcifcrkus) y que
en la recuperación contará con My-ung
Whun Chung dirigiendo a un reparto
correcto que encabezan Kallen Espe-
rian y Vladimir Bogachov. Se recordará
;i Donizetti en su año con el ya muy
visto /, elisir d'amore de John Copley,
pero ton un reparto ajustadísimo: An-
gela Gheorghiu Ique va camino de re-
sultar imprescindible en ese escenario),
Nalale de Caroíis y Bruno Pola con el
Neinorino de esc tenor español (|iie ca-
da día canta mejor: José Bros, después
del éxito obtenido en San Sebastián
con el personaje.
üi English National Opera, aunque
también apuesta por las reposiciones,
dado que tiene en cartera un equipa-
miento generoso, propone, sin embar-
go, varias producciones nuevas y. lo
que es muy interesante, un estreno
mundial. La Iraviaia verciiana convive
en cartel en doble oferta de Jonathan
Miller: una en reposición de hace va-
rios años (retimlimda por l.eah Haus-
man), con Susan Patterson como Vio-
lena, y otra, actual realización, con Ro-
sa Mannion como la Valen1, la mozar-
tiana .soprano ya afecta al escenario del
Cnliseum. desde que allí estrenara Cla-
rissa de Holloway. Para el estreno en
inglés de Die So/daten de Zimmer-
mann. la ENO no ha acudido a la pro-
ducción de Harry Kupfer en gira euro-
pea, sino a la de I>avid Freeman. agra-
deciéndole (¡uizás el éxito conseguido
con su plasmación teatral del estreno
de The Mask of Orpbeiis de Birtwistle.
además de tener en cuenta que su
prestigio sube a escala internacional
desde que ideó El ángel de fuego para
D O S I l'empreinte
Opera 96/97
digitale
Ópera
novedad otoño 96
los rusos del Kirov. L italiana in Algeri
(en verdad habría que hablar de The
Italian Girl en Algiers) contará con la
Isybella de Sally Burgess, imprescindi-
ble mezzo de la compañía desde hace
varios años, y del Lindoro de Charles
Workman que acaba de ser muy discu-
tido su Don Ottavío en el Palafenice
veneciano, pero que triunfó en Pésaro
como Agorarte de Ricciardo e Zoraide.
Oifeo y Furídict'úe Gluck propone ver-
sión contralenor. por medio de Michael
Chance (con versión discográfica en
Sony) y tres mujeres dominando el co-
tarro: Janet Glover, foso, la explosiva
Leslie Garren cantando la protagonista,
y la coreógrafa Martlia Clarke en el es- Emmanuei
cenario. Uonaventura Bottone. Willard
White y Louise Winter pueden permitir Ópera en dos actos y tres cuadros
notables resultados musicales para ¡a
Libreto de Catulle Mendés.
condenación de Fausto, cuyo difícil
montaje teatral se confía a David Al- Adriana Kofiútková, DidierHettry,
den, un nombre seguro para la direc-
Cérard Gormo, Cficeur et Onkestre
ción, como lo ha demostrado a través
de sus dispares ofertas anteriores: Ver- de la Phifftarmome Sbvaque,
di, Haendel. Stravinski, Barlak. Putei ni Cficeur Pfiilharmonique Jchéque de Brwo,
y Wagner. Lallegm. II ¡X'menmo ed il dir. \ean-Paul Penin
modéralo de Haendel será escenificado
por el M;irk Morris Dance Group, en
una original mezcolanza de baile y Solicite gratuitamente
canto (asegurado por los ya notorios el disco -sampler de 20'
Janice Watson, lan Bostridge, Chance y
Susan Gritton). que dirigirán Jane Glo-
con fragmentos de Gwendoline
ver y. por supuesto. Mark Morris. Inte-
resante propuesta, como lo es también Hombre
el estreno de Gavin liryars sobre texto
de Blake Morrison basado en Julio Vcr-
Dirección
ne: El experimento del Ikicíor Ü.v.
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 D O S I E R

Opera 96/97

A LA SOMBRA DEL REAL

Teatro de la Zarzuela en su,
'de- nuevo, improvisada lern-
este año, Jaakko Ryhanen. un Sarastro
de la esperada opulencia instrumental
SINCRONIZACIÓN
iporada. otra más de transi-
ción con la esperadísima apertu-
ra del Teatro Real, que párete
va a abrirse, por fin, en h próxi-
ma temporada, ha logrado pro-
y otros nombres más. algunos aún por
determinar. Dirige Arnold Óstman, el
de Drottningliolm y el montaje es de
Martin Duncan y Ken Lee, decorados
y vestuario, que proponen sacar a la
O c >un los gustos del públn;
eo manifiesta, de nuevo,!
da corta pero apetitosa'
programación de! Teatro Campo-1
amor de la capital astur. Con cua-
poner un cartel acomodado y luz toda la simbología de la complica- tro tirulos de estricto repertorio,
digno. Aparte de otro magnífico da obra. El eclecticismo, la heteroge-
ciclo de lied (con Ann Murray, Tilomas
Hampson, Hvorostovski, Felieity Lott,
neidad de la propuesta (parece serl
resultó muy convincente cuando se
O en producciones pertenecientes a
directores de teatro y escenógra-
fos españoles, tres directores mu-
Monica Groop, Barbara Bonney y An- dio a conocer en Covent Garden de sicales hispanos y uno italiano, numero-
dreas Schmidtl que se extenderá de di- Londres en 1993. sos cantantes de la cantera, Oviedo va a
ciembre a mayo, en terreno estricta- convertirse en un reflejo de lo que se
mente operístico el teatro comenzará Intentando igualar al magnífico
Don Giovanni del Albéniz de hace puede hacer en España en ópera con
su marcha con Capríccio de Richard medios escasos suplidos por la expe-1
Strauss. en la producción de John Cox dos años, !a dirección del Festival Mo-
zart propone el mismo montaje escé- rienda y la imaginación. Ocupa el acon-
de 1991 para la Opera Escoce- tecimiento dos meses, de septiembre-
sa y con una Condesa de con- octubre, satelizados en torno a las fies-
sideración, Pamela Coburn. tas del patrono San Mateo. Lhi bailo in
maschera (no podía faltar un Verdi)
Alberto Zedda nos trae la que suma a! Riccardo de Dennis O'Neüi
edición crítica del rossiniano (cantante liíscutiMe, pero que opera en
Tancredi (en la que se basó su todo el mundo) las más atractivas pre-
preciosa edición di.scográfiai sencias de la Ulrica eslava de Nina Te-
para Naxos) con un reparto renueva (que llega de cantarla en Mu-
ejemplar: Marline Dupuy, Luba nich), la Amelia de .Sharon Sweet (triun-
Orgonasova, Stanford Olsen, fadora en Nueva York la temporada úl-
Boris Martinovic y, en papeles tima) y el Renato de Roberto Servile
por debajo de sus méritos, Ma- (sancionado por el éxito en la Deutsche
rina Rodríguez Cusí y Lola Ca- Oper berlinesa). Dirige con el oficio ha-
sariego, que al menos cuentan bitual Miguel Ángel Veltri la producción
con arias di sorbetto. SL- trata de original de Jaime Martorell y Llorens
la encantadora producción de Corbella. El Don Gbxmrnide Glynde-
Pésaro de Pier Luigi Pizzí. boume, presente en el 7^ Festival Mo-
La producción de Sagi de zart, en exclusiva responsabilidad escé-
La hija del regimiento, con es- nica de Gustavo Tambascio (que hará
cenografía y figurines de Fer- alguna genialidad de las suyas) con un
nando Botero Idonde. por su- buen equipo: Casello. Mazzaria, Tro,
puesto, todos los personajes Martinovic. der Walt, Gimlami. Ramón y
están gordos), coproducida Sumegi. Dirige Maximiano Valdés. Rai-
con Montecarlo, Ginebra y na Kaliaivanska, después de la airulla-
Düs.seldorf-Duishurg, llegará dora Tosca ofrecida el año pasado,
en doble reparto, el segundo, vuelve con uno de sus muchos caballos
como ya se va haciendo loable de batalla. Adriana Lecoiareur, en una
costumbre, a cargo de cantan- nueva producción del pmfeta en su tie-
tes jóvenes españoles. El pri- rra Emilio Sagi, y acompañada por Da-
mer reparto está francamente niel Muñoz lun tenor que, al menos,
asegurado a la perfección al La producción de Tancredi de Rossíní de Pizzi será tiene los medios contundentes que pre-
contar con la Marie de Angeles uno de los atractivos de la temporada cisa Maurizk)), la mezzo argentina Ceci-
Blancas, el sargento Sulpice de Miciiel lia Díaz (impresionante su Odonfatale
Trempont y la Condesa de Vioríca nico de Glyndeboume (Hall, Buryl, cantado en el premio Operaüa 1994,
Cortez (bien rodados ambos por esce- ahora mejor acomodable al escenario que ganó) y Enrique Baquerizo. Dirige
narios) y el Tonio incalculable de de la Zarzuela. Ambicioso reparto: Ha- la cubana Elena Herrera. Emilio Sagi
Rockwell Blake. que regresa a Madrid kan Hagegárd (Donjuán). Pamela Co- vuelve con su Bisir donizettiano a Ovie-
después de su impagable Ramiro de burn (Elvira). Giovanni Furlanetto (Le- do, ahora dirigido en lo musical por el
Cetwrentola. Dirige Stefano Ranzani, porello>, Kurt Streít (Ottavio. uno de escrupuloso Antonello Allemandi y con
habitué donizettiano. los mejores del panorama actual). Li- un reparto (salvo el Bekxwe de Michaels
liana Nicheteanu (Zerlina) y Josep Mi- Moore) totalmente español y muy atra-
En coproducción con el Festival quel Ramón (Masetto). Se destaca yente: Ana Rodrigo, José Bros y el im-
Mnzart, que llega ya a su décima edi- aparte la Doña Ana de laño Tamar. pagable Carlos Chausson.
ción, albergará la Zarzuela una flauta que se espera incomensurable, dado
mágica de lujo con Ana Rodrigo (de su rendimiento óptimo como Elettra
nuevo, Pamina en el escenario madri- de ¡(himeneo
leño después de la revelación de hace TEAim CAMPOAMOR, Melquíades AL'
tres años), Kurt Streít, aún sin apagar- TEATRO DÉLA ZARZUELA. Jovia- variz, 20. TeL-5211705.Roc52124Q2. .
se los ecos de su triunfal ldomeneo de nos. 4. Teh 524 54 00. Fax 523 30 59.

SCALA: STAGIONE 408
icv títulos operísticos tiene
Di previsto ofrecer el teatro
milanés que dirigen Fonta-
na y Muli. Como es precepti-
vo, la inauguración de tempo-
rada será el " de diciemhre.
pero como novedad, en octu-
bre, habrá un título-puente, entre la
temporada pasada y la del próximo
curso. Y .será un interesante estreno,
Otitis de Luciano Berio con libreto
propio y de Darío del Corno y un re-
parto algo baliburrillero: el belcantis-
ta Luca Canonici, la mozartiana Mo-
nica Bacelli, el contratenor Domini-
que Visse. la rusa Elena Brilova, la
turca Yelma Koclali. Muti inaugura de
nuevo con un titulo de ios inespera-
dos: Armida de un Gluck a quien
continúa explorando después de las
excitantes lecturas de Aíceste e Iphi-
génif en Tai tríele. Como antes a Ko-
salind Plowright y a Carol Vaness,
ahora ofrece la oportunidad de des-
pumar definitivamente a la indecisa
Anna Calerina Antonacci. Seguimos
con Muti: en abril llega .su tercer ca-
pítulo de la Tetralogía que va ofre-
ciendo paulatinamente. Siegfried
contará con los equipos escenográfi-
cos utilizados hasta ahora: André En-
gel y Nicky Rieti. que alcanzaron be-
llos momentos visuales en Walkiria
tn la parte vocal, mientras Monte Pe-
derson sigue siendo su juvenil Wotan
(aquí enmascarado de Wandererl.
Hrünnhilde pasa de- la Schnaut a la
más espectacular Jane Eafjlen (su
Norma de Ravenna). Jerusalem será
una vez más el homónimo héroe.
Muti también dirigirá Las bodas de Fí-
garo, en la logradisima producción
de 19H6 de Strehler y Frigerio con
doble reparto, donde destacan la Su-
sanna y el Fígaro madrileños (Eliza-
beth Norberg-Sciiulz y Michele Pertu-
si). al lado de otros nombres ya muy
trillados en la labor: Provvisionato.
Bacelli, Keenlyside. Kasarova, No-
centiní y el inmenso Bryn Tcrfel. La
soprano francesa Sylvie Vaiayre (que
acaba de triunlar como la Valois en
el Don Cario de los Proms. que Phi-
iips probablemente llevará al di.sco)
sigue con su repertorio emprendedor
y variopinto (juzgúese: un día es
Fiordiligi o l'amina y otro Tosca o
Turandot) al incorporar una Giocon-
da que arropan Roberto Abbado (fo-
so), Lamberto Piiggelli (escena) y,
vocalmente, José Cura, Luciana d'In-
tino. el barítono desgajado del Kirov
Nicolai Putilin y el añejo Ghiaurov.
Giuseppe Sinopoli dirigirá Wozzeck
con una pareja sin desperdido. Cat-
D O S I
Opera 96/97
herine Malfítano y Franz Grundhe-
ber, escenificación de Jürgen Flimm
firmante de algún Mozart y algún Be-
ethoven que han sedimentado una TEMPO
productiva reputación. // turco in Ita- CDC, S.L.
lia, esa delicia surrealista rossiniana,
con buenos especialistas en las fili- Líder en venta
granas del de Pésaro: Antoniozzi, por correo de
Devia. Banditelli. Fowler, Pertusi. Música Clásica
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Riccardo Chailly vuelve a La Scala con II
turco in Italia
fuego. Giancarlo Cobelli. El inteligente
Beni Montresor demostrará qué pue-
de hacer teatralmente con el Faustáe
Gounod. dirigido por una batuta es-
pecialmente idónea, Patrick Fourni-
llier. y con un Mefisto de ensueño.
Samuel Ramey. y un protagonista de
los mejores posibles actualmente.
Giuseppe Sabatini. Manuel Lanza será,
seguramente, un atractivo Valentín.
La sosita Lucia di Lammermoor de
Pier Alli' quizás tenga, en su retorno, Q Müáca dialca Video '¿
un mejor impulso con el nuevo re- Q Jazz Q Ópera
parto que incluye a la Anderson (o la
Devinu) y a Siuart Neill (o Sabatini). CU fe"l" I""1 Nucvis músicas
Por último, le ha tocado a Tosca la
atención erudita. Se va a preseniar
una edición crítica a cargo de Roger
Parker, puesta en escena de Ron con i
y dirección de Hichkov. En lo vocal, TEMPO CDC, S.L.
se las reparten, casi como en una
nueva guerra fría, pero lírica, Gorcha- i7 Antonio Pérez, 7-2°. 3-
kova y Larin contra Millo y Shicoff. La 28002 MADRID
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Opera 9&/97
JULIA ENTRONIZADA
a Bayerische Siaatsoper es
Li para Julia Varady como fue
la Seala para Callas, el Colón
de Buenos Aires para Crespin.
la Opera de Berlín para Loren-
gar, el Bolshoi de Moscú para
Visnevskaia...: el trono para
una reina. Y de ese reinado
surgen esplendorosos frutos.
Este ano la rumana tiene en re-
pertorio Aída, Ariadnt' íiuf'Xaxos (no
el Compositor que todos adoramos, si-
no la Prima Donna). // n-ora/ore, A'a-
hucco. Macbeth. Sólo esta oferta ya in-
cita al viaje a Baviera. Pero, si echa-
mos una ojeada al nutrido programa
del teatro muniqués tura prendemos
inmediatamente que existen también
otros incuestionables imanes. No es
una sorpresa; las temporadas de Mu-
nich reúnen títulos de todos los gustos
y acomodan a ellos las voces más
apropiadas, que .se codean con los di-
rectores de orquesta más llamativos y
con los de escena más convocables.
¡El acabóse!
Imposible detallar todo el lujo aglu-
tinado por lo.s dos Peter. Joñas leí In-
tendente) y Schneider (el director mu-
sical). Entre las novedades del año está
la ópera de encargo a Henze, Venus
und Adonis, que cantará el terceto Na-
dine Secunde, Chris Merritt (cada día
más involucrado en la modernidad)
y Ekkehard Wlaschiha, en lo que es
la culminación de la osmosis que
ha unido a compositor con escena-
rio. En Ariadne anf Xaxos. Varady
estará coreada por el Compositor
de Susan Granara el Bato de Tho-
mas Moser y la Zerbinetta de Chris-
tine Schafer. uno de sus mejores
papeles junto al de l.ulú (magnífica
en los Prums, según dato de Luis
Suñén). Tim Alliery en la escena y
Sir Colín Davis en el foso comple-
tan el equipo straussiano. llarry
Kupfer firma la nueva producción
de Macbeth, donde Julia aparecerá
al lado de Paolo Gavanelli, Jan-
Hc-ndrik Rootering y el Macduff del
prometedor Eduardo Villa, con la
batuta de Mark Eider. Un reparto
afecto a la casa cantará, como c-s
costumbre, en alemán La noria
vendida que tiene el aliciente, aña-
dido a tan encantadora operita. de
contar con la escenificación de
Thomas Langhoff Icón su insepara-
ble Jürgen Rose en decorados y
vestuario) que logró poner en pie
hace dos años una puesta escénica
creíble de la antiteatral Condena-
ción de Fíitisl de Berlioz. Dieter
Dom deja sus Warner (su Buque ' u ' ¡ a
fantasma es ya un clásico) y sus realización teatral del incansable Otto
Strauss para acercarse al mundo más Schenk. Cheryl Studer cantará una Ma-
transitable de Las bodas mozartianas ríscala en periodo de presunta recupe-
que reúne, bajo la atenta dirección de ración profesional, pudiendo así resar-
Schneider a la Roocroft, Mónita Groop, cirse del fracaso salzhurgués con Lorin
la celestial Alison Hagley. la veterana Maazel I-a clásica escenificación de Ot-
Trudeliese Schmidt, jeffrey Black y to Schenk puede favorecerla, así como
Maníred Hemm. Ivor Bolton planteará el Octavian que tendrá al lado, Yvonne
en el más apropiado escenario del Wiedstruek. una de las revelaciones
Prinzregententheater su hicoronazione más recientes desde su presentación en
di Poppea que compite en la anualidad Berlín en la producción de Gótz Frei-
con las versiones de lacobs y Zedda y drich. Completan este Caballero apeti-
con Anna Caterina Amonacci como toso R<x>lennj> y la Sophie de Rebecca
protagonista titular, el papel hasta la fe- Evans, ti segundo equipo no es menos
cha más redondo de esta soprano. De antojadizo: Felicily Lott. Susan Graham
los 30 títulos restantes habría también y Christine Schafer. Ivor Bolton volverá
mucho que destacar. Nos contentamos a recrear sus dos fonnidables llaendel.
con recordar que sigue en repertorio la Giulin Cesare con Ann Murray y Pame-
interesantísima ópera escrita por Rei- la Coburn y Sérseos nuevo con la Mu-
mann .sobre Hlcastillo de Kafka, dada a rray. Para la primera de las dos obras
conocer en julio de 1995 en el escena- sólo se desataron los comentarios ne-
rio bávaro tan proclive a la obra del gativos en relación al trabajo de los in-
lierlinés. que acogió los triunfales estre- gleses, el director de escena (Richard
nos de Lear con Fischer-Dicskau en Jones) y el decorador y figurinista (Ni-
197H y Troailesnn 1986 con Ponnelle. gel Lowery), que imaginaron un Egipto
La reprise contará con el equipo vocal de tetieo. con la utilización de elemen-
y artístico del estreno, que gozó de una tos extravagantes tomo un saurio gi-
soberbia plamación teatral de Willy gantesco. Los muniqueses se acuerdan
Decker. La bobéme obtendrá una bue- del festejo donizeitiano y lo celebran
na representación de cumpleaños, si reuniendo dos obras representativas
pensamos en algunas citas vocales (en del drama y de la comedia del músico
cabeza, la Mimi de Leontina Vaduva) y italiano, en producciones conocidas ya
en la magnífica, aunque ya veterana. por el público bávaro. Anua Helena no
puede reunir mejor equipo: Grube-
rova. Vessdina Kasarova, José Bros
(cuyo Percy se está conviniendo en
insustituible) y Hilero DArtegna. Jo-
nalhan Miller ofrece el montaje con-
cebido para Montecarlo. José Bros
repite Donizetti con el ya muy
aplaudido Don Pasqtutle de Ulis.se
Santicchi-Giulio Chazalettes con dos
Malatestas y das Normas, unos lati-
nos (Gallo. Focile), otros no (Gant-
ner. Kaufmann) para variar climas,
pero siempre con el eficaz protago-
nismo de linric Scrra. Son sólo algu-
nas cuentas del i n come asura ble co-
llar, donde, al lado de varios Verdi,
otros tamos Wagner. un Prokofiev y
el llumperdinck de costumbre, Bi-
zet. Rossini. Britten (¿quién falta?),
reaparece Hans-Jürgen von Bose
con su título innombrable Scblachl-
ho/5 y ¡,W palabras más! El teatro
¿ (¡fichilt*! hace así. otra vez. eco del
£ interés de una ciudad por ¡a moder-
| na composición, que alberga desde
? 19SR cada dos años un festival de
5 ópera contemporánea, dirigido por
£ Henze.
¡ BAYER1SCHE STAATSOPER. Maxi-
° miliamirasse. !! D-S0S39. Te!.:
Varady como Abigarlte en Nabucco O04W89-21 85 19 20.
 UtUUH
Cecilia bartoli

canciones italianas
C l ( II I \ beethoven; schubert; Á
15 \ K I O ] I
mozart; haydn
' / . tí, /,;,// Andrés Schiff, pía
£97,-2

un retrato
mozart; rossini; jf
schubert; caccini, etc.
448 300-2 (CD)
448 300-4 (MC)

i
Ceril'hl
ñarlnli
se tu nrarñí
(arias antiguas)
scariatti; giordani;
paisiello; vivaldi, etc.
Gyorgy Ftscher, pi£
436 267-2

CECILIA
BARTOLI

D'AMOUR
chant d'amour
bizet; viardot-garcía;
delibes; berlioz, ravel
i M\iing-Whun Myung Whun Chung, piano
'h 452 667-2 (CD) J B
452 667-4 (MC) 1
 I) O S I
Opera 96/97

CULTO AL DIVISMO
^m
S i existe un escenario al servi- es y poder que tiene, se reserva los dos
cio del cantante, éste es el
Metropolitan de Nueva York.
en torno a la figura fotografiada
platos más fuertes de los cinco: Bizei y
lierg. Pappano el de la Moneda debuta
C,_3 Toda la programación se mueve con Chaikovski: Atherton. como lo jus-
lifica su reputación, con Britten y el so-
hélés de Gounod en la conocida pro-
ducción de Prince con dos lujos: Hvo-
rostovski como Valentín y Leech repi-
tiendo protagonismo titular; Marguerite
es Renée Fleming, muy implicada este

i del personaje vocal y si puede brino Abbado, como merece su aún in-
evocar el retrato su mejor carac- cipiente prestigio, con Giordano. Todo
terización o singularidad operís- siempre en su sitio.
tica, mejor. Este culto a la indivi-
dualidad es consubstancial con
Dado que es un teatro de divos, de
individuos, de voces, veamos qué des-
el género y es normal que el fan tino se les prepara en este ciclo a los
año: Fiordiligi. Rusalka. Barbara Bon-
ney compensará el (presunto) mal re-
cuerdo que dejará con su Adina de
L'elisir (única presencia donizettiana)
con la Susanna de Las bodas mozartia-
nas que ofrecerá más tarde y que aglu-
de la ópera mire hacia el com- elementos más centelleantes de ese tina también a la Condesa de la diva
plejo donde se levanta Lincoln olimpo sonoro. Se impone empezar por excelencia, Kiri Te Kanawa, ade-
Center. dominado por la fuente que por Luciano que después de su éxito más del debut in loco en Fígaro de Mi-
reunió a Cher y Midióla Cage en He- (confesemos que merecido) debutan- chele Pertusi. Thomas Hampson será
chizo de luna, como mirando embele- do en escena Andrea Chenier repite Riccardo de ! puntan i, un personaje
sado a una especie de Meca lírica, me- ópera con el mismo Gerard, Juan poco asociado a su personalidad, pero
ta ele peregrinación obligada. La Kaaba Pons, y distinta Maddalena, Mana Gu- que es papel italiano a la altura de sus
actual de su programación .se va enri- leghina en lugar de Aprile Millo. Pero medios líricos. Ghiaurov ya en papeles
queciendo con oleadas de cierta mo- el big reserva asimismo una esperada en correspondencia con su edad can-
dernidad en títulos y convocatoria de sorpresa: su primer Alvaro de La/orza tará Sparafucile en un Rigoletto que
profesionales reputados por su extrava- del destino. (Domingo también hace aporta el interés tenoril de Roberto
gancia. Por ejemplo, entre las 5 pro- doblete: su archirrepetido Don José). Alagna (que comparle Duque con Var-
ducciones nuevas aparece el debut del Alvaro fue el año pasado Domingo en gas y- ¡cielos!- con Lopardo). Y ya que
lúcido (y lucido) director de teatro Ro- la misma producción y clare) si éste se hablamos de Alagna (que repetirá pre-
bert Carsen que ofrecerá su visión nada mete en su klomeneo...Teresa Stratas sencia con Nemorinn), Gheorghiu muy
convencional del Eugenio Onegin de vuelve con un papel de juventud ale- oportuna se lucirá (cada vez más gua-
Cliaikovski, un compositor que no ha mana, Maria-Marenka de La novia ren- pa, el matrimonio favorece) en Micaela
frecuentado tanto el muchacho cana- dida con el jenik de Araiza, que así re- con abundancia, mientras que, ese
diense. Igualmente, la revoltosa Liliana cupera también papel más acorde con otro proyecto de diva, Ruth Arin Swen-
Cavani se presentará con una Carmen su voz. Leo Nucci pasa del más cómo- son, lo hará probablemente en la Elvi-
(que. por cierto, le va poquísimo a una do Tonio al más exigido de Rigoletto, ra belliniana. Caro! Vaness hará com-
de sus protagonistas, Waltraud Meier) ambos en dos ya clásicas y excelentes patibles (?) Fiordiligi con Tosca, que le
que levantará, sin duda, comen- patrocinó Mu ti, frente, en este se-
tarios. (Aunque, en inciso, diga- gundo caso, a un Scarpia muy
mos que todos se aplacan cuan- efectivo de nueva hornada: James
do llegan al Met: el poder del dó- Morris. Carlos Alvarez debutará en
lar). En la misma consideración el teatro con un oportuno Ger-
entra la cita con Tim Albery. ca- mont y le tocará alguna de estas
paz de imaginar Nabucco en un tres Violettas de bien distinto ori-
campo de concentración nazi o gen: Ainhoa Arteta, Verónica Vi-
un IJon Cario totalmente en co- llarroel o Viktoria Loukianetz. con
lores negros. Tim asegura un un doble divo en el foso: Plácido
Britten de su especialidad: A Domingo. Jennifer Larmore, la di-
Midsummer Nights Dream, por- va de los juegos cié Atlanta, canta-
que también va dándose cabida rá uno de sus mejores papeles,
en el primer escenario americano llánsel de Humperdinck. flanque-
(con permiso de Chicago y San ada por el Gretel de la apañadita
Francisco) al repertorio menos Dawn LIpshaw. La que no acaba
trillado. Así. además del Britten. | de hacerse diva del todo. Diana
este año Maña Ewing va a pre- ¿ Soviero. repetirá su convincente
sentarse como Mane de Wozzeck | Nedda de Payasos y Sharon Swe-
al lado de Falk Struckmann y con 5 et. otra instancia al estréllalo, re-
el impagable Graham Clark en el * tornará con su reílenita Aida. Pero
Capitán. Para compensar tanto el más divo de los divos estará
alarde de modernidad, comple- por consecutiva temporada en el
tando el quinteto de novedades deSamuel la Ramey como Méfistophélés de Borto, cantará foso, como corresponde a su lalx)r y
temporada. Giuseppe de Tomasi pre- de Counod nómina: James Levine. que inicia así
sentará su decimonónica y recargada producciones del teatro, las respectivas sus segundos 25 años en el teatro. Le-
Fedora que vimos en Madrid y Barcelo- de Zeffirelli y Schenk (que este año vine dirigirá diez títulos, entre ellos la
na, a cargo vocalmente de la pareja cobrará lo suyo, pues mantiene en car- conocida Tetralogía de Schenk.
que pasea la obra maestra de Giordano tel seis). Cecilia Bartoli volverá a des-
por todo el mundo (el que pueda pa- lumhrar con su Despina, del tibio Cosi
gar su cachet, obviamente): Plácido y Jan tulle pasado, que este curso se re-
.Mirella. James Levine, como listo que mozará con nuevos elementos más
THE METROPOLITAN OPERA. Lin-
convulsivos, por ejemplo, William Shi- coln Center. Te!.. 212/799-jKX). Eax.
mell. Samuel Kamey sera el Méfistop- 2Í2/H70-76O6
 D O S I
Opera 96/97

AIRES RENOVADORES
Y ESPERADO EQUILIBRIO
] de mareo de
tr> ri•:iño. este en febrero-marzo otra apetitosa
después de año novedad. Pelléas el Mélisawk'.
i y medio de trabajas con Susanne Mentzer. el joven
de remodelación que barítono americano Russell
han costado lól millo- Braun y el inmenso Golaud de
nes de francos, se rea- José van Dam.
brió el Palacio Gamier con un Como reafirmación, la reorga-
Don Giommüen concierto diri- nizada Opera Nacional, propo-
gido por Solti. A partir de ese ne dos títulos írancesísimos,
momento, la Opera parisina por uno en Gamier, Manon, el otro
antonomasia recuperó sus fue- en Bastille. Carmen. Esta última
ras líricos, integrándose con la cuenta con dos buenos repar-
Bastille, como hemiarias geme- tos, que barajean nombres au-
las, en el ente Opera Nacional tóctonos y foráneos: Elena Za-
de París, coincidiendo con un remba, la Una-Monzón, Sergei
nuevo director, Hugues R. Gall. Larin. Shicoff, Galvez-Vailejo,
que viene avalado por su larga Gheorghiu, Norah Amsellem,
y magnífica gestión al frente del Quilico, etc. El argentino Alfre-
Gran Teatro de Ginebra. Esta do Arias, muy querido por el
recuperación del coliseo más público francés, asegura la pro-
simbólico del mundo operístico ducción escénica que dirigirán
francés era necesaria, dada la Gary Bertini o el ex-asistente de
tambaleante sustitución del mo- Barenboim Frederic Chaslin.
derno teatro que \eniu inexpli- Manon cuenta con la promete-
cablemente a absortarlo, y que dora pareja Renée i-leming y Ri-
desde su inauguración había chard Leech. rodeados por un
perdido terreno ante el empuje equipo oportunamente francés,
más inteligente, mejor coordina- con direcciones de Gary Bertini
do, con resultados brillantísi- El Palacio Gamier recuperado de nuevo para la ópera y Gilbert [lefio, el famoso belga
mos, del Chatelet de Stephan Lissner, a que tardíamente ofrece su labor teatral
quien ahora tenemos en Madrid con su y dirección de James Conlon (Conseje- en la Opera, después de estar tan avala-
experiencia y capacidad organizadora ro Musical y Director permanente de la do internacional mente.
al servicio del Real. Esperemos que los casa, la Bastille) y con un reparto co-
representantes de nuestra España eter- mún a cualquier teatro en rodaje: Poas, La demenza di Tito de Annin Jor-
na le dejen trabajar con tranquilidad. Ruth Ann Swenson, Lopardo y el Spara- dán y Willy Decker reúne un excelente
lucile de Zapater en debut. equipo, desde el Tito de Rainer Trost a
Garnier-Bastille se reparten los 18 tí- james Conlon tamhién se reserva la Servilla de lujo de Christine Scháfer,
tulos de la temporada (la mitad, nuevas una producción muy esperada, la del pasando por el cualificado Sesto de la
producciones) que ha comenzado el 9 Lohengrin de Roben Carsen, que viene von Otter y la Vitellia de Cynthia Law-
de septiembre pasado con la bohénw de Ginebra, donde el público se sintió rence, que viene empujada por el
de Jonathan Miller. ambientada en los molesto por la ambientación de la obra enorme éxito que obtuvo con este pa-
años 30, ofa-cida en diciembre pasado en un bunquer destrozado por un ata- pel en Praga.
y con un reparto, aunque ligeramente que aéreo. Las parisinos son más tole- Graham Vick demostrará su expe-
inferior al del estreno, digno: Nuccia ra mes... Doble reparto para este primer riencia con el mundo wagneriano gra-
Fodle y Franco Fariña encabezándolo. acercamiento del imprevisible Carsen cias al Parsifai previsto para la poética
La primera nueva producción que con Wagner. Karita Manila-Eva Johans- primavera parisina, con el adiestrado
vendrá alojada por el Gamier es el más son. Gósta Winbergh-Thomas Moser, Horst Stein en el foso y un equipo vi>-
reciente acercamiento a Rameau de Wi- Gwyneth Jones- Sabine Hass. Tom Fox- cal no menas infalible: Thomas Moser,
lliam Christie y sus Arts Florissants: Hip- lean Philippe Lafont. Wolfgang Schone. Rooteríng y la fasci-
polyte el Aricie que llega por fin a aquel La Opera de Houston, que está su- nadora Kathryn Harries.
escenario, después de deambular por biendo puestos inesperados dentro del Pasando a la Opera Comique, la
Aix. Yersailles o la Opera-Comique. Cli- raiikíng de los teatros de ópera nortea- también conocida como Salle Favart, si-
ristie cuenta con sus equipas de siem- mericanos (repárese en el reciente estre- gue fiel a su tradición y repertorio y
pre, añadida ahora la mezzo Eirian la- no que BMG ha sacado en disco de The ofrece varios espectáculos que pueden
mes, anteriormente fichada por la com- Dracukt Diaryóe Robert Moran), visita despertar interés por su variedad o in-
petencia (Minkowski. Malgoire. Norring- París con su exitosísima producción de frecuencia.
ton). Destaca la Fedra de Lorraine Hunt. Porgy and Bess, con John deMain La Opera Nacional Eslovaca de Bra-
También finalizando septiembre, (quien estrenó en la propia Houston Xi- tislava en gira ofrece la edición Oeser
con tentáculos que alcanzarán a repre- xon en China de Adams) en lo musical de Los cuentos de lluffmann con el pro-
sentaciones de julio del 97. un flamante y Tazewell Thompson en lo escénico. tagonismo del tenor (invitado) Sergei
Rifialetlu con una prometedora puesta Larin, asegurando el conjunto una labor
en escena del argentino Jerome Savary Conlon otra vez, ahora en Gamier.
con [Job Wilson en lo teatral, ofrecerá de equipo y de preparación impecable.
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 D O S I E R

Opera 96/97

Le comte Ory es la que pre- po, además del increíble

senta una más inmediata Peter Selláis en la escena, la
atención por la presencia de Filarmónica de Los Angeles,
Rockwell Blake en el papel las London Sinfonietta Voi-
titular, más el añadido de ces y Esa-Pekka Salonen.
Annick Massis en el de Ade- De disco. Christoph von
le (la Massis forma con Nata- Dohnányi ofrecerá Edipo
lie Dessay y Elizabeth Vidal rey, con Roben Wilson en
el trío de .sopranos lírico-li- lo teatral, encabezando can-
geras di' la reciente hornada tantes la Yocasta de Miche-
francesa). Completan un re- lle Deyopung y el Edipo de
pano homogéneo la delicio- Philip Langridge. Le rossig-
sa Marie-Ange Todorovitch »f)/(c]ue se ofrecerá con
(un Cherubino mozartiano Pierrot Lunaire de Schoen-
hoy do nivel) tomo Isolier, l)erg) convoca a dos nom-
Ludovic Torzior en Raim- bres suficientes para llamar
baud y la veterana y simpáii- la atención: Pierre Lioulez y
ca Jane Berbié como Dame Natalie Dessay. La mise en
Ragonde, papel a la medida scene (se sigue apostando
de su histrión ismo. Dirigen por la innovación) es de
Rico Saccani y John Cox. cu- Stanislav Nordey.
ya fructífera relación con el
mundo rossiniano permite Se producirá un estreno,
aventurar una realización es- 6üe Parallele del ¡oven
cénica brillante y divertida. compositor francés de 44
Su anterior On'para Niza lo años Philippe Manoury que
corrobora. Oweii Wingrcwe lleva texto de Michel
de Britten atraerá por la no- Deutsch y dirección teatral
vedad de la oferta que cuen- de Pierre Strosser, Dirigirá,
ta con un equipo (no del to- con la Orquesta de París en
do concretado hasta la fe- el foso, David Robertson.
cha) enteramente francés, ya que es afecto a estrenos:
que en su idioma se ofrece- Cassandre de Jarrell. ti cas-
rá. Con La dame Manche de Calherine Malfitano (Salomé) en la producción de Luc Bondy que se tillo de /as Cárpatos de Her-
Boieldieu el teatro recupera un título deParís
verá en sant. Cantan: Donald Max-
su propiedad. Dirigida por el barroco (Cherubino), Gilíes Cachemaille (Figa- well, Jules Bastin, la otra Fasshaender
Mark Minkowski y con escenificación ÍHedwig).
del diligente Jean-Louis Pichón, consi- ro), Lilian Watson (Susanna!. se com-
pleta el equilibrio con el Conde de Wi-
gue un abastecimiento vocal probable- lliam Producto de la colaboración con la
mente insuperable, coronado por la pa- Mannion. Shimell y la Condesa de Rosa Opera Alemana de Berlín son ei Luben-
reja Gregory Kunde como el agudo tiana se completa La totalitaria presencia mozar- grin de Barenboim-Kupfer Icón Emily
Brown, y Ghylaine Raphanel. ideal An- Ombra felice ideado con el espectáculo Magec. el sudafricano que sube Jnhann
na. Para el público más actual e inquie- Ernst Herrmann a partir por Ursel y Karl- Boma, Polaski y Strukmann) y la cono-
to, el teatro ofrece la ópera de cámara arias y otros números (en de recitativos, cida Salomé de Bichkov-Hondy (con la
total unos 28) Malfitano. uno de los mejores Herodes
de Luciano Chailly (el padre del direc- de diferentes títulos mozartianos, es- de hoy Kenneth Riegel, la potente He-
tor Riccardo) basada en el famoso texto tructurados en forma de ópera autóno-
de lonesco (que sigue representándose ma. Esta concepción obtuvo excelente rodías de la Silja y el impresionante Jo-
en París durante 40 años consecutivos) acogida en Salzburgo (agosto 1994, Rc- chanaan de Robert Hale). ;N'os traerá
La cantante calía, además del espectá- sidenzhoD. suponiéndose igual recibi- Lissner alguna de estas joyas a Madrid?
culo musical de Manon Landowski la miento en París, donde cantarán, entre En tln. el Chátelet es el único que se
manege de glace. Por el contrario. El otros. Nathalie Srutzmann. Cyndia Sie- decanta claramente de momento hacia
matrimonio secreto de Cimarosa hará y Glenn Winslade. En concierto, el el aniversario Schubert proponiendo (lo
de contrapeso entre las dos ofertas mo- den ofrecerá das Haendel: el Rinaldo citamos aunque nos aleje de la cuestión
dernas, en una producción que viene teatro de Rous.se! y sus Talens Lyriques y Acis operística) la integral de sus sinfonías
de la Opera de Niza. y Calatea con Christie y sus Arts Floris- con Harnoncourt y varios conciertos
sants. I'n Murciélago en francés redon- con Rartle y la Age of Enlighteiiment.
deará esta complementaria programa- Moraleja: Cinco teatros y cuatro pro-
El teatro de Champs-Elysées se llena ción que enriquecerá la vida musical gramaciones que .se complementan im-
de Mozart, ofreciendo su trilogía Da parisién durante 1997. pecablemente. Ln ejemplo a seguir. Y
Ponte, a cargo del Atelier Lyrique de se quejan...
Tourcoing, lo que equivale a decir Mal- Por fin. el Chátelet dedica esta tem-
goire y sus muchachos músicos y can- porada a Stravinski, abriendo brecha OPERA NACIONAL DE PARÍS. 120
tores, con dirección teatral de Pierre con Tbe Rake s Progress, obra que está Rué de l.yon. TeL 33<¡) 44 73 ¡.i 00.
Constan! en un escenario único para las conociendo un renacer teatral y disco- Fax: 33 ñj 43 43 96 96. OPERA COMl-
tres obrar.. Pero William Christie y sus gráfico importante. Cantarán Dawn QCE. 5 rué l-'avart. TeL WD 42 44 45
huestes ofrecerán aparte Las bodas en Ilpshaw (Anne en disco con Nagano), 50. Fax: 33(11 42 60 31 Ir TllEAIWi
producción de Roben Carsen para Bur- Paul Graves (Tom), el oscurísimo Nick DES CHAMPS-F.LYSEES. 15. a retine
deos, uno de los mayores éxitos de este Shadow ele Willard White y dos mez- Montaigne. TeL: Í3<1) 49 52 50 70.
teatro en los últimos 25 años. Con algu- zos especialmente adecuadas: Victoria
nos elementas vocales ya presentes en Vergara (Goose) y Denyce Graves (Ba- Fax: 33'11 49 52 07 41. CHÁTELET. 2.
ese estreno provincial: Eirian James ba). Completan un inmejorable equi- nw Edmttrd Colonne. TeL 33(1) 40 28
28 40.
123
 D O S I
Opera 96/97

A ORILLAS DEL DANUBIO

; e la A a la Z, la Staatsoper divos): Luciano Pavarotti. que después la magnífica actriz Karan Armstrong

D | de Viena propone, entre el de su tardío debut en el papel, dado

1 de septiembre de 19!X> y el éxito conseguido en el Met, no
el 30 de junio de 1997. a íun- quiere perder el tren A su lado, la ru-
¿cómo no la impuso su marido insze-
nienmg?), el Tiresias de Kurt Rydl y el
Creonte de Davide Darniani. a quien
escuchamos concursar en el Operalia
" " ción diaria, V títulos diferentes, sa por momentos interesante Nina
> que abarcan desde el clasicis- Raudo y el correcto Paolo Gavanelli.
mo mozartiano a la actualidad El Stiffeiio que se están repartiendo en
11 de Domingo.
La Volksoper mantiene este curso
de Schnittke, con incidencia notable el presente Carreras y Domingo, inicia un repertorio de casi dos docenas de
en el diecinueve italiano y alemán. las premieren propiamente dichas. Los títulos, entre ópera, opereta y come-
Ocho óperas son estrenos y. si ningu- dos españoles se repartirán funciones dias musicales. Entre estas últimas, si-
no de dios está dedicado a Donizetti, vienesas en la producción de Mos- gue sobre todo manteniendo cartel la
el compositor bergamasco puede sen- hinky vista en Londres y Milán (y en estupenda realización de La cage aux
tirse bien celebrado al figurar en la ex- video comercializada), al lado el cata- folies de Jerry Hermán, que ha recibi-
tensa lista vienesa con dos de sus títu- lán de Mará Zampieri y Renato Hruson do nuevos impulsos gracias al filme
los más representativos. y el madrileño junto a Vladimir Cher- de Mike Nichols. Entre sus novedades,
nov y la magnífica laño Tamar ILina El país de las sonrisas de Lehár añade
Los vieneses, precisos y prolijos en en la Scala con extraordinario éxito). un atractivo especial, pues cuenta con
el detallado, destacan como siempre La producción de Marco Arturo Marelli la dirección escénica del famoso actor
en la oferta 9Ó-97 las [tremieren de las de La mujer silenciosa de Strauss llega Klaus Maria Brandauer. Sou-Chong se-
Wiederaufnabmen y del Mtisikalische a Viena en las voces de Natalie Des- rá el surafricano Johann Botha, más
Neneinstudierung. Las Wiederaujhah- say (Aminta), Kurt Rydl (Sir Morosus), proclive a papeles de tenor spinto y
men comienzan con La dama de picas Boje Skovhus (El barbero) y Michael que no cuadra muy bien con la Mi de
de 1992, ya en cartel por estas fechas, Schade (Henry). Mejor reparto imposi- la soubrette Birgid Steinberger. El
con Janos Kulka al frente de un repar- ble, donde voces y físicos se corres- Faust del inglés David Alden convive
to eslavo de acertada elección (Gor- ponden a personajes. El Mefislufele es- con La Pericholc del belga Franz Mari-
chakova. Atlantov, Hvorostovski, Ale- calígero de Pier'Alli se presenta en jen, dos hombres de teatro que com-
xejev), donde la única de occidente es Viena de la mano de su responsable binan tradición con modernidad, l.o
la Condesa de Helga Dernesch. otra Riccardo Mu ti, con un divo inevitable mismo que el director de orquesta Ar-
vieja gloria que se afecta a este papel en el equipo: el inigualable Samuel nold Óstmann que en Viena se olvida
corto pero decisivo, y con la honesta Ramey. El bajo americano contará con de instrumentos originales y de disfra-
teatralización en tonos verduscos de su compañera milanesa Michele Crider zarse (como hace en DrottningholmJ
Kurt Horres. Es curioso dar el dato: en para dirigir una Clemenza di
la anterior ocasión se omitió Tito de reparto vocal joven y
la escena del bonito interme- desconocido. Si Óstmann es
dio pastoral del acto II. El especialista en Mozart. Ga-
dieciochesco ¡domeneo de briele Ferro lo es en Rossini y
Johannes Schaaf, que en como tal llega al teatro popu-
1994 dirigió Colin Davis lar vienes con una Cenerenlo-
(pues el previsto Harnon- la que en lo escénico lleva la
court no aceptó), viene ahora firma del desigual Achim Fre-
con Soltesz en foso y con yer. cuyos mejores logros vie-
una estrella, Plácido Domin- nen siempre en repertorio
go, dominando el equipo de contemporáneo. La inacabada
jóvenes, pero algunos ya bre- l)er Kónig Kandatdes de Ale-
gados compañeros (como la xander Zemlinsky sobre An-
Elettra de Eliane Coelho, que dré Gide < F! rey Cúndanle),
deslumhró en la anterior oca- reconstruida y rematada por
sión con D'Orexte. d'Aiace). el musicólogo Antony Beau-
También se retoma otro moni es una baza fuerte por
Chaikovski. el de Eligen? la que apuesta la Volksoper
Onegin de 19K8. concebido esta edición. Dirigirán Asher
por C irise ha Asagaroff (en lu- Fisdi y Hans Neuenfelds. el
gar del previsto por Maazel Producción de La dama de picas de Kurt Horres (1992) que se atrevió a vestir de torero al re-
Ken Russell, después del escándalo llenito Kristian Johannsson en un Tro-
que levantó su Faitst). Thomas Hamp- ralore de Berlín, donde el público re-
son protagonizará, juntu al Lenski (a turnos con ía maltesa Miriam Gauci. accionó hasta con violencia, quizás
muy rociad» de ¡Xeil Shicoff. la Tatiana siempre respetable cantante) y con el
de Adriánne Píeczonka y el Gremin la- tenor de hermosos medios oscuros y por sus ataques a la religión católica.
tino de Roberto Scandiuzzi. El cente- musicalidad provechosa, el hawaiano
nario de Andrea Chenieráe Giordano Keith Ikaia-Purdy (que Carlos Kleiber
justifica que la ópera regrese en eligió-buen aval- para su último Ro- Por su parte, Eurorradio tiene pre-
!Veueinstudierung. Es la producción senkat'cilier como Cantante italiano). parada una jornada conmemorativa
de uno de los más representativos El Edipoú<¿ Enescu, producido en Ber- del bicentenario schubertiano. a base
hombres de teatro de la casa, Otto lín por Gotz Friedrich, de un vigoroso de dos de los singspielen del compo-
Schenk. contando con la presencia vo- impacto visual, será interpretado en sitor, que se transmitirá a toda Europa.
cal de un divo (los vieneses quieren Viena por el mismo cantante que allá
lo recreó: Monte Pederson, con la Yo- WIENERSTAATSOPER. VOLKSOPER
casta de Mariana Upovsek (en vez de Opemring, 2. Te!.:5I4 44/2960.
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Opera 96/97

COSMOPOLITISMO SUIZO
Z urich, con su carácter de ciu- jora. Luego el director pasará a un Ver- más en camisa de once varas. Ellas: la
dad abierta, cercana y cómo- di y al Lehár de La rinda alegre que también muy querida Mará Zampieri
da, fue a menudo refugio de acaba de grabar. La trariata la canta- (allí, se entiende) y la que va camino
exiliados ilustres, tanto por mo- rán Eva Mei. Yincen/.o la Scola y Tho- de serlo, la Dessi. Otra pareja habitual
tivos políticos como estricta- ínas Hampson. un reparto algo lif>bt. de la programación. F.dipo Rey y /:'/
mente personales o domésticos. pero nunca se debe aventurar nada. La castillo de Barba Azul, asegura el
Esta electiva posición para el opereta la harán una pareja físicamen- triunfo von Dohnányi. con dos kas fe-
resto de la Europa, no sólo la te muy ad boc, la Nichiteanu y Rodney meninas en el equipo, ambas muy
central o la vecinal, ha conferido a la Gilfry. Pero quizás los mayores atracti- afectas al teatro, Stefania Kaluza y Cor-
ciudad una configuración especial, en- vos (por el morbo, quizás) de las pro- nelia Kallisch. Kilos: Peter Straka, Lasz-
tre provinciana (la cotidianeidad de su puestas zuriquesas vengan por parte lo Polgar y el autóctono barítono
vida) y cosmopolita (la arquitectura, la de uno de sus niños mimados: Har- (buen barítono) Alfred Mulf. Por últi-
huella dejada por los ilustres que en la noncourt. que va a dirigir por primera mo, la postrer ¡tremiere a relacionar la
ciudad vivieron) que también tiene su vez \Aida\
reflejo en su vida musical. Hay que Con cantan-
pensar que el primer instigador de la tes discuti-
vida operística zuriquesa fue Richard bles, en el
Wagner en su larga estadía suiza. Por apartado fe-
la Opernhaus. desde su construcción menino pero
en 1H91. han pasado importantes nom- que pueden
bres de la música y el teatro mundiales, resultar, se-
ante un público que siempre defendió gún se plan-
lo novedoso, sin renunciar jamás a lo tee la ejecu-
tradicional. Quizás el mejor ejemplo de ción (piénse-
esta fusión se halle en aquellas magní- se en Kara-
ficas realizaciones de Harnoncourt- jan): Daniela
Ponnelle de la trilogía Monteverdi. que Dessi y Mar-
dieron la vuelta al inundo e impusieron juna Lipov-
una nueva mirada sobre la manera de sek, flanque-
hacer práctica operística. La dualidad adas por La
aparece también en la forma en que Scola. el
agrupan al divo-'diva con las más mo- buen Amo-
dernas: concepciones escénicas, debi- nasro de
das a los nombres más re presenta i vos Zancanaro y
de la actualidad teatral. Por su escena- el duro Nikolaus Harnoncourt protagonizará la bümba operística del año: Aida
rio han desfilado las voces más impor-
tantes, siempre balanceándose con el Ramfis de Polgar. Siguiendo con Verdi. firma Frühbtck de Burgos (que tiene
equilibrio del presupuesto, viéndoselas Chailly dirigirá un Troiatore om Elena como un Eje Bcrlín-Zuridi) al coman-
con las concepciones escénicas más Prokina. Lipovsek (pasada ya sin re- dar un interesante Fausto de Gounod.
exuberantes de Carsen, Elimm, Kirsch- medio a papeles de me ¡izo italiana), el Es atractivo por su Marguerite (Cecilia
ner, Miller. Everding, Berghaus, Palmer. débil Shicoff y de nuevo los sólidos Gasdial. su titular (Araiza) y su tenta-
I lampe. La lista es extensa. Zancanaro y Polgar. Donizetti estará dor (Raimondi, que lo lleva cantando
muy bien representado con dos nove- más de un cuarto de siglo). Comple-
En 199). fue nombrado Director dades. Don Pasqttuh'. con la buena tan, por supuesto, que bien elegidos;
Musical del teatro el niño terrible, el Norina. seguramente, de isahel Rey Liliana Nichiteanu y el antes citado
austríaco Franz Welser-Móst. pese a (cada vez más fija e impuesta en el es- Widmer.
estar más experimentado en territorio cenario suizo), el Ernesto del cubano Entre las reposiciones, pueden atra-
concertístico. De-.de su llegada al ¡xi- iieynalcio Macías. el Malatesta de Oli- er Tanavdir(Gasdia, Scalchü. linda de
der. la orquesta ha adquirido un nivel ver Widmer (revalidado aquí en este CV/'íTWO/íiífA'lGruberova. Deon van der
sonoro mayor y. pese a la poca fami- repertorio por un graciosísimo Dandini Walt), El baiixro de Sevilla ¡Kasarova.
liaridad del director con cierta parte al lado de la Bartoli) y el protagonis- Chaussonl. Alciua I Harnoncourt, Mu-
del repertorio convencional, parece ser mo insólito de Ruggero Raimondi. Di- rray. Mei) y Des Tesifels l.itslucbloss (El
que hay esperanzas de que todo se rige un maestro de verdad: Nello Santi. castillo de! diablo) de Schubert, cuya
andará... Welser-Móst dirigirá este año El segundo Donizetti. Robería Dere- similitud con la Flauta mozartiana es
varias producciones a su cargo ya en reiix, lo trae un especialista. Marcello considerable y que resultó un éxito el
el corto curriculum, entre ellas un Viotti. acompañando a una voz de las pasado año con Harnoncourt y Maree»
Vi'ertber con Kraus y Carmen Opnsanu más adoradas por los /.unqueses. Edita Antonio Mardli.
y la exitosa Rusalka con la lienackiiva Grulierova, que regresa acompañada de
(que ha vuelto a sumar el Cap a su un buen equipo (I)'lntino, La Scola -me- Diversos nombres imprescindibles en
apellido). Entre los estrenos a su car- jor que para Radamés. por supuesto-) y la dirección escénica actual confirman el
go, cuenta con un buen Parsifal si juz- el debut en Nottinghan de Carlos Alva- interés de Zurich por este capítulo de la
gamos que apiña a Cornelia Kallisch rez. El verismo está representado por disciplina operística: Marelli, Asagaroff.
(queridísima en el teatro donde ha la pareja de siempre Cavalleriu y Pa- Miller, Dekker, Corsaro, Wilson.
cantado de Rossini a Henze). Peter gliacci. con dos divos tenores (bueno,
Seiffen. Robert Holl, Matti Salminen, uno no tanto): Carreras y Gósta Win- OPF.RNHAVS Zi'RiCH. í-alkensiras-
Simón Estes. Realmente, de difícil me- bergh. que cada vez se está metiendo se. I. Te!.; 01/ 268 S(í 66. Fax: 01/ 268
64 01.
 G I R A O C T U R E ' 9 6

ORQUESTA SINFÓNICA
DE TENERIFE...

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AUDITORI
NACIONAL

L {Maestranza
eotro Victoria Eugenio
VOCACIÓN VIAJERA
VÍCTOR PABLO
DIRECTOR ARTÍSTICO Y TITULAR

SOLISTAS:

MARÍA ORAN • FRANK BRALEY

SOPRANO PIANO

REPERTORIO: GERHARD: SINFONÍA N°3 "COLLAGES", PEDRELUANA, DON QUIJOTE

RAVEL: SHÉHÉREZADE, CONCIERTO EN SOL MAYOR PARA PIANO Y ORQUESTA, MA MERE L'orE
STRAVINSKY: EL PÁJARO DE FUEGO

PATMXMTO INSUU* DE MllEICl

CABILDO DE TEHEUIFÍ
PUI» DE ESfAÍÍ. 1 -3BOO1 StNH Csui Df TEKESIFE • TEU 911 - 605801 -FlI:92aSOW17
 FNCUENTROS
Fabio Biondi

FABIO BIONDI
NUEVOS AIRES BARROCOS
En medio de una actividad febril de grabaciones y conciertos, que le llevarán en otoño a puntos tan
distantes como Japón o Israel, Fabio Biondi encuentra siempre tiempo para deleitarse con lo que
más le gusta: la música. El piensa que esta manera de entender, o mejor sería decir de-sentir',
la música está en íntima relación con su condición mediterránea. Nacido en Palermo, parecía
inclinado hacia una trayectoria dirigida a ser un gran solista internacional - su debut con orquesta
tuvo lugar con doce años -, pero el apasionamiento que le caracteriza le llevó a búsquedas más
particulares, sin abandonar, en todo caso, las músicas de nuestro siglo. Con su grupo Europa
Galante ya ha debido de dar la vuelta al mundo y, con él, nos ofrece un programa en Madrid,
el día 1 de octubre en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando,
dedicado a uno de los compositores que le apasionan, Boccherini.

CHERZO.- Repasando su disco-
grapa neo que hacen hincapié en
el repertorio italiano.
Sf Empezamos con la música ins-
trumental de Vivaldi que consi-
dero un autor que personifica
nuestra manera de tocar, deci-
dida, activa, virtuosa.
A continuación nos meti-
mos con el repertorio vocal.
Tengo que confesar que la es-
cuela vocal que más me ha es-
timulado ha sido, sin duda, la
napolitana. Además me he sen-
tido obligado a realizar un pe-
queño homenaje al que consi-
dero como el más grande «Ma-
estro» del Barroco italiano,
Alessandro Scarlatti. Ya tene-
mos tres oratorios: Catino
(1707), Maddalena (1685) y
Humanitá e Lucífero (1704) a
los que seguirá, en octubre del
año próximo, la ópera Massi-
moPuppieno <1Ó9"5•).
Además pensamos grabar
Atenaide de Vivaldi y La serm
padrona de Pergolesi. Creo
fundamental para los instru-
mentistas de cuerda conocer
bien el repertorio vocal; es una
fuente inagotable de intercam-
bios (en ambos sentidos).
S,- Dado que Boccherini es
el compositor al que dedican el
concierto del próximo día 1 de
octubre, ¿cómo fue su acerca-
miento a este compositor?
F. B.- Fs un tema muy im-
portante para mí, porque - ¿sabe? -
cuando íbamos a grabar los quintetos
de Boccherini, pensaba que para un
músico italiano Boccherini era impres-
cindible, ya que es probablemente el
único autor importante de la escuela
italiana del final del siglo XVIII. Pero d
hecho es que poquísimos artistas lo to-
can en vivo. No es un autor de éxito.
En el momento de grabar pensamos
•hagamos un disco dedicado a Bocche-
ANA Oí IABRA
rini a ver cómo reacciona la gente-, Y
curiosamente, después de Las cuatro es-
taciones de Vivaldi, los Quintetos es el
disco más vendido de Europa Galante.
Esto para mí fue una sorpresa increíble.
S- ¿Y qué me dice de los tríos?
F. B.- Los tríos son otra historia. Yo
creo, sinceramente, que la música no es
tan interesante. La música de los Quinte-
tos es una de las mejores músicas de Boc-
cherini. De todo el repertorio
que conozco, sextetos, octetos,
música con vientos, sinfonías,..,
los quinielas con dos violon-
chelos tienen un nivel que no
existe en otras partituras.
S.- ¿Para usted es realmente
música italiana?'; ¿no cree
que. en realidad es una músi-
ca fuera de un concepto tan
local' Porque quizás ya a esas
alturas no existían unas es-
cuelas tan definidas, la fran-
cesa, la italiana... sino que ya
podemos hablar de clasicismo,
de algo que trasciende de ese
tipo de limitaciones.
F. B.- He tocado mucha
música italiana de ese perio-
do. Giardini. Calvini y es evi-
dente que no tiene nada que
ver con la estética de Bocche-
rini, pero yo creo que las dos
fuentes inspiradoras son real-
mente Italia y España. No veo
que tenga ninguna inspiración
de otras escuelas. Creo que es
un autor fundamentalmente
italiano con una estructura rít-
mica que viene de la música
popular española. Pero la raíz
es. sin duda, italiana.
De todas maneras es un pe-
riodo histórico difícil, porque
no estamos en la gran escuela
de Viena. con el desarrollo camerístico
de Haydn y Mozan... Pero si hay que
comparar con Mannheim (Stamitz, por
ejemplo) el nivel de la balanza se incli-
na definitivamente hacia Boccherini.

]¿0 sc

S.- ¿No le parece un poco manido el
tema del -estilo- italiano en oposición a
oíros, con ejemplos km típicos, por lo
contradictorio, como el de Lully?
F. B.- Creo que el problema de Lully
es que se trata de una época muy dife-
rente conceptualmente. A pesar de to-
do, estoy convencido de que en este
periodo'(siglos XVll-XVIIIi |,,s dos
grandes estilos compositivos europeos
eran únicamente dos: francés e italiano.
Todos ios demás, la escuela inglesa, la
española.,., parten de estas dos grandes
escuelas, son como pequeñas deriva-
ciones de ella. Además estas dos co-
rrientes son tan diferentes que, estilísti-
camente, no tienen ningún contacto. Kn
este periodo ningún intérprete italiano
era capaz de t¡>car música francesa y vi-
ceversa.
Así. por ejemplo, la escuela alemana
tiene desinencias fortísimas de la escue-
la italiana, no tanto así de la francesa.
Siempre utilizan elementos específicos
de las formas francesas como la obertu-
ra con el ritmo de dobles puntillos...
Pero esto nos lleva más a pensar en
inspiraciones y no en escuelas artísticas.
En consecuencia. Bfxxherini es, sin
duda, hijo de la escuela italiana.
Del mismo modo, para mí, cuando
loco a compositores como Haydn,
Bach. Eiiber. Mozart... parto siempre de
elementos específicos de la escuela ita-
liana: evidentemente tomo elementos y
recursos de un lado y de otro, transfor-
mándolos, pero esa es mi forma de in-
terpretar, netamente italiana.
Sin embargo, cuando pienso en la
música francesa...¡imposible! Si en mi
vida de intérprete tengo un momento
EN C U í K 7 KOS
Fabio Biondi
de dogmatismo o de rigor absoluto, es dad- artística con /espet/o a Scariatti? Es
cuando toco música francesa. indudable el poso de conceptos o formas
En abril tocamos en Versalles la Apo- ibéricas que éste tiene, lintonces, ¿por
teosis de Corelli de Couperin que, creo qué hacer tales diferenciaciones? La rít-
sinceramente, es una pieza sublime, ex- mica, las líneas melódicas coiresponden
traordinaria. No pude arriesgarme en la a la tradición pura española.
interpretación, a -salir- de lo que está es-
crito, de la partitura. Es dificilísimo para F. B.- Tiene razón en cuanto a la rít-
mí tocar esta música. Son como dos uni- mica. Siempre proviene de una raíz po-
versos diferentes Además no es ya sólo pular. Peni me pregunto: ,;la escuela es-
el estilo de ¡a composición. Creo que en pañola es española o es fruto de la es-
cuela ¡tabana?
S.- Pero la cuestión en-
tonces está en las conexio-
nes o desconexiones entre
ambas escuelas. Porque
entonces ¿qué es Diego Or-
tiz? No deja de ser gracioso
el chovinismo que nos llera
a los españoles a reivindi-
carto como nuestro, cuan-
do vivía en Roma total-
mente inmerso en esa cul-
tura y, como casi ett oposi-
ción, 1<JS italianos reiiindi-
CÍIH a Scarlatli y a Boccbe-
nni como suyo, cuando
gran parte de su obra fue
concebida aquí y para la
gente de aquí.
Y. B.- Hay una cuestión
importante que señalar.
Kstas consideraciones de
carácter geográfico existen
ANA DE LABRA hoy. en pleno siglo XX.
pero no en el barroco. El
España, en Italia, en el sur de Europa concepto iba más bien encaminado a
hay oirá manera de tocar, de interpretar las diferenciaciones estilísticas. F.xistía el
la música que delie resultar extraña para -estilo sacre», severo, palestriniano, con-
los franceses y alemanes. certante, italiano... y eslo se reproducía
En este sentido. Boccherini es espe- en Italia o en Finlandia. Es decir, no era
cialmente representativo de esta forma una cuestión geográfica. Pero creo que,
de entender el arte musical. Estoy pen- en particular, la música para cuerda de
sando en las posibilidades de Boccherini tenía una
transformación: representa- relación muy fuerte
ción de -lo mediterráneo., es con un concepto muy
decir de los contrastes, del extrovertido de la es-
sol, del día. la noche, la luz... Los critura, lleno de con-
trastes, que no existe
Fíjese que Paisiello estu- en otra escuela que no
vo toda su vida en Rusia y instrumentistas sea la italiana. Yo me
aunque tuvo que reconvertir veo muy idenlificado
la -forma- y las -maneras- pa- de cuerda con este espíritu. Pero
ra adecuarse al gusto de sus me pregunto: ¿esto es
patronos, la esencia de sus deben conocer importante? Porque
composiciones permanece probablemente no lo
italiana. bien el sea en absoluto.
Sólo a partir del siglo XIX repertorio
empiezan a aparecer artistas
italianos que abandonan, de .S.- El apropiamiento
alguna manera, su peculiar vocal del intérprete de los
estilo musical y .se adaptan to- ^^^^B sentimientos del com-
talmente a fHros criterios esté- positor es un hecho.
ticas: Cherubini. Viotti... Las identificaciones en ki mtísica se ha-
cen así universales...
S.- De todas maneras, ¿dónde está la
diferencia entonces con lo español? ¿No Y. H.- Claro, ¡odas estas disertacio-
es una cuestión parecida a la -propie- nes tienen sentido si llegamos a los as-
sctf&fvn 129
 ENCUENTROS
Fabio Biondi
pecios importantes, cómo uno
ve y vive la música. Yo pienso
que la música es simplemente
una especie de trazo rápido y
ligero. Y tú te apropias de este
-trazo- y lo transformas com-
pletamente a tu imagen, a la
imagen de lo que tú sientes.
Este es un proceso engrande-
cedor e importante. El que me
interesa. I-a otra posibilidad no
me interesa en absoluto. Si
queremos considerar la músi-
ca como un lenguaje univer-
sal, deliemos hacerla parte de
nuestra vida cotidiana, de lo
contrario se conviene en pura
arqueología. Así podemos
charlar sobre el estilo de Boc-
cherini. si es o no italiano. De
lo que no cabe l;i menor duda
es de que utilizando la misma
escritura, no es la misma músi-
ca cuando la interpretan los
Kuijken o cuando lo hace Eu-
ropa Galante. Ambas son
igualmente interesantes pero
enormemente diferenciadas
conceptúa I mente a causa pre-
cisamente de esa transforma-
ción. Y esto no es una verdad
histórica sino una dramática
verdad actual. Cada uno proviene de su
propia cultura y estilo, por eso vive di-
sista, de demostraciones virtuosas... Un expresar cosas sumamente personales y
ferentemente la música. Así volvemos alholandés seguro que lo ve diferente pasionales. Así, pues, no sirve para na-
principio: los del sur veremos siempre aunque igualmente interesanie. Esto es
la música de una torma exterior, narci-
lo importante.
DISCOGRAFIAENOPUS111
VIVALDL Conciertos RV 761. 129. 517, HAENDEL; Opera 'Puro- (Prcmiére mun-
202, 130 & 169. (OPS 30-
9004) SCHUBERT: Sonatas para liolin v fortepia-
BOCCHER1NI: 6 Tríos op. 4 7 (Premiare
mundial) (OPS 41-9105) VERACIN1: Sonatas académicas. (OPS 30-
VTVALDI: Las cuatro estaciones. (OPS 56
9120)
TARTIN1: Sonatas para viotiny bajo conti-
nuo 1OPS 59 92051
MALIPIERO. RESP1GHI. PIZZETTI, CASE-
LLA (OPS 44-9202)
CA5TELLO: Sonatas Concertantes (Premié-
re mundial). (OPS 30 62)
SCARLATTI: Oratorio •Caín- (OPS 30-
75/76)
ROBRRT & CLARA SCHUMANN: 2 Sonatas
para tnolín y piano, .i roman-
zas op. 2¿. (OPS 30-77)
BOCCHERINI: Quintetos de cuerda (Prc-
miere mundial). (OPS 50 82)
VIVALBI: Concierta'; RV 103, 28!, 286, 407,
511. 5.íi£-5-íí.<OPS30 8ó)
PERGOLES1/LEO: Salve Regina. (OPS 30-
88)
FAHJO BIONDI: El liolinista poeta. (OPS
30 9í)
SCARLATTI: Oratorio -Maddaienct*. (OPS
30-96)
LOCATELU: Concerti grossi op. M O P S W-
104)
130 * « *
ANA DE IABRA cha. que debe adaptarse a for-
llarse, y eso es complicado a la hora de
La música no es unos dibujos en
a música
antigua no
dial). (OPS 30-llj/l 15)
sirve
no. (OPS 30 126)
leerla,
138)
SCARLATTI: Oratorio •Humanitá e Lucífe-
ro.. (OPS 30 129)
CORELLL Concertos Grossos op. 6 Voi 1. n"
la6. (OPS 30-147)
BACH: Sonatas para liolin y clave BWV
1014-1019. (OPS 30-127/128)
CORELLI: Concerttts Grossos op.6 Voi. 2. n*
7a 12. (OPS 30-155)
VIVALDI: Sonatas de Dresde. (OPS 30-154)
PROYECTOS
HAENDEL: Arias y dúos de Amor (Sdndrmi:
Piauií Gloria Randilelli)
BOCCHERINI: Quintetos.
GEMINLVNI: Concertos Gnissos op.J.
J. S. BACH: Conciertos para liolin en la
menor, mi mayor.
HAENDEL: Cotícenos Grossos op. J.
A. .SCARLATTI: Opera en 3 actos -Massimo
Piippieno- (¡trian A-savva. San-
drine Piau y Dcrck Lee Ragin)
VIVALDI: Opera •L'Atenaide..
el pentagrama; lo milagroso
son las infinitas transformacio-
nes que la hacen viva.
Este año he tocado el Con-
cierto para liolin ns2 de Shos-
takovich. con la Orquesta Sin-
tónica de Palemio. con un di-
rector griego muy interesante,
Spiros Ardis. Y de este Con-
cierto existe una grabación di-
rigida por el compositor y to-
cada al violín por Oistrakh. El
Concierto está compuesto para
él y dedicado a él. Así. pues,
tenemos en esa grabación la
verdad "histórica- de ese con-
cierto. Pero nadie, hoy. lo toca
así. Esto quiere decir que por
mucho que hoy tuviéramos la
posibilidad de acercarnos a la
estética del XVI11. voluntaria-
mente no creo que tocáramos
de la misma forma. Es como
el jazz, tienes una linea escrita
y después tú tienes que im-
provisar. Para mi la escritura
musical, sobre todo la antigua
(del XVII y XVIII), es demasia-
do pobre para expresar nada.
Es una forma demasiado estre--
mas aritméticas para desarro-
da leerla,
hay que
transformar-
L
la. Si Vivaldi
quería escri-
bir algo su-
mámente
fuerte, apa-
sionado, te-
nía una cla-
para nada ra limitación
en la escritu-
hay que ra. Tú no
interpretarla
^^^^^^^^^B puedes es-
cribir mate-
rialmente un sentimiento: la libertad.
por ejemplo, no la puedes indicar en
una partitura, es aritméticamente impo-
sible.
S.- Es rvabmmte inútil ki hiisífueda
i/e los sonidos otigii¡íilíjs. ¿verdad'1
E. B.- Por supuesto. De hecho, tene-
mos el ejemplo de Vivaldi con sus ópe-
ras. Tenemos un documento extraordi-
nario que puede ilustrar a la perfección
la forma de interpretarlas: // Teatro cilla
moda, o iia Método sicum efacileper il
ben componv ed eseguire l'opere italia-
tie in música aU'iiso moderno de Bene-
detto Marcello (Venecia, c. V20). Mi tan
siquiera un filólogo dogmático haría
hoy la ópera según las indicaciones de
 ENCUENTROS
Fabio Biondi

nales. Quiero decir que, en la

Marcello. Saldemos, gracias a él, que las
cantantes hacían cadencias cuando
querían, que las panes instrumentales
se definían sobre la marcha y según la.s
circunstancias... Hoy tenemos un con-
cepto profesional de la música que en
el periodo del teatro veneciano del
XVIII no tenían. Somo.s personas del si-
ANA DE 1ABRA
glo XX, para bien o para mal.
Volviendo a Boccherini y a toda la
música que he tocado de él, hay una
tusa que me toca mucho emotivamen-
te: es que me hace pensar mucho en
las compositores de los arios 20 y 3(1
que alternaban composiciones muy
modernas con otras completamente to-
Escuela de Viena por ejemplo
(Schoenbeig. Berg...) las obras
tienen en sus inicios muchas
cosas dodecafónicas y. a partir
de un cierto punto, son tonales.
Así tienes un sentido de la to-
nalidad realmente extraordina-
rio. Todo adquiere un interés
especial Y después vuelves a
la dodecaíonía que aún hoy es
difícil para el público. Bueno,
pues Boccherini va avanzando
con un material simple, facilón,
convencional, sin demasiada
búsqueda creativa. Y. de pron-
to, cuatro compases que son
un auténtico sueño, armónica-
mente audaces, ¡increíbles...!
De nuevo recuperamos lo con-
vencional. Tiene un pensa-
miento muy arraigado del con-
traste interés {profundidad I-
con venciona lismo.
Por ejemplo, el Quíntelo en
so! menor tiene momentos lie-
llos, de una calidad e interés tan altos
como los que pueden tener muchas
obras de los grandes clásicos (Mozart,
Haydnl: después de cinco compases
se vuelve intrascendente, relajado,
sencillo, convencional. Apasionante.
Pilar Tomás

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 ANIVERSARIO

MUNICH RECUPERA
SU ESCENARIO WAGNER

C
uando Wagner se vio obligado toria contra la propia y llamaba -Albe- Palestrina, la hermosa «leyenda musi-
a abandonar definitiva mente el rich- a Possart, el desmonte comenzó el cal- de Pfitzner, e! día 12 de ¡unió de
proyecto de edificar su Fests- día 27 de abril de 1900. exactamente 1917. En cuanto a Cosima, se había lle-
pielhaus en Munich y buscó quince meses después, el Príncipe Re- gado al acuerdo de que, los años en
una pequeña ciudad de provin- gente de carne y hueso. Leopoldo, que que hubiera Festival de Bayreutli, no
cias. Bayreuch, a medio camino tenía casi ochenta años de edad, pudo coincidirían las obras que se dieran en
entre Munich y Berlín, la capital de Ba- visitar, acabado y rematado, el flamante él con las programadas en el de Mu-
viera se quedó con la espina del desai- teatro que lleva el nombre de su titulo. nich; pero las relaciones continuaron ti-
re bien clavada en su tejido subcutá- La inauguración social tuvo lugar el día rantes, como lo demuestra la falta de
neo. Ya en 1875. esto es. antes de la 20 de agosto de 1901: discursos y la -es- vasos comunicantes entre los elencos
cena de la pradera- de Los maestros wagnerianos de ambas ciudades.
inauguración del Festiva! de Bayreuth. cantores?1, que dirigió Hermán Zumpe.
Karl Freiherr von Perfal!. Intendente La oficial vino el día 21 con la represen-
General de los Teatros Reales, puso so- tación completa de la gran -comedia Los vaivenes de las guerras
bre el tapete la propuesta de construir humana» de Wagner; siguieron
en Munich un -Festspielhaus Wagner Tatmháitser. Tristón e Isolda y Lohen- Después de la derrota de Alemania y
para el pueblo-. La cosa no fue adelante grtu. El precio de las entradas -sin dis- la desaparición del Imperio y del Reino
hasta que en 1895 hizo suya la consig- tinciones de clases-, fue único: lo malo de Baviera, el Teatro de! Príncipe Re-
na el sucesor de von Perfall, Ernst von es que se elevaba a 20 marcos, es decir, gente conoció tiempos de penurias. En
Possart, antiguo actor lleno de énfasis y el salario semanal de un obrero no cua- 1926 pasó a ser propiedad del Estado
de divismo. Cosióla Wagner había reali- lificado. Las representaciones teatrales, bávaro y se intensificó su utilización co-
zado gestiones -hoy casi olvidadas- en iniciadas con obras de Schiller. tuvieron mo teatro de verso: en esta época .se re-
los años noventa para levantar un otra asequibilidad: ¿'50 marcos. La presentó en él con asiduidad a Calderón
"Festspielhaus Nacional Wagner- al lado acústica fue considerada buena para la de la Barca. Aun así. el nuevo Director
Ópera1, pero deficiente para el teatro de General de Música de Munich, Hans
de la desembocadura del Meno en el Knappertsbusch. mantuvo encendida la
Rin, y ante este propósito, al final no verso. Cargaron con la culpa del defec- llama del Festival Wagner entre 1922 y
cuajado en nada tangible, Possart consi- to los ocho nidias de la sala, cuatro a 1935: con la excepción de Rienziy Lo-
guió alarmar a Munich y atraerse a un cada lado, con estatuas de tamaño na- hengrin, dirigió allí 174 representacio-
consorcio de capitalistas interesado en tural de Shakespeare. Lessing. Goethe y nes de todo el repertorio wagneriano.
el desarrollo urbano del ensanche. Asi, Schiller, en representación de los dra- 73 de ellas dedicadas a Parsi/al^. Su
a finales de 1899 se contaba ya con ios maturgos, y de Gluck. Mozart, Beetho- violenta expulsión -;con una pensión
terrenos necesarios en la moderna calle de 500 marcos anuales
del Príncipe Regente. Xiinchen Pn'nzregenleniheiiíer
.-. por jubilación a los 47
El arquitecto elegido años de edad!- trajo a
fue Max Littmann, sin la vida musical de Mu-
experiencia en la cons- nich gran desorden, re-
trucción de teatros, suelto en lo que al Te-
quien presentó hasta atro Nacional se refiere,
cinco proyectos, todos con el nombramiento
ellos inspirados en la de Clemens Krauss,
estructura y característi- quien ciertamente no
cas del Festspielhaus se chupaba el dedo.
de Bayreuth: foso ocul- Pero sobre el Teatro
to, sala en forma de del Príncipe Regente
sobrevinieron los -días
graderío. supresión de pardos-. Se eliminó la
palcos laterales y fácil •decadente- decoración
acceso y desalojo. El pompeyana. desapare-
nuevo teatro tendría ció el Festival Wagner
parecida capacidad es- en aras de la exaltación
cénica1, pero contaría del de Bayreuth -Wini-
con mejores decoración 0 fred consiguió lo veda-
-pompeyana- y maqui-
naria y una sala más Teatro del Príncipe Regente, Munich 1 do a Cosima- y. confia-
do a la organización -KraFt durch Freu-
cómoda, ya que los de» (Fuerza mediante la Alegría), el no-
asistentes serían 1.028 frente a los 1.341 ven y Wagner. en la de los composito- ble escenario acogió acontecimientos
del modelo2. Se insistió en el principio res; así que no se tardó en retirarlas y como Alemania sobre lodos y larguísi-
del -teatro popular» con un Festival Wag- cubrir con tela los nichos. En 1903 se mas representaciones del teatro clásico
ner cada verano y representaciones de completo. programó por primera vez el Anillo alemán al módico precio de 0'90 mar-
En 1910 se celebró el primer cos. Los bombardeos aéreos de las días
teatro de verso durante la temporada; Festival Richard Strauss. El 25 de mayo
tampoco faltarían el -Café del Teatro-, de 1914, Bruno Walter dirigió el primer 2 y 3 de octubre de 1943 destruyeron el
abierto todos los dias, y el «Restaurante». Teatro Nacional v el Restaurante del Te-
Parsifat. A Walter correspondió tam-
Entre- constantes protestas de Cosi- bién el honor del estreno mundial de
ma, que consideraba la empresa atenta-
132 se
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cuya fábrica básica se man- do femenino de Londres, y
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General de Música de Mu- tos y representaciones tea-
nich, Clemens Krauss, ya trales que auguran, por su
había hecho alterar antes la variedad e interés, la deci-
estructura del foso. La últi- dida respuesta del público.
ma representación. Los años venideros nos
Tiejland, lleva la fecha del dirán qué puede dar de sí
30 de julio di? 1944, tan singular teatro. l a m -
Una derrota más, pues. inen hay en Munich politi-
y esta vez el Teatro Wagner castros, intrigantes y adve-
de Munich era el único que nedizos. Pero la tradición
se mantenía en pie en lo —¡;iy. la tradición!- operísti-
fundamental. El día 8 de ju- ca y teatral de la ciudad
lio de 1945 reabría sus del Isar tiene un poso de
puertas para acoger un siglos, y allí disponen na-
concierto de la Orquesta Fi- da menos que de Triskhi e
lannónica de Munich, diri- lívida, estrenada en 1865,
gida por F.ugen Jochum. El tomo bien propio al que
17 de agosto reapareció nadie osará discutir el ran-
•Kna-, con la Orquesta de la go para reabrir de verdad,
Ópera, ajeno aún al lamen- una vez alcanzada la -gran
table proceso de desnacifi- solución-, la singular fábri-
cación que le esperaba1'. El ca det Teatro del Príncipe
día 11 de noviembre pobló Regente, renacido poco
la sala -el pueblo», esto es, antes de iniciar .su segun-
la asamblea del Partido Co- do siglo de existencia".
munista; catorce días des-
pués lo hicieron lew -Kix'ial-
demócratas-. La primera Ángel Fernando Mayo
ópera de la postguerra fue
Fidelio, situada entre ambas Interior de Teatro del Príncipe Regenteen 1901
convocatorias políticas. Los americanos
se dieron a sí mismos sus espectáculos. mu de 13U marcas. Pero August Ever- En la anualidad es muy inferior, pues la
Ante la imposibilidad de reconstruir a ding, aún hoy Intendente General de ampliación realizada por Sieglríed Warner
corto plazo la -Opera Nacional-, el Tea- Munich, se las ingenió para comenzar permití: utilizar en Raytvulli una profundi-
tro del Príncipe Regente se convirtió en las obras la víspera de la prescripción dad do casi Í0 inclín»: víase en vídeo el
Allilkiút: H;iny Kupfer.
la hiperactiva -310 funciones en la tem- del legado con un presupuesto de 40 Bayreuth cuenta hoy ton más de 1800 loca-
ixirada 1953/54- Ópera de Munich. En millones de marcos, que dio paso a la lidades gracias al -achique di1 espacio* (¡ue
1958 se procedió a la reconstrucción del llamada .pequeña solución-, la cual re- en mala hura dispuso Wolígang Wagner so
Restaurante. Pero ya .se iniciaba la recu- nunciaba temporalmente a la escena líri- pretewo de la tortísima demanda.
peración del Teatro de la Residencia, l a ca -se cubrió el loso, no se invirtió en Parecido ceremonial se siguió en liayreulh
última función que dio el Festival de en 1976 al conmemorar el centenario del
maquinaria- para concentrarse en activi- Festival.
Munich en la sala -provisional" fue una dades coíicertísticas, -balletísticas- con
de El caballero de la rosa (6.9.1963). Por música pregrabada y teatrales. Mas, por La acústica es en lodo cuso dislinca e inte-
la Nochevieja del mismo año aún pudo rior a la del modelo: la rfH.-rbe.rac ion es
si acaso. Everding trasladó -alejándose menor y no produce la sensación espacial
presenciarse la cordial representación así de Sawallisch- su despacho de In- que asombra en Baucuth. 1:1 lectnr que
navideña de Hatisel y Gretet. Después, tendente a las dependencias del viejo tenga grabaciones lomadas en ainlxis lea-
un silencio súhitu, incomprensible y se- teatro ahora remozado. tros puede hacerse Lina cierta idea de la di-
guramente innecesario. te renda.
Con ION años, el árlxil ha crecido sa- Sólo dejó en -manos pecadoras- -los -ka-
no y la taita está madura. A diversos ac- jiellmeister- Elm > Róhr- dos funciones del
tos sociales, que incluyen la reapertura •festival escénico sacro, sin emhurgo, tedió
Muerte y transfiguración del -Café del Teatro», .seguirá el día 10 de varios ciclos del Anillo -él mismo dirigió
noviembre próximo un Tristón que se 15- a Clemens Krauss.
•Kna- (.reía que seguía .siendo -y JSÍ figura
El teatro del Principe Regente fue anuncia de lujo: West, Behrens, Salmi- en el programa- t-l Direcior General de Mú-
convertido en anexo administrativo: se- nen. Ti tus y Murray con dirección or- sica di Munich La Ixifelada subsiguiente
de de ia academia de -ballet". Escuela de questal de l.orin Maazel -quien a buen fue monumcnl.il. Es éste un período muy
Cine y TV, aula canora (aquí ha enseña- .seguro no cobrará ni la décima pane de confuso. Cuino Directores Generales se su-
lo que dicen que pensaba o quizá aún cedieron Stilti, Kempe, Fricsav y Keillierth.
do Astrid Varnay), Pero había voces que -Kna- era recibido y despedido ion aclama-
reclamaban su recuperación y. en su piensa "llevarse- del infeliz l'arsifal del ciones, amplió su repertorio -Uifiauta má-
testamento, la hija del arquitecto Litt- Real- y escénica del propio ííverding !>tca. Lulwngnn. l.tis alegres fonmelres de
mann dejó una manda de casi tres mi- con escenario de Hans Sclmernoch VTiiidsoí: lauta: etcétera- \ dirigió 2-H fun-
llones de marcos para la rehabilitación (precios -razonables» de 310 a % mar- ciones hasta l%í, pero no recuperó su ce-
del teatro ideado por su padre, con la cas). Sigue un Ccilwllem de la rosa "po- Iro de monarca legitimo de la Ópera de
pular- con cantantes del Conservatorio, Munich.
condición de que las obras comenzaran
antes del día 24 de junio de 1983. La su- pero, ¡ojo! con la Filarmónica de Munich Los datos históricos sobre el Teatro d d
ma, pese a su importancia contante y en el foso (precios razonabilísimos Lie7 5 Príncipe Regente han sido obtenidos del li-
sonante, era irrisoria, pues los primeros a 30 marcos), un Diab y Eneas que pre- bro Ht Tealru <M PriiKifie Regente en Mu-
tende reproducir la atmósfera del estre- nich, edición de Klaus [urgen Seidel, Mu-
estudios financieros partían de un míni- nich-Nu reniñe rg, 19H-4.

134
 UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID
Centro Superior de Investigación y Promoción de la Música
XXIV Ciclo de Grandes Autores e Intérpretes de la Música
1996-97

16 de noviembre, sábado, a las 22,30 horas 15 de febrero, sábado, a las 22,30 horas

Programa en torno a Manuel de Falla, con Niños Cantores de Viena

motivo del Cincuentenario de su muerte.
Obras de Monteverdi, Mozart, Haydn, Scnu-
bert, Schumann y Strauss
14 de diciembre, sábado, a las 22,30 horas

Orquesta de Cámara de Varsovia 15 de marzo, sábado, a las 22,30 horas

Marek Seven, Director Orquesta y Coros de Bonn

Ch. W. Gluck: Sinfonía en Re Mayor
G. Ph. Telemann: Concertó Polacco
en Sol Mayor
J. Ch. Bach: Concierto para viola
en Do menor
E. Grieg: Tres piezas de la Suite «Holberg»
D. Shostakovich: Suite «Puppentanze»
J. S. Bach: Cantata N°4 «Christ lag in
Todesbanden»
J. S. Bach: Cantata N°21 «Ich hatte viel Be-
kümmernis»
G. F. Handel: Dettinger Te Deum
10 de mayo, sábado, a las 22,30 horas

I Musici
30 de enero, jueves, a las 22,30 horas Barroco instrumental italiano
Orquesta Sinfónica de la Radio Televi-
sión de Moscú
Fedor Gluschenko, Director
G. Verdi: «Nabucco» obertura
A. Dvorak: Concierto para violonchelo
y orquesta en si menor
Solista: Klaus-Peter Hann
P. I. Tchaikovsky: Sinfonía N°4 en fa menor

Auditorio Nacional de Música, Sala Sinfónica

Patrocina: Argentaría
Con la colaboración del INAEM y de El Corte Inglés

Renovación de abonos: 1 -15 de octubre. Nuevos abonos: 16-30 de octubre

Venta de localidades: Auditorio Nacional de Música, Facultad de Medicina y Agencia del BEX-Argentaria
en la Universidad Autónoma de Madrid (15 días antes de cada concierto).

Información y abonos: Centro Superior de Investigación y Promoción de la Música

Teléfonos: 3974978, 3974670. Universidad Autónoma de Madrid. 28049 Madrid.
 I AZ I
ELLA FITZGERALD Y LA CANCIÓN:
«A FINE ROMANCE»
U
na buena canción no es más
que la conjunción afortunada
de letra y música, pero en ella
cabe la vida entera; ¿qué no se
puede expresar, sugerir o evo-
car en ires minutos de feliz
acoplamiento entre palabras y melodía?
Ella Fitzgerald no tuvo más alta pre-
tensión que la de servir esos dos ele-
mentos con honestidad y maestría. Na-
die ha recreado con mayor pureza las
notas de una canción ni desvelado los
textos con mayor pulcritud. Su respira-
ción, su exquisito fraseo transmitían la
misma sensación de frescura en las pie-
zas más vertiginosas que en la más mo-
rosa de las baladas (Air Mail Special y
¡II Wind, por mencionar un ejemplo
de cada caso), haciendo que todo pa-
reciera fácil, natural, impecable.
Abordaba cualquier repertorio con
tal desenvoltura que en los vastos do-
minios musicales por los que se movió
difícilmente podría encontrarse una in-
térprete más idónea, si por interpreta-
ción se entiende acercar la composi-
ción al oyente de la manera más natu-
ral e inteligible. Con peculiar modestia,
nunca puso su extraordinario instru-
mento por delante de las canciones,
pues buscaba ante todo agraciar con su
canto, más que conmover o impresio-
nar al público; por ello, se le ha
reprochado a menudo una escasa
implicación emocional en sus in-
terpretaciones; y es cierto que no
iguala el pulbos de Billie Holiday.
cuyas inflexiones nos llevan a un
mundo de desamparo y amargu-
ra, ni el temperamento expresivo
de Sarah Vaughan, capaz de
asombrarnos con un fulgurante
despliegue de recursos vocales;
sin duda, ambas artistas son supe-
riores en persona I idad interpreta-
tiva, en capacidad por hacer su-
yas las canciones más representa-
tivas de sus respectivos reperto-
rios. En cambio, ¿qué cantante re-
siste la comparación con Ella en
virtudes como encanto, sobrie-
dad, elegancia, seguridad, dulzu-
ra, buen humor?
Encanto lo tuvo desde sus
primeras grabaciones, una mez-
Fitzgerald
cla de ingenuidad y pericia que
convertía en deliciosas las melodías
más triviales; entre esos primeros re-
gistros, temas como Gire A Little, Take
A Little o A Satisfied Mind conservan
la frescura del primer día, además de
los muy conocidos Undecided y A Tts-
ket. A Tasket. Encantadores son asimis-
mo los dúos con Louis Armstrong, que
nos siguen transportando a un mundo
pleno de complicidad y juego; ahí es-
tán Cbeek To Cbeek, Ive Got My Love
To Kni'p Me Warm, A Fine Romance.
Let's Cali The Whole Tbing Offv tantos
otros. Y más que encanto, encanta-
miento provoca la dulzura de su voz
en / Loves You Porgy, Summertime y
demás números de su memorable
Porgy And Bess K
Seguridad: su entonación y sentido
rítmico parecían infalibles, y es harto
difícil apreciar algún error entre la in-
gente cantidad de actuaciones en direc-
to registradas por los sellos Verve y Pa-
blo. Ni siquiera en sus últimas graba-
ciones, cuando la voz había perdido
buena parte de la flexibilidad y tersura
de antaño, dejó de mantener una ele-
vada dignidad como intérprete, sabien-
do adaptar su estilo a las asperezas que
habían ido minando su cálido instru-
mento. Esta ductilidad le permitió tam-
bién desenvolverse cómodamente en
los más diversos repertorios: cuando
había que abordar un material medio-
cre o abiertamente vulgar (grabaciones
MCA con los Ink Spots o los Delta
Rhythm Boys) la convicción y el buen
humor que desplegaba nos lo hacía so-
portable. Y cuando afrontaba las obras
maestras de la música ligera americana,
nadie sabía plasmar con más naturali-
dad, sencillez e intimismo la belleza
pura de las composiciones. Quizás se-
an sus grabaciones más logradas las
que se centran en los catálogos de G.
Gershwin y de D. Ellington, especial-
mente las efectuadas con grupos pe-
queños: con respecto al corptts elling-
toniano, son dignos de atesorar los re-
gistros con trío rítmico, guitarra, saxo
tenor (majestuosas las intervenciones
de B. Webster) y, ocasionalmente, vio-
lín, sin olvidar los tres magníficos nú-
meros a dúo con B. Kessel (sobre todo
un delicioso Azure). Con respecto a
Gershwin. la grabación MCA con Ellis
Larkins, una .sesión redonda de música
de cámara, es muy superior al más co-
nocido Songbook registrado por Verve
con acompañamiento orquestal un tan-
to pretencioso2,
Elegancia, sobriedad: nunca se en-
cuentra en sus discos, tanto en estudio
como en directo, un atisbo de afecta-
ción o desmesura: ni un adorno gratui-
to, ni el menor exceso exhibicionista,
ni los protagonismos desmedidos de
alguna colega; sus interpretaciones tu-
vieron siempre la garantía del buen
gusto, y pocos le discutirán tales valo-
res, cuya dilatada vigencia, por otra
parte, implica de algún modo una re-
nuncia a la sorpresa. De ahí que sea
justo admitir, en contrapartida, que las
presupuestos estilísticos en los que se
insertan sus interpretaciones (sobre to-
do las realizadas con orquestas de
cuerda] puedan resultar un tanto
estereotipadas en algunos casos;
por este motivo, los que la juzgan
desde la más ortodoxa perspectiva
jazzística suelen reprochar a sus
versiones la ausencia de un ingre-
diente fundamental: la improvisa-
ción. En efecto. Ella solía ceñirse
con bastante fidelidad a la partitu-
ra y raras veces se pennitía aven-
turas, excursiones espontáneas
fuera del guión. Incluso en sus
más famosas interpretaciones seal
(How Higb The Moon. Flying Ho-
rneo Lcuiy Be Good) circulaba por
las escalas con un sentido de la
progresión bastante previsible. En
realidad su temprano éxito la si-
tuó enseguida en los circuitos del
Jazz más comercial y lighl, y lo
admirable no es que se mantuvie-
ra distante de la experimentación
o del lenguaje jazzístico más mo-
derno, sino que, ocupando un lugar
tan destacado en el mundo del espec-
táculo, conservara siempre una cierta
base jazzística ante cualquier reperto-
rio, sin caer casi nunca en la banalidad
o en lo descaradamente comercial.
 Supo asentar un pie en el mundo
del Jazz y otro en el de la música popu-
lar americana con un admirable sentido
del equilibrio, sin acabar df pasarse al
otro laclo, como previamente habían he-
cho Nat Colé y Frank Sinatra (con quien
en sus orígenes compartía más de un
rasgo estilístico) o como posteriormente
harían tantos otros-1. Y pese a lo hetero-
géneo de su repertorio, su inigualable
fraseo situaba siempre las melodías en
los confines de la órbita jazzística, cuan-
do no en su mismo centro. Baste escu-
char sus versiones de temas tan ajenos
en principio al ámbito de la música ne-
gra como A Hottse Is Ato/ A Home, de B.
Bacharach, o My Retiene, basado en el
Revene de C. Debussy, para comprobar
cómo la voz de Ella las transformaba en
piezas resueltamente jazzísticas sin ne-
cesidad de efectuar grandes cambios en
sus estructuras melódica* y rítmicas.
Por otra parte, no hay que olvidar
que el vocalista de Jazz tiene un campo
de improvisación más limitado que los
solistas iastrumentales, no sólo por razo-
nes de amplitud de registro o de varie-
dad de recursos técnicos, sino .sobre to-
do porque le corresponde la lalxjr de
contar una historia con palabras y de ha-
cer llegar esc- texto al oyente con la ma-
yor claridad posible (aspecto éste que
NOTAS
1. Las grabaciones de Ella Fitzgerald
con el sello Decca cubren un período de 20
años (1935-1955)- las pertenecientes a la se-
cunda década (1945-19551 se realizaron bajo
la supervisión de Milt Gabler. responsable
de los mejores logros de esa época.
L'na parte de estas grabaciones (las
mis valiosas) fueron posteriormente reedita-
das bajo el sello MCA: tamo unas como otras
aparecen actualmente distribuidas en CD por
el grupo GKP; nosotros las indicáronlos con
la referencia Decca-GRP o MCA-GRP.
Las recopilaciones más importantes de
este periodo son.
Ella Fitzgerald ?5lb Birthday Celcbralion.
Original Decca Record i ngs. GRP 26192 (2
CDs); (Presentación en forma de libro con
fotos de archivo y notas originales).
Ella Fitzgerald The Eariy Yeats. Y a k I y
II; dos estuches con 2 CDs cada uno. que
aharcan respectivamente las etapas corres-
pondientes a las gniliaciones con la orquesta
de Chick \Cebb cuando el líder y primer pro-
tector de la artista aún la dirígia (Vol. ]) y
cuando, tras el fallecimiento de éste en 1939.
pasó a ser conducida por la misma cantante
(Vol. II); incluyen fotografías y textos. Vol. L
Decca-GRP 26Í82; Vol II: Dec'ca-GRP ¿6232.
Ella Fitzgerald The War Years Í1941-
1947). MCA GRP 26282 (2 CDs).
Los dúos con Louis Armstrong pueden
encontrarse en dos volúmenes del sello Ver-
ve. El primero (Ella & Loáis. Verve 8253"T3-2)
contiene Cheek To Cheek, jumo al hernioso
lema de Gershwin The Carit Tahe TbatAway
From Me y otras baladas del repertorio stan-
dard, el segundo I lilla & Ixaiis Agam. Verve
825374-2) es aún más completo: incluye Lets
parece completamente olvidado en el
mundo de la música popular); Ella Fitz-
gerald mostró siempre un exquisito sen-
tido de la dicción, y sólo por eso merece
la gratitud de quienes en nuestra adoles-
cencia porfiábamos por
entender las letras de las
canciones con nuestros
limitadas conocimientos
de inglés.
Pero una cosa es
mantenerse fiel a la le-
tra y la melodía de
una canción, aportán-
dole una temperatu-
ra expresiva más
bien ligera, y otra
muy distinta ser una
intérprete insensible
al contenido de las
canciones, como
se ha escrito. Los
que entienden co-
mo indiferencia el tono habitual-
mente comedido de esta artista deberí-
an escuchar atentamente la íntima de-
solación de su A Hoiise Is Not A Home,
la jovialidad de Comes Lotv, la vulnera-
bilidad de Someone To Watch Over Me
(con Ellis Larkins) o la sincera contri-
ción de / Didn't Mean A Word I Said
para apreciar hasta qué punto podía
Cali Tbe Wbole Tbing Qff.lre Cvt My Luve To
Keep Me Warm y A Fine Romance, además
de otras joyas como Don 't Be That Way. Tbey
Al! Latighed, I Won't Dance, Loiv Is Mere To
Stayy Learning 'Ihe Bines.
l'orgy And fiess, con Louis Armstrong y
arreglos de Russell García, está en Verve
827475-2.
La balada /'// Witid puede encontrarse
en varios registros en directo: por ejemplo,
en Ella Al 'Ibe Opera Home (dos tomas dife-
rentes, con el trio de Osear Peterson y pe-
queña banda de vientos] Verve 831269-2.
2. El Duke Ellingum Sungbook (Verve
837035-2, 3 CDs) contiene registros con la
orquesta de! compositor y los arriba men-
cionados con grupos pequeños.
Otro disco con material ellingtoniano y
la misma orquesta. Ella Al Duke's Place
(Vene 529700-2) contiene piezas más mo-
dernas del compositor como Passion Flower,
Sometbing To Live For y A Flower Is A Lwe-
some Tbing,
\'.\ disco con Ellis Larkins Ella Sings
Genhuín (!950) está reeditado en MCA-
GRP 163162 bajo el título Pitre Ella e inclu-
ye también temas de un segundo disco titu-
lado originalmente Songs In A Mellou Moctd
'. ¡954). con el mismo pianista e igualmente
bajo la supervisión de Mili Gabler.
En la misma linea de intimismo camerís-
ticí) debemos citar The Intímale Filis (Vene
839838-2), con el pianista Paul Smith, que
aporta magníficas versiones de fílack Coffee,
ÁngelEyesy ICriedFor Yon.
3. A ese equilibrio no ha debido ser ajena
su larga relación profesional con el promotor
asumir la intencionalidad de las textos,
por más que nos los presentara con un
velo de sutileza y discreción, sin el me-
nor indicio de histrionismo •<.
Todas estas cualidades han dado lu-
gar a un caso de longevidad y fecundi-
dad artística verdaderamente úni-
co entre los can-
tantes de Jazz,
una superviven-
cia basada sobre
todo en un pro-
fundo respeto a la
música, al público
y a sus propias raí-
ces musicales, y en
la humildad que
siempre conservó y
que quizás sea su
rasgo más distintivo
como artista y como
persona. Sin duda
fue ese respeto y esa
humildad lo que la
llevó a poner su gran
voz a! servicio de la canción, convir-
tiéndose así en el instrumento ideal
para expresar, sugerir o evocar los in-
finitos mundos que caben en tres mi-
nutos de son i ley io.
José Armenta Vergne
y productor discográfico Norman Granz, fun-
dador de los sellos Verve y Pablo y manafjer
de la artista durante la mayor parte de su ca-
rrera, cuyas iniciativas en el campo de los
conciertos y grabaciones solían compaginar
la búsqueda de ¡a rentabilidad comercial con
el mantenimiento de un digno nivel artístico.
si bien no siempre dentro de las fronteras
más rigurosas de lo que se entiende por Jazz.
4. Las grabaciones de canto seal .se con-
centran sobre lodo en los discos de los añas
cuarenta y principios de los cincuenta, y
pueden buscarse entre las recopilaciones ci-
tadas en la nota 1; los tres títulos aludidos
entre paréntesis están un el mencionado The
Itíir Years.
A Hoiise Is Not a Home aparecía en el LP
del sello MPS, no reeditado en CD. Sunsbi-
ne Of Your Loue. con Tommy Flanagan (el
LP llevaba en España la referencia MPS Stop
jazzJS-055).
My Reitiie está en Clap Hatids, Here Co-
mes Chariie!. Ven-e 835646-2, con el trío del
pianista Lou Levy y el guitarrista Herb Ellis.
Comes Love apareció originalmente en el
LP hila & Louis Agam, Vol. I (LP Verve
837442-1), perú no se incluye en la reedi-
ción en CD indicada en la nota 1, quizás
por no intervenir Louis Armstrong en su in-
terpretación.
Someone To Watcb Over Me está en Pu-
ré Ella, citado anteriormente; en cambio no
se ha incluido en ese CD e¡ tema / Didn t
Mean A Word I SahUcon Billy Kyle & his
trio), que aparecía, junto a una preciosa
versión de t'mJiulA Lucky So-And-So, co-
mo complemento a la edición original del
LE1 Ella Sings Gershuin (LP MCA 255008-1).
t L KARA I I L L Ü
L
a ventaja de ser viejo es que uní)
tiene tiempo y si, como quería me
parece que Goethe, ha conseguido
llegar a esa edad con un mínimo de
posibles cuino para utilizarlo con liber-
tad, su uso en forma de viaje me pare-
cc de los mejores. Uno, aunque corto,
me ha quitado tiempo para ocuparme
de esta primera parte de nuestro barati-
llo contestando todas las cartas que hu-
biera querido, pero me ha dejado tiem-
po para reflexionar desde la provincia
acerca del estado de nuestra afición
compartida y su guadianesca peripecia
en la que días de mucho suelen .ser vís-
peras de nada v temporadas de vacío
lotal preludian jumadas de no dar abas-
to. No hay nuda desde hace tiempo de
Virtuoso y, sin embargo, pudieran apro-
ximarse liquidaciones de las que es me-
jor no hablar por si se arrepienten sus
responsables. Por ahí fuera se mueven
bajo otra.s etiquetas viejos fondos que
debieran llegar hasta aquí para solaz
nuestro, y seguimos esperando como
agua de mayo ¡as novedades cié Laser-
light. tina casa antes presente en las es-
tanterías de los grandes almacenes y en
las góndolas de los supermercados y
que desde huie tiempo no aparece por
el mercado español. Kn ella han salido
en el extranjero una serie que aprove-
chaba fondos EMI -ton Barenboim,
La ganga del mes
UNO DE LOS DE ANTES
L
eopold Ludwig es un director
de los de antes, y no .sólo por-
que se haya muerto, Quiero
decir que era de esos que ha-
bía cuando yo era joven, que le
poníamos peguitas y luego al ter-
minar nos decíamos los amigos:
•pues no está nada mal este tírv
Yo le vi en Santander, en la Horn-
eada, el año 61. Estando yo allí por
asuntos propios coincidí con un
•Festival Beelhoven- en el que Lud-
wig dirigía a la Orquesta Nacional
en tres sesiones la l'rimem, la Sex-
ta, la Séptima y la btnitia, más el
Concierto •Emperatfor- -me parece
que con Wúlirer de solista- y una
obertura que no recuerdo si fue la
Cori(il¿tno o la de Fgmani. Ludwig
nació en Moravia en 19(18 y murió
en Lüncburg en 1979. Fue director de la
Opera de Viena en 1939 y de la de Ber-
lín en 1943, pero casi todo su trabajo lo
hizo en la de Hamburgo, donde estuvo
de 1950 a 1971. Kra un director al que
le interesaba bastante la música nueva.
VIÉNDOLAS VENIR
Kempe. Arrau. Giuli-
ni, Rostropovich y Ka-
rajan entre otros- y
otra en la que se
mezclan grabaciones
de muy buena calidad
firmadas por Ferenc-
sik, Perényi, Marriner.
Haenchen y gente así.
También lielart ha
frenado en seco en
España mientras en el
extranjero han apare-
cido en ella cosas co-
mo las sinfonías de
Vaughan Williams en
grabaciones de los
años cincuenta dirigi-
das por Sir Adrián
lioult o las de Sibelius por Maa/el que
Uxlavía están en Decca por las tiendas.
También la casa Aits ha presentado en
el exterior unas cuantas novedades,
que figuran bajo la razón social Arts
Music. k) que a lo mejor quiere decir
que ya no la lleva l'ilz, una habitual su-
ministradora de gangas, y que por eso
no disponemos por ahora de ellas. En-
tre sus cosas nuevas hay recuperacio-
nes de grabaciones ya conocidas pero
que no se veían de la Kabuivanska. mú-
sica de cámara de Strauss y hasta una
grabación de la Euridiceds Peri en una
que en los años por las que se grabó el
disco que hoy traemos a esta .sección
que es la de ustedes también era toda-
vía la de Mahler. No figura por cierto en
los créditos la tedia de registro -que se-
rá, me imagino, de los últimos cincuen-
serie denominada Authentic. Halxr co-
sas, pues, las hay, lo que pasa es que
no llegan hasta aquí por razones que.
ignoro pero que me parecen muy poco
comerciales, pues el éxito de alguno de
estos lanzamientos estaría garantizado.
Si los distribuidores .se animan a traerlas
saldrán en estas páginas, y si no me pa-
rece que también, pues cada día la gen-
te viaja más y también los pobres tene-
mos dea-dio a solazarnos comprando,
aunque sea barato. Paciencia y barajar.
Nadir Madriles
ta o primeros sesenta-, ni hay da-
tos sobre ía obra ni sobre el propio
Ludwig, cutre/: que la casa españo-
la que lo fabrica -con licencia Eve-
rest, donde había otras cositas con
las que igual se animan-, y que se
incorpora con él al circuito asilves-
irado. podía lialx'r salvado con un
p<x¡uito de buena voluntad. La ver-
sión es más que aceptable y la gra-
bación se defiende sin problemas.
No es una primera opción, pero sí
que es una oportunidad, que vale
la pena no perderse, de escuchar a
uno de esos maestros sólidos, hien
armados de técnica y oficio, que
daban una lección casi sin liajar.se
del tren.
HM.
MAHLER: Sinfonía n" <). Orques-
ta Sinfónica de Londres. Director:
Leopold Ludwig. BCN RECORDS-
DIVUCSA 31-629- 7543". 495 pe-
setas.
 SONIDO GRANDIOSO, DISEÑO ELEGANTE,
TAMAÑO MINI *•
SISTEMAS Hi-Fi Ahora con las minicadenas
EN FORMATO MINI Hi-Fi DENON, puede disfrutar de todas las
DENON ventajas de la tecnología del sonido más " p ^
avanzado, incluso las nuevas opciones audio-
video de "CINE EN CASA", sin tener que m
sacrificar, por ello, un gran espacio. Y es que
las nuevas minicadenas DENON saben ü t t U
SISTEMA D-F07
conjugar un sonido de auténtica excepción,
con un tamaño contenido, y un diseño"
elegante que se adapta a cualquier decoración.
Para DENON, el único protagonista es el
SISTEMA D-11O
sonido. ^^".
Sonido envolvente, voces cálidas, violines
vibrantes... lodo es grandioso en las
minicadenas DENON. "ü
*• r

SISTEMA D-77

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