LLEGANDO A CASA

-Caminando hacia lo eterno-

No sé si en estos momentos te encuentres en la cúspide de tu relación con Cristo, donde tu fe se siente tan
inquebrantable o donde definitivamente sientes que todo se está desmoronando a tu alrededor y sientes que
no puedes seguir más, que tu fe está tambaleando. Este mensaje es para todas nosotras, porque aunque hoy
estés muy bien, mañana quizás no, y eso nos lo dijo el Señor en JUAN 16:33 (en el mundo tendréis aflicción)
pero además nos dejó una ESPERANZA.
El tema que vamos a tratar es un tema bastante real, ESPERANZADOR y MARAVILLOSO, por eso quise
compartirlo, para que NO OLVIDEMOS en quién hemos creído y lo que nos HA PROMETIDO al final de todo este
mundo y es sobre nuestro verdadero hogar… El Cielo.
Y digo real porque el Señor nos prometió estar algún día junto a él, ya sea a través de la muerte o del rapto.

En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar
para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo
estoy, vosotros también estéis. JUAN 14:2-3

Hermosa promesa no?. ¿Ahora quiero preguntarles, alguna vez han soñado, pensado o imaginado cómo es el
cielo? … A la luz de las escrituras vamos a adentrarnos un poco a conocer más aunque no de una forma tan
detallada ni precisa, donde pasaremos nuestra eternidad.

No sé si antes ya han escuchado algún estudio sobre el Cielo, no es muy común de hecho, porque el evangelio
actual quiere que te acomodes y amañes más en este mundo, teniendo más posesiones, más salud, más
dinero, más éxito y lamentablemente muchos cristianos están siendo engañados y Satanás ha quitado su vista
de lo eterno, del hogar celestial. Ojalá no sea tu caso, recuerda que somos extranjeros y peregrinos en esta
tierra.
Antes de comenzar quiero leerles una frase: No hay nada más cierto que decir que todo lo verdaderamente
precioso para LOS CRISTIANOS se encuentra en el Cielo. Inculquemos esta verdad en casa, a nuestros hijos,
esposos y a nosotras mismas. Enfoquémonos en lo eterno.
*Cuando hablamos del Cielo hablamos de una Esperanza: 1 Pedro 1: 3-9
v. 3 Renacer para una esperanza viva: Por su amor, volvimos a nacer para poder ser participantes y coherederos
junto con Cristo y su resurrección lo garantiza. Rom 8:17ª
v.4 herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible: la herencia es nuestra Salvación, que es limpia, pura,
no se marchita, ni se acaba.
v.5 mediante la fe; para alcanzar la salvación: somos salvos por mera Gracia y misericordia y ahora podremos
disfrutar de los tesoros celestiales.
v.6 por un poco de tiempo ser afligidos: Nuestro dolor no durará para siempre, pero hay un propósito en medio
de estos valles…
v.7 nuestra fe es mucho más preciosa que el oro: La fe es lo único que nos queda al final de ésta vida, por eso
el Señor la considera valiosa y espera purificarla día a día (por fuego) para que sea de alabanza y honra.
v.8-9 Amamos sin haberle visto por Fe y sabemos que ésta Fe representa la Salvación de nuestras almas y la
garantía de verle algún día cara a cara.
Esto implica que debemos purgar toda mundanalidad de nuestros corazones. Implica aprender a dejar de lado
las preocupaciones de esta vida. Implica mirar hacia adelante y vivir a la espera de una esperanza innegable y
verdadera. Pablo dice algo bastante retador y animador en Fil 3:12-14 (tengamos el mismo sentir y anhelo)

Vamos a empezar a responder algunas preguntas claves:

1. ¿Por qué anhelar estar en el Cielo?

1) Veremos al Señor cara a cara y viviremos con Él (1 Tesalonicenses 4:16-17)
2) Es el lugar que Dios ha preparado para todos los que creen. Somos ciudadanos de éste. (Fil 3:20-21) Aún
si ya murieron, es una esperanza maravillosa poder encontrarnos nuevamente con nuestros seres
amados.
3) Nos ha bendecido con bendiciones celestiales. (Efesios 1:3)
4) Terminará el dolor, la preocupación, los miedos (Ap 21:4)
¡El dolor nos libera de la dependencia de lo terrenal y fija nuestros ojos en la eternidad!
¿Si el Señor te preguntará ahora mismo con voz audible que si deseas irte ya de este mundo que le
responderías? ¿No, quiero disfrutar un poco más, casarme, terminar mi carrera, comprar una casa, viajar? ¿O
sin titubear dirías un rotundo SÍ, sin importar dejar familia, casa, trabajo, sueños?
*La certeza de ir al cielo tendría que llenarnos de un gozo y de una expectación tales que deberían elevar
nuestros corazones por encima de este mundo efímero. Mantengamos ésta esperanza Viva:

2. ¿Qué es y dónde está el Cielo? Shamayin (hebreo)= Las alturas y Ouranos (griego)= Lo más alto o
elevado. Estas dos expresiones se emplean de diversas formas en las Escrituras para referirse a tres
lugares diferentes. Como bien sabemos existen 3 cielos:
1) El cielo atmosférico: la troposfera, la parte de la atmósfera que contiene el aire respirable que cubre la
tierra. Gn 7:11-12 Salmo 147:8
2) El firmamento: donde se encuentran las estrellas, la luna, el sol y los planetas. Gn 1:14-18
3) El tercer Cielo: Es el Cielo en el que vive Dios junto a sus ángeles y los creyentes santos que ya han
muerto. 2 Co 12:2-4.
-Los otros dos cielos pasarán 2 Pedro 3:10, pero éste permanecerá para siempre.
*Es Su hogar y también el nuestro, es su centro de operaciones, su puesto de mando. Allí se encuentra Su trono
y es donde tiene lugar la más perfecta adoración de su Nombre. Éste lugar no está delimitado espacialmente.

3. ¿Quiénes van al Cielo? Es un lugar especial que Dios ha reservado única y exclusivamente para los
que han creído en él y han reconocido la obra de Su Hijo en la cruz del calvario y como sabemos, quienes
no lleguen allí pasarán su eternidad en el infierno, no en el limbo o en un lugar de reposo. Heb 9:27-28

4. ¿Cómo es el Cielo?
Ahora vamos a entrar un poco más en detalle, aunque recordemos que estos hombres que recibieron visiones
del cielo, intentaron en palabras humanas describir lo que vieron para poderlo compartir, pero todo esto es un
espejo de lo que realmente será. Van a notar que se usa demasiado la palabra “COMO”, “SIMILAR”,
“SEMEJANTE”, es decir no fue tal cual ellos lo vieron, es una comparación, un símil.
Vamos a abordar desde el Antiguo Testamente hasta el Nuevo.

VISIÓN DE EZEQUIEL: Ez 1:3-28

En esta visión Ezequiel describe de manera humana, cómo es el trono de Dios y quienes están allí. Vemos los 4
seres vivientes que vuelven a ser mencionados en Apocalipsis, y vemos que sus aspectos son raros para nuestra
humanidad, pero sabemos que Dios con cada detalle tiene un propósito. Podemos ver la Santidad y majestad y
le damos gracias por haber permitido que este profeta probara un poco de esa Gloria Celestial y nos hiciera
saber con pinceladas cómo es el Cielo.
-VISIÓN DE JUAN: Ap 1:1-20 - Ap 4:1-11
Ap 1:10-20 Juan describe la apariencia de Dios Hijo (el Hijo del Hombre). Es maravilloso.
Ap 4:1-5 Juan describe la apariencia de Dios Padre y su trono
Ap 4:6-11 Describe un mar de vidrio como cristal. Puro y resplandeciente. Y los seres vivientes nuevamente
(éstos no son ni arcángeles, ni querubines, ni serafines)
No se puede pasar por alto el hecho de que tanto Ezequiel como Juan están describiendo una escena de una
gloria que quita la respiración y de una belleza deslumbrante que rebasa los límites del lenguaje humano.
Éxodo 24:9-10… Luego de Moisés estar 40 días y 40 noches en la presencia del Señor recibiendo instrucciones
y la ley descendió así: éx 34: 29-30 (Ojalá esto nos pasara cada vez que estemos en la presencia del Señor)
-HABRÁ TEMPLO? Ap 3:12 y Ap 7:15
Estos dos pasajes no se están refiriendo a un templo o lugar como le conocemos normalmente, se refieren a la
misma persona de Cristo, como cuando hablamos que somos templos del Espíritu Santo (Ap 21:22). Todo el
cielo por completo será un lugar de suprema adoración.
No nos confundamos: el cielo actual es diferente a la Nueva Jerusalén. La Nueva Jerusalén vendrá después de la
batalla del Armagedón, los mil años de Cristo en la tierra, el juicio del gran trono Blanco.
-NO HABRÁ LUZ NI DE DÍA NI DE NOCHE
Is 60:19 y Ap 7:16 La Gloria del cielo es una luz mucho más brillante que la del sol.
-NO HABRÁ LLANTO NI DOLOR
Ap 7:17 y Ap 21:4 Qué alentador será para nosotros vivir en completa armonía y tranquilidad con nuestro Amado
creador. Todo habrá pasado, todo habrá terminado.
-HABRÁ UNA GRAN CENA
Se conocen como las bodas del cordero. Ap 19:7-10 Disfrutaremos de un banquete ya que nos uniremos por
siempre con el Señor aún sin ya tener la sensación de hambre. El Señor nos la preparará como bienvenida a
Nuestro Hogar. Aquí ya esteremos todos los creyentes unidos, lo que probaron y no la tribulación.
-HABRÁ UNA ENORME CANTIDAD DE SERES CELESTIALES Y ESPIRITUALES
No sólo estaremos con Nuestro Padre sino que también tendremos la compañía de millares de seres angelicales.
Estos seres fueron también creados al igual que nosotros (Nehemías 9:6)
Existen 4 tipos de seres espirituales: querubines, serafines, arcángeles y ángeles. Cada uno tiene una función
distinta.
ARCÁNGEL: viene de la palabra griega que significa “ángel jefe.” Se refiere a un ángel líder de otros ángeles.
Miguel es el único ángel identificado como un arcángel (Judas verso 9). Sin embargo, Daniel 10:13 describe a
Miguel como “uno de los principales príncipes.” Esto parece indicara que hay más de un arcángel, porque
coloca a Miguel en el mismo nivel que otros “príncipes principales”. (Daniel 10:21 y Daniel 12:1)

SERAFIN: O fuegos abrasadores. Son seres angelicales asociados con la visión que tuvo Isaías de Dios en el
Templo, cuando fue llamado a su ministerio. Isaías 6:2-4 es el único lugar en la Biblia donde se menciona
específicamente a los serafines. Sobre ellos se nos dice que cada serafín tenía seis alas. Que utilizaban dos
alas para volar, dos para cubrir sus pies, y dos para cubrir sus rostros. También se nos dice que los serafines
volaban sobre el trono en el cual estaba sentado Dios, cantando sus alabanzas mientras señalaban con
especial atención la gloria y majestad de Dios.

QUERUBIN: Los querubines se describen también como seres angélicos también participando en la adoración
y alabanza a Dios al igual que los serafines. A los querubines primero se les menciona en la Biblia en Génesis
3:24. “Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida
que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.”

Asombrosamente se nos dice que antes de su pecado y subsecuente rebelión, Satanás era un querubín
(Ezequiel 28:12-15). Se nos dice, por ejemplo, que el tabernáculo y el templo, junto con sus artículos,
contenían muchas representaciones de querubines. En el libro de Apocalipsis 4:6-9 también parecen describir
a querubines sirviendo al propósito de magnificar la santidad y el poder de Dios. Además de cantar alabanzas
a Dios, ellos también servían como un recordatorio visible de la majestad y gloria de Dios, y Su constante
presencia entre Su pueblo.

ÁNGELES: estos son siervos y ministros de Dios y se encuentran en el tercer cielo donde adoran a Dios también
de manera ininterrumpida. También están en el segundo cielo, circulando por el universo, sirviendo a Dios de
diferentes maneras y también están en el primer cielo, donde en ocasiones intervienen en cuestiones
humanas. Hebreos 1:14; 13:2

5. ¿Qué haremos en el Cielo?

-Aprenderemos todo el tiempo: Romanos 11:34 / Colosenses 2:3 / Isaías 57:15
-En el cielo adoraremos perpetuamente a Nuestro Salvador, al único que lo merece. Pero no será como lo pintan,
volando por ahí con un arpa y recostado en una nube. Disfrutaremos de su presencia en cada milésima de
segundo.
-Compartiremos con todos nuestros hermanos de todas las naciones, lenguas, de otros tiempos y épocas, etc.
Ap 7:9. Hablaremos el idioma celestial.
Pensemos en algo: Muchos anhelan pasar ya una eternidad en el cielo, pero no quieren pasar ni 15 mins cada
mañana aquí en la tierra con el Señor. Es irónico.
 6. ¿Cómo seremos en el Cielo?
a. En el cielo seremos totalmente hechos a la imagen de Cristo. La Biblia muestra que en el momento en
que el creyente muere, su alma es inmediatamente glorificada y entra en la presencia de Dios, no tiene
cuerpo aún (Heb 12:22-23). Salir de este mundo es ir a ver directamente a Cristo. Salmos 17:15 TLA

Cuando el Señor nos reciba en las nubes levantará nuestros cuerpos del polvo y los glorificará. 1
Tesalonicenses 4:16-18; Jn 5:18-29.
Personalmente opino que tendremos nuestros cuerpos actuales, (hay muchos científicos que lo creen así) sin
dolencias claro está. Vemos que cuando el Señor Jesús resucitó estuvo en su cuerpo sólo que ahora con poseía
propiedades extraordinarias. (Jn 20:1; Mr 16:12; Lc 24:36). Pablo escribe que el Señor “transformará el cuerpo
de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya Fil 3:21. Es decir que no seremos
por la eternidad meramente espíritus. ¿Si ahora hemos sido hechos a su semejanza por qué habremos de ser
distintos sí él es el mismo?

Nuestra lucha con el pecado habrá terminado por fin. ¡Gloria al Señor! HEBREOS 12:14  Busquemos la
Santidad desde ya. (FRASE)

b. ¿Cómo serán las relaciones?: 1 Co 7:29-31 “Apariencia” en griego significa esquema, y quiere decir que
es algo temporal. Esto no quiere decir que no sean importantes para el Señor, al contrario, en este
mundo nos ha permitido satisfacer muchos deleites puestos por él para nuestra carne, sin embargo,
nuestro enfoque debe ser el Cielo, lo eterno. Este versículo es claro: Vivamos la vida más allá, no
aferrándonos a ella. Todos seremos HERMANOS.
En Mateo 22:25-30 Jesús habla de que el matrimonio sería algo temporal.

c. Podremos reconocernos: Todos los redimidos mantendrán para siempre su identidad como personas,
aunque ahora perfectas.
Mateo 17:3-4 (Moisés y Elías) Nunca les habían visto pero supieron quiénes era. ¿No es asombroso?
Lucas 16:22-23 (El rico y Lázaro) Ellos se ven y saben quiénes son.
Apocalipsis 1: 13 Juan reconoce al Señor Jesucristo.
Tendremos toda una eternidad para entablar relaciones. ¡Es maravilloso!
d. Nuestra comunión con Dios será inquebrantable: 1 Co 13:12 Por ahora vemos de manera parcial pero
pronto habrá una relación perfecta con Nuestro Creador, ya no sólo de forma espiritual, sino también
física. Podremos platicar con él, besar sus pies y proclamarle Santo, Santo, Santo. Juan 17:21 una unión
tan estrecha que seremos uno con él, porque somos su esposa.

e. Tendremos vestiduras blancas: Ap 7:9 estas vestiduras, durante toda la palabra han representado la
Santidad y pureza de nuestro Señor. Siempre Dios Padre, Jesucristo y los ángeles son presentados con
esta forma particular de vestido (Dn 7:9 ; Ap 4:4 ; Mt 17: 2 ; Mt 28:3). Qué enorme privilegio que él nos
haga partícipes de su Santidad y nos vista de una forma tan esplendorosa sin merecerlo.
Todo esto que el Señor nos ha revelado no son sino unas simples pinceladas de lo que será, sin embargo no ha
dado mucho qué anhelar. Dt 29:29. Vivamos cada día como si fuera el último. AMÉN.
-Canción “Llegando a casa”
-Oración final de rodillas y canción “Listo para nuestro encuentro”