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Por lo general existe una idea generalizada de que el ensayo debe de contener la siguiente
estructura: Elemento identificador (título), Introducción, desarrollo y conclusiones.
(Martínez, 2006; Zunino y Muraca, 2012)
Título: este requiere ser preciso, claro y sobrio para lograr que haga referencia al tema
central tratado en el ensayo. No más de 12 palabras y respetando mayúsculas y
minúsculas.
Marco teórico: Definir claramente el marco teórico desde el que se argumentan las
ideas y las categorías centrales del tema. Con la finalidad de que los lectores ubiquen
desde que posición teórico epistemológica se argumenta y se desarrolla el análisis
Desarrollo: es la parte central del trabajo. No lleva tal título de “desarrollo”, sino que
inicia con el primer subtema a desarrollar enunciado por un párrafo. Se presenta el
aspecto que se desarrollara, después como ha sido abordado por otros y finalmente se
argumenta la postura del autor.
Extensión
Esta es variable, dependiendo del objetivo del autor. Para fines académicos se mantendrá
a criterio del profesor y se recomienda que sea una ecuación entre la capacidad del grupo,
la exigencia de la materia y el tiempo que pueda dedicarle para devolver
retroalimentación a los estudiantes.
Evaluación
El ensayo será evaluado desde su estructura, vigilando que contenga de manera ordenada
y lógica sus elementos. Así mismo el contenido, deberá seguir las reglas de redacción de la
Real Academia Española y los lineamientos del estilo APA. Se evaluara la comprensión de
las ideas que sirven para argumentar, relación lógica entre ideas, ortografía, seleccionar
los textos pertinentes, relacionarlos con las fuentes y organización jerarquizada de la
exposición.