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Todos los individuos quienes desean poner en práctica algunos ejercicios pasan por un
proceso de entrenamiento desde que inician hasta que llegan a un nivel avanzado del
mismo, durante este proceso se debe llevar un control muy acertado de progresión con
relación a las capacidades individuales de cada persona. A través de este sistema de
entrenamiento se puede logar mejorar las capacidades físicas, con la sobrecarga y la
mecánica de adaptación propias del organismo. La sobrecarga debe ser en medida para
así no agotar las reservas energéticas de nuestro cuerpo.
Un ejemplo puede ser que, si trabajamos 15 minutos de carrera durante mucho tiempo y
no variamos ni la cantidad de tiempo, ni la calidad de la carrera, correr ese tiempo a más
ritmo, llegará un momento en que esa actividad no suponga un beneficio para ese
organismo.
Principio de continuidad
Principio de reversibilidad
Se basa en tener un objetivo claro, en saber qué queremos lograr con los entrenamientos
y a donde vamos a llegar con lo mismo. Contar con una meta planificada ayuda mucho
en el proceso.
Si un ejercicio va destinado a una zona del cuerpo, esa es la que se verá beneficiada por
el mismo, un deportista no puede mejorar simultáneamente todas las capacidades, no
puede ser más fuerte, más veloz, más resistente, más coordinado y más flexible a la vez,
sino que las distintas capacidades van alternando su desarrollo en el tiempo.
Principio de multilateralidad
Los primeros entrenamientos deben de ser generales para ir progresando hacia una
mayor especialización. En primaria, el principio de acción básica es el de la práctica
multilateral y en secundaria se evoluciona de una concepción global a un trabajo más
localizado y especializado. Para un óptimo rendimiento es necesario que el
entrenamiento esté orientado hacia el desarrollo simultáneo de todas las capacidades y
habilidades motrices, para formar una base que permita una correcta especialización y
un desarrollo armonioso del cuerpo.
Principio de especialización
Es necesario que el individuo conozca, qué hacer, cómo hacerlo y por qué hacerlo, de
esta forma se conseguirá aumentar su autonomía y conseguir los principios
psicopedagógicos de aprender a aprender y autonomía e iniciativa personal
(competencias básicas).