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Descubrimiento de América 

es la denominación que recibe el acontecimiento histórico


acaecido el 12 de octubre de 1492, consistente en la llegada a América de una expedición
española dirigida por Cristóbal Colón por mandato de los Reyes
Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Colón había partido del Puerto de
Palos (España) dos meses y nueve días antes y, tras cruzar el océano Atlántico, llegó a una
isla del continente americano, Guanahani, creyendo que había llegado a la India. Este hecho
es uno de los momentos fundamentales de la historia universal y representa un
«descubrimiento» de riquezas, buena tierra, condiciones climáticas favorables al europeo y de
una población con una cosmología de relaciones de poder muy distintas; así como un mal
llamado «encuentro de dos mundos» que habían evolucionado independientemente desde
el poblamiento de América.1
Varios años después de la llegada de Colón, los españoles fueron percatándose de que el
lugar al que habían llegado no estaba conectado por tierra a Europa y el resto de la «tierra
conocida», como se esperaba de la India, sino que formaba un continente distinto. Así, a partir
de 1507 se le comenzó a llamar América. En los siglos posteriores al descubrimiento
del Nuevo Mundo, España, seguida por Portugal, y en menor
medida Inglaterra, Francia, Holanda, Rusia, Suecia, Dinamarca-Noruega, entre otras
potencias europeas, compitieron por la exploración, conquista y colonización del continente
americano. Se introdujeron como esclavos a una gran cantidad de personas del África
colonial, lo cual llevó a procesos de disolución y anomia de cultura milenarias, así como al
surgimiento de nuevas conformaciones étnicas, culturales y políticas.
Existe controversia respecto al empleo del término «descubrimiento» para aludir a la llegada
de la expedición de Colón, ya que, por un lado y desde el punto de vista de la humanidad,
América ya estaba poblada y había sido descubierta por los primeros seres humanos que
llegaron al continente hace aproximadamente 14 000 años, y, por otro lado, existe un probable
primer arribo europeo realizado por los vikingos en el siglo X, aunque sin evidencias tangibles
de contacto.2
El contacto con los españoles tuvo un enorme impacto en América. Se introdujo el
conocimiento indígena en arte e ingeniería, además de diferentes especies vegetales y
animales, como el caballo, especie introducida en el segundo viaje de Cristóbal Colón, y que
se encontraba extinto en América desde tiempos remotos.
Existe una clara distinción entre el «acto mismo del descubrimiento», entendido como la serie
de viajes que hicieron navegantes españoles que llegaron a América y el encuentro entre
culturas, y el posterior proceso histórico conocido como la conquista de América que los
europeos realizaron a continuación.

Índice

 1Antecedentes
 2Los cuatro viajes de Colón
o 2.1Primer viaje
 2.1.1La llegada a América
o 2.2Segundo viaje
o 2.3Tercer viaje
o 2.4Cuarto viaje
 3Los viajes menores o andaluces
 4Consecuencias
o 4.1Consecuencias a largo plazo
 5El debate terminológico
 6Conmemoraciones del descubrimiento
 7Véase también
 8Referencias
 9Bibliografía
 10Enlaces externos

Antecedentes
Artículo principal: Contactos transoceánicos precolombinos

Las dos únicas evidencias firme de contactos precolombinos son la de los vikingos, y la de


las poblaciones del norte de Siberia; las teorías de contactos polinesios cuentan con cierto
consenso científico, pero son más disputadas por carecer de vestigios arqueológicos directos3
y estar basadas en pruebas indirectas de difícil datación, como la difusión de alimentos4 o de
culturas materiales.5 Los vikingos se establecieron temporalmente en Groenlandia en los
siglos X y XI,6 y desde allí exploraron la costa atlántica norte de América, fundando
el asentamiento vikingo de L'Anse aux Meadows, en Terranova.78 Este asentamiento fue
establecido en el año 1021,910 y suele identificarse con la Vinlandia descrita en las sagas
nórdicas.11 El asentamiento fue abandonado unos diez años después de su fundación sin
aparente repercusión en las poblaciones locales.1213 Las poblaciones indígenas
de Siberia y Alaska participaron de un cierto intercambio comercial a través del estrecho de
Bering,14 intercambiaban objetos de bronce,15 obsidiana,16 y metales17 que han sido hallados
en excavaciones arqueológicas en Alaska posiblemente relacionadas con poblaciones
ancestrales inuit.18 Finalmente, en la costa del Pacífico, se ha sugerido que ciertas evidencias
materiales1920 y genéticas,2122 en ambos casos disputadas,323524425 podrían apuntar a que
pequeños grupos de navegantes malayo-polinesios pudieron arribar a las costas
del Pacífico de América del Sur antes de la llegada de Colón.262728 Ninguno de estos grupos
tuvieron un impacto permanente, por lo que no suelen considerarse como parte de un
«descubrimiento» consciente de una civilización por parte de otra civilización.
El resto de teorías de contactos precolombinos son altamente especulativas, y carecen de
consenso científico.2930 Se ha especulado con un posible origen africano del pueblo olmeca,3132
hipótesis de origen racista3334 basada en los supuestos rasgos «negroides» de algunas
esculturas olmecas,33 y que posteriormente fue abrazada por ciertas
corrientes afrocentristas.35 Las pruebas genéticas han demostrado que las poblaciones
olmecas no están relacionadas con las poblaciones africanas,36 y las supuestas evidencias
antropológicas han sido descritas como basadas en «juicios superficiales y conclusiones
erróneas.»37 También se ha especulado con contactos precolombinos por parte de navegantes
o exploradores chinos,3839 japoneses,40
41
 indios,42 fenicios,43 egipcios,44 romanos,45 celtas,46 judíos,47 o árabes.4849 Ninguna de estas
hipótesis cuenta con consenso científico, y suelen ser consideradas
como pseudoarqueología y pseudohistoria.2930
Unos años antes del descubrimiento de América, los viajes marítimos portugueses a
la India bordeando la costa de África y siguiendo el derrotero hacia el este a través
del Océano Índico sirvieron como un estímulo para otros navegantes europeos que creían que
era posible llegar a las regiones de Asia oriental navegando hacia el oeste. Cristóbal
Colón defendía la hipótesis de que el diámetro de la Tierra era tan pequeño que se podía
alcanzar Asia navegando desde Europa hacia poniente. En 1492 consiguió el apoyo y el
patrocinio económico de los reyes Isabel y Fernando de Castilla y Aragón, que le autorizaron a
organizar un viaje de exploración que lo condujo a la costa americana.
Los cuatro viajes de Colón
Cristóbal Colón, en representación de los Reyes Católicos de Castilla y Aragón, reinos
españoles, realizó cuatro famosos viajes desde Europa a América
en 1492, 1493, 1498 y 1502. En el primero de ellos llegó a América el 12 de octubre de 1492,
a una isla de las Bahamas llamada Guanahani.

Los viajes de Colón


A partir del segundo viaje de Colón, descubrimientos, conquista militar, e invasión progresaron
conjuntamente. Durante los veinte años que separan 1499 de 1519, cuando empezó la
empresa de Fernando de Magallanes, tuvieron lugar los llamados «viajes de descubrimiento y
rescate» «viajes menores» o «viajes andaluces», capitulados por la corona española con
empresarios privados quebrando el discutido monopolio colombino. En el primero de estos
participó Américo Vespucio, a quien se ha atribuido ser el primer europeo en proponer que las
tierras a las que Colón había llegado no eran en realidad parte de Asia, sino de un continente
desconocido para los europeos y de cuyo nombre de pila deriva el nombre de «América».

Primer viaje
Artículo principal: Primer viaje de Colón

 La Niña, la Pinta y la Santa María


Una réplica conjetural de La Niña


 

Una réplica conjetural de La Pinta


 

Una réplica conjetural de La Santa María


En su primer viaje (1492-1493) Colón llegó a varias islas del Caribe: Guanahaní (a la que
bautizaron como San Salvador), Cuba (Juana) y Santo Domingo (La Española). En La
Española chocó su mejor barco, la Santa María, y con su madera se construyó
un fortín llamado La Navidad. Colón regresó a España en la carabela La Niña.
Los Reyes Católicos, particularmente la reina Isabel I de Castilla, decidieron financiar a
Cristóbal Colón en su proyecto de llegar a Asia por el oeste, atravesando la mar océana. El 17
de abril de 1492, Colón firmó con los reyes las Capitulaciones de Santa Fe, documentos por
los cuales se autorizó, sin financiar, la expedición de Cristóbal Colón a las Indias por el mar
hacia occidente. Además se le concedieron a Colón una serie de prebendas y títulos, entre
ellos: Almirante, Gobernador, Virrey y el 10 % de las riquezas. También se firmaron varias
provisiones y cédulas para que ayudasen a Colón en aquellas villas y puertos de mar a las
que se dirigía. Una provisión fue dirigida a la villa de Palos de la Frontera por una sanción
impuesta a algunos de los vecinos de esta villa.
Iglesia de San Jorge Mártir de Palos de la Frontera.

El 23 de mayo de 1492, a las puertas de la iglesia de San Jorge de Palos de la Frontera, en
presencia de Cristóbal Colón, fray Juan Pérez y las autoridades locales, se dio lectura a la
Real Provisión, firmada por los Reyes Católicos, en la que se ordenaba a ciertos vecinos de la
villa palerma poner a disposición de Colón dos carabelas totalmente armadas y aparejadas.
Real Provisión de los Reyes Católicos
DIRIGIDA A CIERTOS VECINOS DE PALOS PARA QUE ENTREGUEN A CRISTÓBAL COLÓN DOS
CARABELAS
Granada, 30 de Abril de 1492.
Vien sabedes como por algunas cosas fechas e cometidas por vosotros en desserbicio nuestro, por los
del nuestro Consejo fuistes condenados a que fuésedes obligados a nos servir dos meses con dos
carabelas armadas a vuestras propias costas e espensas cada e quando e doquier que por nos vos
fuese mandado so ciertas penas, segund que todo más largamente en la dicha sentencia que contra
vosotros fue dada se contiene. E agora, por quanto nos avemos mandado a Christoval Colón que vaya
con tres carabelas de armada, como nuestro capitán de las dichas tres carabelas, para ciertas partes de
la mar océana sobre algunas cosas que cunplen a nuestro servicio e nos queremos que llebe consigo
las dichas dos carabelas con que asy nos aveis de servir...
Archivo General de Indias. Signatura: PATRONATO, 295, N.3.50

Los vecinos a los que es referida dicha provisión contestarían:


... que estaban presto de la cumplir en todo y por todo segund sus Altezas lo mandan...
Parte trasera de la Real Provisión.50

pero la marinería de la zona, que no era obligada por la real provisión, no estaba dispuesta a
formar parte de la expedición con un desconocido, como lo era Colón para aquellos hombres.
Independientemente de la mayor o menor credibilidad de las ideas colombinas, los hombres
de Palos nunca secundarían al genovés a no ser que le acompañara algún navegante
respetado en la villa. Con la oposición de los vecinos y de los marineros, Colón recurrió a una
de las provisiones expedidas por los monarcas en la que se le concedió permiso para reclutar
marineros entre los encarcelados, aunque finalmente esto no fue necesario.
Así mismo, hizo uso de otra real provisión, dirigida a las villas de las costas andaluzas:
... las cibdades e villas e logares de la costa de la mar de Andalucía como de todos los nros. reynos e
Señorios (...) Sabedes que nos habemos mandado a Christobal Colon que con tres carabelas vaya a
ciertas partes de la mar oceana como nro. capitán (...) por ende nos vos mandamos a todos e a cada
uno de vos en vros. logares e jurisdicciones que cada quel dicho Christobal Colon hobiere menester...
Archivo General de Indias. Signatura: PATRONATO, 295, N.4.

Embargó dos barcos en Moguer, en presencia del escribano moguereño Alonso Pardo y por
medio de una comisión dirigida a la villa de Moguer para que cumplieran dicha provisión,51
embarcaciones que más tarde fueron desechadas. Pero seguía sin conseguir enrolar a la
tripulación necesaria para la empresa.
En estas circunstancias, y gracias a la ayuda de los franciscanos del monasterio de La
Rábida y a Pero Vázquez de la Frontera, viejo y respetado marino de la zona, Colón conoció
a Martín Alonso Pinzón,52 rico armador y líder natural de la zona gracias a sus muchas
navegaciones tanto por el Océano Atlántico como por el Mar Mediterráneo, y por los que
había amasado fortuna y fama. Además de los ánimos y la influencia de estas amistades, al
mayor de los hermanos Pinzón le habría convencido también la propuesta que, según el
testimonio de Alonso Gallego en los Pleitos colombinos, Colón le hizo a Martín Alonso:
Señor Martín Alonso Pinçón, vamos a este viage que, si salimos con él y Dios nos descubre tierras, yo
os prometo por la Corona Real de partir con vos como un hermano.

Sea como fuere Martín Alonso desde aquel momento comenzó una enérgica campaña en
favor de la empresa. Aportó de su hacienda personal medio millón de maravedís, la tercera
parte de los gastos en metálico de la empresa.535455565758596061 y convence a
sus hermanos, Francisco y Vicente, y a los Hermanos Niño, destacada familia marinera
de Moguer, y con los cuales se consigue animar y enrolar a toda la marinería necesaria para
la empresa, hombres de Palos, del vecino Moguer, de Huelva, del resto de la comarca6263 e
incluso de fuera de Andalucía. Marinería que ahora sí se arriesgaba a aquella navegación, ya
que el hecho de que Martín Alonso Pinzón, con sus hermanos y los Hermanos Niño,
estuvieran a la cabeza de dicha armada, era una garantía para los hombres de la zona
del Tinto-Odiel.6465

Primer viaje.

Ultimados los preparativos la expedición partió del Puerto de Palos, el 3 de agosto de 1492.
La escuadra colombina estaba formada por las carabelas Pinta, Niña y la nao Santa María. La
Pinta y La Niña fueron elegidas por los hermanos Pinzón y costeadas por el concejo de Palos,
en cumplimiento de la citada real provisión.66 La tripulación estaba formada por unos
90 hombres aproximadamente.
La expedición se dirigió hacia las islas Canarias, donde Colón visitó a Beatriz de Bobadilla y
Ulloa, gobernadora de La Gomera, y además en la Gran Canaria hizo reparaciones en la Pinta
en el timón y en las velas. Finalizadas las reparaciones, desde la isla de La Gomera continuó
su travesía del Atlántico el 6 de septiembre.67
La llegada a América
El viaje de Cristóbal Colón no resultó fácil para nadie, de hecho hubo conatos de
amotinamiento, pero gracias a la presencia y las dotes de mando de Martín Alonso Pinzón se
consiguieron resolver estas situaciones. Cuando ya se habían agotado todos los cálculos y
previsiones realizadas por Colón, se oyó desde La Pinta el famoso grito de Rodrigo de
Triana «¡Tierra a la vista!», dos horas después de la medianoche del 12 de octubre.
El resumen del Diario de Colón cuenta del siguiente modo el momento de la llegada a la isla
de Guanahaní:
Jueves 11 de octubre: A las dos horas después de media noche pareció la tierra de la cual estarían dos
leguas amainaron todas las velas, y quedaron con el treo, que es la vela grande sin bonetas, y
pusiéronse a la corda, temporizando hasta el día viernes, que llegaron a una islita de los Lucayos, que
se llamaba en lengua de indios Guanahaní. Luego vinieron gente desnuda, y el Almirante salió a tierra
en la barca armada, y Martín Alonso Pinzón y Vicente Yáñez, su hermano, que era capitán de la Niña.
Sacó el Almirante la bandera real y los capitanes con dos banderas de la Cruz Verde, que llevaba el
Almirante en todos los navíos por seña, con una F y una Y: encima de cada letra su corona, una de un
cabo de la cruz y otra de otro. Puestos en tierra vieron árboles muy verdes y aguas muchas y frutas de
diversas maneras. El Almirante llamó a los dos capitanes y a los demás que saltaron en tierra, y
a Rodrigo de Escobedo, escribano de toda la Armada, y a Rodrigo Sánchez de Segovia, y dijo que le
diesen por fe y testimonio cómo él por ante todos tomaba, como de hecho tomó, posesión de la dicha
isla por el Rey y por la Reina sus señores, haciendo las protestaciones que se requerían, como más
largo se contiene en los testimonios que allí se hicieron por escrito. Luego se ajuntó allí mucha gente de
la isla.

La isla estaba habitada por el pueblo lucayo o taíno. El texto arriba citado, señala la primera
oportunidad en la que los europeos utilizaron el término «indios» para denominar
generalizadamente a los pobladores de América, palabra que deriva del error que cometieron
al pensar que la isla Guanahaní se encontraba en la zona oriental del continente asiático, que
los europeos de entonces confundían con India. En el diario de a bordo, Colón dejó escrita su
primera impresión sobre los nativos que hallaron:
Jueves 11 de octubre: Esto que se sigue son palabras formales del Almirante, en su libro de su primera
navegación y descubrimiento de estas Indias. «Yo -dice él-, porque nos tuviesen mucha amistad, porque
conocí que era gente que mejor se libraría y convertiría a nuestra Santa Fe con amor que no por fuerza,
les di a algunos de ellos unos bonetes colorados y unas cuentas de vidrio que se ponían al pescuezo, y
otras cosas muchas de poco valor, con que hubieron mucho placer y quedaron tanto nuestros que era
maravilla. Los cuales después venían a las barcas de los navíos adonde nos estábamos, nadando, y
nos traían papagayos e hilo de algodón en ovillos y azagayas y otras cosas muchas, y nos las trocaban
por otras cosas que nos les dábamos, como cuentecillas de vidrio y cascabeles. En fin, todo tomaban y
daban de aquello que tenían de buena voluntad. Mas me pareció que era gente muy pobre de todo.
Ellos andan todos desnudos como su madre los parió, y también las mujeres, aunque no vi más de una
harto moza. Y todos los que yo vi eran todos mancebos, que ninguno vi de edad de más de treinta años:
muy bien hechos, de muy hermosos cuerpos y muy buenas caras: los cabellos gruesos casi como sedas
de cola de caballo, y cortos: los cabellos traen por encima de las cejas, salvo unos pocos detrás que
traen largos, que jamás cortan. De ellos se pintan de prieto, y ellos son de la color de los canarios ni
negros ni blancos, y de ellos se pintan de blanco, y de ellos de colorado, y de ellos de lo que hallan, y de
ellos se pintan las caras, y de ellos todo el cuerpo, y de ellos solos los ojos, y de ellos solo el nariz. Ellos
no traen armas ni las conocen, porque les mostré espadas y las tomaban por el filo y se cortaban con
ignorancia. No tienen algún hierro: sus azagayas son unas varas sin hierro, y algunas de ellas tienen al
cabo un diente de pez, y otras de otras cosas.

Los taínos habían organizado una sociedad agraria, relativamente avanzada, basada en el


cultivo del maíz, la mandioca y el algodón, incluyendo otros importantes cultivos como
el maní (cacahuete), la pimienta, la piña, la batata y el tabaco. El propio Colón relató en su
diario que cultivaban calabazas y algodón y que poseían casas y «huertas de árboles».68
Colón desembarca en Guanahaní.

Taínos y españoles intercambiaron productos pacíficamente, pero aquellos no tenían


posesiones de oro, principal producto que buscaban los españoles. Al día siguiente el Diario
comentaba:
Sábado 13 de octubre: Yo estaba atento y trabajaba de saber si avía oro y vide que algunos de ellos
traían un pedaçuelo colgado en un agujero que tienen en la nariz. Y por señas pude entender que yendo
al Sur o Bolviendo la isla por el Sur, que estaba allí un rey que tenía grandes vasos de ello, y tenía muy
mucho.

Sin embargo, a pesar de la buena relación entre taínos y españoles, Colón ya pensaba en
Guanahaní, en la posibilidad de esclavizarlos:
Domingo 14 de octubre: puédenlos todos llevar a Castilla o tenellos en la misma isla captivos, porque
con cincuenta hombres los ternán a todos sojuzgados y los harán hazer lo que quisieren.

La expedición de Colón arribó después a la isla de Cuba, bautizada con el nombre de Juana, y
posteriormente a La Española. El 25 de diciembre encalló la carabela Santa María y con sus
restos mandó construir el Fuerte de La Navidad, en el que dejó una pequeña guarnición.
El 15 de enero de 1493 Colón tomó la decisión de partir, y el 16 las carabelas Pinta y Niña
abandonaron La Española con rumbo a España. Colón, al mando de la expedición en La Niña,
llevaba varios objetos recogidos en la expedición, y además le acompañaban 10 indios, dos
de ellos hijos del cacique Guacanagari. El 14 de febrero de 1493, en el tornaviaje, se cruzaron
con una fuerte tempestad que estuvo a punto de hacer naufragar las embarcaciones. En tan
difícil trance, Cristóbal Colón realizó el Voto colombino.6966 Los temporales habían separado a
las dos carabelas. La Pinta fue desviada hacia el puerto de Bayona, y el 15 de marzo regresó
al puerto de Palos, con Martín Alonso de Pinzón gravemente enfermo quien finalmente falleció
el 31 de marzo en La Rábida. Colón se vio obligado a atracar en las islas Azores con La Niña,
luego regresó al puerto de Palos el 15 de marzo y, posteriormente, se encaminó a Moguer
donde cumplió el voto que había realizado.66 Posteriormente se encaminó a Barcelona para
informar a los Reyes Católicos de su descubrimiento.

Segundo viaje
Artículo principal: Segundo viaje de Colón

Segundo viaje

El segundo viaje de Cristóbal Colón zarpó de Cádiz el 24 de septiembre de 1493. La


expedición tenía como finalidad asentar la presencia española en los territorios descubiertos y
encontrar el camino hacia India y Catay. La primera isla a que arribó fue La Deseada, el 3 de
noviembre; después descubrió Puerto Rico y llegó a La Española, donde encontró destruido el
Fuerte de La Navidad por una ofensiva del cacique Caribe Caonabo. En la misma isla fundó
la Villa Isabela, el 6 de enero de 1494. En su segundo viaje (1493-1496) Colón descubrió las
Pequeñas Antillas (Dominica y Guadalupe), pasó por Puerto Rico (San Juan Bautista) y llegó
a La Española donde encontró el fortín La Navidad destruido. Muy cerca, fundó su primera
ciudad a la que bautizó como La Isabela. Después exploró Cuba y navegando al sur descubrió
Jamaica (Santiago).
Continuó su viaje de exploración y recorrió las costas de Juana (Cuba) y Santiago (Jamaica).
A fines de 1494 o principios de 1495 se dirigió hacia el sur.
Los escritos de este viaje registraron algunas situaciones de violencia sexual contra
mujeres indígenas, como la que relató uno de los hombres de su tripulación.70
Tras este viaje se dedicó a consolidar el dominio sobre La Española. En 1496 regresó a
España, llegando a Cádiz el 11 de junio.

Tercer viaje
Artículo principal: Tercer viaje de Colón

Tercer viaje
Ruinas de Nueva Cádiz, en la costa nororiental de la isla de Cubagua.

El tercer viaje de Cristóbal Colón comenzó el 30 de mayo de 1498. Colón partió de Sanlúcar
de Barrameda y llegó a la isla Trinidad a finales del mes de julio. Del 4 al 12 de agosto visitó
el golfo de Paria, en la desembocadura del río Orinoco, en América del Sur. Denominó a toda
esta región Tierra de Gracias, por la amabilidad de los indígenas. Supuso que había llegado a
un continente por la gran cantidad de agua dulce. Así, por primera vez, se llegaba a Tierra
Firme.
En su tercer viaje (1498-1500) Colón descubrió la isla Trinidad y la desembocadura del río
Orinoco en Venezuela (Tierra de Gracia). Al regresar a La Española lo tomaron preso por las
quejas de los españoles descontentos con su mando. Regresó encadenado a España, donde
la reina Isabel lo liberó.
Posteriormente, recorrió y exploró las tres islas del actual estado de Nueva Esparta, la isla
principal la llamó Asunción, las otras son las actuales Cubagua y Coche. Más tarde, Cristóbal
de la Guerra le cambió el nombre a La Asunción por el de isla Margarita, por la gran cantidad
de perlas que había.
Finalmente arribó a La Española. En esta isla los españoles se habían sublevado por la falta
de riquezas que supuestamente encontrarían. En una de las negociaciones, Colón propuso a
un grupo de españoles el regreso a Cubagua para el tráfico de perlas. Se fundó un
asentamiento perlífero y más tarde, en 1528, de él nació la primera ciudad fundada por
españoles en continente americano, Nueva Cádiz.71
A la llegada del administrador real, Francisco de Bobadilla, Colón fue arrestado. Retornó a
España, el 25 de noviembre de 1500, fue puesto en libertad, pero perdió su prestigio y sus
poderes.

Cuarto viaje
Artículo principal: Cuarto viaje de Colón

Cuarto viaje
Estrecho de Malaca. Este estrecho era el que buscaba Colón en su cuarto viaje, creía que había llegado
a Asia, y lo necesitaba para llegar a las Indias.

Pese a los problemas por la pérdida de sus poderes, Colón inició el cuarto y último viaje,
aunque con una serie de prohibiciones, como la de tocar tierra en La Española. El objetivo de
este viaje era encontrar un estrecho, el Estrecho de Malaca, que le permitiera llegar a las
Indias, al oeste de las islas Antillas, ya que se veía que éstas no lo eran aunque no podían
quedar muy lejos de las tierras por él descubiertas. Salió del puerto de Cádiz con dos
carabelas y dos navíos: La Capitana, La Gallega, La Vizcaína y el Santiago de Palos, el día 11
de mayo. Pasando por Canarias, llegó a las Indias en 30 días.72
En su cuarto viaje (1502-1504) Colón exploró las costas de América Central
(Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá).
Por los problemas surgidos en La Española, Nicolás de Ovando, nuevo gobernador de la
colonia, no permitió que Colón desembarcase a pesar de una inminente tempestad y que
cambiase uno de sus buques por otro de mejores condiciones. Colón capeó como pudo el
temporal y pasó a Jamaica, aunque la tormenta no le dejó hasta el 12 de septiembre, 88 días
de tormenta.73
Siguiendo al oeste, descubriendo la isla de Guanaja, en la costa de Honduras, en América
Central, encontró una embarcación con mercaderes mayas que le ofrecieron cacao. En la
Punta Cajina (hoy Punta Trujillo) los tripulantes descendieron de sus naves para asistir a la
primera misa católica celebrada en la tierra firme de América el 14 de agosto74 Continuó al
este y lo sorprendió un huracán, durante varias semanas las 4 naves fueron sacudidas por la
tormenta y el 12 de septiembre doblaron un cabo. Allí se calmó la tormenta y Colón lo bautizó
como Cabo Gracias a Dios, en la costa de Honduras, por decir «Gracias a Dios que al fin
salimos de esas honduras» y de allí navegó hacia el sur.7576
Varias expediciones siguieron a los cuatro viajes colombinos. Fueron los Viajes Menores, los
cuales permitieron reconocer la existencia del continente Americano y explorar toda la costa
de Venezuela.

Los viajes menores o andaluces


En 1499 la corona española decidió poner fin al monopolio que tenía Colón sobre las
navegaciones a las Indias y abrió el negocio a otros navegantes y empresarios. Esto dio lugar
a la realización de una serie de expediciones denominadas «viajes menores», «viajes de
reconocimiento y rescate» o también «viajes andaluces», ya que todos se organizaron y
partieron desde Andalucía y los que participaron en ellos residían mayoritariamente en esa
región de España.77
Entre los muchos marinos se destacaron: Pedro Alonso Niño, descubridor de las costas
de golfo de Paria, en Venezuela; Andrés Niño, descubridor de las costas
centroamericanas; Bartolomé Ruiz, descubridor y navegante del Océano Pacífico que integró
como piloto la famosa expedición de Francisco Pizarro de los Trece de la Fama; fray Antonio
de Olivares, fundador de la ciudad de San Antonio de Texas; Alonso Vélez de Mendoza,
repoblador de la isla de Santo Domingo; Diego García de Moguer que tomó parte en el primer
viaje alrededor del mundo junto a Magallanes; Juan Ladrillero, considerado el otro descubridor
del Estrecho de Magallanes y Vicente Yáñez Pinzón, descubridor del Brasil,7879 Juan
Rodríguez Mafra que participó como piloto de la Nao San Antonio en el viaje de la
primera vuelta al mundo.80

Consecuencias
Mapa de Martin Waldseemüller de 1507, el primero en incluir el topónimo «América».

La llegada de Cristóbal Colón a América está considerada como uno de los hechos más
importantes de la historia universal por las consecuencias que tuvo y debe relacionarse con el
primer viaje alrededor del mundo realizado por la tripulación de Fernando de
Magallanes pocos años después, que abrió paso a la conquista del mundo por parte de
Europa.

Consecuencias a largo plazo


Artículos principales: Colonización europea de América y  Colonización española de América.

Américo Vespucci despierta «America», grabado del 1638

La llegada de Cristóbal Colón permitió el comienzo de la conquista de América, cuya primera


campaña fue la que los españoles emprendieron en Cuba, por Velázquez. A ella siguieron las
dos más importantes: la del Imperio azteca, por Hernán Cortés y la del Imperio
inca (por Francisco Pizarro) así como otras hasta su finalización definitiva tras los decretos del
rey Felipe II de abolición de la conquista. A partir de ellos comenzó la «colonización de
América», en la que intervinieron también portugueses, ingleses, holandeses y franceses.
El contagio de las enfermedades que los europeos llevaron consigo (viruela, tifus, fiebre
amarilla, etc.) produjo un colapso de la población indígena de América, con gran impacto en la
mortandad. Igualmente vinieron enfermedades de las Américas como la en su día
temida sífilis que diezmó la población europea desde las posesiones españolas en Italia en
1494.
Si bien todas las potencias europeas impusieron obligatoriamente sus idiomas en sus
respectivos territorios, debido a la hegemonía que sobre América ejercieron España y Portugal
predominaron el idioma español y portugués en sus respectivas zonas de influencia. España,
empero, permitió la utilización de varios idiomas indios como el quechua y el guaraní. Por su
parte la religión católica pasó a ser oficial y la conversión de los indígenas fue una de las
causas de la conquista; además se generó una población con altos niveles
de mestizaje genético y cultural entre los pueblos originarios, los europeos y los africanos
subsaharianos.
La principal riqueza generada por los territorios españoles en América fue la extracción
del oro y la plata. Inicialmente los españoles encontraron sobre todo oro, y las cantidades
enviadas a España fueron pequeñas: hasta 1514 llegaron unos 40 000 o 50 000 pesos
anuales desde la Española, otros 11 000 desde San Juan y cantidades menores desde Cuba
y Tierra Firme.81 La conquista de los imperios azteca e inca deparó puntualmente grandes
botines de oro. Sin embargo fue la puesta en explotación de minas de plata en México y,
sobre todo, en Potosí a partir de 1545 lo que multiplicó la producción y exportación de metales
preciosos. Se ha calculado que hasta 1660 se enviaron a España unas 16 600 toneladas de
plata y 181 toneladas de oro, incluyendo tanto las remesas de particulares como los
impuestos a la Corona. Esto desató una revolución de precios en Europa y permitió a
la Monarquía Hispánica financiar las numerosas guerras en que se vio envuelta.8283 No
obstante, la mayor parte de la plata y del oro, en torno al 80%, se quedó en la América
española.84
Otra importante consecuencia de la llegada de los europeos a América fue la asimilación y la
difusión mundial de los alimentos que habían sido consumidos por las culturas americanas y
que hoy se estima constituyen el 75% de base alimentaria que consume la Humanidad. Ellos
son el maíz, la batata, la calabaza, el tomate, el chocolate, el cacahuate o maní, la vainilla,
los ajíes, la palta o aguacate, todos estos originarios de Mesoamérica, con justa razón
nombrada por los conquistadores «el cuerno de la abundancia», y la papa (o patata como se
denomina en España) originaria de los pueblos nativos de los Andes. Otros productos
importantes originarios de América son la goma y el tabaco.85
Por otro lado, los españoles primero y los europeos después llevaron consigo a América
animales tan útiles como el caballo, el burro, el asno y demás ganado como
la vaca castellana, el buey, la oveja y animales de granja como el cerdo, la gallina/gallo,
el conejo... Así como ciertos árboles frutales, la cebada, la avena, el centeno y el trigo de
la península ibérica y la caña de azúcar de la islas Canarias o Madeira, que tanto éxito tuvo en
el Caribe o el mismísimo café de las colonias portuguesas en África.86
La llegada de Colón a América causó también una gran expansión de la navegación y
el comercio entre los pueblos, que se volvió mundial.
Los colonos ingleses en América terminaron organizando a partir de 1776 un nuevo tipo de
sociedad a partir de conceptos novedosos como independencia, constitución, federalismo y
dieron origen a los Estados Unidos de América que, en el siglo XX, reemplazó a Gran
Bretaña como potencia mundial dominante.
No todo fue horror: sobre las ruinas del mundo precolombino los españoles y los portugueses levantaron
una construcción histórica grandiosa que, en sus grandes trazos, todavía está en pie. Unieron a muchos
pueblos que hablaban lenguas diferentes, adoraban dioses distintos, guerreaban entre ellos o se
desconocían. Los unieron a través de leyes e instituciones jurídicas y políticas pero, sobre todo, por la
lengua, la cultura y la religión. Sí las pérdidas fueron enormes, las ganancias han sido inmensas.
Para juzgar con equidad la obra de los españoles en México hay que subrayar que sin ellos ―quiero
decir: sin la religión católica y la cultura que implantaron en nuestro país― no seríamos lo que somos.
Seríamos, probablemente, un conjunto de pueblos divididos por creencias, lenguas y culturas distintas.87

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