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Expediente número: 1431/2021

Quejosa: BREISY FLORES LÓPEZ


Juicio: Amparo Indirecto
Recurso de revisión en contra de la
sentencia interlocutoria dictada dentro de
la audiencia incidental referente a la
suspensión definitiva de los actos
reclamados.

C. JUEZ DÉCIMOPRIMERO DE DISTRITO EN EL ESTADO


Presente

MARTÍN ARTURO OLGUÍN GONZÁLEZ, en mi carácter de abogado patrono de la


quejosa, personalidad que tengo reconocida en los autos del juicio al rubro indicado,
señalando el mismo domicilio dado previamente, para oír y recibir notificaciones, ante
Usted, respetuosamente expongo que:

Por medio del presente escrito, de conformidad con lo dispuesto por los artículos 81,
fracción I, inciso a, 84, 86, 88, 89,90,91 y demás relativos y aplicables de la Ley de
Amparo, encontrándome dentro del término de ley, vengo a promover RECURSO DE
REVISIÓN, en contra de la sentencia interlocutoria dictada el día dos de diciembre del
año dos mil veintiuno, la cual me doy por notificado desde este momento, dentro del
cuaderno de incidente de suspensión, donde se resolvió lo siguiente:

“ÚNICO. - SE NIEGA LA SUSPENSIÓN DEFINITIVA, solicitada por Breisy


Flores López, contra los actos que atribuye a las precisadas en el tercer
considerando de esta interlocutoria…”

La sentencia referida anteriormente, causa a mi representada los siguientes agravios:

Incorrecta interpretación y aplicación de los artículos 124, 130,131, 139,143 144, 146,
fracción II, de la Ley de Amparo.
En efecto, la resolución que por éste medio se combate viola en perjuicio de mi
representada los principios de legalidad y exhaustividad procesal consustanciales a toda
determinación jurisdiccional, toda vez que, el A quo, resolvió sobre la suspensión
definitiva de los actos reclamados, aun cuando las autoridades responsables: Agente del
Ministerio Público de la Tercera Unidad Especializada en el Sistema de Justicia Penal,
Acusatorio y Oral, con residencia en esta capital, y Comisario y/o Director de la Agencia
Ministerial de Investigación Criminal del Estado de Sonora, en sus informe previos,
aceptaron los actos reclamados.

El A quo, al dictar la sentencia, que, por éste recurso se combate, determinó negar la
suspensión definitiva a la quejosa Breisy Flores López, al esgrimir que carece de interés
suspensional, toda vez que, “no presento documento idóneo”, mediante el cual pueda
probar ser propietaria y compradora de buena fe del vehículo descrito en la demanda de
amparo, sin embargo, el A quo dejo de analizar y valorar las pruebas documentales
ofrecidas y anunciadas en el escrito respectivo, consiste en entrevista recabada a la
quejosa, el día diecisiete de noviembre de la presente anualidad en sede de Fiscalía (la
responsable), mediante el cual expuso “bajo protesta de decir verdad”, la forma y
procedencia del vehículo en cuestión, y exhibiendo el original de la factura aludida, tal y
como se puede leer en dicha acta de entrevista, y la cual, en ningún momento la
responsable la tildo de falsa, es decir, valido tácitamente el contenido dicha actuación
ofrecida como prueba, incluso se robustece con el escrito de promoción de fecha
diecinueve de noviembre del año en curso, mediante el cual la quejosa ofreció datos de
prueba para acreditar la legitimidad sobre el vehículo en cuestión, además de solicitar su
entrega.

Es por ello que, el A quo dejo por un lado que, la quejosa es quien tiene en poder una
factura original (la cual entregó provisional y voluntariamente a la autoridad responsable
Ministerio Público), mediante el cual, advierte claramente que el vehículo en cuestión, lo
adquirió la quejosa mediante un acto contractual en la que se deriva una transacción
comercial típica entre particulares, y que, la señalada como tercer perjudicada existe la
certeza que vendió dicho bien a otra persona distinta, y que a su vez la quejosa es
adquiriente de buena fe, por lo tanto, a la tercera perjudicada no le adolece afectación
alguna, toda vez que, la quejosa no es imputa de delito alguno, sino que es adquiriente de
buena fe y lo demuestra con el documento idóneo, el cual no fue objetado de falso por la
responsable, en términos del artículo 122 de la Ley de Amparo, sino por el contrario
aceptó categóricamente los actos reclamados.

Es por lo expuesto que, se demuestra el interés jurídico de la quejosa mediante los


documentos probatorios exhibidos y señalados oportunamente, los cuales el A quo, dejo
sin motivación en un mínimo el valor probatorio que le merecen, ello, en términos del
artículo 146, fracción II, de la Ley de Amparo.

En el caso que planteo a ese H. Juzgado de Distrito, queda debidamente acreditado el


interés jurídico y legitimidad de la quejosa, toda vez que, para acudir ante su Señoría en
busca del Amparo y Protección de la Justicia Federal, trascienden a la esfera individual,
bajo un principio de afectación calificada, actual, real y jurídicamente relevante para
la parte afectada (hoy quejosa), es decir, una afectación en su esfera jurídica en sentido
amplio, que puede acontecer, entre otros aspectos, en su esfera de seguridad personal y
patrimonial, sin ser oído en audiencia en la que permita tener una defensa adecuada.

Efectivamente, afecta el interés jurídico del Gobernado, cuando las leyes o actos
reclamados lesionan la esfera jurídica del particular, y le ocasionan un daño, perjuicio o
menoscabo en sus derechos de difícil reparación, como es, la presunción de inocencia en
todo procedimiento penal, por lo que, tanto la autoridad judicial o ministerial tienen la
irrestricta obligación de velar y proteger los derechos adjetivos, subjetivos y sustantivos,
máximo si existe igualdad de derechos en todo proceso penal, estos consagradas en la ley
suprema y leyes convencionales.
En otras palabras, la Constitución Política Mexicana, ahora establece la
posibilidad de solamente aducir un interés legítimo, que será suficiente para
comparecer en el juicio, el cual se refiere a la existencia de un vínculo entre
ciertos derechos fundamentales y una persona que comparece en el proceso, sin
que dicha persona requiera de una facultad otorgada expresamente por el orden
jurídico, esto es, la persona que cuenta con ese interés se encuentra en aptitud de
expresar un agravio diferenciado al resto de los demás integrantes de la sociedad, tal como
lo destacó el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la Jurisprudencia
P./J. 50/2014 (10a.), consultable en la página 60 del Libro 12, noviembre de 2014, Tomo
I de la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, con el epígrafe y texto siguientes:

“INTERÉS LEGÍTIMO. CONTENIDO Y ALCANCE PARA EFECTOS DE LA


PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO (INTERPRETACIÓN DEL
ARTÍCULO 107, FRACCIÓN I, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE
LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS). A consideración de este Tribunal Pleno de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el párrafo primero de la fracción I del artículo
107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece que
tratándose de la procedencia del amparo indirecto -en los supuestos en que no se
combatan actos o resoluciones de tribunales-, quien comparezca a un juicio deberá
ubicarse en alguno de los siguientes dos supuestos: (I) ser titular de un derecho
subjetivo, es decir, alegar una afectación inmediata y directa en la esfera jurídica,
producida en virtud de tal titularidad; o (II) en caso de que no se cuente con tal interés, la
Constitución ahora establece la posibilidad de solamente aducir un interés legítimo, que
será suficiente para comparecer en el juicio.

Dicho interés legítimo, se refiere a la existencia de un vínculo entre ciertos derechos


fundamentales, y una persona que comparece en el proceso, sin que dicha persona requiera
de una facultad otorgada expresamente por el orden jurídico, esto es, la persona que
cuenta con ese interés se encuentra en aptitud de expresar un agravio diferenciado al
resto de los demás integrantes de la sociedad, al tratarse de un interés cualificado,
actual, real y jurídicamente relevante, de tal forma que la anulación del acto que se
reclama produce un beneficio o efecto positivo en su esfera jurídica, ya sea actual o
futuro pero cierto.

En consecuencia, para que exista un interés legítimo, se requiere de la existencia de


una afectación en cierta esfera jurídica -no exclusivamente en una cuestión patrimonial-,
apreciada bajo un parámetro de razonabilidad, y no sólo como una simple posibilidad, esto
es, una lógica que debe guardar el vínculo entre la persona y la afectación aducida,
ante lo cual, una eventual sentencia de protección constitucional implicaría la obtención
de un beneficio determinado, el que no puede ser lejanamente derivado, sino resultado
inmediato de la resolución que en su caso llegue a dictarse. Como puede advertirse, el
interés legítimo consiste en una categoría diferenciada y más amplia que el interés jurídico,
pero tampoco se trata del interés genérico de la sociedad como ocurre con el interés simple,
esto es, no se trata de la generalización de una acción popular, sino del acceso a los
tribunales competentes ante posibles lesiones jurídicas a intereses jurídicamente
relevantes y, por ende, protegidos. En esta lógica, mediante el interés legítimo, el
demandante se encuentra en una situación jurídica identificable, surgida por una
relación específica con el objeto de la pretensión que aduce, ya sea por una
circunstancia personal o por una regulación sectorial o grupal, por lo que si bien en una
situación jurídica concreta pueden concurrir el interés colectivo o difuso y el interés
legítimo, lo cierto es que tal asociación no es absoluta e indefectible; pues es factible que
un juzgador se encuentre con un caso en el cual exista un interés legítimo individual en
virtud de que, la afectación o posición especial frente al ordenamiento jurídico, sea una
situación no sólo compartida por un grupo formalmente identificable, sino que
redunde también en una persona determinada que, no pertenezca a dicho grupo.

Incluso, podría darse el supuesto de que la afectación redunde de forma exclusiva en la


esfera jurídica de una persona determinada, en razón de sus circunstancias específicas. En
suma, debido a su configuración normativa, la categorización de todas las posibles
situaciones y supuestos del interés legítimo, deberá ser producto de la labor
cotidiana de los diversos juzgadores de amparo al aplicar dicha figura jurídica, ello a la
luz de los lineamientos emitidos por esta Suprema Corte, debiendo interpretarse
acorde a la naturaleza y funciones del juicio de amparo, esto es, buscando la mayor
protección de los derechos fundamentales de las personas.

Conforme a lo anterior, el interés jurídico reúne las siguientes características:

El interés jurídico se identifica como un derecho subjetivo derivado de una norma


objetiva, que se concreta en una forma individual, en un sujeto determinado otorgado una
facultad o potestad de exigencia oponible a la autoridad.

El acto de autoridad, tiene que incidir o relacionarse con la esfera jurídica de un individuo
en lo particular.

Asimismo, para el acreditamiento del interés jurídico en el juicio de garantías, es necesario


que, a un particular se le otorgue la facultad de exigir la situación abstracta que se
disponga en la hipótesis normativa.

En esas condiciones, existirá el interés jurídico cuando el peticionario del juicio de amparo
tenga una tutela jurídica que, se regula bajo determinados preceptos legales que le
otorguen medios para lograr su defensa, de manera que el sujeto de tales derechos pueda
ocurrir al juicio de garantías y no otra persona. Así como la reparación del perjuicio que le
irroga su desconocimiento o violación.

Por lo que, en ejercicio de las garantías de seguridad jurídicas tuteladas por nuestra Carta
Fundamental, acudo en el ejercicio de mis derechos subjetivos públicos, en busca del
amparo y protección de la justicia federal, toda vez que, por garantías de seguridad
jurídica, según se ha definido por diversos constitucionalistas, debemos de entender que:

Son derechos subjetivos públicos a favor de los gobernados, que pueden ser oponibles a
los órganos del Estado Mexicano, a fin de exigirles que, se sujeten a un conjunto de
requisitos previos a la comisión de actos que pudieran afectar la esfera jurídica de los
individuos, para que éstos no caigan en la indefensión o la incertidumbre jurídica, lo que
hace posible la pervivencia de condiciones de igualdad y libertad para todos los sujetos de
derechos y obligaciones.

Conviene explicar los elementos integrantes de la definición propuesta:


(1) Derechos subjetivos públicos en favor de los gobernados. Son derechos subjetivos
porque entrañan una facultad que se deriva de una norma, y son públicos porque se
pueden hacer valer ante sujetos pasivos públicos, es decir, el Estado y sus autoridades.
(2) Oponibles a los órganos estatales. Significa que el respeto a este conjunto de garantías
puede ser reclamado al Estado.
(3) Requisitos previos a la comisión de actos que pudieran afectar la esfera jurídica de los
individuos. Los requisitos están previstos en la Constitución y en las leyes secundarias. Si
el Estado comete actos donde tales requisitos no hayan sido cubiertos, la seguridad
jurídica de los gobernados se verá vulnerada.
(4) No caer en estado de indefensión o de incertidumbre jurídica. La nobleza y la majestad
de las garantías de seguridad jurídica radican en que éstas se erigen como baluartes del
acceso efectivo a la justicia, al que tienen pleno derecho los individuos de toda sociedad
libre y democrática, donde el Estado no subordina a sus intereses la estabilidad social que
demanda la subsistencia del derecho.
(5) Pervivencia de condiciones de igualdad y libertad para todos los sujetos de derechos y
obligaciones. Mientras la conducta del Estado para con los particulares no desborde el
marco de libertad y de igualdad que el texto constitucional asegura a través de las
garantías individuales, es de esperar que la situación igualitaria y libertaria de los
gobernados no degenere en condiciones de desigualdad que preludien una era de caos
social. De lo anterior se desprende que la importancia de las garantías de seguridad
jurídica es fundamental: de ellas depende el sostenimiento del Estado constitucional y
democrático de derecho.
Nota.- Lo anterior se cita en la colección de garantías individuales, tomo 2, editado por la Suprema Corte de Justicia de
la Nación en el mes de septiembre del año dos mil tres.

Además, resulta aplicable la siguiente tesis de jurisprudencia, que a la letra dice:

Época: Séptima Época


Registro: 247385
Instancia: Pleno
Tipo de Tesis: Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Volúmen 217-228, Sexta Parte
Materia(s): Común
Tesis
Página: 641

SUSPENSIÓN, MEDIDA DE. SIEMPRE RIGE AL FUTURO, NUNCA AL


PASADO.
Como la suspensión es una medida a través de la cual se paraliza o detiene el acto
reclamado, es obvio que puede actuar de dos maneras: evita la iniciación del acto
reclamado, o bien impide sus consecuencias. Luego, es indudable que la medida rige a lo
futuro, nunca al pasado. Por tanto, si en el caso para cuando se otorgó
la suspensión provisional la demanda natural ya se había inscrito, no cabe duda que el acto
estaba consumado. Así el Juez de Distrito estuvo en lo correcto al negar la medida, pues
de otorgarse tendría que dársele efectos restitutorios que sólo son propios de la
sentencia definitiva.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL TERCER CIRCUITO.
Amparo en revisión 30/86. Antonio Sánchez como apoderado de la finada Mercedes Sánchez Cortés. 18 de junio de 1987. Unanimidad
de votos. Ponente: Jorge Figueroa Cacho. Secretaria: Rosa María Temblador 

De lo hasta aquí expuesto podemos advertir que el efecto de una suspensión definitiva,
siempre tiene efectos hacia el futuro, y en caso de que se me prive de mi patrimonio sería
una acto consumado de difícil reparación al tener interés jurídico, por todo lo anterior que,
solicito a su Señoría que declare fundado y procedente el presente agravio, para el efecto
de que se modifique la sentencia combatida, y se dicte otra en su lugar, por medio del cual
OTORGUE SUSPENSIÓN DEFINTIVA, respecto de los actos reclamados, en favor de
la quejosa.

Por lo expuesto, a Usted C. Juez, atentamente pido se sirva:

PRIMERO.- Tenerme por presentado en los términos del presente escrito, con la
personalidad con que me ostento, interponiendo recurso de revisión en contra de la
sentencia referida en el proemio del presente escrito.

SEGUNDO.- Previos los trámites de rigor y estilo, enviar el presente recurso ante el
Tribunal Colegiado del Quinto Circuito, para que resuelva el mismo.

A Ustedes C.C. Magistrados, atentamente pido se sirvan:

PIMERO.- Tenerme por presentado en los términos del presente escrito con la
personalidad con que me ostente, solicitando se me reconozca la misma.

SEGUNDO.- Tener por interpuesto el presente recurso de revisión en contra de la


sentencia interlocutoria descrita en el proemio del presente escrito.

TERCERO.- Previos los trámites de rigor y estilo, dictar sentencia del presente recurso de
revisión, declarando los agravios expuestos fundados y procedentes.

PROTESTO LO NECESARIO

Hermosillo, Sonora, diciembre 10 del 2021.

______________________________________
LIC. MARTÍN ARTURO OLGUÍN GONZÁLEZ

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