Está en la página 1de 34

MARY WIGMAN

EL LENGUAJE DE LA DANZA

Traducción de Carlos Murias Vila

~
EDICIONES IÓEL AGUAZUL
Título original: Die Sprache des Tanzes

Primera edición 2002

© 2002 Ediciones cter Aguazul


Francesc Tiirrega 32~34
08027 Barcelona
Irripreso en Espafia
Depósito legal B-ZZ.744-2002
Impresión: Tallers Grafiques Soler

ISBN 84-923551-1-5
SUMARIO

INTRODUCCIÓN, Carlos Murias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7


. PREFACIO,JacqueUrie Róbinson......................... 9
EL SECRETO DE LA DANZA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
El lenguaje de la danza .. , , ... , . : .. , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
Las formas de la dariza .......................... '. . , . .. . .. . 22
La danza, un arte aplicada . .. .. .. .. .. .. . .. . . .. .. . .. .. .. .. . 28
PERSONAJE DE CEREMONIA (Zeremonielle Gestalt) . . . . . 37
MONOTONÍA ............................ , . . . . . . . . . . . . . . . . 40
DANZA DE LA BRUJA (Hexentanz) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
PAISAJE FLUCTUANTE (Schwingende Landschaft). . . . . . . . 49
Invocación (Anruf) .......... , .. . . . . . . .. . . . . . . .. . . . . . . . . . . . SO
Rostro de la noche (Gesicht der Nacht) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . SO
Pastoral . .. . .. .. .. .. .. . .. .. .. . .. .. .. .. .. .. . .. .. .. . . .. .. . .. .. 52
Ritmo de fiesta (Festlicher Rhythmus) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
Danza de verano (Sommerlicher Tanz) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
Canto de la tempestad (Sturmlied) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
Canto seráfico (Seraphisches Lied) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
SACRIFICIO (Das Opfer) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
CANTO DEL DESTINO (Schicksalslieá) . . . ... . . . . . . . . . . . . . . 69
DANZAS DE OTOÑO (Herbstliche Tanze) . . . . . . . . . . . . . . . . 72
DANZA DE NIOBE (Tanz der Niobe) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
ADIÓS Y GRACIAS (Abschied und Dank) . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
DANZAS DE GRUPO Y DANZAS CORALES . . . . . . . . . . . . . . 80
PEDAGOGÍA DE LA DANZA .. .. .. .. .. .. .. .. .. ,,....;,.. . .. .. .. . 96
LA OBRA DE MARY WIGMAN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
Solos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
Obras para grupo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104
·1
INTRODUCCIÓN

Hace dote años, asistí de oyente a una ciase donde Wigman expone enérgicamente su
de composición de Jacquelirie Róbinson, necesidad de mover el espacio creando
en su célebre estudio de «L' Atelier de la danzas.
Danse» de París. Entonces ignoraba que Asistido por María Elena Monrás Sen-
de este encuentro nacería una gran amis- der, respetando el sentido de las ideas y el
ta&ieí su fabuloso libro El niño y la danza .estilo, a veces barroco y expresionista, he·
,:ty cifüienzamos a escdbirnos, a intercam- querido mantener latente su vitalidad de
'ibiát:ildeas, artículós, dudas ... creadora de movimientos más que de pala-
· · ,<,'Poco a pbco me sentí envuelto por el bras.
espíritu de Robinson ¿o, tal vez, fuera el de A medida que avanzaba en la traduc-
Wigman? Las dos mujeres se me confun- ción, notaba como si Mary Wigman, hu-
a
dían. Ciertamente conód fyfary Wigman .. biera concebido un monólogo. El lenguaje
a través de Jatqueline Robinson, quien mé . de la Danza parece haJ;ierse escrito para ser
0

pt'ópuso tra~ucir á parti.r de. su. versión escuchado o más bien para leerse median-
francesa el libro de su maestra. Fascinado te una voz interior. .
p}{el mundo expresióriisti, atepté~ Pero Para MaryWigrnan ndhay secreto en
también pórque si MaryWignuu1 fu~ des- • bailar, desde elmome:ritd en que!a danza
conocida para Francia; n1ás desconocida . se conciba como una experiencia de vida,
aún lo era para Españ~. .. •por ló que irremediablemente a muchos les
Este lillro no es una novefa, como tarn° pondrá manos a la obra.
.poco un ejercido de estilo, síno un ensayo
coreográfico. Un libro de arte. Un libro de Carlos Murias, Barcelona, 2002
imágenes, de experiencia,s ... Un diario

◄ Mary Wigman. Estudios corales


8
MARYWIGMAN

Mary Wigman, Jér<'im.e Andrews, Karin Waehner, Jacquelirie Ropinson


PREFACIO

¿Cómo hablar comedida de esta mujer, sin su avanzada edad, todavía seguía ense-
que surja de nuevo esta profunda emo- ñando.(Vi su «Consagración de la Prima-
ción, este entusiasmo qu:e no ha cesado vera» ... sublime ... )
de motivarme desde hace más de treinta Hay ese libro sorprendente que reve-
anos
- ....7 la a la artista y la creación de sus obras,
Hay personas que iluminan su época, Hay testimonios, escritos sobre ella, fotos,
que cambian el curso de las cosas y dejan unos metros de película, el recuerdo vivo
una huella en todo lo que tocan. Así era todavía para muchos enamorados de la
Mary Wigman. danza, y sobre todo esa presencia que no
Haber tenido este privilegio, haber se puede borrar.
sido personalmente tocada por una de · En 1955, en Berlín escribía: «... ¿Me-
estas personas excepcionales, eso es lo con- diante qué sortilegio esta extraordinaria
movedor. mujer consigue reunir a todas estas per-
Entré en la danza a su sombra tutelar. sonas [cursillistas] dispares de nivel y de
· Al principio la conocí a través de escritos, estilo, y organizar un grupo homogéneo,
.f9.tos, testimonios. (Di mis primeros pasos movido por un solo impulso, .animados
\ell Irlanda, al lado de Erina Brady, quien por el mismo hálito e investidos por la
'fue bailarina en su célebre compañía, y .dignidad del coro antiguo?
profesora ·en su escuela de Dresde; parecía «Al crepúsculo de una larga carrera,
que Mary Wigman ya estaba presente Mqfy Wigman, a quien se la ha llamado 'la
desde mis comienzos.) No paraba de soñar •gran sacerdotisa de la .danza moderna',
con ir a beber a esta fuente maravillosa. quien ha inspirado a tantos bailarines y
Lo pude hacer años más t¡¡rde, ya en plena artistas en todo el mundo, parece haber
carrera, habiendo trabajado con Wigman alcanzado una ,, extraña sabiduría, nacida
en Berlín. Los momentos que pasé con de una fe apasionada y de una obstinada
ella, nutriéndome de su saber, abierta al búsqueda. Es más joven que nosotros cuan-
fervor y la verdad que ella tan bien sabía do baila, majestuosa, tierna o diabólica,
emanar, fueron para mí uno de los más Con ese cuerpo maravillosamente expre-
brillantes, los más destacados de mi vida. sivo es corno la sacerdotisa que guarda el
No la conocí como bailarina, pero sí secreto del fuego divino.
pude apreciar la fuerza y la riqueza de su «Es fascinante verla trabajar con un
forma tan sutil de moverse cuando, aun a alumno, hacerle sentir un matiz, analizar
10
MARYW!GMAN

un mecanismo, extraer .de un cuerpo ador- marco), hay que examinar el contexto de
mecido la chispa de la danza. Descubrir la época en que comenzó a producirse y a
este instrumento mediante" la elocuencia darse a conocer.
de su propio gesto, a través de una frase Después de la guerra del 14-18: Ale-
gráfica, persuasiva, por el contacto irresis- mania está exhausta aunque una genera-
tible de su mano que parece modelar los ción de artistas crea innovadoras y por-
músculo·s, los nervios del alu:¡nno: ¡un tentosas corrientes, la fundación de la
milagro! Bauhaus, el apogeo del expresionismo, un
«¿ Cuál es pues este estado de gracia en mundo en transformación desde todos los
que nos sumerge? Me parece que es una puntos de vista.
concentración total del ser, atento a los La danza: en Europa, la danza clásica
mínimos impulsos interiores/ como a los está afincada en tod.as partes, la llegada de
exteriores - es una consciencia agudizada, los Ballets Rusos, él considerable interés
una movilización de todas las fuerzas dis- por la gimnasia y el deporte, y los prime-
puestas a encarnarse en el torbellino más ros investigadores en el campo del movi-
violento, el salto más vigoroso, el gesto miento: Jaques-Dalcroze y[a Rítmica (en
más delicado. De esta fuerza de concen- la realidad, un estudio, b.astante dogmáti-
tración, nace un sentimiento ·de fortaleza co para la época, del lenguaje musical a
y disponibilidad nunca experimentado. El través .del movimiento) y Rudolf von
cuerpo ocupa una nueva.dimensión. Se Laban, filósofo,. hombre de ciencia, artis-
mueve más libre en. un espacio más vital. ta y teórico. Ambos fueron los ,jefes de fila
«Con una severidad implacable y salu- e inspiradores de un gran número de otros
dable, Wigman cuestiona las queridas cos- hallazgos.
tumbres motrices, desecha los clichés, los El vínculo entre la vieja Europa y la
estereotipos manidos, barre los prejuicios joven América: Isadora Duncan, la gran
y rechaza el miedo. Es entonces cuando liberal, quien, volviendo aJos. orígenes,
discreta, vigilante,.ayuda al.alumno a for- devolvía a la danza.su primera vocación:
jar su propia libertad y a construirse. Lo la expresión del alma hui;:i,an,a.Ysigui¡¡n-
lanza a las aguas prof;undas del acto donde do sus pasos,.d,e]os dos lados del Atlánti-
se debatirá, peuule donde emergerá cuan-, , co, una multitud de jóvenes mujeres, ávi-
do haya aceptado vivir plenamente la das de «liberación» y de «Expresión». En los
experiencia motriz, dinamizante. O bien lo · EE.UU. también estaba Ruth St. Denis, la
hará doblegarse bajo el yugo de la disci- Escuela Denishawn, la alta esfera de inves-
plina, con una exigencia feroz, un control Jigaciones eclécticas, cantera de donde
de lo más sutil, hasta el momento en que tuvieron que salir Martha Graham, Doris
será consciente de su propio valer y de la Humphrey, etc, ...
intensidad.de su deseo ... » En estos años cruciales para Europa,
Para comprender el importante papel la danza no clásica (a la que todavía no se
que ha desempeñado Mary Wigman en el le había atribuido etiqueta oficial), se cues-
arte del siglo xx (no solamente en el ámbi- tiona, se apoya en la gimnasia, la música,
to de la danza, ya que su talla y su impac- la pantomima y el exotismo. Evidente-
to fueron tales que traspasaron este único mente refleja las sacudidas, los descubrí-
11
EL LENGUAJE DE LA DANZA

mientas y las profundas transformaciones yectar directamente en la mente de su


sociales, económicas, culturales de la público un concepto emocional. La danza,
época. por fin, había adquirido las dimensiones
Pero, como dirá un poco más tarde, en de una obra de arte objetiva, ya que pro-
los años treinta, el gran crítico americano ponía un universo de relaciones. En vez
John Martín: · de ser lírica, es decir de dejarse llevar por
«... Con Wigman la danza se m.ani- una 'ernoción tan profunda o intensa como
fiesta por primera vez en su especificidad; fuera, se volvía dramática y proponía el
no es una historia que se cuente, ni'una conflicto eritre dos fueiza.s .... La emoción
pantomima, ni una escultura eri movi- no basta: hiy qué e§table~er relaciones;
miento, ni una geometría en el espacio, una parte de la responsabilidad del artis-
ni virtuosismo acrobático,' ni ilustración ta es definir lo que son estas relaciones
musical, sino solamente danza, un arte con bastante claridad para dar un sentido
autónomo, totalmente ejemplar en lo que a su emoción. Con el sentido del espacio
encarna el ideal del modernismo: el efi- de Wigman, símbolo tangible de las fuer-
caz y magistral empleo de un material pro- .zas exteriores, le es dado al bailarín una
pio\ a este arte) y que desemboca en la cosa externa a sí mismo, que puede modi-
abstracción. Esto no implica de ninguna ficar a su gu,sto, y en la que puede canali-
· tiiiutera un estado de cristalización, ni de zar sus reacciones emocionales, hasta el
fina'Íidad, sino más bien una afirmación punto en que se manifiesta su más subje-
específica de identidad y establecimiento tiva vivencia.·.. En sus propias danzas, Wig-
constantemente de los mismos principios man ha reflejado la tendencia filosófica
'qu:e permiten abrir y rech.azar fronteras ... general del espíritu alemán; son danzas de
· · «... Para Wigman, el espacio es una introspección más que de acción, revela-
•entidad definida, como una presencia tan- doras de estados interiores. Pero vista la
. gible en una manifestación motriz. De la intensidad de su pasión, los estados que
.'misma forma qúe el hombre y el mundo traduce no son de ningún modo estáticos
exterior se influyen mutuarnéhte, modi- o distantes, sino vibrantes, vitales, exci-
ficando y construyendo recíprocamente tantes. Pasa del lirismo más tierno al gro-
su carácter y su destino, el movimiento y tesco y ¡¡. la obsesión demoniaca, para
su entorno, el espacio, juegan el uno con- encontrar la parquedad, y la nobleza de la
tra el otro, el resultado es la danza. El bai- tragedia. La vitalidad y la tremenda expre-
larín ha dejado de ser un «yo» en un vacío, · sividad de su cuerpo, la profundidad y la
pero es la encarnación del individuo en veracidad de ,s,u emoción, su facultad de
su universo ... Por primera vez la danza comunicar sus sensaciones en el campo de
creativa abordaba el campo de la forma, la experiencia no intelectual, confieren a su
capaz entonces de producir alguna cosa danza un poder constante de evocación y
que tuviera existencia propia. Hasta enton- la consideran una de las más grandes figu-
ces lo mejor de la danza era la emancipa- ras del arte moderno ... » (in Introduction to
ción de una persona, como cuando lsa- the Dance, 1939, ed. Dance Horizons.)
dora, por su capacidad irresistible de Mary Wigman intenta, varias veces,
despertar una reacción, conseguía pro- escribir su autobiografía, pero la presión de
12
MARYWIGMAN

lo cotidiano le impide llevar a cabo su un movimiento de dimensiones casi nacio-


tarea. nales.
Escribe: «He nacido el 13 de noviem- . Sin embargo, Dresde era su puerto de
bre de 1881 (en Hannover) hija del comer- amarre y durante los años veinte, los bai-
ciante Heinrich Wiegmarin y de su.mujer larines que más tarde triunfarían interna-
Amélie, nacidaJacobs. «Mis padres mella- cionalmente, fueron a formarse a su lado:
maron Marie ¿Qué. sé. sabé i:ealm'.e.nte de Hanya Holm, Gret Palucca, Max Terpis,
uno mismo?» Cuenta quesu famiÍia se Yvonne Georgi, Barald Kreutzberg, Marg-
opone a su (:leseo de estudi¡u: uqa q1rrera harita Wahlmann, por cÍt 4r sólo unos
artística; que redbió una sólida fonnáción . cuantos. Todos ellos pioneros e innova.
musical y hasta pensó en ,ser cantante. dores de esta nueva danza.muy joven y
A la edad de veintidós añas, vio por por lo tanto eterna ... Mary Wigman forma
primera vez el trabájo de Dálcroze y se por supuesto una compañía y no cesa de
escapó a Dresde para estudiar con él, componer en toda su vida, solos para ella
viviendo a salto de mata. Descubre que la misma y obras de todas las dimensiones.
danza sería su medio de expresión, a pesar (Inútil decir más sobre las obras, puesto
de no estar del todo. satisfecha con el méto- que encontraremos las más importantes
do de Dalcroze, que consideraba dema- en este libro tan emocionante.)
siado limitado. Comenzó sus propias bús- Wigman se presenta sola o con su
quedas y a bailar en público. Fue entonces compañía en toda Europa; dé 1930 data
el encuentro decisivo, primero con el pin- su primera gira americana que será verda-
tor Nolde y luego.a través d.eéste con deramente destacada, seguida de otras. Va
Laban. De este último primero fue alum- de triunfo en triunfo, suscita polémicas,
na y luego asistente, de 1913 .a 1919 en está asociada a diversas corrientes artísti-
Ascona, Suiza, Compartió sus primeros tra- cas (entre otras, en París, al.dadaísmo). Su
bajos, la elaboración de nuevos toncep- influencia se hace sentir cada.vez más.
tosespaciales,el análisis del movimiento, Hanya Holm dirige a partir. de 1931, en
las investigaciones en el campo dela ano- Nueva York, lo que se llamará durante unos
tación, de la pedagogía 'Y de.la pt1esta en años, la E.scuela Wigman.
escena. A partir de 1936, Wigman es casi meti-
Luego, sola, alzó el vuelo, conmo- da en la lista negra del Partido Nazi. Su
viendo al público alemán con sus danzas, escuela está vigilada oficialmente, su obra
sus primeras puestas en escena y ere.ando .decretada decadente. Decide no marchar-
un entusiasmó entre la juventud. por esta se,,¡ie Alemania, pero debe interrumpir su
nueva.
«Ausdrückstanz» (danza de
. expre- · carrera de solista y vivir en la sombra
sión) y la «Tanzgymnastik», que miles de durante aqueilos oscuros años . .Al final de
jóvenes empezaron a practicar como afi- la guerra se la encuentra enseñando en
cionados. En 1920, abre .su primera escue- Leipzig, en unas condiciones morales y
la en Dresde. Más .tarde, se crean sucursa- materiales deplorables, de donde emigra
les en otras grandes ciudades alemanas; una vez más, para instalarse definitiva-
sus trabajos pedagógicos fueron hasta sub- mente en Berlín Oeste. Hace aúnun viaje
vencionados y se encontró al mando de a los Estados Unidos en 1958, para dictar
13
EL LENGUAJE DE LA DANZA

unas conferencias, algunas puestas en esce- (Hablaba muy bien el francés, y el inglés
na en Alemania, y enseña durante varios como si fuera su lengua materna, por haber
veranos en Suiza. De esta época datan las estudiado en Inglaterra).
grandes coreografías del final: «Carmina A menudo me he preguntado sobre el
Butana», «Catulli Carmina», «Saúl», «Alces- sentido de esta frase, y le pregunté. Con-
tes», «La Consagración de la Primavera», testación cariñosa y socarrona: la enten-
«Orfeo». derás un día ... Más allá del orden personal,
Durante veinte años su escuela de Ber- del camino hacia una cierta indiferencia
lín estuvo siempre llena, reuniendo a jóve- · que llega con .la sabiduría de la vejez, creo
nes bailarines de todos lós países, que tra- necesario cónsiderarsiinplemente el con-
bajaban con devoción. Fueron asimismo texto inquieto de la vida de Wigman. La
muy numerosos los amigos y visitantes rueda gira, es cierto -había comenzado su
que venían de los cuatro ptmtos cardina- carrera en el agitado mundo de la post-
les para sentir. el calor de esta hoguera guerra del 14-18, y la terminó en un
siempre ardiente, esta personalidad pro- mundo aún, una vez más, patas arriba ...
digiosa,· cuya hospitalidad, humanidad, No resultaba fácil olvidar la guerra en el
húmor eran legendarios. Sus fuerzas decli- Berlín de los años cincuenta ... Nunca dejó
nan, cesa de enseñar en 1968, a la edad de interesarse por los jóvenes y las nuevas
· '· · de'·ochenta y dos años. Los últimos años corrientes de la danza en el mundo. En
· de su vida fueron penosos: consumida pór 1968 escribía a propósito de la «Aus-
la enfermedad, finalmente perdió la vista. drückstanz»: «Sólo la distancia histórica
· Murió el 18 de septiembre de 1973 en Ber- podrá determinar el papel que ha jugado
lín. la danza moderna en el marco de la danza
«Tenemos que aprender a soportarlo europea ... Pasaron bailarines extraordi-
· todo. Esto no tiene nada que ver con la nariamente dotados por mi escuela de Ber-
· humildad. Hasta nuestras deficiencias son lín, en los últimos años. Que nO se hayan
dignas de amor. Y tenemos que ser siem- quedado forma parte del «destino peda-
pie fieles a nosotros mismos, porque esto gógico» del cual ningún profesor se esca-
-podría casi decir únicamente esto- nos pa. Pero poder desp.ertar un talento laten-
enriquece y fortifica nu.estros esfuerzos y te y nutrirlo, ésta es la recompensa del
nuestras inquietudes por satisfacer unos profesor. .. El gran talento es raro y nece-
. hechos auténticos. Los momentos de éxta- sita tiempo para desarrollarse y madurar.
sis y las maldiciones tienen su lugar. Lo Nuestra época se acelera, el consumo y el
sé: así como la gratitud, la enfermedad y derroche de \iilento en los campos artísti-
la trivialidad. De nuestros problemas nace cos son preocupantes. Pero no debemos
la realización. Eso es todo.» Mary Wigman ni entristecernos ni desesperamos. Avan-
escribía estas palabras poco antes de morir zamos ... El ballet del siglo xx ha aprove-
-palabras características, ejemplares ... chado algunas de las ideas y de los medio·s
Cuando se le preguntaba «Qué será de su de la danza moderna, y por esto mismo
escuela, de su obra cuando ya no esté?», se ha elevado a otro nivel. La consciencia
recuerdo haberla oído contestar: »Apres de nuevo adquirida del espacio y del ritmo
moi le déluge!» (Después de mí el diluvio) se advierten en todo el teatro de hoy, tanto
14
MARYWIGMAN

en la ópera como en el teatro dramático. diversa, se considera necesario que sean


La danza moderna ha dejado sus huellas en conocidos los itinerarios de los pioneros,
todas las demás artes. nuestros antepasados y el papel que han
«Aun si no vemos por ahora creacio- jugado para hacer de nosotros, bailarines,
nes artísticas sorprendentes, el trabajo sigue lo que somos; y que el público aficionado
constante y silenciosamente. Pienso espe- a la danza ¡:>ueda reconocer una afiliación,
cialmente en el alumno-bailarín, para las etapas de un desarrollo.
quien la danza es un ,,hobby» y no tiene Parece que Mary Wigman no haya
la intención de hacer carrera ... ¡Qué mara- sido comprendida ni apreciada en su justa
villosa responsabilidad pata los pedago- medida en la épo~a de sµ llegada a París en
gos de la danza! Tienen por objetivo pre- 1931, y más tarde, por diversas razones,
parar el futuro de la danza. m bailarín no su influencia y su obra no fue conocida
profesional no está sometido a los riesgos más que por unos pocos.
a los que el profesional debe hacer frente: Llenar este vacío con la publicación de
la competencia a veces cruel, la exacerba-. este libro era uno de mis deseos más anhe-
da ambición, la carrera sin cuartel para lados.
superar a los demás. Estos bailarines bailan Quisiera pues dejar la última palabra
en nombre de la danza. Lo que se hace en a Tatiana .Gsovsky, bailarina y coreógrafa
estas condiciones está hecho por amor a la (y poeta); son los últimos versos de un
danza y por el amor del hombre.» poema que figura en la. monografía de
En cuanto a nosotros, sus di_scípulos, Mary Wigman, publicada en 1956, por
nos ha encomendado la responsabilidad Georg Zivier, «Harmonie und Ekstase»:
del futuro. Es quizás el mejor regalo que
ella nos pudo haber hecho, aimque el más «Podríamos tomar su medida,
peligroso: «Protege el fuego del arte, amigo deberíamos tomar la medida de la
mío», dice al joven bailarín en su famosa resaca del amor,
«carta» ... «matened alta 111 llama!». de la simplicidad de la compasión,
A Mary, que fue mi maestra y amiga, y aún más íntimo,
debía pagarle una deuda: Francia se retra- de la profundidad del silencio
saba en otorgar a la danza moderna su que llamamos soledad.»
derecho de ciudadanía. Hoy que está mejor
comprendida y su práctica es amplia y Jacqueline Robinson
EL SECRETO DE LA DANZA

·Mis amigos me piden que escriba un libro, resulta una carga para los demás. Pero tam-
«el libro de mi vida», dicen, ¿Qué puedo bién a ello debemos enfrentarnos, como Jo
contarles? ¿Mi vida? La vida plenamente hemos hecho con éxito frente a tantos
vivida es como un globo. Más vale dejar- otros problemas menos penosos en la vida.
la consumir antes qué trocearla como una Sin embargo, esta vez, se aceptará con la
tarta de cumpleaños. seguridad y el consuelo de que, por fin,
Hoy soy ya una anciana y, a pesar de · ya no tendremos que volver a empezar de
algunos malestares que pesan sobre la vida nuevo.
cotidiana, me considero una anciana feliz. Sólo Dios sabe cuán grato debe ser
He JJegado,a esa edad dulce de la vejez. Es volver a empezar, volver una vez más al
agradable sentarse a la mesa de trabajo punto de partida. Por nada del mundo
tranquilamente a reflexionar y dejar que las hubiera querido perderme el más mínimo
ideas emprendan su vuelo libremente, per- detalle que la vida me ha ofrecido y qui-
mitiéndoles deslizarse hacia el sueño, tado. No me arrepiento de los errores que
siguiendo todo Jo lejos que se pueda con he podido cometer. Al final de la carrera,
los ojos el azulado humo de un cigarriJJo. la vida presenta siempre su factura. Hay
De pronto pienso en ese maravilloso que pagarla en su integridad. No, la muer-
estudio en que Marce] Marceau, en un te no me asusta. ¿No dicen que· es la más
minuto, demuestra el cambio de las dife, fiel compañera de la vejez y, a su hora, el
'rentes etapas de la vida humana - juven- último acto de purificación por el que se
tud - madurez - vejez y muerte. Las conoz- ha de pasar? ·
co todas y ahora me acerco hacia esa salida Me miro al espejo. Éste me devuelve
donde la Muerte nos espera a todos, la últi- la edad de mi rostro, surcado de arrugas,
ma coronación de la vida. No Je tengo envejecido y familiar como el paisaje én
miedo. Porque donde la encuentre, la silue- donde se ha vivido; no se trata de saber si
ta imperiosa, el gesto sombrío, impacien- os gusta. Cada experiencia ha dejado su
te y amenazador, siempre estará envuelta huella, y cada huella presente ha tapado la
por la magnificencia del _más allá y la huelJa anterior, una capa sobre otra, cada
majestuosidad de esos silencios indecibles cosa encuentra su sitio. Es extraño pensar
a los que rendimos homenaje, aun éuan- que todavía mi rostro pueda cambiar. Y si
do, deshechos por el dolor, nos debamos debo vivir hasta entonces, ¿cómo será el
a su merced. Conozco el miedo; conozco longevo rostro de una anciana?
el miedo que precede a la muerte, a la Pues bien, aquí me tenéis sentada en
enfermedad y al sufrimiento duradero que mi escritorio desde donde trato de deci-
16
MARYWIGMAN

dirme por lo que debo contaros. Vivir, intensamente la danza como la vida, a
conocer, esto no pasa más que una sola pesar de sus metamorfosis y porque, tal
vez. Mirar hacia atrás, dejar del pasado vez, ésta se nos escapa.
emerger estos recuerdos significa verlo a Mil veces me exalté por el «morir y
través del espejo del presente y desde este renacer» de la vida. Hacer frente a la vida
punto de vista, ajustar la imagen. Siem- de la manera en que se presente y \lceptarla
pre me atrajo el presente, y me apasioné aun cuando parezca insoportable, ser fiel
por el instante, por lo que no me ha.sido a sí mismo y obedecer a la ley que nos ha
fácil recuperar imágenes, visiones y acon- ,creado, contrib1wendo ¡iJos cambios que
tecimientos de la vida. · nos han sido predestin<tdos, de tiempo,
Amigos míos, ¿os conté, alguna vez, espacio y forma. ¿No es así como debe-
aquel cuento del patito feo que, por mila- mos progresar? ¿Vivir la vida, afirmar la
gro, se convirtió en cisne? Es cierto que vida en el acto de creación, alzarla y glo-
no se hubiera podido predecir que la niña rificarla? Es sobre todo esto sobre lo que
tierna que fui en la infancia se convertiría, quisiera escribir.
con el tiempo, en una bailarina de renom- Para vosotros amigos míos, p<Lia voso-
bre mundial. Una metamorfosis que roza tros alumnos, y también_ para vosotros que
el milagro. Sin embargo, paráiní no había vendréis después y para todos los que .
nada milagroso en el hecho_de crecer.Sola- amáis la danza; aun .si el mensaje danza-
mente requería demasiado tiempo, era do, en la unión de su forma convertida en
demasiado duro, y a pesar de todas las con- revelación, no se deja atrapar en la palabra
traindicaciones, demasiado convencional. o en la escritura -,porque se prescinde de
Por supuesto, me encanta hablar y contar las palabras- debe ser posible todavía com-
historias. Ahora que estoy sentada a mi . partir, aunque sólo sea un poco, esta pura
mesa, las imágenes se van revelando y y profunda felicidad, como una bendición
puedoJácilmente imaginar que van a sur- alcanza a quien, en un momento de ple-
gir unos recuerdos· divertidos y llenos de nitud, amplía su expe,riencia personal para
color. Pero, ¿es ésta mi tarea? Nó soy escri- - darle forma. Del mismo m_odo que tralé
tora, como tampoco s.abría inventar uri de encauzar a mis alumnos a los caminos
guión apropiado, ni poner en escena per-, que llevan al fondo de sí mismos, de con-
sonajes y situaciones que me dieran_ un ducirlos allá donde la experiencia y la crea-
cierto mérito literario. No hubo nunca más tividad se descubren mutuamente. Y ahora
que un tema en torno al cual mis pensa- voy a tratar de contar con imágenes escri-
mientos volaran como las mariposas alre- tas algunas de las más importantes etapas
dedor de una lámpara: la Danza. de mi trabajo. El resultado no será un libro
El medio creativo que se me ha dado didáctico. Sin embargo, puede que este
es éste, la danza siempre y para siempre libro llegue a algunos de vosotros y os
jamás. Pude crear, inventar, encontrar mi ayude a comprender, a acercaros al senti-
poesía, dar forma a mis visiones, fabri- do profundo de la danza.
cando y construyendo, obrando y traba- ¿Su secreto? Lo que surge escondido
jando a partir de seres humanos. Con ellos en el aliento del que vive, el secreto mismo
y para. ellos. Es muy posible que ame tan de la vida.
17
EL SECRETO DE LA DANZA

El lenguaje de la danza alega el gesto del bailarín, hay siempre la


responsabilidad y el deber de aclarar el sig-
La danza es un lenguaje vivo que habla nificado universal, supra-personal, que
del hombre -un mensaje artístico que se
lanza al más allá de la realidad a fin de
hablar, por así decirlo, a un nivel más ele-
vado, con imágenes y alegorías, de las emo-
ciones más íntimas del hombre· y de su
necesidad de comunicar. Porque ·el hom-
bre es a la vez emisor e intermediario, ya
que el medio de expresión es el cuerpo
humano; porque el movimiento natural
de éste es el material de la danza, el único
material que es suyo, y también el único
empleado. Por esto la expresión de la danza
está absolutamente ligada al hombre y a su
capacidad de moverse. Cuando ésta deja de
•, manifestarse, la danza se encuentra fren-
{ té a sus límites de posibilidades creativas
ifejecutivas.
¡Parece tan poca cosa! y; sin embargo,
en esta parquedad, se encuentra el len-
. · guaje de la danza en sus múltiples facetas,
:susceptibles de ser constantemente modi-
ficadas. Cierto es que el movimiento del
cuerpo en sí no es todavía danza. Pero es
)a base elemental e indiscutible sin la que
"no existiría la danza. Cuando la emoción
del hombre que baila libera el deseo de
hacer visibles imágenes todavía invisibles,
es a través del movimiento del cuerpo que
estas imágenes manifiestan su primera
forma de expresión. Del movimiento del
gesto que va a nacer es de donde toma el
,, soplo de vida su energía rítmica.
El movimiento natural da un senti-
do y un significado al lenguaje gestual
estéticamente concebido y estructurado.
Porque la danza no es comprensible hasta
que respeta y preserva su sentido eri rela-
ción con el lenguaje gestual del hombre. ·
Más allá de la interpretación personal que

Danza de la bruja 1
Hexentanz 1
18
MARYWIGMAN

éste no sabría cambiar ni sustituir arbitra- culares; el que sabe avivar la pasión y res-
riamente, sin poner en peligro la validez de tablecer la calmá, excitar y retener; el que
su mensaje. Es por esto que yo no puedo frena la estructura rítmica y dicta el enun-
llamar a la tierra «cielo», si quiero que sig- ciado de los momentos transcurridos; el
nifiql.Je tierra. que, por encima de todo, modula la expre-
Al igual que la música, la danza es sión en su relación con el color rítmico y
un arte cl'.eltiempO. Esto es cierto e!]. la . melódico. Está claro que esto no tiene nada
medida que se refiere a las partes rítmi- que ver con un método de respiración nor-
cas compasadas y regulables en el tiempo. mal. El bailarín debe poder respirar en
Pero esó no es'todo. No sería nada más · todas sus posiciones y situaciones. Es ape-
que una teóría manida si debiéramos nas consciente de su respiración orgáni-
determinar únic<1me:q.te el ritmo de la ca. Está sometido a la ley de la fuerza diná-
danza según los critérios del tiempo. Es mica de su respiración que se revela en el
cierto que para nosotros los bailarines, l.a grado de intensidad y de tensión del
cuenta de tiempos es primordial. Nos ser- momento. Cuando el bailarín cruza .el
vimos de ella para el trabajo coreográfico, espacio con paso medido y solemne, su
durante el procesó de creación y los ensa- respiración tranquila y profunda da. a su
yos de las escenas de grupo (tanto clásicas presem;iay a su movimiento la. apariencia
· como modernas),· La necesitamos como del dominio y de la más grande plenitud.
recurso par¡i, asociar la es.tructura de estos Cuando, mediante impulsos, se lanza a un
dos lenguajes.artfatiéos concurrentes que estado de agitación febril que lo posee no
son la danza y la música,a fin de herma- tan sólo corporal sino ,enteramente, enton-
. narlos en el. tiempoy unirlos en una inter- ces no es más que una cuestión de respi-
pretación armoniosa. Necesitamos la cuen- ración tranquila. Su respiración es una
ta de tiempos para.definir las pulsaciones, vibración que llena y agita todo su ser.
para adarar las transiciones de un tema a Nq hay ptáctkamente ningún otro
Otto, parapredsar los acentos,los momen- movimiento de dan.za en que la fuerza de
tos de respiración y de ·suspensión. Siem- la respiración dinámica, aumentandoiel
pre se ha de c9ntar,J..9s músicos cuentan efecto y la ejecución, se haga sentir tanto
y los bailarines tambiérLA veces están en como en el salto. Cuando el bailarín des-
desacuerdo porque los músicos cuentan pega, recoge de un soplo la corriente de
según la línea musical mientras que los aire que lo atraviesa como un rayo de pies
bailarines cuentan según el ritmo del a cabeza, a fin de retener su aliento desde
movimiento. _l;l momento que deja el suelo hasta llegar
De la misma forma que el tiempo, al apogeo ,del salto y aun más allá. Duran-
interviene, más pudiente aún, la energía: te estos segundos de intenso esfuerzo, rete-
la fuerza dinámica, mover y ser movido, ya niendo la .respiración, desafía efectiva-
que éste es el motor de la danza. Porque el mente la fue.rza de Ja gravedad, al
hálito es el gran misterioso maestro que convertirse en una criatura aérea que pare-
reina desccmocido ·Y sin nombre por enci- ce volar o flotar en el espacio. Sólo en la
el
ma de todas las cosas; que ?irige silen- curva descendente la respiración reen-
ciosamente las funciones musculares y arti- contrará el cuerpo distendido al volver el
19
EL SECRETO DE LA DANZA

bailarín a su punto de partida después de responde a una exigencia concreta. No


un breve vuelo. · conoce ni estructura, ni nombre, ni núme-
Tiempo, energía, espacio: he aquí los ro. No se someterá a nadie y es sordo a
elementos que dan vida a la danza. De esta toda autóridad. Es el espacio de la espera
trinidad de fuerzas elementales, es el. espa- creativa y es un santuario. Por consi-
do el reino de la actividad real del baila- guiente, bajemos la voz y escuchemos los
rín, le pertenece porque al mismo tiempo latidos de nuestro corazón, el susurro y
es quien lo crea. No se trata de un espacio murmullo de nuestra propia·sangre, que es
tangible, limitado y limitartte de la reali- el sonido de este espado. Este sonido desea
. dad concreta, sirio del ·espacio 'imaginarió, · convertirse en canto. Pero sus alas están
irracional; de la dimenslón danza.da, este · como atadas, les falta la fuerza para des-
espacio que parece borrá'.r las fronteras de plegarlas y hablar en su vuelo ascendente.
lo corporal y puede transformar el gesto Así recae en esta especie de limbo, reab-
fluido en una imagen de apariencia infi- sorbe su propia inercia y vuelve preñado
nita, perdiéndose a semejanza de rayos y de sueños y de imágenes al nivel donde
riachuelos y como en el mismo hálito. puede ser percibido y tomar forma.
· Altura y profundidad, largo, delante, La facultad creativa pertenece al
'"'detrás, de lado, horizontal y diagonal, no campo de la realidad y al de la fantasía.
,: :·son para el bailarín términos técnicos o Siempre hay dos corrientes, dos círculos
· · · ,rróciones teóricas. Las siente en su propio de tensión que se atraen magnéticamente,
·· cuerpo, y se convierten en su propia viven- se abrazan y oscilan juntos hasta que, com-
cia porque, a través de todo esto, ensalza pletamente acordes, se acoplan. Por una
·su unión con el espacio. Tan sólo en este parte, la espera creativa qúe evoca la ima-
abrazo espacial, la danza logra su fin. Sólo gen, y por otra la voluntad de accionar,
·entonces los signos evanescentes están exaltada hasta la obsesión, esta voluntad
:'comprimidos en una imagen-reflejo legi- que poseerá la imagen y transformará su
•ble y duradero en el que el mensaje de la materia todavía evanescente en una subs-
danza deviene lo que debe ser: el lengua- tancia maleable, con el fin de darle su
je vivo y artístico de la danza. forma final en el crisol de la composición.
¡Y ahora bajemos la voz y seamos pru- Componer significa construir. Una
dentes! Porque vamos a entrar en el campo obra de arte no se le presenta terminada en
de la creación, ese espacio en el que la sueños al artista. El tema de la danza se le
forma oculta y la forma que se busca giran puede presentar al bailarín en el bullicio de
una alrededor de la otra, entrelazándose y la calle igua,I,que contemplando el cielo. La
esperando en la penumbra de su sueño la idea, hasta en el momento de su concep-
llegada de la luz que les dará color y forma, ción, es un regalo del cielo. Pero la obra de
e iluminará aquello que se ha convertido arte es creación, un acto de creación artís-
en «imagen». Aquel que tema entrar en tica donde el creador es responsable y es
este mundo, ardiendo de curiosidad, no también testimonio de su ser.
encontrará más que un mezcla borrosa de No hay tan sólo los momentos exci-
nebulosas imágenes. Porque este espacio tantes de la concepción de la imagen, hay
no permite un acercamiento directo. No también el éxtasis del trabajo serio.
20
MARYWJGMAN

¡Cuántas obras no ven el día! Proba- obstáculos. Pero en la mayoría de los casos,
blemente porque se ha pasado al lado del las primicias del material de la danza son
tiempo de gracia; puede ser también por- demasiado confusas dentro de su abun-
que la voluntad de dar forma se ha agota- dante variedad, como para poder permitir,
do o porque la imagen estuviera todavía consolidar y concluir. sin co]isioriar de una
muy confusa ejndefinida en nuestra ima- forma definitiva, Si, esto funcipna, si la
ginación para ser elabor.adaen ~u conte- idea está completamente ajustada en cuan-
nido y sustancia. Aun cuando, embriaga- to a su composición, esta versión final no
dos por el delirio cre~dor, nos creamos corresppnderá exactamente jamá~, muy a
próximos a la realización de nuestra visión; pesar de ello, a su. imagen original. Encon-
tan próximos como el tiempo de un sus- traremos siempre algo que desear entre la
piro para captarla definitivamente y puede obra tal como ha sido concebida y la que
ser aun. que el esplendor de las cascadas surge del creador; una gota de tristeza se
luminosas se disipe: la •luz que estaba en mezcla a la pura felicidad de crear.
nosotros no es más que una luciérnaga Desgraciadamente, llegamos a la
que nos embauca, nos engaña, antes de espantosa pregunta que nos hacemos en
apagarse. el curso del trabajo. ¿Voy a lograrlo? ¿Sal-
Sin embargo, ¿no he visto, conocido drá esta vez perfecto? Y si esta confesión
y vivido ya todo esto? Me obsesioné duran- está sometida al público ¿podrá resistir la
te días, semanas y meses. Me acompaña- prueba de fuego? Durante el tiempo que
ba de noche y me poseía de día. Siempre . esté dentro del estudio, está bajo mi pro-
estaba ahí presente y clandestino. No se tección y es invulnerable; pero cuando se
lo comenté a nadie, lo guardaba conmi- ha dado el último paso, cuando el gesto
go como un tesoro, protegiéndolo de las final trace el fin y que no deba cambiar
miradas. ¿Sería una ilusión? ¿Por dónde nada más sino satisfacerme cie lo que he
debería empezar? ¿Qué decidir? Y si fra- realizado,es cuando estoy confrontada a la
casaraJa primera tentativa ¿entonces qué? obra acabada e interpelada por la imagen
¿Mantendría el coraje y podría .continuar, original que me pide cuentas: «¿Qué h~s
a pesar de todo? Uno duda, se desespera hecho de mí? Prisionera por cientos de
por todo hasta de sí mismo. Pero, al final, velos he venido hacia ti. Cada velo tenía un
se consigue. Porque hay una fuerza que sentido. ¿Lo has tejido en tu trama para
no cesa de empujamos y una voz que no que la imagen surgiera igual que mi refle-
puede ser callada: debe.s, debes, debes, ... jo? ¿Soy yo en este reflejo?» Y si la res-
¿No es éste tu deseo? Esta lucha, esta obse- pµesta es un sí indeciso o evasivo, debiera
sión ¿no son tu mayor gloria, tu mayor de todas maneras ser que sí, ya que esta
pasión? «¡No te soltaré, hasta que tú me criatura fantástica, recién nacida, quería
hayas consagrado!» ... vivir, debiera vivir, podría vivir quizás ...
Puede que la forma y la imagen, lo No obstante, detrás de todo esto se agita,
vivido y la estructura seinflamen mutua- una vez más, una consciencia oscura y pro-
mente como rayos y se compenetren de funda de lo que es imperfecto, inacabado.
tal forma sque la ejecución y el cumpli- Por otra parte, saber que cada obra
miento de la obra prosiga sin. encontrar .creada no es m·ás que un paso en el cami-
21
EL SECRETO DE LA DANZA

no de la perfección, pero que no puede movimiento perpetuamente renovado,


suceder jamás, esto no es francamente transfigurado?
penoso. Porque la certidumbre de la con- Llamarnos a Goethe el olímpico y de
tinuidad de toda la fuerza creativa que se Beethoven decimos que es un titán. Esto
movilizará frente a la próxima tarea a rea- los pone en el rango de semidioses. A pesar
lizar está ahí, en lo más profundo de noso- de todo son considerados humanos y su
tros. Ante el umbral del paraíso de la últi- obra no está regida por los dioses sino con-
ma perfección se encuentra el ángel ·con su .fiada a nuestra guardia humana.
espada de fuego: dada su magnífica inco- Hemos dado rasgos humanos a los
rruptibilidad coloca en su justo lugar ,a dioses y Prometeo, plenamente conscien-
cada set que pida entrar. Tenemos que estar te de su fuerz_a creadora, no dudó que
agradecidos por ello. Porque su ,rechazo podría rivalizar con ellos, peto se le recha-
nos protege de la miseria, de la autosatis- zó la plenitud del cumplimiento perfecto.
facción estúpida y de la vanidad, de la Hay tantas imágenes conmovedoras y fan-
saturación de un combate ganado fácil- tásticas, tantos ejemplos poéticos y filo-
·mente y de la ilusión de grandezas. El deseo sóficos que testifican este deseo eterno que
de perfección es innato en todo ser crea- tiene el hombre de expresar la perfección,
'" tivo, en todo artista, y le acompaña eri que jamás de/¡¡mos de hacernos preguntas.
tt toda5las fases de su vida y de su trabajo. Pero, cuanto más se acercan nuestras pre-
,. Para él es el motor y la alarma, el indica- guntas a la génesis de todas las cosas, más
dor y la meta. Cierto es que puedo alean- se desnudan y se vuelven confusas. Nadie
. zar la meta que me he fijado; pero no es encontró todavía en sus semejantes una
inás que una meta pasajera, una etapa, respuesta a las preguntas últimas.
riunca el objetivo final. Porque, a las puertas del paraíso de la
Si fuéramos dioses o superhombres, perfección, está siempre el ángel con su
·rto tendríamos que luchar para tender a espada flamígera prohibiendo el acceso. A
•.fa perfección. La poseeríamos desde siem- su lado el indulgente genio del hombre.
pre, incluso sin saberlo. Pero un ser huma- parece decir con una sonrisa indefinida,
no ¿alguna vez ha sido autorizado a cruzar el dedo en los labios: hasta aquí, sin ir más
el umbral que lo separa del campo inima- lejos ... Sin el secreto, ¿qué sería la crea-
ginable e ilimitado para realizarse en la ción artística? ¿Porqué la fuerza creativa
. perfección? No lo sabemos. Nuestra ima- no ha sido repartida equitativamente entre
ginación no sabe. todavía cómo abarcar todos los hombres? ¿Porqué son tan pocos
este campo. ¿Córrio nos sería posible res- los llamadqs,y aún son menos los elegi-
pirar, vivir, o también trabajar en él? dos? ·
Nuestras estrellas brillan a lo lejos en Secreto. Hay que aceptarlo y resig-
la, oscuridad. ¿No son mil veces más bellas, narse. En el secreto, sin embargo, se encuen-
más seductoras y misteriosas porque están tra una promesa. Y si el hombre creador
fuera de nuestro alcance? ¿Qué sería la no sintiera más que la caricia fugitiva, en
creación si no hubiera el deseo, el sueño algunas horas álgidas de su larga vida, creo
lejano y nostálgico que nos empuja hacia verdaderamente que este hombre sería ben-
delante, y nos abre el camino sobre el decido.
22
MARYWIGMAN

Las formas de la danza Por ejemplo, jamás hubiera querido bailar


mis danzas de juventud en la madurez de
La danza es un arte de la representación. la vida, y además, sin duda alguna, tam-
En su realidad teatral, la danza depende poco lo hubiera podido hacei:; porque otras
de su legítimo intérprete, el bailarín. Y . cosas más importantes tomaron su lugar en
como el bailarín no puede exp¡:esarse más las diversas etapas de la vida, por lo que
que durante los breves instantes, de la repre- sería inútil y, aun más, superfluo retroce-
sentación, la realización artística de. la der al pasado. ·
danza está limitada en el tiempo y vincu- La danza quiere y debe ser vista. Sólo
lada al instante. Cuando cae el telón, no entonces se convierte ,en una fiesta para
tan sólo desaparece la fuerza de proyec- los ojos y en su última perfección, una
ción de la representación, sino que tam- experiencia emotiva, mágica y atractiva.
bién la obra parece disiparse bajo los ojos • Huelga recordar que la primera condición
del espectador. Es verdad, el cine puede para sugerir un impacto tan fuerte es el
captarla, pero aun en este caso, no es más talento, un don de la naturaleza que puede
que una débil repetición de la secuencia ser despertado, motivado, desarrollado,
escénica. Para encontrar su concepción y pero que no puede ser forzado, y aún
sus estructuras de composidón no se puede menos creado. Tampoco necesito añadir
utifü;ar un libro como se haría para una que se debe aprender y dominar el oficio
obra de teatro, ni tampoco de una partitura a fondo. Las exigencias físicas y técnicas
o un arreglo para,piano como se haría para impuestas al bailarín son enormes. Es cier-
una ópera. La obra coreográfica deviene to que cuando a la técnica sela venera por
inmediatamente una imagen de la memo- sí misma, el arte deja de existir. Terpsíco-
ria, que no puede ser resucitada y preser- re se cubre el. rostro y vuelve la cabeza al
vada más que hasta un cierto punto. Desa- niño .de sus. amores negándole entonces
. parecerá más o menos rápido según .el nivel la gracia de sus dones .
de excelencia de la obra y la calidad de la .Los talentos,de la danza más sus varia-
realización. dos matices son múltiples. Por lo ger¡eral
Me han preguritado a menudo si no podemos distinguir dos clases de taleiito,
resultaba pesado experimentar este senti- a saber: ,el creativo y el instrumental.
miento de lo efímero en mis obras. Pues El caso ideal sería aquel en que los
bien, después de todo, puedo ver a mi dos talentos coincidieran en un solo ser
espalda el impresionante número de crea- cuya fantasía creativa, el sentido de las
ciones personales, realizadas con éxito, . .,:Y. estructuras, la técnica perfecta y una fuer- ·
ciclos de danzas, danzas de grupo, coreo- · te presencia escénica, le permitieran forjar
grafías para teatro, y obras cor.ales; he de una expresión, un estilo .e imprimir su
confesar que jamás me faltaron ideas. Éstas «sello» personal artístico. Asimismo, en
se integran al pasado. La unicidad pasaje- danza es cierto que los aspirantes son pocos
ra del proceso de creación -:-esta fugacidad, y raros los elegidos. Después de todo, sólo
este carácter efímero propio de la danza- hay algunas personalidades de primer
me ha parecido estar siempre .condicio- orden, los que son verdaderamente dota-
nada y calificada por su propia naturaleza. dos y bendecidos y que, mediante la rea-
23
EL SECRETO DE LA DANZA

[ización de una creatividad inteligente, cada vez me ha fascinado. Me pregunté, a


dan a la danza el estímulo necesario para menudo en qué consistía esta relación a
su renovación y contribuyen a los cam- dos, y lo que ello provocaba. En algunas de
bios necesarios de forma y de estilo. mis danzas, por ejemplo en Diálogo o Can-
Si contemplamos la historia de la ción de amor, era evidente que desde el .
danza europea, observaremos que en cada principio me volvía hacia una pareja invi-
época, desde que la danza ha sido acepta- sible, perfectamente presente en mi ima-
da como arte, se han impuestolos riombres ginación: el amante ideal que ocupaba el
de grandes bailarines y co~eógrafos, bri- lugar del amante real. Esta pareja era igual-
llando como astros. Su considerable apor- mente perceptible en Diálogo con un demo-
tación al presente, y llena de promesas nio que comprendía otros temas y formas
para el futuro, es ejemplhr convirtiéndose más abstractas; por consiguiente menos
en un punto de referencia para varias gene- evidente, pero sin embargo presente.
raciones, Sin embargo la herencia de la En el marco de un ciclo de solos, com-
tradición ha tenido que ser sacudida y des- puesto de seis danzas agrupadas bajo el
mantelada cada vez que una personalidad título Sacrificio (Opfer), estaba La llamada
de la da.nza aparecía y daba una imagen de la Muerte (Todesruf). Cuando concebí
familiar al nuevo rostro de su tiempo. esta danza no partí en ningún momento
Hay bailarines con una habilidad crea- de la imagen de la muerte. Esta relación -a
tiva que encuentran su mayor realización partir del título- no fue establecida más
en la fortnación de solos, lo cual no quie- que en la última fase de su concepción
re decir estar limitado ni empobrecido. Sig- coreográfica. Pero desde el principio había
.inifica que no tienen el don de volcarse con algo, la sensación de ser llamada de muy
··sus fuerzas creativas a los ramificados cana- lejos, emergiendo de una profunda oscu-
iies que alimentan las formas más amplias ridad y de una pesada exigencia. Esto for-
''· de la danza. Pero ¡cuántas riquezas puede zaba a bajar mi mirada y volverla hacia las
· )ofrecer el privilegiado solista! ¡Cuánto profundidades y a extender mis brazos
'encanto puede suscitar si sabe presentar como una barrera, como para rechazar un
un programa con una proyección escénica asalto. Quería precipitarme hacia delante,
de alta calidad! El solo es la forma más con- lanzarme contra esa fuerza. Pero ya des-
densada de un mensaje bailado. Que el pués de los primeros pasos, tuve que parar-
.carácter de su tema sea dramático, alegre o me como si me hubieran atravesado y
burlesco, que esté formulado de forma abs- petrificado por una orden mágica. ¿Qué
tracta, más o menos definido como una era? ¿QuiéN me llamaba y me paraba?
pantomima, contemplativo o resignado, ¿Una voz, un espectro, un recuerdo? Nada
de una intensa alegría o de una extremada de esto. Había un polo opuesto, un punto
tristeza, diséurre siempre como un diálogo en el espacio, paralizando el pie y la mira-
que se presenta al espectador, una conver- da. Esta tensión creada sin duda en mí
sación entre el bailarín y él mismo o con misma, y reflejada en el espacio, forzaba,
una pareja invisible. sin embargo, mi cuerpo a volverse brus-
He vivido esta clase de relación irrac camente arqueando lejos hacia atrás la
cional conmigo misma cientos de veces y espalda, los brazos de nuevo separados,
24
MARYWIGMAN

impotente y desesperada. Ahora esa forma nivel de una intriga: los papeles están dis-
estaba encima de mí, se dilataba como una tribuidos personificados siguiendo el desa-
sombra inmensa que ya no me permitiría rrollo de la acción. Está claro que lo rela-
escapar. Pero nada de flaqueza. Porque no cionado rnn la pareja invisible no se limita
. quería por nada escaparme, .,sino •al con- tan sólo al dúo. Se extiende a todas las for-
trario penetrarla. Quería comprender, abra, mas del .recital de un solo a las ,obras para
zar, cónocer. Luego inmetisos estandartes grupos importantes.
comenzaron a desplegarse y ~ susurrar ~.ni La mayoría de los bailarines tienen
amenazadores ni siniestros: un gran balan- un talento de intérprete y pueden ser tra-
ceo acompasado al ritmo de estos estan- tados como instrumentos. Aunque sus
dartes, los pies inmóviles pódían moverse posibilidades creativas sean limitadas, son
y desplazarse en una secuencia de pasos para el coreógrafo y el escenógrafo un
muy grandes. Así la danza se desenvolvía material maleable de gran valor, unos ins-
en una sucesión de figuras estáticas, monu- trumentos ideales de expresión, a través
mentales, y de grandes desplazamientos a de los cuales éste puede dar cuerpo a sus
través del espacio. ideas coreográficas. Algo de extrañamen-
¡Pregunta, respuesta! Las dos se enun- te apasionante tiene lugar durante esta
ciaban simultáneamente en mí. Era «la comunicación de hombre a hombre, del
que llama» y «laUamada>i todo a la vez .. En creador.de la danza al ejecutor. Aunque la
un momento de.la danza.me puse a tem- forma dada sea idéntica, aunque su con-
blar. Y supe de tepente:la Muerte te habla. tenido haya quedado sin modificación
No mi muerte, ni la de otro, sino como si alguna, ha sido sin embargo transfigura- .
una ley de la vida quisiera imponerse, una • · · .da por la imagen.que daeLejecutor. Sería ·
orden que, hasta entonces, jamás había . como un. eco. que nos .devuelve nuestra
recibido. Tuve una primera intuición. de . propiaUamada,·palabra porpalabra; pero.
todo lo que hay escondido detrás de la eltimbre ha cambiado ynos. parece venir
vü:la, dándome cuenta porprimera vez.de de otra dimensión, ,De esta forma la idea
todó lo irrevocable, de toda finalidad y creativa cambia de registro instrumtntal
extinción. Y así es como se acababa la a través de la aportación del bailarí~ y .se
danza, en la aceptación consciente y el convierte en un simple sustento de repre-
reconocimi.ento de esta gran ley que nos sentación; hasta el punto que se llega a
,domina a todos y llamamos muerte. olvidar la paternidad de la obra.
La pareja invisible entra también en ¡Cuántas veces he conocido este fas-
juego en la danza pantomima, hasta impo- ,, cinante proceso! Cuánto he sufrido al ver
ner su identidad cuaµdo se define el medio · mis propias ic;leas quedar por debajo de
y la situación ocasionada por la meta- sus promesas en funciqn de lo que había
morfosis del bailarín en un personaje de concebido; pero cuánto n¡.e alegré tam-
rasgos nítidos y juiciosamente circunscri- bién de verlas exaltadas en la representa-
. tos. En ese momento en que la pareja ima- ción. Estoy profundamente agradecida a
ginaria.toma cuerpo y se confronta al bai- los muchos bailarines que trabajaron con-
larín en cuanto a realidad, he ahí el dúo, migo en el curso de mi larga vida creativa.
el paso a dos. El acto danzado se sitúa a,l . Ya que ellos fueron y siguen siendo toda-
25
EL SECRETO DE LA DANZA

El Sacrificio: La llamada de la muerte


Das Opfer: Todesruf
26
MAílY WIGMAN

vía quienes contribuyen a dar forma a la He vivido esto más de una vez. Por
existencia misma de las ideas coreográficas ejemplo he tratado el tema del vagabun-
y dan una justificación a la obra por su deo de tres formas: una vez como solo,
interpretación generosa e inspirada. con la idea del ca.mino del destino de un
Asimismo el trabajo cweográfico: la hombre solitario; .una seg1.1nda vez como
inventiva, la preparación y los ensayos de danza de grupo, con la idea di¡! ertcut,ntro
obras de grupo, exigen un talento especial. devarios individuos ehel curso drcSus via-
Aunque posea yo misma este don, apenas· jes, despµés de salidas indep~ridientes se
seré capaz de analizarlo. ¿Será la visión agrup~rr para el resto del trayect9; la ter-
interior, la forma bajo la cual se presenta el cerd y última vez; como un acontecimiento
tema? ¿Será pensar en términos de grandes coral, cuyo sÜnbolismo se refiere alas éxpe-
desplazamientos en el espacio? O simple- .riencias de la guerra, sobre todo al perio-
mente, ¿será el desafío de una carga dada, do de postguerra y al destino de los· que
o el estimulante de la música eíegida que perdieron su hogar y vagan juntos triste-
aguijonea el espíritu creativo? ¡Oh! ¡Esta mente, un destino que se hace insoporta-
urgente necesidad de crear, necesidad que- . ble si no existe una fe inquebrantable en
rida y difícil, que disimuladamente os tien- :la .esperanza:de encontrar un nuevo hogar
de trampas como una bestia al acecho, para y·unas:.nuevas raíces, ..No es ni el número
atacaros cuando menos lo penséis! · · de bailarines, ni eltema lo que determina
. En el noventa y nueve por cJentode · la forma .coreográfica. Es el sentimiénto
los casos, el coreógrafo es áutorfdirector · .. '.íntimo:delpunto de vista (\el coreógrafo lo
de escena a la vez. Su responsabilidad: ela- que determina el éaráctér de li obra.
borar; planificar, construir y además sin · Cuandrnme pidieron poneren escena
dejar nunca de preocuparse por una efi- La . Consagración.de la primavera de. Stra-
caz puesta en escena; recrear la obra con los ,winsky, me encantó.Esta música me gus-
bailarines, que va a dirigir como.una taba porencima de todo'y .el .tema venía
· orquesta de cuerpos en movimiento. En como a:nillo al dedo.a mis posfbi!idades
· • esta lucha erttre la idea ylaforma, evaluar . · creativas. Co11fieso que ¡ne pusier~n en
el resultado de las fuerzas opuestas que antecedentes de las dificultades .de esta
de ahí se desprend,;n, ésa es la verdadera obra y de los anteriores fracasos coreográ-
tarea del coreógrafo. Elfanatismo de su ficos. Pero, ¿qué más da todo esto cuando
voluntad de artista lo llevará a superar se está «poseído»? Entonces, comencé a
estas dificultades. Y la obra, una vez ter- trabajar con entusiasmo, inventé perso-
minada, le proporcionará una humilde ,:i' najes y escenas de solos, me perdí en deta-
alegría que será exaltada durante su repre- lles coreográficos complicados e intere-
sentación. santes, que parecían aclaptarse a la. música
. Solo - danza de grupo - danza coral: he de forma indiscutible. Pero cuanto más
aquí los tres tipos de expresión y de forma . avanzaba en la obra musical, inás incó-
mediante los que la danza se realiza y moda me sentía; hasta que me di cuenta:
manifiesta. Como géneros, pueden .cier- cuáhto más sencillo, ¡mejor! ¿Hubiera podi-
tamel).te ser distintos, aunque.no son nece- do añadir algo a lo que Strawinsky ya había
sariamente portadores de ideas. dicho en su grandiosa música? Seguro que
27
EL SECRETO DE U,. DANZA

La Consagración de la primavera
28
MARYWIGMAN

no. Asfpues tenía que dejar la música en res-cantores que quedaban en el escena-
un primer plano y subordinar la creación rio sacaban provecho de esta forma de un
. coreográfica. Esto significaba, evidente- fondo móvil dramático o lírico que los
mente, descartar por completo toda velei- realzaba; personajes de silueta propia, con-
dad de ilustrar las sutilidades y los matices trastaban sus efecto~sorprendiendo por
de color de la música por la danza. Pero la . _el carácter muy estilizado y la cuenta rít-
obra globalmente ganaba. Pórque en la mica dei coro expresivo. "
concepción final simplificada, ~ una gr~n En el últiino acto de la ópera ;,Álces-
danza coral, la danza se coordina a la obra . te» de Gluck, el reino de 1.a m11erte estaba
musical, como una forma espacial move- construido, evocad~, sólo poria c!anza.
diza que puede también vivir y confir- Era un espació infinitamente sombrío .y
marse en cuanto a «acontecimiento escé- amenazador, cuya arquitectura estaba
nico». estructurada por las siluetas petrificadas
. de los bailarines como piedra.s grises y a
las que grupos de. sombras tejidos como
La danza, un arte aplicada velos de bruma entre ellos, daban. una vida
rítmica. Un efecto particular, único, naéi-
La ópera, la opereta, la comedia musical y ·. do,delautilización de la danza, enraizada
el teatro se sirven de la danza accidentai- ·.en la irreal metamorfosis, en la mortal sole-
mente, con vistas a crear una atmósfera o dad de un paisaje olvidado o perdido, ine-
para aligerar la acción escénica y servirse . xorablemente alejado de tdda realidad
de ella como adorno. humana.
Es raro enla ópera.clásica que la danza Atraída, . exhortada.por,esta•aparitión
esté considerada como parte orgánica del espacial, Alceste cruza el umbral que la
libreto musical, salvo, por ejemplo; con separa para siempre del reino de los vivos.
Gluck quien rompe con la tradición. Ya Aceptada en su reino por el dios de los
_que vendí mi alma a la danza, no podía· muertos, guiada por él y protegida por
darle otro lugar más importante que el todos los lados por las. sombras movi¡Jles,
simple «interludio bailable» del teatro líri- es conducida paso a paso y como en una
co. Claro está, que no se puede generalizar. progresiva transparencia corpórea, hacia
Pero las obras teatrales de Gluck, Haendel su destino, hacia la extinción de su propia
y algunos otros compositores que tienden vida, que sacrifica Voluntariamente a fin de
más hacia el oratorio escénico que hacia la preservar la de otro, la del hombre que
ópera, permiten la elaboración de elo- _,,. ama sin límites.
cuentes escenas a través de la danza.
Así trataba -con un efecto escénico , ...
extraordinario- de desterrar el coro de can- ' \ k-" <i 'fu ,y), r .J '."~ ~ Í :'.J ",.\l¡,E1 y ~' C.,
".h ..
tores haciéndolo pasar del escenario al foso
de la orquesta; ocupando su lugar el coro
de bailadnes. Su misión: dar forma al espa-
cio y crear ambiente. Su misión: dar vida 6)¡j··,, ..:,·.➔-~' •.. 11,."7''f~
a la acción, o a la contemplación. Los acto- •
Labanotación de Don Juan y Doña Elvira
29
EL SECRETO DE LA DANZA

La Consagración de la primavera
30
MARYWIGMAN

La Consagración de la Pri.mavera,
la elegida acordonada.
31
EL SECRETO DE lA DANZA

.,.,.f(
Jf: - .... ···
. .Íi/V. . .e

. -•
.

_'§

.e.,_,' ,.
'l>-ir~e/...,.,
i:ú,,,¡ ~J~d.; .
¡esf:~l.1
fe,~ltat--k,,n

Croquis de Mary Wigman sobre el movimiento


coreográfico de La Consagración de la Primavera ..
32
MARYWIGMAN

•C,ha@ffl?l
.(>.·~lllSi'I< 6us )
l tftHJ <} R m .,tJ; ,t;,1'¡- e.J
-/r;
len .s'c•l~ i1 ,_,,..r~./i! ;/4.·
1

~ .I .W? .,ef:;/l1n, n ,¡f;,_ .=---


·'

f... T > ,
l ~....
----,,..,·,
... ,••:-· ...
·
-1., ,¡j,

\\ ~, .

. . . -- .

. .rr)
\':-.'t . /

"14ch
,~'t;

~f1i#f
~
,+:Aft
Croquis para «Alceste» de Gluck.
ll
33
El SECRETO DE LA DANZA

Croquis para «Alceste» de Gluck.


34
MARYWIGMAN


®
····®
:,()
{@';!
;CJ:,J

Alceste en el Reino de la muerte.


35
EL SECRETO DE LA DANZA

Alceste en el Reino de la muerte.


36
MARYWIGMAN

Orfeo y Eurídice de Gl_uck, la danza de las Furias.

También podría gustarte