EL FRUTO DEL ESPÍRITU ES… TEMPLANZA

Gálatas 5:22-23 “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”

Definición: Es una virtud que permite al hombre controlar sus pasiones, vicios e impulsos frente a las seducciones
de los deseos, placeres o instintos. La Templanza requiere de buen juicio, prudencia, discernimiento y sabiduría.
(Pr 25:28) (Pr 16:32)

TEMPLANZA OPUESTO SATÁNICO FALSIFICACIÓN

Sobriedad, moderación, mesura, Indisciplina, holgazanería, pereza, Esfuerzo carnal,
poder de la voluntad gracias a la indulgencia, desenfreno, abuso, esfuerzo propio,
obra del Espíritu Santo. exceso. Autocontrol humano

Cuerpo Lujuria, pasiones desordenadas, sueño, comida, belleza, moda…

Áreas de nuestra
vida que deben Mente Envidia, orgullo, ambición, fama, ejercer control, manejo del dinero…
estar bajo control.
(1 Jn 2:16-17) Emociones Ira, tristeza, ansiedad, insatisfacción, resentimiento, amargura…

Lengua Mentira, chisme, crítica, murmuración, ofensas, palabras ociosas, chistes…

Satanás obra por medio de la carne para llevarnos al pecado. El autocontrol humano no es suficiente para frenar
la fuerza del pecado. (Ro 7:17-25) (8:2) (Ga 5:16-17)

2 Timoteo 1:7 “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”

¿QUÉ ES EL DOMINIO PROPIO?

El dominio propio es una gracia de Dios, un don mediante el cual el creyente está capacitado para controlarse a sí
mismo, para decir NO a los deseos pecaminosos y a las pasiones de la carne. (1 Co 6:12) (2 Ti 2:22) (1 P 1:14-16)

EL DOMINIO PROPIO SE MANIFIESTA EN DISCIPLINA

La Palabra compara la vida cristiana con una carrera. (1 Co 9:24-27)
→ Como verdaderos creyentes debemos correr de tal manera que obtengamos el premio. (2 Ti 4:7-8)
→ Lo que nos hace correr así es tener una meta clara y definida. (Fil 3:13-14) (Ap 22:12) (He 11:24-26) (12:2a)
→ La preparación de esta carrera requiere y exige disciplina. (1 Ts 5:16-22) (He 12:1) (Lc 9:23)
→ Es necesario adquirir hábitos espirituales saludables: (1 Ti 4:7-8)
• La búsqueda de Dios cada día. (Mr 1:35)
• Constancia en la oración y en el estudio y la meditación de la Palabra. (Hch 2:42)
• Tener una dieta espiritual saludable. (Dn 1:8)
• Debemos hacer un cambio de prioridades. (Col 1:18)

CONCLUSIÓN
Debemos entender cuán necesario es el dominio propio en nuestra vida cristiana. Aunque parezca difícil de
aplicar, debemos estar seguras de que Dios nos ha capacitado en Cristo para ejercer esta virtud. Sólo cuando nos
sometamos a Dios, nos rindamos al señorío de Cristo y seamos regulados totalmente por el Espíritu Santo,
habremos adquirido el carácter y la mente del Señor.