Saludarlas, felicitarlas, sonreir

Mi identidad
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos
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bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,

según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que

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fuésemos santos y sin mancha delante de él,

en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por

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medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,

para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en

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el Amado,

en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según

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las riquezas de su gracia

Efesios 1:3-7

¿Qué es la Identidad?

El carácter o la personalidad de un individuo.

Otra definición establece que es un Conjunto de rasgos o características de una persona.

Cuando alguien nos pregunta quiénes somos, con

frecuencia respondemos con nuestro nombre, de dónde
venimos y lo que hacemos.
Aunque esto es verdad, muchas veces no dice realmente
quienes somos, sino lo que hacemos y de dónde venimos.
A la luz de la palabra de Dios, nuestra identidad va más allá
de a que me dedico o como soy. Para Dios somos más que
eso, para Él somos un tesoro especial y ES IMPORTANTE
TENER IDENTIDAD BASADA EN CRISTO.
Imagínense que tan especial somos para el que nos dios el
privilegio de dar vida, dice la palabra de Dios que somos
coherederas de la gracia de la vida.
Y precisamente el día de hoy, es el motivo de celebración.
Antes de empezar a ver cuál es nuestra verdadera
identidad, veamos.
Errores en los que Basamos Nuestra identidad:

1 Nuestra Apariencia: Si tienes un buen aspecto, te puede hacer sentir muy seguro y por
el contrario, si no tienes el aspecto que esperabas, puedes sufrir de una baja autoestima.
Prov.31:30

Engañosa es la gracia y vana la hermosura, la mujer que teme a Jehová esa será
alabada.

1 Sam. 16:7

Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de

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su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el

hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero
Jehová mira el corazón.

2. Nuestras habilidades: Si eres bueno en algo y todo el mundo te lo está diciendo te

sientes especial y realizado. Es bueno tener dones y talentos y sentirnos bien al respecto,
pero eres más que tus logros y no debes dejar que esto te defina.

Salomón termino diciendo, mire yo las obras que había hecho mis manos y he aquí todo
es vanidad.
Crees que tienes mayor valor para Dios por lo que haces, más bien agradezcamos a Dios
por lo que podemos hacer.

3. Nuestros pasados y pecados: Todos hemos pecado y esto puede haber creado una
herida que afecta nuestras vidas. Sentir vergüenza o estar pagando las marcas del
pecado es algo que puede sucederte. Sin embargo, el pasado no te define. La
gracia de Dios, sí lo hace.
Jesús. No nos condena por nuestros pecados, sino que si los hemos confesado, tenemos
libertad en Él y nadie debe hacernos sentir vergüenza o culpa por lo que Dios ya pagó en
la cruz. Su gracia maravillosa ha cubierto ese pasado de dolor.

Si tu hermana reconoces que pecaste, pero te arrepientes y decides aceptar el regalo de

salvación de nuestro Señor Jesucristo, si decides seguirle y que ahora él sea tu señor,
entonces tienes vida nueva, él te perdona y te la da promesa de la vida eterna.

Por lo tanto, Tus pecados tampoco son tu identidad.

Ro.8:1 Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.

4. Lo que los demás dicen de uno: Esto puede afectar notablemente la autoestima,
especialmente cuando recibimos comentarios negativos de personas que tienen un gran
impacto en nuestra vida.

ENTONCES SI TODO ESTO NO DEFINE QUIEN SOY.

Veamos que dice tu creador de tu identidad, porque así como Mabe cuando vende una
lavadora manda también un manual donde dice que producto es y cómo usarlo.

Así Dios con nosotros, nos dice quien somos y para que fuimos creadas.

Lo que Sí nos define

1. Somos nueva creación: Fuimos creados por Él y para Él. Eso da sentido y
propósito a nuestras vidas.

2 Cor.5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Col.1:16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los
cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean
dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio
de él y para él.

2. Somos hijas de Él:

El Señor no sólo nos ha creado, si no que cuando decides creer en él te salva de la
condenación eterna y te adopta como su hija amada.

Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que nos ha llamado hijas de Dios!
1 Jn.3:1
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos
de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.

Gál.4:6-7.

Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual
clama: !!Abba, Padre!

Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de
Cristo

3. Somos aceptadas:
Dios nos ha aceptado a pesar de no ser perfectas. A través de Jesucristo, podemos
acercarnos a Él con total libertad y confianza.

Ef.3:11,12 conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor,

12 en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él;

En esa confianza, podemos acercarnos plenamente a Él para contarle nuestros temores y

debilidades, nuestros problemas y también nuestras alegrías. En esa confianza debemos
vivir seguras.

4. Somos completas:
Jn.10:10. El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he
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venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Efesios 3:20  Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho
más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder
que actúa en nosotros

5. Somos santas:
Efesios 1:4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo,
 

para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,

Santo significa apartado para Dios.

Él nos quiere apartadas del mundo porque tiene un plan para nosotras.
Estar en el mundo pero no ser del mundo significa que vivimos aquí, pero nos recuerda
que nuestra vida de verdad viene de arriba y queremos vivir de modo que Cristo sea
glorificado.
Hermana te invito a poner la mira en las cosas de arriba, a que día con día bases tu
identidad en lo que Dios dice de ti.

Créete lo que eres en Cristo Jesús.

Dos invitaciones cierran tus ojos para poder reflexionar sobre lo que hoy hemos
aprendido.

1. Si tú hermana ya tienes a Cristo como tu salvador, pero te das cuenta que has
estado viviendo con la identidad que este mundo te ofrece, pídele a Dios que estos
conceptos que hoy hemos aprendido de la palabra se planten en tu corazón y que
a partir de hoy puedas caminar como hija amada, como aceptada de Cristo y como
apartada para hacer los propósitos que él te ha preparado.

2 . Si tu aun no tienes a Cristo como tu salvador, en esta noche pídele perdón a Dios
por tus pecados, la palabra de Dios dice en Romanos 3:23 por cuanto todos pecaron y
están destituidos de la gloria de Dios,