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EQUIDAD:
CONCEPTO:
ES LA JUSTICIA AL CASO CONCRETO
Importancia:
• A través de la Equidad se logra la aplicación de lo justo a las situaciones reales que se
presenten, lo cual es una actividad cotidiana que ejercen los Magistrados en la tarea de
administración de justicia para lo cual han sido formado
CONCEPTOS PREVIOS:
ARTICULO 1750
Daños causados por actos involuntarios. El autor de un daño
causado por un acto involuntario responde por razones
de equidad. Se aplica lo dispuesto en el artículo 1742.
ARTICULO 1742
Atenuación de la responsabilidad. El juez, al fijar la indemnización,
puede atenuarla si es equitativo en función del patrimonio
del deudor, la situación personal de la víctima y las circunstancias del
hecho. Esta facultad no es aplicable en caso de dolo del responsable.
La Equidad como Factor de Atribución
• La Equidad juega en un doble plano. Es, en primer lugar, el Factor de Atribución que permite,
axiológicamente, imputar el acto a su autor. En función de que hay "responsabilidad plena“, debe
entenderse que en todos los casos de actos involuntarios en los que se ha causado un daño
injusto, la atribución de responsabilidad se funda en la equidad. "el que sufre un daño y por
consecuencia de él, ve disminuido su patrimonio o sus aptitudes para producir lo indispensable a la
satisfacción de sus necesidades y las de los suyos y para el cumplimiento de sus obligaciones
sociales, debiera tener derecho a ser resarcido del perjuicio experimentado, o por lo menos, en el
quantum requerido para el lleno de aquéllas", por lo cual, ante el daño involuntario, repudia el
sentido de justicia dejar a la víctima desprotegida “
• En segundo lugar, actúa como Atenuación de la Responsabilidad. Sin embargo, la equidad
nuevamente se activa, en función de lo establecido en el art. 1742. Esta norma no sólo es aplicable
para el caso de daño involuntario, sino para cualquier situación dañosa excepto en los casos en que
el autor haya obrado con dolo. El criterio valorativo se amplía, en comparación con la solución del
art. 907 del Cód. Civil: no se trata ahora solamente, de establecer la medida de la atenuación en
función de la situación patrimonial del responsable y la situación personal de la víctima, sino que
también deben valorarse "las circunstancias del hecho".
Para analizar cada situación en concreto.
• En primer lugar si el sujeto provoca de alguna manera esta situación (por ejemplo, una persona con
epilepsia que no toma los medicamentos que le han sido prescriptos, y causa un daño en un trance de su
enfermedad), deberá considerarse que es "culpable" del "caso fortuito", y por ende, responderá no ya
bajo el imperio de lo establecido en el art. 1750, sino bajo las reglas de los actos voluntarios (arg. arts.
1733 inc. "d" y 1749).
• Además, si se trata de un caso de responsabilidad objetiva por actividades riesgosas, y la situación
constituye una "contingencia propia del riesgo de la cosa o actividad" (por ej., el caso del siniestro
automovilístico producido por una descompensación del conductor), contemplada en el art. 1733 inc.
"e", la cuestión se resolverá por las reglas de dicha responsabilidad objetiva, y no por las del art. 1750.
• El caso de daños causados con la intervención de cosas. No se encuentra previsto en las normas
respectivas (arts. 1757 a 1759) si responde el dueño o guardián de la cosa dañosa, cuando carece de
discernimiento. Incluso no está claramente establecido cuál es la situación de la responsabilidad por el
hecho de las cosas que no son riesgosas o viciosas. Si se trata de una cosa riesgosa o viciosa,
compartimos la opinión que postula el dueño responde siempre, tenga o no discernimiento, y en
función de las reglas emergentes de la responsabilidad por el hecho de las cosas, y no por las del daño
involuntario. En tanto que el guardián que no tiene discernimiento sólo responderá por estas últimas
reglas, cuando se sirve de la cosa; pero cuando en caso contrario pues no podría existir guarda alguna,
ya que ésta supone un mínimo de voluntariedad para cuidar la cosa. Tal es la posición de Pizarro en el
marco del art. 1113 del Cód. Civil y que ahora se ratifica en función de que guardián es también quien
"obtiene un provecho" de la cosa (art. 1758).
• Cuando no se trata de cosas viciosas o riesgosas, o de casos no contemplados
expresamente en donde el factor de atribución es objetivo (por ej., animales, art.
1759), la cuestión se complica, ante la ausencia de una norma expresa (si bien, en
los hechos, los casos serán los menos). Si se considera que el factor también es
objetivo, rigen las reglas que acabamos de enunciar. Si se entiende que es
subjetivo, en razón de que "en ausencia de normativa, el factor de atribución es la
culpa" (art. 1721 in fine), lo que parece debería ser la solución a la luz de la
normativa en cuestión (aunque en nuestra opinión en todos los casos la
responsabilidad debiera ser objetiva); y la responsabilidad del dueño y del
guardián —en la guarda provecho—, cuando carece de discernimiento, debería
regirse por el art. 1750
Artículo 1733. Responsabilidad por caso fortuito o por
imposibilidad de cumplimiento
• Aunque ocurra el caso fortuito o la imposibilidad de cumplimiento, el deudor es responsable en los
siguientes casos:
• a) si ha asumido el cumplimiento aunque ocurra un caso fortuito o una imposibilidad;
• b) si de una disposición legal resulta que no se libera por caso fortuito o por imposibilidad de
cumplimiento;
• c) si está en mora, a no ser que ésta sea indiferente para la producción del caso fortuito o de la
imposibilidad de cumplimiento;
• d) si el caso fortuito o la imposibilidad de cumplimiento sobrevienen por su culpa;
• e) si el caso fortuito y, en su caso, la imposibilidad de cumplimiento que de él resulta, constituyen
una contingencia propia del riesgo de la cosa o la actividad;
• f) si está obligado a restituir como consecuencia de un hecho ilícito.
¡Muchas Gracias!