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Diagnóstico, diseño y evaluación de políticas públicas sobre la

Cultura de Paz:
La cultura de paz supone ante todo un esfuerzo generalizado para modificar
mentalidades y actitudes con ánimo de promover la paz. Significa transformar
los conflictos, prevenir los conflictos que puedan engendrar violencia y
restaurar la paz y la confianza en poblaciones que emergen de la guerra. Pero
su propósito trasciende los límites de los conflictos armados para hacerse
extensivo también a las escuelas y los lugares de trabajo del mundo entero, los
parlamentos y las salas de prensa, las familias y los lugares de recreo.´

El concepto de cultura de paz es relativamente nuevo. Fue promulgado por la


UNESCO en 1999, luego de haberse realizado el Congreso de la Mente de los
Pueblos en África, (Yamusukro) Este congreso se lleva a cabo ante la
multiplicación de los conflictos locales, la inseguridad ciudadana, los estallidos
sociales, las guerras ocurridas en diversas latitudes del mundo y la pobreza
generalizada, consecuencias de las contradicciones sociales, económicas y
culturales, consideradas por diversos autores como las causas de la violencia
que ocurren actualmente en distintas latitudes del mundo.

En términos de políticas públicas, la cultura de paz es una forma de respuesta


implementada en algunas naciones, ante las distintas expresiones de violencia
que ocurren en un mundo globalizado. Un breve análisis sobre la cultura de
paz, nos permite identificar la relación existente entre dos elementos
vinculados: paz y violencia. La paz es un principio de acción provisto de
sistematicidad que busca resolver el problema de la violencia en la población;
en tanto la violencia, es un mal que requiere ser solucionado socialmente para
contrarrestar su expansión y sus efectos destructivos en las personas y las
sociedades.

La necesidad de vivir en un ambiente de paz, surge ante el desbordamiento de


los hechos de violencia que amenazan a las personas y a su sistema de
relaciones. Alcanzar objetivos desde la perspectiva de la cultura de paz,
requiere llevar a cabo una contextualización previa de la realidad causante de
los hechos de violencia, sin embargo, la comprensión de la cultura de paz,
pasa por conocer algunos condicionantes y principios que la caracterizan:

-Primeramente debemos evitar confundir la cultura de paz con términos como


conciliación política o claudicación, subordinación, desplazamiento social u
otras interpretaciones alejadas de la realidad.
-Adicionalmente se debe descartar la presencia de la violencia, como un hecho
casuístico o involuntario, cuya manifestación obedece contrariamente a la
presencia de principios y estrategias de dominación mundial, por parte de la
actual formula de poder globalizante del capitalismo, representada por el eje
Estados Unidos-Europa y los países periféricos subordinados.

En este mismo orden de ideas, es necesario indicar algunos aspectos que


facilitan la comprensión de nuestro tema:

a) concebimos la cultura de paz como una construcción teórica-práctica, cuyo


fin es la búsqueda de espacios de convivencia pacífica; en este sentido el autor
noruego Danielsen (2005), elaboró la teoría del "comportamiento humano", con
la intensión de superar el concepto normativo que considera a la paz solo como
una instancia de mediación o culminación de conflictos entre las partes
confrontadas y sugiriendo posteriormente que los valores de "prevención",
"cooperación" y "entendimiento" sirvan de modelos en el sistema de relaciones
habituales de las personas.

b) asumimos el concepto de "entendimiento" "convivencia pacífica"


"prevención" o "comportamiento humano" elaborado por la UNESCO (1999),
cuyos valores son contrarios a los hechos de violencia que ocurren en los
sistemas de relaciones humanos.

c) circunscribimos nuestra interpretación en el marco del vértice uno de la Gran


Misión A Toda Vida Venezuela (GMATVV), ente integrador de políticas que
orienta la seguridad integral y la prevención solidaria, como políticas públicas
de paz.

d) otra interpretación que puede facilitar la comprensión de este tópico, lo


constituye el concepto de paradigma (Khum, 1962), cuyo enfoque explica la
forma como se convalidan los modelos sociales.

Finalmente a los consejos comunales y comunas, consejos educativos,


comunidades educativas, a las familias, a la juventud estudiosa y a la gestión
de políticas públicas, les corresponde el reto de asumir iniciativas orientadas en
el marco de la cultura de paz, organizando propuestas de acción basadas en
enfoques de investigación participativa.
Los alcances de la cultura de paz en Venezuela y otras regiones del mundo, se
perciben como una expresión que busca contribuir con el bienestar de la
población, transformando conscientemente la realidad en espacios de
convivencia. En Venezuela se necesita incluir en la lógica de reinvención, el
tratamiento de la educación como un asunto prioritario, crucial y basal del
desarrollo de la sociedad.

Eso no significa que se le adhiera el calificativo de “prioritario” cada vez que se


mencione en el presupuesto, o en el proceso del diseño y evaluación de las
políticas públicas, como se ha hecho recurrentemente hasta ahora, sino que los
fondos destinados a la educación, se traten como inversión, (lo que implica la
aplicación de unos criterios de diseño y evaluación diferentes a cuando se trata
como gasto o compensación social); que el desempeño del sistema educativo
sea medido en la evaluación de las políticas públicas, más allá de las
propiamente educativas; y que tanto el diseño de la política educativa, tome en
consideración el marco hacia donde se quiere orientar el desarrollo del país y
de la vida de las personas, como que el diseño de las políticas públicas y la
visión de país que se construya y reconstruya permanentemente en Venezuela,
incorpore a la educación como asunto crucial.

El presidente de la República, Nicolás Maduro en el Plan de la Patria 2.013-


2.019, marcó el Gran Objetivo Histórico N° 2, que se refiere a “expandir y
consolidar la prevención integral y convivencia comunal, en corresponsabilidad
con el Estado, mediante el diseño, ejecución y monitoreo del plan de
prevención integral en el ámbito nacional, con especial atención a los jóvenes
desocupados de los sectores populares”.

El director de la Dirección General de Prevención del Delito; Jacob Grey


contextualiza que la violencia y el delito radican del ocio, “un joven
desocupado, que no trabaje y estudie, y que no tenga una línea de vida de
trazada a corto, mediano y/o largo plazo, hace que se conviertan en un factor
distractor que puede generar violencia en la comunidad”, por tal motivo, desde
el despacho que preside mantiene una lucha constante para neutralizar los
delitos en el país. La prevención del delito es corresponsabilidad de todas las
instituciones del Frente Preventivo, con miras a generar bienestar social, es por
ello, que este órgano rector de la seguridad, además de trazar estrategias en
esta materia, vela por el cumplimiento de las políticas diseñadas por el Estado
venezolano para prevenir la violencia y criminalidad.
Esta acción permite que Venezuela se ubique en América Latina y el mundo,
como uno de los primeros países que tienen instancias que se encarguen de
coordinar políticas dirigidas a transformar los factores de riesgo y a fortalecer la
prevención del delito. DPD masifica la prevención en comunidades y centros
educativos. Este ente, actualmente, conduce programas, planes y proyectos,
que brindan atención y orientación integral a la ciudadanía, con la visión de dar
respuesta a las directrices establecidas en el primer vértice de la Gran Misión
Cuadrantes de Paz, que se refiere a la Prevención Integral para la Vida y la
Paz.

Grey subraya que la DPD ha ejecutado 481 mil 607 acciones preventivas en
centros educativos y comunidades, para contrarrestar la criminalidad en esos
espacios. Dentro de los programas desarrollados por esta institución se
destacan: “Inspirando Vidas”; para brindar herramientas que impulsen a realizar
acciones individuales y colectivas en el logro de metas a corto, mediano y largo
plazo para la superación personal, la autonomía, el liderazgo y el bienestar
social.

Refiere que otro de los planes que desarrolla la dirección es “Escuela para
Padres”; dirigido a madres, padres y representantes para generar espacios de
intercambio que funcionen como medios para la información, capacitación y
atención de la familia, que promuevan actitudes, valores, habilidades sociales,
en el cumplimiento adecuado de roles, la prevención y la convivencia de grupo.
También conduce la ejecución de clínicas deportivas, tal y como se realiza en
su programa “Campeones para la Vida”, con la finalidad de masificar las
buenas prácticas competitivas, haciendo énfasis en la importancia de los
valores y el uso del tiempo libre.

Dentro del contexto “Recreación para la Prevención”, la institución fomenta los


valores y la integración social mediante juegos lúdicos y recreativos, basados
en actividades que contribuyan al aprendizaje, al uso del tiempo libre y al
rescate de la identidad nacional. El director del referido organismo, enfatiza que
también se incluye “Cultura para la Paz”, que ejecuta acciones destinadas al
desarrollo y práctica de habilidades pedagógicas, expresadas en el
fortalecimiento de los factores de protección a través de la música. Y “Sabores
de mi Tierra”, que es utilizada para promover la integración de la comunidad, la
convivencia y la inclusión de las preventoras, a través del intercambio de
saberes y la preparación de los alimentos.
EL papel de la Cooperación internacional para la generación de la cultura de
paz

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