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Dinámicas Socioemocionales
Dinámicas Socioemocionales
La autoconfianza es una variable psicológica y una emoción que nos da fuerza y valentía,
nos permite lograr nuevos objetivos y superar los momentos complicados que puedan ir
surgiendo en nuestro camino. Tener unas expectativas positivas sobre aquello que
podemos hacer nos ayuda a fijarnos objetivos motivadores y a orientarnos hacia la
resolución de problemas.
Esta dinámica es sencilla. Si se realiza en el aula, simplemente hay que hacer un círculo
con el grupo de estudiantes. Los miembros del círculo deben abrir un poco las piernas y
darse la mano, y el grupo se separa de manera que los brazos quedan estirados. Se
enumera a los participantes con los números uno y dos. Las personas con el número
unos irán hacia adelante y las personas con el número dos hacia atrás.
Es importante que los participantes vayan hacia adelante o hacia atrás despacio hasta
lograr un punto de equilibrio. Además, también es posible cambiar los del número uno a
los del número dos, e incluso hacerlo de manera ininterrumpida. Tras acabar la dinámica,
se realizan una serie de preguntas a los participantes para que compartan su experiencia
y asimilen mejor lo aprendido. Por ejemplo, ¿Has notado dificultades? ¿Cómo
representarías lo aprendido en la vida real a la hora de confiar en un grupo?
Duración: 15 minutos
largo, puede pedirse que lo hagan solo con el nombre o el apellido). Por ejemplo: Si la
persona se llama Bea Salta, las cualidades o virtudes pueden ser: Buena, enérgica,
amable, segura, agradable, lista, trabajadora y asertiva.
En la otra hoja, se les pide a los estudiantes que escriban el nombre de alguien que haya
influido en su vida, y entonces deben escribir palabras que expresen cómo les han
influido éstos. De este modo se crea un vínculo entre el autoconcepto y los valores
positivos que han sido asociados a uno mismo, generando una narración autobiográfica
acerca del desarrollo de su personalidad que ayude a consolidar estos recuerdos.
Tiempo: 25 minutos
eduquen a sus alumnos en control emocional. En el aula, el profesor debe leer en voz
alta el comienzo de esta historia.
“Va Pepe muy contento por el patio cívico, cuando de repente ve a Rafa viniendo a su
encuentro. Rafa tiene una mirada muy rara. Pepe se pregunta qué le estará pasando. Se
acercan y se saludan, pero inmediatamente Rafa comienza a gritar. Dice que Pepe le ha
hecho quedar muy mal con los otros chicos de la escuela, que es mal amigo, que tiene
la culpa de todo lo que le pasa. Entonces Pepe…”.
Una vez leída la situación, los alumnos deben pensar de forma individual cómo actuarían
se encontrarán en la situación en la que está Pepe. Después, se comparten las
respuestas y se clasifican en dos grupos: las que permiten la conciliación y buscan un
camino pacífico y las que promueven un mayor conflicto. En forma de debate, se llega a
la conclusión de por qué las primeras son mejores que las segundas.
Objetivo: Asertividad
Duración: 45 minutos
Igual que el ejercicio anterior esta actividad pretende que los alumnos distingan entre las
formas de responder a una acusación y, además, aprendan a controlar sus emociones y
aprendan a solucionar conflictos mediante el entrenamiento por imaginación ante
situaciones hipotéticas que van más allá de los ámbitos sociales a los que uno está
acostumbrado.
Se separa el grupo de alumnos por parejas y después imaginan una situación en la que
haya un conflicto. Entonces, cada pareja escribe un cuento corto que debe contener
estos elementos:
Una acusación
Objetivo: Empatía
Duración: 25 minutos
El profesor, por tanto, presenta gran variedad y cantidad de fotos o recortes de revista e
invita a cada participante a que elija dos. Por turno, cada alumno describe a los demás
el significado que para ellos tienen las fotos que han escogido, qué les sugieren, qué
valores y qué ideas se reflejan en las imágenes y cuál es el motivo de la elección
Objetivo: Autoconciencia y
trabajo en equipo
Tiempo: 30 minutos
El objetivo de esta dinámica es crear un grupo de debate para discutir y encontrar una
solución conjunta. El participante debe compartir sus ideas, creencias y pensamientos
sobre algún tema que se haya propuesto y que trate la temática de la inteligencia
emocional o la educación en valores. Por ejemplo:
Ser voluntario es una buena manera de aprender a ser responsables ¿Por qué sí y por
qué no?
La única persona con la que compito es “yo mismo”. ¿Por qué sí y por qué no?
Si formo parte de un grupo, las necesidades del grupo deben ser más importantes que
mis deseos. ¿Por qué sí y por qué no?
A partir de estas propuestas de discusión, se generan sinergias para llegar a una solución
que satisfaga la mayor parte de las sensibilidades.
Objetivo: Autoconocimiento
AMIGOS JUEGO
Duración: 20 minutos
Nos da la posibilidad de tener una visión clara y plasmada en papel sobre qué aspectos
consideramos importantes en nuestra vida y queremos trabajar. Ahora bien, la ruda de
la vida es una técnica flexible que puede adaptarse a la situación que más nos interese.
Por ejemplo, para nuestro desarrollo personal o bien para buscar trabajo y saber qué
competencias necesitamos trabajar.
Para llevar a cabo esta dinámica entregamos una hoja de papel que contiene un círculo
con espacio para escribir las variables que deseamos trabajar. Estos espacios serán
rellenados por los participantes. Por ejemplo, si se trabaja la felicidad, los participantes
deben apuntar los aspectos que consideran más importantes: pareja, amistades, trabajo,
ocio, etc. Después éste evalúa del uno al diez cada aspecto para saber en qué momento
considera que se encuentra.
Con esta herramienta la persona se hace más consciente de las áreas que necesita
trabajar para lograr una vida más plena, y es posible diseñar las acciones necesarias
para cada punto que ha elegido. Por ejemplo, si el participante piensa que su relación de
pareja está en un número bajo, puede diseñar distintas estrategias para mejorarla:
comunicación, pasar más tiempo juntos. etcétera. Esta actividad es idónea para
adolescentes y adultos.
interpersonal
Duración 15 minutos
Tal y como concluye una investigación realizada por Albert Mehrabian, en una
conversación cara a cara el componente verbal solamente representa un 35%. Por tanto,
más del 65% es comunicación no verbal, es decir, la comunicación de nuestras
emociones, la postura corporal, el contacto visual o los gestos. Esta actividad pretende
desarrollar la escucha activa y mejorar la comunicación interpersonal.
Para llevarla a cabo, es necesario colocar una fila de sillas en forma de círculo. Delante
de cada silla hay que colocar otra silla, de manera que los participantes se sienten uno
delante de otro. La idea es que cada participante permanezca sentado durante dos
minutos y luego pase a la siguiente silla.
En esos dos minutos que están sentados, primero habla uno de los dos participantes que
está sentado de frente, mientras el otro escucha de forma activa, es decir, prestando
atención al lenguaje no verbal (emociones, gestos, etc.). Después de un minuto, los roles
se cambian y el otro habla mientras su compañero le escucha de forma activa. Pasados
los dos minutos, cada participante se cambia de silla. Lógicamente, un miembro de la
pareja irá en una dirección y el otro en otra.
papel y pictograma.
Basta con un buzón y un gran dibujo de una oreja o algo relacionado como cascos o
auriculares, algunos pictogramas de las emociones básicas, papel y lápiz.
Este rincón de la escucha es muy beneficioso para los alumnos, ya que a través de él:
Duración: 30 min
Como si de un pastel se tratase, vamos a abordar este concepto tan abstracto y relativo
en la sociedad con mucha hambre. Para esto, contamos con esta divertida dinámica.
Para animar al alumnado, creamos varios grupos y les pedimos que anoten los
ingredientes necesarios para lograr la felicidad. Después, y en función de la edad de los
destinatarios, tienen que reflejar la cantidad requerida de cada ingrediente.
Por último, y ya en gran grupo, exponen y justifican el porqué de la lista que han
elaborado.
- Que los NNA aprendan a reflexionar sobre todo lo bueno que les sucede al cabo
del día. A veces pueden ser muy impulsivos e impacientes, y creen que todo es
horrible, por lo que esta técnica les demuestra que esa sensación no es real.
- Aprenden a apreciar los pequeños detalles. Un beso, una caricia, un comentario
agradable… A todos nos suceden cosas buenas en todo momento, pero no
siempre tenemos la actitud y predisposición para identificarlas, sentirlas y
disfrutarlas. Pero al fijarlas en el cerebro una vez escritas, nuestra actitud
cambiará casi sin darnos cuenta.
- Todos los miembros aprenderán a diferenciar los grandes problemas de las
minucias, especialmente los niños.
- Es una técnica muy útil también para que todos los miembros del grupo,
especialmente los más pequeños, aprendan a ser agradecidos.
- También es un fantástico modelo para mejorar la comunicación familiar y del
grupo.
1.1 La Carta
Descripción: Cada uno se escribirá una carta a sí mismo. Debe parecer que la carta la
escribe alguien conocido. En ella se destacan aspectos positivos o negativos, puede
incluso contarse alguna anécdota e historia en la que salga a la luz algo bueno de él
mismo. A continuación, las cartas se meterán en un buzón sin firma ni remitente. En otra
sesión y cuando nos conozcamos un poco más (interesante cuando trabajemos la
empatía y autoestima) sacaremos las cartas del buzón al azar y entre todos intentaremos
firmarla por su verdadero autor. No es necesario que sepamos finalmente quien es el
autor.
Observaciones: Analizaremos las dificultades o no que encontramos al hablar de
nosotros mismos y al destacar nuestras virtudes y defectos.
Etapa: Educación Primaria
2. Autocontrol
El autocontrol es la capacidad para regular de manera efectiva las emociones,
pensamientos, y comportamientos Incluye:
Entregar a cada niño 3 ó 4 folios para que los divida en 8 trozos iguales y los recorte. De
esta manera cada niño de la clase tendrá tantos papelitos como compañeros tiene en su
clase.
Explicar que cada niño va a enviar un mensaje secreto a cada uno de sus compañeros.
Tendrán que escribir en una cara del papelito el nombre del niño al que se lo van a enviar
y en la otra alguna cualidad que les guste de esa persona. Al final cada niño o niña habrá
recibido tantos mensajes como los que ha enviado, que además deben coincidir con el
número de alumnos que hay en la clase. Los mensajes pueden ser o no anónimos en
función de lo que prefieran los niños.
Cuando todos hayan recibido sus correos y los hayan leído, organizar una puesta en
común para que cada uno mencione aquellos mensajes que más le han llamado la
atención.
2.2 El semáforo
Sentamos a los niños en círculo y les entregamos a cada uno un globo rojo, otro amarillo
y otro verde. Comenzamos una charla con l@s niñ@s sobre sus rabietas: cómo
reaccionan cuando se enfadan, por qué y si consiguen algo así. Les decimos que lo
mejor que podemos hacer cuando nos enfadamos, en lugar de patalear, es explicar qué
es lo que queremos y por qué. Vamos a ponerles situaciones que puedan provocarles
enfado (por ejemplo, que quieran algo y no se lo compren, que quieran jugar con un
juguete con el que quiera jugar otro niño…) y preguntamos cómo reaccionan ellos en
esos casos. Pedimos a un niño que responda a una situación. El resto de los alumnos
deberán valorar su reacción con los globos en función de si se ha parado a pensar e
intenta razonar (globo verde), si dice algo que indique que se empieza a enfadar
(debemos complicarle el caso para que reaccione), en este caso, los demás deberán
mostrar los globos amarillos, que indican percaución, o si grita y patalea, en este caso,
los demás mostrarán los globos rojos indicando “stop”. Y diremos entre todos como se
podría reaccionar en estos casos.
Será un espacio que habremos creado entre todos, al principio del curso vamos a pedir
a los niños que traigan de cada algo que les haga sentir bien, tranquilos, felices, relajados
y que quieran compartir; les explicaremos que haremos un rincón de la tranquilidad y que
lo usaremos para calmarnos.
Y ya estará listo para ser usado, la idea es que cuando nos sintamos mal tengamos un
sitio para ir a calmarnos. El Rincón de la tranquilidad llevará un registro de visitas , todos
los que pasen por ahí deberán explicar por qué han ido.
Importante: Nunca será un castigo ir al Rincón de la tranquilidad sino que los niños
deberán elegir espontáneamente ir al rincón para calmarse, podemos sugerir pero no
obligar. Sino no funcionará como técnica de auto-control.
La capacidad para ponerse en el lugar del otro y empatizar con los demás.
Ser capaz de reconocer y respetar las diferencias entre humanos: culturales, físicas, de
orígen etc.
Entender y seguir las normas sociales y éticas de comportamiento.
¿Te gusta que remarquen tu perfil? ¿Cómo te sientes en el interior de otra persona?
¿Alguna vez te has puesto ropa de otra persona? ¿Hay algún perfil igual ó son todos
distintos? ¿Qué piensas ?
Un día mando una nota a casa y les pido que traigan un par de zapatos de una persona
mayor de su casa. Han de pedir permiso. Durante un ratito les permito que cada una se
ponga esos zapatos, camine con cuidado de no hacerse daño, de no estropear los
zapatos. ¿Llegarán a decir algo? Elijo un niño/a que no sea muy tímido/a y la animo a
que camine delante del grupo y se imagine que es la persona propietaria de los zapatos.
Intentamos repetir esta última parte con más niñas y niños
¿Cómo te sientes con los zapatos de otra persona? ¿Te gusta sentirte como otra
persona? ¿Cómo se siente la otra persona? ¿Qué cosas hace? ¿Qué gestos hace?
¿Entendemos a las personas mayores? ¿Ellas os entienden a vosotros?
La comunicación clara.
La escucha activa.
La capacidad para colaborar.
La negociación de conflictos de manera constructiva y buscar y ofrecer ayuda cuando
sea necesario.
Esta dinámica tiene como objetivo hacer ver lo que significa sentirse excluido del grupo.
Se completa con una reflexión en gran grupo
El juego consiste en hacer parejas y atarles el tobillo izquierdo de una de ellas con el
tobillo derecho de la otra para que tengan que ponerse de acuerdo para caminar. La idea
es que, a medida que avanza el juego, (y dependiendo de la edad también) las parejas
se vayan uniendo entre sí hasta conseguir una hilera enorme con todos los participantes.
La persona que dirige la dinámica debe dar las indicaciones y complicarlas cada vez
más: caminar hacia delante, detrás, más deprisa, más lento o ¡sin hablar!
¿Por qué nos gusta? Nos encanta porque, además de ser una dinámica que trabaja la
cohesión de grupo, os asegura unas buenas risas, tanto por parte de los participantes
como del que dirige y además ¡es adaptable a todas las edades!
En esta dinámica se hacen dos equipos y se colocan unos enfrente de los otros. Entre
todos deben conseguir hacer son su cuerpo la figura que les manda el otro equipo
(figuras geométricas, animales, edificios…) La única norma es que deben participar todos
los jugadores del equipo para hacer una única figura.
¿Por qué nos gusta? Es una dinámica no competitiva porque no gana ni pierde nadie,
simplemente, se lo pasan en grande, trabajan la cohesión grupal y cultivan la creatividad.
Colocamos una sábana (o trozo de papel grande) en el suelo y se suben encima varias
personas de manera que ocupan la mitad del espacio. A continuación, se les pide que
den la vuelta a la sábana. Habrán de ponerla boca abajo sin salirse de ella.
Análisis:
Analizamos los problemas habidos, sus causas, sus consecuencias, las diferentes
posturas tomadas por cada persona, las diferentes soluciones aportadas.
Pedimos que nos cuenten problemas similares que han tenido, cómo se desarrollaron,
cómo se originaron, cómo se resolvieron, . . . .
5.2 La Roca
“En el centro de un bonito pueblo existía una enorme roca que nadie había sido capaz
de destruir. Cierto día el alcalde decidió que ya era hora de deshacerse de la piedra.
Varios ingenieros propusieron sus ideas. Alguien propuso construir un sistema especial
de grúas que arrastraran la piedra, lo que costaría 50.000 pesos Otra persona propuso
trocearla primero con explosiones controladas de baja potencia lo que reduciría el costo
a 40.000 euros” Se les pide más ideas para evitar el problema de la roca.
Se abre un turno de debate en grupos pequeños tras una reflexión individual de unos
pocos minutos. Se intentará alcanzar un consenso entre los grupos para poder decidir
cuál es la mejor solución sobre lo que podemos hacer con la roca.
Las que tratan de mejorar la estética o utilidad de la roca: Decorarla, construir toboganes
para los niños…
Las que tratan de destruir sólo la parte imprescindible de la roca: Construir un túnel por
debajo
Las que tratan de implicar a la comunidad: Cada persona del pueblo debe ir con un
martillo a romper un trozo de roca. (Con lo que el coste económico es prácticamente 0)
Las que intentan obtener beneficios de la roca que financien su ruptura: Vender trozos
de roca como los del muro de Berlín.
La propuesta por Tolstoy: Cavar un hoyo, sacar la arena y enterrar la roca.
Nos damos cuenta de que han surgido ideas diversas y creativas que normalmente no
son tenidas en cuenta.
Nos damos cuenta además de que hemos superado ciertos bloqueos: Por ejemplo,
normalmente quitar la roca suele llevarnos a pensar en llevarnos la roca no en enterrarla.
También muchas personas se preguntan por la base del problema: qué es lo que molesta
de la roca y se puede proponer alternativas que embellecían la roca o la reutilizaban.
A veces cuando un grupo llega a una solución que pude ser buena deja de buscar más
soluciones, aunque probablemente pudiera encontrar otra solución mejor si siguiera
pensando.