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Taller de yoga para niños

"La práctica física del yoga, unido a la enseñanza de las emociones y las técnicas de
relajación, es el mejor regalo que le podemos hacer a un niño para la salud y su
desarrollo".

"Un niño tras tomar clases de yoga, se encuentra a sí mismo, y al permitirle ser él tal
y como es, sus conflictos interiores salen sin miedo a la luz para poder calmarlos y
resolverlos".

Yaiza maria.
Presentación

Todo el mundo sabe o cree saber en qué consiste el yoga. Sin embargo, pocos son los
que saben que, con una adecuada adaptación, puede ser practicado por niños pequeños.
La adaptación de la expresión corporal y del yoga a los niños de la edad de cuatro y
cinco años, es la finalidad de este trabajo, hacerles practicar y amar estas técnicas
es, hacerles descubrir el “bienestar”.
Esta técnica se incorporó en otros países de Europa, Uruguay y Chile, como respuesta
positiva a la preocupación de muchos educadores y padres frente al problema de: “la
salud de las generaciones venideras”.

Beneficios físicos
-Mayor flexibilidad de las articulaciones, elasticidad y agilidad.
- Buen mantenimiento de la columna vertebral. Corrige los malos hábitos posturales.
- Fortalece y desarrolla la musculatura de espalda y abdomen, tonifica el cuerpo.
- Aumenta la energía y la vitalidad.
- Mejora de la coordinación psicomotriz.
- Desarrolla la fuerza y la resistencia corporal.
- Reduce el riesgo de producirse lesiones deportivas.
- Aprenden a respirar de forma más saludable.
- Mejoran los patrones del sueño.
-Desarrollo de la caja torácica.
-Masaje de los órganos internos.
-Estimulación de las funciones vitales (respiración y circulación sanguínea)
-Afinamiento de los sentidos
-Agilidad en la marcha
-Posibilidad de recuperación en caso de fatiga

Beneficios mentales

-Armoniza su carácter y serena su estado de ánimo.


- Aprenden a controlar sus pensamientos. (Auto-control).
- Desarrolla la concentración, la atención y la creatividad.
- Canaliza la energía, logrando ser más tranquilos.
- Ejercita la memoria y la imaginación mejorando el rendimiento escolar.
- Ayuda a relajarse y a calmarse cuando lo necesitan.
- Aprenden a enfocar, a tomar mejores decisiones.
- Conciencia sobre su propia personalidad (Auto-conocimiento).
Beneficios emocionales.

- Refuerza su autoestima, aprenden a valorarse.


- Adquieren mayor autonomía, se valen más por sí mismos.
- Se vuelven más respetuosos y tolerantes ante los demás.
- Potencia el trabajo en equipo, ayuda en la comunicación.
- Mejora la habilidad para manejar las emociones.
- Seguridad y confianza en ellos mismos.
- Mayores sentimientos de compasión por los demás.
- Más paciencia, adquieren un propósito más claro.
- Mejores relaciones familiares y sociales.

FUNDAMENTOS DEL YOGA

El estrés en los chicos se manifiesta a través del cansancio, desorientación, sobre


excitación y desmotivación entre otros.
El yoga es una alternativa metodológica al plan de estudios, para enfrentar el estrés,
la falta de concentración y la agresividad de los chicos, a través de simples ejercicios
de respiración y relajación (propios del yoga).
Un sabio yogui llamado Patánjali (entre los años 700 y 300 A.C.) recopiló las
principales técnicas y teorías que existen entre las diferentes escuelas, comunidades
y buscadores ascetas de su época y las condensó en un tratado de 196 aforismos
llamado “Los Yogas Sutras de Patánjali”, en donde trazó un itinerario y señalizó el
camino que lleva al ser humano a la plena posesión de su salud física y mental.
¿Qué nos dice? Primero -y antes que nada- que el cuerpo y la mente, lejos de estar
separados, son manifestaciones de una energía que va desde lo denso a lo sutil. El
descubrimiento de nuestras potencialidades se hace por etapas cuidadosamente
programadas y la trayectoria nos conduce desde afuera hacia adentro (como si fuera
el espiral de un caracol).
¿Cómo manejar las fuerzas vivas para obtener la máxima eficacia en la vida? Hay que
ir paso por paso y para eso dejamos de lado las palabras en sánscrito, reemplazándolas
por definiciones que son su reflejo fiel y todos puedan comprender, el trayecto se
divide en 8 etapas que van de afuera hacia adentro como una espiral:

1. VIVIR JUNTOS: A menudo los chicos manifiestan tensiones que forman


barreras para la circulación de la energía, ésta se transforma en agresividad,
sostenida por modelos de violencia como los que se ven por televisión u otros medios
de comunicación, actualmente los chicos están rodeados de agresión. Esta violencia es
un enemigo para el Espíritu de ayuda mutua Una atmósfera de alegría y amistad
favorece el aprendizaje, el chico debe ser consciente de que no es un individuo aislado
del resto. Los ejercicios del yoga despiertan la conciencia de ser uno mismo pero sin
dejar de estar atento al “otro”. Estas prácticas nos llaman a tomar actitudes en
común, a respiraciones conjuntas y a un ideal que está simbolizado por el centro.
En el yoga se sabe que el cuerpo físico desprende una irradiación y que ésta es
sensible para la mayoría de las personas, aunque no lo quieran, esto puede explicar la
reacción de simpatía o antipatía espontánea.
Cuando el alumno se siente integrado a su curso y a la familia, recupera la confianza al
punto que alumnos han realizado proezas de las cuales nadie los creía capaces.

2. ELIMINAR TOXINAS Y PENSAMIENTOS NEGATIVOS: El yoga reconoce que la


buena armonía del individuo consigo mismo es la mejor forma de crear un clima de paz
a su alrededor. Ese es el objetivo del yoga.
El primer paso nos invita a limpiar nuestra casa –el cuerpo- eliminando las toxinas.
Esta purificación debe ser diaria y se favorece con el desbloqueo y la flexibilización
sistemática de las articulaciones.
El segundo paso se refiere al pensamiento positivo: al cultivarlo, la mente se calma y
se alivia de sus temores y angustias.
Es increíble cómo nuestro estado de ánimo puede influir en los chicos que están a
nuestro cargo. Ejercemos una influencia por nuestro modo de ser, sin pasar
necesariamente por la palabra.
El niño tendrá mayor o menor éxito en la escuela, según la confianza que el profesor o
sus padres tengan en sus capacidades. Por su estado de ánimo usted podrá ayudar
muchísimo a sus chicos a amar el estudio y por ende a mejorar sus resultados
escolares.
Cuando se educan chicos es esencial tener una mentalidad orientada en forma positiva.

3. ADOPTAR LA POSTURA CORRECTA: El equilibrio humano descansa en la atracción


de dos polos: la tierra y el cielo. El centro de gravedad situado a medio camino entre
la planta de los pies y la coronilla de la cabeza, recibe especial atención como centro
de la energía vital.
Cuidemos entonces de no dejar que el cuerpo se encoja y la espalda se encorve. Los
investigadores coinciden en reconocer una relación entre el enderezamiento de la
espalda y el desarrollo del cerebro humano. A la a la columna vertebral se la ha
denominado “Árbol de la Vida”, su enderezamiento y cuidado diario van a tener una
influencia decisiva sobre nuestro comportamiento psíquico y salud física.
Acostúmbrese a adoptar la posición y el porte de alguien que tiene confianza en la
vida. Al caminar mantenga la espalda bien erguida y la caja torácica bien abierta,
respirando ampliamente al mismo tiempo. Mire derecho hacia delante y camine con
paso decidido. Observe cómo esta posición del cuerpo influye en su estado interno.
El 80% de los adultos sufre de dolor de espalda ya desde los 30 años, esto
corresponde a una mala educación vertebral que debería haberse iniciado desde la
escuela. La región lumbar está sometida a una gran exigencia por el hecho de la
posición de pie que a menudo provoca una curvatura excesiva llamada hiperlordosis y
su compensación es una cifosis a nivel de las vértebras dorsales.

4. RESPIRAR BIEN PARA MANTENER LA CALMA: Casi todas las respiraciones


del yoga se hacen por la nariz y no por la boca, y si lo hace en dosis muy moderadas,
por ejemplo al iniciar un curso cuando se trata de liberar los pulmones con un HA
sonoro.
Debemos inducir a nuestros alumnos a respirar por la nariz, y esto por dos razones:
1. Se sabe que en la fosa nasal se tempera y purifica en aire ambiente antes de su
entrada a la tráquea y a los bronquios.
2. La respiración por la nariz produce un masaje sobre el cerebro por intermedio de
los senos. Según los yoguis hay una relación entre el despertar de la inteligencia y el
paso del aliento por la nariz. Ustedes ya vieron que los niños con retardo mental: una
de sus características más notorias es que respiran con la boca abierta.
Si alguno de los chicos se queja de no poder respirar por la nariz y esto se prolonga
de un trimestre a otro, informen a los padres y aconséjeles ver un
otorrinolaringólogo.

Esta respiración representa una verdadera educación para la salud. Tiene valor
preventivo, ya que reduce los riesgos de infección de las vías respiratorias, permite
una mejor oxigenación del cerebro, favoreciendo la atención y la memoria. Una
respiración amplia neutraliza los efectos devastadores de las emociones.
Los beneficios que nos aporta son muchos para enumerarlos exhaustivamente, por eso
decimos que es una de las bases de la higiene física y mental.

5. SABER RELAJARSE PARA MANTENER UN BUEN NIVEL DE ENERGIA:Una


actividad mental dada se caracteriza por un flujo de sangre a una zona particular del
cerebro. Gracias al descanso, la información recibida se graba en la masa cerebral. Un
sujeto en reposo que no ve nada, no oye y no se mueve, tiene una parte del cerebro –
los lóbulos frontales- en actividad. Esto significa que cuando hemos dejado de hablar y
de presentar información a nuestros alumnos, su cerebro sigue funcionando en esa
parte que va a procesar la información recibida. Por eso debemos enseñarles a
intercalar períodos de reposo dentro de su tiempo de trabajo para que dejen de estar
siempre en directo con la información.
La relajación no es de ningún modo una diversión ni una invitación a la pereza.
Pequeños espacios de relajación intercalados en el curso bajo distintas formas, son
altos en el camino que permiten al cerebro digerir y asimilar las informaciones
recibidas.
Hay que canalizar la energía de los niños que quieren verlo, tocarlo, escucharlo y
preguntarlo todo, para ellos es una necesidad primordial. Debemos respetar esta
actividad de “despertar” en el chico y estimulémosla educando sus sentidos.
Los niños de hoy en día están agobiados por la multiplicidad de aparatos audiovisuales
y tal como nosotros, sienten espontáneamente la necesidad de protegerse de la
cantidad de mensajes con los que son bombardeados por todos lados.
Con pequeños toques se puede ayudar al niño a desconectarse de los circuitos
externos y a concentrase en otras percepciones que vienen desde su cuerpo. Gracias a
este cambio de régimen, recupera las energías disipadas y puede
prepararse para volver a centrarse.
Ejercicio:
Hay un tiempo para mirar las cosas que me rodean, y hay un tiempo para contemplar
las imágenes que me llegan desde mi interior.
Hay un tiempo para escuchar los ruidos a mi alrededor, y un tiempo en que escucho el
tenue zumbido de mi aliento, tan cercano, tan íntimo que lo había olvidado, me vuelvo a
encontrar.

6. CONCENTRAR LAS FUERZAS CUAL RAYO LASER:

El estímulo excesivo que produce la vida moderna ejerce su primer efecto dañino al
sobreexcitar la mente. Existe una insistente demanda de los docentes para que se les
proporcionen medios para recuperar o desarrollar la atención en los niños. ¿Cómo
lograr aprender si ya no sabe escuchar? ¿Qué posibilidades hay de ser buen alumno si
no es posible concentrarse? Y es precisamente en este campo en donde el yoga puede
iluminarnos y suministrarnos las condiciones esenciales de mantención de la
concentración.
Sólo es posible la concentración si se logra unificar las tendencias dispersas de la
mente a fin de alcanzar un objetivo preciso, uno solo. La meta es reunir los manojos
dispersos de la atención, habitualmente repartida entre los diversos campos
sensoriales, para focalizarlos hacia un punto central que se convierte en el blanco.
La primera etapa es calmar la mente, la segunda consiste en permanecer
consciente para reproducir interiormente, a voluntad, las sensaciones y los conceptos.
Hoy día, el espíritu del niño está tironeado por distintos factores, familiares, sociales
y endocrinos. Nuestra tarea es tratar de corregir esos trastornos por medios
adecuados, y es preciso actuar inmediatamente por medios simples sobre el propio
ser.
Lo que puede y debe hacer el profesor es intentar volver al niño a su centro.

¿Cómo lograrlo?

Se puede hacer de dos maneras:


1. Pedir al niño que se concentre en un punto.
2. Pedir al niño que cierre los ojos y utilice una evocación mental de una impresión
sensorial. Ej.: puedo suscitar en mí la imagen de algo que he percibido en el exterior,
volver a escuchar un sonido o una frase, un olor cualquiera, el gusto del chocolate que
comí, la sensación táctil de la corteza de un árbol. A partir de esta experiencia, habrá
que entrenar al niño a reproducir en su interior impresiones vividas por él. El alumno
podrá no sólo reproducir mejor sino también inventar algo nuevo a partir de la sutil
experiencia sensorial. La creatividad sacará mucho provecho de este cultivo intenso
de los sentidos interiores.
Cada uno tiene su propia manera de grabar

No todos los niños tienen las mismas capacidades sensoriales, algunos serán más
visuales, otros más auditivos. Este factor es decisivo pues permitirá descubrir la
forma de enseñanza que mejor se adapte a cada uno. Si un niño es de tipo auditivo, no
basta con constatarlo, hay que tratar de desarrollar los otros sentidos para evitar el
desequilibrio.

Actividades en una clase de yoga

- Técnicas de respiración

- Ejercicios de meditación. (Para la concentración).

-Ejercicios de relajación

- Posturas de yoga, calentamiento y estiramientos.

- Técnicas para trabajar la rabia con niños. Clase de yoga con cuento.

En realidad en las clases de yoga para niños se trabaja mucho más que una serie de
posturas y una relajación final. Cada clase tiene un tema especial en la que se
practican técnicas y ejercicios concretos que los niños necesitan para comprender
algo y llevarlo a cabo. El principal objetivo siempre es hacer comprender a cada niño lo
que pasa dentro de su cuerpo, de su mente y de su corazón (los tres tienen la misma
importancia), para saber cómo potenciar sus habilidades a la vez que gestionar sus
emociones en momentos difíciles. Se conocen a ellos mismos, y desde ahí es más fácil
que también comprendan y respeten a los demás.

En las clases hay que tener cuenta que el yoga es mucho más que un ejercicio físico. Es
también una práctica en la que los niños obtendrán una serie de herramientas nuevas
para aprender a controlar sus pensamientos, sus emociones y su carácter.
La idea es crear un entorno donde alumnos y profesora son un mismo equipo, pero a la
vez mantener especial atención en conocer y aceptar las diferencias de cada uno,
aceptarlas y quererlas por igual. Los niños se dan cuenta de que todos somos únicos,
que cada uno tiene una capacidad y un talento especial, pero que también todos
fallamos y nos equivocamos en muchas cosas, que el error es parte del éxito. Por tanto
no existe la competencia, uno nunca es mejor que el otro en algo, simplemente son
diferentes.

Ejercicios de respiración

Si los niños aprenden a ser conscientes de su respiración y a controlarla, podrán


además controlar sus emociones y su atención. Con el tiempo se darán cuenta de lo
mucho que su respiración influye en su estado de ánimo, en su carácter y en sus
emociones. Introducimos a los niños y niñas en la temática que trabajaremos, en
primera instancia sobre lo que es el yoga, para luego comenzar a trabajar la
respiración.

Imagina que hueles una flor

Todos hemos apreciado el perfume de una bella flor, es una sensación relajante y
placentera, y este sencillo ejercicio es importante para los niños. Motívalo a que
imagine que huele una flor, dile que inhale por la nariz y exhale por la boca, liberando
una gran cantidad de aire. Sí, justo como si estuvieras suspirando. Bien, con
este movimiento de respiración el niño podrá liberarse de cualquier tipo de
tensión.

Respira y silba

Guía al niño a que respire por la nariz, inhalando profundamente y exhalando por la
boca soltando una especie de silbido lento y muy largo. La acción de exhalar
largamente va a permitir que el pequeño frene su velocidad interior si tiene algún
sentimiento de rabia o ira. Esta clase de respiración es magnífica para calmarlos y
tranquilizarlos.

Respira como un conejo

La mejor vía para enseñar a un niño es la imaginación, enséñale un movimiento que a mí


me encanta, la respiración tipo conejo. Esta respiración se puede lograr si el niño
olfatea rápidamente por 3 tiempos finalizando con una larga y prolongada exhalación.
Si implementas esta técnica de respiración podrás contribuir a la limpieza de las
vías respiratorias del niño. También lograrás bajar sus niveles de rabia cuando
esté molesto.

Respiración de elefante

La respiración tipo elefante es muy divertida para los pequeños. Debes hacer que el
niño esté parado con los pies separados enlazando sus manos frente a su pecho y
colocando sus brazos frente al cuerpo hacia el frente. Hecho esto, indica al niño que
respire por la nariz mientras levanta los brazos llevándolos hacia la cabeza;
seguidamente, el niño debe exhalar por la boca mientras baja los brazos y los
posiciona entre las piernas. Te recomiendo que el pequeño haga este movimiento por 3
o 4 veces.

Respiración de la abeja

El niño debe descansar los codos sobre las rodillas y tapar las orejas con las puntas de
los dedos índices, introduciendo las puntas en los orificios de estos. Los dedos quedan
recogidos y relajados en la palma de la mano. La columna vertebral debe estar
estirada. El cuerpo debe estar relajado y con los ojos cerrados. Deben inspirar poco a
poco, hasta una plenitud cómoda, al espirar debe hacerlo lento y suavemente por la
nariz, emitiendo un zumbido que nace en el paladar y que resulta similar al que hacen
las abejas. La boca siempre permanece cerrada y los dientes ligeramente separados.
El niño emite el zumbido durante toda la espiración, intentando que sea uniforme, y
con un volumen moderado. También pueden experimentar con diferentes tonos hasta
que encuentren uno que le agrade.

La respiración con muñeco.

Para que un niño aprenda a practicar la respiración de forma correcta, necesitan


visualizar que lo están haciendo bien. Para ello podemos pedirle que se tumbe boca
arriba. Le pondremos un objeto sobre su vientre. Lo ideal es un peluche o un muñeco,
pero valen más objetos como una pluma o un libro. A continuación le pediremos que
tenga que hacer subir y bajar al muñeco con su vientre, con su respiración. Le
explicamos que al coger aire (intentamos que sea por la nariz si ya sabe), su barriga se
hincha y el muñeco sube, y al soltarlo la barriga se deshincha y así el muñeco baja.
Cuando lo hayan practicado varias veces invitarle a que cierren los ojos, y solamente
se concentren en sentir el movimiento de su abdomen. Es el mejor juego para
practicar al principio, desde los 3 años, les resulta muy divertido. Esta misma dinámica
se puede hacer con un barquito de papel que va subiendo y bajando en la barriga como
si estuviese surcando las olas del mar.

La respiración del globo. Sentarse con las piernas cruzadas, en postura de


meditación. Llevamos las manos hacia el vientre y pedimos a los niños que observen
como su barriga se hincha y se deshincha, ¡igual que un globo! A los más pequeños les
podemos decir que se imaginen que desayunamos o comimos un globo y que ahora
tenemos que sentirlo en nuestra barriga. Que sientan como al inhalar su vientre crece
hacia fuera, como cuando llenamos el globo de aire, y como al soltar el aire se vuelve a
hacer pequeña. Lo ideal es siempre observarlo con los ojos abiertos, y luego pasar a
sentir el movimiento con los ojos cerrados. Este ejercicio es ideal para qué empiecen a
tomar conciencia de su respiración.

Respirando juntos. Esta respiración es en pareja. Los niños deben sentarse espalda
con espalda, deben tratar de sentir la respiración del otro a través de la espalda. Cada
uno puede tener las manos sobre su vientre. Al inhalar notan como su cuerpo crece y
se expande, junto con el abdomen, y al exhalar se relaja todo el cuerpo. Deben animar
al niño a practicar al mismo tiempo la respiración, marcando los ritmos juntos. Este
juego también les encanta porque al tener contacto con otra persona les hace sentirse
más seguros, y les causa mayor interés.

Contando la respiración. Deben sentarse con las piernas cruzadas y la espalda recta,
en postura de meditación y se empieza llevando la cuenta de la duración de cada
inhalación y exhalación. Se trata de contar en segundos lo que dura cada una de ellas.
Puedes llevar los siguientes ritmos: Inhalo 1; exhalo 1, inhalo 2; exhalo 2... así hasta 5
u 8. También se puede hacer que la exhalación dure más que la inhalación: inhalo 4;
exhalo 8. Es un ejercicio de concentración a la vez que va llevando a la calma.

Ejercicios de meditación

¿Qué es la meditación?

Meditar consiste en concentrar la atención sobre un pensamiento, un objeto


externo o sobre el propio estado de concentración.
La meditación es el momento de la reflexión y de la contemplación…, el momento de
viajar hacia dentro. Está al alcance de cualquiera, siempre y cuando se disponga de
tiempo y se cree la ocasión propicia.

“El arte de la meditación beneficia mucho a los niños. No solo les sirve de estímulo
para la visualización creativa sino que además potencia la tranquilidad. Constituye una
herramienta maravillosa para pacificar y aprender a controlar las emociones que los
pequeños no comprenden.

“Todos necesitamos dedicar un tiempo a nosotros mismos, un tiempo de


interiorización, de sentir nuestra propia esencia. Enseñar a los niños, desde los
primeros estadios de la vida, a disfrutar de esos momentos de recogimiento puede
servirles de apoyo no sólo a lo largo de la infancia y de las etapas de maduración sino
durante toda.” Maureen Garth

Las siguientes 4 actividades se enfocan más en el trabajo de la atención y de la


concentración, habilidades muy importantes para conseguir llegar a un estado
profundo de relajación.

Respiración de triangulo .El primer ejercicio que practicaran es para estimular la


respiración en las lateralidades del cerebro y así también el trabajo en equipo, ya que,
lo haremos todos juntos, creando una sinergia en la sala. La idea es que los párvulos
sigan la inspiración y la exhalación del triángulo 3 veces, para luego hacerlo con los
ojos cerrados, con mucha tranquilidad de esta forma trabajamos la concentración y
estamos preparados para el siguiente trabajo. Pueden variar las figuras geométricas.

Meditación de la vela. Nos sentamos en postura de meditación, delante de una vela


encendida. Nos concentramos en nuestra respiración unos segundos y pasamos a fijar
nuestra mirada a la llama de la vela. Los ojos deben de estar abiertos intentando no
parpadear, aproximadamente a un metro de distancia del objeto, y si es posible a la
altura de los ojos. Podemos mantener la atención en la llama entre 15 y 60 segundos
(según el niño), y el siguiente paso será cerrar los ojos concentrándonos en nuestro
entrecejo para tratar de visualizar mentalmente la llama de la vela, entre 30 y 60
segundos. Se puede repetir varias veces el ejercicio. También se puede hacer con
otros objetos como un símbolo sobre una cartulina, una flor, una piedra, botella con
agua y escarcha etc. A los niños les llama la atención trabajar con la vela, pero siempre
debemos de tener especial cuidado para que no haya accidentes.

Cantando mantras. Los mantras es de las actividades que más les gusta a los niños.
Un mantra es una sílaba o palabra, sin ningún significado específico, pero sí con una
vibración especial. Al recitar mantras logramos que nuestra mente esté solamente
enfocada en ello, siendo un potente ejercicio de atención. A los niños les encanta que
se le explique qué cantamos mantras porque nos hacen sentir bien con nosotros
mismos. Nos sentamos en postura de meditación, cogemos aire por nuestra nariz, y al
soltarlo repetimos el mantra hasta que podamos, y seguimos repitiéndolo varias veces
seguidas. Podemos hacerlo mentalmente también. Algunos de los mantras son:

OM / SA-TA-NA-MA / OM MANI PADME HUM / OM AH HUM / JAI DA DA DA...

El entonar este mantra elimina miedos y satisface deseos. Adi Shakti significa el
"Poder Primordial", Sarab Shakti significa "Todo el Poder", y Pritum Bhagawati
significa "que genera a través de Dios". Este mantra nos ayuda a la hiperactividad.

"I am happy, I am good", de Snatam Kaur. Mensaje: Felicidad, autoestima y salud.


"Mantra repetido de I am happy, I am good, soy feliz, me siento bien".

"I am the light of my soul", de Snatam Kaur. Mensaje: Afirmaciones positivas.


"I am the light, light, light, light of my soul (Soy la luz, luz, luz, luz de mi alma). I am
beautiful, I am bountiful, I am bliss (Soy bonito, soy generoso, soy felicidad)".

Es más divertido si los inventan juntos. Pueden repetir un montón de veces palabras
como: amor, risa, felicidad, luz, relax, tranquilidad... e incluso frases como: me relajo
más... y más... y más... ¡Dejar al niño que encuentre su mantra para cada momento y ¡a
disfrutar!
Caminar. Seguro que les parece de entrada una actividad aburrida, pero tomar
conciencia del proceso de caminar de cada uno también es un ejercicio de meditación y
de concentración. En una sala donde dispongamos de espacio para hacerlo, empezamos
a caminar muy despacio llevando nuestra atención a nuestros pies. Tomar conciencia de
cómo se colocan al andar, de cómo movemos las piernas, de cómo se comporta el resto
del cuerpo... Decir a los niños que se imaginen que caminan sobre hielo. Tienen que
pisar muy despacio para que no se rompa, volviendo su cuerpo muy ligero. Ahora que
imaginen que caminan por la tierra, que sientan como toda la planta de su pie toca y
sienten la tierra. Y así lo que se os ocurra. El objetivo es que estén totalmente
centrados en las sensaciones que les produce. Eso sí, esta actividad es mejor hacerlo
en plena naturaleza y descalzos mejor.

Otro ejemplo de Maureen Garth en sus libros “Luz de estrellas”, “Rayo de luna”,
“Rayo de sol” y “Luz de la tierra”.

-Todas las meditaciones empiezan en una estrella, que es el foco para lograr las
condiciones de la meditación. También se puede escoger la luz de la luna o del sol.
Estos últimos mandarán al niño un rayo que lo inunda y que está dedicado solo a él.

- Después de la estrella, luna o sol, viene el ángel o cualquier personaje que le lleve al
lugar de la meditación. Tiene que ser un personaje que le dé seguridad, que le proteja
y le cuide.

- Podemos introducir también el árbol de los problemas”, o “caja roja“ que se


encontrará a la puerta del lugar donde vamos a hacer la meditación y donde
colgaremos nuestros problemas antes de entrar.

- A partir de aquí, se pueden tratar todo tipo de temas agradables: El bosque con sus
animales, la playa, la montaña, los enanos, la nieve, las nubes… o cualquier tema que se
nos ocurra o estemos trabajando en el aula.

Dejarlos meditar unos 5 o 10 minutos, según su capacidad de atención. y


decirles que abran los ojos cuando estén preparados.

Es importante preguntar luego uno a uno, lo que han visto o hecho. Incluso se
puede dibujar.

El tono de voz:

Cuando se dirige la meditación, debe hacerse muy lentamente, en tono relajado,


deteniéndote en cada frase para que calen en la mente, porque así el niño que tiene los
ojos cerrados y está concentrado en sí mismo, visualiza y siente más fácilmente lo que
describes. La forma de usar la voz es muy importante. Te resultará más sencillo si
bajas el tono un poco, hablas más despacio e imprimes a tu voz un matiz tranquilizador.
Las voces graves y sin tensión suelen resultar hipnóticas.
La utilización de la mente:

Poner en práctica estos ejercicios de meditación con los niños no es lo mismo


que leerles cuentos. Leer es una actividad pasiva; los niños entienden el cuento y se
implican en los que les leemos; pero durante la meditación dirigida se implican
activamente. La meditación permite dejar a la mente libre a la investigación

Técnicas de relajación

Normalmente somos los adultos los que reconocemos el estrés al que estamos
expuestos por varios factores, y solemos buscar vías para combatirlo con actividades
que nos relajen y nos calmen. Esta misma necesidad no sólo existe en la edad adulta, si
no que cada vez más se sufre en la infancia y en la adolescencia. Se hace urgente el
enseñarle a los niños desde muy pequeños la importancia de sabernos relajar cuando lo
necesitamos. La meditación y la relajación les ofrecen a los más pequeños calma
interior, auto-control sobre ellos mismos y la mejora de su concentración y atención.
Podemos a partir de los 3 años enseñarle técnicas de relajación a través del juego y
de la música. ¡Siempre tiene que ser divertido y atractivo para ellos!

Cada niño es un mundo. No hay una edad determinada para que un niño logre relajarse
correctamente. Tampoco existe un tiempo concreto en el que el niño tenga que
aguantar totalmente quieto y calmado. Cada niño y niña tienen sus propios ritmos y su
propia personalidad, que harán que se relajen con más facilidad o no. Hay niños de 4
años que aguantan más tranquilos en una meditación que un niño de 10. Y por ello,
nosotros debemos conocerlo bien para saber qué es lo que mejor puede funcionar con
él, para ayudarle en el proceso y sobre todo para motivarlo a que a su propio ritmo,
vaya consiguiendo un nivel mayor de atención y concentración.

Las expectativas no ayudan. Podemos llegar a pensar que un niño de 4 años ya es mayor
para aguantar 2 o 3 minutos escuchando música en silencio con los ojos cerrados, o que
con 6 años ya están listos para tomar una meditación de 10 minutos sin
desconcentrarse. También pensamos que podremos practicarlo todos los días de la
semana pero, no todos los días se verán animados a hacerlo. Como he dicho antes, cada
niño tendrá su momento. Lo primero que hay que hacer, es borrar vuestras
expectativas, para dedicarnos a observar al niño, y seguir sus propios tiempos y
necesidades. Niño y adulto deben fluir para disfrutar de la actividad, sin parar a
pensar en el resultado que quieren conseguir. Lo importante es el camino, el momento,
el aprendizaje.

Elegir un lugar y un momento acorde con la actividad. Esto es fundamental. Para


practicar la relajación sea con juegos o canciones, el lugar tiene que ser tranquilo, con
las menos distracciones y estímulos posibles, y por supuesto en un momento en el que
niño y adulto se involucren con ello. Elegir una zona de la sala donde no haya ruidos,
donde no se vean los juguetes del niño y donde nadie nos pueda molestar. Además, el
niño debe de estar tranquilo y motivado a iniciar la actividad. Si permites que él mismo
prepare ese lugar de relax, se verá más motivado a hacerlo.

Buscar el interés del niño. Es vital que el niño se vea interesado en realizar la
actividad. Para ello lo básico es buscar un momento en el que a él le apetezca, y para
llamar su interés tiene que ser un juego para él. Si son muy pequeños les encanta
empezar cantando, o tocando algún instrumento que se usa para ello, como una
campana o triangulo por ejemplo. La selección de la música también les produce
curiosidad, puede ser música de la naturaleza, y le podemos preguntar dónde le
gustaría imaginarse ¿en la playa? ¿En una montaña? Insisto, si hacemos al niño
partícipe de la actividad, tendrá más éxito. Él tiene derecho a elegir, y además, es
importante seguir sus preferencias en estos ejercicios, de alguna manera nos están
expresando qué es lo que necesitan en ese momento.

Seamos su ejemplo. De nada vale que les enseñemos a los niños a reconocer sus
emociones y frustraciones, y a saber controlarse cuando se enfadan o se estresan, si
ven que nosotros ni sabemos controlarlos ni practicamos la relajación ni nada de nada.
Si de verdad estamos interesados en que nuestros niños aprendan a relajarse, a
respirar correctamente y a gestionar sus emociones, deben de ver que nosotros somos
capaces de hacerlo. Nosotros seremos su inspiración, su ejemplo, sus héroes. Y para
eso no vale que nos inventemos las cosas, tienen que vernos en acción. Quizás es la
parte más difícil, pero debemos ponerle empeño.

Relajación guiada. Tumbados en una colchoneta o manta boca arriba, ponemos una
música de relajación, y guiaremos con nuestra voz al niño hacia un lugar agradable con
su mente. Al principio empezamos pidiéndole al niño que tras cerrar los ojos, se fije en
su respiración, tratando de calmarla, que empiece a relajar su cuerpo, parte por parte,
y al final, se le pide que se visualice en un lugar, una playa por ejemplo. Le pedimos que
se vea a él mismo en ese lugar, sintiendo la arena, el agua, la brisa, el olor a mar, etc.
Cuanto más detalle pueda percibir, mayor será su estado de relajación. Lo más
importante de esta técnica, es que si se encuentran realmente en un estado profundo
de relax, podremos trabajar con su subconsciente a través de visualizaciones
creativas. Se puede hacer con niños de 4 años, pero es a partir de los 6 cuando
realmente pueden llegar a conseguir realizar esta práctica con éxito. Pero insisto,
depende de cada niño y de la constancia también.

Masajes. Tumbados en un sitio cómodo se le explica al niño que le vamos a dar un


masaje especial para que se encuentre genial. El contacto físico puede llegar a cambiar
en segundos el estado de ánimo de una persona. Tan solo un abrazo y una caricia ya lo
consiguen, mucho más un masaje, con más mimo y más tiempo. Hay muchas formas de
dar masajes a los niños. Pueden estar vestidos y simplemente les tocamos por cada una
de las partes de su cuerpo. Los pies y las manos son puntos muy importantes donde
podemos pararnos algo más. También el rostro y la cabeza son zonas que nos llevan a
calmar nuestro estado de ánimo. Se pueden usar objetos como plumas para dar
caricias. A los niños les encanta que se los ofrezcamos para que nos den ellos a
nosotros el masaje. El objetivo es que a través de la eliminación de tensiones en su
cuerpo, logremos eliminar sus tensiones mentales

Asanas para niños

¿Cómo proceder?

La educadora o educador, según el espacio que disponga, la motivación de los chicos y


su propio nivel de entrenamiento, puede hacer practicar a toda la clase al mismo
tiempo (los grupos de 10 a 15 son más ventajosos ya que el adulto está más disponible),
en el caso de que hubiere dos docentes se pueden dividir el curso en dos grupos pero
trabajar al mismo tiempo, cada una concentrada en su grupo.

Algunas consignas a respetar en cualquier caso:

- Elegir un lugar físico tranquilo y bien ventilado


- Disponer de colchonetas, alfombrillas o mat.
- Los chicos deben estar descalzos o con medias de algodón en invierno, con ropa
cómoda que no les apriete nada
- Evitar realizar los ejercicios durante la digestión
- Verificar -si es necesario- que los chicos se suenen la nariz
- Que vayan al baño antes de comenzar la sesión de yoga

¿Qué tipo de ejercicios elijo para que realicen?

Habrá que elegir los ejercicios dentro de las cuatro series que proponemos a
continuación, sin perjuicio de los que elijamos dentro de las 6 etapas definidas
anteriormente, a fin de que sean distintas cada vez y trabajando los diferentes
aspectos planteados:

Ejercicios para:

1- Calmar
2- Despertar
3- Equilibrar
4- Recentrar

No se proponen “sesiones- tipo”. Es preferible que cada uno componga el


encadenamiento de los ejercicios teniendo en cuenta el momento del día, qué tipo de
actividad realizó anteriormente, etc. Sí debe respetarse el orden de algunos
ejercicios que indicaré en su caso.
En las series para Calmar y Despertar se indica en cada caso el momento de practicar
los ejercicios.
En general, recomiendo la práctica de los ejercicios para Equilibrar después de las
posturas de Despertar.
En cuanto a los ejercicios para Recentrar, pueden practicarse:
- Al principio de la jornada para estimular la atención,
- Al volver de un recreo
- Al cambiar la actividad
- Para ponerse en condiciones de escuchar
- Al final de una sesión de yoga
- A modo de retorno a la calma tras un ejercicio dinámico, en cualquier momento si los
vemos nerviosos a los chicos.

Todos los ejercicios que se proponen actúan a la vez sobre lo físico y sobre lo mental,
aunque con ciertas dominancias según los ejercicios.
Las series para Calmar y Equilibrar van dirigidas tanto a lo físico como a lo mental. En
los ejercicios para Despertar, lo dominante es la acción sobre lo físico y la
serie para Recentrar se dirige preferentemente a lo Mental.

I. CALMAR II. DESPERTAR III. IV. RECENTRAR


EQUILIBRAR
1.La muñeca de 1. La Mariposa 1. Elevación de las 1.Escuchar los
trapo (Tiene 2 2. El arado piernas ruidos
Variantes +) 3. El pez 2. El barco
4. La pinza 3. La mesa 2. La abeja
2. La gaviota (3 5. El gato-El 4. La silla
fases) perro 5. La rana que se 3. Concentración
6. Kapalabhati dispone a saltar en un objeto
3. El bebe (2 7. El monigote 6. El árbol
fases) hinchable 7. La respiración 4. Tratak
cuadrada
4.La estatua (2 5. Visualización
Variantes +)
6. Las tres fases
La hoja doblada (1 de la respiración
Variante +)

La respiración
consciente (2
Variantes +)

La respiración
alternada

Los elementos claves para la secuencia del yoga son:

Meditación: para preparar la mente y el cuerpo para la clase.

Respiración: debe ser el comienzo de la clase de yoga, pueden ir variando el tipo de


respiración, según las sugerencias anteriores.

Calentamiento: Realizar el juego de la jalea o que bailen con cualquier música de


agrado.

Posturas: Las posturas deben ser realizadas paso a paso, para que aprendan como
llegar a ellas. Deben disfrutar haciéndolas y no deben permanecer en la asanas por
mucho rato.
Relajación: Después de haber terminado la secuencia de yoga, se deben realizar los
ejercicios antes mencionados. Para así hacer la costumbre y necesidad de relajar los
cuerpos y la mente

Práctica

Todos los psicólogos concuerdan en que la profesión docente vuelve frágiles a las
personas. Dicho de otro modo, el sistema nervioso comúnmente no se
beneficia, para los educadores, la práctica del yoga es un salvavidas. También es una
oportunidad cuando los efectos del estrés actúan con fuerza en el terreno escolar,
reflejo de la vida.
Para enseñar ejercicios inspirados en el yoga es imperativo el practicar yoga uno
mismo, ya que el yoga debe vivirse desde el interior, va dirigido al sentimiento, por eso
es que quien desea transmitir esta enseñanza debe experimentarlo por sí mismo.

¿Cuáles son las cualidades necesarias para los ejercicios que propongo?
- Estar motivado y convencido
- Conservar una calma a toda prueba (esto se refleja en el rostro y movimientos)
- Utilizar un flujo de palabras lento, timbre modulado, saber crear un clima de
escucha
- Describir y realizar los ejercicios simultáneamente con los chicos.
- Alegría de vivir y buen humor
- Sensación de conformidad con uno mismo
- Posibilidad de vivir en armonía con uno mismo y los demás.

¿Cuáles son las características de las posturas del yoga?


- Ser mantenidas largo rato
- Realizarlas sin esfuerzo
- En la inmovilidad
- Concentrado
- Acompañada de una respiración adaptada

Todo esto debe corresponder a las posibilidades de los chicos de acuerdo a su edad y
teniendo en cuenta sus necesidades, sobre todo en los ejercicios para desarrollar la
Concentración.
Los ejercicios inspirados en el yoga para niños son agradables, motivadores y
respetuosos de sus necesidades, de ahí su complementariedad con la Expresión
Corporal.

- La práctica puede ser regular (sesiones semanales o bisemanales) y también pueden


plantearse ejercicios aisladamente si en algún momento es necesario, por ejemplo
entre dos actividades, para calmar la agitación o bien estimular la energía.
-Las sesiones son cortas, como mucho de media hora.
-Los movimientos se ejecutan lentamente, en silencio, suavemente, sin brutalidad. Los
estiramientos no deben ser forzados en ningún caso, Ej.: un estiramiento demasiado
forzado puede traumatizar los músculos, a esta edad los ligamentos son frágiles y la
osificación no ha concluido todavía. Recomiendo la mayor prudencia, nunca es
suficiente que lo reitere.
- Los ejercicios no son repetitivos y esto es para evitar que haya dispersión mental
como cuando se realizan maquinalmente.
- Los chicos deben estar muy atentos, concentrados en sus gestos y mantener durante
un corto lapso y asociarles una respiración consciente a cada postura.
Después del ejercicio tiene que haber una fase de reposo, esta fase es muy
importante porque permite al cuerpo beneficiarse con el ejercicio que acaba de hacer,
con la vivencia y el sentimiento provocado por el ejercicio.
- No debe haber idea de competición, la postura debe ser realizada con cierta
indiferencia en relación al resultado ya que el objetivo no es conseguir una postura
perfecta sino simplemente realizarla y vivirla conscientemente.

Los beneficios del yoga se obtienen a fuerza de paciencia y perseverancia, el objetivo


es que logren el dominio físico y psíquico de sí mismos.

Asanas

Namasté: Es una expresión de saludo originario de India. Se usa en varias tradiciones


budistas así como en numerosas culturas en Asia, como el hola y el adiós español.

Namasté se usa en el contexto de las prácticas de yoga como un saludo de encuentro


o despedida, generalmente tomado como una expresión de buenos deseos.Al
pronunciar namasté se llevan las palmas abiertas juntas, normalmente ante el pecho,
debajo de la barbilla. .
Postura del indio: La postura fácil o Sukhasana (proviene del sánscrito Sukha, que
significa fácil, placentero) es la postura clásica de meditación, permitiéndonos
conseguir una relajación profunda así como equilibrar nuestra energía. Siéntate con
las piernas cruzadas en el suelo, estira tu espalda, lleva los hombros hacia atrás y
abajo abriendo el pecho, hunde suavemente el ombligo, cierra los ojos y relaja todo el
cuerpo. Luego junta tus manos en el pecho en Namaste y canta 3 veces el mantra OM.

Esta postura ayuda a preparar el cuerpo y la mente para la práctica de yoga. Elimina la
ansiedad y relaja los músculos, además de enfocar la atención en la respiración.

Postura del niño: Bala significa “niño”. Balasana es una postura de relajación. Se les
dice a los niños: Siéntate en los talones, lleva la frente al piso y los brazos a los lados
del cuerpo. Respirar y relajar todo el cuerpo: cuello, hombros, brazos, manos, espalda
y estómago. Suavemente y con la ayuda de las manos, sube sentándote en los talones.
Esta postura se usa después del perro, barco y de la cobra. Calma la mente, alivia la
fatiga y el estrés.
Postura de la montaña: Tada significa montaña. En Tadasana, el cuerpo está recto
como una montaña y los pies firmes contra el suelo. La postura es más serena que
rígida. Se les dice a los niños: Cerrar los ojos y observar tu cuerpo como una gran
montaña, puedes sentir que estas llenas de roca o de nieve. Esta postura ayuda alinear
el cuerpo, enseña a pararse correctamente y fortalece los músculos de muslos,
rodillas y tobillos y ayuda al pie plano. (5 respiraciones)

Postura de árbol: Vrksa= “árbol”. Vrksasana – Postura del árbol es una postura de
equilibrio. El pie apoyado en el suelo es como la raíz de un árbol y los brazos estirados
como sus ramas. Se les dice a los niños: ahora imagínate que eres un árbol, tus pies
son las raíces, tus piernas son el tronco y tus brazos son las ramas en las que pueden
crecer flores o frutas. Ahora apoya tu pie derecho al interior del muslo izquierdo,
lleva las manos al centro del pecho en Namaste, cuando este estable sube los brazos
arriba de tu cabeza y estírate para que tus ramas lleguen al cielo, luego cambio de
pierna. Esta postura ayuda a desarrollar el equilibrio, la concentración, además de
calma, fortalece las piernas y pies y reduce el pie plano.( 4 respiraciones)
Postura de triangulo: Uttihita significa “extendido” o “estirado” y trikona significa
“triángulo”. Uttihita Trikonasana es una postura que pretende estirar el lado del
cuerpo. Las caderas deben estar alineadas hacia delante. Se les dice a los niños:
Colócate en la postura de la montaña, salta separando brazos y piernas, gira el pie
derecho hacia afuera, tomo aire y exhala entiendo el cuerpo desde la cintura hacia el
lado derecho. Con tu mano derecha toma el tobillo derecho y el brazo izquierdo
extiéndalo hacia arriba, gira la cabeza hacia arriba mirando tu mano y luego el otro
lado. Esta postura ayuda a fortalecer la espalda, las caderas, las piernas y los pies.
Ayuda a la ansiedad y el pie plano. (4 respiraciones).

Postura de marioneta- muñeco de trapo: (tadasana urdhva a uttanasana) urdhva


significa arriba o hacia arriba, tada significa montaña Uttana significa: estiramiento;
asana significa: postura) es también llamada postura de estiramiento, la Pinza. Este
ejercicio El niño debe pararse derecho con los pies paralelos a las caderas, los brazos
paralelos al costado del cuerpo relajados y se respira profundo unas 3 veces aprox.
Se inhala y se elevan los brazos y aprovecha de estirarse al máximo, exhalando desde
la cintura emite el sonido “Ja” y baja como marioneta doblando las rodillas .Se sube
despacio y se repite 3 veces .Este ejercicio es usado como calentamiento y ayuda a
relajar el cuerpo alivia tensiones y la palabra ja relaja el estrés y ayuda a respirar
mejor limpiando los pulmones.
Postura del guerrero: Virabhadra fue un legendario guerrero indio. Para vengar la
muerte de su preciosa esposa Parvati, el Señor Shiva pidió a Virabhadra que librara su
batalla. Se les dice a los niños: Colócate en la postura de la montaña, salta separando
brazos y piernas, gira el pie derecho hacia afuera, tomo aire y exhala flectando tu
pierna derecha, suavemente gira la cabeza y la mirada hacia la mano derecha. Luego
relajo y el lado izquierdo. Esta postura ayuda a fortalecer las piernas, la espalda, los
hombros y los brazos, aumenta la circulación sanguínea y la resistencia. (4
respiraciones)

Postura del perro: Adho quiere decir “hacia abajo”, mukha “cara”
y svana “perro”. Adho Mukha Svanasana se basa en los movimientos del perro al
estirarse hacia abajo. La columna y las piernas se estiran mucho en esta postura. Se
les dice a los niños: arrodíllate, con las piernas separadas con la espalda recta, apoya
los dedos de los pies en el piso, inhala y presiona con las manos estirando los brazos y
las piernas, mantén la postura unos segundos, al bajar quedas en la postura del niño.
Esta postura ayuda a relajar la mente y alivia el estrés. (4 respiraciones)
Postura del gato:Marjaryasana. Marjary viene del sanscrito que significa gato y
asana postura. Se les dice a los niños: arrodíllate, con las piernas separadas con la
espalda recta, apoya los dedos de los pies en el piso, inhala y curva tu espalda hacia el
suelo, levantando cola y cabeza. Esta postura ayuda a flexibilizar la columna, relaja el
corazón y alinea todos los órganos.( 4 respiraciones).

Postura de la mariposa: Baddha Konasana Baddha significa “atrapado” y kona,


“ángulo”. Las piernas describen un ángulo hacia el interior con las plantas de los pies
pegadas. Es la postura tradicional del zapatero indio al trabajar. Se les dice a los
niños: siéntate en el piso con las plantas de los pies juntos, con las manos te tocas los
pies y mueves las rodillas hacia arriba y abajo como las alas de una mariposa. Luego te
extiendes hacia adelante suavemente, manteniendo la espalda derecha y curvando
tratando de llegar con tu nariz a los pies. Esta postura ayuda a abrir las caderas,
flexibiliza la pelvis, mantiene el abdomen saludable y ayuda a la ansiedad y el
cansancio.( 4 respiraciones).
Postura de la cobra: Bhujanga quiere decir “cobra”. Bhujangasana – se parece a la
cobra con su cabeza coronada levantada majestuosamente. La espina lumbar está
arqueada, estirando fuertemente el abdomen. Se les dice a los niños: Túmbate boca
abajo. Presiona tus palmas contra el suelo a la altura de tus hombros. Ahora levanta tu
pecho y cabeza, estirando los brazos, mira hacia adelante y puedes sacar la lengua y
hacer el sonido zzzz.Esta postura ayuda a fortalecer la columna vertebral. Revitaliza
el pecho y los pulmones, los hombros y el abdomen y ayuda a aliviar el estrés y la
fatiga.(2 respiraciones)

Postura del barco: Dhanura quiere decir”arco”. En Dhanurasana – Postura del arco el
cuerpo adopta la forma de un arco. Los brazos se enganchan a los tobillos y se tensan
como si fueran las cuerdas de un arco. Se le dice al niño acuéstate boca abajo con los
pies juntos y toma tus tobillos con las manos. Al inhalar eleva el pecho, los hombros, la
cabeza y la mirada al pecho. Al exhalar, baja suavemente llegando al pecho y la cabeza
al piso, suelta las piernas y descansa Esta postura estira completamente la parte
delantera del cuerpo y estira los músculos de la espalda. .( 2 respiraciones)
Postura de relajación: Sava “cadaver”. En Savasana – Postura del cadáver el cuerpo
permanece quieto, con los músculos completamente relajados. La actividad mental se
reduce al mínimo y se profundiza la respiración y los ojos cerrados. Y se realizan los
ejercicios de relajación nombrados anteriormente.(5 minutos)luego volver a la posición
del indio, las manos en namaste y cantar shanti,shanti,shanti hari ommm(paz para el
cuerpo,la mente y el espíritu. Esta postura alivia el estrés, calma, alivia el cansancio,
el dolor de cabeza y entrega una sensación de paz y plenitud.

ASANAS DINAMICAS

SALUDO AL SOL
Técnicas para trabajar la rabia con niños.

Cuando un niño se enfada los adultos solemos atacar al niño en vez de al


enfado. Muchas veces parece que a nosotros mismos nos enfada que ellos se enfaden
una y otra vez por las mismas cosas o varias. No tiene sentido pero es habitual que
suceda esto, y no nos paramos a pensar en ello lo suficiente. El enfado controla a niño
y adulto y todo gira en torno a una espiral de rabietas, gritos, llanto y estrés, mucho
estrés.

Nos quejamos de los continuos enfados de un niño pero ¿Les damos las herramientas
adecuadas para que sepan o eviten que su enfado llegue a un nivel alto y más difícil de
calmar? ¿Les damos las herramientas suficientes para que un niño sepa reconocer que
está enfadado y que desde ahí pueda resolver casi por sí mismo esa situación?
¿Les enseñamos herramientas con las que entiendan que enfadarse no sirve en la
mayoría de los casos para algo bueno?

Habrá muchos padres y maestros que sí, pero estoy segura de que la mayoría tiene que
responder un ROTUNDO NO a estas 3 preguntas. Bueno, a no ser que entre estas
herramientas cuenten los castigos, la silla de pensar, el no comprender su enfado y
reprimir sus emociones o el dejar sólo al niño mientras está pasando por una rabieta.
¿Es eso una buena herramienta? Un ROTUNDO NO otra vez.

Es imposible evitar que los niños se enfaden, al igual que es imposible que un adulto se
enfade. Lo que es posible, es que le hagamos entender desde que son pequeños que
enfadarse en determinados ocasiones es normal, que a todos nos pasa, pero que poco a
poco nosotros podemos evitar que el enfade nos controle antes de que hagamos cosas
que nos hagan daño a nosotros y a los demás. Los niños necesitan ejercicios y técnicas
para poder manejar su rabia y su ira. Técnicas que sean respetuosas y empáticas hacia
ellos y su entorno.

Dejando que un niño llore sólo ante una rabieta sólo conlleva a que el enfado le
controle más, le lleve a un alto estado de estrés y de alerta innecesaria que luego le
llevará a estar más cansado e irritado. Y lo peor de esa situación es que lo que el niño
ha aprendido es que cuando se enfada, se siente muy mal pero no comprende el por
qué, no sabe controlarse y encima su familia tampoco lo entienden y lo ignoran. Piensa
que lo que le pasa no es suficiente importante y acaba reprimiendo emociones que a la
larga les causarán varios problemas físicos y emocionales. No es que no puedan
controlar su enfado, ¡es que no saben!

Clase de yoga y relajación con el cuento "VAYA RABIETA”

Canción. Sentados en círculo cantamos “La flor mágica”, para ir conectando con la
clase y relajándonos.

Asamblea. Seguimos en círculo y les explico a los niños que vamos a conocer un poco
más acerca de “la rabia” y “el enfado”. Les pregunto si saben lo que es una rabieta y si
alguna vez han tenido alguna. Aprovecho y les animo a que cada uno de ellos cuente una
situación en la que se enfadaron mucho, o algo por lo que se suelan enfadar muy a
menudo.

Imaginándonos esas situaciones ponemos cara de enfadados o meditamos unos


segundos en silencio acerca de cómo se sienten en esos momentos. ¿Nos sentimos bien
enfadados? ¿Conseguimos algo positivo con ello?

Nos levantamos y jugamos a “Estatuas y emociones revueltas”. Cada vez que diga
“Estatua enfadada” tenemos que quedarnos quietos con cara de enfadado, y así con las
demás emociones. Si digo “Estatuas revueltas” todos nos movemos sin parar por todas
partes. Este simple ejercicio sirve de calentamiento y hace que los niños relacionen las
emociones con su cuerpo y sepan identificarlas. Podemos hacerlos con niños de 3 a 6
años, les encanta.

Les leo el cuento “Vaya Rabieta” y hacemos las actividades. (Grupo de 3 a 6 años).

Mientras se lee el cuento se puede aprovechar para hacer alguna pregunta acerca de
cómo se siente el protagonista en ese momento, si entienden por qué se siente así, y si
a ellos también les pasa alguna vez.

Pequeña sesión de yoga. En este punto practico con los niños unos 20 min. Varias
asanas de yoga que les ayude a calmarse a la vez que busco el que se fortalezcan y
estiren su cuerpo. Suelo hacer algún ejercicio de Yoga Namaskar (Saludo al sol, a la
luna, a la estrella…) y luego si son pequeños posturas de animales.

Relajación final. Les pido que se tumben uno a uno boca arriba. Pongo música de
relajación y les dirijo hacia su respiración. Si aún las tenemos, les voy quitando las
pegatinas rojas una a una, y cuantas más nos quitamos, más relajados estamos.
Visualización guiada hacia un lugar agradable.

TÉCNICAS PARA CALMAR EL ENFADO

La respiración. Es la herramienta número uno que habría que enseñar a los niños
desde muy pequeños. Quien controla su respiración controla su vida dicen. Por tanto, lo
primero que debe hacer un niño o adulto para controlar su enfado es controlar su
respiración.

La caja del enfado. Pensamos en algo que nos enfada mucho y abrimos la caja. ¡¡ES
EL ENFADO!! El enfado que hay dentro de la caja lo simbolizo con una tela roja que me
pongo encima y se apodera de mí y no me deja ni ver ni pensar con claridad. Cuando
tengo encima la tela (el enfado) me choco con los demás, tiro cosas sin querer, estoy
confuso al no ver la realidad, como cuando estoy muy enfadado. El que tiene la tela
cuando se siente a meditar podrá quitársela. “Cuando meditamos el enfado
desaparece”. Este ejercicio que sepáis que funciona con niños pequeños y con mayores
si se adapta un poco, comprenden de una manera muy sencilla lo que provoca en ellos y
en su alrededor estar enfadado. En la postura de “la flor mágica” (de meditación), o
tumbados boca arriba, contamos hasta 10 muy lentamente y bajito. Practicamos la
respiración abdominal, nos relajamos, y yo voy metiendo de nuevo la tela en la caja. ¡El
enfado va desapareciendo cuando nos calmamos con la respiración!

Rugiendo como leones. Les digo que vuelvan a concienciarse con el enfado. Sentimos
como una cosa va subiendo por nuestro estómago hacia nuestra garganta, nos ponemos
rojos como en el cuento y hacemos la postura del león para soltar un enorme rugido. Lo
repetimos pero esta vez sentimos de nuevo el enfado que sube de nuestra barriga
hacia la garganta, y como somos conscientes de que ese enfado está dentro de
nosotros nos hacemos fuertes y valientes para soltarlo por nuestra boca al rugir como
leones. Funciona muy bien con los niños de 3 a 6 años, pero alivia a cualquier persona

Explico la rabia con un globo. Cuanto más nos enfada algo más nos llenamos de rabia,
y les digo que si quieren controlar sus emociones deben poder ser capaces de hacer
que su globo se deshinche. Llenamos de aire el globo a la vez que lo llenamos con
pensamientos y cosas que nos hacen enfadar. Después les digo que cuando suelten el
globo apunten hacia un sitio concreto. ¿Por qué no fueron capaces de dirigir el globo
hacia ese punto? Porque la rabia no siempre va hacia donde queremos. Por eso es
importante calmarnos a tiempo. Lo repetimos y les preguntamos: ¿Qué es lo que hace
que el globo hinchado en este momento retenga el aire dentro? ¿Nuestros dedos
verdad? Tenemos el control, por tanto si decidimos soltar el globo volará. ¡Lo mismo
pasa con el enfado! Si somos capaces de reconocerlo y controlarlo ¡podemos soltarlo
también!

Estar enfadado es un caos. Todos estamos tan enfadados como Roberto (el
protagonista del cuento). Les pongo papeles rojas por la cara y nos movemos por la
clase cogidos de la tela roja del enfado revolviendo toda la clase o habitación.
Echamos cosas encima de la tela y vemos como se desordena todo. Ahora pido silencio
y nos quedamos quietos. Vemos como ha quedado la clase. ¿Está bonita? ¿Se puede
jugar igual de bien ahora que está tan desordenada? ¿No es mejor saber calmarnos
antes de dejar que el enfado nos controle? Ya tranquilos ordenamos la clase o
habitación para poder relajarnos más cómodos.

Soltando la rabia a través de un objeto. Cuando estamos enfadados nos entran


ganas de tirar cosas, y los niños muchas veces lo hacen por necesidad o sin querer y
nos enfadamos más con ellos. Todo es más fácil si les aportamos un objeto al que sí
puedan golpear o tirar sin que se rompa para que cada vez que se enfaden suelten su
ira con él. Puede ser pegando fuerte con un cojín el suelo o tirándolo lejos, con un
peluche, golpeado una bola de plastilina, o si estamos al aire libre tirar unas piedras
lejos ayuda muchísimo.

Saltar. Pensar que es una tontería pero saltar es una buena actividad para minimizar
el enfado cuando el niño es consciente de él. Les encanta que les digas que para
ayudarle a superar el enfado irás saltando con él hasta otra parte de la clase , acaban
dándose un abrazo, y ¡no os olvidar de barrer los restos del enfado del suelo para
tirarlo a la basura! Funciona muy bien cuando el niño siente que está empezando a
enfadarse con algo.

Garabato del enfado. Cogemos un papel y una cera o algo para dibujar. Les explico al
niño/a que mientras pensamos en el enfado vamos a empezar a hacer un garabato muy
rápido y fuerte (que sean pinturas que no se rompan fácilmente), sin sentido, mientras
gritamos fuerte para que nuestro enfado salga de nosotros hacia el dibujo. Cuando
acabemos cogeremos el papel y lo romperemos en pedazos para que la última pizca de
rabia que quedaba se nos quite. ¡Qué liberación! Es de sus favoritos.

La mesa de la paz. Es un recurso muy útil para que gestionar el conflicto y enfado de
un niño de manera respetuosa. En la mesa se incorporan varios elementos que tienen
que ver con el yoga y la relajación. Normalmente suelen ser: una planta natural, una
mesa pequeña con dos sillas, una campana y una flor u objeto que simbolice la paz. Tipo
de jardines con arena, piedras y un rastrillo se usa para calmarse y mejorar la
concentración. También tiene una vela, ya que, practicamos mucho en clase la
meditación observando una vela. Cambiarla ahora que llega la primavera por unas
flores de verdad, a las que deberemos cuidar con cariño

Para relajarse: Si un niño se siente triste, si hay una actividad que no quiere hacer o
se encuentra cansado, tiene opción de irse a la mesa de la paz a meditar para sentirse
mejor. Esto suelen hacerlo individualmente, y es voluntario. Siempre lo es. Yo soy
consciente de que ningún niño puede estar toda una clase atento a ella, y la mesa de la
paz les permite centrarse de nuevo en ellos mismos, descansar unos minutos la mente
para volver de nuevo con más ganas.

Para resolver conflictos: Si dos niños se pelean entre ellos o tienen un conflicto
pueden ir a la mesa de la paz a hablar entre ellos para encontrar una solución y
conseguir la paz de nuevo. Lo bonito de esto es que los niños consiguen resolver el
problema ellos solos, sin intervención del adulto, y ello conlleva a que adquieran
herramientas de habilidades sociales e inteligencia emocional, especialmente empatía
e incluso autoestima.

Es una alternativa a la famosa "silla de pensar", que es todo lo contrario a la de la paz


y desaconsejo totalmente.

Reflexión. Al acabar todas las actividades, antes de la relajación nos sentamos en


círculo y les pregunto: ¿se acuerdan de cómo era de grande la rabieta al principio? “Si
respiramos profundo cuando sintamos eso que nos sube por el estómago miren que
pequeñita se vuelve” Les preguntamos que les han parecido las actividades y como se
han sentido haciéndolas. ¡Reflexionar dicen que es de sabios!

Bibliografía consultada:

"Técnicas de Bienestar para Niños" Expresión corporal y yoga


Autoras: Monique Calcki y Monique Thevenet

"Niños que triunfan"


Autores: Micheline Flak y Jacques de Coulon

Yoga para Niños y su Implementación en el Jardin de Infantes


Lilian Melhem

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