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La sucursal no tiene personalidad jurídica propia y forma parte de la misma persona jurídica que su matriz, mientras que la filial es una entidad jurídica independiente y separada de su matriz. Mientras que las obligaciones de una sucursal se extienden a su matriz, la matriz generalmente no es responsable de las deudas u obligaciones de su filial debido a que son entidades jurídicas distintas.
Descripción original:
Este texto sirve para la materia derecho empresarial
La sucursal no tiene personalidad jurídica propia y forma parte de la misma persona jurídica que su matriz, mientras que la filial es una entidad jurídica independiente y separada de su matriz. Mientras que las obligaciones de una sucursal se extienden a su matriz, la matriz generalmente no es responsable de las deudas u obligaciones de su filial debido a que son entidades jurídicas distintas.
La sucursal no tiene personalidad jurídica propia y forma parte de la misma persona jurídica que su matriz, mientras que la filial es una entidad jurídica independiente y separada de su matriz. Mientras que las obligaciones de una sucursal se extienden a su matriz, la matriz generalmente no es responsable de las deudas u obligaciones de su filial debido a que son entidades jurídicas distintas.
La sucursal no es una persona jurídica diferenciada de su matriz, muy por el contrario,
se trata de una misma persona jurídica con un establecimiento descentralizado de su casa matriz con el propósito de expandir su área de influencia en el mercado. Es un establecimiento secundario que colaborara en la explotación o consecución de la actividad principal y objeto social de su casa matriz. Por ello, si bien la sucursal goza de cierto grado de autonomía administrativa o empresarial para la consecución de objeto de la social de la matriz, en ningún caso tiene un patrimonio o personería jurídica autónoma y diferente de su casa matriz. Se trata de un mismo y único sujeto de derecho. Esta unión indisoluble entre casa matriz y sucursal tiene como consecuencia que la segunda no puede existir sin la primera, y de ahí que la disolución o quiebra de la segunda lleve irremediablemente a la extensión de la disolución o quiebra de la sucursal. La existencia de ésta identidad en la personería jurídica y patrimonial entre sucursal y casa matriz también lleva a que la ésta responda en forma directa e indiscriminada por las obligaciones de su sucursal, no pudiendo alegar ningún beneficio de excusión o división o siquiera de limitación de responsabilidad, sin perjuicio del patrimonio de afectación exigido por las normas argentinas para la registración de una sucursal en la Argentina.
2. Filial
La filial se diferencia de la sucursal en que la primera es una persona jurídica diferente
de su matriz o accionista principal, por lo que representa un centro de derechos y obligaciones diferenciado de su matriz, y con un patrimonio propio. En consecuencia, la regla general será que la matriz no responderá por las deudas u obligaciones asumidas por su filial local. Se trata de dos sujetos de derecho diferentes, con personalidades diferenciadas vinculadas por relaciones de control, en los términos previstos por la Ley General de Sociedades.