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El siguiente texto fue presentado en el seminario “Politica externas dos governos progresistas do Cone Sul:
convergencias e desafios”. Organizado por la Fundación Friedrich Ebert, Sao Paulo, 29-30 de septiembre
2009.
La política exterior de la era Kirchner
Por Pedro Brieger
Kirchner después de gobernar por más de 10 años en Santa Cruz, se convierte en el presidente de la
Nación Argentina.
El autor afirma que Kirchner cambió el rumbo del país después de 10 años de menemismo y una
profunda crisis que estalló en 2001.
Analiza la política exterior en la era Kirchner, que continuó con Cristina Fernández desde 2007,
teniendo en cuenta los intereses políticos y geoestratégicos en un contexto regional e internacional.
Brieger toma los hechos mas relevantes y los analiza, ya que pretende contribuir al análisis de
inserción de la Argentina en América Latina y el mundo.
Todas estas medidas serán apoyadas por organismos como el FMI y el Banco Mundial.
Es posible observar como en casi todos los países donde se estaban tratando de impulsar cambios,
existió una fuerte tensión entre parlamentos, regiones y la figura del presidente. En este contexto, ganar las
elecciones, no significaba la posibilidad de cambiar un país. La legitimidad puede ser socavada, las leyes
pueden trabarse en el parlamento, se pueden apelar movilizaciones para demostrar la “ineficiencia” del poder
y de esta manera cuestionar y debilitar,
Existe una dificultad para definir los cambios y a los gobiernos progresistas de América Latina. Se
describen entonces 3 vertientes:
1) Movilizar y refundar: camino de Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa, quienes, ni
bien llegaron al poder, manifestaron su intención de refundar el país sobre nuevas bases
materiales. Impulsaron la participación ciudadana y dejaron de lado las lógicas
neoliberales.
2) Pactar y negociar: su mayor exponente es Lula Da Silva, se basa en un tejido de alianzas
pragmáticas.
3) Posturas que oscilan entre las dos vertientes anteriores: como el gobierno kirchnerista y el
Frente Amplio de Uruguay.
La triple frontera:
Desde la aparición de AL-QAEDA en 2008, y después del atentado de 2001, Bush utilizó la
amenaza de la presencia de esta célula terrorista en América Latina, para sumar gobiernos a la lucha contra el
terrorismo global.
Centro su atención en la “triple frontera” (Paraguay, Brasil y Argentina) asegurando que allí se
podían esconder los terroristas responsables de los atentados en Argentina y el mundo.
Ningún gobierno, ni medios de comunicación han encontrado ni un indicio que exista presencia de
dichos terroristas.
Consideraciones finales:
La política exterior de Cristina Fernández de Kirchner ha mostrado una continuidad con la gestión
anterior. América Latina, hoy en día, es la única región donde existe una fuerte oposición a los proyectos
políticos y económicos de la Casa Blanca.
La V Cumbre de Trinidad y Tobago tuvo dos ejes:
Levantar el bloqueo a Cuba y su reincorporación
Cuestionamiento a la política imperial de EE.UU
la Cumbre de Mar del Plata fue el puntapié inicial para empezar a cuestionar la gran potencia
estadounidense. Después fue la reunión del Grupo de Río (2008) y también se reflotó UNASUR.