Universidad Nacional Autónoma de Honduras

Facultad de Humanidades y Artes

Departamento de Filosofía

Asignatura: Introducción a la Estética

Actividad 1-1

Catedrático: M.A. Luis Enrique López Beltrán

Alumno: Melvin Noe Osorto Godoy (20111002073)

Ciudad Universitaria, I PAC 2022

La Estética

El estudio o mejor dicho la primera aproximación a la estética, aparece en 1736 en el

texto del filósofo Alexand Baumgarten, denominado Consideraciones filosóficas sobre el
poema¸ en el cual el pensador se pregunta acerca de la Aishtesis, idea que retoma de la
Poética de Aristóteles cuando este estudia la relación existente entre los espectadores y
la tragedia, distinguiendo tres elementos la Poiesis, que tiene que ver con la creación, la
Aisthesis, es decir la recepción por parte de los sentidos y la Catarsis, que consiste en el
efecto de la purificación, determinada por la identificación del espectador con el actor. Es
así como Baumgarten se consulta sobre la Aisthesis y la estética como ciencia de la
Aisthesis, que es el modo en el que conocemos un objeto mediante la sensibilidad; su
problema no se centra en el hecho de tener o manifestar una emoción frente a una obra de
arte, sino que en el hecho de creación de una obra de arte, en la que se emplean normas,
se da también un proceso espiritual en la representación de la belleza, surge así que el
problema radica al preguntarse sobre lo que sucede en nuestro interior, cuando por
ejemplo observamos algo bello y lo transformamos en una obra bella, como una pintura
o un poema. Por tanto, dice Baumgarten, lo que sucede es que estamos conociendo de un
modo estético el objeto, por lo que pasan dos cosas simultáneamente, por una parte, se
está conociendo la belleza que ofrece el objeto y por otra parte al crear tal objeto mediante
la representación artística se da un conocimiento del mundo, que no es convencional, es
decir que este objeto desde su creación nos permite conocer la realidad.

Es de esta manera de Baumgarten nos aproxima a una visión contemporánea del arte
como una hipercomprension de lo real, siendo así que el centro de su discurso de la
comprensión de lo real radica en preguntarse si la sensibilidad puede ser un objeto de
conocimiento y a la vez un modo de conocimiento alternativo al modo lógico, que hasta
entonces era la única forma de conocer y tratar de explicar el mundo. Se da entonces la
primera definición de la Estética, diciendo que esta es la ciencia del modo sensible del
conocimiento del objeto. Esta definición será precisada mas tarde en un texto de 1750 en
la obra inconclusa (debido a su muerte) de Baumgarten denominada Estética, obra
fundadora de la disciplina en la que textualmente nos encontramos con esta definición:
La estética, o teoría de las artes liberales, gnoseología inferior, arte de lo bello de pensar,
arte análogo a la razón, es la ciencia del conocimiento sensible.

Es así que Baumgarten trata de unificar en una ciencia sistemática las reglas dispersas de
la belleza en la búsqueda de conocer o alcanzar un conocimiento desde otra óptica. La
estética toma prestado su contenido de lo que se llamaba poética. teoría normativa de la
obra de arte que indicaba las reglas que el artista debe seguir para obtener la belleza. No
obstante, la estética resulta más que una “poética filosófica”; no es reducible a una mera
justificación de la poética clásica, esta resulta algo limitada. La estética, sin embargo, que
estudia un saber o conocimiento desde su óptica, es por tanto una epistemología de la
sensibilidad. Así mismo Baumgarten retoma las ideas platónicas de lo bello y agrega una
teoría del arte a la función de lo bello, es decir rehabilita el arte para unificar la reflexión
sobre lo bello y la poética.

Se dice así que el amigo de lo bello necesitara en algún momento, percibir la idea en su
verdad: no en su esplendor sensible, sino en su pureza inteligible. La relación entre belleza
y verdad sería la siguiente: La belleza no es la huella sensible de la idea, sino más bien el
único modo de aparición posible de ciertos objetos, por lo tanto, el único modo posible
de su conocimiento. La belleza manifiesta, no la perfección de la cosa, sino de la
perfección de mi intuición sensible de la cosa, siendo así que las más perfectas de las
percepciones sensibles son las más bellas, luego las más verdaderas.

Sólo el arte puede producir y exponer la verdad singular que es la suya. La verdad del
arte es inmanente al arte, y solo puede ser expuesta en sí misma. Por último, Baumgarten
evita dos reducciones, aquella que asume a la belleza como una forma sin contenido y la
otra en la que el arte es el enunciado de un mensaje reformulable, por lo que el mérito de
la estética de Baumgarten es el de haber tenido al arte como medio de la verdad y a la vez
afirmar su irreductibilidad.