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PRÁCTICA DE HABILIDADES # 2

Esta práctica de habilidades ocurre en una empresa de plomería que le da


servicio a casas particulares y empresas comerciales. Quince plomeros trabajan para el
capataz. Todas las mañanas él prepara el horario del día y les asigna los trabajos a los
plomeros. Aún cuando otras compañías brindan mucho más beneficios adicionales,
tales como seguro dental y uniformes pagados por la compañía, esta compañía paga al
nivel más alto de la escala y les permite a los plomeros opinar sobre los trabajos
asignados, a medida que aumentan sus años en la empresa.
El empleado en esta práctica es un plomero experimentado, como de 25 años
de edad, que lleva dos años en la compañía y su trabajo ha sido excelente. El capataz
respeta la pericia del plomero, pero piensa que el individuo tiene mucho que aprender
sobre relaciones humanas. El plomero acaba de pedir hablar con su supervisor.

INFORMACIÓN SOBRE EL SUPERVISOR

Su puesto: Capataz
Puesto de su subalterno: Plomero

La mayoría de los plomeros que trabajan para el capataz tienen con la


compañía un promedio de 5 años.
El capataz, quien ha demostrado ser un buen supervisor que trata a sus
empleados de forma justa logrando que le sean leales a él y a la empresa, ha
observado que el empleado en cuestión es demasiado confiado, agresivo y con
frecuencia discute mucho.
El plomero acaba de pedir hablar con su supervisor. Aunque no tuvo tiempo de
prepararse para esta sesión, usará el Resumen de Sesión para tomar notas en la
reunión y luego evaluarla.

INFORMACIÓN SOBRE EL EMPLEADO

Su puesto: Plomero
Puesto de su supervisor: Capataz

El plomero de esta práctica tiene una queja que quiere tratar con su supervisor.
Su problema es que se le arruinan de dos a tres pantalones y por lo menos media
docena de camisetas cada dos meses por el tipo de trabajo que hace. El plomero
siente que a él siempre le dan los trabajos industriales más pesados y aunque a esto
no le importa, no puede seguir comprando ropa nueva de trabajo todos los meses. Los
pantalones, camisas y zapatos le cuestan unos 50 dólares y cree que la compañía
debería darles uniformes a todos los plomeros.
Este problema ya lo mencionó en una ocasión a su jefe pero nada se ha hecho
al respecto. Ahora el plomero necesita comprar otra vez ropa de trabajo, pero antes de
hacerlo va a quejarse de nuevo con su capataz y para ello se dirige ahora a su oficina.

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