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1- Desde cada uno de los modelos neuropsicológicos, explica cómo se da el

procesamiento de la información

Para ir de lleno a los modelos propios de la Neuropsicología en sus pre-


inicios como ciencia autónoma y experimental, se hace necesario recurrir a
algunos de los modelos antiguos, desde la filosofía, los cuales sentaron una
parte en las bases fundamentales de la Neuropsicología, uno de ellos son:

- En filosofía griega, Aristóteles (384-322 a.C.): Propuso, en su modelo


filosófico que la estructura cerebral es un lugar donde, por su tamaño y
aspecto híbrido y frío, enfría la sangre, actuando como regulador de la
temperatura corporal, y en cambio, en el corazón, por su calidez, residía
la mente humana (Portellano, 2005).
- En medicina greco-romana, Galeno (129-199 d.C.): Sentó las bases del
procesamiento de la información, afirmando a través de estudios
cerebrales que, los nervios provenientes de los órganos y sentidos, no
se dirigen al corazón sino al cerebro, refutando las ideas de Aristóteles y
dando como verdadera la hipótesis cerebral.
- Descartes (1596-1650): Propuso una idea dualista mecanicista, donde
afirmaba que el cuerpo es movido por algo inmaterial, el alma; esta
última controlaba el cuerpo (Portellano, 2005). Según afirman Kolb y
Wishaw (2003), Descartes pensaba que la mente hacía su unión en la
glándula pineal y controlaba también los ventrículos para que el líquido
cefalorraquídeo fluyera a los músculos y nervios, produciendo el
movimiento.

En este sentido, quien se le debe el mérito de ser muy influyente en el desarrollo


de la Neuropsicología es Franz Josef Gall (1758-1828), quien propuso, junto con
Spurzheim que la corteza y sus circunvoluciones eran parte funcional del cerebro,
que a su vez el cuerpo calloso es la vía de comunicación interhemisférica, y, para
emitir conductas, la vía piramidal era imprescindible (Kolb y Wishaw, 2003).
Fritsch, Hitzig y D. Ferrier más tarde demostraron una posibilidad de excitabilidad
cerebral, y en el movimiento voluntario a través del cerebro. Durante ese período
Johanes Müller propone su teoría de la energía específica de los nervios,
estableciéndose los centros cerebrales relacionados con los sentidos (Salorio,
2004).De esta manera, se descubrió que el Sistema nervioso funciona y ejerce
movimientos y funciones a través de impulsos eléctricos. Más tarde, Kleist afirma
que en cada órgano corporal existen vías sensitivas que llegan al cerebro, llamó a
esto sistemas sensoriales, y planteó que esta asimismo vuelve, en forma de
corriente nerviosa a la musculatura. Organizó estos sistemas en exteroceptivo, es
decir, el tacto, visión, audición, gusto y olfato; propioceptivo, y enteroceptivo, las
sensaciones de las glándulas, vísceras y vasos (Salorio, 2004).

¡CONTINÚA AQUIIIIIIIIIIIIII VALE MÍA!

En consecuencia, John Hughlings Jackson, propuso el modelo sobre la


organización del sistema nervioso, donde dividía el S.N. en tres niveles jerárquicos
de creciente complejidad, el primero es el espinal, localizado en la médula y el
tronco cerebral; el segundo de tipo sensorial-motor, ubicado en ganglios basales y
corteza motora; y el tercero es el superior, ubicado en los lóbulos frontales,
permitiendo los movimientos voluntarios, allí residen los centros nerviosos
(Portellano, 2005), de este modo, se define el procesamiento de la información a
través de funcionamientos jerárquicos en el sistema nervioso. A partir de esto,
Cannon (1871-1945), junto con su discípulo Bard, demostraron que las conductas
emocionales tienen una correlación directa con el sistema límbico, ejerciendo este
excitación o inhibición de estas (Salorio, 2004). Consiguiente a esto, Hess (1948)
hizo una crítica a los centros nerviosos, afirmando que existe una organización
cerebral, capaz de responder con una coherencia simultánea de fuerzas que
permiten el movimiento y el funcionamiento general del cuerpo (Salorio, 2004), es
decir, que este sistema de organización cerebral puede responder con coherencia
a las demandas que exige el medio sobre la persona. También McClean (1948-
1964) en su investigación sobre el cerebro triuno, específicamente en el sistema
límbico describió que es el centro de las emociones. Este sistema guarda relación
con las conductas instintivo-afectivas, el cual tiene conexiones con las diferentes
estructuras del cerebro, de este modo, el sistema límbico es un sistema integrador
en el procesamiento de la información (Salorio, 2004).

Más adelante se posiciona Luria (1973), quien “indiscutiblemente es una de las


piedras angulares de la neuropsicología contemporánea” (Portellano, 2005, p. 17).
Según Portellano (2005) Luria definió al cerebro como un sistema funcional, donde
una zona de cerebro puede realizar diferentes funciones mentales. Luria propuso
su modelo holístico del funcionamiento cerebral, para ello afirma que existen tres
unidades funcionales:

1- Primera unidad funcional: Regulación del tono y vigilia, para que el S.N.
pueda funcionar de un modo adecuado, encargado de la formación
reticular.
2- Segunda unidad funcional: Encargada del procesamiento de la información,
para ello, es evidente que utilice la sensación, atención, percepción,
memoria, y de otras funciones cerebrales superiores. De esta unidad se
encargan los lóbulos parietales, temporales y occipitales.
3- Tercera unidad funcional: En el lóbulo frontal, encargada de regular los
sistemas de conducta voluntaria, a fin de emitirlas a través de los sistemas
eferentes.

Referencias

Kolb, B. & Wishaw, I. (2006). Neuropsicología humana. Madrid: EDITORIAL


MÉDICA PANAMERICANA S.A.

Portellano, J. (2005). Introducción a la neuropsicología. Madrid:


McGRAW-HILL/INERAMERICANA DE ESPAÑA, S.A.U.

Salorio, B. (2004). Introducción histórica al modelo neuropsicológico. Revista de


Neurología, 39(1), 668-681.

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